Y esa es la cruda realidad. Y para entretener a la gente que pueda echar el grito en el cielo ante tal estado de las cosas, se hace la política de anuncios contínuos de los que la mayor parte no se cumplen.
El Ministerio de Defensa Argentino se convirtió hace ya bastante tiempo en un ministerio que no se ocupa de la Defensa, sino de la elaboración de propaganda. No sé por qué, pero me acuerdo ahora del capítulo de los Simpsons en el que Homer (que no sé por qué, pero al otro lado del Atlántico traducen su nombre) se hace astronauta, y no sé quién dice que todos los ordenadores que tienen en el centro de control de la NASA sólo sirven para mediar las audiencias de la tele cuando se hacen lanzamientos. En las FFAA argentinas creo que es más o menos así. Todo lo que tienen no sirve para la defensa, sino para proyectar una falsa imagen de defensa.
Lo increíble del asunto, de verdad que increíble porque no lo entenderé nunca, será la edad, es que eso lo sabemos aquí, a cientos de miles de kilómetros, pero no lo saben en la propia Argentina. Más allá de media docena de voces que de vez en cuando podemos escuchar, allí la gente sí se cree realmente las mentiras del Gobierno. Sugiero visitar algún vídeo de las FFAA argentinas de YouTube y leer los comentarios. Se da el curioso fenómeno de que, como en Argentina los proyectos se anuncian a ritmo de uno por semana, pero su cancelación jamás se anuncia, la gente piensa que todos siguen en marcha. O sea, que van a construir el JF-17 en FADEA mientras Brasil desarrolla el Gripen Argie sin cosas british, y mientras tanto se adquirirán Kfir como transición. Como nadie oficialmente ha dado carpetazo al programa POM, la gente cree que se siguen construyendo. Como oficialmente tampoco nadie ha dicho que se ha desistido del submarino nuclear que prometió la Garré, el personal jura que en Domecq/Storni trabajan en ello.
Yo le preguntaría a un sociólogo sobre el asunto. O sea, ¿cómo es tan eficaz y convincente la propaganda militar kirchnerista, que en el extranjero sabemos que es una farsa, mientras que en Argentina surte efecto? ¿Cómo es esto posible en la era de internet, donde puedes seguir minuto a minuto todo lo que pasa en el mundo? ¿Por qué los argentinos, aun leyendo en espacios como éste que todo es una gran mentira, siguen creyendo la mentira? ¿Tienen una venda, el nacionalismo les impide reconocer la realidad, los ha lobotomizado la maquinaria K, o simplemente viven en una especie de Matrix peronista?
Sin ser sociólogo, porque me dedico a otras cosas, tengo mi teoría: el ciudadano argentino interesado en Defensa ha asimilado el modus operandi del Gobierno que Capricornio describía. Es decir, la dinámica "anuncio - euforia - paja mental - olvido - silencio". Si nos paseamos por cualquiera de la media docena de foros militares exclusivamente argentinos vemos que es así sin excepción. Por ejemplo, Rossi anuncia la modernización de las 4 fragatas y 6 corbetas MEKO (fue hace año y medio o dos años cuando lo hizo). Hierven los foros. Albricias. Pajas mentales con qué se le pondrá a los buques. Radares APAR. Sónares de INVAP. Exocet block III. Munición Vulcano para la artillería. Aspide 2000 o, mejor, Barak 8. La mar en coche. Pasan los meses y no hay indicio alguno de que se vaya a trabajar en el asunto. El forista, en lugar de reconocer la tomadura de pelo, calla. Como el Gobierno, que después del anuncio, no vuelve a decir nada. Ni por qué el plan se ha ralentizado, o si se ha cancelado... Nada. El forista hace lo mismo. Olvida el asunto y jamás lo retoma. Entonces aparece un novato despistado que recuerda vagamente algo del anuncio del ministro, y pregunta. Y el gurú del foro, que suele ser un señor a sueldo (literalmente) del Gobierno, le dice que parece ser que el asunto se enfrió porque hubo unas presiones británicas sobre los proveedores. O que se están estudiando todas las opciones y para octubre (el nombre del mes es indiferente) habrá noticias. Y así, siempre. Sin que el guión cambie un ápice.
¿Soy yo el único que ve aquí un caso de estudio sociológico y psicológico?