Rodina escribió: ¿por que se consintio la presencia musulmana durante más de un siglo?, claro que los musulmanes presentes eran casi todos pobres campesinos (bastante buenos en su trabajo) mantenidos por la nobleza en un regimen casi feudal. Este razonamiento me indica que detras de la expulsión de los judios habia algo más que razones religiosas o de pureza de sangre.
Saludos.
Los Reyes Católicos no expulsaron a los judíos porque les dió el aire, o porque un día miraron a la luna y se preguntaron qué hacer para entretenerse, como se insinúa hoy día. El motivo, que alcanzó muy graves proporciones durante el siglo XV, es el siguiente:
Existiendo un régimen de plena libertad religiosa en los Reinos cristianos medievales en el que los judíos practicaban su culto libremente, éstos se dedicaron a explotar a los cristianos mediante la recaudación de impuestos y otros medios (el recaudador de impuestos en la Edad Media "cobraba" su sueldo del exceso o sobrante que exaccionaba a los recaudados), pues los cristianos, por las prescripciones de la Religión Católica, no ejercían esta clase de oficios. Muchas actitudes de los judíos indignaban a los cristianos, como la ostentación de su opulencia durante la Semana Santa, etc. Hasta que en 1391 la indignación estalló en una persecución a muerte de los judíos en varias ciudades españolas. Varias fuentes nos dicen que la sangre judía corría por las calles como el agua de lluvia. Entonces los judíos, para evitar ser asesinados, pidieron el bautismo.
Éste es el origen del problema "converso". Los cristianos apaciguaron su ira cuando vieron que los judíos se bautizaban, pero el problema empezó a reproducirse de la misma manera unos años más tarde con estos nuevos bautizados. Estos neobautizados se organizaban para monopolizar el poder en toda España, y lo que era nuevo y más grave: ahora, bajo ropaje de cristianos, engañaban y arrastraban a su culto a los cristianos viejos.
Los conversos se organizaban de tal forma que en varias ciudades españolas formaron milicias armadas para asegurar el disfrute del poder y oponerse al Rey, si fuera preciso. En Córdoba existía una milicia armada de unos 700 "conversos", que chocaban en pequeña guerra civil contra los cristianos. En Ávila, lo mismo. En Toledo, los cristianos se alzaron contra los recaudadores conversos de Álvaro de Luna. El Gobernador de Toledo Don Pero Sarmiento tuvo que publicar un Edicto anti-judío ante la gravedad de la situación, pero fue castigado y perseguido por el Rey. En Zaragoza, los judíos mediante un asesino a sueldo mataron al Inquisidor General San Pedro Arbués mientras rezaba en el presbiterio de la Catedral.
En Aragón, los "conversos", se levantaron en armas contra Juan II, levantamiento en el cual participaron muchos judíos, como puede verse en los procesos posteriores, como el del "converso" Pedro de la Cavallería.
Al final del reinado de Enrique I el Impotente la situación había degenerado prácticamente en una guerra civil entre cristianos viejos y conversos, por la debilidad del Rey, rodeado de judíos en todos los altos puestos oficiales. Ya en esa época se alzaban voces demandando que se pusiese solución a este caos social mediante la institución de un Tribunal oficial, como por ejemplo, Alfonso de Espina en 1460 en su Fortalitium Fidei.
En 1464 un gran número de "conversos" judíos había partido hacia Constantinopla para ayudar al Turco en su proyecto de conquistar Europa, en lo que creían que podía ser una liberación para ellos.
En 1467, cuando el Rey Alfonso entró en Toledo, una pequeña guerra de tres días se desató entre cristianos viejos y "conversos".
Cuando Isabel y Fernando subieron al Trono, tampoco fueron capaces de poner fin a este problema social, hasta que hacia 1470 vieron con sus propios ojos lo que había pasado en Segovia: otro episodio de enfrentamiento sangriento entre "conversos" y cristianos se había saldado con la muerte de varias decenas de cristianos y "conversos". Los Reyes Católicos vieron con sus propios ojos la sangre que aún permanecía en el piso de las calles de la Ciudad de Segovia. Y entonces fue cuando decidieron crear el Tribunal de la Inquisición para encontrar a todos los "conversos" y "regularizar", por así decir, su vuelta al cristianismo.
El Tribunal de la Inquisición, por tanto, no fue sino el medio oficial que pusieron los Reyes para que el pueblo cristiano no se alzase periódica y violentamente contra los "conversos", y que éstos tuvieran un medio para volver a la verdadera Fe.
Ésta es la historia de la creación del Tribunal de la Inquisición.
Sacado de este Foro
Como después de fundada la Inquisición, nada se consiguió arreglar, sino que incluso en Zaragoza el Inquisidor General San Pedro Arbués fue asesinado, sin conseguir descubrir a los culpables, se decretó la expulsión de los judíos en 1492.
Por estos desórdenes de extrema gravedad que acontecían en España se tomó la determinación de expulsar a los judíos, y no por elucubraciones del tipo: "los Reyes Católicos vislumbraban el Imperio" (¿Qué Imperio, si ni tan siquiera imaginaban que sus descendientes gobernarían sobre media Europa y que tenían delante la tarea de evangelizar un Mundo Nuevo?), o "buscaban un factor de cohesión nacional".
Para más información: Jean Dumont, "La Iglesia ante el reto de la historia", Ed. Encuentro