Al principio, los éxitos de los movimientos anarquistas fueron esporádicos. Los anarquistas organizaban huelgas que terminaban por expandirse por el resto del país. Normalmente, las represiones de la policía reducían el número de manifestantes, pero al mismo tiempo esto provocaba un fenómeno de radicalización en aquellos miembros. Este ciclo ayudó a liderar una época de violencia mutua a principios del siglo XX, en la cual anarquistas armados y pistoleros, mercenarios pagados por dueños de empresas, se conviertieron en responsables de muchos asesinatos políticos.
La revolución empezó a decaer con el crecimiento de la afiliación y el ascenso al gobierno a mediados de 1937 del Partido Comunista Español (PCE), cuya política era determinada desde el ministerio de exterior de la Unión Soviética estalinista. Éste inició una política de militarización progresiva y asimilación de las distintas milicias bajo un ejército profesonal, jerarquizado y bajo control directo de la administración estatal, así como un fortalecimiento y recuperación del control institucional del Estado, incrementando su carácter represivo, con el fin contrarrestar la influencia de los principales grupos revolucionarios y milicianos y restringir su libertad y margen de acción, tales como la prohibición del periódico de la FAI, y la censura de otros medios. A esto se añadía la prolongación indefinida de la guerra, que hacía aflojar los ánimos de muchos, y la fuerza revolucionaria del proceso. Pero el batacazo definitivo para toda espectativa de futuro respecto al proceso revolucionario no se consumaría hasta el fin de la guerra, en 1939, con la victoria del ejército sublevado, comandando por Franco, quien haría ejecutar a miles de anarquistas y encarcelar a una importante cifra de disidentes, como presos políticos, fundamentalmente izquierdistas, republicanos y críticos del nuevo régimen.
En la región de Alcoy, los trabajadores protestaron en 1873 por las ocho horas diarias seguidos con mucha agitación por parte de los anarquistas. El conflicto se volvió violento cuando la policía disparo a una muchedumbre desarmada, lo cual causó que los trabajadores asaltasen el ayuntamiento en respuesta. Docenas de personas fueron el saldo final del enfrentamiento. Historias sensacionalistas fueron inventadas por la prensa acerca de las supuestas atrocidades que en realidad nunca tuvieron lugar: sacerdotes crucificados, hombres envueltos en llamas, etc...
Los anarquistas se encontraron con una dura represión; un famoso ejemplo es el arresto masivo y posterior tortura de prisioneros anarquistas en el castillo de Montjuich en Barcelona en 1892. Casi 400 personas fueron llevadas a las mazmorras. Los informes internacionales narraban la brutalidad ejercida con los prisioneros: hombres colgados desde el techo, genitales retorcidos y quemados, uñas arrancadas. Muchos murieron antes de ser enjuiciados, y cinco fueron finalmente ejecutados.
La economía española sufrió a causa del descenso de la economía durante la guerra. Las fábricas cerraron, el desempleo aumentó y los salarios bajaron. Esperando un conflicto de clases, especialmente a la luz de la reciente Revolución Rusa, muchos de la clase capitalista comenzaron una guerra en contra de los sindicatos, particularmente la CNT. Los cierres de fábricas decretados por los mismos dueños se volvieron más frecuentes. Los militantes que eran conocidos como tales fueron puestos en una "lista negra". Pistoleros, o asesinos a sueldo, fueron contratados para matar a los líderes de los sindicatos. Quizá cientos de anarquistas fueron asesinados durante este período. Los anarquistas respondieron con otro número de asesinatos, el más famoso de ellos cometido contra el Primer Ministro Eduardo Dato.
Después de la huelga general de 1919, el incrementar de la violencia en contra de los dirigentes de la CNT, combinado con el surgimiento de la dictadura de Primo de Rivera (el cual suspendió todas las organizaciones y publicaciones anarquistas), crearon una quietud en la actividad anarquista. Muchos anarquistas respondieron a la política de violencia al convertirse en pistoleros. Este fue un periodo de violencia mutua, en la cual varios grupos anarquistas, incluyendo a Los Solidarios, asesinarion a varios opositores políticos. Muchos anarquistas también fueron asesinados por pistoleros del otro bando.
La FAI no fue idealmente libertaria, siendo dominada por militantes tales como Juan García Oliver y Buenaventura Durruti. Sin embargo, esta no era autoritaria en sus métodos reales; era permitida la libertad de disentimiento para sus miembros. En efecto la organización total de la FAI era muy relajada, a diferencia de lo que significaba el modelo de "alianza" de Bakunin.
La FAI fue militarmente revolucionaria, con acciones que incluían los robos de bancos para la adquisición de fondos, y la organización de huelgas generales, pero a veces llegó a ser más oportunista. Apoyó esfuerzos moderados en contra de la dictadura de Rivera, y en 1936, contribuyó al establecimiento del Frente Popular. Por aquel tiempo en que las organizaciones anarquistas comenzaron a cooperar con el gobierno republicano, la FAI fue convirtiéndose esencialmente en un partido político de facto y el modelo de pequeños grupos de activistas autónomos fue desechado, no sin controversia.
En Casas Viejas, los militantes rápidamente se rindieron cuando se vieron sobrepasados en número por las fuerzas policiales. Sin embargo, un anarquista llamado el Seis dedos se atrincheró en su casa junto a su familia y prefirió resistirse al arresto. Su casa fue quemada, su familia asesinada, y los anarquistas, previamente rendidos pacíficamente, fueron baleados. La masacre provocó el repudió por parte de todos los movimientos políticos de españa, inclusive los repúblicanos conservadores. Estos acontecimientos fueron conocidos como los sucesos de Casas Viejas.
El gobierno republicano respondió al intento de alzamiento militar con una notable timidez y falta de acción. La CNT había advertido a Madrid acerca de un alzamiento basado en Marruecos meses antes e incluso dio la fecha y hora exacta de éste, 19 de julio a las 5 de la madrugada, información obtenida a través de una gran red de espionaje. Aun así, el Frente Popular no hizo nada, y se negó a dar armas a la CNT. Cansados de pedir armas sin poder recibirlas, los militantes de la CNT atacaron un arsenal y repartieron las armas entre los sindicatos. Las milicias fueron puestas alerta días antes del planeado alzamiento militar
creciente dinámica de deslegitimación y destrucción del movimirnto libertario que llevaron a cabo amplios sectores del comunismo español durante la Guerra Civil, bajo la sombra de Stalin.
Extraido de anarquismo en España de la Wikipedia.
Con esto NO quiero decir que fueran unos santos, pero tampoco los satanizaré como otros tantos hacen. Como ya he dicho un monton de veces, tanto en un bando como en otro, para nuestra desgracia siempre han existido "carniceros" más interesados en causar el mal ajeno y sufrimiento que en unos objetivos políticos con unos medios "aceptables".
El anarquismo en la GCE fue un bando más, no era repúblicano, anticomunista (CNT y POUM sufrieron represiones por parte de PCE) y no era nacional. Además al pregonar entre sus ideas políticas la abolición de las carceles, númerosos presos y delincuentes (si bien no anarquistas) se sentían atraidos por esa idea (aunque desconocieran el resto) dando una nefasta imagen. Un ejemplo fue la columna de hierro (creo recordar) en la cual el número de presos fue elevado (y dudo mucho que fueran presos politicos) abolida por la república.
Resumiendo (y aunque sea un topicazo) ni todos los anarquistas fueron unos bandoleros/asesinos ni viceversa, se que suena a perogrullo, pero en los temas referentes a la GCE hay quien sigue polarizandolo todo para eximir de culpa a un bando y al otro cargarsela toda, cuando siendo realistas y medianamente poco obajetivos podemos reconocer que todos tenían las manos manchadas de sangre.
Espero que podamos hablar de el papel de los anarquistas desde un punto de vista histórico y no político, si bien su relevancia estrátegica a mi juicio no fue mucha. Ayudando en Barcelona y dividiendo aún más a la república. ¿Alguna opinión al respecto?
Saludos