Rossbach y Leuthen: Las batallas maestras de Federico II
- Von Kleist
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Rossbach y Leuthen: Las batallas maestras de Federico II
Batalla de Rossbach
Contexto: La guerra de los siete años
A mediados del S. XVIII la Prusia de Federico II se estaba convirtiendo en un estado pujante, y en rápida expansion tras haberle arrebatado la provincia de Silesia al Imperio Austriaco en 1745. Austria, debilitada internamente y rodeada de enemigos, tuvo que ceder los territorios a Federico pero no olvidó la afrenta inferida por el rey prusiano. Años después, aprovechando la desconfianza francesa hacia la nueva potencia alemana, el canciller austriaco Kaunitz urdió una poderosa alianza en contra de Prusia, atrayendo a Francia (hasta entonces tradicional enemiga del Imperio), Suecia y Rusia en contra de Prusia. El enfrentamiento que siguió, alineando a Prusia y Gran Bretaña contra la coalición formada por el Imperio, se conoció como La Guerra de los Siete Años.
Batalla de Rossbach
Federico, enfrentado a esta fuerte alianza decidió reaccionar como mejor sabía: pasando a la ofensiva. La amenaza mas inmediata era Francia, ya que ni Suecia ni Rusia podían operar inmediatamente, y Austria aun no había movilizado todo su ejército. Consecuentemente, Federico se puso al frente de un ejército de 25.000 hombres e invadió Sajonia, reino aliado de Francia, dejando pequeños contingentes para defender las fronteras frente a suecos, rusos y austriacos. En Sajonia, un ejército francés al mando del principe Carlos de Soubis, reforzado con contingentes austriacos, que sumaba unos 50.000 hombres esperaba la oportunidad de enfrentarse a los prusianos. Tras varias semanas de marchas y contramarchas, en las que los franco-austriacos no se decidieron a presentar batalla, finalmente el 5 de Noviembre de 1757, los aliados se dispusieron a atacar a Federico, cuyo ejército estaba apostado cerca de la villa de Rossbach.
El principe Carlos de Soubise, decidió que la mejor manera de derrotar a los prusiano era la de maniobrar para flanquear la posición de Federico por el Sur, para luego girar hacia el norte y caer sobre su retaguardia. Dado que los Aliados sólo podrían alcanzar esta posición marchando alrededor del flanco prusiano por terreno descubierto, Carlos dispuso a su ejército con la caballería como escudo, marchando adelantada para cubrir los flancos de sus fuerzas; y formando a las restantes tropas en tres columnas que debían marchar paralelas hacia la retaguardia prusiana para caer por su espalda.
Federico, que observaba los movimientos enemigos desde lo alto de un edificio de Rossbach, confundió los movimientos franceses hacia el sur con una retirada enemiga, por lo que dejó un oficial como observador y se fue a comer despreocupadamente. Sin embargo, cuando el observador le avisó de que las vanguardias aliadas se aproximaban desde el sur, Federico comprendió inmediatamente las verdaderas intenciones de Carlos.
El ejército prusiano levantó rápidamente el campamento y se dirigio hacia el este para formar frente a los aliados. Los comandantes aliados, viendo este movimiento, creyeron que los prusianos levantaban el campo para evitar ser copados por la retaguardia, de modo que las columnas y la caballeria recibieron órdenes de apretar el paso, lo cual desordenó la formación aliada. Federico, en vez de formar una linea de batalla paralela a los aliados, envió a la caballeria del general Von Seydlitz, con toda su caballeria (unos 4500 hombres) hacia el este de Rossbach, movimiento que quedaba oculto a los aliados por las colinas de la zona, mientras la artilleria pesada prusiana ocupaba esas elevaciones cercanas a Rossbach.
Cuando los aliados se acercaron confiadamente a Rossbach, creyendo a los prusianos en retirada, su infantería fue recibida por el fuego de las baterias prusianas, perfectamente emplazadas, mientras las columnas de caballeria de Seydlitz aparecieron súbitamente por el flanco derecho, lanzando una carga que arrolló a los escuadrones de caballería aliados en ese flanco.
Algunos batallones de infantería franceses de la columna de cabeza lograron desplegarse frente a la línea prusiana y lanzaron una carga a la bayoneta, pero su ataque fue barrido por la bien emplazada artilleria prusiana, la cual deshizo literalmente la linea francesa. La infantería prusiana, que pudo posicionarse para disparar sobre las columnas francesas, fue inmediatamente respaldada por una nueva carga de Seydlitz sobre el flanco derecho aliado. Las columnas aliadas, que no habian podido desplegarse, se vieron desbordadas y desechas por las acometidas prusianas. El ejército franco-austriaco se dispersó en todas direcciones huyendo del campo de batalla. Federico habia obtenido una victoria completa en menos de hora y media de combates. Gran parte de las tropas prusianas ni siquiera tuvieron tiempo de intervenir directamente en la batalla. Los prusianos sufrieron unas 500 bajas, los aliados cerca de 10.000 entre muertos y prisioneros.
Frente a la amenazadora maniobra enemiga, Federico opuso iniciativa, audacia, y, sobre todo, rapidez de maniobra para imponerse contundentemente a un enemigo que el doblaba en número. Por eso Rossbach es considerada una de las más brillantes batallas de la historia.
Saludos
Contexto: La guerra de los siete años
A mediados del S. XVIII la Prusia de Federico II se estaba convirtiendo en un estado pujante, y en rápida expansion tras haberle arrebatado la provincia de Silesia al Imperio Austriaco en 1745. Austria, debilitada internamente y rodeada de enemigos, tuvo que ceder los territorios a Federico pero no olvidó la afrenta inferida por el rey prusiano. Años después, aprovechando la desconfianza francesa hacia la nueva potencia alemana, el canciller austriaco Kaunitz urdió una poderosa alianza en contra de Prusia, atrayendo a Francia (hasta entonces tradicional enemiga del Imperio), Suecia y Rusia en contra de Prusia. El enfrentamiento que siguió, alineando a Prusia y Gran Bretaña contra la coalición formada por el Imperio, se conoció como La Guerra de los Siete Años.
Batalla de Rossbach
Federico, enfrentado a esta fuerte alianza decidió reaccionar como mejor sabía: pasando a la ofensiva. La amenaza mas inmediata era Francia, ya que ni Suecia ni Rusia podían operar inmediatamente, y Austria aun no había movilizado todo su ejército. Consecuentemente, Federico se puso al frente de un ejército de 25.000 hombres e invadió Sajonia, reino aliado de Francia, dejando pequeños contingentes para defender las fronteras frente a suecos, rusos y austriacos. En Sajonia, un ejército francés al mando del principe Carlos de Soubis, reforzado con contingentes austriacos, que sumaba unos 50.000 hombres esperaba la oportunidad de enfrentarse a los prusianos. Tras varias semanas de marchas y contramarchas, en las que los franco-austriacos no se decidieron a presentar batalla, finalmente el 5 de Noviembre de 1757, los aliados se dispusieron a atacar a Federico, cuyo ejército estaba apostado cerca de la villa de Rossbach.
El principe Carlos de Soubise, decidió que la mejor manera de derrotar a los prusiano era la de maniobrar para flanquear la posición de Federico por el Sur, para luego girar hacia el norte y caer sobre su retaguardia. Dado que los Aliados sólo podrían alcanzar esta posición marchando alrededor del flanco prusiano por terreno descubierto, Carlos dispuso a su ejército con la caballería como escudo, marchando adelantada para cubrir los flancos de sus fuerzas; y formando a las restantes tropas en tres columnas que debían marchar paralelas hacia la retaguardia prusiana para caer por su espalda.
Federico, que observaba los movimientos enemigos desde lo alto de un edificio de Rossbach, confundió los movimientos franceses hacia el sur con una retirada enemiga, por lo que dejó un oficial como observador y se fue a comer despreocupadamente. Sin embargo, cuando el observador le avisó de que las vanguardias aliadas se aproximaban desde el sur, Federico comprendió inmediatamente las verdaderas intenciones de Carlos.
El ejército prusiano levantó rápidamente el campamento y se dirigio hacia el este para formar frente a los aliados. Los comandantes aliados, viendo este movimiento, creyeron que los prusianos levantaban el campo para evitar ser copados por la retaguardia, de modo que las columnas y la caballeria recibieron órdenes de apretar el paso, lo cual desordenó la formación aliada. Federico, en vez de formar una linea de batalla paralela a los aliados, envió a la caballeria del general Von Seydlitz, con toda su caballeria (unos 4500 hombres) hacia el este de Rossbach, movimiento que quedaba oculto a los aliados por las colinas de la zona, mientras la artilleria pesada prusiana ocupaba esas elevaciones cercanas a Rossbach.
Cuando los aliados se acercaron confiadamente a Rossbach, creyendo a los prusianos en retirada, su infantería fue recibida por el fuego de las baterias prusianas, perfectamente emplazadas, mientras las columnas de caballeria de Seydlitz aparecieron súbitamente por el flanco derecho, lanzando una carga que arrolló a los escuadrones de caballería aliados en ese flanco.
Algunos batallones de infantería franceses de la columna de cabeza lograron desplegarse frente a la línea prusiana y lanzaron una carga a la bayoneta, pero su ataque fue barrido por la bien emplazada artilleria prusiana, la cual deshizo literalmente la linea francesa. La infantería prusiana, que pudo posicionarse para disparar sobre las columnas francesas, fue inmediatamente respaldada por una nueva carga de Seydlitz sobre el flanco derecho aliado. Las columnas aliadas, que no habian podido desplegarse, se vieron desbordadas y desechas por las acometidas prusianas. El ejército franco-austriaco se dispersó en todas direcciones huyendo del campo de batalla. Federico habia obtenido una victoria completa en menos de hora y media de combates. Gran parte de las tropas prusianas ni siquiera tuvieron tiempo de intervenir directamente en la batalla. Los prusianos sufrieron unas 500 bajas, los aliados cerca de 10.000 entre muertos y prisioneros.
Frente a la amenazadora maniobra enemiga, Federico opuso iniciativa, audacia, y, sobre todo, rapidez de maniobra para imponerse contundentemente a un enemigo que el doblaba en número. Por eso Rossbach es considerada una de las más brillantes batallas de la historia.
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Última edición por Von Kleist el 22 Ene 2007, 21:54, editado 1 vez en total.
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Batalla de Leuthen (5 de Diciembre 1757)
Como vimos, Federico había obtenido una resonante victoria en Rossbach, pero inmediatamente tuvo que ponerse en marcha hacía Silesia, donde importantes fuerzas austriacas se disponían a recuperar dicho territorio para el Imperio. En el camino, Federico reunió mas tropas hasta aumentar su fuerza a 30.000 infantes y 6.000 jinetes, para enfrentarse a los 60.000 hombres (45.000 infantes y unos 15.000 jinetes) de los generales Carlos de Lorena(un noble que no era militarmente inepto, pero sí indolente) y el general Daun, un militar capaz y eficiente, pero que estaba subordinado a Carlos.
Muy temprano, en la madrugada del 5 de Diciembre de 1757, Federico se aproximó con sus tropas a la posición austriaca. Esta se extendía a lo largo de una serie de pueblos y aldeas, cuyo centro era Leuthen. Los prusianos, aprovechando la poca luz, pudieron avanzar sin ser detectados y caer sobre los puestos avanzados austriacos, capturando el vital cruce de carreteras del pueblo de Borne, cuya captura iba a resultar crucial para la batalla, al permitir un rápido despliegue de las tropas prusianas.
Carlos, enterado de la caida de Borne en manos prusianas, desplegó a sus tropas sobre el terreno, formando una larga linea de casi 9 kilómetros de longitud, lo cual hizo que la formación austriaca apareciera como una larga y delgada linea. Federico vió que la situación era propicia para efcectuar una de sus maniobras favoritas: el ataque en órden oblicuo. Ordenando a sus tropas en 4 columnas de marcha paralelas, con 2 columnas de infantería en el centro y 2 de caballeria en las alas, formando vanguardia y retaguardia, marchó hacia el flanco izquierdo austriaco. El terreno ligeramente desenfilado y ondulado de esa zona, sirvió, además, para ocultar sus movimientos a los austriacos.
Para asegurarse el factor sorpresa, Federico ordenó distraer al enemigo con una serie de fintas en el flanco derecho, haciendoles creer que usaria la carretera de Borme para atacar por ese lado, en vez del izquierdo. Estas maniobras hicieron morder el anzuelo al oficial que mandaba ese flanco, Luchesse, quien -creyendo verse atacado por el grueso del ejercito prusiano- mandó enseguida apremiantes requerimientos a Carlos para que le enviase refuerzos. Carlos convino esto, y mandó al grueso de su caballeria hacia el flanco derecho. El engaño de Federico había resultado un éxito.
Además, el movimiento hacia el flanco de Federico, lejos de ser interpretado como un ataque, fue confundido como una preparación de la retirada prusiana. Tanto es así que se dice que Daun, observando la maniobra, exclamó "Estos caballeros desean irse. Dejemos que se marchen".
Sobre la una de la tarde, Federico, después de posicionar a sus tropas dio la orden de ataque. La abrumadora concentración de fuerzas en el flanco derecho prusiano deshizo la linea austriaca al primer encuentro, abriéndose una brecha en el frente defensivo de Carlos. Este se vió sorprendido y sobrepasado, con el grueso de su ejército apuntando al Oeste, frente a un enemigo que le atacaba desde el sur. Inmediatamente envió refuerzos al sector amenazado para cerrar la brecha y logró que sus unidades ocuparan Leuthen antes que los prusianos. Poco después de las tres de la tarde los prusianos lanzaron un ataque sobre el pueblo, del que lograron desalojar a los austriacos tras un furioso asalto. Pero cuando la derecha prusiana intentó reanudar su avance, se vio detenida por el intenso fuego proveniente de la carretera que bordeaba el norte de Leuthen, donde la artilleria austriaca se habia establecido en una excelente posición defensiva en el terreno elevado. En ese punto la situación se estancó en torno a Leuthen.
Al mismo tiempo, la caballeria que Carlos habia enviado al flanco derecho recibía órdenes de acudir en auxilio del ala izquierda, pero cuando Luchesse se preparaba para lanzar a sus jinetes al ataque fue sorprendido por la súbita aparición de los jinetes prusianos, que les atacaron de flanco, dispersando a toda la caballeria austriaca, la cual huyó en desorden.
Aunque ya había anochecido, la derrota de la caballeria austriaca precipitó la derrota de Carlos. La resistencia al norte de Leuthen se quebró y la infantería prusiana pudo reanudar el avance y los austriacos, desabordados, ordenaron retirada general. La derrota austriaca significó que Prusia podría retener Silesia, ademas de suponer un triunfo moral de Prusia sobre Austria.
En Leuthen, el ejército Prusiano alcanzó unas cotas prácticamente inigualables de disciplina, rapidez de moviemiento, coordinación y potencia de fuego, lo cual convierte a esta batalla en un claro referente dentro de la historia militar, y desde luego, la más brillante de las libradas por Federico II, quien en Leuthen fue auténticamente "El Grande".
Saludos
Como vimos, Federico había obtenido una resonante victoria en Rossbach, pero inmediatamente tuvo que ponerse en marcha hacía Silesia, donde importantes fuerzas austriacas se disponían a recuperar dicho territorio para el Imperio. En el camino, Federico reunió mas tropas hasta aumentar su fuerza a 30.000 infantes y 6.000 jinetes, para enfrentarse a los 60.000 hombres (45.000 infantes y unos 15.000 jinetes) de los generales Carlos de Lorena(un noble que no era militarmente inepto, pero sí indolente) y el general Daun, un militar capaz y eficiente, pero que estaba subordinado a Carlos.
Muy temprano, en la madrugada del 5 de Diciembre de 1757, Federico se aproximó con sus tropas a la posición austriaca. Esta se extendía a lo largo de una serie de pueblos y aldeas, cuyo centro era Leuthen. Los prusianos, aprovechando la poca luz, pudieron avanzar sin ser detectados y caer sobre los puestos avanzados austriacos, capturando el vital cruce de carreteras del pueblo de Borne, cuya captura iba a resultar crucial para la batalla, al permitir un rápido despliegue de las tropas prusianas.
Carlos, enterado de la caida de Borne en manos prusianas, desplegó a sus tropas sobre el terreno, formando una larga linea de casi 9 kilómetros de longitud, lo cual hizo que la formación austriaca apareciera como una larga y delgada linea. Federico vió que la situación era propicia para efcectuar una de sus maniobras favoritas: el ataque en órden oblicuo. Ordenando a sus tropas en 4 columnas de marcha paralelas, con 2 columnas de infantería en el centro y 2 de caballeria en las alas, formando vanguardia y retaguardia, marchó hacia el flanco izquierdo austriaco. El terreno ligeramente desenfilado y ondulado de esa zona, sirvió, además, para ocultar sus movimientos a los austriacos.
Para asegurarse el factor sorpresa, Federico ordenó distraer al enemigo con una serie de fintas en el flanco derecho, haciendoles creer que usaria la carretera de Borme para atacar por ese lado, en vez del izquierdo. Estas maniobras hicieron morder el anzuelo al oficial que mandaba ese flanco, Luchesse, quien -creyendo verse atacado por el grueso del ejercito prusiano- mandó enseguida apremiantes requerimientos a Carlos para que le enviase refuerzos. Carlos convino esto, y mandó al grueso de su caballeria hacia el flanco derecho. El engaño de Federico había resultado un éxito.
Además, el movimiento hacia el flanco de Federico, lejos de ser interpretado como un ataque, fue confundido como una preparación de la retirada prusiana. Tanto es así que se dice que Daun, observando la maniobra, exclamó "Estos caballeros desean irse. Dejemos que se marchen".
Sobre la una de la tarde, Federico, después de posicionar a sus tropas dio la orden de ataque. La abrumadora concentración de fuerzas en el flanco derecho prusiano deshizo la linea austriaca al primer encuentro, abriéndose una brecha en el frente defensivo de Carlos. Este se vió sorprendido y sobrepasado, con el grueso de su ejército apuntando al Oeste, frente a un enemigo que le atacaba desde el sur. Inmediatamente envió refuerzos al sector amenazado para cerrar la brecha y logró que sus unidades ocuparan Leuthen antes que los prusianos. Poco después de las tres de la tarde los prusianos lanzaron un ataque sobre el pueblo, del que lograron desalojar a los austriacos tras un furioso asalto. Pero cuando la derecha prusiana intentó reanudar su avance, se vio detenida por el intenso fuego proveniente de la carretera que bordeaba el norte de Leuthen, donde la artilleria austriaca se habia establecido en una excelente posición defensiva en el terreno elevado. En ese punto la situación se estancó en torno a Leuthen.
Al mismo tiempo, la caballeria que Carlos habia enviado al flanco derecho recibía órdenes de acudir en auxilio del ala izquierda, pero cuando Luchesse se preparaba para lanzar a sus jinetes al ataque fue sorprendido por la súbita aparición de los jinetes prusianos, que les atacaron de flanco, dispersando a toda la caballeria austriaca, la cual huyó en desorden.
Aunque ya había anochecido, la derrota de la caballeria austriaca precipitó la derrota de Carlos. La resistencia al norte de Leuthen se quebró y la infantería prusiana pudo reanudar el avance y los austriacos, desabordados, ordenaron retirada general. La derrota austriaca significó que Prusia podría retener Silesia, ademas de suponer un triunfo moral de Prusia sobre Austria.
En Leuthen, el ejército Prusiano alcanzó unas cotas prácticamente inigualables de disciplina, rapidez de moviemiento, coordinación y potencia de fuego, lo cual convierte a esta batalla en un claro referente dentro de la historia militar, y desde luego, la más brillante de las libradas por Federico II, quien en Leuthen fue auténticamente "El Grande".
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- Von Kleist
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Hola de nuevo
Al hilo de este tema, me gustaria hacer un breve comentario sobre la Guerra de los Siete Años, uno de los conflictos más importantes de la Hª europea, y que sin embargo, no suele ocupar mucho espacio en los foros de historia.
Este conflicto fue una autentica guerra mundial, ya que además de implicar a las principales potencias Europeas, tuvo repecursiones en América, donde Gran Bretaña aprovechó para expulsar a los franceses de Canadá, e incluso en Asia, ya que en la India se reprodujo el enfrentamiento anglo-francés. Paradojicamente, la victoria británica en Canadá, tuvo consecuencias indeseadas a corto plazo. Las colonias americana, inmunes ya a la amenaza militar francesa comenzarían en pocos años a propugnar su independecia.
Por otro lado, la supervivencia de Prusia tuvo consecuencias históricas importantisimas, como fue, la elevació de Prusia a la categoría de primer reino alemán, y el despertar del sentimiento nacional germano frente a Austria, factores ambos que desembocaron en la unificación alemana un siglo más tarde.
Además, con este conflicto tomó cuerpo un factor que sería la clave de la política continental durante 200 años: la hostilidad entre germanos y franceses, pues Prusia desbancó al Imperio austriaco como principal amenaza para Francia.
Como se puede comprobar, las repercusiones de la supervivencia de Prusia en este conflicto y su posterior papel como motor de la unidad de los pueblos germanicos, fueron de una transcendencia crucial para entender la historia europea y mundial de los dos siglos siguientes. Nada de esto habría sucedido si Federico no hubiese sobrevivido a la guerra de los siete años.
Saludos
Al hilo de este tema, me gustaria hacer un breve comentario sobre la Guerra de los Siete Años, uno de los conflictos más importantes de la Hª europea, y que sin embargo, no suele ocupar mucho espacio en los foros de historia.
Este conflicto fue una autentica guerra mundial, ya que además de implicar a las principales potencias Europeas, tuvo repecursiones en América, donde Gran Bretaña aprovechó para expulsar a los franceses de Canadá, e incluso en Asia, ya que en la India se reprodujo el enfrentamiento anglo-francés. Paradojicamente, la victoria británica en Canadá, tuvo consecuencias indeseadas a corto plazo. Las colonias americana, inmunes ya a la amenaza militar francesa comenzarían en pocos años a propugnar su independecia.
Por otro lado, la supervivencia de Prusia tuvo consecuencias históricas importantisimas, como fue, la elevació de Prusia a la categoría de primer reino alemán, y el despertar del sentimiento nacional germano frente a Austria, factores ambos que desembocaron en la unificación alemana un siglo más tarde.
Además, con este conflicto tomó cuerpo un factor que sería la clave de la política continental durante 200 años: la hostilidad entre germanos y franceses, pues Prusia desbancó al Imperio austriaco como principal amenaza para Francia.
Como se puede comprobar, las repercusiones de la supervivencia de Prusia en este conflicto y su posterior papel como motor de la unidad de los pueblos germanicos, fueron de una transcendencia crucial para entender la historia europea y mundial de los dos siglos siguientes. Nada de esto habría sucedido si Federico no hubiese sobrevivido a la guerra de los siete años.
Saludos
- tercioidiaquez
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Un efecto añadido que tuvo esta guerra, fue el que posteriormente, durante la de independencia de las 13 colonias, Inglaterra, que había "traicionado" a Prusia, se vió sola. Las únicas fuerzas terrestres que pudo reclutar en el continente europeo fueron de unos cuantos estados alemanes, pero el que hubiera podido ser un gran valedor en la recluta o alquiler de unidades (tanto prusianas como de la Europa central), Federico II, no estuvo por la labor, y de esta manera, en parte, le devolvió la puñalada por la espaldad a los ingleses.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
- Von Kleist
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Buenas
En efecto amigo tercioidizquez, Gran Bretaña abandonó a Prusia cuando creyó que estaba derrotada (cosa que estuvo a punto de ocurrir porque Federico fue derrotado en varias batallas después de Leuthen especialmente en Kunesdorf), pero finalmente Prusia se salvó, y la felonía británica de abandonar a su aliado hizo que cuando estalló la sublevación de las colonias américanas en 1776 Gran Bretaña se encontró privada de aliados en toda Europa.
También señalar que la alianza concertada por Kaunitz fue una autentica "coalición de mujeres" que odiaban a Federico. La emperatriz Maria Teresa de Austria, que no olvidaba como le habia sido arrebatada Silesia aprovechando la guerra de sucesión; la Zarina Isabel de Rusia, a la que Federico había despreciado varias veces, y la Marquesa Pompadour, la muy influyente amante de Luis XV de Francia, que deseaba acercarse a Austria mediante la alianza contra Federico.
Saludos
En efecto amigo tercioidizquez, Gran Bretaña abandonó a Prusia cuando creyó que estaba derrotada (cosa que estuvo a punto de ocurrir porque Federico fue derrotado en varias batallas después de Leuthen especialmente en Kunesdorf), pero finalmente Prusia se salvó, y la felonía británica de abandonar a su aliado hizo que cuando estalló la sublevación de las colonias américanas en 1776 Gran Bretaña se encontró privada de aliados en toda Europa.
También señalar que la alianza concertada por Kaunitz fue una autentica "coalición de mujeres" que odiaban a Federico. La emperatriz Maria Teresa de Austria, que no olvidaba como le habia sido arrebatada Silesia aprovechando la guerra de sucesión; la Zarina Isabel de Rusia, a la que Federico había despreciado varias veces, y la Marquesa Pompadour, la muy influyente amante de Luis XV de Francia, que deseaba acercarse a Austria mediante la alianza contra Federico.
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- Comandante
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- Von Kleist
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Napolèon decìa que la monarquía había caído en Rossbach no en 1789.
Buenas
No estoy del todo de acuerdo con esa afirmación. Mas bién Luis XVI firmó la sentencia de defunción de la institución monárquica, por paradojico que parezca, por una alianza. Cuando selló su pacto de alianza con las colonias norteamericanas, y declaró la guerra a Inglaterra, el monarca francés precipitó los hechos. Primero porque los miles de soldados franceses que sirvieron en Norteamérica trajeron consigo las ideas de igualdad y libertad difundidas por la Declaración de Independencia, y segundo porque el coste ecónomico de la guerra en apoyo de los rebeldes norteamericanos agravó las crisis financiera que padecía Francia, acelerando el desplome económico que se tradujo en las revueltas de 1789.
Saludos
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- Teniente Primero
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Más bien lo segundo antes que lo primero. Pienso que fue la presencia de los diferentes embajadores de la recién nacida república (Benjamin Franklin). Su influencia en los círculos burgueses de la capital francesa y el éxito al vencer en la guerra sobre el inglés fue lo que inspiró en la burquesía parisina la idea de una Francia sin Rey.
Los soldados franceses no tenían influencia política o económica gobierno, los oficiales eran en su gran mayoría aristócratas y los soldados rasos campesinos.
Saludos cordiales
Los soldados franceses no tenían influencia política o económica gobierno, los oficiales eran en su gran mayoría aristócratas y los soldados rasos campesinos.
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- Comandante
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el prestigio militar de la monarquia hace mucho para sostenerla.La derrota de Rosbach, que fue afrentosa, causó un daño irreparable al orgullo militar de la monarquia francesa.Si los reyes ya no sirven ni siquiera para cumplir su función de defender los intereses de Francia entonces librémonos de ellos, podría haber dicho un patriota francés en 1759 al conocer la noticia de la derrota. Claro, echar a estos ineptos demoró 30 años, pero la monarquía tenía 1500 años de antiguedad y no era fácil desarraigarla.
- tercioidiaquez
- Mariscal de Campo
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Manuel Martínez escribió:el prestigio militar de la monarquia hace mucho para sostenerla.La derrota de Rosbach, que fue afrentosa, causó un daño irreparable al orgullo militar de la monarquia francesa.Si los reyes ya no sirven ni siquiera para cumplir su función de defender los intereses de Francia entonces librémonos de ellos, podría haber dicho un patriota francés en 1759 al conocer la noticia de la derrota. Claro, echar a estos ineptos demoró 30 años, pero la monarquía tenía 1500 años de antiguedad y no era fácil desarraigarla.
Yo con esto no estoy de acuerdo. Es mi opinión.
Francia sufrió derrotas mucho mas graves durante su historia, Creçy, Agincourt, la misma Pavía que deja prisionero a Francisco I, la crisis en la que queda Francia tras la muerte de Luis XIV... y ninguna sirvió para fomentar la caida de la monarquía. También es cierto que en esas épocas, eso era un imposible por la mentalidad de la época.
Pero no creo que una derrota con tanta antelación influyera en la caida de los Capeto.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
- Von Kleist
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Buenas
Volviendo al tema de la figura de Federico II, cabe resaltar que el rey de Prusia puede ser considerado como el precursor de la guerra moderna. Aparte de ello, en la Prusia de Federico vemos por primera vez una movilización de los recursos nacionales para lo que más tarde seria conocido como "Guerra Total".
En ese sentido Federico cambió la tendencia que desde principios del S. XVII tendía a que los militares buscaran más la "no batalla", es decir, evitar las batallas campales, prefiriéndose ganar los conflictos mediante asedios de ciudades y baluartes. Esto era así debido a las consideraciones ecónomicas (los recursos del país se veían mermados por las largas campañas y por las pérdidas sufridas en el campo de batalla) y también logísticas, ya que un ejército en movimiento era dificil de aprovisionar, mientras que los asedios permitian tener al ejército bien suministrado.
Saludos
Volviendo al tema de la figura de Federico II, cabe resaltar que el rey de Prusia puede ser considerado como el precursor de la guerra moderna. Aparte de ello, en la Prusia de Federico vemos por primera vez una movilización de los recursos nacionales para lo que más tarde seria conocido como "Guerra Total".
En ese sentido Federico cambió la tendencia que desde principios del S. XVII tendía a que los militares buscaran más la "no batalla", es decir, evitar las batallas campales, prefiriéndose ganar los conflictos mediante asedios de ciudades y baluartes. Esto era así debido a las consideraciones ecónomicas (los recursos del país se veían mermados por las largas campañas y por las pérdidas sufridas en el campo de batalla) y también logísticas, ya que un ejército en movimiento era dificil de aprovisionar, mientras que los asedios permitian tener al ejército bien suministrado.
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