Hola a todos.
Como mencionaba en mi mensaje anterior, los primeros quiénes enfrentaron a SL fueron los integrantes de las Fuerzas Policiales, en ese entonces divididas en Guardia Civil (GC) , Guardia Republicana (GRP) y Policía de Investigaciones del Perú (PIP).
Esta fase del enfrentamiento contra SL -de 1980 a 1982- fue desastroza para la policía y permitió el crecimiento de Sendero Luminoso, tanto en poder de fuego como en el número de militantes.
Las tres ramas que conformaban las Fuerzas Policiales tenían como deficiencia la ausencia de un mando único (las rivalidades entre estos cuerpos policiales se expresaban en confrontacines públicas entre sus altos mandos y enfrentamientos violentos - a balazos- entre el personal subalterno) y la extrema pobreza en recursos logísticos, financieros y bélicos.
Pobremente equipada, la GC hizo frente a SL, durante la primera fase de la campaña "Batir" de 1980 a octubre de 1981 (que significaba destruir toda presencia del Estado en el Dpto. de Ayacucho) la mayoría de puestos policiales y comisarías de la región fueron arrasadas, apropiándose los senderistas del armamento de los policías de la GC.
Sorprendentemente el gobierno de Belaunde no declaró el estado de emergencia sino hasta octubre de 1981 (el estado de emergencia suspende la vigencia de ciertos derechos fundamentales como el de libertad de reunión, de tránsito, de inviolabilidad de domicilio y el de no detención sino es por orden de un juez); el estado de emergencia era una medida muy utilizada por el anterior gobierno militar y muy impopular entre la población , de ahí que se demorase más de un año y medio en aplicarla.
Con la declaratoria del estado de emergencia se aumentó el número de efectivos policiales en Ayacucho y se enviaron además a las fuerzas especiales de la GC, los denominados "Sinchis".
Esta fuerza policial tenía entrenamiento antisubversivo -su base principal se encuantra en Mazamari, en la selva peruana- pero este entrenamiento de poco sirvió para enfrentarse a un enemigo que no usaba uniforme y que se escondía entre la población civil.
Rápidamente los sinchis identificaron como sospechosos de terrorismo a cualquier persona y las denuncias de abusos y maltratos perpetrados por este cuerpo policial se multiplicaron, lo cual amplió la brecha que había entre la policía y la población civil.
Con la declaratoria del Estado de Emergencia los tres cuerpos de las Fuerzas Policiales buscaron superar sus rivalidades, organizándose bajo un "Comando Conjunto de las Fuerzas Policiales", el nombrecito de este comando no fue del agrado de las FF.AA y estas exigieron que modifiquen este nombre
Si bien esta mayor organización produjo algunos éxitos reflejados en mayores detenciones de mandos terroristas en la ciudad de Huamanga, el desastre continuó al interior del departamento de Ayacucho: continuamente eran destruidos los puestos policiales y los mandos de la policía ante la incapacidad de detener esta oleada senderista ordenaron el repliegue hacia puestos ubicados en localidades más importantes, con lo cual se regaló todo el campo ayacuchano a SL.
Por esas fechas el armamento de la policía era inadecuado para un enfrentamiento convencional a larga distancia. Los sinchis empleaban básicamente la sub-ametralladora MGP-79 fabricada por el SIMA y unas vetuztas metralletas de fabricación española. Las fuerzas especiales de la GRP -los denominados LLapan Atic- estaban dotadas del fusil de asalto G-3, pero esta fuerza policial no se usaban para labores antisubversivas, sino para rescate de rehenes y seguridad de torres de alta tensión; los miembros de la PIP iban armados de revólveres y algunos de ellos usaban la pistola ametralladora FMK3 de fabricación argentina.
Los puestos policiales -con sus techos de calaminas- eran inadecuados para resistir un ataque con balas y explosivos.
Por supuesto que se carecía de apoyo aéreo, la policía en esa época no tenía naves aéreas y dependía de las naves de la FAP. Esta institución militar alquiló -sí, alquiló

- dos helicópteros (un Bell 212 y un JetRanger Bell 206 que por esas fechas no llevaban camuflage sino un chillón color naranja) al Ministerio del Interior, el alquiler era a precios de mercado (osea que se debía pagar un precio similar al que pagaban las compañías petroleras que normalmente alquilaban estos helicópteros) .
En más de una ocasión el retraso en los pagos por el Ministerio del Interior ocasionó que la FAP retire sus helicópteros de las operaciones antisubversivas en Ayacucho
Saludos desde Lima.