Revolucion Francesa y Guerras Napoleónicas 1792-1815

Los conflictos armados en la historia de la Humanidad. Los éjércitos del Mundo, sus jefes, estrategias y armamentos, desde la Antiguedad hasta 1939.
agualongo
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Mensaje por agualongo »

Es posible, estimado Gonzalo, que Marx no escribiera aquel artículo de apoyo a LA CAUSA... ¿O tal vez sí? Es un hecho, que en la segunda guerra carlista, los demócratas y los socialistas (todavía no marxistas en sentido estricto) apoyaron a las partidas de LA FACCIÓN... ¡Dios, Patria, Rey!.. Saludos

Bueno, si me lo permitís, voy a continuar con el ataque austriaco a Lille:

Después de que el bombardeo se hubiera ralentizado durante el 3 de octubre, al día siguiente recomenzó con la misma vivacidad que en los primeros días, debido a la presencia en el campo austriaco de la archiduquesa María Cristina, gobernadora de los Países Bajos y que había acudido para observar personalmente como marchaban las operaciones de asedio. Sin embargo, los depósitos de municiones comenzaron a agotarse para los sitiadores, y el 5 de octubre su bombardeo resultó muy tenue, mantenido sólo con una batería que disparaba balas rojas, siendo más extraña la presencia de bombas, que fueron sustituidas por barras de hierro, piedras o cadenas, indicios claros de que el tren de artillería no podía mantener la intensidad del bombardeo del comienzo. Mientras que los sitiados, con sus comunicaciones todavía abiertas a Béthune, Saint – Omer, y Dunkerque, recibían municiones, vituallas y alimentos que permitían prolongar el medio asedio y elevaban la moral de los defensores. También los refuerzos penetraban por esas vías vitales: el general Lamarlière, con diez batallones (7.000 hombres) logró introducirse en Lille, aumentando la capacidad de defensa de la guarnición, el 6 de octubre. Al día siguiente, llegaron los comisarios de la Convención Delmas, Duhem, Bellegarde, d´Aoust, Doulcet y Duquesnoy que anunciaron a los habitantes de Lille que la Convención había aprobado una ayuda por valor de 2 millones de francos y que el general Labourdonnaye, con el ejército del Norte, se preparaba para liberarlos.

Rechazado por la resistencia inesperada de la plaza, informado del éxito francés en Champaña, amenazado por una posible unión de los ejércitos de Dumouriez y Labourdonnaye, el duque de Sajonia – Teschen, después de haber lanzado un total de 60.000 proyectiles sobre la ciudad, se decidió al fin a levantar el asedio y retirarse hacia los Países Bajos. Desde el 6 de octubre comenzó a desmontar su artillería pesada y conducirla hacia Tournay. El 7, gran parte de sus tropas se encontraban ya en la orilla derecha del Marque, sobre Tressin. El 8, no quedaba ya nadie en las trincheras austriacas. Lille era libre y la alegría de sus habitantes fue indescriptible. Las trincheras, abandonadas, fueron objeto de curiosidad por parte de la población: tenían 4 metros de profundidad, desde el borde del parapeto al fondo y un metro y medio de anchura. Así protegidos, los austriacos podían desafiar con seguridad el intenso fuego de la artillería francesa, que entre el 26 de septiembre y el 8 de octubre, arrojó sobre ellos 20.000 kilos de pólvora, sin ocasionarles apenas daño. Las fortificaciones fueron demolidas en cuestión de semanas por los habitantes de Lille.
En cuanto a las pérdidas por el bombardeo, los habitantes de Lille tuvieron 1.600 muertos y la guarnición 400 muertos y un millar de heridos, causados en su mayoría por la artillería sitiadora. Las bajas austriacas fueron mucho menores: 50 muertos y 200 heridos. El barrio de Fives acabó completamente arrasado por las llamas y el de Saint – Sauveur, no era más que un montón de escombros. Más de 700 casas quedaron destruidas por completo, y otras 2.000, tan dañadas que hubieron de ser demolidas. No obstante, el asedio de Lille, a pesar de todo, fue un gran éxito, sobre todo moral, para la Francia Revolucionaria.

Lille se convirtió en una leyenda, en una especia de "Viena de la Revolución"... Saludos


japa
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Mensaje por japa »

Nos pides permiso, Aqualongo? Somos nosotros los que deberíamos disculparnos por ampliar el debate de este hilo hacia los cerros de Úbeda. Gracias por tu paciencia.


agualongo
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Mensaje por agualongo »

todo lo contrario amigo Japa, son las disgreciones las que alegran el debate y lo llevan a derroteros inesparados y a menudo enriquecedores, de lo contrario esto sería casi un monólogo. Saludos


Retirada de los prusianos: reconquista de Verdun

Volvamos ahora nuevamente a los bosques del Argonne y a las colinas de la Champaña. Tras la batalla de Valmy, ambos contendientes mantuvieron sus posiciones. Kellermann se encontraba en una situación embarazosa, pues temía que Brunswick, reforzado y con su ejército intacto, pudiera dar un golpe sobre su izquierda. Consideraba que debía restablecer sin retraso las comunicaciones con Châlons, de la que se encontraba separada. Para ello, a las dos de la madrugada del 21, en el mayor silencio, realizó un desplazamiento hacia la izquierda, cruzó el Auve, y se estableció sobre las alturas de Voilemont: de este modo su frente quedaba cubierto por el Auve, su izquierda por el arroyo del Yevre, y derecha enlazaba con la izquierda de Dumouriez. De este modo, protegía la ruta de Châlons, y mantenía las comunicaciones con ella a través de Vitry.
El Cuerpo Stengel junto a la caballería ligera permanecía en las alturas de Valmy.

Parte de lo que Kellermann había previsto tuvo lugar: Brunswick, que ignoraba el cambio de posición que el ejército francés había efectuado aquella noche, hizo sus preparativos para un nuevo ataque; a las seis de la mañana del 21 de septiembre, un cuerpo de emigrados que había llegado de Somme – Tourbe, aquella noche y se había incorporado a la vanguardia prusiana, se estableció en cabeza para comenzar el ataque. Unos disparos de cañón, caídos sobre el flanco derecho del ejército prusiano, advirtieron a Brunswick del cambio operado en las posiciones de Kellermann. El duque detuvo el movimiento de sus tropas, y considerando la posición enemiga inexpugnable, deliberó con su consejo de guerra y tomó la decisión de regresar a sus posiciones de la víspera. (vamos que unos simples cañonazos le hicieron suspender una ofensiva :crazy:, eso refleja mejor que nada hasta que punto el ejército prusiano era una sombra de lo que había sido :( ) Juzgó que su posición era apurada: frente a él se encontraban los ejércitos reunidos de Kellermann y Dumouriez, a los que no había logrado desbandar o forzar a retirarse; de otro lado, su ejército estaba desorganizado; después de su partida de Longwy, la mayor parte de sus tropas, no habían podido seguirle por su extraña marcha, y permanecían muy extendidas, por caminos impracticables. Sus convoyes de suministros procedían de Verdun, y tenían que dar una larga vuelta, por Grandpré, por lo que la distribución de las vituallas a los soldados había disminuido considerablemente. Los hombres se alimentaban de agua y de unas tortas de harina. Esta alimentación contribuyó a extender la disentería que las tropas comenzaron a padecer desde su salida de Verdun. Varios regimientos habían perdido hasta 400 hombres por esta enfermedad y la mitad de los que se encontraban todavía en activo estaban enfermos. (por lo poco que sé de medicina, me imagino que la disentería es una especie de colitis... ¡La diarrea aplastó al ejército prusiano! :roll: :roll:
Tomando en consideración todas estas circunstancias, Brunswick, en contra de la opinión del rey de Prusia, ordenó la retirada y el abandono del objetivo de tomar París y liberar al rey Luís XVI. El 30 de septiembre, levantó el campo y regresó sobre sus pasos; seguido de lejos por el ejército francés, los prusianos emplearon doce jornadas para volver a Verdun, si tenemos en cuenta que tenían que recorrer un total de 105 kilómetros, eso indica la dificultad del camino y el estado de salud del ejército, pues da una media de menos de 9 kilómetros por jornada de marcha, :shock: :shock: dejando en la ruta cadáveres de hombres y caballos, así como de centenares de enfermos que no podían transportar. Cuando el 12 de octubre el ejército prusiano llegó a Verdun, sólo estaba compuesto por 38.000 hombres y 27 cañones; tras él venía Kellermann con 40.000 hombres, seguido por Dumouriez, con 45.000, que implacablemente marchaban tras las tropas fugitivas y mostraban la intención de cortar el camino de Verdun.

El rey de Prusia y el duque de Brunswick, temiendo ser envueltos en la fortaleza mencionada, continuaron la retirada, repasando el Mosa, lo que motivó que el general Dumouriez ordenara al general Dillon, que con 5 batallones de infantería, 9 escuadrones de caballería, 6 cañones de a 12 y 4 de a 8, ocupara Verdun y picara la retaguardia del enemigo en retirada si era posible. Llegó a Verdun en el momento en que los últimos prusianos se retiraban de la ciudad, así que colocó sus cañones en batería sobre el monte de Saint - Barthelemi, que domina la ciudadela. Antes de iniciar el ataque, a las 11 de la mañana del viernes 12 de octubre intimó a la rendición de la plaza, mediante un ayudante de campo y un corneta. El comandante alemán solicitó una suspensión de hostilidades, en atención al consentimiento del rey de Prusia de rendir Verdun. Dillon estuvo de acuerdo, permitiría que durante tres días los prusianos evacuaran la ciudad y transportaran a sus enfermos en los carros del país, a cambio de que se le entregara la puerta de seguridad de la ciudadela, el mismo 12. Finalmente, el 14 de octubre, a la cabeza de las tropas francesas, el general Dillon entró en Verdun, ya evacuada por el enemigo, y tomó posesión de ella en nombre de la República Francesa.

A lo largo de la desastrosa retirada, el ejército prusiano tuvo 4.000 muertos por disentería, 10.000 enfermos y 8.000 desertores y extraviados; el ejército francés capturó 3.000 prisioneros, en su inmensa mayoría enfermos de la disentería . En total, el ejército del Rey de Prusia y el duque de Brunswick había perdido 22.317 hombres (calculo por lo bajo) en esta desgraciada invasión. (otras fuentes las elevan a 25.000 bajas más o menos, casi todas por la disentería)... y yo que siempre me he reído de la disentería... (la padecí en África en el 96, no sabía que era una enfermedad tan "romántica").

Saludos


agualongo
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Mensaje por agualongo »

Asedio de Thionville

En el momento en que el Emperador y el rey de Prusia iniciaban sus movimientos de invasión de Francia, el duque de Brunswick decidió poner sitio a Thionville. Así, desde el 23 de agosto, una fuerte división austriaca (20.000 hombres), apoyada por contingentes de emigrados (16.000 hombres), entre los que se encontraba el futuro escritor Chateubriand (que resultaría herido en dicha operación), puso sitio a la ciudad. El bombardeo a Thionville comenzó el 24; la primera trinchera fue abierta el 26, la intimación a la plaza se produjo el 27, aunque su comandante en jefe, Felix Wimpffen, se negó a considerarla, disponía de 14.000 defensores, de ellos 6.000 soldados regulares; el 6 de septiembre, los austriacos pensaban efectuar un ataque general cuando, percibidas sus intenciones por Wimpffen, la guarnición efectuó una salida, que destruyó parte de las obras de los sitiadores, llegando a penetrar en el campo enemigo, y forzando a los austriacos a renunciar a su proyectado ataque. Esta salida sorpresiva de la guarnición costó a los franceses 54 muertos y 123 heridos y a los austriacos 118 muertos y 166 heridos, entre estos últimos, y muy grave, el príncipe de Waldeck, que luchó con gran valor y perdió en este combate un brazo, arrancado por una bala de cañón.
De momento, los austriacos parecieron cambiar sus planes y pasaron unos días a la expectativa, mejorando sus posiciones defensivas, no tanto por la salida de la guarnición, como por la decisión de Brunswick de hacer regresar a Verdun varios cuerpos del ejército de sitio, entre ellos los emigrados franceses. De este modo, debilitado por el traslado de fuerzas (quedó reducido a 18.000 hombres), el sitio de Thionville se convirtió en bloqueo y el objetivo hacer capitular la plaza mediante el hambre. Por eso los ingenieros austriacos comenzaron, a partir del 10 de septiembre, a trazar las líneas de circunvalación. El 17, la guarnición llevó a cabo una segunda salida: una pantalla de tiradores atacaron el flanco izquierdo de los sitiadores, para distraerlos, mientras cuatro columnas de 600 hombres cada una, apoyadas por un vivo bombardeo, lanzaban el golpe principal sobre el polvorín de Richemont; los austriacos, cogidos por sorpresa, ya que sus reservas habían sido enviadas a la izquierda, tardaron en reaccionar y los franceses regresaron a la ciudad con 133 carros de suministros y vituallas y 150 prisioneros, mientras sus bajas fueron de 28 muertos y 64 heridos, pocas comparadas a los 33 muertos y 81 heridos de sus rivales y los resultados obtenidos. El 21, se produjo una nueva salida: los franceses destruyeron el puente que los sitiadores habían tendido sobre el Mosela, cerca de Catenon. De este modo cortaron las comunicaciones entre los campamentos austriacos de Richemont y Gavisse, a 25 kilómetros de distancia y se lanzaron sobre este último, donde se hallaban 8.000 soldados enemigos. Sorprendidos, ante el ataque sorpresa de los sitiados, que avanzaron con 10.000 hombres, divididos en dos columnas, los franceses se apoderaron de sus depósitos sin temor a ser atacados por la retaguardia. Victoriosos en sus dos objetivos, los franceses regresaron con gran cantidad de provisiones: 82 carros y 110 prisioneros, tuvieron 16 muertos y 53 heridos y causaron 39 muertos y 125 heridos; entre las bajas: el general Schimdt, jefe de la artillería de sitio, el barón von Liwenschrein, coronel de un regimiento de caballería ligera, y el comandante Schwilger, jefe del estado mayor del cuerpo Wittgenstein.
Desmoralizados por estas salidas de la guarnición, los austriacos repararon los daños causados y continuaron con su táctica de rendir Thionville por hambre. Wimpffen, solicitó voluntarios para cruzar las líneas enemigas y pedir auxilios a Metz. Tres húsares se presentaron y partieron a galope, el 10 de octubre. Los centinelas austriacos lograron matar a dos de ellos, el tercero, tras muchas peripecias, llegó a Metz, herido.
Sin embargo, Wimpffen no necesitó de los socorros solicitados: al conocer el resultado de la batalla de Valmy, y la retirada del duque de Brunswick, los austriacos levantaron el sitio de Thionville el 16 de octubre.
Las bajas totales del ejército austriaco durante el asedio fueron, aproximadamente, de 400 muertos, 1.500 heridos y 300 prisioneros. Los emigrados tuvieron un centenar de muertos y 250 heridos. Las bajas francesas fueron de 300 muertos y 600 heridos, a los que habría que añadirse unos 500 civiles muertos durante los bombardeos.

Ciertamente, Thionville es un nombre glorioso para el joven ejército de la Revolución.


agualongo
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Mensaje por agualongo »

Evacuación de Longwy

Después de la rendición de Verdun, Longwy era la única plaza que los coaligados ocupaban en Francia. Kellermann tomó posición sobre las alturas de Rouvroy y de Longuyon a Cosne, el 20 de octubre, a la vista de aquella ciudad. Al día siguiente, 21, por la mañana, los dos batallones prusianos que la custodiaban, evacuaron la fortaleza y se retiraron hacia Luxemburgo, mientras que Kellermann hacía su entrada a mediodía. De este modo, la totalidad del territorio francés había quedado libre de enemigos, tan sólo dos meses y medio después de haber comenzado la invasión.

Toma de Maguncia (Mainz)

Tras las conquistas de Spira y Worms, Custine se mostró indeciso; no sabía si debía detener su marcha o por contra debía seguir avanzando en el Palatinado. Y si continuaba su ofensiva, cuál debía ser el siguiente objetivo; si Manheim o Maguncia. La primera de estas ciudades daría una plaza importante a los franceses sobre el Rin, a medio camino entre Alsacia y Maguncia y el control del río desde Huningue. Pero en Maguncia había más partidarios de la Revolución, y presentaba mejores condiciones defensivas que Manheim, por lo que Custine se decidió por el segundo de los objetivos.
En la noche del 14 al 15 de octubre, destacó del campamento de Edesheim a un grupo de reconocimiento, al cual dio la orden de avanzar por Edesheim a Frankenthal (hoy Frankenthal-Pfalz) y de allí replegarse sobre Mutterstadt. Otro grupo saldría el 16 por la mañana hacia Dürkheim y Alzey, situando destacamentos en Kaiserslautern y Kreuznach, con el objetivo de cubrir el intervalo entre Worms y Kreuznach y, por consiguiente, proteger el flanco izquierdo del ejército que marcharía a Mainz.
No parecía que existiera ningún cuerpo enemigo capaz de poner en peligro el resultado de la operación. Custine partió el 19, a la cabeza de un fuerte destacamento de caballería, sobre Weisenau, debajo de Maguncia. Fue seguido por el resto del ejército (un total de 17.000 hombres), que completó el cerco sobre la orilla derecha del Rin, ocupando Hochheim, Marienborn, Gernsheim y Monbach.
Los austriacos, que tenían 50.000 hombres y 50 regimientos de infantería, en el interior de sus Estados, sin que les dieran ninguna utilidad, habían dejado la defensa de la fortaleza de Mainz, a una guarnición poco numerosa, formada en su mayor parte por ciudadanos de Mainz, escasos de moral y poco aguerridos, dirigidos por un general inútil, que podía ofrecer escasa resistencia a los 24.000 hombres que disponía Custine en torno a la ciudad. En efecto, el general austriaco, barón de Gimnich, gobernador de Mainz, era un viejo militar, temeroso de la Revolución francesa y que se dejaba impresionar por la opinión de los habitantes de Mainz, muchos de ellos partidarios de ella, los cuales le convencieron de lo inútil de pretender resistir a los franceses.
Informado por los ciudadanos de Mainz, de que todo estaba preparado para el éxito de la empresa, Custine envió al coronel Houchard para que intimara a Gimnich a que entregara Mainz; sin embargo, el viejo general austriaco consideró que era su deber resistir, y ordenó una descarga general de sus cañones. Custine, temeroso por este acto de hostilidad, consideró la idea de retirarse; pero fue bien informado por los agentes que tenía en la ciudad, de que el gobernador sólo pretendía salvar su honor, y envió una segunda intimación, en la cual amenazaba con un asalto general y someter la ciudad a sangre y fuego. Gimnich pidió veinticuatro horas para reunir al consejo de guerra y a las autoridades municipales; Custine replicó, mediante una tercera intimación, que rechazaba esa propuesta, y finalmente, el domingo 21 de octubre, previa reunión del consejo de guerra, el barón de Gimnich, capituló, con la condición de que él y los 800 hombres de su guarnición no se constituirían en prisioneros de guerra y regresarían a las filas austriacas, bajo palabra de no volver a empuñar las armas contra Francia en la presente guerra.
La toma de Mainz, que no causó bajas a ninguno de los dos bandos, produjo una gran alegría en Francia y un sentimiento de indignación general en Alemania.


Desde luego, Mainz es un fiel ejemplo de aquello de "si no puedes con ellos, unete a ellos"... :oops:


agualongo
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Mensaje por agualongo »

Toma de Francfort der Main

Tras la toma de Mainz, Custine fue informado por los revolucionarios alemanes que Francfort der Main estaba libre de tropas imperiales y podría ocuparla fácilmente, adueñándose de una de las principales ciudades comerciales de Alemania.
Custine ordenó en consecuencia que el general Neuwinger, con 1.500 hombres marchara sobre Oppenheim, cruzara el Rin en ese punto y atravesando el territorio del Landgrave de Hesse – Kassel, se presentara por la orilla izquierda del Main, con objeto de penetrar en la ciudad por el barrio de Saxenhausen. Al mismo tiempo, el general Houchard, que había cruzado el Rin en Mainz, con 800 hombres, debía remontar el Mainz por la orilla derecha, para presentarse delante de Francfort. Éste general llegó primero al objetivo, en la mañana del 23 de octubre, y se estableció delante de la puerta de Bockenheim. Los magistrados de la ciudad, que se creían al abrigo de toda amenaza militar por su lejanía del frente, preguntaron a Houchard cuáles eran sus planes. Éste les informó que esperaba la llegada de otras tropas y solicitaba provisiones, las cuales obtuvo. La ciudad estaba tranquila, cuando a las tres horas de su llegada, se presentó Neuwinger, quién demandó imperiosamente que se le permitiera entrar en la ciudad, con las tropas del general Houchard. Los magistrados dudaron y elevaron los puentes levadizos de las puertas, e hicieron ademán de defenderse, pero Neuwinger había ya establecido sus cañones frente a la puerta de Saxenhausen, y amenazó con asaltarla, por lo que los habitantes se resignaron a abrir sus puertas. Los franceses entraron triunfante el mismo día de su llegada; los generales Neuwinger y Houchard marcharon al Ayuntamiento e impusieron, en nombre del general Custine, una contribución de dos millones de florines a los habitantes de Francfort, para castigar la generosa hospitalidad que habían dado a los emigrados franceses. Pero para atraerse a la burguesía urbana y a la población de Francfort, bastante proclive a la Revolución, limitó el pago de la contribución a los nobles, los eclesiásticos y los conventos de la ciudad y el territorio de su demarcación. :oops:

Estos éxitos, sin duda eran de agrado del pueblo francés, pero como bien advierte Thiers, carecían de consecuencias y aún impidieron un éxito mayor: Según el genial Jomini, si los ejércitos de Dumouriez, Kellermann y Custine hubieran combinado sus movimientos, hubieran podido destruir a los prusianos y conquistar toda la línea del Rin hasta el mar de una sola marcha, si Dumouriez no hubiera estado obsesionado por Bélgica y hubiera conservado a Kellermann bajo su mando, hubiera perseguido a los prusianos con 90.000 hombres; si al mismo tiempo, Custine, en vez de dirigirse al Mein, hubiera descendido el Rin, desde Mainz a Koblenz, hubiese caído sobre su retaguardia e infaliblemente les hubiese derrotado, debido al estado de descomposición de las fuerzas prusianas. Siguiendo después el curso del Rin hasta Holanda, tomaba al duque Alberto de revés, y le obligaba a rendirse o a escapar, quedando sometidos los Países Bajos. Trier (Tréveris) y Luxemburgo, que estaban comprendidas en la línea del Rin, hubieran caído necesariamente. Pero Dumouriez estaba obsesionado con Bélgica, Kellermann era poco emprendedor y no confiaba en la capacidad de sus tropas para mantener un movimiento ofensivo, por lo que se acantonó alrededor de Metz y Custine, poco propenso a la disciplina, no tenía el menor deseo de unirse a Kellermann y encerrarse en los límites del Rin, jamás pensó, pues, en descender sobre Coblenza (Koblenz), sino en ejecutar brillantes incursiones, sin consecuencias en el planeamiento general. De esta manera se desaprovechó el plan, tan bien elegido y desarrollado por Jomini.

Así pues, la exitosa toma de Francfort no fue más que una oportunidad perdida de aniquilar a las fuerzas coaligadas, y es que, sin duda, como demostró Valmy y demostrará Jemappes, el joven ejército de la Francia Revolucionaria sabe batirse, pero no sabe, aún, maniobrar. :wink:

Saludos


agualongo
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Mensaje por agualongo »

LA INVASIÓN DE BÉLGICA: BATALLA DE JEMAPPES

Sabiendo que el duque de Brunswick se retiraba de Francia, dejó Dumouriez al general Kellerman la misión de perseguir a distancia al ejército prusiano hasta la frontera y marchó a París para tratar con las nuevas autoridades de los medios necesarios para su proyecto favorito: la invasión de Bélgica. Las circunstancias eran muy favorables para llevarlo a cabo en esos momentos y las autoridades revolucionarias lo autorizaron de inmediato. A fines de octubre había reunido un ejército de 110.000 hombres en la frontera belga, esperando invadir el país a la primera señal. Dumouriez dividió el ejército en cuatro cuerpos:

- el Primero (General Valence): se componía de 10 batallones de línea, 15 batallones de voluntarios y 12 escuadrones de caballería, con un total de 28.000 hombres. Formaba la extrema derecha del ejército, y se situaba frente a la frontera belga, desde Givet a Namur, cubriendo una línea de 47 kilómetros.
- El segundo (General Harville): con 12.000 hombres delante de Maubeuge, con la misión de vigilar a los austriacos situados en Luxemburgo, formaba la derecha.
-El tercero (Dumouriez): formaba el centro y su mando se lo había reservado Dumouriez para sí mismo. Compuesto por 40.000 hombres, era el cuerpo más fuerte; su objetivo era atacar al enemigo en Mons y marchar directamente a Bruselas.
- El cuarto (General Labourdonnaie), contaba con 18.000 hombres, a la izquierda del de Dumouriez, y su objetivo era amenazar a Tournay, a fin de que el enemigo acudiera a su defensa.


agualongo
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Mensaje por agualongo »

El dispositivo del ejército austriaco de los Países Bajos era el siguiente:

- El cuerpo del general Latour: compuesto por 8.000 hombres, se encontraba en el campamento de la Trinité, cubría Tournay y formaba la derecha austriaca.
- El cuerpo del duque de Sajonia – Teschen, en Mons, con 20.000 soldados.
- Una división enmascarada en Cordes, con 4.000 hombres, en la posición de L´Ermitage, a 15 kilómetros al nordeste de la Trinité.
- Un cuerpo austriaco, de 7.000 hombres, en Bury, para enlazar al duque de Sajonia con la división de emigrados franceses.
- Un destacamento de 2.000 hombres en Warneton, en la confluencia del Lys y el Marque, a 18 kilómetros al noroeste de Lille.
- Las pequeñas guarniciones de Tourcoing, Lannoy y Roubaix, con un total de 5.000 hombres.

saludos


agualongo
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Mensaje por agualongo »

El plan de Dumouriez consistía en atacar al enemigo de frente, aprovechándose de la gran superioridad numérica (100.000 hombres frente a 46.000). Si se hubiese dirigido con sus fuerzas hacia el Mosa, hubiese podido impedir la unión de Clerfayt, que llegaba de Champaña, coger al duque Alberto por la retaguardia y efectuar de esto modo lo que equivocadamente no hizo al principio, al no dirigirse al Rin y seguir el curso del río hasta Cléveris (Trier); pero tampoco éste era su proyecto; prefería una acción brillante a una marcha de movimientos combinados y confiaba en la victoria por la superioridad, una victoria que diera mayor confianza a sus soldados, ya bastante crecida tras el cañoneo de Valmy. Sin embargo, no descuido por ello de envolver al enemigo y separarlo de Clerfayt. Valence debía dirigirse a Lieja, D´Harville enlazaría a Dumouriez con Valence en el avance, mientras que en la izquierda, Labourdonnaie debía recorrer las costas de Flandes y hacerse dueño de las plazas marítimas, debía tomar Amberes y dirigirse a lo largo de la frontera holandesa y alcanzar el Mosa en Ruremonde. De este modo, Bélgica quedaría encerrada en una circunferencia cuyo centro ocuparía Dumouriez, con lo que podría batir al enemigo en el primer punto en que quisiera hacer frente a los invasores.

el plan se iba a poner en marcha, pronto, muy pronto.


agualongo
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Mensaje por agualongo »

Dumouriez se incorporó a su ejército en Valenciennes, el 24 de octubre, lo concentró el 28 entre Quarouble y Quiévrain; ese mismo día dictó la orden de marcha y su vanguardia, dirigida por el general Beurnonville, tomó posiciones en Quiévrain, para cubrir las comunicaciones del general Berneron, que debía avanzar al momento, con una columna de 8.000 hombres por Cordes, hacia el bosque de Bernissart, a fin de amenazar a Ath y a Leuze, en el centro del dispositivo enemigo y debilitar sus dos principales puntos de defensa: Mons y Tournay. Al mismo tiempo, Labourdonnaie se acercó a esta última posición, para vigilar al cuerpo de Latour. El general Harville se encontraba acampado, desde el 1º de septiembre en Houe, cerca del bosque de Sars, formando la derecha francesa.
Mientras tanto, el duque de Sajonia, inquieto por estos movimientos, confiaba en sus puntos fortificados, donde se cubría, y meditaba sobre arriesgarse o no a una acción general. Acampaba frente a Mons, con su derecha en Jemappes y su izquierda en Cuesmes, cubriendo una distancia de 3.500 metros. La línea, sobre las alturas, formaba dos corchetes, con la izquierda algo adelantada y la derecha atrasada con respecto al centro. Esta posición, ya muy fuerte por sus características naturales, lo había sido aún más debido a las obras de defensas ordenadas por el duque Alberto. Todo el frente entre Cuesmes y Jemappes, situado sobre colinas boscosas, había sido cubierto de trincheras, reductos y baterías, dispuesto en anfiteatro sobre las pendientes de las alturas. Todos los reductos construidos, un total de 14, contaban con abatíes y desmontes practicados sobre los taludes de esas mismas alturas. El flanco derecho se apoyaba en Jemappes, aunque el izquierdo quedaba en el aire, descubierto.

Los austriacos, por tanto, ocupaban una gran linde del bosque que se prolongaba desde los pueblos de Frameries y Bauvéries hasta los de Paturage y Wames. Habían a su vez, fortificado el pueblo de Boussu, que habían rodeado de trincheras y en donde ambos ejércitos tomarían contacto...

Saludos


agualongo
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Combate de Boussu: El 3 de noviembre, Dumouriez hizo atacar el molino de Boussu por tres batallones belgas, destacados de la vanguardia mandada por el bravo Beurnonville. La población se encontraba defendida por un batallón de Freikorps, al mando del comandante O´Donell, un batallón de infantería del regimiento de Bender y otro del de Würzburg y dos escuadrones de húsares de Blankenstien, en total, 3.400 hombres, apoyados por un fuerte destacamento de 1.300 soldados, al mando del general Franz. Los batallones belgas avanzaron sin orden alguno y fueron fácilmente rechazados por los austriacos, quienes les ocasionaron graves pérdidas: 49 muertos, 136 heridos, 26 prisioneros y 50 desertores, por sólo 5 muertos y 12 heridos de los austriacos. Beurnonville, colérico por este fracaso, pensaba retirarse hacia Quiévrain, pero Dumouriez le ordenó un nuevo ataque. Esta vez el movimiento ofensivo se encargó al general Dampierre con una fuerte división de tropas francesas, con un total de 10.000 hombres, frente a la pequeña fuerza imperial, reforzada con dos batallones de infantería, un escuadrón de húsares y 6 cañones A pesar de una viva resistencia de los defensores, entre los que destacó el 8º escuadrón de húsares de Blankenstien, al mando del capitán Alexander von Hertuczky y el sargento Stefan Laurentsis, quien rechazó a los húsares enemigos, capturando a 53 de ellos, Dampierre se apoderó de Boussu a la bayoneta calada, y llegó hasta Thulin, que ocupó, el 4 de noviembre. De este modo, los franceses se apoderaron del bosque de Sars y obligaron al duque Alberto a replegar sus puestos avanzados para concentrarse en sus medios de defensa. Dumouriez hizo que su vanguardia tomase posesión de los pueblos abandonados de Frameries y Wames, mientras el grueso de su ejército se concentraba entre las poblaciones de Etouge y Haynin. Por su parte, el general Harville, con sus fuerzas divididas en columnas, se situaba entre Genly y Noirchin.

Las bajas francesas en la jornada del 4, que se decidió por la enorme superioridad numérica, habían sido de 42 muertos y 83 heridos, aparte de los 53 prisioneros antes mencionados y las austriacas de 150 muertos, 277 heridos, entre ellos el sargento Laurentsis y 200 prisioneros.

Como hemos visto, Dumouriez y los generales franceses confiaban poco en la calidad de sus hombres y en las cualidades maniobreras (que años después harían inmortal al ejército francés) y lo fiaban todo a la superioridad numérica.

Saludos


agualongo
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El 4 de noviembre, no había llegado todavía el cuerpo Clerfayt en su totalidad a Mons, por lo que el duque Alberto envió un correo urgente al general austriaco ordenándole que acudiese a marchas forzadas para llegar lo antes posible y establecerse en la línea. El 5, Dumouriez había completado sus disposiciones para ejecutar una acción general, ya que los austriacos habían tomado la imprudente resolución de sostenerse en las alturas que cubren a Mons.

Dumouriez estableció su vanguardia delante de Frameries, frente al camino de Cuesmes, mientras inquietaba el pueblo de Quaregnon con tres batallones de cazadores, sostenidos por los batallones del ala izquierda, que tenía por objetivo atacar a Jemappes de revés.
Para dirigir más fácilmente el movimiento general del ejército, Dumouriez se trasladó al centro, al que puso bajo las órdenes del joven duque de Chartres, que se hizo apellidar Igualdad, como su padre :roll: . El centro estaba compuesto por la infantería de línea, el 1º batallón de voluntarios de la Nièvre y el 6º de cazadores a caballo. Formaba un ángulo entrante, en el que situaba un ala delante de Paturage, mientras la otra establecía su flanco derecho en dicho pueblo. El general Ferrand mandaba la izquierda mientras Dampierre dirigía la derecha, que debía reforzar la vanguardia, al mando de Beurnonville, establecida entre Paturage y Frameries. Los húsares de Chamboran, de Berchiny y los cazadores a caballo de Normandía debían apoyar a la vanguardia, y se encontraban a la derecha de ésta. El resto de la caballería se repartió entre cada división, para apoyarla y sostenerla en sus movimientos. El general Harville se encontraba en posición a la izquierda del poblado de Siply, con su derecha cerca de la ruta que conduce de Maubeuge a Mons. En total, los franceses desplegaban 44.000 hombres y 120 cañones y formaban la línea exterior de un semicírculo perpendicular al despliegue de las fuerzas imperiales..

La superioridad numérica francesa era enorme


agualongo
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Los austriacos, por su parte, contaban con un total de 14.000 hombres, 14 reductos, cubiertos por 36 piezas de artillería, 14 bocas de fuego de gran calibre, situadas en reserva y 6 obuses, distribuidos en la línea, lo que hacía un total de 56 piezas. Sus fuerzas se hallaban desplegadas del siguiente modo: Clerfayt, cuyos últimos batallones estaban llegando, se encontraba entre Cuesmes y Jemappes, mientras Beaulieu, algo más retrasado, se situaba en Berthaimont. Los bosques, que se extendían por debajo de estas alturas, se encontraban minados de cazadores tiroleses, y la caballería austriaca, colocada entre los ribazos y principalmente en los claros que separan a Jemappes de Cuesmes, se preparaba para cargar sobre las columnas francesas que pudieran desbandarse ante el fuego de la artillería imperial. Sin embargo, las fortificaciones austriacas tenían dos grandes inconvenientes: se extendían por una línea demasiado larga (1.800 metros) y no tenían una poderosa dotación artillera. Por otra parte, tras las líneas austriacas, se encontraba una zona pantanosa que llegaba hasta las orillas del río, que no podía cruzarse sino sólo a través de un único puente, lo que imposibilitaba un movimiento amplio de retirada.

El 5 de noviembre, los franceses ocuparon los puestos exteriores de Quaregnon, Pasmes y Paturages, abandonados aquella madrugada por los austriacos, que se replegaron a las alturas de Jemappes y al bosque de Flénu, y establecieron sus baterías en las alturas de Paturages.

En la noche del 5 al 6 de noviembre, los dos ejércitos rivales se encontraban separados por una distancia de 2.000 metros, y cado uno de los comandantes en jefe se preparaba para la batalla: Dumouriez dictó sus disposiciones: D´Harville debía envolver el ala izquierda imperial, apoderándose de las alturas de Nimy y marchando hacia Mons para impedir que se retirara en dirección de Bruselas mientras que Beurnonville debía iniciar su ataque con un fuerte bombardeo de artillería sobre Cuesmes, Ferrand amenazaría el flanco derecho de la línea austriaca, ocupando nuevamente Quaregnon, abandonada la víspera del combate :shock: y el duque de Chartres, por su parte, debía atacar de frente a Jemappes. Todos estos ataques debían ejecutarse en columnas de batallones; la caballería estaría dispuesta para apoyarlos por detrás y por los flancos mientras que una reserva se situaba en el río Wame.

Pero antes de observar el combate, veamos, veamos el orden de batalla de ambos ejércitos.


agualongo
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Ejército austriaco:

Comandante Supremo: Príncipe Alberto Casimiro de Sajonia – Teschen

Ala Derecha: Mariscal Lilien:

- Freikorps de Grün – Laudon y Freikorps del general O ´Donell, entre ambos cuerpos libres un total de 7 compañías.
- Brigada del príncipe Carlos: dos batallones de infantería: el de Morzin y el de Barthodeiszky,
- Brigada del general Kaim: dos batallones de infantería del regimiento de Bender y 3 escuadrones de caballería de los húsares de Blankenstein.

Centro: Mariscal Clerfayt

- Brigada del general Mikoviny: dos batallones de infantería: el de Leeuven y el de Pückler
- Fuerza independiente: un batallón de infantería del regimiento de Würzburg más cuatro escuadrones de caballería del regimiento de dragones de Sajonia – Coburgo.

Ala Izquierda: Mariscal Beaulieu

- Brigada del general Jordis: formada por tres batallones de infantería: dos del regimiento Stuart y uno del de Hohenlohe.
- Fuerzas independientes: cinco compañías del Freikorps esloveno – serbio de Mihailovich

Reserva:

a) Reserva de Caballería: General Lamberg

- Cuatro escuadrones del regimiento de dragones de Sajonia – Coburgo
- Dos escuadrones del regimiento de Chevauxlegers de Latour

b) Reserva de Infantería:

- Un batallón del regimiento de infantería de Hohenlohe
- Cuatro compañías del regimiento de infantería de Matheson
- Cinco compañías de tiradores tiroleses.

En total, las fuerzas austriacas se componían de 11.628 infantes, 2.168 jinetes y 14 cañones de 12 libras, 36 cañones de 6 y 3 libras y 6 obuses de 7 libras.

Saludos


agualongo
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Ejército francés

Comandante en jefe: General Carlos Francisco Dumouriez

Ala Derecha (general Beurnonville) y Vanguardia (mariscal Dampierre):

- 4 compañías de infantería (Cuatro Naciones, Cambrelots, 1ª y 3ª franca)
- 1 compañía de granaderos
- 1 compañía de la Guardia Nacional de París
- 2 batallones de infantería (Legión belga, 19º regimiento de línea)
- 6 batallones de granaderos
- 2 batallones de la Guardia Nacional de París
- 2 batallones de cazadores a pie (10º y 14º)
- 9 escuadrones de Húsares (1º, 2º y 6º regimientos)
- 3 escuadrones del 3º regimiento de cazadores a caballo
- 3 escuadrones del 6º regimiento de cazadores a caballo
- 2 escuadrones del 12º regimiento de cazadores a caballo

Flanco Izquierdo (general Miaczynski):

- 2 batallones de infantería (uno del 99º regimiento de línea y otro del 5º de cazadores a pie)
- 4 escuadrones de caballería (de los 5º y 13º regimientos de dragones)

Flanco Derecho: (general Stengel)

- 3 batallones de infantería (dos de la Guardia Nacional de las Ardenas y uno del 11º regimiento de cazadores a pie)
- 1 compañía de infantería (la de los Clémendos)
- 2 escuadrones de caballería (del 3º y 7º regimientos de dragones)
- 3 obuses

Ala Izquierda (general Ferrand)

Primera Línea:

- 1ª Brigada (Drouet): 7 batallones de infantería (5 de la Guardia Nacional del Sena Inferior, 1 de Fédérés y 1 de Charente)
- 2ª Brigada (Desforest): 3 batallones de infantería (uno de la Guardia Nacional de Aisne, otro de la Guardia Nacional de Santa Margarita y uno del 1º regimiento de línea)
- 3ª Brigada (Ferrand): 3 batallones de infantería (uno de la Guardia Nacional de la Vendée, otro de la Meurthe y otro de Deux-Sèvres).
- 5ª Brigada: 4 batallones (dos del 29º regimiento de línea, otro de la Guardia Nacional de Gravilliers y otro de Cotes-du-Nord).
- 7ª Brigada: 5 batallones (dos del 34º regimiento de línea, dos de la Guardia nacional del Marne y uno de la Guardia Nacional de Lombards).
- 4ª Brigada (Ihler): 6 batallones de infantería (1 batallón de Cote d´Or, 2 batallones de la Vienne y 3 batallones de la Guardia Nacional de Yonne).
- 6ª Brigada: 3 batallones de infantería (1 batallón de la Guardia Nacional de Eure-et-Loir, uno del 49º regimiento de línea y uno del 9º de Fédérés)
- 8ª Brigada: 5 batallones de infantería (3 batallones de la Guardia Nacional del Marne, un batallón del 71º regimiento de línea y uno de la Guardia Nacional de San Denis.

Segunda línea:

- 9ª Brigada (Blottefière): 3 batallones de infantería (uno de la Guardia Nacional Republicana y dos del 83º regimiento de línea)
- 11ª Brigada: 11 batallones de infantería (5 de la Guardia Nacional de Meurthe, 4 de la Guardia Nacional del Meuse y dos del 78º regimiento de línea)
- 13ª Brigada: 4 batallones de infantería (dos batallones de l´Eure, uno de Mayenne-et-Loire y otro de la Guardia Nacional del Marne).
- 15ª Brigada: 3 batallones de infantería (un batallón de la Guardia Nacional de Seine-et-Oise, otro de la Guardia Nacional de Seine-Infèrieure y otro del 98º regimiento de línea).
- 10ª Brigada (Stettenhoffen): 3 batallones de infantería (dos del 72º regimiento de línea y un batallón de la Guardia Nacional de Butte des Moulins)
- 12ª Brigada: 11 batallones de infantería (9 de la Guardia Nacional de París, uno del 94º regimiento de línea y otro de la Guardia Nacional de Pas-de-Calais).
- 14ª Brigada: 3 batallones de infantería (un batallón de Seine-et-Marne, otro de l´Allier y otro de la Guardia Nacional de Nièvre).
- 16ª Brigada: 5 batallones de infantería (tres batallones de la Guardia Nacional de Seine-et-Oise y dos del 104º regimiento de línea) y un batallón de granaderos de la Guardia Nacional de París.

Reserva (General de Flers):

Formada por 2 escuadrones de la Gendarmería Nacional a Caballo y 2 batallones de granaderos.

En total, el ejército francés tenía 40.000 infantes, 3.000 jinetes y 100 cañones, de ellos 6 de 16 libras y 18 de 6 libras, más 20 obuses pesados.

Como podemos comprobar el ejército de la Revolución superaba en todo al del Imperio.

saludos


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