SUDÁN: CRISIS EN DARFUR
Causas del conflicto
El Gobierno sudanés, el Sudan Liberation Army (SLA), el Justice and Equality Movement (JEM) o el Ejército de Liberación Popular (SPLA) son el terrible rostro de un conflicto étnico, religioso y de lucha por los recursos naturales.
Durante el pasado año, Sudán consiguió una calma relativa a raíz del alto el fuego entre el Gobierno sudanés y Ejército de Liberación Popular de Sudán (SPLA), aunque no fueron pocos los casos denunciados de matanzas auspiciadas por el Gobierno en las zonas ricas en petróleo. Este año parece que la larga guerra civil de Sudán, que enfrentó al Norte árabe y musulmán con el Sur poblado fundamentalmente por africanos negros de religión cristiana animista –y que casi siempre escondía una lucha por los recursos naturales-, se concentra en la región de Darfur con toda su intensidad.
La dimensión de la crisis de Darfur se observa en las cifras: más de 180.000 muertos, casi dos millones de desplazados y cerca de 180.000 refugiados en Chad, el país vecino. Según Médicos sin Fronteras, ya son 200 las personas que mueren cada mes en la localidad de Mornay, y nada indica que la ayuda llegará a tiempo o en cantidad suficiente para evitar una gran catástrofe humana. Tal y como está diseñada ahora la ayuda humanitaria, no podrá evitar que una hambruna totalmente provocada por el hombre se cobre la vida de miles de personas en la región.
El enfrentamiento se produce entre milicias apoyadas por el Gobierno -Janjaweed, Muraheleen y Fuerzas Populares de Defensa- contra los grupos armados del Sudan Liberation Army (SLA) y el Justice and Equality Movement (JEM), la mayoría del grupo étnico Fur formado por las tribus Dajo, Masalit, Tama, Tanjur y Zaghawa. La Escuela de Cultura de Paz de la Universidad de Barcelona enumera las siguientes causas del conflicto:
Marginalización histórica del sur de Sudán. Según el SLA y el JEM, los tres estados que componen la región de Darfur han sido tradicionalmente ignorados por Jartum. Por un lado, las políticas económicas dirigidas desde el poder central han beneficiado siempre a las comunidades de origen árabe y han discriminado a las comunidades de origen africano, hecho que ha provocado el aumento de la pobreza de este población y el subdesarrollo generalizado de la región.
En este sentido, los dos grupos armados han exigido una mayor inversión económica en este territorio y una mejor distribución de los recursos nacionales. Por otro lado, el SLA y el JEM también piden la celebración de elecciones democráticas y la elección libre de gobernadores (cargos impuestos por el Ejecutivo central durante los últimos años), así como una mayor representación en las instituciones de ámbito nacional, debido a su nula participación en estas instancias a pesar de que los tres estados concentran el 25% de la población total del país.
Demanda de mayor autonomía para la región. SLA y JEM exigen la reconstitución de Darfur como un único estado o región, así como la derogación de varios cambios administrativos que el Gobierno realizó en 1994 para favorecer a sus aliados políticos y debilitar las estructuras tradicionales de poder. Esto supondría destruir el actual sistema administrativo y restaurar el tradicional equilibrio de poder que existía entre las tribus de la región.
Para ambos grupos el estatus de Darfur debería ser negociable, igual que lo ha sido el de las Montañas de Nuba, el de Abyei o el de Nilo Azul Sur. Todos estos cambios deben partir de una profunda reforma del sistema político que garanticen la democratización y la descentralización de todo el país.
Inclusión en el proceso de paz con el SPLA. SLA y JEM también han exigido ser tenidos en cuenta en las negociaciones entre el Gobierno y el SPLA. Ambos grupos quieren aspirar a elevar el perfil político de sus demandas para que tengan la misma relevancia que las que se ha concedido a las del SPLA.
No obstante, el Gobierno ha mostrado en todo momento sus reticencias a establecer un proceso que contemple todas las exigencias de estos dos grupos ya que hasta ahora ha intentado presentarlos a la comunidad internacional como meros grupos rebeldes.
Disputas por el control del poder y los recursos. Desde hace décadas las diferentes comunidades que habitan la región se han enfrentado por el acceso a la tierra y a los escasos recursos, así como por su presencia en las instancias políticas regionales y estatales.
Aunque las comunidades enfrentadas tienen diferente origen (unas son de origen africano y otras de origen árabe), no se trata de una disputa entre ‘árabes’ y ‘africanos’ como a menudo se ha catalogado.
Por el contrario, tradicionalmente se ha centrado tanto en la represión ejercida desde el poder central hacia determinados grupos étnicos (especialmente los Fur), como en los enfrentamientos armados entre los diferentes grupos sedentarios que luchaban por el control de la tierra y el agua.
Fuentes:
Escola de Cultura de Pau
Médicos sin Fronteras
International Crisis Group
Recordemos que Sudan podría albergar el 10% de las reservas de petróleo del planeta, y curiosamente, la petrolera estatal china es la principal explotadora del crudo sudanés, con presencia en cuatro de los seis mayores yacimientos y con una participación del 40% en la compañía estatal sudanesa!
Salu2 :roll: