La Pugna Continuación de "El Visitante"

[urquhart]

Hola a todos,

sin duda, pero ya desde 1940, ya desde el Naval Research Laboratory, ya desde la National Defense Research Committee empiezan a centralizar los conocimientos sobre la energía atómica, bien, realmente de la fisión nuclear.

La NDRC es la que puso los medios para mejorar el Radar y el Sonar; y empieza a funcionar en otoño de 1940.

Saludos

[Domper]

Había artículos que podían resultar tan valiosos para un enemigo que incluso en tiempos de paz su venta y distribución levantaba sospechas, y estaba estrictamente regulada durante la guerra. Entre ellos estaban los mapas: hasta el régimen nazi, tan orgulloso de sus obras públicas, solo permitía a sus ciudadanos la consulta de esbozos en los que las nuevas autopistas eran apenas gruesas líneas de color rojo. Los entusiastas de la aviación civil —ahora desaparecida junto con los puros habanos y el buen café—, los excursionistas o los montañeros, necesitaban una autorización para hacerse con mapas topográficos. Durante la guerra, pedir en una librería un mapa de Alemania y sus conquistas era garantía de una visita nocturna de la policía.

Pero el ejército necesitaba mapas para operar. El servicio cartográfico imprimía millares de hojas que eran distribuidas a los cuarteles generales, que a su vez los repartían a sus unidades subordinadas. A medida que las valiosas hojas se alejaban de las imprentas, el control era menor, y muchas se dañaban o se rompían, teniendo que ser repuestas.

Una fuga en un despacho estropeó un juego completo de mapas, que la Luftflotte 3 necesitaba para sus operaciones, por lo que solicitó un nuevo juego. Un ordenanza tenía que deshacerse de los mapas dañados quemándolos en una caldera, junto con otros documentos confidenciales. Pero como resultaba imposible controlar los miles de papeles que cada día tenían que destruirse, no notó que faltaba un paquete.

Un joven teniente se encontró con un viejo amigo y le entregó una abultada carpeta.

[Domper]

El espejo me devolvió una mirada que no era la mía. Me palpé la nariz, los pómulos… era yo, pero ya no lo era. Luego estuve mirando la carpeta con la documentación que me habían entregado. En un sobre estaba mi leyenda, que tendría que aprenderme al dedillo. En otro, mi tarjeta de identificación con mi grado militar, un permiso de circulación y la cartilla del banco. Por lo menos la cuenta estaba repleta.

Había que hacer sacrificios por la Patria pero ¿cómo podría vivir sin ver a Marcel y a Nicole?

[Gaspacher]

Ya empezamos con las conspiraciones...

Espero que no sea como las conspiraciones superpuestas de El visitante... o sí, quien sabe

[APVid]

El Primer Ministro Churchill presionó al Estado Mayor Imperial para que se mantuviese el frente en la frontera hispanoportuguesa, no solo porque retroceder significaría reconocer la derrota

Francamente difícil, España está atrayendo las reservas estratégicas británicas a ese frente, que depende casi en exclusiva de Lisboa para abastecerse. Eso significa que la Royal debe desviar sus escoltas para proteger sus convoys de suministros a ese frente.

Al mismo tiempo drena los recursos a enviar a Oriente Medio.

Si se ha enviado al No. 4 Group RAF (que entoncés no bombardería al Scharnhorst y al Gneisenau), también enviaría cazas para protegerlo y proteger el frente restándolos de la defensa inglesa, además ese grupo aún usaba Whitworth Whitley.
Eso supone que Francia y Alemania van a recibir menos ataques que en la LTR.

[Domper]

Te recuerto que en esta historia el Scharnhorst y el Gneisenau no están en Brest, sino en el sur de España, demasiado lejos para los bombarderos ingleses. Además esos barcos, junto con la flota italiana, ahora con salida al océano, y la posible participación francesa, suponen una gravísima amenaza para los convoyes. Los submarinos, desde Galicia, pueden adentrarse más en el océano.

La participación española en la guerra (que en la LTR estuvo cerca de ser provocada, por ejemplo con el derribo del avión de línea en Gibraltar) dejaría a Inglaterra en una posición tan mala que lo de Portugal es realmente la única posibilidad de supervivencia.

Saludos

[Domper]

Tercera parte

Capítulo 11

Manfred Griehl. “1935 - 1985, 50 años de la Luftwaffe”. Bernard&Graefe. Koenisberg, 2007.

La campaña de bombardeos emprendida por el Bomber Command contra España ha sido descrita como "douhetiana" por su efectividad. Operando desde los aeródromos de Portugal situados en las cercanías de Lisboa, algunos de ellos construidos en poco más de una semana, los bombarderos del 4º grupo de la R.A.F. causaron graves pérdidas a las fuerzas armadas, desorganizaron la economía y llevaron al borde del motín a la población.

En una primera fase los bombarderos ingleses atacaron las bases navales de Andalucía y Galicia. Sin embargo, la defensa de los puertos se había encomendado a las mejores unidades del Ejército del Aire español, que estaban apoyadas por otras de la Luftwaffe, por lo que las pérdidas inglesas fueron elevadas. También fueron costosos los ataques contra Vizcaya, donde se concentraba gran parte de la industria pesada española, que también estaba fuertemente defendida. Los bombardeos tácticos contra las líneas españolas en Badajoz y en Cartaya apenas fueron una molestia. Se intentó destruir la fuerza aérea española en tierra, pero había tal cantidad de aeródromos —construidos durante la Guerra Civil— que los resultados de esos ataques fueron mínimos. Pero en esas operaciones los ingleses apenas perdieron bombarderos, mostrando la casi indefensión del territorio español, a excepción de Vizcaya, de la costa gallega y de la andaluza.

Ante la inutilidad de los ataques directos contra las bases contrarias el vicemariscal del aire Roderick Carr decidió modificar los objetivos de sus aviones. Carr, uno de los pocos oficiales de la R.A.F. procedentes del Servicio Aéreo Naval, aplicó las tácticas navales a la guerra aérea. Consideró que la mejor forma de destruir a la fuerza aérea enemiga sería forzarle a buscar batalla en condiciones desfavorables, y para ello debía usar la flexibilidad propia de la aviación y el alcance de sus bombarderos para impedir que los españoles pudiesen concentrar sus aviones. Para obligar a los españoles a combatir Carr escogió como objetivos aquellos que consideró claves para el enemigo pero que no resultase demasiado arriesgado atacarlos: en lugar de bombardear las fábricas españolas, blancos difíciles que además estaban en regiones industriales bien protegidas, los aviones de Carr atacaron las plantas generadoras de energía (especialmente hidroeléctrica), las minas de carbón y las comunicaciones ferroviarias. Los bombardeos sobre las regiones mineras fueron muy poco eficaces, por lo que fueron abandonados, pero los de las instalaciones hidroeléctricas y sobre todo los de las instalaciones ferroviarias se mostraron enormemente efectivos: las destrucciones de la guerra civil española solo habían sido reparadas en parte, por lo que las líneas eléctricas y sobre todo las líneas ferroviarias dependían de un pequeño número de "cuellos de botella". Por ejemplo, solo una línea ferroviaria unía Galicia con la Meseta Central. Carr ordenó que sus bombarderos destruyesen los túneles del Bierzo. Aunque eran objetivos difíciles, la ausencia de defensas antiaéreas en esos pasos clave permitió que los bombarderos ingleses los atacasen a baja cota, hasta conseguir cegar varios de dichos cruciales túneles: las comunicaciones ferroviarias entre Galicia y Madrid quedaron cortadas durante dos meses, hasta que se pudo reparar la línea. Esta interrupción tuvo un efecto inesperado: al no poderse transportar el petróleo y los torpedos la operatividad de las bases de submarinos en El Ferrol, La Coruña y Vigo disminuyó. Fue preciso enviar los suministros mediante buques de cabotaje, que resultaron fáciles víctimas de los submarinos ingleses. Finalmente gran parte de los submarinos tuvieron que ser trasladados a bases francesas en Bretaña, que resultaban menos convenientes tanto política como militarmente, o al sur de España, demasiado alejados de las rutas de los convoyes del Atlántico Norte.

La red de ferrocarriles española, que nunca había sido muy densa, tras la guerra civil y tras dos años de la Guerra de Supremacía no solo estaba en malas condiciones, sino que carecía de la capacidad de reparar los daños de los bombardeos. Los trenes sufrieron grandes retrasos o cesaron de circular, incluso los convoyes militares que traían refuerzos y suministros de Alemania. Tampoco se pudo llevar los materiales necesarios para reparar las instalaciones hidroeléctricas, y las industrias que dependían de la electricidad, casi las únicas que seguían funcionando, tuvieron que cerrar. Las condiciones de vida de la población civil se derrumbaron. La electricidad fue racionada, disponiendo los hogares por lo general de solo dos horas al día. Faltaba combustible para calentarse o para cocinar, y sobre todo faltaban alimentos: al déficit nutritivo causado por la falta de mano de obra, maquinaria y fertilizantes se unieron las dificultades de distribuir las reservas de alimentos, y la corrupción que derivó buena parte hacia el mercado negro. Sobre todo en las ciudades cundió el hambre y aumentó la mortalidad tanto de ancianos como de niños.

Al frío y al hambre se unió el temor a los bombardeos: Carr decidió iniciar una campaña de "sin descanso" contra los españoles. Durante el día pequeños grupos de bombarderos, fuertemente escoltados, bombardeaban objetivos de comunicaciones (sobre todo estaciones de tren y patios de maniobras) situados en los cascos urbanos o en sus proximidades, y por las noches las mismas ciudades eran atacadas, siendo el objetivo declarado dejar a los civiles españoles sin techo e impedir su descanso.

Aunque el ejército español estaba consiguiendo algunas victorias menores en la frontera hispanoportuguesa, el régimen del general Franco se tambaleó. El férreo control que ejercía la policía, tanto uniformada como secreta, impidió las revueltas abiertas, pero el malestar se extendió y varios hombres fuertes del régimen, tanto civiles como militares, empezaron a buscar salidas a la guerra. Por otra parte el general Franco acusó a los alemanes de ser los causantes al no haber equipado a la aviación española con aviones modernos, presentando una lista de necesidades que bastarían para equipar la fuerza aérea de potencias como Francia o Italia. La demanda española causó una crisis en el seno de la Unión Paneuropea, y en la práctica las desmesuradas exigencias españolas —que querían detentar el mando de las unidades alemanas en el sur de Europa—, retrasaron el desplazamiento de formaciones alemanas a la Península.

El efecto de esta campaña de bombardeos causó honda impresión tanto en Alemania como en Inglaterra. El mariscal Von Manstein, al cargo de las fuerzas armadas, pensó que las ciudades alemanas estaban tan expuestas a ataques similares como las españolas. Churchill creyó tener una herramienta que podía herir profundamente al enemigo. Ninguna de las dos partes consideró que el escenario español era especialmente favorable a los bombarderos: la cercanía de los objetivos permitía la escolta de cazas en las operaciones más difíciles, las defensas antiaéreas eran escasas y anticuadas, los aviones de caza españoles estaban gastados y anticuados, y el buen tiempo atmosférico facilitaba las operaciones tanto de día como de noche.

En el Reich se extendió el temor a los bombarderos británicos. Desde 1940 los ingleses habían lanzado repetidos ataques nocturnos contra Alemania, pero habían resultado muy poco efectivos. Los bombarderos ingleses se enfrentaban a las dificultades que conllevaba la navegación nocturna sobre la nublada Europa. Durante las noches en que el cielo estaba nublado o en las que no había luna las bombas se lanzaban al azar, e incluso en las pocas noches favorables, con luna llena y cielo despejado, era habitual que la mayor parte de los aviones no consiguiesen encontrar sus blancos. Los ataques contra objetivos económicos, como las plantas de producción de petróleo sintético, resultaron muy poco precisos y pocas bombas cayeron en las cercanías de los objetivos. En muchas de estas misiones la fuerza de bombarderos atacante tuvo más perdidas que las sufridas por la población alemana. Sin embargo el análisis de las fotografías tomadas durante los bombardeos alertaron a los británicos de la escasa precisión de sus ataques. Decididos a conseguir el mayor daño posible con cada bomba el mando de bombardeos cambió sus objetivos por las ciudades alemanas, con la intención de dejar sin viviendas a los trabajadores alemanes y afectar a su moral. Aun así, los primeros ataques resultaron escasamente efectivos: en el bombardeo de Mannheim, el primer bombardeo de terror británico sobre una ciudad alemana, el 80% de las bombas cayeron fuera de la ciudad, y solo hubo 34 víctimas, mientras que los ingleses perdieron seis aviones con 27 aviadores.

El envío de una parte apreciable de la fuerza de bombarderos a Portugal hizo que disminuyesen el número y la intensidad de las incursiones. Sin embargo los ingleses desplazaron a la Península Ibérica sus aviones de menor capacidad (Blenheim, Whitley y Hampden) reservando los tipos más modernos (Welligton, Stirling, Halifax, Manchester y Fortress) para las operaciones sobre Alemania. Afortunadamente los nuevos aviones ingleses tenían graves problemas por lo que su efectividad resultó muy reducida: el Stirling no solo tenía escasa capacidad de carga sino que sus prestaciones eran pobres, y los Halifax y Manchester tenían tantos defectos que su operatividad era mínima. Se intentó usar los Fortress (B-17 de origen norteamericano) en misiones diurnas de precisión, pero no solo el avión resultó muy problemático, sino que la puntería fue pésima: el interrogatorio de un prisionero reveló que varios instructores norteamericanos participaron en el bombardeo “de precisión” de los astilleros de Wilhelmshaven, el 8 de Julio de 1941, en el que ni una bomba alcanzó el objetivo.

Sin embargo los aviones ingleses estaban sufriendo pocas pérdidas sobre Alemania a causa de lo primitivo de las defensas aéreas. La pericia de las dotaciones de los bombarderos iba en aumento, y habían empezado a usar armas de mayor potencia, como las bombas “blockbuster” de dos toneladas, similares (pero más potentes) a las “minas aéreas” usadas por la Luftwaffe sobre Inglaterra. Los informes de inteligencia y los reconocimientos aéreos mostraban que la producción de bombarderos pesados estaba recibiendo máxima prioridad en Inglaterra. Era cuestión de tiempo que los ingleses causasen a las ciudades alemanas daños similares o peores que los que estaban sufriendo las de Gran Bretaña.

[APVid]

Sin embargo los aviones ingleses estaban sufriendo pocas pérdidas sobre Alemania a causa de lo primitivo de las defensas aéreas. La pericia de las dotaciones de los bombarderos iba en aumento, y habían empezado a usar armas de mayor potencia, como las bombas “blockbuster” de dos toneladas, similares (pero más potentes) a las “minas aéreas” usadas por la Luftwaffe sobre Inglaterra. Los informes de inteligencia y los reconocimientos aéreos mostraban que la producción de bombarderos pesados estaba recibiendo máxima prioridad en Inglaterra. Era cuestión de tiempo que los ingleses causasen a las ciudades alemanas daños similares o peores que los que estaban sufriendo las de Gran Bretaña.

Me sorprende.

En primer lugar los alemanes ya conocen el sistema de radar británico por sus incursiones (incluso se han llevado copias), por lo que no sería complejo cubrir el noroeste con un sistema de defensa similar.

Además la Luftwaffe tiene el grueso de sus escuadrillas de caza en el norte de Francia, los Países Bajos y Noruega con lo que pueden enviar muchas escuadrillas de intercepción contra los ataques.

La RAF no tiene experiencia en operaciones de cobertura para sus bombarderos, los cazas se han centrado en la defensa con lo que les falta experiencia en dar protección, además de las limitaciones de autonomía de estos para operar en Alemania.

Finalmente, como van a pasar a dar prioridad en bombarderos cuando la RAF está librando una batalla defensiva ante los continuos ataques alemanes, y el mayor número de pérdidas que está sufriendo en el Canal, sur de Inglaterra y Oriente Medio (a lo que la Gran Ala que se ha convertido en la táctica estándar no ayuda).

[Domper]

Desde el móvil; paciencia con las faltas.

En primer lugar, en la LTR los alemanes ocultaron el radar hasta a sus aliados italianos. El nuevo régimen aún no ha tenido tiempo para cambios de política.

En segundo lugar, olvidad la intercepción sobre el mar; era casi imposible en la época.

En tercer lugar, en la LTR incluso durante la Batalla de Inglaterra mandaban sus bombarderos (sufriendo graves pérdidas). Fue además durante 1941 cuando se dio prioridad a los bombarderos.

Para acabar, teniendo aviones superiores la escolta no es difícil.

Saludos

[Gaspacher]

Es normal que los británicos tengan que reforzar el frente ibérico, en estos momentos deben estar sintiendo el aliento alemán en su nuca y están desesperados. Necesitan una victoria que rompa la alianza paneuropea y rompa el angustioso bloqueo submarino al que los u-boot los están sometiendo.

A estas alturas deben estar ya en octubre/noviembre de 1941, la campaña de bombardeos sobre Inglaterra está en todo su esplendor, y los británicos saben que los alemanes e italianos están fabricando Marinefährprahm, Marine Artillerie Leichter, motozattera y Siebel Fähre a montones. Tal vez incluso España que no tiene capacidad para construir naves mayores sume sus astilleros a este esfuerzo en vistas a recuperar las Canarias... Por supuesto esto se sabrá en Whitehall, que verán como un Seelöwe .2 sí sera posible. El frente ibérico es por lo tanto su ultima apuesta. Destruir las bases de los U-boot y los buques corsarios para aliviar el bloqueo de Albión. Además han descubierto la debilidad española y están dispuestos a aprovecharla para destrozar a uno de los aliados de Alemania abriendo un frente europeo que les lleve a los pirineos.

El gran peligro de está línea estratégica es precisamente que una derrota en Portugal puede ser tan onerosa que despeje el camino a Seelöwe .2. De momento se han aprovechado de la parálisis cerebral que ha aquejado al alto mando alemán, pero saben que si dan tiempo eso cambiara y no podran hacer frente a la respuesta que puede llegar de una Alemania que tiene ciento ochenta divisiones inactivas, entre ellas una docena de divisiones panzer. Necesitan pues derrotar a España de forma rápida, y la mayor debilidad hispana está en los aires.

La duda es si la RAF podrá hacer frente a todos los frentes abiertos, no solo en UK u Oriente Medio, sino en la propia España. Precisamente en España pese a la superioridad aérea la RAF se enfrenta a una labor muy exigente, tan solo para apoyar a sus fuerzas de tierra que se enfrentan a una masa de artillería que fácilmente supere las dos mil piezas, precisaran de decenas de salidas diarias. Una dura labor que deben simultanear con los bombardeos estrategicos, y realizar CAP sobre las rutas de los convoyes de las que dependen.

Por cierto, la RN también debe estar siendo sometida a una dura prueba, enfrentándose a los U-boot y posiblemente a unidades de aviones torpederos del KG-100 e incluso Sparviero italianos. Las bajas serán sin duda elevadas, principalmente en mercantes y destructores, pero sin descartar unidades mayores como cruceros, acabando con numerosas unidades de superficie convertidas en submarinos...

...Si la campaña española fracasa y teniendo en cuenta la enorme sangría que causara una campaña como esa en los tres ejércitos, aun peor en el caso de una evacuación, Churchill o su sucesor sin duda se verán obligados a solicitar la paz...

[APVid]

En primer lugar, en la LTR los alemanes ocultaron el radar hasta a sus aliados italianos.

Pero no a sí mismos, estabas hablando de las incursiones en Alemania.

en la LTR incluso durante la Batalla de Inglaterra mandaban sus bombarderos (sufriendo graves pérdidas). Fue además durante 1941 cuando se dio prioridad a los bombarderos.

Porque en la LTR la Luftwaffe había aflojado al trasladarse a Rusia.

teniendo aviones superiores la escolta no es difícil.

Los Sptifire y Hurricane de escolta sobre Alemania no tienen autonomía y se enfrentarían a Bf 109F2.

olvidad la intercepción sobre el mar; era casi imposible en la época.

Para atacar Alemania deben cruzar Holanda o dar un largo giro sobre la costa alemana.

[Domper]

En la LTR los británicos lanzaron ataques en 1941, tanto diurnos como nocturnos. Los nocturnos tuvieron pocas bajas. Los diurnos, muchas, por lo que pronto se limitaron a la costa y Brest; pero se hicieron.

Saludos

[Gaspacher]

Dicho lo anterior, en mi opinión el desembarco en Portugal ha sido un grave error. En tierra y en Europa Alemania es demasiado fuerte. En todo caso deberían haberse atenido a sus primeros planes y desembarcar en Madeira y las Azores para cercar definitivamente la salida de los U-boot y en ultima instancia desembarcar en Marruecos, apoderándose de Casablanca que era el puerto de mayor capacidad de la zona. Allí la fuerza que podría desplegar la Luftwaffe y la propia Kriegsmarine serían mucho menores y podían tratar de apoderarse de la zona sur del estrecho para compensar la perdida de Gibraltar.

[APVid]

En la LTR los británicos lanzaron ataques en 1941

En parte porque el ataque alemán sobre Gran Bretaña había disminuido.

En la LTU no, además conociendo el sistema inglés y el nuevo radar desde el verano de 1940 lo pueden copiar y aplicar contra esos ataques.

Sin embargo los ingleses desplazaron a la Península Ibérica sus aviones de menor capacidad (Blenheim, Whitley y Hampden) reservando los tipos más modernos (Welligton, Stirling, Halifax, Manchester y Fortress) para las operaciones sobre Alemania.

El dato que habías dado era que Gran Bretaña tenía 112 bombarderos pesados (30 operativos) y 768 medios (495 operativos). Y dudo que aumentara mucho su producción porque necesitan más y más Spitfires y Hurricanes.

Si desplazaron el 4º Grupo, sería una decena de escuadrones, nominalmente unos 160 aparatos, aunque operativos 100-120. Lo cual no es mucho teniendo por ejemplo que el bombardeo de Berlín en la LTR en noviembre de 1941 uso 160 bombarderos perdiendo un 12,5 % de esa fuerza sin causar muchos daños.

Así que no hay realmente una gran fuerza para mantener una presión constante en toda la Península, además los Bleheim se necesitan para misiones de apoyo al ejército.

En tierra y en Europa Alemania es demasiado fuerte.

Coincido.

Ya habíamos hablado de 8-10 divisiones como lo planeado a usar, y forzando al máximo las cosas (vaciando las reservas en Gran Bretaña) unas 16 divisiones (4 a 6 de las cuales deberían cubrir frentes a la defensiva).
Teniendo en cuenta que la gran mayoría son totalmente novatas, pues las unidades veteranas están en Oriente Medio.

[urquhart]

Hola a todos,

APVid

los brits podrían enviar fuerzas del Ejército de la India, aumentando allí la recluta de fuerzas. Canadá podría instaurar el reclutamiento obligatorio, o bien acelerar el equipamiento de sus tropas.

Respecto a los cazas, el problema de los brits no era el número de aparatos, si no el de pilotos; llegando a existir más aviones que pilotos disponibles en muchas ocasiones. La imagen de la película Pearl Harbour cuando llega Ben Affleck a su escuadrilla lo de tildar de héroe a un piloto herido para hacer regresar su aparato, en 1941 es muy dramática, pero alejada de la realidad. A la RAF más le habría valido la pena que saltara y se recuperara de sus heridas que morir por salvar un aparato.

En 1941 el sistema Imperial de escuelas de vuelo empezaba a dar sus resultados.

Los Blenheim serían necesarios como interdectores, vale, pero los brits podrían destinar a España aparatos como los Maryland, los Boston/Havoc, hasta los Hudson; y recuperar los supervivientes de los aparatos de los 30 como bombarderos nocturnos sobre blancos que carecerán de cualquier defensa efectiva.