"Barbarroja" y los planes sovieticos
- Von Kleist
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"Barbarroja" y los planes sovieticos
Hola a todos
Como sabemos, cuando la Wehrmacht inició la Operación Barbarroja el 22 de junio de 1941 el ER estuvo a punto de ser aniquilado en una serie de desastrosas batallas en las que fueron aniquiladas más de un centenar de divisiones rusas y que bien pudo terminar en el colapso militar de la URRS.
Tradicionalmente al tratar este tema, los historiadores han tratado de explicar esto cargando todas las culpas sobre Stalin y el sistema totalitario soviético. Sin embargo, pese a ser cierto que ciertas decisiones de Stalin en el periodo de 1941 no fueron acertadas, además existieron otras razones más profundas, que explican la debacle del ER en el verano de 1941. Dichas razones tuvieron que ver con la doctrina y mando del ER, y estaban muy relacionadas con varias polémicas doctrinales y organizativas que venían desde los años 30 y que en vísperas de la invasión alemana aun no se habían resuelto plenamente.
En primer lugar, la cuestión estratégica suscitó no pocas discusiones entre los teóricos y militares profesionales. Resumiendo la situación puede decirse que en los años 30 había dos corrientes estratégicas principales dentro del ER, y que cada una contaba con importantes partidarios y detractrores. Esas corrientes eran la a) ofensiva y b) la defensiva.
a) El principal partidario de la 1ª corriente (ofensiva) era uno de lo teóricos más prestigiosos del ER: Tujachevski. Según este, era imprescindible mantener un importante despliegue fronterizo que permitiera derrotar a la primera oleada enemiga, para luego pasar al contraataque con reservas y llevar la guerra inmediatamente al campo enemigo penetrando profundamente en su territorio.
b) Frente a él, otro tratadista relevante, Svechin, sostuvo la postura contraria. Svechin mantenía que tanto la historia rusa (y especialmente la retirada muy al interior de Rusia éxitosamente llevada a cabo por Kutuzov frente a Napoleón en 1812) como la experiencia de la I GM aconsejaban adoptar una actitud defensiva, mediante una defensa estratégica que, aun cediendo terreno, absorbiera la acometida inicial del atacante, debilitándolo, para luego contraatacar en condiciones favorables, una vez que el invasor se hallara con sus lineas de suministros estiradas por el avance hacia el interior de Rusia.
En esta tensa polémica dentro del ER, la ideología comunista acabó por jugar en contra de Svechin. En respuesta a las tesis defensivas, Tujachevski preparó una demoledora campaña de descrédito contra Svechin en la que poco menos se le acusaba de traidor por su "Falta de base analítica marxista", y porque con sus teorias defensivas condenaba al ER a la mera pasividad en vez de ser "Punta de lanza de la revolución". De este modo, en el curso de una reunión para el estudio de problemas de la guerra que tuvo lugar en Leningrado, en abril de 1931, la postura de Svechin resultó tan machacada, que Tujachesvki no tuvo mayores problemas para que su estrategia del despliegue avanzado como panacea para el ER fuera aceptada casi como un dogma de fe entre la plana mayor de los mandos soviéticos.
Esta creencia casi fanática de los altos mandos rusos en las ventajas del despliegue adelantado tuvo desastrosas consecuencias, y favoreció bastante a los alemanes en la 1ª fase de Barbarroja. Por poner un ejemplo, el despliegue de los aviones rusos se hizo en aeródromos tan cercanos a la frontera, que solo el 22 de Junio la Luftwaffe pudo destruir cerca de 800 aparatos en sus bases fronterizas.
Otro aspecto interesante es el de la falta de percepción por parte rusa del peligro que entrañaban las tácticas alemanas para un ejército como el sovietico. Después de las campañas de Polonia, y especialmente, Francia, el ER pudo haber concluido que precisamente un despliegue adelantado favorecía en gran medida la efectividad de las maniobras envolventes de las fuerzas blindadas y mecanizadas alemanas. Pero no fue así. En vez de eso un informe ruso sobre la Blitzkrieg entre 1939-40 concluia que los alemanes habían disfrutado de condiciones "Extremadamente favorables" en Polonia y se habían beneficiado de la "errónea estrategia y la anticuada doctrina militar francesa". Es decir, más que replantearse si la propia estrategia del ER era viable frente a la Werhmacht, se limitaron a devaluar la capacidad militar de los paises derrotados. El Mariscal Timoshenko incluso llegó a afirmar que las campañas de 1939 y 1940 "No habían revelado nuevo en el campo de la estrategia".
Finalmente, meses antes de Barbarroja un personaje que estaba más allá de las consideraciones militares intervino en estas alterando aun más el despliegue sovietico. Este personaje era, por supuesto, Stalin. A finales de 1940, cuando el ejército rojo –en vista de la amenazadora concentración de fuerzas alamanas en su frontera- comenzó a desplegar mas fuerzas en la frontera, resultaba evidente que mas probable eje principal de una invasión se dirigiria al norte de los Pantanos Pripet, siguiendo el eje Smolensko – Moscú. Sin embargo Stalin no se mostró de acuerdo. Para él, el objetivo primordial alemán se encontraba en Ucrania, que debido a sus riquezas naturales, debía ser defendida a toda costa. Consecuentemente, las mejores unidades fueron concentradas en Ucrania, en el sur, y no frente al GE Centro alemán, el más poderoso de los 3 grupos de invasión. Esto, naturalmente, favoreció que el GE Centro fuera el que consiguiera los avances mas espectaculares durante las primeras semanas de invasión.
Tampoco dejar de llamar la atención sobre lo equivocado de las presunciones sovieticas el que los planes operativos de 1940 previeran que tras las batallas fronterizas, el ER sería capaz de lanzar fuertes contraataques en dos direcciones: Prusia Oriental y el Sur de Polonia que, según se preveía, podrían profundizar en territorio enemigo sin ceder terreno de la URRS, incapacitando cualquier intento de invasión.
En resumidas cuentas; el semidesastre sufrido por el ER en el verano de 1941 fue causado por una suma de factores que no tuvieron nada que ver con la direccion político-militar de Stalin. Principalmente la confusión estratégica inducida por una excesiva influencia ideológica en el campo militar; una evaluación poco realista de las posibilidades reales de ER y de las victorias alemanas en Occidente; y finalmente una confianza desmedida en la ofensiva sin consideración sería de estrategias defensivas alternativas. Por suerte para la URRS, pese al desastre del verano, los recursos materiales y humanos del país posibilitaron una victoria que bien pudo escaparse por la mala planificación anterior a Barbarroja.
Fuente: C. Roberts, "El ER y la catastrofe de 1941"
Saludos
Como sabemos, cuando la Wehrmacht inició la Operación Barbarroja el 22 de junio de 1941 el ER estuvo a punto de ser aniquilado en una serie de desastrosas batallas en las que fueron aniquiladas más de un centenar de divisiones rusas y que bien pudo terminar en el colapso militar de la URRS.
Tradicionalmente al tratar este tema, los historiadores han tratado de explicar esto cargando todas las culpas sobre Stalin y el sistema totalitario soviético. Sin embargo, pese a ser cierto que ciertas decisiones de Stalin en el periodo de 1941 no fueron acertadas, además existieron otras razones más profundas, que explican la debacle del ER en el verano de 1941. Dichas razones tuvieron que ver con la doctrina y mando del ER, y estaban muy relacionadas con varias polémicas doctrinales y organizativas que venían desde los años 30 y que en vísperas de la invasión alemana aun no se habían resuelto plenamente.
En primer lugar, la cuestión estratégica suscitó no pocas discusiones entre los teóricos y militares profesionales. Resumiendo la situación puede decirse que en los años 30 había dos corrientes estratégicas principales dentro del ER, y que cada una contaba con importantes partidarios y detractrores. Esas corrientes eran la a) ofensiva y b) la defensiva.
a) El principal partidario de la 1ª corriente (ofensiva) era uno de lo teóricos más prestigiosos del ER: Tujachevski. Según este, era imprescindible mantener un importante despliegue fronterizo que permitiera derrotar a la primera oleada enemiga, para luego pasar al contraataque con reservas y llevar la guerra inmediatamente al campo enemigo penetrando profundamente en su territorio.
b) Frente a él, otro tratadista relevante, Svechin, sostuvo la postura contraria. Svechin mantenía que tanto la historia rusa (y especialmente la retirada muy al interior de Rusia éxitosamente llevada a cabo por Kutuzov frente a Napoleón en 1812) como la experiencia de la I GM aconsejaban adoptar una actitud defensiva, mediante una defensa estratégica que, aun cediendo terreno, absorbiera la acometida inicial del atacante, debilitándolo, para luego contraatacar en condiciones favorables, una vez que el invasor se hallara con sus lineas de suministros estiradas por el avance hacia el interior de Rusia.
En esta tensa polémica dentro del ER, la ideología comunista acabó por jugar en contra de Svechin. En respuesta a las tesis defensivas, Tujachevski preparó una demoledora campaña de descrédito contra Svechin en la que poco menos se le acusaba de traidor por su "Falta de base analítica marxista", y porque con sus teorias defensivas condenaba al ER a la mera pasividad en vez de ser "Punta de lanza de la revolución". De este modo, en el curso de una reunión para el estudio de problemas de la guerra que tuvo lugar en Leningrado, en abril de 1931, la postura de Svechin resultó tan machacada, que Tujachesvki no tuvo mayores problemas para que su estrategia del despliegue avanzado como panacea para el ER fuera aceptada casi como un dogma de fe entre la plana mayor de los mandos soviéticos.
Esta creencia casi fanática de los altos mandos rusos en las ventajas del despliegue adelantado tuvo desastrosas consecuencias, y favoreció bastante a los alemanes en la 1ª fase de Barbarroja. Por poner un ejemplo, el despliegue de los aviones rusos se hizo en aeródromos tan cercanos a la frontera, que solo el 22 de Junio la Luftwaffe pudo destruir cerca de 800 aparatos en sus bases fronterizas.
Otro aspecto interesante es el de la falta de percepción por parte rusa del peligro que entrañaban las tácticas alemanas para un ejército como el sovietico. Después de las campañas de Polonia, y especialmente, Francia, el ER pudo haber concluido que precisamente un despliegue adelantado favorecía en gran medida la efectividad de las maniobras envolventes de las fuerzas blindadas y mecanizadas alemanas. Pero no fue así. En vez de eso un informe ruso sobre la Blitzkrieg entre 1939-40 concluia que los alemanes habían disfrutado de condiciones "Extremadamente favorables" en Polonia y se habían beneficiado de la "errónea estrategia y la anticuada doctrina militar francesa". Es decir, más que replantearse si la propia estrategia del ER era viable frente a la Werhmacht, se limitaron a devaluar la capacidad militar de los paises derrotados. El Mariscal Timoshenko incluso llegó a afirmar que las campañas de 1939 y 1940 "No habían revelado nuevo en el campo de la estrategia".
Finalmente, meses antes de Barbarroja un personaje que estaba más allá de las consideraciones militares intervino en estas alterando aun más el despliegue sovietico. Este personaje era, por supuesto, Stalin. A finales de 1940, cuando el ejército rojo –en vista de la amenazadora concentración de fuerzas alamanas en su frontera- comenzó a desplegar mas fuerzas en la frontera, resultaba evidente que mas probable eje principal de una invasión se dirigiria al norte de los Pantanos Pripet, siguiendo el eje Smolensko – Moscú. Sin embargo Stalin no se mostró de acuerdo. Para él, el objetivo primordial alemán se encontraba en Ucrania, que debido a sus riquezas naturales, debía ser defendida a toda costa. Consecuentemente, las mejores unidades fueron concentradas en Ucrania, en el sur, y no frente al GE Centro alemán, el más poderoso de los 3 grupos de invasión. Esto, naturalmente, favoreció que el GE Centro fuera el que consiguiera los avances mas espectaculares durante las primeras semanas de invasión.
Tampoco dejar de llamar la atención sobre lo equivocado de las presunciones sovieticas el que los planes operativos de 1940 previeran que tras las batallas fronterizas, el ER sería capaz de lanzar fuertes contraataques en dos direcciones: Prusia Oriental y el Sur de Polonia que, según se preveía, podrían profundizar en territorio enemigo sin ceder terreno de la URRS, incapacitando cualquier intento de invasión.
En resumidas cuentas; el semidesastre sufrido por el ER en el verano de 1941 fue causado por una suma de factores que no tuvieron nada que ver con la direccion político-militar de Stalin. Principalmente la confusión estratégica inducida por una excesiva influencia ideológica en el campo militar; una evaluación poco realista de las posibilidades reales de ER y de las victorias alemanas en Occidente; y finalmente una confianza desmedida en la ofensiva sin consideración sería de estrategias defensivas alternativas. Por suerte para la URRS, pese al desastre del verano, los recursos materiales y humanos del país posibilitaron una victoria que bien pudo escaparse por la mala planificación anterior a Barbarroja.
Fuente: C. Roberts, "El ER y la catastrofe de 1941"
Saludos
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Compañero von Kleist, has iniciado un debate interesante
En líneas generales, estoy de acuerdo con la mayoría de cuestiones que planteas, aunque me permito hacer una observación:
Otto Preston Chaney Jr. subralla, en su biografía de Zhukov, que los planes soviéticos señalaban que cada Ejército desplegados en la frontera debía de disponer de un cuerpo de maniobra en reserva formados por caballeria y formaciones acorazadas. Esto no era así debido a la decisión de Stalin, que data de otoño de 1939, de distribuir los tanques de las formaciones autónomas en las divisiones de infantería, al considerarse, en base las negativas experiencias del uso de formaciones acorazadas autónomas rusas durante la Guerra Civil española (véase el caso de Fuentes de Ebro, septiembre de 1937).
No fué hasta inicios de 1941 que no se reconsideró dicha decisión, pero para entonces era muy tarde para reorganizar adecuadamente las diversas formaciones, almenos para hacer frente con garantías a la Wehrmacht en junio del mismo año.
Por otro lado, hay que observar que el nivel de adiestramiento de los altos oficiales (a nivel de brigada y división, sobretodo) era del todo inadecuado para desenvolverse con efectividad en la guerra moderna, tal y como había demostrado la campaña de diciembre de 1939 contra Finlandia.
Entre el 14 y el 17 de abril de 1940 se organizó una conferencia en el Kremlin en la que asistieron todos los jefes de los Distritos Militares y Academias Militares además de todos los miembros del Consejo Militar Supremo, para evaluar el comportamiento del Ejército Rojo en Finlandia. Sus conclusiones fueron demoledoras, ya que señalaron la inadecuación de los medios de transporte y la falta de adiestramiento y equipo adecuado para la infantería. A la vez, señalaron la necesidad de recibir más y mejor armamento, sobretodo armas automáticas y morteros, a la vez que se hicieron eco de la carestía de medios de transmisión modernos.
Posteriormente, en marzo de 1941, Stalin tomaría la decisión de reducir las funciones del comisario político, adoptando así el principio de la "yedinonachalie", figura que integraba en un solo hombre las funciones del oficial militar y del comisario político (esta última figura sería restituida en julio de 1941, para ser abolida de nuevo a finales de 1942).
Espero haber sido útil
Un saludo,
En líneas generales, estoy de acuerdo con la mayoría de cuestiones que planteas, aunque me permito hacer una observación:
Otto Preston Chaney Jr. subralla, en su biografía de Zhukov, que los planes soviéticos señalaban que cada Ejército desplegados en la frontera debía de disponer de un cuerpo de maniobra en reserva formados por caballeria y formaciones acorazadas. Esto no era así debido a la decisión de Stalin, que data de otoño de 1939, de distribuir los tanques de las formaciones autónomas en las divisiones de infantería, al considerarse, en base las negativas experiencias del uso de formaciones acorazadas autónomas rusas durante la Guerra Civil española (véase el caso de Fuentes de Ebro, septiembre de 1937).
No fué hasta inicios de 1941 que no se reconsideró dicha decisión, pero para entonces era muy tarde para reorganizar adecuadamente las diversas formaciones, almenos para hacer frente con garantías a la Wehrmacht en junio del mismo año.
Por otro lado, hay que observar que el nivel de adiestramiento de los altos oficiales (a nivel de brigada y división, sobretodo) era del todo inadecuado para desenvolverse con efectividad en la guerra moderna, tal y como había demostrado la campaña de diciembre de 1939 contra Finlandia.
Entre el 14 y el 17 de abril de 1940 se organizó una conferencia en el Kremlin en la que asistieron todos los jefes de los Distritos Militares y Academias Militares además de todos los miembros del Consejo Militar Supremo, para evaluar el comportamiento del Ejército Rojo en Finlandia. Sus conclusiones fueron demoledoras, ya que señalaron la inadecuación de los medios de transporte y la falta de adiestramiento y equipo adecuado para la infantería. A la vez, señalaron la necesidad de recibir más y mejor armamento, sobretodo armas automáticas y morteros, a la vez que se hicieron eco de la carestía de medios de transmisión modernos.
Posteriormente, en marzo de 1941, Stalin tomaría la decisión de reducir las funciones del comisario político, adoptando así el principio de la "yedinonachalie", figura que integraba en un solo hombre las funciones del oficial militar y del comisario político (esta última figura sería restituida en julio de 1941, para ser abolida de nuevo a finales de 1942).
Espero haber sido útil
Un saludo,
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La argumentación es sin duda brillante, y de paso, lo que también es brillante, le echa las culpas a la teoría comunista o marxista, aunque la una y la otra no sean exactamente lo mismo.
Pero ocurre que en 1931 nadie, absolutamente nadie, podía intuir lo que serían capaces de hacer las divisiones panzer, y ello por la sencilla razón...de que no existían. Vamos, no es que no existiesen, es que a aquellas alturas el ejército de la República de Weimar, la Reichswerhr, contaba con 100.000 hombres, incluidos 4.000 oficiales, y ni un solo blindado.
No puede olvidarse que el rearme alemán no se produjo hasta que Hitler tomó el poder, y esto no ocurrió hasta 1933. Y todavía en el otoño de 1934 las fuerzas de la Reichswerhr tan solo alcanzaban la muy modesta cifra de 240.000 hombres y hasta el mes de mayo de 1935 no se promulgó la Ley de Defensa y con ella el restablecimiento del servicio militar obligatorio. Y en cuanto a los carros blindados, el primer batallón alemán no se formá hasta 1934, y estaba compuesto únicamente por carros PzKw I, que como es bien sabido solo iban armados de ametralladoras, y que había tenido su primera prueba en marcha el día 2 de febrero de aquel mismo año. Si pensamos que en el año 1935 la URSS tenía en servicio unos 3.500 carros de los modelos BT, tal vez pueda llegarse a la conclusión de que Tujachevski no estaba tan equivocado cuatro años antes, porque pese a las teorizaciones de algunos militares occidentales, lo cierto es que los soviéticos por aquellas fechas llevaban una clara ventaja en el terreno de los carros blindados, tanto en la teoría de su utilización, como en la práctica de su construcción.
Hasta 1936 no comienzan a salir de las cadenas de montaje los primeros PzKw IV, pero ya en octubre de aquel mismo año los T-26 demuestran en España hasta que punto son muy superiores a los carros alemanes, tanto los PzKw I, como los PzKw II.
Y aquí se tuerce la historia para los soviéticos, y la responsabilidad es de Stalin, porque el 12 de junio de 1937 es fusilado Tujachevski, bueno Tujachevski y otros dos mariscales (sobre cinco), y trece comandantes de ejército (sobre quince) y cincuenta y site comandantes de cuerpo de ejército (sobre ochenta y cinco) y ciento diez generales de división (de ciento noventa y cinco) y ciento ochenta y seis generales de brigada (sobre cuatrocientos seis) y con Tujachevski pasan también a mejor vida todos sus planes, comenzando el asunto por la disolución de las divisiones blindadas y el abandono de la teoría de la utilización de los carros como arma autónoma, pasando estos a ser supeditados a la infantería. Es por ahí por donde vendrá el desastre del Ejército Rojo en 1941, no por los planes de Tujachevski de 1931.
Pero ocurre que en 1931 nadie, absolutamente nadie, podía intuir lo que serían capaces de hacer las divisiones panzer, y ello por la sencilla razón...de que no existían. Vamos, no es que no existiesen, es que a aquellas alturas el ejército de la República de Weimar, la Reichswerhr, contaba con 100.000 hombres, incluidos 4.000 oficiales, y ni un solo blindado.
No puede olvidarse que el rearme alemán no se produjo hasta que Hitler tomó el poder, y esto no ocurrió hasta 1933. Y todavía en el otoño de 1934 las fuerzas de la Reichswerhr tan solo alcanzaban la muy modesta cifra de 240.000 hombres y hasta el mes de mayo de 1935 no se promulgó la Ley de Defensa y con ella el restablecimiento del servicio militar obligatorio. Y en cuanto a los carros blindados, el primer batallón alemán no se formá hasta 1934, y estaba compuesto únicamente por carros PzKw I, que como es bien sabido solo iban armados de ametralladoras, y que había tenido su primera prueba en marcha el día 2 de febrero de aquel mismo año. Si pensamos que en el año 1935 la URSS tenía en servicio unos 3.500 carros de los modelos BT, tal vez pueda llegarse a la conclusión de que Tujachevski no estaba tan equivocado cuatro años antes, porque pese a las teorizaciones de algunos militares occidentales, lo cierto es que los soviéticos por aquellas fechas llevaban una clara ventaja en el terreno de los carros blindados, tanto en la teoría de su utilización, como en la práctica de su construcción.
Hasta 1936 no comienzan a salir de las cadenas de montaje los primeros PzKw IV, pero ya en octubre de aquel mismo año los T-26 demuestran en España hasta que punto son muy superiores a los carros alemanes, tanto los PzKw I, como los PzKw II.
Y aquí se tuerce la historia para los soviéticos, y la responsabilidad es de Stalin, porque el 12 de junio de 1937 es fusilado Tujachevski, bueno Tujachevski y otros dos mariscales (sobre cinco), y trece comandantes de ejército (sobre quince) y cincuenta y site comandantes de cuerpo de ejército (sobre ochenta y cinco) y ciento diez generales de división (de ciento noventa y cinco) y ciento ochenta y seis generales de brigada (sobre cuatrocientos seis) y con Tujachevski pasan también a mejor vida todos sus planes, comenzando el asunto por la disolución de las divisiones blindadas y el abandono de la teoría de la utilización de los carros como arma autónoma, pasando estos a ser supeditados a la infantería. Es por ahí por donde vendrá el desastre del Ejército Rojo en 1941, no por los planes de Tujachevski de 1931.
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Álvaro de Sande escribió:Pero ocurre que en 1931 nadie, absolutamente nadie, podía intuir lo que serían capaces de hacer las divisiones panzer, y ello por la sencilla razón...de que no existían.
Ejem, permíteme matizar el comentario.
En 1922, Alemania y la URSS firmaron el Tratado de Rapallo, que incluía una cláusula secreta que daba paso a mantener una colaboración militar entre ambos paises. Por cierto, von Seeckt patrocinó dicho acuerdo.
Esta colaboración fué coordinada por el general von Schleicher (por la parte alemana) y Radek (por la parte soviética) se materializó con los soviéticos enviando oficiales a formarse en la Academia de Guerra de Berlín, a la vez que se establecieron campos de entrenamientos conjuntos en Kiev, Lipetsk (en la URSS) y en Arys (en la Prusia Oriental).
Pero lo más importante fueron las escuelas y pruebas que se realizaron en Kazan (carristas) y Kharkov (pilotos de cazas). De la primera, sólo diré que los diseños de la inmensa mayoría de tanques alemanes desarrollados en la década de 1930 y hasta 1945, tienen sus orígenes en las experiencias que extrayeron del uso de modelos, además de todo lo que significaba de la coordinación, a nivel táctico, entre la infantería y los medios blindados.
Por otro parte, tenemos las escuela del ¿general? alemán Lutz, de quién Guderian fué alumno, quién abogaba por el uso concentrado y en masa de los tanques.
Vamos, creo que los soviéticos, mucho antes de 1931, eran punteros en lo que respecta al uso moderno de los medios acorazados. Los primeros regimientos acorazados soviéticos datan de 1928, aunque serían Zhukov y Pavlov los pioneros a la hora de organizar las primeras formaciones acorazadas modernas en el Ejército Rojo.
Me he basado en la biografía de Zhukov de Chaney y El Estado Mayor alemán de Goerlitz, para quién le interese consultar y comprobarlo
Un saludo,
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Re: "Barbarroja" y los planes sovieticos
Von Kleist escribió: a) El principal partidario de la 1ª corriente (ofensiva) era uno de lo teóricos más prestigiosos del ER: Tujachevski. Según este, era imprescindible mantener un importante despliegue fronterizo que permitiera derrotar a la primera oleada enemiga, para luego pasar al contraataque con reservas y llevar la guerra inmediatamente al campo enemigo penetrando profundamente en su territorio.
Resulta interesante ver la versión soviética de la doctrina del Reichswehr de von Seeckt durante la década de 1920 (y más allá)
En esa época, se consideraba que la mayor amenaza para Alemania era Polonia, de ahí que esta adoptase también un principio de "defensa agresiva", ya que se consideraba la mejor forma de contrarrestar la previsible superioridad numérica polaca (hay que recordar que en aquel entonces el ejército alemán estaba constituido por 100.000 hombres).
Hay un artículo al respecto muy interesante de Brian Bond en Military Affairs que data de 1977 y que versa de la influencia que ejercío B.H. Liddell-Hart, junto a J.F.C. Fuller en la doctrina bélica alemana post-1919. Os dejo la referencia:
BOND, Brian (Kings College, University of London); "Lidell Hart and the German Generals", Military Affairs, Vol. 41 (Feb., 1977), pp. 16-20.
Como curiosidad, hay en la primera página del artículo una fotografía de Heinz Guderian con una dedicatoria a Liddell-Hart
Como ya he dicho, hay que tener muy en cuenta la colaboración germano-soviética fruto del Tratado de Rapallo a la hora de analizar y comprender la doctrina bélica del Ejército Rojo.
Un saludo,
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General von X escribió:y El Estado Mayor alemán de Goerlitz
Ahhh, ¿Donde conseguiste esa joya?
Vendemelo, vendemelo...
Desgraciadamente, no puedo vendértelo ni prestártelo, ya que no es mío
Está disponible en la Biblioteca de Geografía, Historia y Filosofía de la Universidad de Barcelona (C/ Montalegre, 5 BARCELONA). Eso sí, hay que ser estudiante o docente de la UB para poder sacarlo.
Lo conozco por un trabajo que hice, hará ya año y medio, sobre el Estado Mayor soviético entre 1922 y 1945. Y leyendo esa "joya", llegas a darte cuenta de cual fué el modelo que siguieron los soviéticos, quiénes no hicieron otra que imitar a los alemanes (aunque luego llegaron a sacar conclusiones dispares a las de estos, teniendo las Purgas dentro del Ejército Rojo de 1937-38 una influencia importantísima), al igual que había hecho la Rusia zarista antes de 1914.
Un saludo,
- Von Kleist
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Buenas y gracias por vuestras muy interesantes respuestas (especialmente el amigo Shrike, siemplre un placer leerte)
Por supuesto que no amigo Alvaro, yo no culpo a la teoria marxista ni a los planes de Tujachevski per sé. El argumento iba más bien en la dirección de que las ideas de Tujacheski ejercieron una triple influencia negativa en los acontecimientos posteriores, concretamente:
a) Introdujeron en la doctrina sovietica un pernicioso elemento ideológico en una ciencia esencialmente empírica y técnica (la militar) en la que la ideología no suele generar teorías racionales sino mas bien, presupuestos de hecho que no suelen ser reales y que parten mas de convicciones propias que de la realidad.
b) Al denostar la defensa, poniendo ante todo la ofensiva, creó entre el generalato sovietico una cierta estrechez de miras (como se notó en la evalución de la Blitzkrieg alemana) además de restringir la elaboración de teorias alternativas, para el caso de que la ofensiva -como ocurrió- no fuera posible y el ER tuviera que luchar a la defensiva.
c) Finalmente, por no aplicar un principio que Tujachevski formuló en la teoria pero no llevó a la práctica: la necesidad de contar con puntos fortificados que sirvieran de escudo ralentizador y punto de apoyo del despliegue avanzado. Como digo, esto estaba en la teoría de Tujachevski, pero en la práctica nunca hizo hincapié en ello.
Saludos y nuevamente, decir que es un placer leeros y debatir con vosotros.
Alvaro de Sande escribió: Es por ahí por donde vendrá el desastre del Ejército Rojo en 1941, no por los planes de Tujachevski de 1931.
Por supuesto que no amigo Alvaro, yo no culpo a la teoria marxista ni a los planes de Tujachevski per sé. El argumento iba más bien en la dirección de que las ideas de Tujacheski ejercieron una triple influencia negativa en los acontecimientos posteriores, concretamente:
a) Introdujeron en la doctrina sovietica un pernicioso elemento ideológico en una ciencia esencialmente empírica y técnica (la militar) en la que la ideología no suele generar teorías racionales sino mas bien, presupuestos de hecho que no suelen ser reales y que parten mas de convicciones propias que de la realidad.
b) Al denostar la defensa, poniendo ante todo la ofensiva, creó entre el generalato sovietico una cierta estrechez de miras (como se notó en la evalución de la Blitzkrieg alemana) además de restringir la elaboración de teorias alternativas, para el caso de que la ofensiva -como ocurrió- no fuera posible y el ER tuviera que luchar a la defensiva.
c) Finalmente, por no aplicar un principio que Tujachevski formuló en la teoria pero no llevó a la práctica: la necesidad de contar con puntos fortificados que sirvieran de escudo ralentizador y punto de apoyo del despliegue avanzado. Como digo, esto estaba en la teoría de Tujachevski, pero en la práctica nunca hizo hincapié en ello.
Saludos y nuevamente, decir que es un placer leeros y debatir con vosotros.
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Hay un punto de la biografía de Mikhail Tukhachevski que quisiera subrayar, ya que nos sirve para situar adecuadamente al personaje:
Después de unirse a las filas de los bolcheviques exiliados en Suiza (su periplo desde el frente polaco de 1915 hasta la frontera suiza bien merecería una película, os lo aseguro) que llevaron a cabo la Revolución de Octubre (Noviembre) de 1917, se afilió al Partido en abril de 1918, tomando el mando del I Ejército en el frente oriental (en el contexto de la Guerra Civil rusa), derrotando sucesivamente a los blancos y checoslovacos (me refiero a la Legión Checa, otra historia que merece una película ), a quiénes tomó Simbirsk, y derrotar al almirante Kolchak (1919) y a Denikin (febrero de 1920), arrebatándole a este último Novossibirsk. Su fama y genio operacional le hizo ganarse el sobrenombre de "Bonaparte Rojo" (y cualquiera que conozca las Guerras de la Revolución y del Imperio adivinará el porque desde determinados sectores del Partido -Stalin- se le vería con gran aprensión).
En verano tomó el mando de los ejércitos soviéticos que habían sido obligados a retroceder ante el empuje de los ejércitos polacos liderados por Pilsudski (quién contaba con el apoyo militar anglo-francés, incluído el asesoramiento del general Weygand), derrotándoles duramente sobre el curso del Beresina y lanzando una gran ofensiva sobre Varsovia.
Esta última fracasaría por razones muy diversas (por falta de armas y municiones, agotamiento de la tropa y falta de reservas, mientras que los polacos contaban con el aprovisionamiento anglo-francés), aunque destacó la famosa "traición" de Budienny (jefe del I Ejército de Caballería) quién, posiblemente instigado por Stalin, desobedeció la orden de Tukhachevski de apoyarle en su ofensiva, prefiriendo marchar sobre Lvov. De aquí una célebre frase de Lenin: "¿Quién jamás en el mundo podría llegar a Varsovia pasando por Lvov?" Como apunte adicional, diré que von Seeckt recibió con muy mala cara la noticia de la derrota soviética "a las puertas de Varsovia" (el llamado "milagro del Vístula"), ya que ansiaba y esperaba la derrota del nuevo Estado polaco.
¿A dónde quiero ir a parar? Tukhachevski quedaría profundamente condicionado por esta derrota y, al día siguiente de la derrota sobre el Vístula, diría: "Ya habrá una próxima vez (...) después de haber afilado las bayonetas." No nos extrañe que esto contribuyese a exacerbar su tendencia a priorizar la "ofensiva" (por otro lado, era la doctrina predominante en la etapa pre-1914) sobre la "defensiva" (con la que se identificaría plenamente, en años posteriores, el ejército francés: la Línea Maginot es su ejemplo más contundente), además de su experiencia como teniente en los campos de batalla del Frente Oriental de 1914-15.
Un saludo y gracias por los cumplidos
Después de unirse a las filas de los bolcheviques exiliados en Suiza (su periplo desde el frente polaco de 1915 hasta la frontera suiza bien merecería una película, os lo aseguro) que llevaron a cabo la Revolución de Octubre (Noviembre) de 1917, se afilió al Partido en abril de 1918, tomando el mando del I Ejército en el frente oriental (en el contexto de la Guerra Civil rusa), derrotando sucesivamente a los blancos y checoslovacos (me refiero a la Legión Checa, otra historia que merece una película ), a quiénes tomó Simbirsk, y derrotar al almirante Kolchak (1919) y a Denikin (febrero de 1920), arrebatándole a este último Novossibirsk. Su fama y genio operacional le hizo ganarse el sobrenombre de "Bonaparte Rojo" (y cualquiera que conozca las Guerras de la Revolución y del Imperio adivinará el porque desde determinados sectores del Partido -Stalin- se le vería con gran aprensión).
En verano tomó el mando de los ejércitos soviéticos que habían sido obligados a retroceder ante el empuje de los ejércitos polacos liderados por Pilsudski (quién contaba con el apoyo militar anglo-francés, incluído el asesoramiento del general Weygand), derrotándoles duramente sobre el curso del Beresina y lanzando una gran ofensiva sobre Varsovia.
Esta última fracasaría por razones muy diversas (por falta de armas y municiones, agotamiento de la tropa y falta de reservas, mientras que los polacos contaban con el aprovisionamiento anglo-francés), aunque destacó la famosa "traición" de Budienny (jefe del I Ejército de Caballería) quién, posiblemente instigado por Stalin, desobedeció la orden de Tukhachevski de apoyarle en su ofensiva, prefiriendo marchar sobre Lvov. De aquí una célebre frase de Lenin: "¿Quién jamás en el mundo podría llegar a Varsovia pasando por Lvov?" Como apunte adicional, diré que von Seeckt recibió con muy mala cara la noticia de la derrota soviética "a las puertas de Varsovia" (el llamado "milagro del Vístula"), ya que ansiaba y esperaba la derrota del nuevo Estado polaco.
¿A dónde quiero ir a parar? Tukhachevski quedaría profundamente condicionado por esta derrota y, al día siguiente de la derrota sobre el Vístula, diría: "Ya habrá una próxima vez (...) después de haber afilado las bayonetas." No nos extrañe que esto contribuyese a exacerbar su tendencia a priorizar la "ofensiva" (por otro lado, era la doctrina predominante en la etapa pre-1914) sobre la "defensiva" (con la que se identificaría plenamente, en años posteriores, el ejército francés: la Línea Maginot es su ejemplo más contundente), además de su experiencia como teniente en los campos de batalla del Frente Oriental de 1914-15.
Un saludo y gracias por los cumplidos
- Von Kleist
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Shrike escribió:Hay un punto de la biografía de Mikhail Tukhachevski que quisiera subrayar, ya que nos sirve para situar adecuadamente al personaje:
Excelentes datos, amigo Shrike. Me permito usar tu encabezamiento para completar otro aspecto de la biografia de Tujachevski que nos explica las ideas del personaje y el por qué de la inclusión del factor ideológico en la doctrina militar rusa. En 1920, cuando Tujachevski (que había alcanzado notoriedad en la guerra civil) comenzó a enfretarse doctrinalmente nada menos que con Trostky, comisario de defensa de la URRS; no dudó en usar todo tipo de argumentos para quedar por encima de este. Entre otras cosas, con el fin de desacreditar a Trostky, Tujachevski se aferró al concepto de "milicia proletaria" que se encontraba en los escritos de Marx (y que había sido desechado por Trostki en favor de un ejército regular).
De este modo, usando la ideología como arma arrojadiza, Tujachevski se aseguró el respaldo doctrinal de sus colegas militares, y -de pasó- dejó en mal lugar a Trostki que, de forma mucho más pragmática, había obviado introducir elementos ideológicos en sus directrices organizativas del ER. Basándose en el presupuesto de que que "nada era peor que emular los metodos militares tradicionales burgueses una vez que los soviéticos habían tomado el poder" Tujachevski, por una cuestión de orgullo personal, introdujo un peligroso elemento distorsionador en la doctrina sovietica.
Creo que esto sirve también para matizar el comentario del amigo Alvaro
Alvaro de Sande escribió:La argumentación es sin duda brillante, y de paso, lo que también es brillante, le echa las culpas a la teoría comunista o marxista
En realidad mi argumetanción va el sentido de que Tujachevski hizo un uso oportunista y -a mi modo de ver- nada conveniente de la ideología para, como dice el refrán "arrimar el ascua a su sardina".
Saludos
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Von Kleist escribió:Creo que esto sirve también para matizar el comentario del amigo AlvaroAlvaro de Sande escribió:La argumentación es sin duda brillante, y de paso, lo que también es brillante, le echa las culpas a la teoría comunista o marxista
En realidad mi argumetanción va el sentido de que Tujachevski hizo un uso oportunista y -a mi modo de ver- nada conveniente de la ideología para, como dice el refrán "arrimar el ascua a su sardina".
Saludos
Francamente, pensaba que te limitabas a exponer en síntesis las ideas de Roberts, y era a este a quien criticaba.
Hecho el matiz, la polémica con Trostky no puede sacarse del contexto de la lucha por el poder que se produce para hacerse por la sucesión de Lenin y que acabaría con la derrota de Trostky, el exilio de este y la depuración de sus seguidores. Enmarcada en este contexto la argumentación de Tujachevski adquiere otra dimensión y otro sentido, y no estrictamente profesional, puesto que la lucha por el poder era global, y daba la casualidad que Trostky era el Comisario de la Guerra, y ese era precisamente su poder. Pero el debate era mucho más amplio e implicaba a todos los aspectos de la organización social y política del estado soviético, y el aspecto militar no era sino uno de aquellos aspectos.
- Von Kleist
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Buenas
Exactamente, amigo alvaro "no estrictamente profesional" y por ahí venia mi crítica, (al igual que la de Roberts) a Tujacheski. El hecho de que este proveniera del Ejército Zarista, seguramente le impulsó (como suele suceder en estos casos) a adoptar posturas más a la izquierda que los propios comunistas tradicionales como Trostki.
Saludos
Enmarcada en este contexto la argumentación de Tujachevski adquiere otra dimensión y otro sentido, y no estrictamente profesional, puesto que la lucha por el poder era global,
Exactamente, amigo alvaro "no estrictamente profesional" y por ahí venia mi crítica, (al igual que la de Roberts) a Tujacheski. El hecho de que este proveniera del Ejército Zarista, seguramente le impulsó (como suele suceder en estos casos) a adoptar posturas más a la izquierda que los propios comunistas tradicionales como Trostki.
Saludos
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Shrike escribió:Álvaro de Sande escribió:Pero ocurre que en 1931 nadie, absolutamente nadie, podía intuir lo que serían capaces de hacer las divisiones panzer, y ello por la sencilla razón...de que no existían.
Ejem, permíteme matizar el comentario.
En 1922, Alemania y la URSS firmaron el Tratado de Rapallo, que incluía una cláusula secreta que daba paso a mantener una colaboración militar entre ambos paises. Por cierto, von Seeckt patrocinó dicho acuerdo.
Es bien sabido que el tratado de Rapello entre alemanes y soviéticos tenía como objetivo la colaboración entre los ejércitos alemán y soviético, limitados ambos por las circunstancias internacionales, los alemanes por las limitaciones impuestas por el Tratado de Versalles (además de la limitación numérica, no podían tener carros blindados, por ejemplo), y los soviéticos por el bloqueo de casi todos los estados europeos. Y, por supuesto, fue patrocinado por von Seeckt, como no podía ser menos, ya que era el comandante en jefe del ejército alemán. La colaboración duraría hasta el ascenso del Hitler al poder, y quedaría rota tanto por la aversión nazi a colaborar con un país comunista (el único que había entonces, dicho sea de paso), como por el hecho de que Hitler pensaba ya en el rearme alemán y en este contexto la colaboración con los soviéticos era completamente inncesaria.
Pero lo cierto es que hasta 1934 la Reichswehr solo cuenta con 100.000 hombres, y por lo tanto no constituye una amenaza para la URSS. Y como ya he dicho antes en octubre de 1934 las fuerzas de la Reichswehr alcanzan los 240.000, una cifra totalmente irrisoria para constituir una amenaza para la URSS, y que por lo tanto no condiciona los planes de defensa soviéticos. Y aunque quienes veían más allá tenían motivos para temerse lo peor en cuanto a las intenciones de Hitler, lo cierto es que la situación no cambió hasta algo después.
Indiscutiblemente la Ley de Defensa alemana de mayo de 1935, con el restablecimiento del servicio militar obligatorio y la subsiguiente remilitarización de Renania en febrero del año siguiente cambió por completo la situación, y evidentemente la amenaza de la Alemania nazi comenzó a dibujarse en el horizonte, y no solo para la URSS. Pero no será hasta la anexión de Austria cuando esta amenaza se concrete. Pero estamos en 1938 y Tujachevski ha sido fusilado el año anterior.
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Tujachevski se aferró al concepto de "milicia proletaria" que se encontraba en los escritos de Marx (y que había sido desechado por Trostki en favor de un ejército regular).
La politización del ejército rojo durante los años 30, y especialmente tras las purgas, tuvo un efecto funesto. Al final los reclutas tenían más clases sobre ideología marxista que sobre como utilizar diferentes armas. Esto se notó en Finlandia: tropas bisoñas eran enviadas al frente sin apenas entrenamiento, y eran masacradas en emboscadas. En algunos casos un soldado asustado por su propio reflejo que disparaba un tiro hacía que toda la compañia parase el avance y se dedicase a disparar sobre el supuesto enemigo.
Si el entrenamiento en armamento era malo, la coordinación y comunicación entre unidades era casi inexistente. En esta época el ER seguía utilizando comunicaciones terrestres, muy vulnerables a ataques enemigos. Durante Barbarroja decenas de unidades fueron cercadas y destruidas debido a la falta de iniciativa de los oficiales y las deficientes comunicaciones.
El número de carros era sin duda impresionante, pero la gran mayoría necesitaba reparaciones o ser sustituido, por lo que los primeros días de Barbarroja se perdieron miles. Los modelos más numerosos (BT, T-26) carecían de radio y eran vulnerables a todas las armas AT de los alemanes.
Tampoco la decisión de aumentar exponencialmente los efectivos facilitó mucho las cosas. Apenas había armas para todos los reclutas y las condiciones higienicas eran deficientes en la mayoria de los casos. Muchos reclutas venían de regiones recien conquistadas, y su dominio del ruso era nulo. Su religiosidad y desconocimiento de Stalin les convertía en foco de tensión.
El papel de los comisarios políticos tampoco ayudaba, aumentaba la desconfianza tanto entre mandos como soldados. Cualquiera podía ser acusado de ser un espia o enemigo del estado. La propaganda se dedicaba a mostras que la guerra contra los alemanes sería un paseo donde los proletarios de ambos se unirían para destruir el fascismo.
En fin, que en 1941 el ER estaba muy lejos de estar preparado para la guerra que iba a lanzar Alemania. Como dijo un oficial: "Esperabamos una guerra pero no de este tipo".
Saludos.
Última edición por alejandro_ el 28 Nov 2006, 20:05, editado 1 vez en total.
- Von Kleist
- General de Cuerpo de Ejército
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Hola otra vez
Sí, pero Tukacheski, que lleva desde los años 20 preconizando el desarrollo de las fuerzas mecanizadas (y pese a ser el teórico al que se debe el concepto de "Batalla Profunda" equivalente sovietico de la Blitzkrieg), no se preocupó por establecer ninguna alternativa teórica para el supuesto de una lucha a la defensiva por parte del ER. Lo cual no deja de ser llamativo si se tiene en cuenta que la experiencia sovietica anterior a los años 20 (tanto en la I GM como en la guerra civil) claramente demandaba algún tipo de doctrina defensiva general.
En vez de eso, Tujacheski sacrificó toda consideración defensiva a la creencia dogmática de que tras la victoria fronteriza el ER se lanzaría en tromba hacia el oeste de Europa. Eso y su uso oportunista de las cuestiones ideológicas fueron un serio lastre que el ER "heredó" de Tujacheski, y que de hecho costó bien caro en 1941.
Saludos
Pero estamos en 1938 y Tujachevski ha sido fusilado el año anterior.
Sí, pero Tukacheski, que lleva desde los años 20 preconizando el desarrollo de las fuerzas mecanizadas (y pese a ser el teórico al que se debe el concepto de "Batalla Profunda" equivalente sovietico de la Blitzkrieg), no se preocupó por establecer ninguna alternativa teórica para el supuesto de una lucha a la defensiva por parte del ER. Lo cual no deja de ser llamativo si se tiene en cuenta que la experiencia sovietica anterior a los años 20 (tanto en la I GM como en la guerra civil) claramente demandaba algún tipo de doctrina defensiva general.
En vez de eso, Tujacheski sacrificó toda consideración defensiva a la creencia dogmática de que tras la victoria fronteriza el ER se lanzaría en tromba hacia el oeste de Europa. Eso y su uso oportunista de las cuestiones ideológicas fueron un serio lastre que el ER "heredó" de Tujacheski, y que de hecho costó bien caro en 1941.
Saludos
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