Playa Girón - Bahía de Cochinos
- Rubén
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Playa Girón - Bahía de Cochinos
Los planes
Fidel Castro entró en la Habana triunfante en enero de 1959 a bordo de un M4A3 (76)W HVSS Sherman. Cuando el presidente norteamericano Eisenhower se dio cuenta del camino escogido por Cuba, era tarde: Fidel ya estaba recibiendo ayuda militar del bloque del este (URSS, China, Checozlovaquia), aislando a la oposición. Los norteamericanos comprenden, que para derrocar a Castro ya es insuficiente un atentado, es necesaria una operación militar.
El 17 de marzo de 1960 Ike aprueba el plan del desembarco de 500 cubanos exiliados por la costa sur de Cuba, zona de Trinidad. Ellos deberían unirse a las guerrillas antigubernamentales que combatían en la Sierra del Escambray, lo que supuestamente sería el ímpulso necesario para el derrocamiento de Castro. El Director de la CIA Allen Dulles advierte el 20 de octubre, de que el SIGINT ha captado conversaciones de pilotos de MiG-15 hablando español en Checozlovaquia, por lo que se va a necesitar el apoyo de la USAF en Cuba. Pero al llegar Kennedy a la presidencia en enero de 1961, elimina la participación de la USAF, pues no quería la involucración directa de USA. En general Kennedy estaba escéptico con el éxito de la operación prometido por Dulles, pero consideró que era mejor que despedir a los más de mil cubanos ya entrenados, que armarían revueltas en Florida.
Ahora todo tiene que estar en manos exiliadas, por lo que el total de cubanos a combatir aumenta a 1,500 hombres. Y la operación cambia por completo: en vez de infiltración de 500 hombres hacia las guerrillas, será la ocupación de una cabeza de playa en Bahía de Cochinos por una Brigada (la N°2506, número de un exiliado muerto en accidente) de 1,500 hombres. Ellos avanzarían victoriosamente hasta la Habana, con ayuda del “pueblo” que supuestamente se les uniría. Un “Gobierno” de exiliados desembarcaría, y pediría ayuda oficial a USA. Dulles tenía la esperanza secreta, de que si la Brigada 2506 no logra avanzar, tendrán que mantener la cabeza de playa varios días, y Kennedy no tendría otra opción que apoyarlos directamente, pero Dulles se equivocaba.
Fidel por su lado, sabía perfectamente lo que se estaba preparando por la inteligencia cubana y el KGB, y urgía a los rusos con sus envíos de armas. Sabía que 1,000-5,000 exiliados desembarcarían por 1-2 puntos, y que habría que derrotarlos rápidamente para no dar pie a USA a intervenir, pero no sabía cuándo y dónde sería con exactitud. Los rusos le enviaron de asesores a algunos españoles republicanos exiliados en la URSS y con experiencia de la SGM.
Las fuerzas exiliadas
La brigada 2506 contaba en total con 1,511 hombres en 5 Batallones de infantería, Compañía de Paracaidistas, Compañía de armas pesadas, Compañia de inteligencia y reconocimiento, Compañía de tanques con 5 ligeros M41 Walker Bulldog. Tenían 10 camiones artillados con Browning Cal.50, 75 bazoocas, 21 CSR (57 y 75mm), 60 morteros, 83 ametralladoras cal.50, 8 lanzallamas. La Fuerza Aérea de Liberación (FAL) exiliada (o mercenaria, como se dice en Cuba) tendría inicialmente 16 bombarderos B-26B Invader (luego se les suman otros 8 ). Disponía tambien de 6 C-54 Skymaster, 8 C-46 Commando y 2 PBY Catalina. Eran 74 pilotos cubanos y 16 americanos “voluntarios” de la CIA veteranos de SGM y Corea, de la Guardia Nacional de Alabama. Para transportar la Brigada se alquilaron 5 buques de una firma de exiliados, que lanzarían lanchas LCU, LCVP, LSD. Todos estos preparativos le costaron a la CIA 45 millones de dólares de 1960. La brigada 2506 se entrenó en USA y Honduras, y partió para Cuba desde Puerto Cabezas, Nicaragua. El dictador Anastasio Somoza los despidió: “Traiganme pelos de la barba de Castro!”
Las fuerzas cubanas
El Ejército Rebelde tenía 32,000 hombres, 9,000 la Policía. Unos 200,000 efectivos estaban entrenándose en las Milicias, de menor fuerza que el Ejército. Tenía 125 tanques T-34, IS-2M y SAU-100, 428 piezas de artillería soviéticas (de 76 a 128mm), 900 morteros, 920 cañones AAA, ametralladoras AA de 14,5mm rusas y chinas. Todas estas fuerzas estaban dispersadas por toda la isla. En Bahía de Cochinos había sólo una compañía del Batallón 339° de las Milicias.
La FAR (Fuerza Aérea Revolucionaria) tenía 43 aviones de combate (7 Lockheed T-33, 13 B-26C Invader, 3 F-47D Thunderbolt, 14 Hawker Sea Fury, 6 Avenger), que las fotos de los aviones espías Lockheed U-2 daban operativos máximo al 50 por ciento, pues estaban ya 3 años sin piezas. Varios pilotos chilenos y nicaraguenses desertores de sus Fuerzas Aéreas se unieron a las FAR.
Primer ataque
El 15 de abril de 1961 8 bombarderos B-26B atacan 3 bases aéreas cubanas, para destruir en tierra las escasas fuerzas de la FAR. Para simular que el desembarco no era más que una rebelión interna contra Castro, la CIA orden a unos de los B-26 aterrizar en la Florida, y simular que desertó, tras lo cual la prensa americana arma la campaña propagandística de turno. Los B-26 estaban pintados con las insignias cubanas.
Tal ataque fue uno de los mayores errores de la CIA, pues trajo varias consecuencias negativas para ellos: al realizarce 2 días antes del desembarco, alertan a Castro de que la invasión era inminente, y le da tiempo a movilizar todas sus fuerzas y vigilar todo el litoral cubano. Asi mismo esto permite que la oposicion interna fuera inmediatamente neutralizada por si acaso. La quinta columna deja de existir en un día. Bajo la carga emocional del pueblo cubano por la agresión, Castro declara por primera vez abiertamente el carácter socialista (comunista) de su revolución, algo imposible en otras circunstancias.
El golpe aéreo tampoco logra destruir los aviones de las FAR. Son destruídos sólo 1 T-33, 2 B-26 (que ya estaban de baja sin piezas), 1 F-47 (de baja), 1 C-47, 1 DC-3, 1 T-6, 1 Catalina. El grueso de la FAR salió ilesa, lo que le costaría muy caro a los invasores. Por su parte la FAL pierde por el efectivo fuego AAA 1 B-26 derribado (cae al mar), y 2 averiados Y eso a pesar de la sorpresa.
Desembarco
Dos días después, el 17 de abril de 1961 a las 5 de la mañana, la brigada 2506 desembarca por dos puntos de Bahía de Cochinos: Playa Larga y Playa Girón. La costa de Bahía de Cochinos fue bien escogida: estaba aislada de tierra firme por la ciénaga, y sólo 3 caminos le daban acceso, por lo que era supuestamente fácil de defender con pocas fuerzas. 1,258 hombres desembarcan en la playa a bordo de los buques y lanchones, y 177 paracaidistas son lanzados por los C-46 y C-54, cerrando los caminos de acceso a la Bahía. En la misma playa había sólo una Compañía de Milicias del Batallón 339°, que ofrece resistencia al desembarco, retrasándolo, y con fuertes pérdidas se retira.
Castro inmediatamente despacha a la zona dos decenas de Batallones de milicias, dos Columnas del Ejército, un Batallón de la Policía, unidades de artillería,etc. Como esperaba una invasion americana, en La Habana se quedaron el grueso de las fuerzas cubanas todo el tiempo.
No había pasado media hora, y a las 5.30 aparecen los primeros aviones de la FAR, 3 Sea Fury, que por orden de Castro, se centran en el ataque de los buques. Los ataques de la aviacion cubana son tan certeros, que hunden dos de los buques (el capitán de uno de ellos ordena encallarse en la orilla para evitar irse a pique), y varias lanchas. Este ataque fue decisivo: en esos buques estaba todavía un batallón sin desembarcar, las comunicaciones de la brigada, las municiones y combustible de los tanques y aviones. De entrada la Brigada 2506 ya estaba en un aprieto.
¡cojo***!
Castro llega inmediatamente al lugar, a dirigir personalmente los combates, y se va informando de los diferentes puntos de la situación. Establece su puesto de mando por el Central azucarero Australia, en la retaguardia inmediata al frente de combate. Una conversación característica de la tensión del momento. Uno de los combatientes del Central azucarero Covadonga, cercano al combate, atiende una llamada del teléfono, y es Fidel el que llama, que le da instrucciones:
-Oye, ¿y qué cosa tú eres ahí?
-Yo, el telefonista, Comandante
-Pero, ¿qué más?, ¡cojo***!
-Yo soy miliciano aquí
-Bueno, ¿y que está pasando por ahí?
-Que están invadiendo Playa Girón, son gente con trajes pintorreteados. Fidel, lo que nosotros necesitamnos es que nos mandes armas, chico.
-¿Y cuántos milicianos son ustedes?
-En el central tenemos 180 milicianos, pero sin armas. Necesitamos armas.
En eso informan a Fidel de los paracaidistas
-Fidel, los que se tiraron son 24.
-¿A qué distancia?
-A dos kilómetros
-Deja ver.. . (observa el mapa)
-¿Tu no sabes si están avanzando o se repliegan?
-No sé, parece que no avanzan porque con los pocos fusiles que nosotros tenemos aquí, hay unos compañeros regados que les están haciendo disparos esporádicos. Fidel, ¿porqué tu no nos mandas armas?
-¿Y cuántas armas tienen ahí?
-Tenemos once armas, ocho fusiles M-52, dos Springfield, y una carabina brasileña
-¡cojo***! Con esas armas me paro yo ahí y no dejo caminar a esa gente. Ustedes lo que están apendejados.
-No, chico, no, si estamos pidiendo armas, ¿cómo vamos a estar apendejados?
-Oye, no me plantees más problemas de armas, ármense ahí con machetes, con palos y piedras, pero no se dejen coger el central, ¡cojo***!
Al central no llegaron.
Simulacros
La CIA tenía organizado otro grupo con 200 exiliados al mando de Díaz, que debían desembarcar por Baracoa, en maniobra de distracción por el estremo opuesto a Bahía de Cochinos. Pero al primer intento, les parece que en la costa los están esperando emboscadas, y se niegan a desembarcar. El oficial de la CIA comienza a protestar y a amenzarlos para que desembarquen. Diaz lo arresta y encierra en un camarote, hasta el final de los combates. Otros buques de la CIA de guerra sicológica aparecen por La Habana de noche y comienzan a emitir grabaciones de explosiones y combates. Castro estaba en Bahía de Cochinos, y comienza a recibir los informes contradictorios sobre un supuesto desembarco por La Habana. Viaja a la capital, y al convencerse de que es sólo una maniobra de engaño, regresa enseguida a los combates.
Primeros combates
El primer día de combates la FAR pierde los únicos dos aviones de la batalla: un Sea Fury piloteado por el nicaraguense Carlos Ulloa, y el B-26 de Silva Tablada. Ambos por fuego AAA de los buques. Los buques de exiliados estaban acompañados por el portaviones USS Essex, con 40 cazas A4D y un Batallón de Marines, los Boxer, Shangri-La, 5 destructores y submarinos. La acción de los aviones cubanos es tan eficaz, que dos destructores americanos que no sufren el ataque, piden ayuda urgente al Essex por si acaso. El capitán del Essex, con órdenes de Kennedy de no intervenir, le responde: “Mi corazón está con ustedes, pero no puedo hacer nada”. El capitán del destructor comenta: “El Departamento de Estado está lleno de mierda”. Este primer día ya las fuerzas castristas tienen retenidos a la Brigada 2506 en cada uno de las direcciones.
La aviación exiliada tambien lo paga caro: 4 B-26 son derribados por los T-33 y Sea Fury cubanos, otros 2 son averiados (uno aterriza en la isla Caimán británica, otro en Cayo Hueso). La CIA recibe con agradecimiento el ofrecimiento de Somoza de 4 P-51 Mustang para reponer las pérdidas de B-26, pero no se arriesga a usarlos. Como los vuelos desde Puerto Cabezas, Nicaragua, a Bahía de Cochinos son de 7 horas, ya los pilotos exiliados cubanos están agotados, y comienzan a volar tambien los norteamericanos.
Al día siguiente 18 de abril, las fuerzas cubanas realizan una fuerte preparación artillera con obuses de 122 mm rusos, y avanzan con tanques T-34-85. Pueden avanzar sólo por una carretera estrecha (a la derecha el mar, a la izquierda la ciénaga), por lo que algunos T-34 son puestos fuera de combate en emboscadas por los M41, los CSR y las bazoocas. Los T-34 no pueden desplegarse en tal lugar, y se retrasa la ofensiva. La aviacion exiliada aparece y avisa una columna de milicianos que avanza hacia el frente en buses Leyland. Como tenían insignias cubanas, los milicianos los saludan. Los B-26 regresan, y atacan la columna con napalm, retrasando el ataque castrista sobre Playa Larga 2-3 horas. Pero su avance es incontenible, y para el final del segundo día, la cabeza de playa de los exiliados está reducida a Playa Girón y sus alrededores. Por si acaso, Castro mantiene de reserva una compañía de tanques IS-2M. Por la noche 2 C-54 lanzan suministros a los exiliados. La acción de la aviación FAR, bombardeando las tropas exiliadas, otra vez es señalada por los americanos alarmados, que no esperaban tal actividad de una decena de cacharros.
El Almirante Arleight Burke, uno de los Jefes del Comité de Jefes de Estado Mayores, le dice a Kennedy "Déjeme operar con los cazas del Essex y derribar los aviones enemigos". Kennedy responde: "No, no quiero que fuerzas armadas de los Estados Unidos estén involucradas"....
Ultimos combates
Día 19 de abril de 1961. De todas formas Kennedy cede a las presiones de Dulles y Burke, y permite la escolta de los B-26 exiliados por los A4D del Essex. Los B-26 y A4D debían encontrarse sobre Bahía de Cochinos por la mañana. Pero en lugar de los A4D los que aparecen son 2 T-33 de la FAR cubana piloteados por Prendes y Carreras. Cada uno de los 2 B-26 estaba piloteado por un americano. Ambos cargados de bombas explotan en el aire por las ráfagas de las Browning M3 de los T-33. A uno le da tiempo de pedir auxilio a gritos “My Day, My day”. Los T-33 regresan sin novedad, mientras los A4D los buscan sin resultado. Al mismo tiempo un tercer B-26 piloteado por Leo Francis y Thomas Willard bombardea el Central Australia, siendo derribado por la artillería AAA. Otros dos B-26 oyen los gritos del combate y la muerte de sus compañeros, y razonablemente giran 180° hacia atrás sin llegar a la Bahía, y se salvan. Los cadáveres de los dos norteamericanos del B-26 estuvieron años en La Habana congelados en una morgue, en espera de ser repatriados, mientras USA no aceptaba recibirlos (la CIA no quería que se demostrara la implicación directa de ciudadanos USA en Bahía de Cochinos). Por gestiones humanitarias son devueltos a la hija de uno de ellos en 1977. La CIA los reconoce como su gente sólo en el año 2000.
La infantería cubana avanza sobre Playa Girón apoyada por los T-34-85 en tres direcciones, reduciendo la cabeza de playa. Castro ordena al jefe de los T-34: “No paren hasta mojar las esteras del tanque en el mar”. El jefe de la Brigada 2506 San Román, después de estar pidiendo infructuosamente la prometida ayuda y apoyo directo americano por radio, informa de que es su último mensaje y destruye la radio. A las 17.30 del día 19 de abril de 1961 cae el último punto de resistencia. Unos pocos exiliados logran huir mar abierto. Algunos son hallados días después muertos de sed en un bote en medio del mar. Varios tratan de huir infiltrándose tierra adentro, pero todos caen los días 10-21 de abril, buscados hasta con helicópteros Mil Mi-1 y Mi-4 por los montes y ciénagas.
Resultados
Las fuerzas exiliadas son derrotadas en 64 horas, perdiendo 1197 prisioneros y 114 muertos en combate. La fuerzas del gobierno, que tenían 19,000 hombres, pierden 176 muertos y 300 heridos.
Castro se vio enormemente fortalecido, la URSS lo apoyó abiertamente declarando que no permitiría una agresión directa. Kennedy sufrió su peor derrota política, teniendo que admitir públicamente su responsabilidad por televisión. JFK se dio cuenta del juego de Dulles, que confiado en que en Cuba todo sería como en Guatemala-1954, pensó en un paseo (los exiliados llevaban incluso varios miles de fusiles M1 Garands para dárselos a sus posibles partidarios), paseo éste que si fracasaba, Kennedy se vería obligado a salvar la situación con una intervención directa. Esta jugada fue la última del legendario Dulles, fue despedido por Kennedy (con medallas y honores, pero despedido). En general la planificación de la operación por la CIA fue defectuosa y prepotente, sin querer contar con la experiencia y consejos de los oficiales cubanos exiliados, y despreciando totalmente la capacidad del enemigo.
Los exiliados fueron juzgados y condenados a varios años de cárcel. Algunos con cuentas pendientes de la época de Batista, ejecutados. Regresan en 1962, intercambiados por leche y compotas de niños de USA. Al encontrarse con Kennedy los jefes de la Brigada 2506 y preguntarle por qué USA no los apoyó y dejó abandonados a su suerte, Kennedy les dijo, que estimó la declaración de Jrushov como una amenaza de invadir Berlín Occidental, si USA desembarcaba en Cuba. Kennedy le contó luego el dialógo a Eisenhower, que le respondió: “Eso es todo lo contrario a lo que totalmente sucedería. Los soviéticos siguen sus propios planes, y si ven que nosotros mostramos alguna debilidad, es entonces que arremeten con más fuerza...El fracaso de Bahía de Cochinos incitará a los soviéticos a hacer algo que en otras circunstancias no harían”.
Faltaban 18 meses para la Crisis de los Misiles.
saludos
Fidel Castro entró en la Habana triunfante en enero de 1959 a bordo de un M4A3 (76)W HVSS Sherman. Cuando el presidente norteamericano Eisenhower se dio cuenta del camino escogido por Cuba, era tarde: Fidel ya estaba recibiendo ayuda militar del bloque del este (URSS, China, Checozlovaquia), aislando a la oposición. Los norteamericanos comprenden, que para derrocar a Castro ya es insuficiente un atentado, es necesaria una operación militar.
El 17 de marzo de 1960 Ike aprueba el plan del desembarco de 500 cubanos exiliados por la costa sur de Cuba, zona de Trinidad. Ellos deberían unirse a las guerrillas antigubernamentales que combatían en la Sierra del Escambray, lo que supuestamente sería el ímpulso necesario para el derrocamiento de Castro. El Director de la CIA Allen Dulles advierte el 20 de octubre, de que el SIGINT ha captado conversaciones de pilotos de MiG-15 hablando español en Checozlovaquia, por lo que se va a necesitar el apoyo de la USAF en Cuba. Pero al llegar Kennedy a la presidencia en enero de 1961, elimina la participación de la USAF, pues no quería la involucración directa de USA. En general Kennedy estaba escéptico con el éxito de la operación prometido por Dulles, pero consideró que era mejor que despedir a los más de mil cubanos ya entrenados, que armarían revueltas en Florida.
Ahora todo tiene que estar en manos exiliadas, por lo que el total de cubanos a combatir aumenta a 1,500 hombres. Y la operación cambia por completo: en vez de infiltración de 500 hombres hacia las guerrillas, será la ocupación de una cabeza de playa en Bahía de Cochinos por una Brigada (la N°2506, número de un exiliado muerto en accidente) de 1,500 hombres. Ellos avanzarían victoriosamente hasta la Habana, con ayuda del “pueblo” que supuestamente se les uniría. Un “Gobierno” de exiliados desembarcaría, y pediría ayuda oficial a USA. Dulles tenía la esperanza secreta, de que si la Brigada 2506 no logra avanzar, tendrán que mantener la cabeza de playa varios días, y Kennedy no tendría otra opción que apoyarlos directamente, pero Dulles se equivocaba.
Fidel por su lado, sabía perfectamente lo que se estaba preparando por la inteligencia cubana y el KGB, y urgía a los rusos con sus envíos de armas. Sabía que 1,000-5,000 exiliados desembarcarían por 1-2 puntos, y que habría que derrotarlos rápidamente para no dar pie a USA a intervenir, pero no sabía cuándo y dónde sería con exactitud. Los rusos le enviaron de asesores a algunos españoles republicanos exiliados en la URSS y con experiencia de la SGM.
Las fuerzas exiliadas
La brigada 2506 contaba en total con 1,511 hombres en 5 Batallones de infantería, Compañía de Paracaidistas, Compañía de armas pesadas, Compañia de inteligencia y reconocimiento, Compañía de tanques con 5 ligeros M41 Walker Bulldog. Tenían 10 camiones artillados con Browning Cal.50, 75 bazoocas, 21 CSR (57 y 75mm), 60 morteros, 83 ametralladoras cal.50, 8 lanzallamas. La Fuerza Aérea de Liberación (FAL) exiliada (o mercenaria, como se dice en Cuba) tendría inicialmente 16 bombarderos B-26B Invader (luego se les suman otros 8 ). Disponía tambien de 6 C-54 Skymaster, 8 C-46 Commando y 2 PBY Catalina. Eran 74 pilotos cubanos y 16 americanos “voluntarios” de la CIA veteranos de SGM y Corea, de la Guardia Nacional de Alabama. Para transportar la Brigada se alquilaron 5 buques de una firma de exiliados, que lanzarían lanchas LCU, LCVP, LSD. Todos estos preparativos le costaron a la CIA 45 millones de dólares de 1960. La brigada 2506 se entrenó en USA y Honduras, y partió para Cuba desde Puerto Cabezas, Nicaragua. El dictador Anastasio Somoza los despidió: “Traiganme pelos de la barba de Castro!”
Las fuerzas cubanas
El Ejército Rebelde tenía 32,000 hombres, 9,000 la Policía. Unos 200,000 efectivos estaban entrenándose en las Milicias, de menor fuerza que el Ejército. Tenía 125 tanques T-34, IS-2M y SAU-100, 428 piezas de artillería soviéticas (de 76 a 128mm), 900 morteros, 920 cañones AAA, ametralladoras AA de 14,5mm rusas y chinas. Todas estas fuerzas estaban dispersadas por toda la isla. En Bahía de Cochinos había sólo una compañía del Batallón 339° de las Milicias.
La FAR (Fuerza Aérea Revolucionaria) tenía 43 aviones de combate (7 Lockheed T-33, 13 B-26C Invader, 3 F-47D Thunderbolt, 14 Hawker Sea Fury, 6 Avenger), que las fotos de los aviones espías Lockheed U-2 daban operativos máximo al 50 por ciento, pues estaban ya 3 años sin piezas. Varios pilotos chilenos y nicaraguenses desertores de sus Fuerzas Aéreas se unieron a las FAR.
Primer ataque
El 15 de abril de 1961 8 bombarderos B-26B atacan 3 bases aéreas cubanas, para destruir en tierra las escasas fuerzas de la FAR. Para simular que el desembarco no era más que una rebelión interna contra Castro, la CIA orden a unos de los B-26 aterrizar en la Florida, y simular que desertó, tras lo cual la prensa americana arma la campaña propagandística de turno. Los B-26 estaban pintados con las insignias cubanas.
Tal ataque fue uno de los mayores errores de la CIA, pues trajo varias consecuencias negativas para ellos: al realizarce 2 días antes del desembarco, alertan a Castro de que la invasión era inminente, y le da tiempo a movilizar todas sus fuerzas y vigilar todo el litoral cubano. Asi mismo esto permite que la oposicion interna fuera inmediatamente neutralizada por si acaso. La quinta columna deja de existir en un día. Bajo la carga emocional del pueblo cubano por la agresión, Castro declara por primera vez abiertamente el carácter socialista (comunista) de su revolución, algo imposible en otras circunstancias.
El golpe aéreo tampoco logra destruir los aviones de las FAR. Son destruídos sólo 1 T-33, 2 B-26 (que ya estaban de baja sin piezas), 1 F-47 (de baja), 1 C-47, 1 DC-3, 1 T-6, 1 Catalina. El grueso de la FAR salió ilesa, lo que le costaría muy caro a los invasores. Por su parte la FAL pierde por el efectivo fuego AAA 1 B-26 derribado (cae al mar), y 2 averiados Y eso a pesar de la sorpresa.
Desembarco
Dos días después, el 17 de abril de 1961 a las 5 de la mañana, la brigada 2506 desembarca por dos puntos de Bahía de Cochinos: Playa Larga y Playa Girón. La costa de Bahía de Cochinos fue bien escogida: estaba aislada de tierra firme por la ciénaga, y sólo 3 caminos le daban acceso, por lo que era supuestamente fácil de defender con pocas fuerzas. 1,258 hombres desembarcan en la playa a bordo de los buques y lanchones, y 177 paracaidistas son lanzados por los C-46 y C-54, cerrando los caminos de acceso a la Bahía. En la misma playa había sólo una Compañía de Milicias del Batallón 339°, que ofrece resistencia al desembarco, retrasándolo, y con fuertes pérdidas se retira.
Castro inmediatamente despacha a la zona dos decenas de Batallones de milicias, dos Columnas del Ejército, un Batallón de la Policía, unidades de artillería,etc. Como esperaba una invasion americana, en La Habana se quedaron el grueso de las fuerzas cubanas todo el tiempo.
No había pasado media hora, y a las 5.30 aparecen los primeros aviones de la FAR, 3 Sea Fury, que por orden de Castro, se centran en el ataque de los buques. Los ataques de la aviacion cubana son tan certeros, que hunden dos de los buques (el capitán de uno de ellos ordena encallarse en la orilla para evitar irse a pique), y varias lanchas. Este ataque fue decisivo: en esos buques estaba todavía un batallón sin desembarcar, las comunicaciones de la brigada, las municiones y combustible de los tanques y aviones. De entrada la Brigada 2506 ya estaba en un aprieto.
¡cojo***!
Castro llega inmediatamente al lugar, a dirigir personalmente los combates, y se va informando de los diferentes puntos de la situación. Establece su puesto de mando por el Central azucarero Australia, en la retaguardia inmediata al frente de combate. Una conversación característica de la tensión del momento. Uno de los combatientes del Central azucarero Covadonga, cercano al combate, atiende una llamada del teléfono, y es Fidel el que llama, que le da instrucciones:
-Oye, ¿y qué cosa tú eres ahí?
-Yo, el telefonista, Comandante
-Pero, ¿qué más?, ¡cojo***!
-Yo soy miliciano aquí
-Bueno, ¿y que está pasando por ahí?
-Que están invadiendo Playa Girón, son gente con trajes pintorreteados. Fidel, lo que nosotros necesitamnos es que nos mandes armas, chico.
-¿Y cuántos milicianos son ustedes?
-En el central tenemos 180 milicianos, pero sin armas. Necesitamos armas.
En eso informan a Fidel de los paracaidistas
-Fidel, los que se tiraron son 24.
-¿A qué distancia?
-A dos kilómetros
-Deja ver.. . (observa el mapa)
-¿Tu no sabes si están avanzando o se repliegan?
-No sé, parece que no avanzan porque con los pocos fusiles que nosotros tenemos aquí, hay unos compañeros regados que les están haciendo disparos esporádicos. Fidel, ¿porqué tu no nos mandas armas?
-¿Y cuántas armas tienen ahí?
-Tenemos once armas, ocho fusiles M-52, dos Springfield, y una carabina brasileña
-¡cojo***! Con esas armas me paro yo ahí y no dejo caminar a esa gente. Ustedes lo que están apendejados.
-No, chico, no, si estamos pidiendo armas, ¿cómo vamos a estar apendejados?
-Oye, no me plantees más problemas de armas, ármense ahí con machetes, con palos y piedras, pero no se dejen coger el central, ¡cojo***!
Al central no llegaron.
Simulacros
La CIA tenía organizado otro grupo con 200 exiliados al mando de Díaz, que debían desembarcar por Baracoa, en maniobra de distracción por el estremo opuesto a Bahía de Cochinos. Pero al primer intento, les parece que en la costa los están esperando emboscadas, y se niegan a desembarcar. El oficial de la CIA comienza a protestar y a amenzarlos para que desembarquen. Diaz lo arresta y encierra en un camarote, hasta el final de los combates. Otros buques de la CIA de guerra sicológica aparecen por La Habana de noche y comienzan a emitir grabaciones de explosiones y combates. Castro estaba en Bahía de Cochinos, y comienza a recibir los informes contradictorios sobre un supuesto desembarco por La Habana. Viaja a la capital, y al convencerse de que es sólo una maniobra de engaño, regresa enseguida a los combates.
Primeros combates
El primer día de combates la FAR pierde los únicos dos aviones de la batalla: un Sea Fury piloteado por el nicaraguense Carlos Ulloa, y el B-26 de Silva Tablada. Ambos por fuego AAA de los buques. Los buques de exiliados estaban acompañados por el portaviones USS Essex, con 40 cazas A4D y un Batallón de Marines, los Boxer, Shangri-La, 5 destructores y submarinos. La acción de los aviones cubanos es tan eficaz, que dos destructores americanos que no sufren el ataque, piden ayuda urgente al Essex por si acaso. El capitán del Essex, con órdenes de Kennedy de no intervenir, le responde: “Mi corazón está con ustedes, pero no puedo hacer nada”. El capitán del destructor comenta: “El Departamento de Estado está lleno de mierda”. Este primer día ya las fuerzas castristas tienen retenidos a la Brigada 2506 en cada uno de las direcciones.
La aviación exiliada tambien lo paga caro: 4 B-26 son derribados por los T-33 y Sea Fury cubanos, otros 2 son averiados (uno aterriza en la isla Caimán británica, otro en Cayo Hueso). La CIA recibe con agradecimiento el ofrecimiento de Somoza de 4 P-51 Mustang para reponer las pérdidas de B-26, pero no se arriesga a usarlos. Como los vuelos desde Puerto Cabezas, Nicaragua, a Bahía de Cochinos son de 7 horas, ya los pilotos exiliados cubanos están agotados, y comienzan a volar tambien los norteamericanos.
Al día siguiente 18 de abril, las fuerzas cubanas realizan una fuerte preparación artillera con obuses de 122 mm rusos, y avanzan con tanques T-34-85. Pueden avanzar sólo por una carretera estrecha (a la derecha el mar, a la izquierda la ciénaga), por lo que algunos T-34 son puestos fuera de combate en emboscadas por los M41, los CSR y las bazoocas. Los T-34 no pueden desplegarse en tal lugar, y se retrasa la ofensiva. La aviacion exiliada aparece y avisa una columna de milicianos que avanza hacia el frente en buses Leyland. Como tenían insignias cubanas, los milicianos los saludan. Los B-26 regresan, y atacan la columna con napalm, retrasando el ataque castrista sobre Playa Larga 2-3 horas. Pero su avance es incontenible, y para el final del segundo día, la cabeza de playa de los exiliados está reducida a Playa Girón y sus alrededores. Por si acaso, Castro mantiene de reserva una compañía de tanques IS-2M. Por la noche 2 C-54 lanzan suministros a los exiliados. La acción de la aviación FAR, bombardeando las tropas exiliadas, otra vez es señalada por los americanos alarmados, que no esperaban tal actividad de una decena de cacharros.
El Almirante Arleight Burke, uno de los Jefes del Comité de Jefes de Estado Mayores, le dice a Kennedy "Déjeme operar con los cazas del Essex y derribar los aviones enemigos". Kennedy responde: "No, no quiero que fuerzas armadas de los Estados Unidos estén involucradas"....
Ultimos combates
Día 19 de abril de 1961. De todas formas Kennedy cede a las presiones de Dulles y Burke, y permite la escolta de los B-26 exiliados por los A4D del Essex. Los B-26 y A4D debían encontrarse sobre Bahía de Cochinos por la mañana. Pero en lugar de los A4D los que aparecen son 2 T-33 de la FAR cubana piloteados por Prendes y Carreras. Cada uno de los 2 B-26 estaba piloteado por un americano. Ambos cargados de bombas explotan en el aire por las ráfagas de las Browning M3 de los T-33. A uno le da tiempo de pedir auxilio a gritos “My Day, My day”. Los T-33 regresan sin novedad, mientras los A4D los buscan sin resultado. Al mismo tiempo un tercer B-26 piloteado por Leo Francis y Thomas Willard bombardea el Central Australia, siendo derribado por la artillería AAA. Otros dos B-26 oyen los gritos del combate y la muerte de sus compañeros, y razonablemente giran 180° hacia atrás sin llegar a la Bahía, y se salvan. Los cadáveres de los dos norteamericanos del B-26 estuvieron años en La Habana congelados en una morgue, en espera de ser repatriados, mientras USA no aceptaba recibirlos (la CIA no quería que se demostrara la implicación directa de ciudadanos USA en Bahía de Cochinos). Por gestiones humanitarias son devueltos a la hija de uno de ellos en 1977. La CIA los reconoce como su gente sólo en el año 2000.
La infantería cubana avanza sobre Playa Girón apoyada por los T-34-85 en tres direcciones, reduciendo la cabeza de playa. Castro ordena al jefe de los T-34: “No paren hasta mojar las esteras del tanque en el mar”. El jefe de la Brigada 2506 San Román, después de estar pidiendo infructuosamente la prometida ayuda y apoyo directo americano por radio, informa de que es su último mensaje y destruye la radio. A las 17.30 del día 19 de abril de 1961 cae el último punto de resistencia. Unos pocos exiliados logran huir mar abierto. Algunos son hallados días después muertos de sed en un bote en medio del mar. Varios tratan de huir infiltrándose tierra adentro, pero todos caen los días 10-21 de abril, buscados hasta con helicópteros Mil Mi-1 y Mi-4 por los montes y ciénagas.
Resultados
Las fuerzas exiliadas son derrotadas en 64 horas, perdiendo 1197 prisioneros y 114 muertos en combate. La fuerzas del gobierno, que tenían 19,000 hombres, pierden 176 muertos y 300 heridos.
Castro se vio enormemente fortalecido, la URSS lo apoyó abiertamente declarando que no permitiría una agresión directa. Kennedy sufrió su peor derrota política, teniendo que admitir públicamente su responsabilidad por televisión. JFK se dio cuenta del juego de Dulles, que confiado en que en Cuba todo sería como en Guatemala-1954, pensó en un paseo (los exiliados llevaban incluso varios miles de fusiles M1 Garands para dárselos a sus posibles partidarios), paseo éste que si fracasaba, Kennedy se vería obligado a salvar la situación con una intervención directa. Esta jugada fue la última del legendario Dulles, fue despedido por Kennedy (con medallas y honores, pero despedido). En general la planificación de la operación por la CIA fue defectuosa y prepotente, sin querer contar con la experiencia y consejos de los oficiales cubanos exiliados, y despreciando totalmente la capacidad del enemigo.
Los exiliados fueron juzgados y condenados a varios años de cárcel. Algunos con cuentas pendientes de la época de Batista, ejecutados. Regresan en 1962, intercambiados por leche y compotas de niños de USA. Al encontrarse con Kennedy los jefes de la Brigada 2506 y preguntarle por qué USA no los apoyó y dejó abandonados a su suerte, Kennedy les dijo, que estimó la declaración de Jrushov como una amenaza de invadir Berlín Occidental, si USA desembarcaba en Cuba. Kennedy le contó luego el dialógo a Eisenhower, que le respondió: “Eso es todo lo contrario a lo que totalmente sucedería. Los soviéticos siguen sus propios planes, y si ven que nosotros mostramos alguna debilidad, es entonces que arremeten con más fuerza...El fracaso de Bahía de Cochinos incitará a los soviéticos a hacer algo que en otras circunstancias no harían”.
Faltaban 18 meses para la Crisis de los Misiles.
saludos
Última edición por Rubén el 16 Ene 2003, 06:07, editado 3 veces en total.
Gloria a Ucrania
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Me he encontrado con muchos artículos pequeños... Entre ellos uno dedicado a operaciones encubiertas sobre la CIA...
No he tenido tiempo de leerlo pero menciona Bahía Cochinos e Indonesia y sus MiG-21... Ya me contarán... La revista Fuerza Aérea (¿o fue un especial Fuerza Aérea Clásica?) dedicó un artículo al asunto. También he encontrado un fascículo de la vieja Enciclopedia Ilustrada de la Aviación de editorial Delta que menciona Cuba. Hay fotos y perfiles...
¿Para cuándo un artículo a fondo en tu web, Rubén?
No he tenido tiempo de leerlo pero menciona Bahía Cochinos e Indonesia y sus MiG-21... Ya me contarán... La revista Fuerza Aérea (¿o fue un especial Fuerza Aérea Clásica?) dedicó un artículo al asunto. También he encontrado un fascículo de la vieja Enciclopedia Ilustrada de la Aviación de editorial Delta que menciona Cuba. Hay fotos y perfiles...
¿Para cuándo un artículo a fondo en tu web, Rubén?
- Rubén
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Pues Canario, tengo decenas de páginas para un artículo listo sobre el tema, pero no he terminado todavía. El tiempo como siempre falta...
Por cierto, ese artículo del acig.org, donde se preocupan mucho porque no les copien nada y les den créditos, tomó datos que yo publiqué en la sección de Bay of Pigs, del Orbat.com, sin mencionarme. En Acig.org sólo me mencionan en un artículo sobre los MiGs en Corea, donde gran parte de la información es mía.
saludos
Por cierto, ese artículo del acig.org, donde se preocupan mucho porque no les copien nada y les den créditos, tomó datos que yo publiqué en la sección de Bay of Pigs, del Orbat.com, sin mencionarme. En Acig.org sólo me mencionan en un artículo sobre los MiGs en Corea, donde gran parte de la información es mía.
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Sr. Ruben, los aviones B-26 de los exiliados eran los Douglas Invader pero creo, puedo estar equivocado, que los B-26 de las FAC eran los Martin Marauder. Tambien creo que los Invader fueron solo 16 y no 24 como usted dice. Originalmente se planearon seis ataques a las instalaciones de las FAC pero, por ordenes de "arriba", solo se realizo uno. Esta decision practicamente garantizo el fracaso de la invasion.
Saludos.
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- Rubén
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Estimado Gorila, los aviones bombarderos de ambos bandos eran todos Douglas A-26 Invader (llamados B-26 desde 1947). En Cuba jamás hubo Martin B-26 Marauder.
Precisamente el tener ambos bandos Douglas B-26 Invader fue una de las causas de que a la CIA se le ocurriera pintar los B-27 de la FAL con las insignias de la FAR cubana, para confundir las defensas antiaéreas.
Este es un B-26 invasor (FAL):
Este es un B-26 cubano (FAR)
(que aunque en este dibujo este pintado de camuflage, casi todos los cubanos estaban pintados en gris metálico como el de arriba)
En cuanto a la cantidad de B-26 de la FAL, inicialmente la CIA tomó 16 B-26 de la Guardia Nacional de Alabama. Pero después para reponer pérdidas, trajo varios más, y es en esa cantidad complementaria en la que no está todo claro. Varios autores americanos cuentan unos 22-23 B-26 en total (por ejemplo, Dan Hagedorn en su libro "The Foreign Invaders" pone la lista con números de serie y todo). Cuba oficialmente dice que fueron en total 24, otras fuentes llegan hasta 48 (ésta última cifra sí es exagerada).
saludos
Precisamente el tener ambos bandos Douglas B-26 Invader fue una de las causas de que a la CIA se le ocurriera pintar los B-27 de la FAL con las insignias de la FAR cubana, para confundir las defensas antiaéreas.
Este es un B-26 invasor (FAL):
Este es un B-26 cubano (FAR)
(que aunque en este dibujo este pintado de camuflage, casi todos los cubanos estaban pintados en gris metálico como el de arriba)
En cuanto a la cantidad de B-26 de la FAL, inicialmente la CIA tomó 16 B-26 de la Guardia Nacional de Alabama. Pero después para reponer pérdidas, trajo varios más, y es en esa cantidad complementaria en la que no está todo claro. Varios autores americanos cuentan unos 22-23 B-26 en total (por ejemplo, Dan Hagedorn en su libro "The Foreign Invaders" pone la lista con números de serie y todo). Cuba oficialmente dice que fueron en total 24, otras fuentes llegan hasta 48 (ésta última cifra sí es exagerada).
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Pues bien, asunto aclarado. Muchas gracias por la informacion y, de paso, aprovecho para pedirle otra aclaracion. Usted dice que la U.S. Navy utilizo, o penso utilizar, los A-4 Skyhawk como escoltas de los Invader, pero esto me parece algo raro. Los A-4 son aviones de ataque y no cazas. El principal caza embarcado en esos momentos era el F-8 Crusader ( no se si los Phantom ya estaban en servicio ). Como dije, parece raro que enviaran bombarderos ligeros y subsonicos para realizar una operacion tipica de los cazas. Podria aclararme esto??
Un saludo.
Un saludo.
- Rubén
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Estimado Gorila, el portaviones de la US Navy que escoltaba a la flota por Bahía de Cochinos, era el USS Essex CVS-9, que estaba armado con tres escuadrones: el VS-34 con aviones S2F Tracker, el VAW-12 con AD-5W Tracker, y el de cazas VA-34 "Blue Blasters" con A4D-2 Skyhawk, como el del dibujo:
Es natural que los A4D se usaran como cazas contra los viejos T-33, pues los pequeños Skyhawks son más rápidos, tan o más maniobrables y mejor armados, y es usual que aviones de esa categoría se usaran como cazas o de ataque. Por ejemplo, el caza MiG-17 los últimos años en servicio en los países del Este lo hacía sólo como cazabombardero. O el mismo F-8 Crusader que menciona, que sirvió perfectamente de base al avión de ataque A-7 Corsair.
Sobre el uso de los Skyhawks en cobertura de los B-26 en bahía de Cochinos, un enlace donde lo dicen los mismos americanos en el sitio oficial de la asociación de veteranos del portaviones Essex:
"THE BAY OF PIGS. Trouble in the nations backyard the Caribbean".
Aboard the ESSEX was VA-34, a jet fighter squadron called the "Blue Blasters"; and 1,200 Marines......ESSEX put up a recon flight, and its unmarked AD-4s drew fire over the beaches on April 19. Carrier aircraft also attempted to protect the vulnerable B-26 bombers. Volunteer U.S. training advisers flew four of the B-26s. Tragically, all four Alabamas lost their lives that day."
http://www.ussessexcv9.org/Bay_Of_Pigs.htm
Por cierto, sobre la cantidad de 24 bombarderos B-26 de la brigada 2506, también se reconoce en el famoso libro de los norteamericanos Wise y Ross "El gobierno invisible" sobre la CIA.
saludos
Es natural que los A4D se usaran como cazas contra los viejos T-33, pues los pequeños Skyhawks son más rápidos, tan o más maniobrables y mejor armados, y es usual que aviones de esa categoría se usaran como cazas o de ataque. Por ejemplo, el caza MiG-17 los últimos años en servicio en los países del Este lo hacía sólo como cazabombardero. O el mismo F-8 Crusader que menciona, que sirvió perfectamente de base al avión de ataque A-7 Corsair.
Sobre el uso de los Skyhawks en cobertura de los B-26 en bahía de Cochinos, un enlace donde lo dicen los mismos americanos en el sitio oficial de la asociación de veteranos del portaviones Essex:
"THE BAY OF PIGS. Trouble in the nations backyard the Caribbean".
Aboard the ESSEX was VA-34, a jet fighter squadron called the "Blue Blasters"; and 1,200 Marines......ESSEX put up a recon flight, and its unmarked AD-4s drew fire over the beaches on April 19. Carrier aircraft also attempted to protect the vulnerable B-26 bombers. Volunteer U.S. training advisers flew four of the B-26s. Tragically, all four Alabamas lost their lives that day."
http://www.ussessexcv9.org/Bay_Of_Pigs.htm
Por cierto, sobre la cantidad de 24 bombarderos B-26 de la brigada 2506, también se reconoce en el famoso libro de los norteamericanos Wise y Ross "El gobierno invisible" sobre la CIA.
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Señor Ruben,
Tengo una duda sobre Bahía Cochinos. Sé como usted bien señala la participación física de norteamericanos en las FAL durante el ataque y sus pérdidas en el aire, pero no sé nada sobre si entre las fuerzas que desembarcaron hubo instructores, colaboradores o voluntarios norteamericanos. ¿sabe usted si los hubo en la brigada 2506?
Ha mencionado la presencia de republicanos españoles en las Fuerzas de Castro ¿sabe si entre ellos estaba Alberto Bayo? Creo que fue Alberto Bayo, el mismo que dirigió el fracasado desembarco en Mallorca en 1936, uno de los que entrenó a Fidel Castro y al Che Guevara en México. Y que murió en La Habana, en los años setenta. Son dudas que me gustaría aclarara. gracias.
Tengo una duda sobre Bahía Cochinos. Sé como usted bien señala la participación física de norteamericanos en las FAL durante el ataque y sus pérdidas en el aire, pero no sé nada sobre si entre las fuerzas que desembarcaron hubo instructores, colaboradores o voluntarios norteamericanos. ¿sabe usted si los hubo en la brigada 2506?
Ha mencionado la presencia de republicanos españoles en las Fuerzas de Castro ¿sabe si entre ellos estaba Alberto Bayo? Creo que fue Alberto Bayo, el mismo que dirigió el fracasado desembarco en Mallorca en 1936, uno de los que entrenó a Fidel Castro y al Che Guevara en México. Y que murió en La Habana, en los años setenta. Son dudas que me gustaría aclarara. gracias.
- Rubén
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Estimado Aqualongo, sí, hubo americanos también en las demás fuerzas. De entrada los primeros en pisar tierra cubana, fueron unos buzos americanos que colocaron señas en la playa para marcar a las lanchas de desembarco los mejores lugares. Ellos se fueron luego. Otros americanos venían en las lachas y buques, e incluso disparaban las ametralladoras antiaéreas contra los aviones de la FAR. Pero no combatieron en tierra, por orden de Kennedy de no arriesgarse a que se revelara la participación americana. Aunque mueren 4 pilotos de Alabama, dos de ellos en un B-26 derribado, que hace aterrizaje forzoso por el Central Australia (puesto de mando de Fidel), y se resisten a ser capturados, muriendo en la refriega con jóvenes milicianos. Cuba mantuvo sus cuerpos congelados en una morgue (prueba física de la participacíon americana) esperando devolverlos a USA, pero como la CIA sólo vino a reconocerlos como gente suya en 1996, estuvieron años esperando a que alguien viniera a recogerlos.
Sobre españoles, pues hubo en los dos bandos. Con la Brigada 2506 venía un capellán español que se autotitulaba "Jefe de los servicios eclesiásticos de la Brigada de Asalto", llamado Ismael de Lugo (seudónimo de un natural de Lugo, el verdadero nombre lo pongo luego), que combatió al lado de Franco en la guerra civil. Del otro lado, creo que Alberto Bayo, veterano del Africa del Norte y ex-jefe de compañía de la Legión, estaba en esos momentos allí, al igual que algunos otros españoles republicanos, ciudadanos de la URSS, que fueron los primeros asesores militares que los soviéticos mandaron a Cuba. Fidel escuchaba atentamente sus explicaciones sobre las causas político-militares de la derrota de la República.
En los combates por Bahía de Cochinos, uno de esos españoles estaba de asesor del Comandante Juan Almeida (jefe del Ejército Central), era el Comandante Angel Martínez, de nombre real Francisco Ciutat, veterano de la guerra civil y de la SGM en la URSS. Lo llamaban cariñosamente "el gallego Angelito" (en Cuba "gallego" es un sinónimo cariñoso de "español").
El primer día Angelito llama a José Ramón Fernández, uno de los principales jefes cubanos que avanzaba combatiendo (graduado de West Point, hoy General retirado), y le pregunta desde el puesto de mando de Fidel, sobre su situación. JR se la explica, según la información fragmentada que va recibiendo, pues sólo está llegando a la zona de combates con su Batallón. Dos horas después Angelito lo llama de nuevo, y JR le dice que ya están avanzando para tomar Pálpite. Dos horas depués Angelito llama otra vez, y JR le dice que ya tomaron Pálpite, y avanzan hacia Playa Larga. A la hora Angelito repite la llamada, y JR le dice que siguen en la misma situación. En medio de la tensión de los combates, ya JR estaba irritándose con estas llamadas. A las dos horas llama de nuevo Angelito:
-¿Dónde estáis? (en Cuba dicen "dónde están?")
José Ramón se la explica, y Angelito le dice:
-Pero chico, ahí estábais cuando llamé anteriormente.
-Sí, ahí estábamos, pero Angelito, no jodáis, que ellos también tirais, ¿sabes?
Sobre Alberto Bayo:
Jugando ajedrez con Che Guevara
http://www.cuba.cu/ajedrez/partida.html
Que piensan los americanos de Bayo:
http://shop.store.yahoo.com/spytechagency/11759.html
Un comentario al respecto sobre Bayo y Ciutat:
"Uno de los temas que trata este libro, que en lo particular considero determinante para comprender la historia más reciente de Cuba, es el de la prefiguración de la revolución cubana, por la revolución española, y en particular el de la temprana presencia de asesores españoles en la revolución. Encontramos aquí dos figuras paradigmáticas para comprender este fenómeno: las de los ex oficiales del ejército republicano español Alberto Bayo y Francisco Ciutat de Miguel: uno, legendario héroe de la guerra civil exiliado en México, instructor militar y en tácticas guerrilleras de los expedicionarios del Granma; el otro, una figura prominente dentro del esoterismo y las armas españolas, sumergida por décadas en el anonimato y la oscuridad de la Rusia de Stalin; unos de los tantos españoles que tan útiles fueron para los servicios de inteligencia soviéticos. Basta recordar aquí al más connotado de todos, aquel celebre hijo de cubana, Ramón Mercader, asesino de Trotsky, y quien falleció en Cuba con los grados de oficial del Ministerio del Interior.
En el caso de Ciutat nos encontramos con un asesor de primera para la conformación en Cuba del más efectivo cuerpo antisubversivo que haya existido en todas las Américas. El exmilitar español, ahora agente de la URSS, participará directamente en la lucha contra los alzados anticomunistas. Con este dato se pone en claro no sólo que participa la CÍA, sino que también hubo injerencia soviética en la guerra "civil" cubana de los sesenta."
http://www.angelfire.com/tn/tiempos/mundo/texto29.html
saludos
Sobre españoles, pues hubo en los dos bandos. Con la Brigada 2506 venía un capellán español que se autotitulaba "Jefe de los servicios eclesiásticos de la Brigada de Asalto", llamado Ismael de Lugo (seudónimo de un natural de Lugo, el verdadero nombre lo pongo luego), que combatió al lado de Franco en la guerra civil. Del otro lado, creo que Alberto Bayo, veterano del Africa del Norte y ex-jefe de compañía de la Legión, estaba en esos momentos allí, al igual que algunos otros españoles republicanos, ciudadanos de la URSS, que fueron los primeros asesores militares que los soviéticos mandaron a Cuba. Fidel escuchaba atentamente sus explicaciones sobre las causas político-militares de la derrota de la República.
En los combates por Bahía de Cochinos, uno de esos españoles estaba de asesor del Comandante Juan Almeida (jefe del Ejército Central), era el Comandante Angel Martínez, de nombre real Francisco Ciutat, veterano de la guerra civil y de la SGM en la URSS. Lo llamaban cariñosamente "el gallego Angelito" (en Cuba "gallego" es un sinónimo cariñoso de "español").
El primer día Angelito llama a José Ramón Fernández, uno de los principales jefes cubanos que avanzaba combatiendo (graduado de West Point, hoy General retirado), y le pregunta desde el puesto de mando de Fidel, sobre su situación. JR se la explica, según la información fragmentada que va recibiendo, pues sólo está llegando a la zona de combates con su Batallón. Dos horas después Angelito lo llama de nuevo, y JR le dice que ya están avanzando para tomar Pálpite. Dos horas depués Angelito llama otra vez, y JR le dice que ya tomaron Pálpite, y avanzan hacia Playa Larga. A la hora Angelito repite la llamada, y JR le dice que siguen en la misma situación. En medio de la tensión de los combates, ya JR estaba irritándose con estas llamadas. A las dos horas llama de nuevo Angelito:
-¿Dónde estáis? (en Cuba dicen "dónde están?")
José Ramón se la explica, y Angelito le dice:
-Pero chico, ahí estábais cuando llamé anteriormente.
-Sí, ahí estábamos, pero Angelito, no jodáis, que ellos también tirais, ¿sabes?
Sobre Alberto Bayo:
Jugando ajedrez con Che Guevara
http://www.cuba.cu/ajedrez/partida.html
Que piensan los americanos de Bayo:
http://shop.store.yahoo.com/spytechagency/11759.html
Un comentario al respecto sobre Bayo y Ciutat:
"Uno de los temas que trata este libro, que en lo particular considero determinante para comprender la historia más reciente de Cuba, es el de la prefiguración de la revolución cubana, por la revolución española, y en particular el de la temprana presencia de asesores españoles en la revolución. Encontramos aquí dos figuras paradigmáticas para comprender este fenómeno: las de los ex oficiales del ejército republicano español Alberto Bayo y Francisco Ciutat de Miguel: uno, legendario héroe de la guerra civil exiliado en México, instructor militar y en tácticas guerrilleras de los expedicionarios del Granma; el otro, una figura prominente dentro del esoterismo y las armas españolas, sumergida por décadas en el anonimato y la oscuridad de la Rusia de Stalin; unos de los tantos españoles que tan útiles fueron para los servicios de inteligencia soviéticos. Basta recordar aquí al más connotado de todos, aquel celebre hijo de cubana, Ramón Mercader, asesino de Trotsky, y quien falleció en Cuba con los grados de oficial del Ministerio del Interior.
En el caso de Ciutat nos encontramos con un asesor de primera para la conformación en Cuba del más efectivo cuerpo antisubversivo que haya existido en todas las Américas. El exmilitar español, ahora agente de la URSS, participará directamente en la lucha contra los alzados anticomunistas. Con este dato se pone en claro no sólo que participa la CÍA, sino que también hubo injerencia soviética en la guerra "civil" cubana de los sesenta."
http://www.angelfire.com/tn/tiempos/mundo/texto29.html
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Sobre Bahía de cochinos
¡Hola!
Leía en días pasados el foro sobre Bahía de Cochinos, dicho sea de paso, muy interesante y decidí aportar algunos datos que tengo sobre los combates aéreos que se desarrollaron en aquellos días de abril de 1961. Me gustaría aclarar algunos aspectos contradictorios sobre este tema y que relacionaré más adelante, cuento para ello con las opiniones de los interesados en el tema.
Distintas fuentes señalan que los aviones de las FAR derribaron en total nueve bombarderos B-26”Invader”. El primero de ellos fue el tripulado por Matías Farías y Eduardo Glez que sufrió el ataque del T-33 pilotado por Alberto Fdez obligándolos a aterrizar en la pista de Playa Girón, donde se estrelló el aparato matándose el copiloto Glez, Farías sobrevivió y logró escapar en el único avión de transporte que aterrizó con suministros.
Otro derribo fue acreditado el día 17 de abril a Enrique Carreras, este magnífico piloto a bordo de un Sea Fury, maniobró cuando era atacado por el B-26 tripulado por José Crespo y Lorenzo Pérez. Carreras averió seriamente este aparato, al punto que el mismo se estrelló en el Caribe cuando se dirigía a Nicaragua, pereciendo ambos tripulantes.
El tercer éxito de las FAR correspondió a Rafael del Pino, cuando a bordo de un T-33 liquidó el B-26 pilotado por Osvaldo Neguerela y a su copiloto José Fdez, ambos murieron.
Ese mismo día 17 de abril, Alvaro Prendes con su T-33 averió seriamente el B-26 en el que iban Crispín L García y Glez Romero (no tengo su nombre); este avión se estrelló en las cercanías de Puerto Cabezas y sus restos aparecieron en la selva un tiempo después, ambos tripulantes también perecieron.
El último B-26 derribado ese 17, correspondió también a Prendes, a mi juicio, este fue el “dog fight” más interesante de todos los combates aéreos de Playa Girón pues el piloto Raúl Vianello Alacán maniobró eficientemente en varias ocasiones impidiendo que el T-33 de Prendes lo derribara, el mismo Prendes reconocía en su libro En el punto rojo de mi kolimador, que logró abatir el avión enemigo con la última ráfaga de municiones y el último buche de combustible; Vianello murió, pero su copiloto Demetrio Pérez logró lanzarse en paracaídas en el momento final, siendo rescatado por un destructor norteamericano. En ese mismo combate, Del Pino en un T-33 y Douglas Rudd en un Sea Fury acosaron otro B-26 que logró escapar averiado, gracias a tres cazas norteamericanos que se interpusieron impidiendo que fuese rematado. Este B-26 tuvo que aterrizar en emergencia en Gran Caimán, aquí viene el rollo, las fuentes dicen que era pilotado por Antonio Soto (Este fue el piloto que llevó a Batista a Santo Domingo el 31 de diciembre de 1958 y que posteriormente vino a Cuba en el C-46 que fue capturado en Trinidad cuando la conspiración trujillista en 1959, por cierto, él mismo fue herido en el tiroteo. No entiendo por qué aparece como piloto de la 2506 Antonio Soto, aunque en la antigua FAEC había un piloto llamado Luis Soto. ¿Sería en realidad este?) El copiloto del avión era Benito Glez.
Es decir, el 17 de abril la aviación de la 2506 perdió cinco aviones y otro resultó averiado o derribado, eso motivó el famoso refuerzo de ocho bombarderos más por la CIA.
Los otros derribos de B-26 ocurrieron el día 19 de abril, Prendes y Carreras emboscaron la ruta de llegada de los bombarderos, lo que coincidió con la confusión de horarios entre Happy Valley, Nicaragua y el punto donde se estacionaba el “Essex”, este brindaría protección con el “Blue Blasters” durante una hora a los B-26, lógicamente no coincidieron con la escuadrilla de cinco bombarderos que venía con instructores yanquis y todo, ante la negativa de volar de la mayoría de los pilotos cubanos.
Los dos más experimentados pilotos de las FAR liquidaron dos B-26 de un solo pase y regresaron a San Antonio ante los llamados de auxilio de uno de los dos pilotos gringos derribados, sus nombres: Wade Carroll Gray y Riley W Shamburger (no sé cuál emitió la llamada de auxilio).
Lo cierto es, amigos míos, que el número de aviones derribados en combate aéreo, fue ocho y no nueve, el noveno fue averiado solamente. Pudiera añadir aquí, que la aviación de la brigada 2506 perdió por fuego de AAA “cuatro bocas” otros dos aviones: un B-26 tripulado por Daniel Fdez Mon y Gastón Pérez que fue alcanzado el día 15 de abril en Ciudad Libertad y que cayó al mar en las cercanías del hotel Comodoro, muriendo ambos tripulantes y otro B-26 que venía el 19 en la formación de cinco bombarderos interceptada.
Al formarse el “jaleo”, el B-26 pilotado por Billy Goodwin y Joe Shannon intentó embestir al T-33 de Prendes, pero este lo esquivó y se retiró a San Antonio, los norteamericanos giraron 360 grados rumbo a Nicaragua, otro B-26, con Gonzalo Herrera a bordo, fue averiado sobre San Blas y este se retiró también; desde mucho antes, el B-26 en el que venía Oscar Vega había regresado a su base cuando sobrevolaba Gran Caimán. El único B-26 que quedaba en escena, atacó el central Australia y en su segundo pase resultó abatido por el fuego de quince “cuatro bocas”, sus pilotos, los norteamericanos Thomas W Ray y Leo Francis Baker o Berliss perecieron al oponer resistencia a las fuerzas revolucionarias que intentaban darle captura.
Entre los aviones averiados no mencioné los dos B-26 alcanzados, además, el día 15 de abril por las baterías AAA, que no pudieron regresar ese día a su base en Nicaragua. Uno, tripulado por Alfredo Caballero y Alfredo Maza, aterrizó en Gran Caimán y otro con José Crespo y Lorenzo Pérez, realizó un forzoso en Cayo Hueso, estos últimos perecerían dos días después.
Finalmente, las cuentas me dan nueve aviones destruidos, a la brigada 2506 y no doce (como plantean muchas fuentes) y cuatro más averiados. El número de pilotos fallecidos es doce, de ellos, cuatro norteamericanos.
Bueno, espero no haber agobiado en este primer trabajito mío, me gustaría aclarar las lagunas con la cooperación de quienes puedan ayudarme con nuevos datos sobre este asunto. Agradecería la opinión y posibles aclaraciones del Señor Rubén y de cualquier especialista que opine sobre el tema.
Saludos. Lord MIKE.
Fuentes utilizadas:
Enrique Carreras Rolas. ”La aviación en Cuba. Historias de ayer y hoy”.
Álvaro Prendes Quintana. ”En el punto rojo de mi kolimador”.
Doug Mac Phail y Chuck Acree. “Bay of Pigs: The men and aircraft of the Cuban Revolutionary Air Force”.
Quintin Pino Machado. “La batalla de Playa Girón”.
Artículo de la revista Verde Olivo de diciembre de 1979.
Leía en días pasados el foro sobre Bahía de Cochinos, dicho sea de paso, muy interesante y decidí aportar algunos datos que tengo sobre los combates aéreos que se desarrollaron en aquellos días de abril de 1961. Me gustaría aclarar algunos aspectos contradictorios sobre este tema y que relacionaré más adelante, cuento para ello con las opiniones de los interesados en el tema.
Distintas fuentes señalan que los aviones de las FAR derribaron en total nueve bombarderos B-26”Invader”. El primero de ellos fue el tripulado por Matías Farías y Eduardo Glez que sufrió el ataque del T-33 pilotado por Alberto Fdez obligándolos a aterrizar en la pista de Playa Girón, donde se estrelló el aparato matándose el copiloto Glez, Farías sobrevivió y logró escapar en el único avión de transporte que aterrizó con suministros.
Otro derribo fue acreditado el día 17 de abril a Enrique Carreras, este magnífico piloto a bordo de un Sea Fury, maniobró cuando era atacado por el B-26 tripulado por José Crespo y Lorenzo Pérez. Carreras averió seriamente este aparato, al punto que el mismo se estrelló en el Caribe cuando se dirigía a Nicaragua, pereciendo ambos tripulantes.
El tercer éxito de las FAR correspondió a Rafael del Pino, cuando a bordo de un T-33 liquidó el B-26 pilotado por Osvaldo Neguerela y a su copiloto José Fdez, ambos murieron.
Ese mismo día 17 de abril, Alvaro Prendes con su T-33 averió seriamente el B-26 en el que iban Crispín L García y Glez Romero (no tengo su nombre); este avión se estrelló en las cercanías de Puerto Cabezas y sus restos aparecieron en la selva un tiempo después, ambos tripulantes también perecieron.
El último B-26 derribado ese 17, correspondió también a Prendes, a mi juicio, este fue el “dog fight” más interesante de todos los combates aéreos de Playa Girón pues el piloto Raúl Vianello Alacán maniobró eficientemente en varias ocasiones impidiendo que el T-33 de Prendes lo derribara, el mismo Prendes reconocía en su libro En el punto rojo de mi kolimador, que logró abatir el avión enemigo con la última ráfaga de municiones y el último buche de combustible; Vianello murió, pero su copiloto Demetrio Pérez logró lanzarse en paracaídas en el momento final, siendo rescatado por un destructor norteamericano. En ese mismo combate, Del Pino en un T-33 y Douglas Rudd en un Sea Fury acosaron otro B-26 que logró escapar averiado, gracias a tres cazas norteamericanos que se interpusieron impidiendo que fuese rematado. Este B-26 tuvo que aterrizar en emergencia en Gran Caimán, aquí viene el rollo, las fuentes dicen que era pilotado por Antonio Soto (Este fue el piloto que llevó a Batista a Santo Domingo el 31 de diciembre de 1958 y que posteriormente vino a Cuba en el C-46 que fue capturado en Trinidad cuando la conspiración trujillista en 1959, por cierto, él mismo fue herido en el tiroteo. No entiendo por qué aparece como piloto de la 2506 Antonio Soto, aunque en la antigua FAEC había un piloto llamado Luis Soto. ¿Sería en realidad este?) El copiloto del avión era Benito Glez.
Es decir, el 17 de abril la aviación de la 2506 perdió cinco aviones y otro resultó averiado o derribado, eso motivó el famoso refuerzo de ocho bombarderos más por la CIA.
Los otros derribos de B-26 ocurrieron el día 19 de abril, Prendes y Carreras emboscaron la ruta de llegada de los bombarderos, lo que coincidió con la confusión de horarios entre Happy Valley, Nicaragua y el punto donde se estacionaba el “Essex”, este brindaría protección con el “Blue Blasters” durante una hora a los B-26, lógicamente no coincidieron con la escuadrilla de cinco bombarderos que venía con instructores yanquis y todo, ante la negativa de volar de la mayoría de los pilotos cubanos.
Los dos más experimentados pilotos de las FAR liquidaron dos B-26 de un solo pase y regresaron a San Antonio ante los llamados de auxilio de uno de los dos pilotos gringos derribados, sus nombres: Wade Carroll Gray y Riley W Shamburger (no sé cuál emitió la llamada de auxilio).
Lo cierto es, amigos míos, que el número de aviones derribados en combate aéreo, fue ocho y no nueve, el noveno fue averiado solamente. Pudiera añadir aquí, que la aviación de la brigada 2506 perdió por fuego de AAA “cuatro bocas” otros dos aviones: un B-26 tripulado por Daniel Fdez Mon y Gastón Pérez que fue alcanzado el día 15 de abril en Ciudad Libertad y que cayó al mar en las cercanías del hotel Comodoro, muriendo ambos tripulantes y otro B-26 que venía el 19 en la formación de cinco bombarderos interceptada.
Al formarse el “jaleo”, el B-26 pilotado por Billy Goodwin y Joe Shannon intentó embestir al T-33 de Prendes, pero este lo esquivó y se retiró a San Antonio, los norteamericanos giraron 360 grados rumbo a Nicaragua, otro B-26, con Gonzalo Herrera a bordo, fue averiado sobre San Blas y este se retiró también; desde mucho antes, el B-26 en el que venía Oscar Vega había regresado a su base cuando sobrevolaba Gran Caimán. El único B-26 que quedaba en escena, atacó el central Australia y en su segundo pase resultó abatido por el fuego de quince “cuatro bocas”, sus pilotos, los norteamericanos Thomas W Ray y Leo Francis Baker o Berliss perecieron al oponer resistencia a las fuerzas revolucionarias que intentaban darle captura.
Entre los aviones averiados no mencioné los dos B-26 alcanzados, además, el día 15 de abril por las baterías AAA, que no pudieron regresar ese día a su base en Nicaragua. Uno, tripulado por Alfredo Caballero y Alfredo Maza, aterrizó en Gran Caimán y otro con José Crespo y Lorenzo Pérez, realizó un forzoso en Cayo Hueso, estos últimos perecerían dos días después.
Finalmente, las cuentas me dan nueve aviones destruidos, a la brigada 2506 y no doce (como plantean muchas fuentes) y cuatro más averiados. El número de pilotos fallecidos es doce, de ellos, cuatro norteamericanos.
Bueno, espero no haber agobiado en este primer trabajito mío, me gustaría aclarar las lagunas con la cooperación de quienes puedan ayudarme con nuevos datos sobre este asunto. Agradecería la opinión y posibles aclaraciones del Señor Rubén y de cualquier especialista que opine sobre el tema.
Saludos. Lord MIKE.
Fuentes utilizadas:
Enrique Carreras Rolas. ”La aviación en Cuba. Historias de ayer y hoy”.
Álvaro Prendes Quintana. ”En el punto rojo de mi kolimador”.
Doug Mac Phail y Chuck Acree. “Bay of Pigs: The men and aircraft of the Cuban Revolutionary Air Force”.
Quintin Pino Machado. “La batalla de Playa Girón”.
Artículo de la revista Verde Olivo de diciembre de 1979.
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- Cabo Primero
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- Registrado: 21 May 2003, 21:12
caracteristicas de los medios aereos y pilotos de las FAR.
“Características de los pilotos y de los medios aéreos de las FAR que combatieron en Playa Girón”.
Para poder realizar un análisis de quienes protagonizaron heroicos combates en los días de Playa Girón o Bahía de Cochinos, así como de los medios aéreos que utilizaron en los mismos, es necesario realizar una importante retrospectiva histórica. Muchas de las cuestiones que mencionaré someramente, están excelentemente abordadas en el sitio web del señor Rubén Urribarres y se refieren a los días de la lucha contra Batista y el papel de la FAEC en esta, a favor del régimen o en su contra.
De manera general considero que, en primer lugar, las FAEC, a pesar de su ineficacia en el enfrentamiento a las guerrillas, contaba con un personal altamente profesional, por su entrenamiento, preparación en academias norteamericanas con asesoramiento por veteranos de la guerra de Corea y con capacidad para volar medios aéreos que aún no estaban en servicio en Cuba (el F-84 y el F-86).
No es menos cierto, en segundo lugar, que las FAEC no escapaban a los turbios negocios de Batista y de los Tabernilla. De hecho, Wincy Tabernilla, hijo del jefe del ejército Francisco Tabernilla “El Viejo Pancho”, comandaba este cuerpo militar.
Un ejemplo de esto fue la adquisición de los cazabombarderos F-47”Thunderbolt” de segunda mano y sin piezas de respuesto, supuestamente a precios de ganga, lo cual le costó la vida a varios pilotos cubanos y el apodo de “ladrillo” al aparato.
En tercer lugar, en las FAEC había dos grupos bien definidos: los jóvenes pilotos de combate de distintas promociones que simpatizaban o no con el régimen y los llamados “cadáveres aéreos” que se dedicaban a labores burocráticas y adular a los jefes. La conspiración del 5 de septiembre de 1957 sacudió profundamente a las FAEC, al comprobarse la participación de nueve pilotos del escuadrón de persecución y combate. Batista nunca más pudo confiar plenamente en su fuerza aérea.
Con el triunfo de la Revolución en 1959, ocurre un fenómeno interesante. Un grupo de pilotos que escapa a EEUU por su compromiso en los bombardeos sobre objetivos civiles (integraron con posterioridad la brigada aérea de la 2506), otro grupo de pilotos que fueron condenados por crímenes de guerra. Esencialmente, la aviación quedó bastante diezmada y este espacio fue cubierto por los pilotos conspiradores liberados con el triunfo revolucionario, por los combatientes de la Fuerza Aérea Rebelde del Segundo Frente Oriental, otros rebeldes a los que la Revolución les brindó la posibilidad de convertirse en pilotos y personal del antiguo derrocado gobierno a los que no se les comprobó participación en los indiscriminados bombardeos.
El nuevo jefe de las FAR, Pedro Luis Díaz Lanz, provocó una grave crisis en la aviación por su descontrol, despreocupación, malgasto de recursos y trajines conspirativos que llegaron a su clímax con su sustitución y deserción, además del arresto en junio de 1959 de los elementos conspiradores en la aviación.
Los pilotos que quedaban, podían contarse con los dedos de las manos. Por iniciativa de Enrique Carreras, ante la perspectiva agresiva de EEUU, este propuso acelerar el entrenamiento de los pilotos de combate, lo cual no fue aceptado por asesores chilenos que sabían lo que significaba “quemar etapas”, pero la situación así lo exigía y gracias a estos “choferes de aviones”, la Revolución contó con pilotos para los futuros días de Bahía de Cochinos.
Los aviones en servicio de las FAR: T-33, B-26, Sea Fury, TBM, Beaver sufrieron el progresivo desgaste y la carencia de piezas de respuesto que obligaron a los mecánicos a aplicar “fórmulas originales” para mantenerlos en servicio. Canibalear aviones dados de baja, rellenar los inyectores de combustible con plata artesanalmente, soldaduras a las rajaduras de los suplus reactivos del T-33, adaptar gomas de F-101 a Sea Fury y modificar su sistema de arranque fueron algunos de los retos que asumieron los mecánicos. A la mayor parte de los aviones no le funcionaban los indicadores de la cabina de combustible y temperatura o su radio.
Estas son las causas que explican los accidentes aéreos en esa etapa: el piloto de las FAR del Segundo Frente Oriental, Adolfo Díaz pereció mientras soleaba un Sea Fury, Edel Martín quien sobrevivió a un fallo de motor de TBM cuando realizaba un vuelo de patrullaje por Isla de Pinos, Enrique Caramés, que también salvó su vida, pero se destruyó su TBM, Dessy Bourzac, quien murió mientras hacía un vuelo de reconocimiento a baja altura, Pablo Rojas, que se estrelló en un vuelo nocturno por instrumentos, la pérdida de un T-33 en el que entrenaban Martín Klein y Rafael del Pino, la muerte de Martín Klein, que fue derribado por error por baterías antiaéreas que lo confundieron con un avión pirata, el accidente en la Ciénaga de Zapata de Díaz Lanz que dio lugar a su vez al accidente del capitán Ferrer con Raúl Castro a bordo, la desaparición de Camilo Cienfuegos y Luciano Fariñas en una Cessna. La muerte de Orestes Acosta en un T-33, el día antes del bombardeo al aeropuerto de Santiago de Cuba en 1961.
Pilotos de las FAR en Playa Girón:
- Alvaro Prendes. Antiguo miembro de la FAEC graduado en la promoción de 1954, conspirador en el alzamiento del 5 de septiembre de 1957. Realizó 14 misiones de combate, derribó tres aviones B-26, averió la nave “Barbara J”, atacó objetivos terrestres causando bajas a la infantería invasora. Antes de Girón, no tenía experiencia en combate, salvo su entrenamiento avanzado en academias norteamericanas, el vuelo del 5 de septiembre y la interceptación a un vuelo de reconocimiento de un RF-101. Su especialidad eran las misiones de caza con T-33, aunque también había volado otros modelos.
- Enrique Carreras. Graduado como piloto en 1944, jefe del escuadrón de persecución y combate cuando Batista, condenado en la Causa 23 por los sucesos del 5 de septiembre. Efectuó 7 misiones de combate en las que derribó dos aviones B-26, hundió el buque de transporte “Río Escondido”, averió seriamente el buque de transporte “Houston”. Carecía de experiencia combativa, salvo vuelos de patrullaje durante la II GM en el Caribe y entrenamiento avanzado en los EEUU. Su actuación significó la eliminación del 40% del potencial que transportaba recursos de la brigada 2506, incluyendo municiones, planta de radio, reservas de combustible. Estaba capacitado para pilotar T-33, B-26 y Sea Fury.
- Rafael del Pino. Combatió como guerrillero a Batista, en 1959 se inicia como piloto. Voló 10 misiones de combate. Abatió un B-26 y averió otro, conjuntamente con Douglas Rudd. Atacó también objetivos terrestres. Volaba el T-33 y antes de Bahía de Cochinos había derribado un AT-11 en marzo de 1961.
- Douglas Rudd. Piloto de la FAEC, graduado en la promoción de 1957. Se incorpora al proceso revolucionario en 1959, tras arribar de un entrenamiento en los EEUU. Efectuó 7 misiones combativas averiando conjuntamente con del Pino, un B-26, también atacó objetivos terrestres. Volaba en Sea Fury. No tenía experiencia combativa.
- Gustavo Bourzac. Provenía de las filas rebeldes, se inicia como piloto en 1959. El 15 de abril de 1961 pilotó un Sea Fury en calzoncillos durante el ataque aéreo a la base de San Antonio. Cumplió 8 misiones combativas alcanzando al Houston y atacando objetivos terrestres. Su primera experiencia combativa fue en los días de Girón. Volaba en Sea Fury.
- Alberto Fernández. Otro miembro de las filas revolucionarias integrado al primer curso de pilotos. Desarrolló 9 misiones de combate, abatió el primer B-26 derribado en combate aéreo, atacó blancos terrestres y navales. Carecía de experiencia combativa. Pilotó T-33 y Sea Fury en el curso de los combates.
- Jaquet Lagas. De origen chileno, prestaba asesoramiento en las FAR durante la agresión. Efectuó 8 misiones de bombardeo a bordo de B-26 contra objetivos terrestres.
- Luis Alfonso Silva. Graduado en 1941 como aviador, cumplió misiones de patrullaje marítimo durante la II GM en las aguas caribeñas, realizó entrenamiento avanzado en EEUU. Efectuó cuatro misiones de bombardeo en la Fuerza Aérea del Segundo Frente Oriental, en la lucha contra Batista. Cumplió dos misiones de ataque al contingente naval, siendo averiado en la primera y derribado en la segunda, junto a él perecieron tres tripulantes más del bombardero B-26.
- Carlos Ulloa. Nicaragüense exilado en Cuba por su participación en una conspiración antisomocista. Pereció en su primera misión de combate mientras atacaba la flotilla invasora, a bordo de un Sea Fury.
- Ernesto Guerrero. De la misma nacionalidad que Ulloa y en Cuba por razones idénticas. Voló 4 misiones de combate, siendo averiado su T-33 por fuego AAA.
- Álvaro Galo. Nicaragüense también. Solo cumplió parte de una misión pues su B-26 fue confundido por un chorro de las FAR, por lo que regresó a San Antonio y no participó en otras acciones combativas.
- Guillermo Figueroa. Miembro de las FAR en el Segundo Frente Oriental, realizó misiones de abastecimiento a la guerrilla en aquella etapa. Volaba T-33 y Sea Fury. Fue arrestado tras su primera misión al retirarse de la zona de combates sin disparar un tiro.
En total, las FAR realizaron 70 misiones en el enfrentamiento a la invasión de Bahía de Cochinos. Cabe destacar, que aunque solo dos aviones fueron derribados, en varias oportunidades el fuego antiaéreo provocó averías, que en otras condiciones hubiesen implicado la posibilidad de catapulteo. En cinco misiones, fueron alcanzados los aviones de las FAR (Prendes dos veces, Silva una, Carreras, otra y Guerrero, también una).
Las FAR disponían de una relativa ventaja cualitativa otorgada por los chorros, que aunque eran modelos de entrenamiento y no tenían un mantenimiento óptimo, superaban en velocidad y maniobra a los B-26 de la brigada. Él Sea Fury también superaba a los bombarderos en ese sentido.
La CIA en sus planes contaba con aniquilar la aviación cubana en tierra. Fidel Castro, de manera previsora, orientó desplegar los aparatos alejados unos de otros y mezclarlos con otros dados de baja para confundir a posibles agresores.
Las bases aéreas fueron protegidas por baterías AAA “cuatrobocas” que ripostaron con efectividad los ataques del día 15 de abril, Ciudad Libertad (antiguo Ciudad Militar Columbia) logró abatir un B-26 y alcanzar otro al menos; en San Antonio de los Baños, gracias al fuego AAA, dos pilotos lograron despegar bajo el bombardeo y en Santiago de Cuba, una antiaérea logró atraer el fuego de los B-26 atacantes.
Las pérdidas del ataque del día 15 de abril, preludio de la invasión, fueron en realidad mínimas involucrando en San Antonio: un T-33 y otros aparatos de transporte, entrenamiento y dados de baja. En Ciudad Libertad: ningún avión fue alcanzado y en Santiago de Cuba: un B-26 destruido, otro averiado, más algunos otros de tipo deportivo también alcanzados. Por su parte, los pilotos de la brigada exageraron los daños reales causados, lo que sumado a la subestimación de los T-33, resultó ser fatal en el desarrollo de los combates. El raid aéreo nocturno en la noche del 17 sobre San Antonio fracasó completamente ante la oscuridad de la zona y el nutrido fuego antiaéreo.
Otro punto de desventaja para la aviación de la 2506, fue la lejanía desde donde operaban sus bombarderos, lo cual le otorgaba dos solo 45 minutos de vuelo en la zona de combate, no en balde el jefe de la brigada reclamaba tan insistentemente apoyo aéreo.
A modo de resumen, las FAR consiguieron establecer la superioridad aérea que evitó más bajas en las filas revolucionarias, en el fulminante contraataque contra la cabeza de playa de la brigada. Por demás, apoyó con sus ataques provocando bajas a la infantería y su técnica combativa (al menos un camión artillado y un tanque M-41 resultaron destruidos) e impidió el reembarque de las fuerzas en plena fuga en las playas de Girón.
Fidel Castro estimuló personalmente a los pilotos, entregándoles pistolas
Stetschkin, los combatientes de sobra se la habían ganado.
Fuentes utilizadas:
Enrique Carreras Rolas. ”La aviación en Cuba. Historias de ayer y hoy”.
Álvaro Prendes Quintana. ”En el punto rojo de mi kolimador”.
Doug Mac Phail y Chuck Acree. “Bay of Pigs: The men and aircraft of the Cuban Revolutionary Air Force”.
Quintin Pino Machado. “La batalla de Playa Girón”.
Artículo de la revista Verde Olivo de diciembre de 1979.
Para poder realizar un análisis de quienes protagonizaron heroicos combates en los días de Playa Girón o Bahía de Cochinos, así como de los medios aéreos que utilizaron en los mismos, es necesario realizar una importante retrospectiva histórica. Muchas de las cuestiones que mencionaré someramente, están excelentemente abordadas en el sitio web del señor Rubén Urribarres y se refieren a los días de la lucha contra Batista y el papel de la FAEC en esta, a favor del régimen o en su contra.
De manera general considero que, en primer lugar, las FAEC, a pesar de su ineficacia en el enfrentamiento a las guerrillas, contaba con un personal altamente profesional, por su entrenamiento, preparación en academias norteamericanas con asesoramiento por veteranos de la guerra de Corea y con capacidad para volar medios aéreos que aún no estaban en servicio en Cuba (el F-84 y el F-86).
No es menos cierto, en segundo lugar, que las FAEC no escapaban a los turbios negocios de Batista y de los Tabernilla. De hecho, Wincy Tabernilla, hijo del jefe del ejército Francisco Tabernilla “El Viejo Pancho”, comandaba este cuerpo militar.
Un ejemplo de esto fue la adquisición de los cazabombarderos F-47”Thunderbolt” de segunda mano y sin piezas de respuesto, supuestamente a precios de ganga, lo cual le costó la vida a varios pilotos cubanos y el apodo de “ladrillo” al aparato.
En tercer lugar, en las FAEC había dos grupos bien definidos: los jóvenes pilotos de combate de distintas promociones que simpatizaban o no con el régimen y los llamados “cadáveres aéreos” que se dedicaban a labores burocráticas y adular a los jefes. La conspiración del 5 de septiembre de 1957 sacudió profundamente a las FAEC, al comprobarse la participación de nueve pilotos del escuadrón de persecución y combate. Batista nunca más pudo confiar plenamente en su fuerza aérea.
Con el triunfo de la Revolución en 1959, ocurre un fenómeno interesante. Un grupo de pilotos que escapa a EEUU por su compromiso en los bombardeos sobre objetivos civiles (integraron con posterioridad la brigada aérea de la 2506), otro grupo de pilotos que fueron condenados por crímenes de guerra. Esencialmente, la aviación quedó bastante diezmada y este espacio fue cubierto por los pilotos conspiradores liberados con el triunfo revolucionario, por los combatientes de la Fuerza Aérea Rebelde del Segundo Frente Oriental, otros rebeldes a los que la Revolución les brindó la posibilidad de convertirse en pilotos y personal del antiguo derrocado gobierno a los que no se les comprobó participación en los indiscriminados bombardeos.
El nuevo jefe de las FAR, Pedro Luis Díaz Lanz, provocó una grave crisis en la aviación por su descontrol, despreocupación, malgasto de recursos y trajines conspirativos que llegaron a su clímax con su sustitución y deserción, además del arresto en junio de 1959 de los elementos conspiradores en la aviación.
Los pilotos que quedaban, podían contarse con los dedos de las manos. Por iniciativa de Enrique Carreras, ante la perspectiva agresiva de EEUU, este propuso acelerar el entrenamiento de los pilotos de combate, lo cual no fue aceptado por asesores chilenos que sabían lo que significaba “quemar etapas”, pero la situación así lo exigía y gracias a estos “choferes de aviones”, la Revolución contó con pilotos para los futuros días de Bahía de Cochinos.
Los aviones en servicio de las FAR: T-33, B-26, Sea Fury, TBM, Beaver sufrieron el progresivo desgaste y la carencia de piezas de respuesto que obligaron a los mecánicos a aplicar “fórmulas originales” para mantenerlos en servicio. Canibalear aviones dados de baja, rellenar los inyectores de combustible con plata artesanalmente, soldaduras a las rajaduras de los suplus reactivos del T-33, adaptar gomas de F-101 a Sea Fury y modificar su sistema de arranque fueron algunos de los retos que asumieron los mecánicos. A la mayor parte de los aviones no le funcionaban los indicadores de la cabina de combustible y temperatura o su radio.
Estas son las causas que explican los accidentes aéreos en esa etapa: el piloto de las FAR del Segundo Frente Oriental, Adolfo Díaz pereció mientras soleaba un Sea Fury, Edel Martín quien sobrevivió a un fallo de motor de TBM cuando realizaba un vuelo de patrullaje por Isla de Pinos, Enrique Caramés, que también salvó su vida, pero se destruyó su TBM, Dessy Bourzac, quien murió mientras hacía un vuelo de reconocimiento a baja altura, Pablo Rojas, que se estrelló en un vuelo nocturno por instrumentos, la pérdida de un T-33 en el que entrenaban Martín Klein y Rafael del Pino, la muerte de Martín Klein, que fue derribado por error por baterías antiaéreas que lo confundieron con un avión pirata, el accidente en la Ciénaga de Zapata de Díaz Lanz que dio lugar a su vez al accidente del capitán Ferrer con Raúl Castro a bordo, la desaparición de Camilo Cienfuegos y Luciano Fariñas en una Cessna. La muerte de Orestes Acosta en un T-33, el día antes del bombardeo al aeropuerto de Santiago de Cuba en 1961.
Pilotos de las FAR en Playa Girón:
- Alvaro Prendes. Antiguo miembro de la FAEC graduado en la promoción de 1954, conspirador en el alzamiento del 5 de septiembre de 1957. Realizó 14 misiones de combate, derribó tres aviones B-26, averió la nave “Barbara J”, atacó objetivos terrestres causando bajas a la infantería invasora. Antes de Girón, no tenía experiencia en combate, salvo su entrenamiento avanzado en academias norteamericanas, el vuelo del 5 de septiembre y la interceptación a un vuelo de reconocimiento de un RF-101. Su especialidad eran las misiones de caza con T-33, aunque también había volado otros modelos.
- Enrique Carreras. Graduado como piloto en 1944, jefe del escuadrón de persecución y combate cuando Batista, condenado en la Causa 23 por los sucesos del 5 de septiembre. Efectuó 7 misiones de combate en las que derribó dos aviones B-26, hundió el buque de transporte “Río Escondido”, averió seriamente el buque de transporte “Houston”. Carecía de experiencia combativa, salvo vuelos de patrullaje durante la II GM en el Caribe y entrenamiento avanzado en los EEUU. Su actuación significó la eliminación del 40% del potencial que transportaba recursos de la brigada 2506, incluyendo municiones, planta de radio, reservas de combustible. Estaba capacitado para pilotar T-33, B-26 y Sea Fury.
- Rafael del Pino. Combatió como guerrillero a Batista, en 1959 se inicia como piloto. Voló 10 misiones de combate. Abatió un B-26 y averió otro, conjuntamente con Douglas Rudd. Atacó también objetivos terrestres. Volaba el T-33 y antes de Bahía de Cochinos había derribado un AT-11 en marzo de 1961.
- Douglas Rudd. Piloto de la FAEC, graduado en la promoción de 1957. Se incorpora al proceso revolucionario en 1959, tras arribar de un entrenamiento en los EEUU. Efectuó 7 misiones combativas averiando conjuntamente con del Pino, un B-26, también atacó objetivos terrestres. Volaba en Sea Fury. No tenía experiencia combativa.
- Gustavo Bourzac. Provenía de las filas rebeldes, se inicia como piloto en 1959. El 15 de abril de 1961 pilotó un Sea Fury en calzoncillos durante el ataque aéreo a la base de San Antonio. Cumplió 8 misiones combativas alcanzando al Houston y atacando objetivos terrestres. Su primera experiencia combativa fue en los días de Girón. Volaba en Sea Fury.
- Alberto Fernández. Otro miembro de las filas revolucionarias integrado al primer curso de pilotos. Desarrolló 9 misiones de combate, abatió el primer B-26 derribado en combate aéreo, atacó blancos terrestres y navales. Carecía de experiencia combativa. Pilotó T-33 y Sea Fury en el curso de los combates.
- Jaquet Lagas. De origen chileno, prestaba asesoramiento en las FAR durante la agresión. Efectuó 8 misiones de bombardeo a bordo de B-26 contra objetivos terrestres.
- Luis Alfonso Silva. Graduado en 1941 como aviador, cumplió misiones de patrullaje marítimo durante la II GM en las aguas caribeñas, realizó entrenamiento avanzado en EEUU. Efectuó cuatro misiones de bombardeo en la Fuerza Aérea del Segundo Frente Oriental, en la lucha contra Batista. Cumplió dos misiones de ataque al contingente naval, siendo averiado en la primera y derribado en la segunda, junto a él perecieron tres tripulantes más del bombardero B-26.
- Carlos Ulloa. Nicaragüense exilado en Cuba por su participación en una conspiración antisomocista. Pereció en su primera misión de combate mientras atacaba la flotilla invasora, a bordo de un Sea Fury.
- Ernesto Guerrero. De la misma nacionalidad que Ulloa y en Cuba por razones idénticas. Voló 4 misiones de combate, siendo averiado su T-33 por fuego AAA.
- Álvaro Galo. Nicaragüense también. Solo cumplió parte de una misión pues su B-26 fue confundido por un chorro de las FAR, por lo que regresó a San Antonio y no participó en otras acciones combativas.
- Guillermo Figueroa. Miembro de las FAR en el Segundo Frente Oriental, realizó misiones de abastecimiento a la guerrilla en aquella etapa. Volaba T-33 y Sea Fury. Fue arrestado tras su primera misión al retirarse de la zona de combates sin disparar un tiro.
En total, las FAR realizaron 70 misiones en el enfrentamiento a la invasión de Bahía de Cochinos. Cabe destacar, que aunque solo dos aviones fueron derribados, en varias oportunidades el fuego antiaéreo provocó averías, que en otras condiciones hubiesen implicado la posibilidad de catapulteo. En cinco misiones, fueron alcanzados los aviones de las FAR (Prendes dos veces, Silva una, Carreras, otra y Guerrero, también una).
Las FAR disponían de una relativa ventaja cualitativa otorgada por los chorros, que aunque eran modelos de entrenamiento y no tenían un mantenimiento óptimo, superaban en velocidad y maniobra a los B-26 de la brigada. Él Sea Fury también superaba a los bombarderos en ese sentido.
La CIA en sus planes contaba con aniquilar la aviación cubana en tierra. Fidel Castro, de manera previsora, orientó desplegar los aparatos alejados unos de otros y mezclarlos con otros dados de baja para confundir a posibles agresores.
Las bases aéreas fueron protegidas por baterías AAA “cuatrobocas” que ripostaron con efectividad los ataques del día 15 de abril, Ciudad Libertad (antiguo Ciudad Militar Columbia) logró abatir un B-26 y alcanzar otro al menos; en San Antonio de los Baños, gracias al fuego AAA, dos pilotos lograron despegar bajo el bombardeo y en Santiago de Cuba, una antiaérea logró atraer el fuego de los B-26 atacantes.
Las pérdidas del ataque del día 15 de abril, preludio de la invasión, fueron en realidad mínimas involucrando en San Antonio: un T-33 y otros aparatos de transporte, entrenamiento y dados de baja. En Ciudad Libertad: ningún avión fue alcanzado y en Santiago de Cuba: un B-26 destruido, otro averiado, más algunos otros de tipo deportivo también alcanzados. Por su parte, los pilotos de la brigada exageraron los daños reales causados, lo que sumado a la subestimación de los T-33, resultó ser fatal en el desarrollo de los combates. El raid aéreo nocturno en la noche del 17 sobre San Antonio fracasó completamente ante la oscuridad de la zona y el nutrido fuego antiaéreo.
Otro punto de desventaja para la aviación de la 2506, fue la lejanía desde donde operaban sus bombarderos, lo cual le otorgaba dos solo 45 minutos de vuelo en la zona de combate, no en balde el jefe de la brigada reclamaba tan insistentemente apoyo aéreo.
A modo de resumen, las FAR consiguieron establecer la superioridad aérea que evitó más bajas en las filas revolucionarias, en el fulminante contraataque contra la cabeza de playa de la brigada. Por demás, apoyó con sus ataques provocando bajas a la infantería y su técnica combativa (al menos un camión artillado y un tanque M-41 resultaron destruidos) e impidió el reembarque de las fuerzas en plena fuga en las playas de Girón.
Fidel Castro estimuló personalmente a los pilotos, entregándoles pistolas
Stetschkin, los combatientes de sobra se la habían ganado.
Fuentes utilizadas:
Enrique Carreras Rolas. ”La aviación en Cuba. Historias de ayer y hoy”.
Álvaro Prendes Quintana. ”En el punto rojo de mi kolimador”.
Doug Mac Phail y Chuck Acree. “Bay of Pigs: The men and aircraft of the Cuban Revolutionary Air Force”.
Quintin Pino Machado. “La batalla de Playa Girón”.
Artículo de la revista Verde Olivo de diciembre de 1979.
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Las características de la brigada aérea de la 2506.
Uno de los componentes fundamentales de la brigada 2506 fue la unidad aérea de la misma. Su jefatura fue encomendada a Manuel Villafaña, quien durante la época de Batista había conspirado en el grupo dirigido por el coronel Ramón Barquín. A poco tiempo del triunfo revolucionario, ambos desertaron.
Por su composición y medios de combate, la fuerza aérea de la brigada 2506 superaba en potencial a muchos países latinoamericanos. Estructuralmente la composición de la unidad aérea tenía como segundo al mando al piloto Luis Cosme Toribio y se dividía en cinco departamentos: de Radio y Comunicaciones, Paracaidistas, Armamentos, Mantenimiento y Materiales. Una sección de Transporte Rodado y otra de Enfermería. El total de efectivos que la integraban era de 175 hombres (con un considerable número de pilotos, copilotos y navegantes).
En la composición se encontraba como principal fuerza un escuadrón de bombarderos y ataque al mando de Joaquín Varela y Vieytes, con 16 aviones B-26 que se reforzaron con 8 aparatos más el 17 de abril de 1961. Otro de los escuadrones, el de transporte mediano, dirigido por Eduardo Ferrer Glez con 6 bimotores C-46. El escuadrón de transporte pesado bajo la dirección de José Pérez Menéndez con 8 C-54. Además, disponían de 2 aparatos Catalina PBY para misiones de rescate y algunos cazas P-51 Mustang, ofrecidos por Somoza como reserva.
Ya desde el mes de enero de 1961, habían comenzado los trabajos de acondicionamiento para una base aérea en Puerto Cabezas, Nicaragua. El nombre en clave que recibió esta instalación fue Happy Valley. En realidad, esta base era una faja de terreno arrebatada a la selva en las cercanías del mar, en la costa del Caribe. Por su locación geográfica, la misma se encontraba a 580 millas de Girón o Bahía de Cochinos, lo que significaba unas dos horas y cincuenta minutos de vuelo en un avión B-26 o de características similares.
Entre el 17 y el 20 de marzo de 1961, arribaron a Puerto Cabezas tres buques norteamericanos que descargaron allí maquinaria y materiales de construcción, 16 vehículos militares TP-40 y TP-45, así como 800 ton de explosivos, todo esto fue trasladado a Happy Valley.
Independientemente a la estructura jerárquica existente con los cubanos en la brigada aérea, la CIA había asignado el mando, la preparación, entrenamiento y dirección de las operaciones aéreas a personal norteamericano. El general George Reid Doster, jefe del estado mayor de la Guardia Aérea Nacional en Alabama, fue el elegido para estas funciones. Entre las causas que motivaron esta elección, figuró el hecho que fue Alabama, uno de los últimos estados norteamericanos en utilizar el B-26 como medio regular en sus equipos de combate en la Guardia Aérea Nacional y que este fuese el principal medio de combate de la brigada aérea.
Reid Doster no encontró muchas dificultades para reclutar al menos 18 pilotos, navegantes, radioperadores e ingenieros de vuelo entre antiguos compañeros del estado del que procedía. Entre ellos estaban Gar Teegan, comandante de la Guardia Aérea Nacional de Alabama que asumió la jefatura de operaciones aéreas en Happy Valley, Joe Shannon, coronel e instructor de pilotos también en la Guardia Nacional, el comandante de la Guardia Nacional Riley W Shambuger, Thomas Willard Ray, Leo Franciss Baker (Berliss según otras fuentes), Wade Carrol Gray, Billy Goodwin, Albert C. Pearson y el médico Marrs, así como otros.
En su libro Operación Puma, el autor Eduardo Ferrer Glez, jefe del escuadrón de transporte mediano con aviones C-46, refiere las diferencias existentes entre los asesores yanquis y los pilotos cubanos pues los primeros subestimaban la capacidad profesional de los segundos. En este punto remito a los lectores al sitio web de Rubén Urribarres para una mejor comprensión de las verdaderas posibilidades de los pilotos cubanos, el 100% de los mismos había pertenecido a las FAEC, muchos habían cursado estudios en academias aéreas de EEUU y en aquellos momentos, los cubanos lograron mayor eficiencia en misiones de abastecimiento nocturno sobre el Escambray que sus homólogos detractores, debemos señalar que esta misión era sumamente compleja, incluso, con los minutos estrictamente contados.
El contingente reunido sumaba 175 hombres, pilotos y navegantes eran en total 61. A continuación la relación de algunos de ellos (agradezco información que se proporcione en este sentido).
- Manuel Villafaña Martínez. Promoción de 1948. Jefe cubano de la brigada aérea 2506. Participó en una misión de bombardeo el 18 de abril sobre la columna del batallón 123 de las milicias nacionales revolucionarias en camino a Girón.
- Luis Cosme Toribio. Promoción de 1948. Segundo jefe de la brigada aérea 2506. Fue líder de la escuadrilla Linda que atacó San Antonio de los Baños el 15 de abril de 1961.
- Joaquín Varela y Vieytes. S/D de su promoción. Jefe del escuadrón de bombarderos B-26. Fue uno de los pilotos que participó en el ataque nocturno contra San Antonio el día 17 de abril de 1961.
- José Crespo Grasso. Promoción de 1955. Realizó dos misiones aéreas: una el 15 de abril de 1961 integrando la escuadrilla Puma en el ataque a Ciudad Libertad y otra el 17 de abril de 1961 en la que pereció al ser derribado su avión.
- Daniel Fernández Mon. S/D de su promoción. Integrante de la escuadrilla Puma, derribado y muerto en esa misión combativa
- Osvaldo Piedra Neguerela. Promoción de 1955. Dos misiones aéreas: el 15 de abril de 1961 como parte de la escuadrilla Puma y el 17 de abril, en la que es abatido su avión falleciendo en ese combate.
- Alfredo Caballero. Promoción de 1953. Voló el 15 de abril de 1961 como parte de la escuadrilla Linda, su avión fue averiado y retenido en Gran Caimán, no pudiendo participar en otras misiones.
- René García. S/D de su promoción. Voló el 15 de abril en la escuadrilla Linda pilotando uno de los B-26 que atacaron San Antonio de los Baños.
- Gustavo Ponzoa. S/D de su promoción. Voló el 15 de abril en la escuadrilla Gorila que atacó Santiago de Cuba y el 18 de abril participó en el raid que atacó San Blas y al batallón 123.
- Gonzalo Herrera. S/D de su promoción. Participó en el raid nocturno del 17 contra la base aérea de San Antonio y en una misión el 19 de abril, en la que su aparato fue averiado sobre San Blas.
- Lorenzo Pérez Lorenzo. S/D de su promoción. Era navegante y acompañó a Crespo en sus misiones de combate, falleció en la misma acción de combate en le que murió el primero.
- Gastón Pérez. S/D de su promoción. Navegante. Murió en el avión de la escuadrilla Puma abatido en Ciudad Libertad el 15 de abril de 1961 y que pilotaba Daniel Fdez Mon.
- José Fernández. S/D de su promoción. Navegante. Acompañó al piloto Osvaldo Piedra en dos misiones, perdiendo la vida al igual que este en un combate aéreo el día 17 de abril de 1961.
- Nildo Batista Fernández. Promoción de 1956. Voló como navegante acompañando al piloto Luis Cosme en la misión de la escuadrilla Linda el día 15 de abril de 1961.
- Luis Ardois. S/D de su promoción. Integrante de la escuadrilla Linda. Voló como navegante del piloto René García en esa misión el 15 de abril de 1961.
- Alfredo Maza Barrios. Promoción de 1957. Voló como navegante del avión pilotado por Alfredo Caballero, en la escuadrilla Linda, este avión fue averiado y retenido en Gran Caimán.
- Rafael García Pujol. Promoción de 1957. Fue navegante del avión de la escuadrilla Gorila pilotado por Gustavo Ponzoa, al que también acompañó en misión el día 18 de abril.
- Angel López. S/D de su promoción. Voló como navegante acompañando A Gonzalo Herrera en al menos una de las dos misiones efectuadas por este.
- Ignacio Rojas. S/D de su promoción. Piloto en el raid nocturno del 17 de abril a San Antonio de los Baños.
- Esteban Borro Carás. Promoción de 1956. Fue uno de los pilotos que participó en el raid nocturno sobre San Antonio de los Baños el día 17 de abril.
- Miguel A Carro Suárez. Promoción de 1952. Otro de los pilotos que estuvo en el raid nocturno del día 17 de abril contra la principal base aérea de las FAR.
- Eduardo Barea Guinea. S/D de su promoción. Navegante de uno de los B-26 participantes en el raid nocturno del 17 de abril.
- Tomás Afont. S/D de su promoción. Navegante en una de las tripulaciones del raid nocturno del 17 de abril de 1961.
- Mario Álvarez Cortina. Promoción de 1953. Fue uno de los pilotos de B-26 participantes en el raid del 17 contra San Antonio de los Baños.
- Salvador Miralles. S/D de su promoción. Navegante. Acompañó a Mario Álvarez en el raid contra San Antonio del día 17 de abril de 1961.
- Matías Farías Riesgo. Promoción de 1956. Derribado en combate aéreo el día 17 de abril de 1961 su avión se estrelló en la pista de Girón, logrando salvar la vida y escapar en el único avión de transporte que logró aterrizar en aquellos días.
- Eduardo González. S/D de su promoción. Navegante que murió en el vuelo donde fue derribado el B-26 pilotado por Matías Farías.
- Crispín L García. Promoción de 1956. Voló una misión de combate el 17 de abril y su avión fue derribado, perdiendo la vida.
- ? González Romero. S/D de su nombre y promoción. Fue el navegante del avión pilotado por Crispín L García y al igual que este murió al estrellarse el aparato que ambos tripulaban.
- Raúl Vianello Alacán. Promoción de 1948. Pilotó dos misiones: el 15 de abril de 1961 tuvo que abortar por desperfectos mecánicos y el 17 de abril de 1961 es derribado en combate aéreo en el que pierde la vida.
- Demetrio Pérez. S/D de su promoción. Fue el navegante que acompañaba a Vianello y logró salvar la vida al lanzarse en paracaídas siendo recogido por un destructor norteamericano.
- ? Antonio Soto. Existen dudas sobre la participación de este piloto que aparecen referidas en artículo anterior. El piloto Soto de apellido participante en Girón fue averiado en combate aéreo en Girón el día 17 de abril, los cazas de la US Navy impidieron que este avión fuese rematado. Desconozco si pereció o si sobrevivió. Para mayor confusión, algunas fuentes aducen que el piloto Antonio Soto también participó en el raid contra el batallón de milicias 123, el día 18 de abril de 1961.
- Benito González. S/D de su promoción. Era el navegante del piloto Soto, su destino final es similar al caso descrito anteriormente.
- Mario Zúñiga Rivas. Promoción de 1948. Realizó dos misiones: una con carácter diversionista el 15 de abril de 1961 volando a Miami y otra el 18 de abril atacando al batallón de milicias 123.
- Gustavo Villoldo. S/D de su promoción. Fue navegante en la misión del día 18 de abril contra el batallón 123 a bordo del B-26 pilotado por Billy Goodwin.
- Alberto Pérez Sordo. Promoción de 1957. Navegante de un piloto norteamericano conocido como Peter que participó en el raid del 18 de abril de 1961 contra el batallón 123 de milicias nacionales revolucionarias.
- Oscar Vega. S/D de su promoción. Pilotó un B-26 en misión el día 19 de abril de la que regresó a la altura de Gran Caimán.
De los asesores norteamericanos, se conoce que estos efectuaron también algunas misiones:
- Riley W Shambuger. Piloto norteamericano que había participado en la II GM y en la guerra de Corea. Tenía 15000 horas vuelo acumuladas en 18 años de experiencia. Derribado en combate aéreo sobre Bahía de Cochinos el 19 de abril de 1961.
- Thomas Willard Ray. Piloto norteamericano que había servido en la USAF de 1950 a 1952. Derribado por fuego antiaéreo el 19 de abril de 1961, muere al resistirse a ser capturado.
- Leo Franciss Baker (Berliss según otras fuentes). Ingeniero de vuelo norteamericano que participó en la guerra de Corea. Su aparato fue derribado por baterías antiaéreas y perdió la vida al resistirse a ser capturado en tierra.
- Wade Carrol Gray. Piloto norteamericano que había servido como piloto de pruebas de la compañía Hayes. Derribado en combate aéreo el 19 de abril de 1961.
- Joe Shannon. Estuvo en uno de los B-26 de la escuadrilla que sobrevoló territorio cubano el 19 de abril de 1961 acompañado por Billy Goodwin. Ambos deciden regresar ante el derribo de dos B-26.
- Billy Goodwin. Realizó dos misiones aéreas: una el 18 de abril, cuando participó en el ataque al batallón 123 de milicias y otra el día 19, esta conjuntamente con Joe Shannon.
- Peter (sin otras referencias). Se conoce que el mismo también participó en el raid del día 18 de abril contra el batallón 123 de milicias.
Como puede apreciarse, se ha logrado relacionar al menos a todos los pilotos que tuvieron participación directa en las misiones de combate de la brigada 2506. El análisis de las mismas nos permite inferir que los B-26 efectuaron, entre los días 15 y 19 de abril de 1961, un total de 38 misiones combativas.Además de las misiones de los B-26, se efectuaron 7 misiones de C-46 que lanzaron paracaidistas y una de transporte de municiones, también con C-46, que fue abortada. El 19 de abril, un C-54 logró aterrizar en la pista de Girón.
Agradeciendo cualquier opinión al respecto o dato que se facilite.
Saludos. Lord MIKE.
Fuentes utilizadas:
Sitio Web de Rubén Urribarres sobre la historia de la aviación cubana.
Enrique Carreras Rolas. ”La aviación en Cuba. Historias de ayer y hoy”.
Álvaro Prendes Quintana. ”En el punto rojo de mi kolimador”.
Doug Mac Phail y Chuck Acree. “Bay of Pigs: The men and aircraft of the Cuban Revolutionary Air Force”.
Quintin Pino Machado. “La batalla de Playa Girón”.
Artículo de la revista Verde Olivo de diciembre de 1979.
Uno de los componentes fundamentales de la brigada 2506 fue la unidad aérea de la misma. Su jefatura fue encomendada a Manuel Villafaña, quien durante la época de Batista había conspirado en el grupo dirigido por el coronel Ramón Barquín. A poco tiempo del triunfo revolucionario, ambos desertaron.
Por su composición y medios de combate, la fuerza aérea de la brigada 2506 superaba en potencial a muchos países latinoamericanos. Estructuralmente la composición de la unidad aérea tenía como segundo al mando al piloto Luis Cosme Toribio y se dividía en cinco departamentos: de Radio y Comunicaciones, Paracaidistas, Armamentos, Mantenimiento y Materiales. Una sección de Transporte Rodado y otra de Enfermería. El total de efectivos que la integraban era de 175 hombres (con un considerable número de pilotos, copilotos y navegantes).
En la composición se encontraba como principal fuerza un escuadrón de bombarderos y ataque al mando de Joaquín Varela y Vieytes, con 16 aviones B-26 que se reforzaron con 8 aparatos más el 17 de abril de 1961. Otro de los escuadrones, el de transporte mediano, dirigido por Eduardo Ferrer Glez con 6 bimotores C-46. El escuadrón de transporte pesado bajo la dirección de José Pérez Menéndez con 8 C-54. Además, disponían de 2 aparatos Catalina PBY para misiones de rescate y algunos cazas P-51 Mustang, ofrecidos por Somoza como reserva.
Ya desde el mes de enero de 1961, habían comenzado los trabajos de acondicionamiento para una base aérea en Puerto Cabezas, Nicaragua. El nombre en clave que recibió esta instalación fue Happy Valley. En realidad, esta base era una faja de terreno arrebatada a la selva en las cercanías del mar, en la costa del Caribe. Por su locación geográfica, la misma se encontraba a 580 millas de Girón o Bahía de Cochinos, lo que significaba unas dos horas y cincuenta minutos de vuelo en un avión B-26 o de características similares.
Entre el 17 y el 20 de marzo de 1961, arribaron a Puerto Cabezas tres buques norteamericanos que descargaron allí maquinaria y materiales de construcción, 16 vehículos militares TP-40 y TP-45, así como 800 ton de explosivos, todo esto fue trasladado a Happy Valley.
Independientemente a la estructura jerárquica existente con los cubanos en la brigada aérea, la CIA había asignado el mando, la preparación, entrenamiento y dirección de las operaciones aéreas a personal norteamericano. El general George Reid Doster, jefe del estado mayor de la Guardia Aérea Nacional en Alabama, fue el elegido para estas funciones. Entre las causas que motivaron esta elección, figuró el hecho que fue Alabama, uno de los últimos estados norteamericanos en utilizar el B-26 como medio regular en sus equipos de combate en la Guardia Aérea Nacional y que este fuese el principal medio de combate de la brigada aérea.
Reid Doster no encontró muchas dificultades para reclutar al menos 18 pilotos, navegantes, radioperadores e ingenieros de vuelo entre antiguos compañeros del estado del que procedía. Entre ellos estaban Gar Teegan, comandante de la Guardia Aérea Nacional de Alabama que asumió la jefatura de operaciones aéreas en Happy Valley, Joe Shannon, coronel e instructor de pilotos también en la Guardia Nacional, el comandante de la Guardia Nacional Riley W Shambuger, Thomas Willard Ray, Leo Franciss Baker (Berliss según otras fuentes), Wade Carrol Gray, Billy Goodwin, Albert C. Pearson y el médico Marrs, así como otros.
En su libro Operación Puma, el autor Eduardo Ferrer Glez, jefe del escuadrón de transporte mediano con aviones C-46, refiere las diferencias existentes entre los asesores yanquis y los pilotos cubanos pues los primeros subestimaban la capacidad profesional de los segundos. En este punto remito a los lectores al sitio web de Rubén Urribarres para una mejor comprensión de las verdaderas posibilidades de los pilotos cubanos, el 100% de los mismos había pertenecido a las FAEC, muchos habían cursado estudios en academias aéreas de EEUU y en aquellos momentos, los cubanos lograron mayor eficiencia en misiones de abastecimiento nocturno sobre el Escambray que sus homólogos detractores, debemos señalar que esta misión era sumamente compleja, incluso, con los minutos estrictamente contados.
El contingente reunido sumaba 175 hombres, pilotos y navegantes eran en total 61. A continuación la relación de algunos de ellos (agradezco información que se proporcione en este sentido).
- Manuel Villafaña Martínez. Promoción de 1948. Jefe cubano de la brigada aérea 2506. Participó en una misión de bombardeo el 18 de abril sobre la columna del batallón 123 de las milicias nacionales revolucionarias en camino a Girón.
- Luis Cosme Toribio. Promoción de 1948. Segundo jefe de la brigada aérea 2506. Fue líder de la escuadrilla Linda que atacó San Antonio de los Baños el 15 de abril de 1961.
- Joaquín Varela y Vieytes. S/D de su promoción. Jefe del escuadrón de bombarderos B-26. Fue uno de los pilotos que participó en el ataque nocturno contra San Antonio el día 17 de abril de 1961.
- José Crespo Grasso. Promoción de 1955. Realizó dos misiones aéreas: una el 15 de abril de 1961 integrando la escuadrilla Puma en el ataque a Ciudad Libertad y otra el 17 de abril de 1961 en la que pereció al ser derribado su avión.
- Daniel Fernández Mon. S/D de su promoción. Integrante de la escuadrilla Puma, derribado y muerto en esa misión combativa
- Osvaldo Piedra Neguerela. Promoción de 1955. Dos misiones aéreas: el 15 de abril de 1961 como parte de la escuadrilla Puma y el 17 de abril, en la que es abatido su avión falleciendo en ese combate.
- Alfredo Caballero. Promoción de 1953. Voló el 15 de abril de 1961 como parte de la escuadrilla Linda, su avión fue averiado y retenido en Gran Caimán, no pudiendo participar en otras misiones.
- René García. S/D de su promoción. Voló el 15 de abril en la escuadrilla Linda pilotando uno de los B-26 que atacaron San Antonio de los Baños.
- Gustavo Ponzoa. S/D de su promoción. Voló el 15 de abril en la escuadrilla Gorila que atacó Santiago de Cuba y el 18 de abril participó en el raid que atacó San Blas y al batallón 123.
- Gonzalo Herrera. S/D de su promoción. Participó en el raid nocturno del 17 contra la base aérea de San Antonio y en una misión el 19 de abril, en la que su aparato fue averiado sobre San Blas.
- Lorenzo Pérez Lorenzo. S/D de su promoción. Era navegante y acompañó a Crespo en sus misiones de combate, falleció en la misma acción de combate en le que murió el primero.
- Gastón Pérez. S/D de su promoción. Navegante. Murió en el avión de la escuadrilla Puma abatido en Ciudad Libertad el 15 de abril de 1961 y que pilotaba Daniel Fdez Mon.
- José Fernández. S/D de su promoción. Navegante. Acompañó al piloto Osvaldo Piedra en dos misiones, perdiendo la vida al igual que este en un combate aéreo el día 17 de abril de 1961.
- Nildo Batista Fernández. Promoción de 1956. Voló como navegante acompañando al piloto Luis Cosme en la misión de la escuadrilla Linda el día 15 de abril de 1961.
- Luis Ardois. S/D de su promoción. Integrante de la escuadrilla Linda. Voló como navegante del piloto René García en esa misión el 15 de abril de 1961.
- Alfredo Maza Barrios. Promoción de 1957. Voló como navegante del avión pilotado por Alfredo Caballero, en la escuadrilla Linda, este avión fue averiado y retenido en Gran Caimán.
- Rafael García Pujol. Promoción de 1957. Fue navegante del avión de la escuadrilla Gorila pilotado por Gustavo Ponzoa, al que también acompañó en misión el día 18 de abril.
- Angel López. S/D de su promoción. Voló como navegante acompañando A Gonzalo Herrera en al menos una de las dos misiones efectuadas por este.
- Ignacio Rojas. S/D de su promoción. Piloto en el raid nocturno del 17 de abril a San Antonio de los Baños.
- Esteban Borro Carás. Promoción de 1956. Fue uno de los pilotos que participó en el raid nocturno sobre San Antonio de los Baños el día 17 de abril.
- Miguel A Carro Suárez. Promoción de 1952. Otro de los pilotos que estuvo en el raid nocturno del día 17 de abril contra la principal base aérea de las FAR.
- Eduardo Barea Guinea. S/D de su promoción. Navegante de uno de los B-26 participantes en el raid nocturno del 17 de abril.
- Tomás Afont. S/D de su promoción. Navegante en una de las tripulaciones del raid nocturno del 17 de abril de 1961.
- Mario Álvarez Cortina. Promoción de 1953. Fue uno de los pilotos de B-26 participantes en el raid del 17 contra San Antonio de los Baños.
- Salvador Miralles. S/D de su promoción. Navegante. Acompañó a Mario Álvarez en el raid contra San Antonio del día 17 de abril de 1961.
- Matías Farías Riesgo. Promoción de 1956. Derribado en combate aéreo el día 17 de abril de 1961 su avión se estrelló en la pista de Girón, logrando salvar la vida y escapar en el único avión de transporte que logró aterrizar en aquellos días.
- Eduardo González. S/D de su promoción. Navegante que murió en el vuelo donde fue derribado el B-26 pilotado por Matías Farías.
- Crispín L García. Promoción de 1956. Voló una misión de combate el 17 de abril y su avión fue derribado, perdiendo la vida.
- ? González Romero. S/D de su nombre y promoción. Fue el navegante del avión pilotado por Crispín L García y al igual que este murió al estrellarse el aparato que ambos tripulaban.
- Raúl Vianello Alacán. Promoción de 1948. Pilotó dos misiones: el 15 de abril de 1961 tuvo que abortar por desperfectos mecánicos y el 17 de abril de 1961 es derribado en combate aéreo en el que pierde la vida.
- Demetrio Pérez. S/D de su promoción. Fue el navegante que acompañaba a Vianello y logró salvar la vida al lanzarse en paracaídas siendo recogido por un destructor norteamericano.
- ? Antonio Soto. Existen dudas sobre la participación de este piloto que aparecen referidas en artículo anterior. El piloto Soto de apellido participante en Girón fue averiado en combate aéreo en Girón el día 17 de abril, los cazas de la US Navy impidieron que este avión fuese rematado. Desconozco si pereció o si sobrevivió. Para mayor confusión, algunas fuentes aducen que el piloto Antonio Soto también participó en el raid contra el batallón de milicias 123, el día 18 de abril de 1961.
- Benito González. S/D de su promoción. Era el navegante del piloto Soto, su destino final es similar al caso descrito anteriormente.
- Mario Zúñiga Rivas. Promoción de 1948. Realizó dos misiones: una con carácter diversionista el 15 de abril de 1961 volando a Miami y otra el 18 de abril atacando al batallón de milicias 123.
- Gustavo Villoldo. S/D de su promoción. Fue navegante en la misión del día 18 de abril contra el batallón 123 a bordo del B-26 pilotado por Billy Goodwin.
- Alberto Pérez Sordo. Promoción de 1957. Navegante de un piloto norteamericano conocido como Peter que participó en el raid del 18 de abril de 1961 contra el batallón 123 de milicias nacionales revolucionarias.
- Oscar Vega. S/D de su promoción. Pilotó un B-26 en misión el día 19 de abril de la que regresó a la altura de Gran Caimán.
De los asesores norteamericanos, se conoce que estos efectuaron también algunas misiones:
- Riley W Shambuger. Piloto norteamericano que había participado en la II GM y en la guerra de Corea. Tenía 15000 horas vuelo acumuladas en 18 años de experiencia. Derribado en combate aéreo sobre Bahía de Cochinos el 19 de abril de 1961.
- Thomas Willard Ray. Piloto norteamericano que había servido en la USAF de 1950 a 1952. Derribado por fuego antiaéreo el 19 de abril de 1961, muere al resistirse a ser capturado.
- Leo Franciss Baker (Berliss según otras fuentes). Ingeniero de vuelo norteamericano que participó en la guerra de Corea. Su aparato fue derribado por baterías antiaéreas y perdió la vida al resistirse a ser capturado en tierra.
- Wade Carrol Gray. Piloto norteamericano que había servido como piloto de pruebas de la compañía Hayes. Derribado en combate aéreo el 19 de abril de 1961.
- Joe Shannon. Estuvo en uno de los B-26 de la escuadrilla que sobrevoló territorio cubano el 19 de abril de 1961 acompañado por Billy Goodwin. Ambos deciden regresar ante el derribo de dos B-26.
- Billy Goodwin. Realizó dos misiones aéreas: una el 18 de abril, cuando participó en el ataque al batallón 123 de milicias y otra el día 19, esta conjuntamente con Joe Shannon.
- Peter (sin otras referencias). Se conoce que el mismo también participó en el raid del día 18 de abril contra el batallón 123 de milicias.
Como puede apreciarse, se ha logrado relacionar al menos a todos los pilotos que tuvieron participación directa en las misiones de combate de la brigada 2506. El análisis de las mismas nos permite inferir que los B-26 efectuaron, entre los días 15 y 19 de abril de 1961, un total de 38 misiones combativas.Además de las misiones de los B-26, se efectuaron 7 misiones de C-46 que lanzaron paracaidistas y una de transporte de municiones, también con C-46, que fue abortada. El 19 de abril, un C-54 logró aterrizar en la pista de Girón.
Agradeciendo cualquier opinión al respecto o dato que se facilite.
Saludos. Lord MIKE.
Fuentes utilizadas:
Sitio Web de Rubén Urribarres sobre la historia de la aviación cubana.
Enrique Carreras Rolas. ”La aviación en Cuba. Historias de ayer y hoy”.
Álvaro Prendes Quintana. ”En el punto rojo de mi kolimador”.
Doug Mac Phail y Chuck Acree. “Bay of Pigs: The men and aircraft of the Cuban Revolutionary Air Force”.
Quintin Pino Machado. “La batalla de Playa Girón”.
Artículo de la revista Verde Olivo de diciembre de 1979.
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