El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
- UlisesII
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Hola amigos:
Durante los juicios de Nuremberg los aliados hicieron test a los acusados. En ellos Hjalmar Schacht dio el más alto con 143 y Goering dio 138 siendo el tercero (creo). Los noruegos hicieron algo parecido con los colaboracionistas detenidos y, para su consternación, resultaron ser bastante más inteligentes que el noruego medio. Por alguna extraña razón la gente suele asociar inteligencia con bondad y ésto no tiene porque ser así. La inteligencia se puede usar para el bien o para el mal, en beneficio propio o de los demás, para construir algo tangible o para crear un mundo onírico si las cosas van mal dadas (lo que hizo Goering). Yo conozco a gente inteligente, incluso muy inteligente y, fuera del trabajo, no iría con ellos ni a por una herencia. Todos conocemos el caso de cierto científico que todo el mundo admira y en su vida privada es un perfecto miserable.
En cuanto a Stalingrado la Luftwaffe logró abastecer en el invierno del 41 a efectivos parecidos a los allí cercados, lo que creó un peligroso precendente. Y en cuanto a la creación de la propia fuerza, nadie hace todo de la nada, ni siquiera Speer que se apoyó en los estudios y obras de otros (el economista judío Rathenau por ejemplo) para racionalizar la industria alemana. Si se le atribuye el mérito es porque este es siempre del jefe, guste o no, el fracaso... ya se sabe.
Y esto... Domper la conferencia de Wansee la presidió Heydrich.
Hasta otra. ><>
Durante los juicios de Nuremberg los aliados hicieron test a los acusados. En ellos Hjalmar Schacht dio el más alto con 143 y Goering dio 138 siendo el tercero (creo). Los noruegos hicieron algo parecido con los colaboracionistas detenidos y, para su consternación, resultaron ser bastante más inteligentes que el noruego medio. Por alguna extraña razón la gente suele asociar inteligencia con bondad y ésto no tiene porque ser así. La inteligencia se puede usar para el bien o para el mal, en beneficio propio o de los demás, para construir algo tangible o para crear un mundo onírico si las cosas van mal dadas (lo que hizo Goering). Yo conozco a gente inteligente, incluso muy inteligente y, fuera del trabajo, no iría con ellos ni a por una herencia. Todos conocemos el caso de cierto científico que todo el mundo admira y en su vida privada es un perfecto miserable.
En cuanto a Stalingrado la Luftwaffe logró abastecer en el invierno del 41 a efectivos parecidos a los allí cercados, lo que creó un peligroso precendente. Y en cuanto a la creación de la propia fuerza, nadie hace todo de la nada, ni siquiera Speer que se apoyó en los estudios y obras de otros (el economista judío Rathenau por ejemplo) para racionalizar la industria alemana. Si se le atribuye el mérito es porque este es siempre del jefe, guste o no, el fracaso... ya se sabe.
Y esto... Domper la conferencia de Wansee la presidió Heydrich.
Hasta otra. ><>
Dios con nosotros ¿Quién contra nosotros? (Romanos 8:31)
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Tienes razón con lo de Wansee. Goering lo que hizo fue ordenar a Heydrich que preparase una "solución final" a la cuestión judía.
Respecto a la inteligencia, yo no creo que sea tanto un asunto de bondad o maldad, sino que para llegar a ciertos puestos no puedes ser muy tonto. Probablemente haya mucha más gente buena que mala entre los inteligentes, aunque solo sea porque se puedan imaginar con mayor facilidad las consecuencias de sus acciones. Por eso es mucho más fácil que un ceporro se apunte a una “patrulla del amanecer” (y sea el listo quien la organice).
Lo que ocurre es que las personas inteligentes pero malas, también es más probable que lleven la límite su maldad.
Saludos
P.D.: sobre el papel del jefe, suele ser quien escoge a sus colaboradores, luego ese mérito también hay que atribuírselo.
Respecto a la inteligencia, yo no creo que sea tanto un asunto de bondad o maldad, sino que para llegar a ciertos puestos no puedes ser muy tonto. Probablemente haya mucha más gente buena que mala entre los inteligentes, aunque solo sea porque se puedan imaginar con mayor facilidad las consecuencias de sus acciones. Por eso es mucho más fácil que un ceporro se apunte a una “patrulla del amanecer” (y sea el listo quien la organice).
Lo que ocurre es que las personas inteligentes pero malas, también es más probable que lleven la límite su maldad.
Saludos
P.D.: sobre el papel del jefe, suele ser quien escoge a sus colaboradores, luego ese mérito también hay que atribuírselo.
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Ejércitos
El mismo día
Von Manstein pasó a la sección que describía los medios necesarios para la futura campaña.
“La magnitud del enemigo requiere que todo esfuerzo de la UP sea destinado a la derrota de Rusia. Se requerirá, al menos:
– La mayor parte de las fuerzas terrestres alemanas, excluyendo tan solo el mínimo imprescindible para mantener el control del territorio del Reich. Es mejor que este control sea tenue para poder dedicar más fuerzas a Rotbart, aceptando el riesgo de sufrir reveses locales y ciertas pérdidas territoriales en caso de sublevaciones, ataques sorpresivos, etcétera, que podrán ser vencidos una vez derrotada la Unión Soviética.
– La mayor parte de las fuerzas aéreas, excepto las imprescindibles para garantizar la defensa del Reich y de sus ciudades, y las usadas para cooperar con la flota, también reducidas al mínimo posible.
– La participación de la flota será menor, ya que el Mar Báltico es muy peligroso para las grandes unidades, siendo necesarias sobre todo fuerzas ligeras y de guerra de minas, para impedir a la flota soviética interferir en las operaciones o que intente interceptar los envíos de mineral de hierro de Suecia.
– Solo si Turquía garantiza el libre paso por los Estrechos se pueden considerar operaciones anfibias en la costa del Mar Negro, lo que requerirá la participación de la flota italiana. El principal papel de la marina alemana será mantener la presión sobre Inglaterra, para impedirle aprovechar la ocasión para reiniciar las operaciones militares.
– Resulta imprescindible la cooperación de Rumania, que no solo debe permitir el paso libre de las fuerzas de la UP por su territorio, sino también su uso como base, siendo muy conveniente la participación de sus fuerzas armadas. Se le puede ofrecer recuperar los territorios de la Gran Rumania, especialmente los arrebatados en 1940 por los soviéticos.
– Resulta conveniente la participación de Finlandia en términos similares a los de Rumania, aunque no sea imprescindible para el buen término de la operación Rotbart.
– También es conveniente la participación turca en mayor o menor grado, lo que permita extender las operaciones al Mar Negro y al Cáucaso. Sin embargo no se considera aconsejable usar la amenaza militar contra Turquía, porque puede requerir recursos necesarios en el frente principal.
– A pesar del tamaño y eficiencia de las fuerzas alemanas, resulta también conveniente la participación de contingentes militares de nuestros aliados, tanto para aumentar el tamaño de nuestro ejército como para presentar Rotbart como una operación de la UP. Especialmente se considera conveniente la participación de unidades de los más fieles aliados alemanes: Italia, Rumania, Finlandia, España.
– Aunque es recomendable la participación de unidades de otros miembros de la UP, especialmente Francia o Yugoslavia, sus unidades deberán operar bajo el control alemán y no en ejércitos separados, porque es probable su inhibición o incluso su defección.
Von Manstein había operado conjuntamente con los italianos en África, y conocía sus puntos fuertes pero también sus debilidades. No solo su equipo era malo, sino que seguían procedimientos anticuados, más adecuados para la Primera Guerra Mundial que para la guerra móvil actual. Además, en caso de crisis, no era raro que muchos soldados decidiesen que la guerra no iba con ellos y se desbandasen. Si eso ocurría con los italianos, que eran los aliados más fieles que tenía el Reich, no quería ni pensar en lo que podría ocurrir si un flanco estaba cubierto por un ejército francés.
– También es conveniente la recluta de formaciones militares en los territorios conquistados, seleccionadas entre grupos étnicos que estén padeciendo la dominación soviética: bálticos, ucranianos y especialmente cosacos, pueblos del Cáucaso, etcétera, siendo más problemática con la recluta de rusos étnicos, que en todo caso deberían ser destinados a formaciones de segunda línea.
– La experiencia de las operaciones de África muestra que el equipo militar de nuestros aliados es bastante deficiente, lo que afecta gravemente a su eficiencia. Por ello los contingentes aliados participantes deberán mejorar su preparación y equipamiento acercándose a lo posible a los estándares alemanes, si es preciso cediendo equipos alemanes en desuso como los Panzer 38 o versiones antiguas de los Panzer III y IV. Aun así se puede mejorar su eficiencia si las formaciones aliadas operan conjuntamente con las alemanas.
– Las unidades aliadas que se considere que no tienen nivel adecuado solo se usarán para operaciones secundarias: control del territorio, reducción de objetivos secundarios, etcétera, sin exponerlas en solitario a los ataques soviéticos.
– Para garantizar el secreto de la operación es preferible que la intervención de las fuerzas aliadas se retrase unos días, reservando el primer ataque exclusivamente a unidades alemanas atacando desde territorio del Reich.
– Al tratarse de una fuerza multinacional es preciso que los sistemas de coordinación y control sean los mejores posibles. Para ello es preciso establecer una cadena de mando clara, sin interferencias políticas, sistemas de enlace y comunicaciones, y es especialmente recomendable que un mando unificado profesional que controle toda la operación, sin el cual las posibilidades de victoria son mucho menores.”
Otra mal trago, pensó el mariscal. Si Goering deseaba derrotar a los rusos no se podía permitir que Berlín, Roma o Bucarest enviasen órdenes que pasasen sobre la cadena de mando, como ocurrió con los paracaidistas en el Nilo. Además si el mando de la campaña no era un militar profesional se podrían producir errores como los de Francia, cuando se dejó escapar al ejército inglés. Von Manstein imaginaba que Goering vería todo como una maniobra para arrogarse con el poder pero ¿no le había ofrecido dirigir la campaña? Que le pusiese siete policías detrás si no se fiaba de él, pero sin mando único profesional resultaba muy probable que todo acabase en desastre.
El mismo día
Von Manstein pasó a la sección que describía los medios necesarios para la futura campaña.
“La magnitud del enemigo requiere que todo esfuerzo de la UP sea destinado a la derrota de Rusia. Se requerirá, al menos:
– La mayor parte de las fuerzas terrestres alemanas, excluyendo tan solo el mínimo imprescindible para mantener el control del territorio del Reich. Es mejor que este control sea tenue para poder dedicar más fuerzas a Rotbart, aceptando el riesgo de sufrir reveses locales y ciertas pérdidas territoriales en caso de sublevaciones, ataques sorpresivos, etcétera, que podrán ser vencidos una vez derrotada la Unión Soviética.
– La mayor parte de las fuerzas aéreas, excepto las imprescindibles para garantizar la defensa del Reich y de sus ciudades, y las usadas para cooperar con la flota, también reducidas al mínimo posible.
– La participación de la flota será menor, ya que el Mar Báltico es muy peligroso para las grandes unidades, siendo necesarias sobre todo fuerzas ligeras y de guerra de minas, para impedir a la flota soviética interferir en las operaciones o que intente interceptar los envíos de mineral de hierro de Suecia.
– Solo si Turquía garantiza el libre paso por los Estrechos se pueden considerar operaciones anfibias en la costa del Mar Negro, lo que requerirá la participación de la flota italiana. El principal papel de la marina alemana será mantener la presión sobre Inglaterra, para impedirle aprovechar la ocasión para reiniciar las operaciones militares.
– Resulta imprescindible la cooperación de Rumania, que no solo debe permitir el paso libre de las fuerzas de la UP por su territorio, sino también su uso como base, siendo muy conveniente la participación de sus fuerzas armadas. Se le puede ofrecer recuperar los territorios de la Gran Rumania, especialmente los arrebatados en 1940 por los soviéticos.
– Resulta conveniente la participación de Finlandia en términos similares a los de Rumania, aunque no sea imprescindible para el buen término de la operación Rotbart.
– También es conveniente la participación turca en mayor o menor grado, lo que permita extender las operaciones al Mar Negro y al Cáucaso. Sin embargo no se considera aconsejable usar la amenaza militar contra Turquía, porque puede requerir recursos necesarios en el frente principal.
– A pesar del tamaño y eficiencia de las fuerzas alemanas, resulta también conveniente la participación de contingentes militares de nuestros aliados, tanto para aumentar el tamaño de nuestro ejército como para presentar Rotbart como una operación de la UP. Especialmente se considera conveniente la participación de unidades de los más fieles aliados alemanes: Italia, Rumania, Finlandia, España.
– Aunque es recomendable la participación de unidades de otros miembros de la UP, especialmente Francia o Yugoslavia, sus unidades deberán operar bajo el control alemán y no en ejércitos separados, porque es probable su inhibición o incluso su defección.
Von Manstein había operado conjuntamente con los italianos en África, y conocía sus puntos fuertes pero también sus debilidades. No solo su equipo era malo, sino que seguían procedimientos anticuados, más adecuados para la Primera Guerra Mundial que para la guerra móvil actual. Además, en caso de crisis, no era raro que muchos soldados decidiesen que la guerra no iba con ellos y se desbandasen. Si eso ocurría con los italianos, que eran los aliados más fieles que tenía el Reich, no quería ni pensar en lo que podría ocurrir si un flanco estaba cubierto por un ejército francés.
– También es conveniente la recluta de formaciones militares en los territorios conquistados, seleccionadas entre grupos étnicos que estén padeciendo la dominación soviética: bálticos, ucranianos y especialmente cosacos, pueblos del Cáucaso, etcétera, siendo más problemática con la recluta de rusos étnicos, que en todo caso deberían ser destinados a formaciones de segunda línea.
– La experiencia de las operaciones de África muestra que el equipo militar de nuestros aliados es bastante deficiente, lo que afecta gravemente a su eficiencia. Por ello los contingentes aliados participantes deberán mejorar su preparación y equipamiento acercándose a lo posible a los estándares alemanes, si es preciso cediendo equipos alemanes en desuso como los Panzer 38 o versiones antiguas de los Panzer III y IV. Aun así se puede mejorar su eficiencia si las formaciones aliadas operan conjuntamente con las alemanas.
– Las unidades aliadas que se considere que no tienen nivel adecuado solo se usarán para operaciones secundarias: control del territorio, reducción de objetivos secundarios, etcétera, sin exponerlas en solitario a los ataques soviéticos.
– Para garantizar el secreto de la operación es preferible que la intervención de las fuerzas aliadas se retrase unos días, reservando el primer ataque exclusivamente a unidades alemanas atacando desde territorio del Reich.
– Al tratarse de una fuerza multinacional es preciso que los sistemas de coordinación y control sean los mejores posibles. Para ello es preciso establecer una cadena de mando clara, sin interferencias políticas, sistemas de enlace y comunicaciones, y es especialmente recomendable que un mando unificado profesional que controle toda la operación, sin el cual las posibilidades de victoria son mucho menores.”
Otra mal trago, pensó el mariscal. Si Goering deseaba derrotar a los rusos no se podía permitir que Berlín, Roma o Bucarest enviasen órdenes que pasasen sobre la cadena de mando, como ocurrió con los paracaidistas en el Nilo. Además si el mando de la campaña no era un militar profesional se podrían producir errores como los de Francia, cuando se dejó escapar al ejército inglés. Von Manstein imaginaba que Goering vería todo como una maniobra para arrogarse con el poder pero ¿no le había ofrecido dirigir la campaña? Que le pusiese siete policías detrás si no se fiaba de él, pero sin mando único profesional resultaba muy probable que todo acabase en desastre.
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
En fin, creo que entramos en un debate para el que ninguno posee demasiada consistencia experimental y argumental; es casi filosófico y tampoco es cuestión de distraer el trabajo de Domper.
No obstante, y con esto termino, por supuesto que no tacho a Göering de incompetente por ser malvado, ni de tonto por ser un borracho. La inteligencia nada tiene que ver con las virtudes o defectos que se añaden a nuestra personalidad a través de aspectos culturales o religiosos. Y me reafirmo en que la mera definición de qué es la inteligencia está sujeta a multitud de polémicas. El propio Domper mencionó la hipótesis de la inteligencia múltiple, pero hay otras, y todas ellas cuentan con sus detractores, entre los cuales se haya Stephen Jay Gould, tal vez el más famoso opositor a los test , a los que considera inútiles ya que la inteligencia no se puede medir como si de algo tangible se tratase.
En cuanto a Göering, no puedo hacer otra cosa que mantenerme en mi idea de que no es su inteligencia lo que le define, ni la que le define en los libros o documentos; más bien lo contrario. Y, desde luego, yo distingo entre astucia e inteligencia, cosas que esto sí que a veces se confunde. Su expediente académico fue mediocre, su formación escasa y sus labores profesionales siempre orientadas a las relaciones y representaciones de empresas, para lo que su fachada, sus aires aristocráticos y su savoir-faire le venían al pelo. Esos fueron sus únicos valores reconocidos.
Durante la IIGM, y ya desde su fracaso en la Batalla de Inglaterra, su capacidad quedó en entredicho. Goebbels le llegó a cuestionar públicamente, convirtiéndose en el hazmerreir del régimen por su inoperancia. Aunque Hitler le mantuvo a su lado pretendiendo usar su buena imagen pública, tras lo de Stalingrado lo desdeñó. Göering acabó sus días en el partido como un personaje irrelevante y sin crédito alguno, y hay quien cuenta que a él no le importó en absoluto, dedicándose a lo que mejor sabía hacer: vivir a tutiplen.
Si creeis que este ramillete de datos encaja con la definición de alguien "inteligente", pues muy bien. Pero no imagino qué texto podríais recomendarme en el que se hable de la "Inteligencia" de Göering, o en el que al menos se mencione una sola vez. Aparte del supuesto test de los norteamericanos, claro, del que albergo serias dudas por la inconsistencia de la materia en aquellos años. O dicho de otro modo, tampoco creo que se pueda sentar cátedra de lo que el tal GM Gilbert hizo con los líderes alemanes en Nuremberg. Habría que ver qué opinan de su trabajo y sus métodos los expertos actuales, sobre todo atendiendo a un sistema de medición que está tan en entredicho.
No obstante, y con esto termino, por supuesto que no tacho a Göering de incompetente por ser malvado, ni de tonto por ser un borracho. La inteligencia nada tiene que ver con las virtudes o defectos que se añaden a nuestra personalidad a través de aspectos culturales o religiosos. Y me reafirmo en que la mera definición de qué es la inteligencia está sujeta a multitud de polémicas. El propio Domper mencionó la hipótesis de la inteligencia múltiple, pero hay otras, y todas ellas cuentan con sus detractores, entre los cuales se haya Stephen Jay Gould, tal vez el más famoso opositor a los test , a los que considera inútiles ya que la inteligencia no se puede medir como si de algo tangible se tratase.
En cuanto a Göering, no puedo hacer otra cosa que mantenerme en mi idea de que no es su inteligencia lo que le define, ni la que le define en los libros o documentos; más bien lo contrario. Y, desde luego, yo distingo entre astucia e inteligencia, cosas que esto sí que a veces se confunde. Su expediente académico fue mediocre, su formación escasa y sus labores profesionales siempre orientadas a las relaciones y representaciones de empresas, para lo que su fachada, sus aires aristocráticos y su savoir-faire le venían al pelo. Esos fueron sus únicos valores reconocidos.
Durante la IIGM, y ya desde su fracaso en la Batalla de Inglaterra, su capacidad quedó en entredicho. Goebbels le llegó a cuestionar públicamente, convirtiéndose en el hazmerreir del régimen por su inoperancia. Aunque Hitler le mantuvo a su lado pretendiendo usar su buena imagen pública, tras lo de Stalingrado lo desdeñó. Göering acabó sus días en el partido como un personaje irrelevante y sin crédito alguno, y hay quien cuenta que a él no le importó en absoluto, dedicándose a lo que mejor sabía hacer: vivir a tutiplen.
Si creeis que este ramillete de datos encaja con la definición de alguien "inteligente", pues muy bien. Pero no imagino qué texto podríais recomendarme en el que se hable de la "Inteligencia" de Göering, o en el que al menos se mencione una sola vez. Aparte del supuesto test de los norteamericanos, claro, del que albergo serias dudas por la inconsistencia de la materia en aquellos años. O dicho de otro modo, tampoco creo que se pueda sentar cátedra de lo que el tal GM Gilbert hizo con los líderes alemanes en Nuremberg. Habría que ver qué opinan de su trabajo y sus métodos los expertos actuales, sobre todo atendiendo a un sistema de medición que está tan en entredicho.
Un plan que no puede modificarse, no es un buen plan.
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- General de Ejército
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Vuelvo a lo mismo: Stephen Jay Gould tiene razón, pero solo en parte: la medida del “Cociente Intelectual” es engañosa, y las pruebas usadas, deficientes. Actualmente se han modificado, y se siguen usando, aunque los resultados no se expresan como Coeficiente Intelectual sino como percentiles (no es difícil traducir unos en otros). Además, no hará falta que diga que todos conocemos unas personas más inteligentes que otras.
Por eso, diga lo que diga Gould (un divulgador muy atractivo, con una teoría de la evolución interesante, pero que en otros aspectos hay que leer con pinzas), el dictamen de un psiquiatra con experiencia en ese tipo de valoraciones no puede rechazarse así como así.
Se podrá discutir si Doenitz era más o menos inteligente que Goering, si Goering rayaba en la superdotación o no (recuerda que los test se hicieron cuando el gordo tenía ya 53 años, y a partir de los 30 los resultados de los test empeoran), etcétera. Pero, insisto, los hechos son muy tozudos, y que haya un informe de ese tipo me parece un hecho muy difícil de rebatir.
Respecto a su “astucia” ¿qué es la astucia sino una forma de inteligencia social? Otra cuestión es que sea un tipo de inteligencia mal visto y por ello reciba un nombre peyorativo. Lo del mal rendimiento escolar tampoco es infrecuente, especialmente porque la familia de Goering era “rara” (hijo de segundas nupcias con un padre casi siempre ausente en misiones en las colonias). Pero en la academia militar de Berlín se graduó con distinción. Respecto a su carrera en la posguerra, estuvo muy condicionada por la desaparición de la fuerza aérea alemana y luego por su participación en el “pustch” de Munich, que le obligó a exiliarse.
Lo del hazmerreir del régimen, etcétera, proviene directamente de la Wiki en español, que me temo incluye bastantes tópicos. En todo caso hay que recordar que los nazis rivalizaban unos con otros. Cierto es que tras Stalingrado su estrella declinó, pero no olvidemos que la derrota de la Luftwaffe fue de la mano de la de otras armas alemanas. Las burlas y lso chistes sobre Goering fueron en 1943 y sobre todo 1944 (cuando lo llamabat “Otto” por haber dicho “si un avión enemigo vuela sobre Berlín, podréis llamarme Otto).
Pero vuelvo a lo mismo: sin el famoso informe del psiquiatra, se podría dudar de su inteligencia. Con él…
Saludos
P.D.: insisto en lo de Gould, ya que me he tragado muchas de sus obras. Muy interesantes, pero cuando se sale de lo que es su campo es peligroso creerse todo a pies juntillas. Los artículos de Gould contra el IQ son realmente ataques contra investigadores de la primera mitad del siglo XX, en cuya obra se basaron los Eugenesistas.
Por eso, diga lo que diga Gould (un divulgador muy atractivo, con una teoría de la evolución interesante, pero que en otros aspectos hay que leer con pinzas), el dictamen de un psiquiatra con experiencia en ese tipo de valoraciones no puede rechazarse así como así.
Se podrá discutir si Doenitz era más o menos inteligente que Goering, si Goering rayaba en la superdotación o no (recuerda que los test se hicieron cuando el gordo tenía ya 53 años, y a partir de los 30 los resultados de los test empeoran), etcétera. Pero, insisto, los hechos son muy tozudos, y que haya un informe de ese tipo me parece un hecho muy difícil de rebatir.
Respecto a su “astucia” ¿qué es la astucia sino una forma de inteligencia social? Otra cuestión es que sea un tipo de inteligencia mal visto y por ello reciba un nombre peyorativo. Lo del mal rendimiento escolar tampoco es infrecuente, especialmente porque la familia de Goering era “rara” (hijo de segundas nupcias con un padre casi siempre ausente en misiones en las colonias). Pero en la academia militar de Berlín se graduó con distinción. Respecto a su carrera en la posguerra, estuvo muy condicionada por la desaparición de la fuerza aérea alemana y luego por su participación en el “pustch” de Munich, que le obligó a exiliarse.
Lo del hazmerreir del régimen, etcétera, proviene directamente de la Wiki en español, que me temo incluye bastantes tópicos. En todo caso hay que recordar que los nazis rivalizaban unos con otros. Cierto es que tras Stalingrado su estrella declinó, pero no olvidemos que la derrota de la Luftwaffe fue de la mano de la de otras armas alemanas. Las burlas y lso chistes sobre Goering fueron en 1943 y sobre todo 1944 (cuando lo llamabat “Otto” por haber dicho “si un avión enemigo vuela sobre Berlín, podréis llamarme Otto).
Pero vuelvo a lo mismo: sin el famoso informe del psiquiatra, se podría dudar de su inteligencia. Con él…
Saludos
P.D.: insisto en lo de Gould, ya que me he tragado muchas de sus obras. Muy interesantes, pero cuando se sale de lo que es su campo es peligroso creerse todo a pies juntillas. Los artículos de Gould contra el IQ son realmente ataques contra investigadores de la primera mitad del siglo XX, en cuya obra se basaron los Eugenesistas.
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Lo del hazmerreir del régimen, etcétera, proviene directamente de la Wiki
De la wiki y de dónde ésta lo ha recogido: una multitud de textos y biografías. Lo que aparece en la wiki no resulta extraño ni tendencioso; es, más bien, lo común.
insisto en lo de Gould, ya que me he tragado muchas de sus obras. Muy interesantes, pero cuando se sale de lo que es su campo es peligroso creerse todo a pies juntillas. Los artículos de Gould contra el IQ son realmente ataques contra investigadores de la primera mitad del siglo XX, en cuya obra se basaron los Eugenesistas.
No es mi intención prolongar este tema, pero es que no entiendo por qué haces reproches a Gould, del que pareces tener alguna información, y en cambio das por bueno y sin recelos a lo que expuso un tal Gustave Gilbert, con sus métodos de hace 60 años y del que no sabrás casi nada. Como casi todo el mundo (perdón si me equivoco: Lo digo porque cuesta encontrar alguna mención suya en español. Según parece, ninguno de sus trabajos ha sido siquiera traducido). Aquí tienes una opinión de un lector de su "Nuremberg Diary", por si no lo has leído. Este amigo, desde luego, encuentra muchos contrapuntos a esa fe que tú le tienes.
http://www.forosegundaguerra.com/viewto ... =87&t=2156
Un plan que no puede modificarse, no es un buen plan.
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No sé si nos entendemos. Me explico.
De Gould, es un autor que me merece mucho respeto, en cuanto que como divulgador es bastante mejor que la media. Es más, su teoría del “equilibrio puntuado” me parece que explica bastante bien algunos aspectos de la Teoría de la Evolución, aunque cuando la planteó todavía se conocían mal como funciona el código genético. Pero el problema es que no solo habla de eso en sus libros. En ellos trata todo tipo de temas, y en algunos casos sus artículos tienen muchas veces fuerte carga ideológica. Vaya por delante que estoy de acuerdo con él: sus quejas son sobre el uso espurio de la ciencia, y especialmente carga las tintas contra el racismo, aunque se disfrace de eugenesia, darwinismo social o demás morralla.
El problema es que tiende a denigrar cualquier estudio científico que haya podido ser usado por esa gentuza. No lo tiene difícil, porque el rigor de muchos investigadores de principios del siglo XX ni se acerca al actual. Por poner un ejemplo, se sabe que los resultados de Mendel (el que descubrió que los caracteres se heredan con genes, es el de los guisantes verdes y amarillos) están falsificados: en reevaluaciones posteriores se ha visto que sus resultados son enormemente improbables. No quiere decir que fuese el mismo Mendel el falsario: es probable que su jardinero, sabiendo el interés que tenía el buen abad con sus guisantitos, le seleccionase los que le parecieron más interesantes.
La cuestión es que si hoy día el abate Mendel intentase publicar un artículo describiendo sus resultados en una revista científica, vería como se lo rechazaban por deficiencias metodológicas. Sé de lo que hablo porque, por esas cosas de la vida, me ha tocado hacer bastantes revisiones de ese tipo, y me han enseñado como diferenciar entre un buen estudio (con un buen tratamiento estadístico) de otro mediocre.
En el caso concreto del libro de Gould “La medida del hombre”, ha sufrido críticas tan serias que él mismo lo reescribió. Gould carga contra investigadores investigadores de principios de siglo para intentar demostrar su tesis (que la base genética no es tan determinante para la inteligencia) pero no diferencia los casos en los que los trabajos fueron poco rigurosos (cosa habitual en la época) de los que están falsificados (que parece que fue el caso de Cyril Burt con sus estudios sobre las diferencias de inteligencia entre grupos raciales). Al hablar de “falsificación” no me refiero tanto a inventarse datos, sino que el investigador esté tan influenciado por su tesis que las pruebas que diseña tiendan a apoyarla, y que descarte (consciente o inconscientemente) los resultados anómalos. Por ejemplo, un estudio sobre rendimiento intelectual en Estados Unidos tendría que tener en cuenta que el grupo de población de origen anglosajón tiene mejor situación socioeconómica y tiene menos proporción de familias desestructuradas que los de origen americano o africano.
Además, en ciencia lo que importa son los hechos, que como te decía son muy tozudos, y en este caso concreto parece que los últimos estudios quitan la razón a Gould, mostrando que en el rendimiento a largo plazo es más importante la base genética que la educación. Me temo que Gould no presentó lo que creía como su propia teoría, ni tampoco buscó pruebas para ello, sino que lo que hizo fue atacar a muerte a malos investigadores con el argumento “como fuiste un mal investigador yo tengo razón” y eso, en Ciencia…
Respecto a Gilbert (puse psiquiatra y es psicólogo, error mío). De acuerdo en que su rigor es bastante relativo, es posible que se dejase “torear” por algunos de sus “pacientes” (especialmente por Speer), e influyeron mucho sus simpatías personales. Sobre esa cuestión, parece que Goering le caía mal, y a pesar de ello lo muestra como muy inteligente. Es lamentable que no dispongamos de estudios para contrastar, salvo las notas del psiquiatra Goldenshon (que tuvo que usar traductores, si me oyesen mi contracuñado que es psiquiatra…). Con los estudios de Gilbert yo no me atrevería a decidir si Goering tenía una capacidad matemática que estaba en el percentil 90 o en el 99. O si Speer era mejor o peor en relaciones sociales. Pero de ahí a descartarlo por completo, pues no, cuando hay pruebas independientes (por ejemplo los apuros del fiscal con Goering).
De lo de la Wiki, lo que pones sobre el declive de Goering está en la Wikipedia en español, pero no en la de otras lenguas, y además las referencias del artículo de la Wiki española son mínimas: un único libro, dos enlaces a artículos en periódicos, y otro genérico “El juicio de Nuremberg”.
En resumen: mi impresión personal, que creo que apoya en bastantes datos: Goering era una persona muy capaz, pero de honestidad cuestionable. Ahora lo que voy a decir es opinión personal: Goering estaba fascinado por Hitler, como tantos otros de su entorno (muchísimos testimonios hablan de su enorme magnetismo personal). No sabemos lo que hubiese hecho sin estar la bestia delante.
Saludos
De Gould, es un autor que me merece mucho respeto, en cuanto que como divulgador es bastante mejor que la media. Es más, su teoría del “equilibrio puntuado” me parece que explica bastante bien algunos aspectos de la Teoría de la Evolución, aunque cuando la planteó todavía se conocían mal como funciona el código genético. Pero el problema es que no solo habla de eso en sus libros. En ellos trata todo tipo de temas, y en algunos casos sus artículos tienen muchas veces fuerte carga ideológica. Vaya por delante que estoy de acuerdo con él: sus quejas son sobre el uso espurio de la ciencia, y especialmente carga las tintas contra el racismo, aunque se disfrace de eugenesia, darwinismo social o demás morralla.
El problema es que tiende a denigrar cualquier estudio científico que haya podido ser usado por esa gentuza. No lo tiene difícil, porque el rigor de muchos investigadores de principios del siglo XX ni se acerca al actual. Por poner un ejemplo, se sabe que los resultados de Mendel (el que descubrió que los caracteres se heredan con genes, es el de los guisantes verdes y amarillos) están falsificados: en reevaluaciones posteriores se ha visto que sus resultados son enormemente improbables. No quiere decir que fuese el mismo Mendel el falsario: es probable que su jardinero, sabiendo el interés que tenía el buen abad con sus guisantitos, le seleccionase los que le parecieron más interesantes.
La cuestión es que si hoy día el abate Mendel intentase publicar un artículo describiendo sus resultados en una revista científica, vería como se lo rechazaban por deficiencias metodológicas. Sé de lo que hablo porque, por esas cosas de la vida, me ha tocado hacer bastantes revisiones de ese tipo, y me han enseñado como diferenciar entre un buen estudio (con un buen tratamiento estadístico) de otro mediocre.
En el caso concreto del libro de Gould “La medida del hombre”, ha sufrido críticas tan serias que él mismo lo reescribió. Gould carga contra investigadores investigadores de principios de siglo para intentar demostrar su tesis (que la base genética no es tan determinante para la inteligencia) pero no diferencia los casos en los que los trabajos fueron poco rigurosos (cosa habitual en la época) de los que están falsificados (que parece que fue el caso de Cyril Burt con sus estudios sobre las diferencias de inteligencia entre grupos raciales). Al hablar de “falsificación” no me refiero tanto a inventarse datos, sino que el investigador esté tan influenciado por su tesis que las pruebas que diseña tiendan a apoyarla, y que descarte (consciente o inconscientemente) los resultados anómalos. Por ejemplo, un estudio sobre rendimiento intelectual en Estados Unidos tendría que tener en cuenta que el grupo de población de origen anglosajón tiene mejor situación socioeconómica y tiene menos proporción de familias desestructuradas que los de origen americano o africano.
Además, en ciencia lo que importa son los hechos, que como te decía son muy tozudos, y en este caso concreto parece que los últimos estudios quitan la razón a Gould, mostrando que en el rendimiento a largo plazo es más importante la base genética que la educación. Me temo que Gould no presentó lo que creía como su propia teoría, ni tampoco buscó pruebas para ello, sino que lo que hizo fue atacar a muerte a malos investigadores con el argumento “como fuiste un mal investigador yo tengo razón” y eso, en Ciencia…
Respecto a Gilbert (puse psiquiatra y es psicólogo, error mío). De acuerdo en que su rigor es bastante relativo, es posible que se dejase “torear” por algunos de sus “pacientes” (especialmente por Speer), e influyeron mucho sus simpatías personales. Sobre esa cuestión, parece que Goering le caía mal, y a pesar de ello lo muestra como muy inteligente. Es lamentable que no dispongamos de estudios para contrastar, salvo las notas del psiquiatra Goldenshon (que tuvo que usar traductores, si me oyesen mi contracuñado que es psiquiatra…). Con los estudios de Gilbert yo no me atrevería a decidir si Goering tenía una capacidad matemática que estaba en el percentil 90 o en el 99. O si Speer era mejor o peor en relaciones sociales. Pero de ahí a descartarlo por completo, pues no, cuando hay pruebas independientes (por ejemplo los apuros del fiscal con Goering).
De lo de la Wiki, lo que pones sobre el declive de Goering está en la Wikipedia en español, pero no en la de otras lenguas, y además las referencias del artículo de la Wiki española son mínimas: un único libro, dos enlaces a artículos en periódicos, y otro genérico “El juicio de Nuremberg”.
En resumen: mi impresión personal, que creo que apoya en bastantes datos: Goering era una persona muy capaz, pero de honestidad cuestionable. Ahora lo que voy a decir es opinión personal: Goering estaba fascinado por Hitler, como tantos otros de su entorno (muchísimos testimonios hablan de su enorme magnetismo personal). No sabemos lo que hubiese hecho sin estar la bestia delante.
Saludos
Última edición por Domper el 01 Abr 2015, 11:10, editado 2 veces en total.
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Químico
El mismo día
Fawzi el-Kutub era un terrorista, pero un terrorista inteligente. Había comenzado preparando bombas caseras que lanzaba contra los asentamientos judíos, hasta que sus artefactos estuvieron muy cerca de quitarle la vida. Los ingleses habían puesto precio a su cabeza por lo que, auspiciado por el Muftí Haj Amin el-Husseini, escapó a Siria y después a Alemania, donde fue instruido por las SS en el manejo de explosivos.
Sus relaciones con los alemanes no fueron buenas: no aceptaban ni su temperamental carácter ni su religiosidad. Varias veces fue amonestado y finalmente acabaron por aplicarle el castigo más degradante: fue recluido en Dachau en un barracón de deportados judíos. La muerte de Hitler y el caos que siguió la disolución de las SS le permitió escapar, y tras un largo periplo cruzando los Balcanes y Turquía llegó a Palestina. De su estancia en Alemania el-Kutub obtuvo dos lecciones: que los alemanes eran tan odiosos como los judíos, y que para matarlos necesitaba saber más de ingeniería y de química. Se había enterrado en los libros y, gracias a Dios, ahora contemplaba los instrumentos de su venganza: tres camiones de color arena, con insignias alemanas, cargados con bidones que iba a llenar con un combustible muy especial.
No había sido fácil. El primer fracaso de Jamal, el sobrino del Muftí, fue que no consiguió ningún camión militar alemán, ni siquiera inglés. Por suerte los británicos usaban camiones Bedford muy parecidos a los civiles. Bastó con robar y pintar tres de ellos para que pareciesen los camiones ingleses que los alemanes habían capturado y que usaban en Palestina.
También recordaba el disgusto que se había dado al revisar los explosivos suministrados por el Muftí. Al abrir los paquetes vio unos bloques amarillos de aspecto polvoriento. El-Kutub había raspado uno de ellos, probando una puntita del polvo. Sus ayudantes no supieron si la agria expresión del terrorista se debía al amargo sabor del compuesto, o al disgusto al reconocer el ácido pícrico, un explosivo muy potente pero también muy inestable. El-Kutub lo había tratado con sumo cuidado, guardándolo en el rincón más fresco y ventilado de la vivienda.
Como la cantidad de explosivo era escasa para lo que quería, mezcló en una gran tina sacos de fertilizante de nitrato amónico y combustible diésel, a los que añadió aluminio en polvo, hasta conseguir una mezcla pastosa. Luego en el taller comenzó la transformación de cada camión en una gigantesca bomba.
Los camiones que el sobrino del Muftí había entregado al terrorista llevaban varias docenas de bidones y de recipientes metálicos más pequeños. El-Kutub comprobó que los bidones no contuviesen aceite o gasolina, y los llenó con agua antes de aplicar el soplete para cortar la tapa: los vapores residuales podían arder e incluso hacerlos estallar. También perforó unos agujeritos para poder cerrarlos con tornillos, y agujereó los costados de los bidones, junto a las bases. Aseguró cada bidón a la caja del camión con tirafondos, y unió unos bidones con otros con tuberías de plomo que luego soldó. También perforó el lateral de los recipientes pequeños: el terrorista no los reconoció, pero eran lecheras parecidas a las que el grupo Stern estaba trayendo a Jerusalén.
Luego fabricó cordón explosivo: con sumo cuidado desmenuzó uno de los bloques de ácido pícrico, hasta convertirlo en polvo. Desenrolló un rollo de cinta adhesiva y extendió un reguero de polvo de ácido pícrico. Luego arrolló la cinta formando un cordón. Para comprobar que funcionaba, tomó un trozo y con una cerilla prendió fuego a un extremo: en unos instantes el cordón ardió con una llamarada. Hizo más cordón explosivo y lo cortó en trozos. Ayudándose de un alambre pasó el cordón explosivo por los tubos, comunicando los bidones entre sí.
Después tomó una lechera y la llenó hasta un tercio de la pasta de combustible y fertilizante. Puso una hoja de papel encerado y forró con papel encerado las paredes, antes de seguir llenando con ácido pícrico. Al llegar a la mitad colocó entonces un detonador unido a un trozo de cordón explosivo, que sacó por el agujero. Puso un poco más de ácido pícrico, otra hoja encerada, y terminó de llenar el recipiente con la pasta de gasóleo. Finalmente cerró el recipiente y selló el orificio y la boca con cera. El-Kutub sabía que llenar un recipiente de aluminio con ácido pícrico era muy peligroso: en unas semanas el explosivo corroería las paredes, formando un compuesto tremendamente inestable. Aunque el papel encerado disminuyese el contacto, algo pasaría, por lo que si la bomba no se usaba habría que desmantelarla cuanto antes, porque podía estallar espontáneamente.
Fawzi el-Kutub colocó el recipiente dentro de un bidón, y conectó el cordón explosivo de la lechera con el que salía de los tubos de comunicación. Entonces llenó el espacio que quedaba con la pasta de nitrato amónico y gasóleo, casi hasta el borde. Cerró la tapa del bidón con tornillos, impermeabilizando el envase de nuevo con cera, y terminó de llenar el bidón con gasóleo: ante cualquier inspección el bidón estaría lleno de combustible, y además el fuel añadiría efecto incendiario a la mezcla.
Fue rellenando los bidones hasta completar las docena. Ahora tocaba otro trabajo delicado. Conectó el cordón que salía con una lata, que llenó con ácido pícrico y detonadores. Estos últimos los unió a una mecha lenta, que luego hizo pasar por otro tubo metálico que llevaba hasta la cabina. Ató el extremo de la mecha a unos fósforos junto a los que había un raspador: para activar la bomba bastaría con frotarlo. Una vez ardiese la mecha dentro del tubo no podría ser ni apagada ni arrancada, y dos minutos después haría estallar el primer detonador. El ácido pícrico haría de multiplicador, y la detonación recorrería el cordón explosivo a velocidad supersónica. Dentro de cada bidón el ácido pícrico, explosivo más potente que el TNT, estallaría con gran violencia, haciendo estallar la menos sensible pero también potente mezcla de fertilizante y combustible. En unas décimas de segundo estallarían dos toneladas de explosivo. Hizo lo mismo en los otros dos camiones.
Pero el-Kutub no confiaba en los mercenarios infieles que tenían que hacer estallar la bomba: los imaginaba capaces de escapar de los camiones sin encender la mecha. Por ello el dispositivo que había instalado era solo una distracción, porque el temporizador real iba a estar en otra parte. Para fabricarlo, colocó una mecha rápida dentro de otro tubo, conectándolo con una caja metálica situada tras el paragolpes trasero. Allí había un detonador eléctrico unido a un reloj y a una pila: cuando las dos manecillas se tocasen el detonador encendería la mecha. Dio cuerda al reloj pero colocó un palito para bloquear las manecillas, atada a una fina cadena: bastaría con tirar de la cadena para activar el temporizador, y cinco minutos después el camión volaría. Los otros dos camiones estallarían en cadena, y el infiel Goering rendiría cuentas ante Iblís.
El-Kutub pensaba acompañar a los camiones hasta el primer control, seguir con la columna hasta llegar junto al hotel, y en el momento oportuno arrancaría el mismo la cadena del temporizador, con todo el disimulo que pudiese: los infieles, confiados en que no habían activado su mecha, no sabrían que llevaban una bomba “viva” hasta que le viesen los cuernos a Shaitán.
Nota: en esta y en otras escenas se describe como construir diversos tipos de bombas. Por motivos obvios, y aunque sea fácil encontrar como construir artefactos explosivos, la descripción que se hace en estas páginas incluye errores de bulto de tal forma que un artefacto así construido nunca funcione... o que lo haga antes de tiempo.
El mismo día
Fawzi el-Kutub era un terrorista, pero un terrorista inteligente. Había comenzado preparando bombas caseras que lanzaba contra los asentamientos judíos, hasta que sus artefactos estuvieron muy cerca de quitarle la vida. Los ingleses habían puesto precio a su cabeza por lo que, auspiciado por el Muftí Haj Amin el-Husseini, escapó a Siria y después a Alemania, donde fue instruido por las SS en el manejo de explosivos.
Sus relaciones con los alemanes no fueron buenas: no aceptaban ni su temperamental carácter ni su religiosidad. Varias veces fue amonestado y finalmente acabaron por aplicarle el castigo más degradante: fue recluido en Dachau en un barracón de deportados judíos. La muerte de Hitler y el caos que siguió la disolución de las SS le permitió escapar, y tras un largo periplo cruzando los Balcanes y Turquía llegó a Palestina. De su estancia en Alemania el-Kutub obtuvo dos lecciones: que los alemanes eran tan odiosos como los judíos, y que para matarlos necesitaba saber más de ingeniería y de química. Se había enterrado en los libros y, gracias a Dios, ahora contemplaba los instrumentos de su venganza: tres camiones de color arena, con insignias alemanas, cargados con bidones que iba a llenar con un combustible muy especial.
No había sido fácil. El primer fracaso de Jamal, el sobrino del Muftí, fue que no consiguió ningún camión militar alemán, ni siquiera inglés. Por suerte los británicos usaban camiones Bedford muy parecidos a los civiles. Bastó con robar y pintar tres de ellos para que pareciesen los camiones ingleses que los alemanes habían capturado y que usaban en Palestina.
También recordaba el disgusto que se había dado al revisar los explosivos suministrados por el Muftí. Al abrir los paquetes vio unos bloques amarillos de aspecto polvoriento. El-Kutub había raspado uno de ellos, probando una puntita del polvo. Sus ayudantes no supieron si la agria expresión del terrorista se debía al amargo sabor del compuesto, o al disgusto al reconocer el ácido pícrico, un explosivo muy potente pero también muy inestable. El-Kutub lo había tratado con sumo cuidado, guardándolo en el rincón más fresco y ventilado de la vivienda.
Como la cantidad de explosivo era escasa para lo que quería, mezcló en una gran tina sacos de fertilizante de nitrato amónico y combustible diésel, a los que añadió aluminio en polvo, hasta conseguir una mezcla pastosa. Luego en el taller comenzó la transformación de cada camión en una gigantesca bomba.
Los camiones que el sobrino del Muftí había entregado al terrorista llevaban varias docenas de bidones y de recipientes metálicos más pequeños. El-Kutub comprobó que los bidones no contuviesen aceite o gasolina, y los llenó con agua antes de aplicar el soplete para cortar la tapa: los vapores residuales podían arder e incluso hacerlos estallar. También perforó unos agujeritos para poder cerrarlos con tornillos, y agujereó los costados de los bidones, junto a las bases. Aseguró cada bidón a la caja del camión con tirafondos, y unió unos bidones con otros con tuberías de plomo que luego soldó. También perforó el lateral de los recipientes pequeños: el terrorista no los reconoció, pero eran lecheras parecidas a las que el grupo Stern estaba trayendo a Jerusalén.
Luego fabricó cordón explosivo: con sumo cuidado desmenuzó uno de los bloques de ácido pícrico, hasta convertirlo en polvo. Desenrolló un rollo de cinta adhesiva y extendió un reguero de polvo de ácido pícrico. Luego arrolló la cinta formando un cordón. Para comprobar que funcionaba, tomó un trozo y con una cerilla prendió fuego a un extremo: en unos instantes el cordón ardió con una llamarada. Hizo más cordón explosivo y lo cortó en trozos. Ayudándose de un alambre pasó el cordón explosivo por los tubos, comunicando los bidones entre sí.
Después tomó una lechera y la llenó hasta un tercio de la pasta de combustible y fertilizante. Puso una hoja de papel encerado y forró con papel encerado las paredes, antes de seguir llenando con ácido pícrico. Al llegar a la mitad colocó entonces un detonador unido a un trozo de cordón explosivo, que sacó por el agujero. Puso un poco más de ácido pícrico, otra hoja encerada, y terminó de llenar el recipiente con la pasta de gasóleo. Finalmente cerró el recipiente y selló el orificio y la boca con cera. El-Kutub sabía que llenar un recipiente de aluminio con ácido pícrico era muy peligroso: en unas semanas el explosivo corroería las paredes, formando un compuesto tremendamente inestable. Aunque el papel encerado disminuyese el contacto, algo pasaría, por lo que si la bomba no se usaba habría que desmantelarla cuanto antes, porque podía estallar espontáneamente.
Fawzi el-Kutub colocó el recipiente dentro de un bidón, y conectó el cordón explosivo de la lechera con el que salía de los tubos de comunicación. Entonces llenó el espacio que quedaba con la pasta de nitrato amónico y gasóleo, casi hasta el borde. Cerró la tapa del bidón con tornillos, impermeabilizando el envase de nuevo con cera, y terminó de llenar el bidón con gasóleo: ante cualquier inspección el bidón estaría lleno de combustible, y además el fuel añadiría efecto incendiario a la mezcla.
Fue rellenando los bidones hasta completar las docena. Ahora tocaba otro trabajo delicado. Conectó el cordón que salía con una lata, que llenó con ácido pícrico y detonadores. Estos últimos los unió a una mecha lenta, que luego hizo pasar por otro tubo metálico que llevaba hasta la cabina. Ató el extremo de la mecha a unos fósforos junto a los que había un raspador: para activar la bomba bastaría con frotarlo. Una vez ardiese la mecha dentro del tubo no podría ser ni apagada ni arrancada, y dos minutos después haría estallar el primer detonador. El ácido pícrico haría de multiplicador, y la detonación recorrería el cordón explosivo a velocidad supersónica. Dentro de cada bidón el ácido pícrico, explosivo más potente que el TNT, estallaría con gran violencia, haciendo estallar la menos sensible pero también potente mezcla de fertilizante y combustible. En unas décimas de segundo estallarían dos toneladas de explosivo. Hizo lo mismo en los otros dos camiones.
Pero el-Kutub no confiaba en los mercenarios infieles que tenían que hacer estallar la bomba: los imaginaba capaces de escapar de los camiones sin encender la mecha. Por ello el dispositivo que había instalado era solo una distracción, porque el temporizador real iba a estar en otra parte. Para fabricarlo, colocó una mecha rápida dentro de otro tubo, conectándolo con una caja metálica situada tras el paragolpes trasero. Allí había un detonador eléctrico unido a un reloj y a una pila: cuando las dos manecillas se tocasen el detonador encendería la mecha. Dio cuerda al reloj pero colocó un palito para bloquear las manecillas, atada a una fina cadena: bastaría con tirar de la cadena para activar el temporizador, y cinco minutos después el camión volaría. Los otros dos camiones estallarían en cadena, y el infiel Goering rendiría cuentas ante Iblís.
El-Kutub pensaba acompañar a los camiones hasta el primer control, seguir con la columna hasta llegar junto al hotel, y en el momento oportuno arrancaría el mismo la cadena del temporizador, con todo el disimulo que pudiese: los infieles, confiados en que no habían activado su mecha, no sabrían que llevaban una bomba “viva” hasta que le viesen los cuernos a Shaitán.
Nota: en esta y en otras escenas se describe como construir diversos tipos de bombas. Por motivos obvios, y aunque sea fácil encontrar como construir artefactos explosivos, la descripción que se hace en estas páginas incluye errores de bulto de tal forma que un artefacto así construido nunca funcione... o que lo haga antes de tiempo.
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Alguien que represente la voz de la sabiduría y la sensatez debería decirles a los personajes que el único cambio histórico que se les pide es cargarse al Statthalter, que no hace falta que solucionen los problemas entre hebreos y árabes sobre Jerusalén por el expeditivo método de borrar la ciudad del mapa.
Aunque también tiene su lado bueno, si al final la palma Goering en la explosión (o explosiones), Dietrich puede salir del paso alegando que fue un lamentable accidente en la inauguración de las obras del metro de Jerusalén... , porque el socavón va a ser de los que emocionarían a Gallardón.
Aunque también tiene su lado bueno, si al final la palma Goering en la explosión (o explosiones), Dietrich puede salir del paso alegando que fue un lamentable accidente en la inauguración de las obras del metro de Jerusalén... , porque el socavón va a ser de los que emocionarían a Gallardón.
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Y haría relamerse de envidia a un ingeniero de minas
- “El sueño de la razón produce monstruos”. Francisco de Goya.
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Planes
El mismo día
“El escenario de la operación Rotbart es un territorio con forma de triángulo truncado, de unos 1.000 kilómetros de anchura al Oeste y 1.500 al Este, y de 1.500 kilómetros de profundidad. Aunque el terreno es llano y tiene pocos obstáculos naturales, varios grandes ríos se interponen en el avance, como el Bug, el Berezina o el Dniéper. En el Oeste, junto a la frontera de la UP, el escenario está dividido por las marismas de Pripet. Las principales ciudades de la URSS, como Moscú, Leningrado, Minsk, Kiev y Járkov, se hayan en el escenario de las futuras operaciones, y también están la mayor parte de las instalaciones industriales y de los recursos naturales soviéticos, cuya captura menoscabará gravemente la capacidad enemiga para proseguir la guerra. Sin embargo lo variado y provechoso de esos objetivos no deben hacer olvidar que el objetivo de la operación Rotbart no es la conquista del territorio, ni siquiera la destrucción del ejército enemigo, sino acabar con su capacidad de resistencia y provocar la disolución del imperio soviético.
Esta finalidad solo se alcanzará mediante la captura de Moscú, que será el objetivo prioritario de la operación y al que deben subordinarse todos las demás, aun renunciando a la destrucción o captura de grandes formaciones enemigas excéntricas al avance principal, y que tendrán que ser simplemente neutralizadas. En una segunda fase se procederá a la destrucción de los remanentes del ER y a la captura de los objetivos económicos y de las principales ciudades.
Sin embargo si la ofensiva se dirige únicamente contra Moscú los soviéticos podrán concentrar sus reservas en el eje del avance, o podrían contraatacar con ellas contra los flancos. Incluso podrían atacar el territorio de la UP en otros puntos, siendo una zona excesivamente peligrosa la frontera rumana cercana a los yacimientos petrolíferos de Ploiesti. Por ello, y aunque el objetivo principal de Rotbart sea la conquista de la capital rusa, la ofensiva se extenderá a lo largo de toda la frontera entre la UP y la URSS. El motivo de emprender una operación en un frente tan amplio será múltiple:
– Fijar las reservas locales soviéticas, impidiendo su traslado a otros sectores amenazados del frente.
– Destruir o al menos incapacitar a las formaciones soviéticas cercanas a la frontera.
– Distraer al enemigo sobre el objetivo principal de la operación.
Dado que gran parte del ER está desplegado en Ucrania, al sur de las marismas de Pripet, será especialmente importante fijar dicho contingente, para impedir que pueda actuar contra el eje principal de la operación Rotbart.
Las fuerzas atacantes se dispondrán en cuatro grupos principales que denominaré con las cuatro primeras letras, aunque posteriormente puedan recibir nombres más adecuados.
El Grupo A o Finés estará constituido por el ejército finés reforzado por formaciones alemanas. Atacará desde la frontera ruso finesa en cuatro direcciones principales: en el Norte hacia Petsamo y Murmansk, en el Centro hacia el Mar Blanco, y en el Sur por ambas orillas del lago Ladoga en dirección a Leningrado. El Grupo A no dispondrá de formaciones acorazadas independientes y solo tendrá los tanques d el ejército finés. El objetivo del Grupo A no es conseguir ninguno de los objetivos citados, ya que el territorio en el que debe operar es muy difícil y favorece al defensor, sino fijar las fuerzas enemigas del teatro e incluso atraer reservas.
El Grupo B o Norte estará formado por unidades alemanas de infantería, reforzadas por una o dos divisiones Panzer, dependiendo de la disponibilidad. Partiendo desde Prusia Oriental avanzará por los Países Bálticos dirigiéndose hacia Pskov y Narva, por ambos lados del Lago Peipus.
El Grupo D o Sur estará compuesto por dos masas principales: la Norte, formada por unidades de infantería alemanas y un cuerpo de ejército Panzer con tres o a lo sumo cuatro divisiones de tanques y tres o cuatro de infantería motorizada. La masa Sur estará formada por el ejército rumano reforzado por unidades de infantería alemanas, al que podrá incorporarse el ejército italiano y formaciones de otras procedencias.
La masa norte del grupo D atacará desde el Sur de Polonia por Lublin, siguiendo el curso del río Dniéper hacia el Mar Negro. La masa sur atacará frontalmente a los ejércitos soviéticos en Ucrania, y actuará como yunque para que la masa norte cerque a los ejércitos soviéticos situados en Ucrania Occidental.
Debo señalar que los grupos A, B y D no dispondrán de fuerzas suficientes para efectuar sus misiones. Especialmente el grupo D Norte corre el peligro de sufrir grandes ataques soviéticos desde el Este, aunque use el río Dniéper como pantalla. Se debe a que la finalidad de estas fuerzas no es conquistar amplias regiones, ni tampoco destruir grandes ejércitos soviéticos: esto debe ser visto como un objetivo secundario. El objetivo de estos tres grupos es fijar la mayor cantidad de fuerzas soviéticas posibles, y sus operaciones no deben estar encaminadas a conseguir objetivos por valiosos que parezcan, si es a costa de su seguridad.
El Grupo C o Central atacará desde Polonia Central en dirección hacia Moscú, y de la consecución de su objetivo depende el éxito de la operación Rotbart. Por ello dispondrá de todas las fuerzas acorazadas y mecanizadas disponibles, excepto las formaciones que integren los grupos B y D. Estará dividida en dos masas, Norte y Sur. En una primera fase las masas Norte y Sur intentarán cercar a las fuerzas rusas desplegadas en la frontera en un punto entre la frontera y Minsk, repitiendo la operación en Orsha y Smolensk. Finalmente se dirigirán hacia Moscú, no directamente hacia la ciudad, sino rodeándola por el Norte y por el Sur para cercarla. El avance hacia Moscú debe ser lo más rápido que sea factible, intentando llegar a la capital a los dos meses del inicio de las operaciones.
Una vez conseguido el principal objetivo y si la Unión Soviética no se derrumba, el Grupo C o Central atacará desde Moscú hacia el Sur, siguiendo los ríos Don y Donets, para que conjuntamente con el Grupo D o Sur, se consiga cercar a los remanentes del ER presentes en Ucrania. Posteriormente se dirigirá hacia el Volga y el Cáucaso, aislando esta región con lo que se destruiría la capacidad soviética para proseguir la guerra. Dependiendo de la evolución de las operaciones, del grado de desgaste de nuestras fuerzas y de la resistencia soviética, se efectuará un cerco similar en dirección norte, siguiendo las colinas Altai en dirección hacia el lago Ladoga y Leningrado.
De conseguirse la participación turca, se formará un nuevo grupo, el E, con el ejército turco, formaciones alemanas e italianas, que atacará en dirección hacia Bakú y el Cáucaso. Aunque las operaciones de este grupo serían excéntricas, dada la gran importancia económica de la región sería conveniente hacer los mayores esfuerzos para conseguir la participación de Turquía.”
El mismo día
“El escenario de la operación Rotbart es un territorio con forma de triángulo truncado, de unos 1.000 kilómetros de anchura al Oeste y 1.500 al Este, y de 1.500 kilómetros de profundidad. Aunque el terreno es llano y tiene pocos obstáculos naturales, varios grandes ríos se interponen en el avance, como el Bug, el Berezina o el Dniéper. En el Oeste, junto a la frontera de la UP, el escenario está dividido por las marismas de Pripet. Las principales ciudades de la URSS, como Moscú, Leningrado, Minsk, Kiev y Járkov, se hayan en el escenario de las futuras operaciones, y también están la mayor parte de las instalaciones industriales y de los recursos naturales soviéticos, cuya captura menoscabará gravemente la capacidad enemiga para proseguir la guerra. Sin embargo lo variado y provechoso de esos objetivos no deben hacer olvidar que el objetivo de la operación Rotbart no es la conquista del territorio, ni siquiera la destrucción del ejército enemigo, sino acabar con su capacidad de resistencia y provocar la disolución del imperio soviético.
Esta finalidad solo se alcanzará mediante la captura de Moscú, que será el objetivo prioritario de la operación y al que deben subordinarse todos las demás, aun renunciando a la destrucción o captura de grandes formaciones enemigas excéntricas al avance principal, y que tendrán que ser simplemente neutralizadas. En una segunda fase se procederá a la destrucción de los remanentes del ER y a la captura de los objetivos económicos y de las principales ciudades.
Sin embargo si la ofensiva se dirige únicamente contra Moscú los soviéticos podrán concentrar sus reservas en el eje del avance, o podrían contraatacar con ellas contra los flancos. Incluso podrían atacar el territorio de la UP en otros puntos, siendo una zona excesivamente peligrosa la frontera rumana cercana a los yacimientos petrolíferos de Ploiesti. Por ello, y aunque el objetivo principal de Rotbart sea la conquista de la capital rusa, la ofensiva se extenderá a lo largo de toda la frontera entre la UP y la URSS. El motivo de emprender una operación en un frente tan amplio será múltiple:
– Fijar las reservas locales soviéticas, impidiendo su traslado a otros sectores amenazados del frente.
– Destruir o al menos incapacitar a las formaciones soviéticas cercanas a la frontera.
– Distraer al enemigo sobre el objetivo principal de la operación.
Dado que gran parte del ER está desplegado en Ucrania, al sur de las marismas de Pripet, será especialmente importante fijar dicho contingente, para impedir que pueda actuar contra el eje principal de la operación Rotbart.
Las fuerzas atacantes se dispondrán en cuatro grupos principales que denominaré con las cuatro primeras letras, aunque posteriormente puedan recibir nombres más adecuados.
El Grupo A o Finés estará constituido por el ejército finés reforzado por formaciones alemanas. Atacará desde la frontera ruso finesa en cuatro direcciones principales: en el Norte hacia Petsamo y Murmansk, en el Centro hacia el Mar Blanco, y en el Sur por ambas orillas del lago Ladoga en dirección a Leningrado. El Grupo A no dispondrá de formaciones acorazadas independientes y solo tendrá los tanques d el ejército finés. El objetivo del Grupo A no es conseguir ninguno de los objetivos citados, ya que el territorio en el que debe operar es muy difícil y favorece al defensor, sino fijar las fuerzas enemigas del teatro e incluso atraer reservas.
El Grupo B o Norte estará formado por unidades alemanas de infantería, reforzadas por una o dos divisiones Panzer, dependiendo de la disponibilidad. Partiendo desde Prusia Oriental avanzará por los Países Bálticos dirigiéndose hacia Pskov y Narva, por ambos lados del Lago Peipus.
El Grupo D o Sur estará compuesto por dos masas principales: la Norte, formada por unidades de infantería alemanas y un cuerpo de ejército Panzer con tres o a lo sumo cuatro divisiones de tanques y tres o cuatro de infantería motorizada. La masa Sur estará formada por el ejército rumano reforzado por unidades de infantería alemanas, al que podrá incorporarse el ejército italiano y formaciones de otras procedencias.
La masa norte del grupo D atacará desde el Sur de Polonia por Lublin, siguiendo el curso del río Dniéper hacia el Mar Negro. La masa sur atacará frontalmente a los ejércitos soviéticos en Ucrania, y actuará como yunque para que la masa norte cerque a los ejércitos soviéticos situados en Ucrania Occidental.
Debo señalar que los grupos A, B y D no dispondrán de fuerzas suficientes para efectuar sus misiones. Especialmente el grupo D Norte corre el peligro de sufrir grandes ataques soviéticos desde el Este, aunque use el río Dniéper como pantalla. Se debe a que la finalidad de estas fuerzas no es conquistar amplias regiones, ni tampoco destruir grandes ejércitos soviéticos: esto debe ser visto como un objetivo secundario. El objetivo de estos tres grupos es fijar la mayor cantidad de fuerzas soviéticas posibles, y sus operaciones no deben estar encaminadas a conseguir objetivos por valiosos que parezcan, si es a costa de su seguridad.
El Grupo C o Central atacará desde Polonia Central en dirección hacia Moscú, y de la consecución de su objetivo depende el éxito de la operación Rotbart. Por ello dispondrá de todas las fuerzas acorazadas y mecanizadas disponibles, excepto las formaciones que integren los grupos B y D. Estará dividida en dos masas, Norte y Sur. En una primera fase las masas Norte y Sur intentarán cercar a las fuerzas rusas desplegadas en la frontera en un punto entre la frontera y Minsk, repitiendo la operación en Orsha y Smolensk. Finalmente se dirigirán hacia Moscú, no directamente hacia la ciudad, sino rodeándola por el Norte y por el Sur para cercarla. El avance hacia Moscú debe ser lo más rápido que sea factible, intentando llegar a la capital a los dos meses del inicio de las operaciones.
Una vez conseguido el principal objetivo y si la Unión Soviética no se derrumba, el Grupo C o Central atacará desde Moscú hacia el Sur, siguiendo los ríos Don y Donets, para que conjuntamente con el Grupo D o Sur, se consiga cercar a los remanentes del ER presentes en Ucrania. Posteriormente se dirigirá hacia el Volga y el Cáucaso, aislando esta región con lo que se destruiría la capacidad soviética para proseguir la guerra. Dependiendo de la evolución de las operaciones, del grado de desgaste de nuestras fuerzas y de la resistencia soviética, se efectuará un cerco similar en dirección norte, siguiendo las colinas Altai en dirección hacia el lago Ladoga y Leningrado.
De conseguirse la participación turca, se formará un nuevo grupo, el E, con el ejército turco, formaciones alemanas e italianas, que atacará en dirección hacia Bakú y el Cáucaso. Aunque las operaciones de este grupo serían excéntricas, dada la gran importancia económica de la región sería conveniente hacer los mayores esfuerzos para conseguir la participación de Turquía.”
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Para que quede la cosa un poco más clara, va un mapa:
Plano de la operación Rotbart
Podréis ver que hay un código de colores que indican (aproximadamente) las fases de la operación.
Hay cuatro grupos de ejércitos (A,B, C y D) que atacarán cuando finalice la temporada de lluvias y se sequen los campos. La fecha está por determinar, así como la composición de los atacantes, porque es posible que en la primera fase solo participen unidades alemanas o, en todo caso, rumanas, para mantener en lo posible el secreto de la operación. Si se opta por un ataque así, los aliados atacarán inmediatamente después, a lo sumo a los 10 – 15 días, y se irán incorporando a las operaciones.
El Grupo A está formado por el ejército finés y fuerzas alemanas, y atacará a lo largo de toda la frontera, especialmente a ambos lados del Lago Ladoga. Otro ataque no incluido en el mapa es en el Norte, hacia Petsamo y el Ártico.
El Grupo B atacará desde Prusia Oriental en dirección a Riga, prosiguiendo según sea posible dado lo limitado de sus medios. El primer objetivo es Riga y el río Dvina. Se mantendrá la presión sobre los soviéticos, pero no se atacará decididamente hacia el Lago Peipus y Narva hasta la Fase III de la operación.
El Grupo C es el principal, que atacará con dos masas (Norte y Sur). El objetivo será atrapar a las fuerzas soviéticas en una bolsa alrededor de Minsk, para intentar repetir la operación en Smolensk y posteriormente en Moscú. Se calcula un mes para cada operación, pero los plazos podrán acortarse si es preciso. Se considera de crucial importancia la movilidad y la velocidad para evitar contraataques soviéticos.
El Grupo D estará formado por un ejército acorazado alemán (Norte) y por el ejército rumano (Sur), con apoyo alemán y en una segunda fase con apoyo italiano y español. En la Fase I atacará rodeando Lvov/Lublin y avanzando hacia Odessa. Mantendrán la presión contra el enemigo pero no se pretende que se intente cercar al enemigo hasta la Fase III.
Hay cuatro fases:
- Fase I: ataque en toda la frontera con objetivos limitados salvo en el Frente Central, que pretende destruir al enemigo en Minsk.
- Fase II: prosigue el avance central hacia Smolensk y más allá si es factible. Los otros grupos mantienen la presión sobre el enemigo.
- Fase III: ataque y cerco de Moscú. Se extiende la ofensiva al Norte, hacia Narva, y al Sur, intentando cercar a las fuerzas soviéticas de Ucrania. Este cerco podría adelantarse dependiendo del curso de las operaciones.
- Fase IV: una vez conquistado Moscú se prosiguen las operaciones si la URSS no se descompone. En el Norte se ataca y se cerca Leningrado, con apoyo desde el Grupo Centro, aunque solo si es factible porque la operación recibe baja prioridad. En el Sur, se intenta cercar toda Ucrania avanzando hacia el Volga, el Donets y el Don y, más adelante, hacia el Cáucaso. Estas operaciones están destinadas sobre todo a destruir el Ejército Rojo y no a conquistar territorio (aunque se consigue de paso).
El plan no es rígido sino que los comandantes podrán modificarlo según las ocasiones que se presenten, pero sin olvidar que Moscú es el objetivo prioritario. Por ejemplo, puede ser preciso que el Ejército Norte del Grupo D (Sur) en lugar de recorrer el Dnieper tenga que atacar hacia Jarkov o incluso hacia el Norte para apoyar el avance hacia Moscú, especialmente si existe el riesgo de un contraataque desde el Sur. En el Norte se podrá proseguir el avance hacia Narva y Leningrado sin detenerse dependiendo de la situación.
En cualquier caso la ofensiva será continua incluso con medios limitados, para mantener la presión sobre el ER y quitarle la iniciativa estratégica. No habrá “parones”.
Saludos
P.D.: este último mensaje es una aclaración y no forma parte (por ahora) del libro.
Plano de la operación Rotbart
Podréis ver que hay un código de colores que indican (aproximadamente) las fases de la operación.
Hay cuatro grupos de ejércitos (A,B, C y D) que atacarán cuando finalice la temporada de lluvias y se sequen los campos. La fecha está por determinar, así como la composición de los atacantes, porque es posible que en la primera fase solo participen unidades alemanas o, en todo caso, rumanas, para mantener en lo posible el secreto de la operación. Si se opta por un ataque así, los aliados atacarán inmediatamente después, a lo sumo a los 10 – 15 días, y se irán incorporando a las operaciones.
El Grupo A está formado por el ejército finés y fuerzas alemanas, y atacará a lo largo de toda la frontera, especialmente a ambos lados del Lago Ladoga. Otro ataque no incluido en el mapa es en el Norte, hacia Petsamo y el Ártico.
El Grupo B atacará desde Prusia Oriental en dirección a Riga, prosiguiendo según sea posible dado lo limitado de sus medios. El primer objetivo es Riga y el río Dvina. Se mantendrá la presión sobre los soviéticos, pero no se atacará decididamente hacia el Lago Peipus y Narva hasta la Fase III de la operación.
El Grupo C es el principal, que atacará con dos masas (Norte y Sur). El objetivo será atrapar a las fuerzas soviéticas en una bolsa alrededor de Minsk, para intentar repetir la operación en Smolensk y posteriormente en Moscú. Se calcula un mes para cada operación, pero los plazos podrán acortarse si es preciso. Se considera de crucial importancia la movilidad y la velocidad para evitar contraataques soviéticos.
El Grupo D estará formado por un ejército acorazado alemán (Norte) y por el ejército rumano (Sur), con apoyo alemán y en una segunda fase con apoyo italiano y español. En la Fase I atacará rodeando Lvov/Lublin y avanzando hacia Odessa. Mantendrán la presión contra el enemigo pero no se pretende que se intente cercar al enemigo hasta la Fase III.
Hay cuatro fases:
- Fase I: ataque en toda la frontera con objetivos limitados salvo en el Frente Central, que pretende destruir al enemigo en Minsk.
- Fase II: prosigue el avance central hacia Smolensk y más allá si es factible. Los otros grupos mantienen la presión sobre el enemigo.
- Fase III: ataque y cerco de Moscú. Se extiende la ofensiva al Norte, hacia Narva, y al Sur, intentando cercar a las fuerzas soviéticas de Ucrania. Este cerco podría adelantarse dependiendo del curso de las operaciones.
- Fase IV: una vez conquistado Moscú se prosiguen las operaciones si la URSS no se descompone. En el Norte se ataca y se cerca Leningrado, con apoyo desde el Grupo Centro, aunque solo si es factible porque la operación recibe baja prioridad. En el Sur, se intenta cercar toda Ucrania avanzando hacia el Volga, el Donets y el Don y, más adelante, hacia el Cáucaso. Estas operaciones están destinadas sobre todo a destruir el Ejército Rojo y no a conquistar territorio (aunque se consigue de paso).
El plan no es rígido sino que los comandantes podrán modificarlo según las ocasiones que se presenten, pero sin olvidar que Moscú es el objetivo prioritario. Por ejemplo, puede ser preciso que el Ejército Norte del Grupo D (Sur) en lugar de recorrer el Dnieper tenga que atacar hacia Jarkov o incluso hacia el Norte para apoyar el avance hacia Moscú, especialmente si existe el riesgo de un contraataque desde el Sur. En el Norte se podrá proseguir el avance hacia Narva y Leningrado sin detenerse dependiendo de la situación.
En cualquier caso la ofensiva será continua incluso con medios limitados, para mantener la presión sobre el ER y quitarle la iniciativa estratégica. No habrá “parones”.
Saludos
P.D.: este último mensaje es una aclaración y no forma parte (por ahora) del libro.
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Pescando
El mismo día
El Giuseppe Missori era un destructor de los más pequeños y viejos de la flota italiana. Como la mayor parte de los buques construidos durante la Primera Guerra Mundial, la calidad de los materiales empleados era mala, lo que lo condenaba a sufrir continuas averías. Las juntas de sus planchas dejaban entrar tanta agua que las bombas tenían que estar trabajando continuamente. Las máquinas nunca habían conseguido llevar al destructor a los 30 nudos para los que había diseñado, y en 1941 apenas lo empujaban a veinticinco nudos. Además el pequeño barco, más próximo a torpedero que a destructor, solo podía llevar un par de cañoncitos, un par de ametralladoras y dos torpedos tan pequeños que apenas arañarían el casco de un barco moderno.
Todas esas cualidades habían convertido al Missori en el candidato ideal para la Piccola Marina del Almirante Brivonesi, que lo había empleado para proteger la abigarrada colección de remolcadores y barcazas con los que había apoyado las operaciones militares en Egipto. El viejo destructor había encabezado un grupo de escoltas que contaba con otro destructor aun más viejo, el Insidioso, y seis pesqueros equipados con ametralladoras y cargas de profundidad.
El hundimiento del frente británico en Suez había permitido a la 15ª División Panzer capturar el puerto de Haifa intacto. Disponiendo de un puerto de tanta capacidad, Brivonesi había dejado las embarcaciones menores en el Delta del Nilo, donde seguían llevando suministros hacia el Alto Nilo, y había trasladado su puesto de mando a Haifa. Allí había basado los ocho destructores viejos que componían el núcleo de su fuerza de escoltas. Esos pocos barcos tenían que proteger la navegación del Eje en todo el Mediterráneo Oriental y en la costa de Palestina: venía a ser como un tejado de papel de fumar. Aunque tampoco parecía ser necesario mucho más: la Royal Navy aun tenía algunos barcos ligeros en Chipre y Creta, pero se había quedado sin combustible, y la Unión Jack ya no ondeaba en el Mediterráneo.
Pero un hidroavión había avistado un sumergible británico dirigiéndose hacia el Este. El delta del Nilo era demasiado poco profundo para los submarinos, por lo que el indeseado invitado solo podía tener dos objetivos: o llevaba alguna carga importante a Creta o Chipre, o se dirigía hacia Haifa. Si el submarino inglés quería visitar Creta los italianos no iban a oponerse, pero hacia Haifa navegaban valiosos mercantes y petroleros que había que proteger.
El grupo de escolta encabezado por el Missori se hizo a la mar y cansinamente se dirigió hacia el oeste, a la búsqueda de los barcos procedentes de Estambul a los que debía dar protección.
El mismo día
El Giuseppe Missori era un destructor de los más pequeños y viejos de la flota italiana. Como la mayor parte de los buques construidos durante la Primera Guerra Mundial, la calidad de los materiales empleados era mala, lo que lo condenaba a sufrir continuas averías. Las juntas de sus planchas dejaban entrar tanta agua que las bombas tenían que estar trabajando continuamente. Las máquinas nunca habían conseguido llevar al destructor a los 30 nudos para los que había diseñado, y en 1941 apenas lo empujaban a veinticinco nudos. Además el pequeño barco, más próximo a torpedero que a destructor, solo podía llevar un par de cañoncitos, un par de ametralladoras y dos torpedos tan pequeños que apenas arañarían el casco de un barco moderno.
Todas esas cualidades habían convertido al Missori en el candidato ideal para la Piccola Marina del Almirante Brivonesi, que lo había empleado para proteger la abigarrada colección de remolcadores y barcazas con los que había apoyado las operaciones militares en Egipto. El viejo destructor había encabezado un grupo de escoltas que contaba con otro destructor aun más viejo, el Insidioso, y seis pesqueros equipados con ametralladoras y cargas de profundidad.
El hundimiento del frente británico en Suez había permitido a la 15ª División Panzer capturar el puerto de Haifa intacto. Disponiendo de un puerto de tanta capacidad, Brivonesi había dejado las embarcaciones menores en el Delta del Nilo, donde seguían llevando suministros hacia el Alto Nilo, y había trasladado su puesto de mando a Haifa. Allí había basado los ocho destructores viejos que componían el núcleo de su fuerza de escoltas. Esos pocos barcos tenían que proteger la navegación del Eje en todo el Mediterráneo Oriental y en la costa de Palestina: venía a ser como un tejado de papel de fumar. Aunque tampoco parecía ser necesario mucho más: la Royal Navy aun tenía algunos barcos ligeros en Chipre y Creta, pero se había quedado sin combustible, y la Unión Jack ya no ondeaba en el Mediterráneo.
Pero un hidroavión había avistado un sumergible británico dirigiéndose hacia el Este. El delta del Nilo era demasiado poco profundo para los submarinos, por lo que el indeseado invitado solo podía tener dos objetivos: o llevaba alguna carga importante a Creta o Chipre, o se dirigía hacia Haifa. Si el submarino inglés quería visitar Creta los italianos no iban a oponerse, pero hacia Haifa navegaban valiosos mercantes y petroleros que había que proteger.
El grupo de escolta encabezado por el Missori se hizo a la mar y cansinamente se dirigió hacia el oeste, a la búsqueda de los barcos procedentes de Estambul a los que debía dar protección.
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Defensa
El mismo día
“La preparación de Rotbart no debe descuidar la posibilidad de un ataque intempestivo soviético, que contará con las ventajas que suponen para el atacante las mejores comunicaciones de la UP y el adelanto de la primavera en Europa Occidental. Un ataque preventivo podría dislocar los preparativos para Rotbart, al capturar las bases avanzadas y los suministros que se hayan acumulado, y puede conseguir desarticular nuestro dispositivo. Además en las proximidades de la frontera rumana se encuentran los valiosos campos petrolíferos de Ploiesti.
Por ello, aunque se considera que las posibilidades de un ataque soviético son escasas, supone un riesgo tan grave que es muy importante que el Reich esté preparado para tal eventualidad.
Aunque una ofensiva del ER se podría producir en cualquier época del año, dado que en la actualidad no hay signos de preparación, y considerando las dificultades que pueden enfrentar los soviéticos durante el invierno, puestas de manifiesto durante su ataque a Finlandia del año pasado, hacen improbable que el ER lance un ataque antes del comienzo de la primavera del próximo año, es decir, principios de Marzo de 1942.
Teniendo en cuenta la posibilidad de un ataque soviético, debemos aprovecharla en nuestro favor. Los preparativos defensivos serán buen pretexto para el despliegue de las unidades designadas para participar en Rotbart. Estas unidades adoptarán un dispositivo ofensivo solo en el último momento.
Sin embargo aunque las unidades destinadas a Rotbart adopten un despliegue defensivo hasta inmediatamente antes del ataque, no se considera recomendable la construcción de posiciones fortificadas fijas, ya que esta labor interferirá con el entrenamiento para operaciones ofensivas. Sin embargo, puede ser conveniente construir fortificaciones simuladas que oculten al enemigo nuestras intenciones, siempre que la realización de tales obras no interfiera con los preparativos para Rotbart. En el caso de producirse un ataque soviético, la defensa deberá basarse en fortificaciones de campaña y en contraataques efectuados por las formaciones acorazadas y motorizadas.
En todo caso es conveniente elaborar planes de contingencia ante un posible ataque del ER. En caso de producirse, probablemente se produzca en dos puntos:
– En Polonia central, dirigido hacia Berlín.
– En Rumania, hacia Ploiesti.
En el caso de un ataque en Polonia, el terreno recientemente conquistado por el Reich permitirá efectuar una defensa en profundidad, aprovechando además que los principales contingentes acorazados destinados a Rotbart estarán basados en esa área.
Un ataque contra Rumania y Ploiesti es un caso completamente diferente, por dos motivos:
– La escasa preparación y el pobre equipamiento del ejército rumano.
– La escasa distancia entre la frontera y los campos petrolíferos.
Aunque es previsible que la dependencia de la UP del petróleo rumano disminuya en los próximos meses gracias a los aportes procedentes de Mosul y de Libia, sigue resultando clave para la economía alemana europea, y su pérdida afectaría gravemente las operaciones bélicas. Por ello se recomienda:
– Construir posiciones defensivas en Rumania central y Sur y especialmente en los accesos a Ploiesti. La construcción de estas fortificaciones será la única excepción a la norma que recomienda no preparar fortificaciones fijas.
– Mejorar el equipamiento del ejército rumano, dándole preferencia respecto a otros aliados. Rumania necesita sobre todo aviones de caza, armas antitanque efectivas y tanques modernos. Como medida de emergencia se podría ceder al ejército rumano equipo capturado en las campañas precedentes, para ser sustituido por armas de nueva factura a medida que estén disponibles.
– Desplegar cuanto antes formaciones alemanas en territorio rumano, con el pretexto de preparar maniobras conjuntas.
– Mejorar las comunicaciones a través de los Cárpatos y Hungría.
– Debe prepararse un plan de contingencia para lanzar un contraataque dirigido contra cualquier penetración soviética, bien desde los Cárpatos y en dirección al Danubio, bien desde Galitzia y a través de Lublin, en dirección hacia el Dniéper y el Mar Negro.”
El mariscal no creía que se fuese a producir un ataque soviético. Al menos no había ningún indicio de ello, y la mejora del Ejército Rojo tras el fiasco de la Guerra de Invierno contra Finlandia había sido bruscamente abortada por las nuevas purgas. Pero siempre había que prepararse contra la peor eventualidad. Además, la preparación de planes para la defensa resultaría como mínimo un buen ejercicio para los Estados Mayores alemanes, y serviría para alertar a los rumanos del peligro que corrían con el oso ruso al otro lado de la frontera.
Finalmente Von Manstein cerró el informe y llamó a un ayudante para que pasase a limpio las últimas correcciones. Luego se lo llevaría al Statthalter para que lo revisase. El mariscal no sabía si Goering lo aceptaría, ya que había algunas cuestiones difíciles de aceptar, como el mando único militar, la militarización de la economía, o transformar la ofensiva en una guerra de liberación, prescindiendo del odio racial. Dependería de las ideas que le hubiesen metido Seyss-Inquart y Kaltenbrunner. Pero hasta ahora Goering le había escuchado, y Von Manstein esperaba que el dictador entendiese que las medidas que le proponía eran necesarias para derrotar a los rusos.
En todo caso, ya había hecho todo lo posible. Goering podía seguir sus recomendaciones o no seguirlas. Pero al menos el mariscal tendría la conciencia tranquila.
El mismo día
“La preparación de Rotbart no debe descuidar la posibilidad de un ataque intempestivo soviético, que contará con las ventajas que suponen para el atacante las mejores comunicaciones de la UP y el adelanto de la primavera en Europa Occidental. Un ataque preventivo podría dislocar los preparativos para Rotbart, al capturar las bases avanzadas y los suministros que se hayan acumulado, y puede conseguir desarticular nuestro dispositivo. Además en las proximidades de la frontera rumana se encuentran los valiosos campos petrolíferos de Ploiesti.
Por ello, aunque se considera que las posibilidades de un ataque soviético son escasas, supone un riesgo tan grave que es muy importante que el Reich esté preparado para tal eventualidad.
Aunque una ofensiva del ER se podría producir en cualquier época del año, dado que en la actualidad no hay signos de preparación, y considerando las dificultades que pueden enfrentar los soviéticos durante el invierno, puestas de manifiesto durante su ataque a Finlandia del año pasado, hacen improbable que el ER lance un ataque antes del comienzo de la primavera del próximo año, es decir, principios de Marzo de 1942.
Teniendo en cuenta la posibilidad de un ataque soviético, debemos aprovecharla en nuestro favor. Los preparativos defensivos serán buen pretexto para el despliegue de las unidades designadas para participar en Rotbart. Estas unidades adoptarán un dispositivo ofensivo solo en el último momento.
Sin embargo aunque las unidades destinadas a Rotbart adopten un despliegue defensivo hasta inmediatamente antes del ataque, no se considera recomendable la construcción de posiciones fortificadas fijas, ya que esta labor interferirá con el entrenamiento para operaciones ofensivas. Sin embargo, puede ser conveniente construir fortificaciones simuladas que oculten al enemigo nuestras intenciones, siempre que la realización de tales obras no interfiera con los preparativos para Rotbart. En el caso de producirse un ataque soviético, la defensa deberá basarse en fortificaciones de campaña y en contraataques efectuados por las formaciones acorazadas y motorizadas.
En todo caso es conveniente elaborar planes de contingencia ante un posible ataque del ER. En caso de producirse, probablemente se produzca en dos puntos:
– En Polonia central, dirigido hacia Berlín.
– En Rumania, hacia Ploiesti.
En el caso de un ataque en Polonia, el terreno recientemente conquistado por el Reich permitirá efectuar una defensa en profundidad, aprovechando además que los principales contingentes acorazados destinados a Rotbart estarán basados en esa área.
Un ataque contra Rumania y Ploiesti es un caso completamente diferente, por dos motivos:
– La escasa preparación y el pobre equipamiento del ejército rumano.
– La escasa distancia entre la frontera y los campos petrolíferos.
Aunque es previsible que la dependencia de la UP del petróleo rumano disminuya en los próximos meses gracias a los aportes procedentes de Mosul y de Libia, sigue resultando clave para la economía alemana europea, y su pérdida afectaría gravemente las operaciones bélicas. Por ello se recomienda:
– Construir posiciones defensivas en Rumania central y Sur y especialmente en los accesos a Ploiesti. La construcción de estas fortificaciones será la única excepción a la norma que recomienda no preparar fortificaciones fijas.
– Mejorar el equipamiento del ejército rumano, dándole preferencia respecto a otros aliados. Rumania necesita sobre todo aviones de caza, armas antitanque efectivas y tanques modernos. Como medida de emergencia se podría ceder al ejército rumano equipo capturado en las campañas precedentes, para ser sustituido por armas de nueva factura a medida que estén disponibles.
– Desplegar cuanto antes formaciones alemanas en territorio rumano, con el pretexto de preparar maniobras conjuntas.
– Mejorar las comunicaciones a través de los Cárpatos y Hungría.
– Debe prepararse un plan de contingencia para lanzar un contraataque dirigido contra cualquier penetración soviética, bien desde los Cárpatos y en dirección al Danubio, bien desde Galitzia y a través de Lublin, en dirección hacia el Dniéper y el Mar Negro.”
El mariscal no creía que se fuese a producir un ataque soviético. Al menos no había ningún indicio de ello, y la mejora del Ejército Rojo tras el fiasco de la Guerra de Invierno contra Finlandia había sido bruscamente abortada por las nuevas purgas. Pero siempre había que prepararse contra la peor eventualidad. Además, la preparación de planes para la defensa resultaría como mínimo un buen ejercicio para los Estados Mayores alemanes, y serviría para alertar a los rumanos del peligro que corrían con el oso ruso al otro lado de la frontera.
Finalmente Von Manstein cerró el informe y llamó a un ayudante para que pasase a limpio las últimas correcciones. Luego se lo llevaría al Statthalter para que lo revisase. El mariscal no sabía si Goering lo aceptaría, ya que había algunas cuestiones difíciles de aceptar, como el mando único militar, la militarización de la economía, o transformar la ofensiva en una guerra de liberación, prescindiendo del odio racial. Dependería de las ideas que le hubiesen metido Seyss-Inquart y Kaltenbrunner. Pero hasta ahora Goering le había escuchado, y Von Manstein esperaba que el dictador entendiese que las medidas que le proponía eran necesarias para derrotar a los rusos.
En todo caso, ya había hecho todo lo posible. Goering podía seguir sus recomendaciones o no seguirlas. Pero al menos el mariscal tendría la conciencia tranquila.
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El Visitante. Historia Alternativa de la Segunda Guerra Mund
Capítulo 33. Preparativos finales
Historia
21 de Julio de 1941
De Globalpedia, la Enciclopedia Total.
“La Nitroglicerina fue el primer explosivo práctico con mayor potencia que la pólvora negra. Fue sintetizada por primera vez por el químico italiano Ascanio Sobrero en 1847, mientras trataba diversos compuestos orgánicos con ácido nítrico. Sobrero la llamó Piroglicerina, y efectuó demostraciones de sus efectos explosivos. Sin embargo acabó considerándola demasiado peligrosa tras resultar desfigurado en uno de sus experimentos, y advirtió sobre los riesgos que conllevaba su utilización.
La Nitroglicerina fue fabricada en grandes cantidades como explosivo industrial por el empresario sueco Alfred Nobel, que investigó métodos para disminuir los riesgos de la manipulación de un explosivo tan sensible, especialmente después que su hermano menor, Emil Oskar Nobel, pereciese en un accidente en 1864 en la factoría de municiones que los Nobel tenían en Heleneborg, en Suecia.
Un año después Nobel fundó la compañía Alfred Nobel & Company en Alemania, construyendo una factoría en un terreno deshabitado en las colinas Krummel, cerca de Hamburgo. La empresa exportaba Nitroglicerina y una combinación de Nitroglicerina y pólvora, que llamaba “Aceite explosivo”. Pero se trataba una sustancia muy inestable y difícil de manejar, que produjo numerosos accidentes, algunos catastrófcos. Los edificios de la factoría de Krummel volaron por los aires varias veces.
En Abril de 1866 tres cargamentos de Nitroglicerina fueron enviados por barco a California a la Central Pacific Railroad, que planeaba experimentar con el nuevo explosivo para acelerar la construcción del Túnel Summit, de 500 m de largo, en la Sierra Nevada de California. Una de las cajas estalló, destruyendo la oficina de Wells Fargo en San Francisco y matando a quince personas. Tras la explosión se prohibió el transporte de Nitroglicerina líquida en California, y el explosivo necesario para la finalización del primer ferrocarril transcontinental de Norteamérica tuvo que ser fabricado en el lugar donde se iba a utilizar.
Los repetidos accidentes hicieron que el almacenamiento y el transporte de Nitroglicerina líquida fueron prohibidos en la mayor parte de Europa y América. Nobel descubrió accidentalmente que mezclando Nitroglicerina con tierra de diatomeas (de base silícea) se obtenía una pasta de menor potencia que la Nitroglicerina pero mucho más segura de manejar. Este producto no estaba sujeto a las restricciones legales que afectaban a la Nitroglicerina, y el nuevo explosivo, que Nobel llamó Dinamita, comenzó a comercializarse en 1867. La compañía patentó otros compuestos usando diferentes absorbentes inertes, como la Dualina (1867), Litofractor (1869) y gelignita (1875). En 1877 patentó la Balistita, en la que se usaba como absorbente de la Nitroglicerina el explosivo Nitrocelulosa. La balistita e a un compuesto seguro y de gran potencia que podía usarse como propelente para cañones.”
Historia
21 de Julio de 1941
De Globalpedia, la Enciclopedia Total.
“La Nitroglicerina fue el primer explosivo práctico con mayor potencia que la pólvora negra. Fue sintetizada por primera vez por el químico italiano Ascanio Sobrero en 1847, mientras trataba diversos compuestos orgánicos con ácido nítrico. Sobrero la llamó Piroglicerina, y efectuó demostraciones de sus efectos explosivos. Sin embargo acabó considerándola demasiado peligrosa tras resultar desfigurado en uno de sus experimentos, y advirtió sobre los riesgos que conllevaba su utilización.
La Nitroglicerina fue fabricada en grandes cantidades como explosivo industrial por el empresario sueco Alfred Nobel, que investigó métodos para disminuir los riesgos de la manipulación de un explosivo tan sensible, especialmente después que su hermano menor, Emil Oskar Nobel, pereciese en un accidente en 1864 en la factoría de municiones que los Nobel tenían en Heleneborg, en Suecia.
Un año después Nobel fundó la compañía Alfred Nobel & Company en Alemania, construyendo una factoría en un terreno deshabitado en las colinas Krummel, cerca de Hamburgo. La empresa exportaba Nitroglicerina y una combinación de Nitroglicerina y pólvora, que llamaba “Aceite explosivo”. Pero se trataba una sustancia muy inestable y difícil de manejar, que produjo numerosos accidentes, algunos catastrófcos. Los edificios de la factoría de Krummel volaron por los aires varias veces.
En Abril de 1866 tres cargamentos de Nitroglicerina fueron enviados por barco a California a la Central Pacific Railroad, que planeaba experimentar con el nuevo explosivo para acelerar la construcción del Túnel Summit, de 500 m de largo, en la Sierra Nevada de California. Una de las cajas estalló, destruyendo la oficina de Wells Fargo en San Francisco y matando a quince personas. Tras la explosión se prohibió el transporte de Nitroglicerina líquida en California, y el explosivo necesario para la finalización del primer ferrocarril transcontinental de Norteamérica tuvo que ser fabricado en el lugar donde se iba a utilizar.
Los repetidos accidentes hicieron que el almacenamiento y el transporte de Nitroglicerina líquida fueron prohibidos en la mayor parte de Europa y América. Nobel descubrió accidentalmente que mezclando Nitroglicerina con tierra de diatomeas (de base silícea) se obtenía una pasta de menor potencia que la Nitroglicerina pero mucho más segura de manejar. Este producto no estaba sujeto a las restricciones legales que afectaban a la Nitroglicerina, y el nuevo explosivo, que Nobel llamó Dinamita, comenzó a comercializarse en 1867. La compañía patentó otros compuestos usando diferentes absorbentes inertes, como la Dualina (1867), Litofractor (1869) y gelignita (1875). En 1877 patentó la Balistita, en la que se usaba como absorbente de la Nitroglicerina el explosivo Nitrocelulosa. La balistita e a un compuesto seguro y de gran potencia que podía usarse como propelente para cañones.”
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