Crisis de la República romana
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Crisis de la República romana
Mario es elegido cónsul por quinta vez
"Después de la batalla, Mario escogió de entre las armas y los despojos de los bárbaros los más espléndidos, los que estaban intactos y aquellos que pudieran resultar más impactantes a la vista en el desfile triunfal, mientras que todo lo demás lo amontonó en una pira y ofreció un magnífico sacrificio. Todo el ejército se encontraba, armado y coronado, en torno a la pira; Mario, ataviado, según el uso, con la toga pretexta, tomó una antorcha encendida y la elevó al cielo con ambas manos; se disponía ya a prender la pira cuando avistaron a varios hombres de confianza que cabalgaban a galope tendido hacia él, lo que provocó en todos un gran silencio y expectación. Cuando estos jinetes se encontraron ante Mario, tras saltar de su montura, le tendieron su diestra y le comunicaron la buena nueva de su elección para un quinto consulado al tiempo que le entregaban los documentos que lo certificaban. Esta gran alegría se vino a sumar a la de la victoria, y mientras los soldados, llenos de gozo, le aclamaban al son del choque y el batir de sus armas, los oficiales colocaron por segunda vez una corona de laurel sobre la frente de Mario, quien dio fuego a la pira y completó el sacrificio"
Plutarco, Mario
Pocos días después, Mario recibió la noticia de que su colega, Lutacio Cátulo, había sido incapaz de impedir frenar a los cimbrios. A la vista de estos sucesos Mario fue reclamado en Roma. A su llegada, todo el mundo pensaba que celebraría el triunfo, pues el senado lo había votado por unanimidad.
"sin embargo, él no lo tuvo a bien, ya fuera porque no quería privar a sus soldados y compañeros de armas de este honor, ya fuera por dar confianza al pueblo ante la situación presente y depositar la gloria de su primer éxito en manos de la Fortuna de Roma, que la volvería más brillante aún en ocasión de una segunda victoria"
Nota: En los fragmentos conservados del libro XXVII de Dion Casio aparece una referencia a unos hechos posteriores a la batalla contra los teutones:
"Que una vez derrotados los bárbaros y tras haber caído un buen número en la batalla, pocos se salvaron. En ese momento Mario, al consolarlos y darles ánimo, les entregó todo el botín vendido a un precio ínfimo, para que no se alegraran por haber recibido algo gratis. Por ello Mario, aunque antes sólo se sentía a gusto entre la plebe, porque de ella había nacido y bajo ella había progresado, desde entonces se ganó a los patricios por los que había sido odiado, de modo que era elogiado entre todos por igual; la magistratura la conservó incluso hasta el año siguiente, para poder acabar de realizar los restantes planes, con su apoyo y consentimiento"
Es un texto un tanto confuso pues, como se verá a continuación, Mario no se había ganado "a los patricios por los que había sido odiado", a pesar de ese voto unánime para la concesión del triunfo .
"Después de la batalla, Mario escogió de entre las armas y los despojos de los bárbaros los más espléndidos, los que estaban intactos y aquellos que pudieran resultar más impactantes a la vista en el desfile triunfal, mientras que todo lo demás lo amontonó en una pira y ofreció un magnífico sacrificio. Todo el ejército se encontraba, armado y coronado, en torno a la pira; Mario, ataviado, según el uso, con la toga pretexta, tomó una antorcha encendida y la elevó al cielo con ambas manos; se disponía ya a prender la pira cuando avistaron a varios hombres de confianza que cabalgaban a galope tendido hacia él, lo que provocó en todos un gran silencio y expectación. Cuando estos jinetes se encontraron ante Mario, tras saltar de su montura, le tendieron su diestra y le comunicaron la buena nueva de su elección para un quinto consulado al tiempo que le entregaban los documentos que lo certificaban. Esta gran alegría se vino a sumar a la de la victoria, y mientras los soldados, llenos de gozo, le aclamaban al son del choque y el batir de sus armas, los oficiales colocaron por segunda vez una corona de laurel sobre la frente de Mario, quien dio fuego a la pira y completó el sacrificio"
Plutarco, Mario
Pocos días después, Mario recibió la noticia de que su colega, Lutacio Cátulo, había sido incapaz de impedir frenar a los cimbrios. A la vista de estos sucesos Mario fue reclamado en Roma. A su llegada, todo el mundo pensaba que celebraría el triunfo, pues el senado lo había votado por unanimidad.
"sin embargo, él no lo tuvo a bien, ya fuera porque no quería privar a sus soldados y compañeros de armas de este honor, ya fuera por dar confianza al pueblo ante la situación presente y depositar la gloria de su primer éxito en manos de la Fortuna de Roma, que la volvería más brillante aún en ocasión de una segunda victoria"
Nota: En los fragmentos conservados del libro XXVII de Dion Casio aparece una referencia a unos hechos posteriores a la batalla contra los teutones:
"Que una vez derrotados los bárbaros y tras haber caído un buen número en la batalla, pocos se salvaron. En ese momento Mario, al consolarlos y darles ánimo, les entregó todo el botín vendido a un precio ínfimo, para que no se alegraran por haber recibido algo gratis. Por ello Mario, aunque antes sólo se sentía a gusto entre la plebe, porque de ella había nacido y bajo ella había progresado, desde entonces se ganó a los patricios por los que había sido odiado, de modo que era elogiado entre todos por igual; la magistratura la conservó incluso hasta el año siguiente, para poder acabar de realizar los restantes planes, con su apoyo y consentimiento"
Es un texto un tanto confuso pues, como se verá a continuación, Mario no se había ganado "a los patricios por los que había sido odiado", a pesar de ese voto unánime para la concesión del triunfo .
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Crisis de la República romana
101
Entran en funciones los cónsules Caio Mario y Manio Aquilio
[C. Marius C.f. C.n., M. Aquillius]
Conjurada la amenaza de los teutones en la Galia, al cónsul Manio Aquilio se le asignó la misión de acabar con la rebelión de Sicilia. A Quinto Lutacio Cátulo se le prorrogó el mando para acompañar a Mario en su campaña contra los cimbrios.
Mario une sus tropas con las de Lutacio Cátulo
Los cimbrios, una vez cruzado el río Athesis, se asentaron en las inmediaciones de Venecia y se dedicaron a devastar la Transpadana sin conquistar ciudad alguna.
"Que, cuando se detuvieron, los cimbrios se quedaron faltos de ánimo y después se debilitaron y se quedaron extenuados en sus almas y en sus cuerpos. La causa estaba en que al alojarse en casas ya no llevaban la vida anterior, al aire libre, y tomaban baños calientes en vez de los anteriores, helados, se saciaban de platos delicados y de los placeres del lugar, mientras que antes comían carne cruda, y con el vino y el exceso de bebida quedaban hartos, en contra de sus costumbres. Esto, en efecto, debilitó su coraje totalmente y afeminó sus cuerpos, de modo que no podían soportar ni los esfuerzos ni las fatigas, ni el calor, ni el frío, ni la vigilia"
Dion Casio XXVII Frag. 94, 2
"...tras recorrer las nieves de los Alpes sin que sus tropas sufrieran pérdidas, habían penetrado hasta los llanos de Italia; y allí, cuando su dura naturaleza estaba ya debilitada por el lujo del oro, de la bebida, del alimento, y del aseo, fueron enviados contra ellos Mario, cónsul por quinta vez, y Cátulo"
Orosio V, 16, 14
"... el peligro habría sido grande, de haberse dirigido de inmediato a Roma, prestos al ataque; pero en Venecia, prácticamente la región más benigna de Italia, la propia suavidad del suelo y el cielo hizo languidecer su vigor"
Lucio Anneo Floro I, 38, 13
Mientras tanto, Mario, tras pronunciar un breve discurso en el senado al serle otorgada la ceremonia del triunfo, se apresuró a reunirse con Lutacio Cátulo al tiempo que hacía venir a sus tropas desde la Galia. La unión de ambos ejércitos tuvo lugar cerca del Oppidium Vercellae; la misión primordial era impedir que los cimbrios cruzaran el río Po.
Los bárbaros hacían por diferir la batalla; alegaban que esperaban a los teutones y mostraban sorpresa por su tardanza en llegar; o bien ignoraban realmente su derrota, o deseaban aparentar que no lo creían, pues, no en vano, maltrataban terriblemente a quienes llevaban este tipo de noticias. De este modo, enviaron a exigir a Mario territorio para ellos y sus hermanos, y ciudades en número suficiente para asentarse. Cuando Mario preguntó a los embajadores quiénes eran sus hermanos, al mencionar éstos a los teutones, todos los presentes rompieron a reír, y Mario les respondió con sarcasmo:
«Dejad ahora a vuestros hermanos, que ya les hemos dado tierra nosotros y la tendrán para siempre»
Los embajadores, captando la ironía, comenzaron insultarle y a amenazarle con una venganza inmediata por parte de los cimbros y, más tarde, en cuanto llegaran, con la de los teutones.
«Andan por aquí —replicó Mario— y no sería bonito por vuestra parte partir antes de dar un abrazo a vuestros hermanos»
Tras estas palabras, ordenó que condujesen encadenados a los reyes [•] de los teutones, pues habían sido capturados por los secuanos mientras huían por los Alpes.
En cuanto los cimbrios supieron que no iban a recibir ninguna ayuda por parte de los teutones, decidieron presentar batalla.
[•] Este término de "reyes" ya se mencionó en relación a la jefatura única de Teutobodo
Entran en funciones los cónsules Caio Mario y Manio Aquilio
[C. Marius C.f. C.n., M. Aquillius]
Conjurada la amenaza de los teutones en la Galia, al cónsul Manio Aquilio se le asignó la misión de acabar con la rebelión de Sicilia. A Quinto Lutacio Cátulo se le prorrogó el mando para acompañar a Mario en su campaña contra los cimbrios.
Mario une sus tropas con las de Lutacio Cátulo
Los cimbrios, una vez cruzado el río Athesis, se asentaron en las inmediaciones de Venecia y se dedicaron a devastar la Transpadana sin conquistar ciudad alguna.
"Que, cuando se detuvieron, los cimbrios se quedaron faltos de ánimo y después se debilitaron y se quedaron extenuados en sus almas y en sus cuerpos. La causa estaba en que al alojarse en casas ya no llevaban la vida anterior, al aire libre, y tomaban baños calientes en vez de los anteriores, helados, se saciaban de platos delicados y de los placeres del lugar, mientras que antes comían carne cruda, y con el vino y el exceso de bebida quedaban hartos, en contra de sus costumbres. Esto, en efecto, debilitó su coraje totalmente y afeminó sus cuerpos, de modo que no podían soportar ni los esfuerzos ni las fatigas, ni el calor, ni el frío, ni la vigilia"
Dion Casio XXVII Frag. 94, 2
"...tras recorrer las nieves de los Alpes sin que sus tropas sufrieran pérdidas, habían penetrado hasta los llanos de Italia; y allí, cuando su dura naturaleza estaba ya debilitada por el lujo del oro, de la bebida, del alimento, y del aseo, fueron enviados contra ellos Mario, cónsul por quinta vez, y Cátulo"
Orosio V, 16, 14
"... el peligro habría sido grande, de haberse dirigido de inmediato a Roma, prestos al ataque; pero en Venecia, prácticamente la región más benigna de Italia, la propia suavidad del suelo y el cielo hizo languidecer su vigor"
Lucio Anneo Floro I, 38, 13
Mientras tanto, Mario, tras pronunciar un breve discurso en el senado al serle otorgada la ceremonia del triunfo, se apresuró a reunirse con Lutacio Cátulo al tiempo que hacía venir a sus tropas desde la Galia. La unión de ambos ejércitos tuvo lugar cerca del Oppidium Vercellae; la misión primordial era impedir que los cimbrios cruzaran el río Po.
Los bárbaros hacían por diferir la batalla; alegaban que esperaban a los teutones y mostraban sorpresa por su tardanza en llegar; o bien ignoraban realmente su derrota, o deseaban aparentar que no lo creían, pues, no en vano, maltrataban terriblemente a quienes llevaban este tipo de noticias. De este modo, enviaron a exigir a Mario territorio para ellos y sus hermanos, y ciudades en número suficiente para asentarse. Cuando Mario preguntó a los embajadores quiénes eran sus hermanos, al mencionar éstos a los teutones, todos los presentes rompieron a reír, y Mario les respondió con sarcasmo:
«Dejad ahora a vuestros hermanos, que ya les hemos dado tierra nosotros y la tendrán para siempre»
Los embajadores, captando la ironía, comenzaron insultarle y a amenazarle con una venganza inmediata por parte de los cimbros y, más tarde, en cuanto llegaran, con la de los teutones.
«Andan por aquí —replicó Mario— y no sería bonito por vuestra parte partir antes de dar un abrazo a vuestros hermanos»
Tras estas palabras, ordenó que condujesen encadenados a los reyes [•] de los teutones, pues habían sido capturados por los secuanos mientras huían por los Alpes.
En cuanto los cimbrios supieron que no iban a recibir ninguna ayuda por parte de los teutones, decidieron presentar batalla.
[•] Este término de "reyes" ya se mencionó en relación a la jefatura única de Teutobodo
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Crisis de la República romana
Inciso
Buscando mapas, me he encontrado un artículo de un semanario de Vercelli y provincia llamado la Gazzetta. El artículo en cuestión se llama La battaglia dei Campi Raudii, firmado por un tal Lino Ceretto Castigliano:
http://www.lagazzetta.info/la-battaglia ... pi-raudii/
Más que de la batalla en sí, se trata del eterno debate de ¿dónde se enfrentó Mario contra los cimbrios?. Como sabía que ésto iba a salir, me quise ahorrar la otra polémica de ¿por dónde cruzaron los cimbrios los Alpes?, cosa que también trata el tal Lino Ceretto Castigliano.
En líneas generales, esta segunda hipótesis viene a decir que el río Athesis es el Toce y no el Adige (o Adigio). En ese enlace de la innombrable, algo dice sobre la toponimia del río:
La Toce era anticamente chiamata la Tuxa e la sua etimologia potrebbe derivare dal fiume Athesis (Athisone), citato da Plutarco nei suoi racconti bellici riguardanti i barbari. La sua origine sarebbe dunque così spiegata: Athosone - Athos - La Tos e infine La Toce
Un poco raro que la etimología de este río derive del Athesis (Adige), ya que el Toce está bastante más al oeste.
En cuanto al paso seguido para cruzar los Alpes, en ese artículo se mencionan varios: il Monginevro, il Piccolo e Gran San Bernardo, il Sempione. Dice que los que sostienen la tesis del Ossola (Passo del Sempione) se basan en un texto de Veleyo Patérculo. Es éste, en el que el autor trata la colonización romana desde el fin de la Segunda Guerra Púnica:
"Dieciocho años más tarde (de la fundación de Narbona) Eporedia en la región de los bagienos, durante el sexto consulado de Mario y el primero de Valerio Flaco"
Veleyo Patérculo I, 15, 5
Hay quien considera que la fundación de Eporedia en el año 100 aC. se hizo con la intención de proteger los valles circundantes de los Alpes Occidentales. Los que sostienen que los cimbrios cruzaron los Alpes por el Passo del Sempione, para a continuación cruzar por el valle del Toce, afirman que la fundación de Eporedia fue la consecuencia de el paso de los cimbrios; vamos, para tapar ese agujero (función que ya cumplía Aquileia en la parte oriental).
Con un mapa se ve un tanto mejor:
-He marcado Vercellae y, sobre todo, Ticinum porque van a salir para el otro tema al respecto de ¿dónde estaba la planicie de Raudine (los Campi Raudii)?.
El tal Lino Ceretto Castigliano (que parece haber leído muy por encima a Luigi Pareti), tras intentar disimular durante parte de su artículo que escribe para un semanario de Vercelli, de repente tiene el desparpajo de decir:
Risulta evidente che la prima ipotesi, quella del Brennero, pare non avere molto credito
Y, a partir de ahí, se va arrimando disimuladamente el ascua a su sardina, con perdón. Si es por arrimar, los hay que sitúan la Batalla de Vercellae o de los Campi Raudii en la propia Mantua.
Ni descarto (ni soy quién para ello) que pasaran por el Brennero, ni por el Passo del Sempione, o el Monginevro, o el Col du Petit-Saint-Bernard, etc. Este asunto que se lo queden los actuales bárbaros del norte, que lo quieren todo para ellos y no dudan en cometer las tropelías que sean necesarias para llevarse cualquier migaja. Pero, claro está, son tesis que se debaten desde hace muchos años y, al menos, nombrarlas de pasada hay que hacerlo, más que nada para dar fe de su existencia.
He tenido que mencionar, que no lo quería, la tesis del Passo del Sempione (que hay más), para que sirva a modo de introducción de lo que viene, pues vistos algunos autores, la batalla que está por venir es lo de menos, por desgracia para los que los lean.
Buscando mapas, me he encontrado un artículo de un semanario de Vercelli y provincia llamado la Gazzetta. El artículo en cuestión se llama La battaglia dei Campi Raudii, firmado por un tal Lino Ceretto Castigliano:
http://www.lagazzetta.info/la-battaglia ... pi-raudii/
Más que de la batalla en sí, se trata del eterno debate de ¿dónde se enfrentó Mario contra los cimbrios?. Como sabía que ésto iba a salir, me quise ahorrar la otra polémica de ¿por dónde cruzaron los cimbrios los Alpes?, cosa que también trata el tal Lino Ceretto Castigliano.
En líneas generales, esta segunda hipótesis viene a decir que el río Athesis es el Toce y no el Adige (o Adigio). En ese enlace de la innombrable, algo dice sobre la toponimia del río:
La Toce era anticamente chiamata la Tuxa e la sua etimologia potrebbe derivare dal fiume Athesis (Athisone), citato da Plutarco nei suoi racconti bellici riguardanti i barbari. La sua origine sarebbe dunque così spiegata: Athosone - Athos - La Tos e infine La Toce
Un poco raro que la etimología de este río derive del Athesis (Adige), ya que el Toce está bastante más al oeste.
En cuanto al paso seguido para cruzar los Alpes, en ese artículo se mencionan varios: il Monginevro, il Piccolo e Gran San Bernardo, il Sempione. Dice que los que sostienen la tesis del Ossola (Passo del Sempione) se basan en un texto de Veleyo Patérculo. Es éste, en el que el autor trata la colonización romana desde el fin de la Segunda Guerra Púnica:
"Dieciocho años más tarde (de la fundación de Narbona) Eporedia en la región de los bagienos, durante el sexto consulado de Mario y el primero de Valerio Flaco"
Veleyo Patérculo I, 15, 5
Hay quien considera que la fundación de Eporedia en el año 100 aC. se hizo con la intención de proteger los valles circundantes de los Alpes Occidentales. Los que sostienen que los cimbrios cruzaron los Alpes por el Passo del Sempione, para a continuación cruzar por el valle del Toce, afirman que la fundación de Eporedia fue la consecuencia de el paso de los cimbrios; vamos, para tapar ese agujero (función que ya cumplía Aquileia en la parte oriental).
Con un mapa se ve un tanto mejor:
-He marcado Vercellae y, sobre todo, Ticinum porque van a salir para el otro tema al respecto de ¿dónde estaba la planicie de Raudine (los Campi Raudii)?.
El tal Lino Ceretto Castigliano (que parece haber leído muy por encima a Luigi Pareti), tras intentar disimular durante parte de su artículo que escribe para un semanario de Vercelli, de repente tiene el desparpajo de decir:
Risulta evidente che la prima ipotesi, quella del Brennero, pare non avere molto credito
Y, a partir de ahí, se va arrimando disimuladamente el ascua a su sardina, con perdón. Si es por arrimar, los hay que sitúan la Batalla de Vercellae o de los Campi Raudii en la propia Mantua.
Ni descarto (ni soy quién para ello) que pasaran por el Brennero, ni por el Passo del Sempione, o el Monginevro, o el Col du Petit-Saint-Bernard, etc. Este asunto que se lo queden los actuales bárbaros del norte, que lo quieren todo para ellos y no dudan en cometer las tropelías que sean necesarias para llevarse cualquier migaja. Pero, claro está, son tesis que se debaten desde hace muchos años y, al menos, nombrarlas de pasada hay que hacerlo, más que nada para dar fe de su existencia.
He tenido que mencionar, que no lo quería, la tesis del Passo del Sempione (que hay más), para que sirva a modo de introducción de lo que viene, pues vistos algunos autores, la batalla que está por venir es lo de menos, por desgracia para los que los lean.
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Crisis de la República romana
Dejo este enlace, como ejemplo, para comentar de pasada la problemática sobre la localización de la batalla:
http://web.tiscali.it/archeovercelli2/V ... ROMANA.pdf
Ahí se dice:
Plutarco che afferma che la battaglia fu data εν τω πεδιω τωπερι Βερκελλας (Mar.XXV,2)
Concretamente, Plutarco no dice eso, sino δὲ τὸ πεδίον τὸ περὶ Βερκέλλας
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/tex ... ection%3D3
En ese original es 25. 3. Pero esto varía según la edición. La que uso en castellano es 25, 5:
"y como lugar, la llanura de Vercellae"
En ese enlace se habla (y rechaza) de las tesis que sostienen que la batalla se dio en las cercanías de Verona, o de que los Campi Raudii estuvieron al norte de Parma o entre Turín y Pollenza.
Ahí se dice que todo gira en torno a esa frase de Plutarco: δὲ τὸ πεδίον τὸ περὶ Βερκέλλας.
A Veleyo Patérculo se le nombra de pasada:
"En su quinto consulado, a este lado de los Alpes, en los campos que se llamaban Raudos, el cónsul mismo y el procónsul Quinto Lutacio Cátulo lucharon en un combate muy afortunado"
II 12, 5
Entre este autor y sus Campi Raudii, sumado a Lucio Anneo Floro y su "anchurosa planicie que denominan Raudio" , son los que vienen siendo usados por los que ignoran la Βερκέλλας de Plutarco y se centran en la toponimia de los susodichos campos.
Para los que se guían por el texto de Plutarco, la problemática está servida a la hora de querer situar esa Βερκέλλας por casi todo el norte de Italia. Sobre el origen del topónimo Vercellae o Vercellas, hay interpretaciones para todos los gustos.
Para no enredar más el asunto, tenemos a dos grupos, llamémoslos, predominantes:
- Los que usan el Passo del Brennero para llevarse Vercellae al centro-oeste de Italia y los que usan el Passo del Sempione para llevársela hacia el oeste y mantener Vercellae en la actual Vercelli (igual para los Campi Raudii).
Un tercero usa el Passo del Brennero y sitúa Vercellae en donde generalmente se ha venido haciendo (la actual Vercelli).
Voy a dejar estar esta "historia interminable" e ir directamente a la batalla.
http://web.tiscali.it/archeovercelli2/V ... ROMANA.pdf
Ahí se dice:
Plutarco che afferma che la battaglia fu data εν τω πεδιω τωπερι Βερκελλας (Mar.XXV,2)
Concretamente, Plutarco no dice eso, sino δὲ τὸ πεδίον τὸ περὶ Βερκέλλας
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/tex ... ection%3D3
En ese original es 25. 3. Pero esto varía según la edición. La que uso en castellano es 25, 5:
"y como lugar, la llanura de Vercellae"
En ese enlace se habla (y rechaza) de las tesis que sostienen que la batalla se dio en las cercanías de Verona, o de que los Campi Raudii estuvieron al norte de Parma o entre Turín y Pollenza.
Ahí se dice que todo gira en torno a esa frase de Plutarco: δὲ τὸ πεδίον τὸ περὶ Βερκέλλας.
A Veleyo Patérculo se le nombra de pasada:
"En su quinto consulado, a este lado de los Alpes, en los campos que se llamaban Raudos, el cónsul mismo y el procónsul Quinto Lutacio Cátulo lucharon en un combate muy afortunado"
II 12, 5
Entre este autor y sus Campi Raudii, sumado a Lucio Anneo Floro y su "anchurosa planicie que denominan Raudio" , son los que vienen siendo usados por los que ignoran la Βερκέλλας de Plutarco y se centran en la toponimia de los susodichos campos.
Para los que se guían por el texto de Plutarco, la problemática está servida a la hora de querer situar esa Βερκέλλας por casi todo el norte de Italia. Sobre el origen del topónimo Vercellae o Vercellas, hay interpretaciones para todos los gustos.
Para no enredar más el asunto, tenemos a dos grupos, llamémoslos, predominantes:
- Los que usan el Passo del Brennero para llevarse Vercellae al centro-oeste de Italia y los que usan el Passo del Sempione para llevársela hacia el oeste y mantener Vercellae en la actual Vercelli (igual para los Campi Raudii).
Un tercero usa el Passo del Brennero y sitúa Vercellae en donde generalmente se ha venido haciendo (la actual Vercelli).
Voy a dejar estar esta "historia interminable" e ir directamente a la batalla.
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Batalla de Vercellae o de los Campi Raudii
Beórix, el rey de los cimbrios, cabalgó acompañado por una pequeña escolta hasta el campamento romano, y desafió a Mario a que fijara fecha y lugar para salir y combatir por la posesión del país, a lo que Mario respondió que los romanos no tenían por costumbre consultar el parecer de sus enemigos a la hora de librar batalla, pero que, sin embargo, complacerían en eso a los cimbrios. Así pues, fijaron la fecha para tres días después [1], y como lugar, la llanura de Vercellae, lo que permitía a los romanos hacer maniobrar su caballería y a los bárbaros el desplazamiento de su masa de gente.
Fieles a la cita, en la fecha acordada los dos ejércitos tomaron posiciones uno frente a otro. Lutacio Cátulo comandaba una fuerza de 20.300 hombres, mientras que Mario estaba al frente de 32.000 soldados distribuidos en las dos alas, dejando el centro a Cátulo [2].
La infantería de los cimbrios salió calmadamente de sus fuertes, en una formación cuya profundidad ocupaba la misma extensión que su frente; cada uno de los flancos de la formación tenía treinta estadios de longitud [3]. La caballería, que avanzaba en un número de 15.000, presentaba una espléndida apariencia:
"Yelmos que remedaban las fauces y los extrañísimos hocicos de las más terribles fieras, rematados por penachos y plumas que les hacía parecer más grandes; iban pertrechados de corazas de hierro y deslumbrantes escudos blancos. Cada uno de ellos portaba un asta de doble punta, y para el combate cuerpo a cuerpo se servían de espadas largas y pesadas"
La caballería, entonces, no cargó de frente contra los romanos, sino que, volcándose hacia la derecha, trató de atraerlos poco a poco con la intención de envolverlos entre ellos y su infantería, que se encontraba alineada en la izquierda. Los generales romanos se dieron cuenta de la estratagema, pero no les dio tiempo a retener a sus soldados, ya que, al haber gritado uno de ellos que el enemigo se daba a la fuga, se lanzaron todos en su persecución; entre tanto, la infantería bárbara comenzó a avanzar como un inmenso mar en movimiento. Entonces, Mario, tras lavarse las manos en el agua lustral, las alzó al cielo e hizo voto de ofrecer una hecatombe a los dioses; por su parte, Cátulo elevó igualmente las manos al cielo y prometió que consagraría aquel día a la Fortuna.
"Es fama que en el momento en que le mostraron las entrañas de las víctimas del sacrificio, Mario exclamó a voz en grito: «¡La victoria es mía!»"
Cuando se produjo el choque, se alzó una inmensa nube de polvo que cubrió prácticamente a los dos ejércitos. Mario, lanzando en primer lugar sus tropas a la carga, perdió de vista al enemigo y pasó de largo sus filas, vagando durante largo tiempo de un lado a otro del campo de batalla. Quiso entonces el azar que el enemigo chocara con Cátulo, de suerte que vino a originarse lo más fragoroso del combate con él y sus hombres.
[1] La fecha de la batalla se suele fijar a finales de julio o principios de agosto.
Polieno, en sus "Estratagemas", dice:
"Era, en efecto, el mes de agosto" (VIII, 10, 3)
Plutarco la fecha el 30 de julio:
"No en vano, la batalla tuvo lugar después del solsticio de verano, tres días antes —según el calendario romano— de la luna nueva del mes que ahora llaman agosto, pero que entonces se llamaba sextil"
[2] El dato lo saca Plutarco de las Memorias de Sila, el cual estuvo presente en la batalla.
[3] En un pasaje anterior mencioné el estadio romano, la 8ª parte de una milla (1.481 m), que equivalía a 185 m. En base a esta medida, los cimbrios ocupaban un frente de más de ½ Km. con igual profundidad. El estadio originario equivalía a unos 174,125; el usado por Polibio unos 177,6 m.
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Haciendo un alto, esto es lo narrado por Plutarco del inicio del combate. Pero el autor se basó para el relato en las Memorias de Sila, y la mención a lo comentado en ellas le quita a Mario cualquier mérito en la batalla. Cuando Mario distribuye su ejército en dos alas dejándole el centro a Cátulo:
"Asimismo, sostiene Sila que Mario esperaba que el choque de las falanges (φάλαγγας) tuviera lugar sobre todo en los extremos, sobre las alas, para que la victoria recayera por entero en sus hombres y que Cátulo no participara de la lucha y ni siquiera llegara a trabar combate con el enemigo al combarse la línea de batalla por el centro, como suele suceder cuando los frentes están muy desplegados; he ahí el motivo por el que Mario habría dispuesto así sus fuerzas"
En el momento de producirse el choque:
"Sin embargo, Sila y los de su círculo refieren que, cuando se produjo el choque, Mario fue víctima de la Némesis"
- Némesis era una deidad que castigaba la hybris o soberbia.
Antes de proseguir el relato de la batalla, vamos a ver como algunos autores achacan una brillante estrategia planteada de antemano, mientras que otros atribuyen todo el mérito al azar e incluso a Lutacio Cátulo.
Beórix, el rey de los cimbrios, cabalgó acompañado por una pequeña escolta hasta el campamento romano, y desafió a Mario a que fijara fecha y lugar para salir y combatir por la posesión del país, a lo que Mario respondió que los romanos no tenían por costumbre consultar el parecer de sus enemigos a la hora de librar batalla, pero que, sin embargo, complacerían en eso a los cimbrios. Así pues, fijaron la fecha para tres días después [1], y como lugar, la llanura de Vercellae, lo que permitía a los romanos hacer maniobrar su caballería y a los bárbaros el desplazamiento de su masa de gente.
Fieles a la cita, en la fecha acordada los dos ejércitos tomaron posiciones uno frente a otro. Lutacio Cátulo comandaba una fuerza de 20.300 hombres, mientras que Mario estaba al frente de 32.000 soldados distribuidos en las dos alas, dejando el centro a Cátulo [2].
La infantería de los cimbrios salió calmadamente de sus fuertes, en una formación cuya profundidad ocupaba la misma extensión que su frente; cada uno de los flancos de la formación tenía treinta estadios de longitud [3]. La caballería, que avanzaba en un número de 15.000, presentaba una espléndida apariencia:
"Yelmos que remedaban las fauces y los extrañísimos hocicos de las más terribles fieras, rematados por penachos y plumas que les hacía parecer más grandes; iban pertrechados de corazas de hierro y deslumbrantes escudos blancos. Cada uno de ellos portaba un asta de doble punta, y para el combate cuerpo a cuerpo se servían de espadas largas y pesadas"
La caballería, entonces, no cargó de frente contra los romanos, sino que, volcándose hacia la derecha, trató de atraerlos poco a poco con la intención de envolverlos entre ellos y su infantería, que se encontraba alineada en la izquierda. Los generales romanos se dieron cuenta de la estratagema, pero no les dio tiempo a retener a sus soldados, ya que, al haber gritado uno de ellos que el enemigo se daba a la fuga, se lanzaron todos en su persecución; entre tanto, la infantería bárbara comenzó a avanzar como un inmenso mar en movimiento. Entonces, Mario, tras lavarse las manos en el agua lustral, las alzó al cielo e hizo voto de ofrecer una hecatombe a los dioses; por su parte, Cátulo elevó igualmente las manos al cielo y prometió que consagraría aquel día a la Fortuna.
"Es fama que en el momento en que le mostraron las entrañas de las víctimas del sacrificio, Mario exclamó a voz en grito: «¡La victoria es mía!»"
Cuando se produjo el choque, se alzó una inmensa nube de polvo que cubrió prácticamente a los dos ejércitos. Mario, lanzando en primer lugar sus tropas a la carga, perdió de vista al enemigo y pasó de largo sus filas, vagando durante largo tiempo de un lado a otro del campo de batalla. Quiso entonces el azar que el enemigo chocara con Cátulo, de suerte que vino a originarse lo más fragoroso del combate con él y sus hombres.
[1] La fecha de la batalla se suele fijar a finales de julio o principios de agosto.
Polieno, en sus "Estratagemas", dice:
"Era, en efecto, el mes de agosto" (VIII, 10, 3)
Plutarco la fecha el 30 de julio:
"No en vano, la batalla tuvo lugar después del solsticio de verano, tres días antes —según el calendario romano— de la luna nueva del mes que ahora llaman agosto, pero que entonces se llamaba sextil"
[2] El dato lo saca Plutarco de las Memorias de Sila, el cual estuvo presente en la batalla.
[3] En un pasaje anterior mencioné el estadio romano, la 8ª parte de una milla (1.481 m), que equivalía a 185 m. En base a esta medida, los cimbrios ocupaban un frente de más de ½ Km. con igual profundidad. El estadio originario equivalía a unos 174,125; el usado por Polibio unos 177,6 m.
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Haciendo un alto, esto es lo narrado por Plutarco del inicio del combate. Pero el autor se basó para el relato en las Memorias de Sila, y la mención a lo comentado en ellas le quita a Mario cualquier mérito en la batalla. Cuando Mario distribuye su ejército en dos alas dejándole el centro a Cátulo:
"Asimismo, sostiene Sila que Mario esperaba que el choque de las falanges (φάλαγγας) tuviera lugar sobre todo en los extremos, sobre las alas, para que la victoria recayera por entero en sus hombres y que Cátulo no participara de la lucha y ni siquiera llegara a trabar combate con el enemigo al combarse la línea de batalla por el centro, como suele suceder cuando los frentes están muy desplegados; he ahí el motivo por el que Mario habría dispuesto así sus fuerzas"
En el momento de producirse el choque:
"Sin embargo, Sila y los de su círculo refieren que, cuando se produjo el choque, Mario fue víctima de la Némesis"
- Némesis era una deidad que castigaba la hybris o soberbia.
Antes de proseguir el relato de la batalla, vamos a ver como algunos autores achacan una brillante estrategia planteada de antemano, mientras que otros atribuyen todo el mérito al azar e incluso a Lutacio Cátulo.
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Crisis de la República romana
Vamos a ver esa estrategia planeada de antemano que aparece en algunos autores:
"También aquí el general, a imitación de Aníbal y su estrategia en Cannas, añadió la astucia al valor; primero, al elegir un día neblinoso para atacar por sorpresa al enemigo; luego, ventoso para que el polvo se metiera en sus ojos y rostro; y, además, con la formación mirando hacia el oriente para que, por el brillo esplendente de los cascos y su reflejo, pareciera —lo que rápidamente se supo por los prisioneros— cual un cielo en llamas"
Lucio Anneo Floro I, 38, 15
En el momento de producirse el choque, según Plutarco (o las Memorias de Sila) es cuando se levanta ese viento que cubre prácticamente a los dos ejércitos en una inmensa nube de polvo. Floro dice que el día fue elegido por Mario por esas características. El autor nos dice "a imitación de Aníbal y su estrategia en Cannas", confirmando lo dicho por Plutarco, esto es, que Mario dispuso sus tropas en ambos flancos a sabiendas que la línea del centro, al estar en un frente muy desplegado, se iba a combar.
Orosio también nos habla de esa "táctica de Aníbal" y nos narra que fue preparada el día anterior:
"Mario, cónsul por quinta vez, y Cátulo; éstos, una vez fijado el día y el lugar del combate, siguiendo una táctica de Aníbal, comenzaron a preparar la lucha durante la noche y la llevaron a cabo ya de día. Y en efecto, los galos en un primer momento se vieron turbados, porque se dieron cuenta de que el ejército romano, más que presentarse, lo que hacía ya era atacar en orden de batalla. Y cuando sus jinetes, heridos en los comienzos mismos de la refriega, volvían atrás hacia los suyos y estorbaban a todo el ejército que se acercaba todavía en desorden, y sumándose a ello además el hecho de que el sol, que salía entonces acompañado de viento, les aparecía de frente, sucedió que el polvo cegó sus ojos y el brillo de aquél los deslumbró"
V, 16, 14-15
En estos textos vemos que entra otro factor: la orientación del ejército para que el sol quedara a espaldas de los romanos.
"Cuando Mario trabó combate con los cimbrios, que venían de lugares fríos, sabía que podían soportar el frío y la nieve, pero el calor y el sol en absoluto. Era, en efecto, el mes de agosto. Mario ocupó antes de la batalla el lugar situado a espaldas de los enemigos; los bárbaros, al darse la vuelta con el sol de cara, como no soportaban el resplandor que les daba de frente, sudando mucho a causa del calor y jadeantes, colocaban los escudos delante del rostro por no soportar la fuerza del sol, y los romanos, hiriendo sus cuerpos sin proteger, los destrozaron"
Polieno, Estratagemas VIII, 10, 3
Hasta aquí, todos parecen coincidir, a excepción de Floro, que ya hemos visto que habla de que Mario era consciente de la previsión meteorológica para ese día. Ahora bien, si Polieno atribuye a Mario el posicionamiento de Mario con el sol en la espalda antes del inicio del combate, Plutarco difiere un tanto pues, tras el desconcierto inicial del primer choque:
"Quiso entonces el azar que el enemigo chocara con Cátulo, de suerte que vino a originarse lo más fragoroso del combate con él y sus hombres, entre los que afirma Sila que él mismo se encontraba alineado. Añade éste que los romanos encontraron un aliado tanto en el sol, que daba de frente a los cimbros ...
Ya vimos que Plutarco (o Sila) habla de que el plan le salió mal a Mario, el cual, ofuscado por el polvo producido por la caballería, no pudo perseguir al enemigo que se dio de bruces con Cátulo.
Al sol y al viento se le viene a sumar otro factor: el calor. Continuando el relato de Plutarco:
"(Añade éste que los romanos encontraron un aliado tanto en el sol, que daba de frente a los cimbros) como en la canícula, pues éstos, absolutamente capaces de resistir el frío, al haberse criado, como ya se ha referido, en umbrías y glaciales regiones, sin embargo cayeron derrotados por el calor: empapados de sudor, jadeantes, obligados a colocar sus escudos delante de sus cara"
Siguiendo este relato tenemos a un Mario perdido entre la polvareda mientras el grueso del ejército cimbrio se enfrenta a las tropas de Lutacio Cátulo (entre las que estaba Sila, claro).
"De nuevo Caio Mario y Quinto Cátulo lucharon contra ellos (los cimbrios), pero con más éxito por parte de Cátulo"
Eutropio V, 2
Frontino nos muestra una estrategia un tanto más elaborada:
"Después que Mario fijó un día para luchar contra los cimbrios y los teutones, fortificó a sus soldados con alimentos y los ubicó delante de su campamento, a fin de que el ejército del enemigo se agotara marchando sobre el intervalo entre los ejércitos enemigos. Entonces, cuando el enemigo fue así agotado, los enfrentó con otra perturbación, arreglando su propia línea de batalla de modo que los bárbaros fueron atrapados por el sol, el viento y el polvo en sus caras"
Frontino II, 2, 8
Aquí vemos que se sigue, una, llamémosla, tradición diferente, que parece coincidir un tanto con la de Polieno: Mario sitúa su ejército de modo que guarde una distancia con el enemigo, el cual es agotado por el recorrido y conducido mansamente para que les dé el sol de cara.
Este ejército que aguarda a los cimbrios no es el que vimos en Orosio: "Y en efecto, los galos [•] en un primer momento se vieron turbados, porque se dieron cuenta de que el ejército romano, más que presentarse, lo que hacía ya era atacar en orden de batalla"
[•] No hay error en la traducción. En el original, Orosio comienza a hablar de Teutones autem et Cimbri y aquí habla de galos: prima siquidem perturbatio Gallorum fuit
Nota: Nota más bien para mí. Que no se me olvide comentar ciertos aspectos de las llamadas Reformas Marianas que salen a relucir en esta batalla; que me voy dejando cosas sueltas y luego cuesta volver atrás.
Vamos con el resto de la batalla.
"También aquí el general, a imitación de Aníbal y su estrategia en Cannas, añadió la astucia al valor; primero, al elegir un día neblinoso para atacar por sorpresa al enemigo; luego, ventoso para que el polvo se metiera en sus ojos y rostro; y, además, con la formación mirando hacia el oriente para que, por el brillo esplendente de los cascos y su reflejo, pareciera —lo que rápidamente se supo por los prisioneros— cual un cielo en llamas"
Lucio Anneo Floro I, 38, 15
En el momento de producirse el choque, según Plutarco (o las Memorias de Sila) es cuando se levanta ese viento que cubre prácticamente a los dos ejércitos en una inmensa nube de polvo. Floro dice que el día fue elegido por Mario por esas características. El autor nos dice "a imitación de Aníbal y su estrategia en Cannas", confirmando lo dicho por Plutarco, esto es, que Mario dispuso sus tropas en ambos flancos a sabiendas que la línea del centro, al estar en un frente muy desplegado, se iba a combar.
Orosio también nos habla de esa "táctica de Aníbal" y nos narra que fue preparada el día anterior:
"Mario, cónsul por quinta vez, y Cátulo; éstos, una vez fijado el día y el lugar del combate, siguiendo una táctica de Aníbal, comenzaron a preparar la lucha durante la noche y la llevaron a cabo ya de día. Y en efecto, los galos en un primer momento se vieron turbados, porque se dieron cuenta de que el ejército romano, más que presentarse, lo que hacía ya era atacar en orden de batalla. Y cuando sus jinetes, heridos en los comienzos mismos de la refriega, volvían atrás hacia los suyos y estorbaban a todo el ejército que se acercaba todavía en desorden, y sumándose a ello además el hecho de que el sol, que salía entonces acompañado de viento, les aparecía de frente, sucedió que el polvo cegó sus ojos y el brillo de aquél los deslumbró"
V, 16, 14-15
En estos textos vemos que entra otro factor: la orientación del ejército para que el sol quedara a espaldas de los romanos.
"Cuando Mario trabó combate con los cimbrios, que venían de lugares fríos, sabía que podían soportar el frío y la nieve, pero el calor y el sol en absoluto. Era, en efecto, el mes de agosto. Mario ocupó antes de la batalla el lugar situado a espaldas de los enemigos; los bárbaros, al darse la vuelta con el sol de cara, como no soportaban el resplandor que les daba de frente, sudando mucho a causa del calor y jadeantes, colocaban los escudos delante del rostro por no soportar la fuerza del sol, y los romanos, hiriendo sus cuerpos sin proteger, los destrozaron"
Polieno, Estratagemas VIII, 10, 3
Hasta aquí, todos parecen coincidir, a excepción de Floro, que ya hemos visto que habla de que Mario era consciente de la previsión meteorológica para ese día. Ahora bien, si Polieno atribuye a Mario el posicionamiento de Mario con el sol en la espalda antes del inicio del combate, Plutarco difiere un tanto pues, tras el desconcierto inicial del primer choque:
"Quiso entonces el azar que el enemigo chocara con Cátulo, de suerte que vino a originarse lo más fragoroso del combate con él y sus hombres, entre los que afirma Sila que él mismo se encontraba alineado. Añade éste que los romanos encontraron un aliado tanto en el sol, que daba de frente a los cimbros ...
Ya vimos que Plutarco (o Sila) habla de que el plan le salió mal a Mario, el cual, ofuscado por el polvo producido por la caballería, no pudo perseguir al enemigo que se dio de bruces con Cátulo.
Al sol y al viento se le viene a sumar otro factor: el calor. Continuando el relato de Plutarco:
"(Añade éste que los romanos encontraron un aliado tanto en el sol, que daba de frente a los cimbros) como en la canícula, pues éstos, absolutamente capaces de resistir el frío, al haberse criado, como ya se ha referido, en umbrías y glaciales regiones, sin embargo cayeron derrotados por el calor: empapados de sudor, jadeantes, obligados a colocar sus escudos delante de sus cara"
Siguiendo este relato tenemos a un Mario perdido entre la polvareda mientras el grueso del ejército cimbrio se enfrenta a las tropas de Lutacio Cátulo (entre las que estaba Sila, claro).
"De nuevo Caio Mario y Quinto Cátulo lucharon contra ellos (los cimbrios), pero con más éxito por parte de Cátulo"
Eutropio V, 2
Frontino nos muestra una estrategia un tanto más elaborada:
"Después que Mario fijó un día para luchar contra los cimbrios y los teutones, fortificó a sus soldados con alimentos y los ubicó delante de su campamento, a fin de que el ejército del enemigo se agotara marchando sobre el intervalo entre los ejércitos enemigos. Entonces, cuando el enemigo fue así agotado, los enfrentó con otra perturbación, arreglando su propia línea de batalla de modo que los bárbaros fueron atrapados por el sol, el viento y el polvo en sus caras"
Frontino II, 2, 8
Aquí vemos que se sigue, una, llamémosla, tradición diferente, que parece coincidir un tanto con la de Polieno: Mario sitúa su ejército de modo que guarde una distancia con el enemigo, el cual es agotado por el recorrido y conducido mansamente para que les dé el sol de cara.
Este ejército que aguarda a los cimbrios no es el que vimos en Orosio: "Y en efecto, los galos [•] en un primer momento se vieron turbados, porque se dieron cuenta de que el ejército romano, más que presentarse, lo que hacía ya era atacar en orden de batalla"
[•] No hay error en la traducción. En el original, Orosio comienza a hablar de Teutones autem et Cimbri y aquí habla de galos: prima siquidem perturbatio Gallorum fuit
Nota: Nota más bien para mí. Que no se me olvide comentar ciertos aspectos de las llamadas Reformas Marianas que salen a relucir en esta batalla; que me voy dejando cosas sueltas y luego cuesta volver atrás.
Vamos con el resto de la batalla.
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Crisis de la República romana
Retomando y uniendo los textos de Plutarco ya mencionados:
"Mario, lanzando en primer lugar sus tropas a la carga, perdió de vista al enemigo y pasó de largo sus filas, vagando durante largo tiempo de un lado a otro del campo de batalla. Quiso entonces el azar que el enemigo chocara con Cátulo, de suerte que vino a originarse lo más fragoroso del combate con él y sus hombres, entre los que afirma Sila que él mismo se encontraba alineado. Añade éste que los romanos encontraron un aliado tanto en el sol, que daba de frente a los cimbros, como en la canícula, pues éstos, absolutamente capaces de resistir el frío, al haberse criado, como ya se ha referido, en umbrías y glaciales regiones, sin embargo cayeron derrotados por el calor: empapados de sudor, jadeantes, obligados a colocar sus escudos delante de sus caras"
En este momento cualquier tipo de estrategia, si la hubo en ambos bandos, dejó de existir:
"También la polvareda levantada, al ocultar a los enemigos, contribuyó al arrojo de los romanos, ya que les impidió contemplar su inmenso número, de modo que cada cual fue corriendo al encuentro de aquellos que tenía enfrente y trababa combate sin quedar aterrado ante la visión de tan gran multitud. Sus cuerpos estaban tan acostumbrados al esfuerzo y tan bien entrenados, que ninguno de los romanos fue visto sudando y jadeante a pesar del calor sofocante y la carga a la carrera, como dicen que el propio Cátulo dejó escrito en elogio de sus hombres"
Esta "carga a la carrera" que Plutarco atribuye al propio Lutacio Cátulo no casa demasiado bien con lo hasta ahora relatado pues, el choque con las tropas de éste, Plutarco lo ha atribuido al azar. Con el texto de Orosio, que ya vimos, si que encajaría un poco mejor:
"Y en efecto, los galos en un primer momento se vieron turbados (prima siquidem perturbatio Gallorum) , porque se dieron cuenta de que el ejército romano, más que presentarse, lo que hacía ya era atacar en orden de batalla"
La mayor parte de las tropas cimbrias fueron masacradas en ese choque; una de las causas principales fue (según Plutarco) que los cimbrios carecieron de movilidad ya que, para que no se quebrase la formación, los combatientes de la primera línea de batalla estaban ligados unos a otros por grandes cadenas atadas a sus cinturones.
Los romanos persiguieron a los cimbrios hasta su campamento y fue en estos momentos en donde se dio una, llamémosla, segunda fase de la batalla.
"Mario, lanzando en primer lugar sus tropas a la carga, perdió de vista al enemigo y pasó de largo sus filas, vagando durante largo tiempo de un lado a otro del campo de batalla. Quiso entonces el azar que el enemigo chocara con Cátulo, de suerte que vino a originarse lo más fragoroso del combate con él y sus hombres, entre los que afirma Sila que él mismo se encontraba alineado. Añade éste que los romanos encontraron un aliado tanto en el sol, que daba de frente a los cimbros, como en la canícula, pues éstos, absolutamente capaces de resistir el frío, al haberse criado, como ya se ha referido, en umbrías y glaciales regiones, sin embargo cayeron derrotados por el calor: empapados de sudor, jadeantes, obligados a colocar sus escudos delante de sus caras"
En este momento cualquier tipo de estrategia, si la hubo en ambos bandos, dejó de existir:
"También la polvareda levantada, al ocultar a los enemigos, contribuyó al arrojo de los romanos, ya que les impidió contemplar su inmenso número, de modo que cada cual fue corriendo al encuentro de aquellos que tenía enfrente y trababa combate sin quedar aterrado ante la visión de tan gran multitud. Sus cuerpos estaban tan acostumbrados al esfuerzo y tan bien entrenados, que ninguno de los romanos fue visto sudando y jadeante a pesar del calor sofocante y la carga a la carrera, como dicen que el propio Cátulo dejó escrito en elogio de sus hombres"
Esta "carga a la carrera" que Plutarco atribuye al propio Lutacio Cátulo no casa demasiado bien con lo hasta ahora relatado pues, el choque con las tropas de éste, Plutarco lo ha atribuido al azar. Con el texto de Orosio, que ya vimos, si que encajaría un poco mejor:
"Y en efecto, los galos en un primer momento se vieron turbados (prima siquidem perturbatio Gallorum) , porque se dieron cuenta de que el ejército romano, más que presentarse, lo que hacía ya era atacar en orden de batalla"
La mayor parte de las tropas cimbrias fueron masacradas en ese choque; una de las causas principales fue (según Plutarco) que los cimbrios carecieron de movilidad ya que, para que no se quebrase la formación, los combatientes de la primera línea de batalla estaban ligados unos a otros por grandes cadenas atadas a sus cinturones.
Los romanos persiguieron a los cimbrios hasta su campamento y fue en estos momentos en donde se dio una, llamémosla, segunda fase de la batalla.
- reytuerto
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Crisis de la República romana
Salve, Maese Valerio!
Unas preguntas pasadas y otras actuales.
En relacion a la rebelion de los esclavos en Sicilia, se que por lo menos hasta las guerras sociales, era frecuente que italicos, latinos y hasta romanos fuesen esclavizados por deudas. Exactamente cuando se suprimio esa costumbre es algo que desconozco. Sin embargo, me gustaria saber si en estas rebeliones de esclavos, habian latinos o romanos, o si en estos, prevalecio mas el sentimiento de pertenencia a la nacion que la solidaridad con su clase social (de hecho, aunque el nombre no signifique necesariamente concordancia con el origen nacional, pareciese que el lider Salvio, tiene nombre latino).
Las otras preguntas son relativas a Vercellae. Si los cimbrios formaron un cuadrado de 30 x 30 estadios, seria un cuadrado de 5200 metros de lado!, por lo que supongo que las lineas barbaras no deben haber sido muy densas. Que tipo de equipamiento tenian los germanos de ese entonces? Sabes algo de sus tacticas (es decir, se que los numeros eran abrumadoramente grandes, pero esos barbaros se dieron la manna para derrotar varios ejercitos romanos, por lo que buenos combatientes deben haber sido)?
La otra pregunta es mas personal. Cual es tu valoracion de Mario como general? Hago la preguenta, pues de este general lo que mas conozco son las reformas marianas y su rol como politico (derrotado por Sila), pero en lo que llevas de narrado, he podido ver que adopto una estrategia notable en Africa, y fue lo suficientememte paciente, cauto, y a la vez taimado, para que en Aqua Sextiae se diese la batalla que el queria, y aqui en Vercellae, otro mas de lo mismo. Y derroto aplastantemente a guerreros que se habian dado el lujo de derrotar o poner en reteirada apresurada a ejercitos romanos (por lo que supongo que los otros consules romanos derrotados, o eran muy malos militarmente hablando, o este Cayo Mario era remarcablemente bueno).
Finalmente, una pregunta "de vieja chismosa": Todos los romanos tienen nombres de "3 cuerpos", digamos Cayo Julio Cesar o Lucio Cornelio Sila, pero Mario es solo Cayo Mario. Se que era un "outsider" en la politica romana, pero eso significa que solo los romanos con pasado senatoria (o consular) tenian derecho a un nombre triple? Saludos y como siempre, gracias anticipadas.
PS: He estado con la conexion mala (vamos! como casi todo por este lado del mundo), por lo que tuve la suerte de poderte leer de un tiron, pero conectandome solo muy esporadicamente en ese maligno juego que junto con Kaipa, Miguel y Alejandro, tienes monopolizado.
Unas preguntas pasadas y otras actuales.
En relacion a la rebelion de los esclavos en Sicilia, se que por lo menos hasta las guerras sociales, era frecuente que italicos, latinos y hasta romanos fuesen esclavizados por deudas. Exactamente cuando se suprimio esa costumbre es algo que desconozco. Sin embargo, me gustaria saber si en estas rebeliones de esclavos, habian latinos o romanos, o si en estos, prevalecio mas el sentimiento de pertenencia a la nacion que la solidaridad con su clase social (de hecho, aunque el nombre no signifique necesariamente concordancia con el origen nacional, pareciese que el lider Salvio, tiene nombre latino).
Las otras preguntas son relativas a Vercellae. Si los cimbrios formaron un cuadrado de 30 x 30 estadios, seria un cuadrado de 5200 metros de lado!, por lo que supongo que las lineas barbaras no deben haber sido muy densas. Que tipo de equipamiento tenian los germanos de ese entonces? Sabes algo de sus tacticas (es decir, se que los numeros eran abrumadoramente grandes, pero esos barbaros se dieron la manna para derrotar varios ejercitos romanos, por lo que buenos combatientes deben haber sido)?
La otra pregunta es mas personal. Cual es tu valoracion de Mario como general? Hago la preguenta, pues de este general lo que mas conozco son las reformas marianas y su rol como politico (derrotado por Sila), pero en lo que llevas de narrado, he podido ver que adopto una estrategia notable en Africa, y fue lo suficientememte paciente, cauto, y a la vez taimado, para que en Aqua Sextiae se diese la batalla que el queria, y aqui en Vercellae, otro mas de lo mismo. Y derroto aplastantemente a guerreros que se habian dado el lujo de derrotar o poner en reteirada apresurada a ejercitos romanos (por lo que supongo que los otros consules romanos derrotados, o eran muy malos militarmente hablando, o este Cayo Mario era remarcablemente bueno).
Finalmente, una pregunta "de vieja chismosa": Todos los romanos tienen nombres de "3 cuerpos", digamos Cayo Julio Cesar o Lucio Cornelio Sila, pero Mario es solo Cayo Mario. Se que era un "outsider" en la politica romana, pero eso significa que solo los romanos con pasado senatoria (o consular) tenian derecho a un nombre triple? Saludos y como siempre, gracias anticipadas.
PS: He estado con la conexion mala (vamos! como casi todo por este lado del mundo), por lo que tuve la suerte de poderte leer de un tiron, pero conectandome solo muy esporadicamente en ese maligno juego que junto con Kaipa, Miguel y Alejandro, tienes monopolizado.
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Crisis de la República romana
En relacion a la rebelion de los esclavos en Sicilia, se que por lo menos hasta las guerras sociales, era frecuente que italicos, latinos y hasta romanos fuesen esclavizados por deudas. Exactamente cuando se suprimio esa costumbre es algo que desconozco. Sin embargo, me gustaria saber si en estas rebeliones de esclavos, habian latinos o romanos, o si en estos, prevalecio mas el sentimiento de pertenencia a la nacion que la solidaridad con su clase social (de hecho, aunque el nombre no signifique necesariamente concordancia con el origen nacional, pareciese que el lider Salvio, tiene nombre latino).
Nada que ver. La esclavitud por deudas se suprimió en Roma a finales de la primera mitad del s. IV aC (truco para cuando no se recuerda la fecha exacta). Menudo campo de cultivo para los tribunos si eso no hubiera sido así. Desde los Gracos, los aliados itálicos habían sido incluidos en la problemática de la política, llamémosla, doméstica romana.
Del tal Salvio poco se sabe. Hay una frase que aparece en los fragmentos del libro XXXVI de Diodoro Sículo:
But having now been raised to be king
[4] G
http://www.attalus.org/translate/diodorus36.html#1
-No encuentro otra traducción.
El cambiarse el nombre por el de Trifón lo acerca al ámbito seleúcida, por lo de Diodoto Trifón. No tengo ni idea de si ese "But having now been raised to be king" lo pueda emparentar de algún modo con el mencionado monarca. Un rasgo de las llamadas "Guerras Serviles" es que, al hacerse necesaria un tipo de organización, sin un modelo propio al que recurrir, se tiende al modelo de la monarquía helenística, de la que suelen venir los cabecillas.
Del nombre no te fíes. Ahí tienes al tal Arminius, Hermann der Cherusker para los amigotes.
Las otras preguntas son relativas a Vercellae. Si los cimbrios formaron un cuadrado de 30 x 30 estadios, seria un cuadrado de 5200 metros de lado!, por lo que supongo que las lineas barbaras no deben haber sido muy densas. Que tipo de equipamiento tenian los germanos de ese entonces?
Del equipamiento en Vercellae ya se ha hablado:
"Yelmos que remedaban las fauces y los extrañísimos hocicos de las más terribles fieras, rematados por penachos y plumas que les hacía parecer más grandes; iban pertrechados de corazas de hierro y deslumbrantes escudos blancos. Cada uno de ellos portaba un asta de doble punta, y para el combate cuerpo a cuerpo se servían de espadas largas y pesadas"
Y esto lo saca Plutarco de testigos presenciales como bien pueda ser Sila o el propio Lutacio Cátulo
Sabes algo de sus tacticas (es decir, se que los numeros eran abrumadoramente grandes, pero esos barbaros se dieron la manna para derrotar varios ejercitos romanos, por lo que buenos combatientes deben haber sido)?
Mucho ojo con esto. Recuerdo:
113 Batalla de Noreia: Cimbrios, teutones, ambrones y ¿elementos helvecios?
109 Derrota y muerte del cónsul Lucio Casio Longino:
"El cónsul Lucio Casio, con su ejército, fue aplastado en los confines de los nitiobroges por los galos tigurinos, demarcación de los helvecios, que se habían separado de la comunidad"
Periochae LXV
En lo que llamé Iª Batalla de Aquae Sextiae:
Además, el sector de bárbaros más belicoso, los que con anterioridad habían derrotado a las tropas romanas de Manlio y Cepión , los denominados ambrones
Retrocediendo a Arausio (105), ¿no se habló de un tal Boyórige o Boiorix?. ¡ Ojo !, que no quiero insinuar nada con el sufijo -rix. A éste se le suele asociar con los ambrones. Sobre el dichoso sufijo en cuestión, aquí en Vercellae tenemos al tal Beórix, y alguno más que saldrá, como veremos, además de nombres que sí suenan (vamos, de raíz) a germano.
En la que llamé IIª Batalla de Aquae Sextiae, los teutones propiamente dichos dan la cara, ¿resultado?
En esta de Vercellae, los cimbrios propiamente dichos dan la cara, ¿resultado?
Del tercer gran grupo que se suele hacer, los tigurinos, ya lo adelanté:
"La tercera tropa, la de los tigurinos, que, a modo de refuerzo, se había asentado en las cimas de los Alpes Nóricos, se desvaneció escabullándose en diferentes direcciones en una vergonzante huida entre pillajes"
Lucio Anneo Floro Epítome, I, 38
E hice referencia a que bien pudiera ser esa "guerra contra las tribus bárbaras de los Alpes" que mantuvo Sila.
Resumiendo, no se puede generalizar ni identificar todos los enfrentamientos con uno o dos pueblos concretos (cimbrios y teutones, para el caso). No se si me explico.
La otra pregunta es mas personal
Sigo con la tónica habitual y no hago valoraciones. Además, cada uno debe de sacar las suyas. ¿Para qué quiero leer lo que yo pienso?, es más, ¿para qué quiero que los demás lean lo que yo pienso?. Ya he visto que escribiendo no es posible exponer unas ideas sin que te contesten no sabiendo quién te contesta, si está rodeado de 1000 libros o es un liante que únicamente sabe buscar bien en internet para enredar la cosa y usa las artimañas que sean necesarias con tal de llevarse lo que él considera una victoria dialéctica; para eso yo no valgo. Las opiniones personales cara a cara y sin papeles en la mano.
No me interesa en modo alguno exponer mis opiniones. Además, siempre lo he dicho, yo no aporto nada nuevo a lo que ya hay escrito. Si escribo es para aprender yo, y si a alguno le aprovecha, mejor que mejor. Esto lo hago de un día para otro; ten por seguro que por cada palabra que escribo hay otras 50 sin poner que he aprovechado; además, sería imposible hacerlo en un tema como éste (más que imposible, tedioso para los tres o cuatro que lo leéis, contándome a mí, claro).
y aqui en Vercellae, otro mas de lo mismo
Aquí en Vercellae no parece que su "estrategia de Aníbal"... Que por cierto, a fuer de parecer prosenatorial, aun no ha acabado la cosa.
Finalmente, una pregunta "de vieja chismosa": Todos los romanos tienen nombres de "3 cuerpos", digamos Cayo Julio Cesar o Lucio Cornelio Sila, pero Mario es solo Cayo Mario. Se que era un "outsider" en la politica romana, pero eso significa que solo los romanos con pasado senatoria (o consular) tenian derecho a un nombre triple?
"No podemos decir cuál fue el tercer nombre de Mario, al igual que tampoco sabemos el de Quinto Sertorio, el conquistador de Hispania, ni el de Lucio Mumio, el destructor de Corinto, ya que el sobrenombre de Acaico que se le da a Mumio deriva de sus éxitos, como el de Africano a Escipión y el de Macedónico a Metelo. Es fundamentalmente por esta circunstancia por la que Posidonio refuta la opinión de los que sostienen que el principal nombre de los romanos es el tercero, como Camilo, Marcelo y Catón, porque en este caso carecerían de nombre propio aquellos que sólo tienen dos. Sin embargo, no se da cuenta de que con este argumento son las mujeres quienes en esta ocasión se quedan sin nombre, puesto que ninguna lleva primer nombre, que es el que Posidonio considera el principal para los romanos. En cuanto a los otros dos, uno es el común de la familia, los Pompeyos, los Manlios, los Cornelios, del mismo modo que si un griego hablara de los Heraclidas y los Pelópidas, mientras que el otro se trata de un apelativo obtenido de un adjetivo que hace referencia a su naturaleza, a sus hechos o a su aspecto y particularidades físicas, como Macrino, Torcuato y Sila, igual que entre los griegos Mnemón, Gripo y Calinico. Pero en lo que respecta a estas cuestiones, la variedad de costumbres da lugar a diversas explicaciones"
Plutarco, Mario
Lo dicho arriba, no aporto nada nuevo que no esté ya escrito.
He estado con la conexion mala (vamos! como casi todo por este lado del mundo), por lo que tuve la suerte de poderte leer de un tiron
Lo suyo es eso, leerlo de un tirón, e incluso releerlo. Esto no es ninguna novela folletinesca decimonónica con final sorpresa.
pero conectandome solo muy esporadicamente en ese maligno juego que junto con Kaipa, Miguel y Alejandro, tienes monopolizado
De monopolizado nada, que ya se ha descubierto que cierto participante tenía estudiado hasta el más mínimo detalle, con sus tablas de posibles candidatos para las incógnitas asignadas a cada uno de nosotros; vamos, ni el MI6. Y no señalo.
Pero con los jacobinos se pierde.
Un saludo.
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Crisis de la República romana
Continuando
"Pero no menor que con ellos fue la lucha con sus esposas, ya que, dispuestas sus carretas y carros a modo de barrera por todas partes, luchaban desde arriba, como desde torres, con lanzas y pértigas. Tan esclarecida fue su muerte como su lucha; pues, como no pudieron obtener su libertad y el sacerdocio en la embajada enviada a tal propósito a Mario —no lo permite la ley divina— [•], tras estrangular y ahogar a sus hijos indiscriminadamente, o cayeron hiriéndose unas a otras, o se colgaron de los árboles y de los yugos de sus carretas con una cuerda trenzada con sus propios cabellos. Su rey Boyórige murió luchando denodadamente en primera línea, pero no sin tomarse venganza"
Lucio Anneo Floro I 38, 16-18
[•] Este hecho se lo atribute Valerio Máximo a las mujeres de los teutones:
Las mujeres de los teutones suplicaron a Mario, el vencedor, que las enviara como regalo a las vírgenes vestales, afirmando que, tanto unas como otras, se abstendrían de mantener relaciones sexuales. Pero, al no ver cumplido su deseo, se ahorcaron la noche siguiente
VI, 1, 3
"Los romanos persiguieron a los fugitivos hasta su plaza fuerte, donde les fue dado asistir a un trágico espectáculo: las mujeres, de pie sobre los carromatos y vestidas de negro, daban muerte a los fugitivos; unas a sus esposos, otras a sus hermanos, otras a sus padres, mientras que a los niños pequeños, ahogándoles con sus propias manos, los arrojaban a las ruedas y a los pies de las bestias de carga, antes de abrirse la garganta. Cuentan que una de ellas se colgó del extremo de la pértiga de un carro con sus hijos atados a cada uno de sus tobillos. Los hombres, a falta de árboles se ataban por el cuello unos a los cuernos de los bueyes y otros a sus patas para, a continuación, aguijonearlos, de modo que, fuera de sí, los arrastrasen y pisoteasen hasta la muerte"
Plutarco, Mario
"Las mujeres provocaron un combate casi más duro, por cuanto colocando los carros en círculo a modo de campamento y luchando ellas mismas subidas en ellos, mantuvieron largo tiempo a raya a los romanos. Pero cuando los romanos lograron asustarlas con un tipo de ejecución —tirándolas en efecto de los cabellos les arrancaban la piel de la cabeza, con lo que, con una herida horrible, quedaban enormemente deformes— [•], volvieron contra ellas mismas y contra los suyos las armas que habían tomado contra el enemigo. En efecto, unas se degollaron recíprocamente, otras se estrangularon agarrándose mutuamente las gargantas, otras fueron arrastradas y muertas atando cuerdas a las patas de los caballos y aguijoneándolos inmediatamente, tras haber atado a sus cuellos las mismas cuerdas con que habían atado las patas de los caballos, otras se colgaron con un lazo de los timones de los carros puestos en alto. Se encontró incluso a una que había echado un lazo a los cuellos de sus hijos, los había atado a sus pies y, cuando ella misma se colgó para morir, los había arrastrado también a ello s a la muerte. Entre estos múltiples y lamentables tipos de muertes, se cuenta que dos reyezuelos se lanzaron a un choque mutuo empuñando las espadas. Los jefes Lugio y Boyórix cayeron en el campo de batalla; Claodico y Cesórix fueron capturados"
Orosio V, 16, 15-20
[•] Simple y llanamente, les arrancaban la cabellera, La práctica, tal y como se aprecia, se remonta a mucho antes de su exportación a América por parte de los europeos
- En el texto de Orosio vuelve a aparecer el sufijo -rix, aunque los nombres Lugio y Claodico son (o lo parecen) de origen germano. No voy a entrar en tediosas morfologías sobre si Lugio tiene algo que ver con esos lugios (o lugiones) o vándalos, o si la terminación -ico suena a ostrogodo, godo o visigodo. Quede ahí el detalle.
Plinio el Viejo, en su Historia Natural destaca el papel, no de las mujeres, sino:
"Cuando los cimbrios fueron muertos, sus perros defendieron a sus familias que estaban montadas en los carros"
VIII, 143
"Pero no menor que con ellos fue la lucha con sus esposas, ya que, dispuestas sus carretas y carros a modo de barrera por todas partes, luchaban desde arriba, como desde torres, con lanzas y pértigas. Tan esclarecida fue su muerte como su lucha; pues, como no pudieron obtener su libertad y el sacerdocio en la embajada enviada a tal propósito a Mario —no lo permite la ley divina— [•], tras estrangular y ahogar a sus hijos indiscriminadamente, o cayeron hiriéndose unas a otras, o se colgaron de los árboles y de los yugos de sus carretas con una cuerda trenzada con sus propios cabellos. Su rey Boyórige murió luchando denodadamente en primera línea, pero no sin tomarse venganza"
Lucio Anneo Floro I 38, 16-18
[•] Este hecho se lo atribute Valerio Máximo a las mujeres de los teutones:
Las mujeres de los teutones suplicaron a Mario, el vencedor, que las enviara como regalo a las vírgenes vestales, afirmando que, tanto unas como otras, se abstendrían de mantener relaciones sexuales. Pero, al no ver cumplido su deseo, se ahorcaron la noche siguiente
VI, 1, 3
"Los romanos persiguieron a los fugitivos hasta su plaza fuerte, donde les fue dado asistir a un trágico espectáculo: las mujeres, de pie sobre los carromatos y vestidas de negro, daban muerte a los fugitivos; unas a sus esposos, otras a sus hermanos, otras a sus padres, mientras que a los niños pequeños, ahogándoles con sus propias manos, los arrojaban a las ruedas y a los pies de las bestias de carga, antes de abrirse la garganta. Cuentan que una de ellas se colgó del extremo de la pértiga de un carro con sus hijos atados a cada uno de sus tobillos. Los hombres, a falta de árboles se ataban por el cuello unos a los cuernos de los bueyes y otros a sus patas para, a continuación, aguijonearlos, de modo que, fuera de sí, los arrastrasen y pisoteasen hasta la muerte"
Plutarco, Mario
"Las mujeres provocaron un combate casi más duro, por cuanto colocando los carros en círculo a modo de campamento y luchando ellas mismas subidas en ellos, mantuvieron largo tiempo a raya a los romanos. Pero cuando los romanos lograron asustarlas con un tipo de ejecución —tirándolas en efecto de los cabellos les arrancaban la piel de la cabeza, con lo que, con una herida horrible, quedaban enormemente deformes— [•], volvieron contra ellas mismas y contra los suyos las armas que habían tomado contra el enemigo. En efecto, unas se degollaron recíprocamente, otras se estrangularon agarrándose mutuamente las gargantas, otras fueron arrastradas y muertas atando cuerdas a las patas de los caballos y aguijoneándolos inmediatamente, tras haber atado a sus cuellos las mismas cuerdas con que habían atado las patas de los caballos, otras se colgaron con un lazo de los timones de los carros puestos en alto. Se encontró incluso a una que había echado un lazo a los cuellos de sus hijos, los había atado a sus pies y, cuando ella misma se colgó para morir, los había arrastrado también a ello s a la muerte. Entre estos múltiples y lamentables tipos de muertes, se cuenta que dos reyezuelos se lanzaron a un choque mutuo empuñando las espadas. Los jefes Lugio y Boyórix cayeron en el campo de batalla; Claodico y Cesórix fueron capturados"
Orosio V, 16, 15-20
[•] Simple y llanamente, les arrancaban la cabellera, La práctica, tal y como se aprecia, se remonta a mucho antes de su exportación a América por parte de los europeos
- En el texto de Orosio vuelve a aparecer el sufijo -rix, aunque los nombres Lugio y Claodico son (o lo parecen) de origen germano. No voy a entrar en tediosas morfologías sobre si Lugio tiene algo que ver con esos lugios (o lugiones) o vándalos, o si la terminación -ico suena a ostrogodo, godo o visigodo. Quede ahí el detalle.
Plinio el Viejo, en su Historia Natural destaca el papel, no de las mujeres, sino:
"Cuando los cimbrios fueron muertos, sus perros defendieron a sus familias que estaban montadas en los carros"
VIII, 143
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Crisis de la República romana
Número de bajas y resultado de la batalla:
Veleyo Patérculo: más de 100.000
Polieno: 120.000 muertos y 60.000 prisioneros
Periochae: 200.000 muertos y 90.000 prisioneros
Floro: 60.000 y menos de 300 bajas romanas
Orosio: En el primer choque 140.000 muertos y 60.000 prisioneros; contando el segundo:
"De esta forma, en estos dos combates murieron trescientos cuarenta mil galos y fueron hechos prisioneros ciento cuarenta mil sin contar la innumerable multitud de mujeres que se suicidaron y mataron a sus pequeños con locura femenina, pero con energía varonil"
Al parecer, al alto número de bajas, por aquella época se sacaron a relucir otros detalles: el número de estandartes y de quién fue el éxito.
"De nuevo Caio Mario y Quinto Cátulo lucharon contra ellos, pero con más éxito por parte de Cátulo. Pues en la batalla, que ambos llevaron a cabo simultáneamente, fueron muertos ciento cuarenta mil hombres - o en el campo de batalla o en la huída -, y fueron capturados sesenta mil. Murieron trescientos soldados romanos de uno y otro ejército. Treinta y tres estandartes fueron arrebatados a los cimbrios; de éstos, el ejército de Mario llevó consigo dos y el ejército de Cátulo treinta y uno"
Eutropio V, 2, 2
Plutarco, que usa fuentes de primera mano:
" ... los romanos tomaron más de sesenta mil prisioneros, a pesar de que, según dicen, fueron más del doble los que allí cayeron. La impedimenta la saquearon los hombres de Mario, pero los despojos de la batalla, las enseñas y las trompetas, dicen que fueron trasladados al campamento de Cátulo, y que éste fue el principal argumento del que se valía para sostener que la victoria le correspondía a él. Como es lógico, se originó una disputa en este sentido entre los soldados, por lo que se tomó como árbitros a unos legados de Parma que se encontraban presentes; a tal efecto los hombres de Cátulo los condujeron por entre los cadáveres de los enemigos, y les mostraron que éstos habían sido atravesados por sus jabalinas (ὑσσοῖς) [•], las cuales eran reconocibles por la inscripción que habían grabado en el astil con el nombre de Cátulo. Sin embargo, todo el honor de la acción recayó en Mario por cuenta de su victoria anterior y su preeminencia en el mando"
[•] Aquí volvemos al término ὑσσός, ya comentado. He puesto jabalinas en lugar de picas, La otra vez usé pila
Plutarco continua:
"Es más, la multitud lo aclamó como el tercer fundador de Roma, al entender que había conjurado un peligro en modo alguno inferior al de los celtas. Todo el mundo, en su alegría, ofrecía en su casa, en compañía de sus mujeres y sus hijos, las primicias de la cena y hacían libaciones en honor tanto de los dioses como de Mario; consideraban, no en vano, que sólo a él le correspondía el honor de ambos triunfos. Con todo, no quiso que fuera así, sino que unió a la celebración a Cátulo, pues deseaba mostrarse mesurado en una circunstancia de tamaña fortuna"
Pero no sin añadir:
"Por lo demás, puede que también sintiera miedo de los soldados de Cátulo, que, dispuestos a entrar en acción, no habrían permitido que celebrara el triunfo si su general era apartado de tal honor"
Veleyo Patérculo: más de 100.000
Polieno: 120.000 muertos y 60.000 prisioneros
Periochae: 200.000 muertos y 90.000 prisioneros
Floro: 60.000 y menos de 300 bajas romanas
Orosio: En el primer choque 140.000 muertos y 60.000 prisioneros; contando el segundo:
"De esta forma, en estos dos combates murieron trescientos cuarenta mil galos y fueron hechos prisioneros ciento cuarenta mil sin contar la innumerable multitud de mujeres que se suicidaron y mataron a sus pequeños con locura femenina, pero con energía varonil"
Al parecer, al alto número de bajas, por aquella época se sacaron a relucir otros detalles: el número de estandartes y de quién fue el éxito.
"De nuevo Caio Mario y Quinto Cátulo lucharon contra ellos, pero con más éxito por parte de Cátulo. Pues en la batalla, que ambos llevaron a cabo simultáneamente, fueron muertos ciento cuarenta mil hombres - o en el campo de batalla o en la huída -, y fueron capturados sesenta mil. Murieron trescientos soldados romanos de uno y otro ejército. Treinta y tres estandartes fueron arrebatados a los cimbrios; de éstos, el ejército de Mario llevó consigo dos y el ejército de Cátulo treinta y uno"
Eutropio V, 2, 2
Plutarco, que usa fuentes de primera mano:
" ... los romanos tomaron más de sesenta mil prisioneros, a pesar de que, según dicen, fueron más del doble los que allí cayeron. La impedimenta la saquearon los hombres de Mario, pero los despojos de la batalla, las enseñas y las trompetas, dicen que fueron trasladados al campamento de Cátulo, y que éste fue el principal argumento del que se valía para sostener que la victoria le correspondía a él. Como es lógico, se originó una disputa en este sentido entre los soldados, por lo que se tomó como árbitros a unos legados de Parma que se encontraban presentes; a tal efecto los hombres de Cátulo los condujeron por entre los cadáveres de los enemigos, y les mostraron que éstos habían sido atravesados por sus jabalinas (ὑσσοῖς) [•], las cuales eran reconocibles por la inscripción que habían grabado en el astil con el nombre de Cátulo. Sin embargo, todo el honor de la acción recayó en Mario por cuenta de su victoria anterior y su preeminencia en el mando"
[•] Aquí volvemos al término ὑσσός, ya comentado. He puesto jabalinas en lugar de picas, La otra vez usé pila
Plutarco continua:
"Es más, la multitud lo aclamó como el tercer fundador de Roma, al entender que había conjurado un peligro en modo alguno inferior al de los celtas. Todo el mundo, en su alegría, ofrecía en su casa, en compañía de sus mujeres y sus hijos, las primicias de la cena y hacían libaciones en honor tanto de los dioses como de Mario; consideraban, no en vano, que sólo a él le correspondía el honor de ambos triunfos. Con todo, no quiso que fuera así, sino que unió a la celebración a Cátulo, pues deseaba mostrarse mesurado en una circunstancia de tamaña fortuna"
Pero no sin añadir:
"Por lo demás, puede que también sintiera miedo de los soldados de Cátulo, que, dispuestos a entrar en acción, no habrían permitido que celebrara el triunfo si su general era apartado de tal honor"
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Crisis de la República romana
Inciso III: Sobre las reformas de Mario
Antes de que se me pase, vamos a intentar finiquitar este asunto. En lo que respecta a reformas propiamente materiales, empezaré con una de las menos problemática:
Cuando las águilas comenzaron a ser enseña de las legiones
Plinio el Viejo dice:
"A las legiones romanas la consagró, con carácter exclusivo, Caio Mario en su segundo consulado. Anteriormente también era primera enseña junto con otras cuatro: el lobo, el minotauro, el caballo y el jabalí precedían sendas formaciones. Unos pocos años antes habían comenzado a llevarla a ella sola al campo de batalla; las demás se dejaban en el campamento. Mario prescindió por completo de estas últimas. A partir de ello se ha observado que casi nunca el campamento de invierno de una legión está donde no haya una pareja de águilas"
Naturalis Historia X, 5
Poco hay que decir. El águila era primera enseña junto a otras cuatro: el lobo, el minotauro, el caballo y el jabalí (lupi, minotauri, equi aprique)
Standard Bearers of the four Urban Legions and Satandard Bearer of a maniple of hastati, Angus McBride
¿El porqué lo hizo?. Al parecer se le atribuye esa consagración del águila por el papel de ésta en las interpretaciones de los augures.
Según las fuentes, siendo Mario un niño predijeron sus siete consulados:
"... y el recuerdo del séptimo consulado que le había sido profetizado a Mario cuando era un niño; pues dicen que, siendo niño, cayeron en su regazo siete crías de águila y que los adivinos predijeron que alcanzaría por siete veces la máxima magistratura"
Apiano, Guerras Civiles I, 61
"Así es, cuando era todavía un crío pequeño y vivía en el campo, recogió en su manto, según caía, un nido de águila con siete polluelos; al verlo, sus padres se quedaron asombrados y fueron a consultar a los adivinos, quienes les dijeron que Mario llegaría ser el más ilustre de los hombres y que estaba destinado a ocupar siete veces el mando supremo y la más alta magistratura"
Plutarco, Mario
No el águila como estandarte en general, sino una en particular, es nombrada por Salustio:
"Él (Catilina) con los libertos y los colonos se coloca junto al águila que se decía que tuvo Caio Mario en la guerra címbrica"
Conjuración de Catilina 59, 3
• Anteriormente ya se comentó esa águila (ἀετός) que ordena levantar Quinto Lutacio Cátulo ante los cimbrios
Antes de que se me pase, vamos a intentar finiquitar este asunto. En lo que respecta a reformas propiamente materiales, empezaré con una de las menos problemática:
Cuando las águilas comenzaron a ser enseña de las legiones
Plinio el Viejo dice:
"A las legiones romanas la consagró, con carácter exclusivo, Caio Mario en su segundo consulado. Anteriormente también era primera enseña junto con otras cuatro: el lobo, el minotauro, el caballo y el jabalí precedían sendas formaciones. Unos pocos años antes habían comenzado a llevarla a ella sola al campo de batalla; las demás se dejaban en el campamento. Mario prescindió por completo de estas últimas. A partir de ello se ha observado que casi nunca el campamento de invierno de una legión está donde no haya una pareja de águilas"
Naturalis Historia X, 5
Poco hay que decir. El águila era primera enseña junto a otras cuatro: el lobo, el minotauro, el caballo y el jabalí (lupi, minotauri, equi aprique)
Standard Bearers of the four Urban Legions and Satandard Bearer of a maniple of hastati, Angus McBride
¿El porqué lo hizo?. Al parecer se le atribuye esa consagración del águila por el papel de ésta en las interpretaciones de los augures.
Según las fuentes, siendo Mario un niño predijeron sus siete consulados:
"... y el recuerdo del séptimo consulado que le había sido profetizado a Mario cuando era un niño; pues dicen que, siendo niño, cayeron en su regazo siete crías de águila y que los adivinos predijeron que alcanzaría por siete veces la máxima magistratura"
Apiano, Guerras Civiles I, 61
"Así es, cuando era todavía un crío pequeño y vivía en el campo, recogió en su manto, según caía, un nido de águila con siete polluelos; al verlo, sus padres se quedaron asombrados y fueron a consultar a los adivinos, quienes les dijeron que Mario llegaría ser el más ilustre de los hombres y que estaba destinado a ocupar siete veces el mando supremo y la más alta magistratura"
Plutarco, Mario
No el águila como estandarte en general, sino una en particular, es nombrada por Salustio:
"Él (Catilina) con los libertos y los colonos se coloca junto al águila que se decía que tuvo Caio Mario en la guerra címbrica"
Conjuración de Catilina 59, 3
• Anteriormente ya se comentó esa águila (ἀετός) que ordena levantar Quinto Lutacio Cátulo ante los cimbrios
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Crisis de la República romana
"Se dice que para esta batalla introdujo una innovación en la estructura de la jabalina; con anterioridad, la parte de madera que entraba en el hierro quedaba fijada por dos clavijas metálicas, pero a partir de entonces Mario, dejando una como estaba, hizo reemplazar la otra por una de madera fácilmente rompible; con esta innovación, la jabalina, al impactar sobre el escudo del enemigo, no quedaba recta, sino que, al romperse la clavija de madera, se doblaba por el lado de la de hierro y el asta era arrastrada, clavada al escudo, por haberse curvado la punta"
Plutarco, Mario
Este apunte lo hace Plutarco en la Batalla de Vercellae. Sobre el pilum poco más que decir.
Parte metálica de un pilum (61 cm), siglos I - III dC
Parte superior del hasta de madera que conserva parte de la zona metálica y dos curiosos remaches en cruz, año 9 dC
De este arma ya comenté varias cosas en otro hilo:
vae-victis-t36356-90.html
Pilum
El origen de este tipo de arma es de origen incierto. Según algunos testimonios fue desarrollado por los etruscos para frenar los ataques (embestidas) de las tribus celtas de la Italia septentrional.
Las primeras evidencias de su uso por los romanos aparecen en sus enfrentamientos con los celtas en el siglo IV; luego lo emplearían con éxito contra los pueblos de la Italia central y meridional.
Plutarco, en la vida de Camilo, nos relata un episodio sucedido unos 13 años después de la batalla del río Allia en la que los romanos frenan una embestida celta arrojando sus jabalinas, las cuales, al clavarse en los escudos entorpecieron el combate cuerpo a cuerpo (Vida de Camilo , 41, 3-6. ).
Las primeras versiones del pilum consistían en un palo corto, más pequeño que la lanza, usado principalmente por las tropas armadas a la ligera y denominado iacula (objeto para lanzar).
Otras fuentes atribuyen su invento a los sabinos (Virgilio) y otras a los samnitas (Ineditum Vaticanum). Los restos materiales no ayudan mucho ya que aparecen en varias zonas, incluyendo restos arqueológicos etruscos:
Jabalina de bronce con parte del hasta de madera, Satricum, siglo VIII ac
Jabalina de producción etrusca (Vulci), siglo IV ac
-Les doy el nombre de jabalina para no etiquetarlos como iacula. A éste de aquí si que se le podría llamar propiamente pilum:
Los ejemplares de esta época varían (se especula) entre 150 y 190 centímetros.
También mencionar que Apiano de Alejandría nos da otro ejemplo de su uso por los romanos en un encuentro en 358 contra la tribu gala de los boios en el que tras efectuarse un lanzamiento masivo de jabalinas se pasa al cuerpo a cuerpo; aunque esto se menciona más como estratagema de Caio Sulpicio Petico que como forma adoptada de combate.
Las guerras samnitas influyeron también mucho en el aumento del uso de este tipo de arma por parte de los romanos ya que la larga y pesada hasta dificultaba los movimientos en terreno montañoso y era inferior en combate a las jabalinas más ligeras usadas por los samnitas a los cuales, también se les atribuye la invención del pilum
Luego hay algún que otro comentario más (no me admite más imágenes):
vae-victis-t36356-420.html
Nota: En la mayoría de artículos que tratan sobre las reformas de Mario se suele decir que el uso del pilum se hizo extensivo a los triarii , y que Mario hizo desaparecer la división de la infantería en hastati, principes y triarii para constituir un cuerpo homogéneo de infantería pesada, sin distinciones por razón del armamento. Pero yo no lo voy a hacer. Me explico, no lo voy a hacer porque, por poner un ejemplo, el texto de Plutarco lo único que indica es que se sustituye una de las clavijas metálicas por otra de madera, nada más.
Esto merece un apartado. Antes de entrar en el asunto de la cohorte en sustitución del manípulo como unidad táctica básica, vamos a ver en que se suele basar la gente cuando se trata de estas llamadas "Reformas Marianas".
Plutarco, Mario
Este apunte lo hace Plutarco en la Batalla de Vercellae. Sobre el pilum poco más que decir.
Parte metálica de un pilum (61 cm), siglos I - III dC
Parte superior del hasta de madera que conserva parte de la zona metálica y dos curiosos remaches en cruz, año 9 dC
De este arma ya comenté varias cosas en otro hilo:
vae-victis-t36356-90.html
Pilum
El origen de este tipo de arma es de origen incierto. Según algunos testimonios fue desarrollado por los etruscos para frenar los ataques (embestidas) de las tribus celtas de la Italia septentrional.
Las primeras evidencias de su uso por los romanos aparecen en sus enfrentamientos con los celtas en el siglo IV; luego lo emplearían con éxito contra los pueblos de la Italia central y meridional.
Plutarco, en la vida de Camilo, nos relata un episodio sucedido unos 13 años después de la batalla del río Allia en la que los romanos frenan una embestida celta arrojando sus jabalinas, las cuales, al clavarse en los escudos entorpecieron el combate cuerpo a cuerpo (Vida de Camilo , 41, 3-6. ).
Las primeras versiones del pilum consistían en un palo corto, más pequeño que la lanza, usado principalmente por las tropas armadas a la ligera y denominado iacula (objeto para lanzar).
Otras fuentes atribuyen su invento a los sabinos (Virgilio) y otras a los samnitas (Ineditum Vaticanum). Los restos materiales no ayudan mucho ya que aparecen en varias zonas, incluyendo restos arqueológicos etruscos:
Jabalina de bronce con parte del hasta de madera, Satricum, siglo VIII ac
Jabalina de producción etrusca (Vulci), siglo IV ac
-Les doy el nombre de jabalina para no etiquetarlos como iacula. A éste de aquí si que se le podría llamar propiamente pilum:
Los ejemplares de esta época varían (se especula) entre 150 y 190 centímetros.
También mencionar que Apiano de Alejandría nos da otro ejemplo de su uso por los romanos en un encuentro en 358 contra la tribu gala de los boios en el que tras efectuarse un lanzamiento masivo de jabalinas se pasa al cuerpo a cuerpo; aunque esto se menciona más como estratagema de Caio Sulpicio Petico que como forma adoptada de combate.
Las guerras samnitas influyeron también mucho en el aumento del uso de este tipo de arma por parte de los romanos ya que la larga y pesada hasta dificultaba los movimientos en terreno montañoso y era inferior en combate a las jabalinas más ligeras usadas por los samnitas a los cuales, también se les atribuye la invención del pilum
Luego hay algún que otro comentario más (no me admite más imágenes):
vae-victis-t36356-420.html
Nota: En la mayoría de artículos que tratan sobre las reformas de Mario se suele decir que el uso del pilum se hizo extensivo a los triarii , y que Mario hizo desaparecer la división de la infantería en hastati, principes y triarii para constituir un cuerpo homogéneo de infantería pesada, sin distinciones por razón del armamento. Pero yo no lo voy a hacer. Me explico, no lo voy a hacer porque, por poner un ejemplo, el texto de Plutarco lo único que indica es que se sustituye una de las clavijas metálicas por otra de madera, nada más.
Esto merece un apartado. Antes de entrar en el asunto de la cohorte en sustitución del manípulo como unidad táctica básica, vamos a ver en que se suele basar la gente cuando se trata de estas llamadas "Reformas Marianas".
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Crisis de la República romana
La problemática en las fuentes al respecto de las Reformas de Mario
Muchas de las reformas (sobre todo las menos importantes) atribuidas a Mario se basan en suposiciones hechas a partir de otras suposiciones que rizan el rizo para enlazar con el Epitoma rei militaris de Vegecio; otras suposiciones de suposiciones desembocan en lugares que van más allá de la imaginación.
Cogiendo el ejemplo más a mano, la innombrable:
http://es.wikipedia.org/wiki/Reformas_de_Mario
Si buscamos las fuentes de ese artículo, curiosamente no aparece ninguna. Da dos enlaces a páginas en inglés, en los que vemos la misma tónica, fuentes: ninguna.
Nos vamos a su homónima en inglés y algo aparece:
• Julius Caesar, The Gallic War.
• Julius Caesar, The Civil Wars.
• Flavius Vegetius, Epitoma de Re Militari.
• Erik Hildinger, Swords Against the Senate: The Rise of the Roman Army and the Fall of the Republic, Da Capo Press 2002 (softcover ISBN 978-0-306-81279-8).
• Pamela Bradley, Ancient Rome: Using Evidence chapter 15
Ya tenemos el Epitoma rei militaris de Vegecio rondando por ahí, aparte de dos menciones a Julio César pero sin referencia clara a nada de las mismas.
Curiosamente vuelven a aparecer esos dos enlaces externos.
En la homónima francesa, la cosa cambia:
↑ Pierre Grimal, La civilisation romaine, Arthaud, 1968, p. 150.
↑ Pierre Grimal, La civilisation romaine, Arthaud, 1968, p. 434.
↑ André Piganiol, La conquête romaine, P.U.F. 1967, p. 436-437.
↑ Pierre Grimal, La civilisation romaine, Arthaud, 1968, p. 164.
Aquí ya hay referencias un tanto más específicas: tres a Pierre Grimal y una a André Piganiol.
En italiano ya aparece más variedad. Si buscamos el asunto tratado del pilum y la supresión de los hastati, principes y triarii:
Furono, come si è accennato prima, eliminate le divisioni precedenti tra Hastati, Principes e Triarii, ora tutti equipaggiati con il pilum (arma da lancia, che sostituiva l'hasta, che fino ad allora era in dotazione ai Triarii).
Fuente: Brian Dobson, in Greece and Rome at war a cura di P. Connolly, p. 214.
Ésta, que la tengo a mano, la cojo y voy a la página 214:
Army Organisation
Dr Brian Dobson
The new legions
Y el tal Dr Brian Dobson lo dice (pero en la 215), fuentes: ninguna.
Y así nos podemos perder en un laberinto con forma de espiral.
Buscando en la obra The Complete Roman Army de un tal Adrian Goldsworthy, que dicen está de moda:
The differences between the various classes in the legion vanished ...
Y saca el tema de la cohorte y del manípulo:
However, the maniple was replaced as the basic tactical unit by the larger cohort
Fuentes o referencias al respecto de esa afirmación: ninguna que yo vea.
En la bibliografía usada:
Introduction
The texts of virtually all the Greek and Roman authors are available in translation in the Loeb Classical Library series produced by Harvard University Press. Many are also available in other translations, most notably the Penguin Classics series
Para el apartado que se ha tocado, II The Professional Army, los autores usados son del siglo XX.
Y así se puede hacer una lista interminable de textos en los que la fuente principal más usada es: "por que yo lo valgo y punto"
Claro, alguien podría decir que ahí está el mencionado Epitoma rei militaris de Vegecio. Bien, vamos a verlo. ¿Cuántas veces se nombra a Mario en esa obra?, que yo vea, una vez (a lo mejor lo nombra más veces y se me ha escapado):
"Cuando Caio Mario tomó bajo su mando los restos de ambas legiones los instruyó en la técnica y la disciplina militar de tal forma que consiguió aniquilar en batalla campal a un número inmenso no sólo de cimbrios sino también de teutones y ambrones"
III, 10, 24
Esto empieza a ser preocupante. ¿Cómo se pueden dar unas reformas tan concretas y detalladas (hasta el cabo furriel y el cornetín de órdenes), en su mayor parte coincidentes con la obra de Vegecio, cuando el mismo autor nombra una sola vez a Mario?, y no para hablar de reformas precisamente, sino de instrucción.
Bueno, y si ya agarramos a esos que, en base a no se quién, que dice no se qué de las Reformas, las cohortes formaban de tal manera, ocupando X metros exactos de espacio, con su centurion (aquí te sueltan la escala de los mismos además de su detallada vestimenta) al frente, justo a la derecha mismo del hombro de uno que es pariente del optio de la 3ª centuria, del 2º manípulo de la 6ª cohorte ....
Nota: Esto no lo hago para desmerecer a nadie, aportar nada nuevo, llevar la contraria u otros intereses; simplemente lo hago porque a la hora de buscar las fuentes primigenias nos topamos con que no existen. ¿Que la cohorte pasó a ser la unidad táctica base en sustitución del manípulo? (con la consiguiente supresión de los hastati, principes y triarii), pues sí. ¿que fue por obra y gracia de Mario?, no lo se. ¿De dónde parte esa afirmación?, eso creo que sí lo se y, para que no quede en el aire, vamos a ella, aunque se abran más incógnitas que respuestas se den.
Muchas de las reformas (sobre todo las menos importantes) atribuidas a Mario se basan en suposiciones hechas a partir de otras suposiciones que rizan el rizo para enlazar con el Epitoma rei militaris de Vegecio; otras suposiciones de suposiciones desembocan en lugares que van más allá de la imaginación.
Cogiendo el ejemplo más a mano, la innombrable:
http://es.wikipedia.org/wiki/Reformas_de_Mario
Si buscamos las fuentes de ese artículo, curiosamente no aparece ninguna. Da dos enlaces a páginas en inglés, en los que vemos la misma tónica, fuentes: ninguna.
Nos vamos a su homónima en inglés y algo aparece:
• Julius Caesar, The Gallic War.
• Julius Caesar, The Civil Wars.
• Flavius Vegetius, Epitoma de Re Militari.
• Erik Hildinger, Swords Against the Senate: The Rise of the Roman Army and the Fall of the Republic, Da Capo Press 2002 (softcover ISBN 978-0-306-81279-8).
• Pamela Bradley, Ancient Rome: Using Evidence chapter 15
Ya tenemos el Epitoma rei militaris de Vegecio rondando por ahí, aparte de dos menciones a Julio César pero sin referencia clara a nada de las mismas.
Curiosamente vuelven a aparecer esos dos enlaces externos.
En la homónima francesa, la cosa cambia:
↑ Pierre Grimal, La civilisation romaine, Arthaud, 1968, p. 150.
↑ Pierre Grimal, La civilisation romaine, Arthaud, 1968, p. 434.
↑ André Piganiol, La conquête romaine, P.U.F. 1967, p. 436-437.
↑ Pierre Grimal, La civilisation romaine, Arthaud, 1968, p. 164.
Aquí ya hay referencias un tanto más específicas: tres a Pierre Grimal y una a André Piganiol.
En italiano ya aparece más variedad. Si buscamos el asunto tratado del pilum y la supresión de los hastati, principes y triarii:
Furono, come si è accennato prima, eliminate le divisioni precedenti tra Hastati, Principes e Triarii, ora tutti equipaggiati con il pilum (arma da lancia, che sostituiva l'hasta, che fino ad allora era in dotazione ai Triarii).
Fuente: Brian Dobson, in Greece and Rome at war a cura di P. Connolly, p. 214.
Ésta, que la tengo a mano, la cojo y voy a la página 214:
Army Organisation
Dr Brian Dobson
The new legions
Y el tal Dr Brian Dobson lo dice (pero en la 215), fuentes: ninguna.
Y así nos podemos perder en un laberinto con forma de espiral.
Buscando en la obra The Complete Roman Army de un tal Adrian Goldsworthy, que dicen está de moda:
The differences between the various classes in the legion vanished ...
Y saca el tema de la cohorte y del manípulo:
However, the maniple was replaced as the basic tactical unit by the larger cohort
Fuentes o referencias al respecto de esa afirmación: ninguna que yo vea.
En la bibliografía usada:
Introduction
The texts of virtually all the Greek and Roman authors are available in translation in the Loeb Classical Library series produced by Harvard University Press. Many are also available in other translations, most notably the Penguin Classics series
Para el apartado que se ha tocado, II The Professional Army, los autores usados son del siglo XX.
Y así se puede hacer una lista interminable de textos en los que la fuente principal más usada es: "por que yo lo valgo y punto"
Claro, alguien podría decir que ahí está el mencionado Epitoma rei militaris de Vegecio. Bien, vamos a verlo. ¿Cuántas veces se nombra a Mario en esa obra?, que yo vea, una vez (a lo mejor lo nombra más veces y se me ha escapado):
"Cuando Caio Mario tomó bajo su mando los restos de ambas legiones los instruyó en la técnica y la disciplina militar de tal forma que consiguió aniquilar en batalla campal a un número inmenso no sólo de cimbrios sino también de teutones y ambrones"
III, 10, 24
Esto empieza a ser preocupante. ¿Cómo se pueden dar unas reformas tan concretas y detalladas (hasta el cabo furriel y el cornetín de órdenes), en su mayor parte coincidentes con la obra de Vegecio, cuando el mismo autor nombra una sola vez a Mario?, y no para hablar de reformas precisamente, sino de instrucción.
Bueno, y si ya agarramos a esos que, en base a no se quién, que dice no se qué de las Reformas, las cohortes formaban de tal manera, ocupando X metros exactos de espacio, con su centurion (aquí te sueltan la escala de los mismos además de su detallada vestimenta) al frente, justo a la derecha mismo del hombro de uno que es pariente del optio de la 3ª centuria, del 2º manípulo de la 6ª cohorte ....
Nota: Esto no lo hago para desmerecer a nadie, aportar nada nuevo, llevar la contraria u otros intereses; simplemente lo hago porque a la hora de buscar las fuentes primigenias nos topamos con que no existen. ¿Que la cohorte pasó a ser la unidad táctica base en sustitución del manípulo? (con la consiguiente supresión de los hastati, principes y triarii), pues sí. ¿que fue por obra y gracia de Mario?, no lo se. ¿De dónde parte esa afirmación?, eso creo que sí lo se y, para que no quede en el aire, vamos a ella, aunque se abran más incógnitas que respuestas se den.
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