Tenía ganas de leer tu opinión
kilo009, y debatir sobre los hechos que cuenta el libro.
Con respecto a la detención de Al Yacubi, puede que sea un iluso, pero yo pienso que los americanos no lo hicieron con la intención de perjudicarnos. Era el objetivo de una misión y la llevaron a cabo sin comunicárselo a los españoles porque no se vieron en la obligación moral de hacerlo. Son los reyes del mambo y su ego les impide rebajarse a informar a un ejército de segunda fila. Repito que es mi teoría y no la baso en ninguna clase de información, sólo en lo que se por el libro y algún comentario más.
Antes de aguantar la embestida teníamos cubierta en un cierto grado la seguridad en nuestra zona de actuación, tema que muy pocos habían conseguido y eso dice bastante de nosotros, porque lo principal en un lugar como Irak, Afganistán o cualquier otro es ganarse a la población.
Cómo en anteriores misiones, en Irak se vuelve a demostrar que el carácter abierto de los españoles y si me permitís, nuestro talante, hace que seamos aceptados por la población local de los países a pacificar, mucho mejor que los miembros de otros ejércitos que van con la fuerza por delante.
Un tema no tratado muy a fondo es el de los elementos de Operaciones Especiales que allí estuvieron, desde la UOE al MOE, y es que mucho de los ejercicios que se hacían en España durante ese despliegue eran de captura de elementos terroristas. ¿hicieron algo de eso allí?
Este es el tema que más sienten los autores haberse dejado en el tintero y el que más ganas tenían de tratar en una segunda edición (cada día más lejana). Y me imaginaba, por tu interés en este tipo de operaciones, que lo echarías en falta.
Yo sólo he oído la historia desde el punto de vista del resto de unidades que trabajaban con los de Operaciones Especiales y puedo decirte que no salen muy bien parados.
Se quejan de que no hacían mucho y que sólo se sabía de ellos por las veces que fueron descubiertos realizando infiltraciones en las ciudades.
Estoy seguro que hicieron muchas misiones exitosas, pero de esas nadie habla.
Respecto al valor de nuestros soldados y su profesionalidad. Es lo que más destaco de esta historia y lo que más me llamó la atención del relato del 4 de abril que publicó
Luis Miguel Francisco en el diario
El Mundo y que yo leí por primera vez en este foro, hace ya más de dos años.
En el ejercito hay dos formas de hacer las cosas, bien o como siempre.