¿Por qué fue derrotada la Corona Hispana en América?

Los conflictos armados en la historia de la Humanidad. Los éjércitos del Mundo, sus jefes, estrategias y armamentos, desde la Antiguedad hasta 1939.
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tercioidiaquez
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Mensaje por tercioidiaquez »

Pues en los Granaderos a Caballo en concreto no lo sé. Yo me refiero al conjunto del ejército.


“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
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samurayito
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Mensaje por samurayito »

Sin contar que parte de las tropas realistas eran de signo absolutista, y otras de signo liberal, y apenas se coordinaban entre ellas.


león
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Mensaje por león »

No es mi intención polemizar, Gonzalo de Córdoba, pero algunas afirmaciones suyas en general y otras referidas a mí no se sostienen.

no hace falta que usted emplee los mismos argumentos que en su momento emplearon los liberales que relegaron al Rey de España y destruyeron la Monarquía española.


Quien haya empleado o no esos argumentos no vincula en nada la veracidad del argumento. Es lo que al estudiar lógica se llama falacia ad homine ("contra el hombre") y consiste en criticar, como usted hace, simplemente quién lo argumentó pero sin realmente ser capaz de rebatir el propio argumento.

Una cosa es que un rey sea una calamidad como persona y otro que la entera Monarquía deba ser destruída


Si lo dice por mí yo no he abogado en ningún momento por la destrucción de la Monarquía, si no por que ésta se convirtiera en Monarquía Constitucional.
De todas formas es difícil distinguir al Rey de la Monarquía. Como le dijo nuestro actual monarca Juan Carlos I a su hijo el Príncipe de Asturias y futuro Felipe VI: "Recuerda que tú también tendrás que ganarte el trono"
Y Fernando VII ha sido el peor ejemplo de ello en la dilatada historia de España.

ninguna de las Juntas espontáneas que se formaron en España lucharon por ninguna "Independencia", palabra que no quiere decir nada


:shock: Una afirmación muy temeraria por su parte. ¿Entonces luchaban por que "el deseado" siguiera dependiendo de la hospitalidad francesa en Bayona?
En cuanto a si a usted "Independencia" no le quiere decir nada... bueno, cada cual es cada cual. Pero el término "Guerra de la Independencia" se usa ya durante el mismo conflicto. Lea usted también.

y mal que le pese, adoraban a Fernando VII


El mal les pesó más después. sobre todo cuando dijo "Sí, juro" y más tarde reculó.

aun siendo un inútil y una calamidad


En eso estamos de acuerdo :D

Pues porque el Rey no se encarna a sí mismo, sino que encarna toda una Tradición


¡Exacto! Por ese mismo argumento fue él quien puso en jaque la institución monárquica con sus continuos despropósitos, torpezas y vilezas. Porque si la persona Fernando que es rey de España como Su Majestad Fernando VII es un inútil cobarde y estúpido lo que está haciendo es desprestigiar con él a toda la Monarquía.

El "autogolpe" quienes lo dieron fueron los liberales de las Cortes de Cádiz, reunidos sin mandato constitucional alguno


Vamos a ver que creo que se ha liado usted. Evidentemente no pueden reunirse con ningún mandato constitucional... porque precisamente se reúnen como Cortes Constituyentes. Es decir para elaborar una Constitución que no existía (así que difícilmente iban a poder tener "mandato constitucional" :wink: )
En fin, es que siguiendo su razonamiento tampoco las Cortes Constituyentes que elaboraron la actual Constitución de 1978 tenían
mandato constitucional... porque no había Constitución. En eso estaban.

Se le ocurrían al masón de turno


¡Vaya! Eso sí que son argumentos. Descalificaciones a la primera de cambio... y de nuevo en tono peyorativo contar la persona, pero de contraargumentar nada de nada.

y con buen sentido, los PROPIOS ESPAÑOLES, no Fernando VII, la derogaron nada más acabarse la guerra contra el francés


No claro, todo un clamor popular, Fernando VII no tuvo nada que ver en la derogación :crazy: Lo que hay que oir....

Así lo hicieron rogando al Monarca atendiese a las razones esgrimidas en el Manifiesto de los Persas, firmado por una nutrida representación de notables del Reino.


¿Pero en qué quedamos? ¿Fue el pueblo español o "una nutrida representación de notables del reino" (léase nobleza y jerarquía eclesiástica)?

La nación española ya existía desde muchos siglos antes en ambos hemisferios antes de que ninguna Constitución lo dijese sobre el papel. ¿O es que de repente porque fulánez escriba en un papel lo que es la nación española ésta aparece de la nada, cual truco de prestidigitador?


Existía la Nación Española como sujeto histórico, cultural... pero el concepto moderno de "Nación" surge con la Revolución Francesa y en España llega esa construcción de la nación moderna con conceptos que hoy nos parecen tan indisociables de la palabra nación como soberanía nacional o integridad de la Patria con la Constitución de 1812.

Con respecto a lo que usted dice de que La Pepa "sentaba las bases no sólo para encauzar con nuevas formas la relación entre las Españas europeas y americanas ante un modelo anterior que ya daba síntomas de agotamiento", sí, ya se demostró lo bien que nos fue en el siglo XIX con las Españas americanas.


¿Se refiere usted a cuando esa misma Constitución ya había sido derogada y se volvió de nuevo al régimen absolutista y entonces se produjeron casi todas las independencias americanas? :D :D ¡Es que los procesos independentistas se llevan a cabo mayoritariamente cuando ya no hay Constitución y lo que hay es el absolutismo fernandino! Creo que confunde usted algunos períodos.

Mis saludos.


Hal
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Mensaje por Hal »

Leon, compañero creo que se cae en los mismos buenos deseos que los Liberales del 1812 , digo: la clase dominante hispanoamericana era ,y es, tremendamente ultraconservadora y no querían de ninguna forma sujetarse una Constitución de café para todos. A esos dirigentes burgueses y aristocratas americanos les horrorizaban aquellas peligrosisimas ideas liberales de igualdad y solidaridad. ¿cómo encaja una constitución liberal en una sociedad de castas?.

Restaurador, si nos empeñamos en subrayar que para Bolivar fué un acto sublime del arte militar derrotar en 1824 a un ejercito realista ya aniquilado y exausto. Pues tampoco creo que debemos dejar de decir que para San martin y los argentinos fué sencillamente un imposible ¿no?.

Ademas la campaña de junin y ayacucho está sobrevalorada.La derrota militar de la monarquía en su reducto Inca solo se produjo cuando el ejercito leal del Perú quedó fragmentado y reducido, y en Enero de 1824 sus jefes liberales y absolutistas se empeñaron en aniquilarse a si mismos en una lucha si cabe mas fratricida y mortal que contra los insurgentes americanos. Todo esto no se quiere mencionar,o muy de pasada, cuando se hablan de las campañas de junin y ayacucho.


Restaurador
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Mensaje por Restaurador »

Restaurador, si nos empeñamos en subrayar que para Bolivar fué un acto sublime del arte militar derrotar en 1824 a un ejercito realista ya aniquilado y exausto.


Para nada amigo Hal, es mi intencion glorificar a Bolivar por esas batallas, si quizas, x sus campañas en Venezuela y Colombia, mi intencion era que el amigo tercio me indicara donde era q estaban los oficiales peninsulares en las filas patriotas.

Quizas esas campañas esten sobrevaloradas, y es verdad, el ejercito realista ya estaba aniquilado por conflictos internos antes de presentar batalla, :wink: No entiendo q queres decir con que a San Martin y a los Argentinos fue un imposible

Saludos a todos !!!


Hal
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Mensaje por Hal »

Tercio quizas haya querido decir españoles aunque no precisamente de la península, y siguiendo los que has nombrado ¿no eran Gamarra y la Mar oficiales españoles que luchaban contra la expedición libertadora San Martin?. Pero por otro lado ¿ no era tambien Alvarez de Arenales ,precisamente oficial de la expedición libertadora, de origen peninsular?


Restaurador
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Mensaje por Restaurador »

Hal, sabes q en mi pais dicen que Arenales nacio en Salta en 1770 pero hay otras versiones (Q yo creo que son las correctas como vos tambien lo estas ) q dicen q nacio en España.

Y no solo esos, El General Castilla hizo sus primeros pasos en el ejercito del Rey.

Otra: Es interesante notar la cantidad de oficiales ingleses q habia en las filas independentinstas (Cochrane, Miller, Guise, etc)


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tercioidiaquez
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Mensaje por tercioidiaquez »

Yo lo que quiero decir, es que en las filas patriotas, había más oficiales nacidos en la península que en las realistas. Y que la mayoría de los oficiales realistas, eran nacidos en América.
Buscaré el dato a ver si lo encuentro y lo copiaré directamente, pero no puedo prometerlo, pués lo leí en una Dragona hace tiempo y tengo que encontrarla.

En cuanto a lo de los ingleses es algo normal. En Inglaterra habían quedado sin oficio, muchos oficiales y soldados tras el fin de las guerras napoleónicas. El gobierno inglés, alentó el reclutamiento (cuanto más lejos, menos problemas en su propio país). De paso, servía a los intereses políticos y económicos de los pérfidos.
Eso es matar dos pájaros de un tiro.


“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
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Louis
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Mensaje por Louis »

Bueno, hay que sumar diversos factores:

1-España, invadida por Napoleón favorece el augue independentista.
2-En españa, los liberales y los absolutistas siguen peleándose y ninguna de las dos fuerzas tiene liderazgo o se preocupa lo suficiente de la situación de las colonias

:arrow: Y el más importante:
Fernando VII envió al otro lado del atlántico a un poderoso ejército al mando del general Morillo. Tras algunos éxitos inciales, Morillo, al frente de tropas mal abastecidas y cada vez más desmoralizadas, no iba a vencer a los independentistas.
Pero con mucho esfuerzo, españa logró reunir a un nuevo ejército que se concentró en Cabezas de San Juan.

Pero la revuelta liberal, comenzó a menguar a las tropas ¿Qué sentido tiene luchar en una guerra en territorios tan lejanos?
Riego, erroneamente creía que una revuelta liberal calmaría las cosas y que los rebeldes volverían a recuperar la fe en España.

Pero Riego no sabía lo suficiente, por lo tant el ejército no zarpó y los españoles capitularon definitivamente en 1824.


agualongo
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Mensaje por agualongo »

amigos, no es más que una pregunta capciosa... ¿Por qué la Corona inglesa fue derrotada en América? ¿Y la francesa? ¿y la portuguesa?..

Saludos


tomas tomate
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Mensaje por tomas tomate »

haber....No hagan caso al señor wilson, su unica intención es la de provocar y intentar desacreditar todo lo referente a lo español......Si no fijaros todos sus post y temas abiertos por el.Hace de "TROLL" de manera disimilada,muy disimuladamente para que los señores moderadores no actuen en consecuencia,yo en mi opinión es la de ignorar aquello que no aporta nada al foro como el señor wilson,que trata de inculcar su verdad decraditando a los propios Españoles sobre nuestra cultura e historia.

-Saludos señor wilson,pero mientras continues con tu campaña estúpida me tendras muy al lado tuya.


galego
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Re: Algo olvidado

Mensaje por galego »

zimisces escribió:
galego escribió:

1.- Incapacidad Estratégica de los españoles; nosotros sabíamos que ingleses, franceses y gringos codiciaban la América Española desde hacía siglos y no tomamos ninguna medida legal, militar, política, económica, o diplomática para evitarlo.



En este punto no puedo estar de acuerdo, una cosa es que en muchos sentidos la estrategia fuera equivocada otra que no existiera. Existía, acertó en unos aspectos y falló en otros. Vamos por puntos:

Militares: no se puede obviar el gigantesco esfuerzo de fortificación de todos los puntos estratégicos (sin paralelo en otros imperios de la época, y...) Al mismo tiempo, el permanente celo con que se afrontaba la organización naval de la Carrera de Indias y el gasto gigantesco aunque insuficiente y mejorable en mantener el poder naval.

Económica: Relacionado con lo anterior, el sistema de convoyes y monopolios no es más que el intento de la Corona por excluir a los extranjeros; cuando se vio que ya no funcionaba ya en el siglo XVIII, se implementaron mejoras que acrecentaron mucho la participación española en el comercio americano, desde un 10% a un 30-40%

Políticas: De nuevo, la reforma centralizadora y racionalizadora borbónica se inscribe en este marco de recuperación metropolitana y defensa contra los otros europeos.



Claro, se cometieron muchos errores en lo que se refiere al imperio:

Militares: se debió incrementar el gasto naval, renunciar a guerras terrestres en Europa.

Económicas: haber superado el sistema de convoyes y monopolios bastante tiempo antes.

Políticas: haber insistido en la racionalización, pero no en la centralización.


Como ve, se tomaron muchas, muchas medidas y se hicieron increíbles esfuerzos ¡El imperio no se sostuvo 300 años por nada!



No puedo estar de acuerdo.

El imperio se sostuvo sobre el sacrificio y valor inconcebible de miles de hombres que a lo largo de tres siglos fueron mucho más allá de lo que el deber y el honor les exigían.

Mientras los ingleses cartografiaban, compraban mapas, construían buques más veloces, artillería de más alcance, entrenaba artilleros navales y honraba a sus marinos, España mantuvo la misma doctrina naval durante 300 años: buscar el abordaje, saltar y meterle dos palmos de fierro en las entrañas al perro inglés. No se hacían buques mejores, no se desarrollaba, no se mejoraban blindajes, carenas, artillería, no se entrenaban artilleros navales, etc. etc.

No creo que exista en la historia un imperio universal que, pese a serlo, viva de tal modo de espaldas al mar como lo hizo (y sigue haciendo) España.

Hay un viejo dicho: "El príncipe que sea señor de los mares, lo será de la tierra"

Aquí aún no nos hemos enterado.

A continuación pego un breve texto de lo que era la Armada Española, y luego me dices como se puede mantener un imperio de ultramar con esos mimbres:

Saludos
===================

La decadencia de la Marina española.
(Por Luis Rodríguez Vázquez. Capitán de la Marina mercante y escritor.
Borrador de un Capitulo de mi próximo libro en preparación que se titulara “Los Últimos Desastres”. Trata de la Marina Española en el siglo XIX )

Mientras que el general Morillo y su ejército hacían de cuerpo de bomberos apagando fuegos insurreccionales entre Venezuela y Colombia en España las cosas iban de mal en peor.

El nefasto Fernandito el Molesto solo se preocupaba de asentar firmemente su poder absoluto a base de ajusticiar a todos aquellos héroes que se habían dejado la piel por él frente a los franceses, como muestra de agradecimiento y de pasárselo bien de lupanar en lupanar.

Las frías cifras dicen más que las palabras y en lo tocante a la Marina, el cuadro que se presenta es como para echarse a llorar.

Tras el desastre de Trafalgar en 1805 así la de guerra como la de transporte eran un puro saldo. España había pasado de ser la tercera potencia marítima del mundo en 1795 a la cola del pelotón por obra y gracia del genio de Nelson, de la ineptitud de Villeneuve y de la desidia y mal hacer de nuestros gobernantes.

Para cubrir las necesidades de nuestros extensos dominios en el mundo, todo lo que podía aportar nuestra flota después de Trafalgar era lo siguiente:

En 1807 se entrega a la armada la corbeta Indagadora de 26 cañones construida en el Ferrol.

En 1808, primer año de la guerra de independencia contra los franceses, cinco navíos franceses supervivientes de Trafalgar fondeados en Cádiz bajo el mando del Alm.Rossilly son apresados por nuestro Alm.Juan Ruiz de Apodaca (mas tarde designado Conde de Venadito y Vizconde de Ruiz de Apodaca por el rey) e incorporados a nuestra escuadra de operaciones.

Eran el Atlas, Heros, Neptuno, Pluton y Algeciras, todos de 74 cañones, mientras se intentaban reparar los barcos que Gravina consiguió salvar de aquel desastre, muchos de los cuales no pudieron volver a navegar o tuvieron simplemente que ser desguazados.

Precisamente para intentar salvar su flota sitiada en Cádiz había ordenado Napoleón a su general Dupont que avanzase sobre la ciudad con las divisiones de la Gironda y que afortunadamente fueron derrotadas en Bailén sin poder auxiliar a sus marinos.

Los levantamientos populares de Mayo de 1808 provocaron un insólito cambio de alianzas, pasando a ser amigos los enemigos de ayer, Inglaterra ahora a nuestro favor y Francia en nuestra contra.

Pero amigos de verdad hay muy pocos y a decir verdad, Inglaterra no se caracterizó nunca por su buen hacer en ese aspecto respecto a nuestro país. Wellington, con sus tropas en España, combatió con éxito a los franceses pero también se encargo de dejar el país yermo como un erial en lo tocante a nuestra industria. Lo poco que había en relación con astilleros y otras industrias necesarias fue abandonado, destruido o infrautilizado por los avatares de la guerra. A falta de barcos en los que combatir nuestros marinos se incorporaron al ejercito de tierra, tal como el propio general Morillo que comenzó su vida militar como infante de marina y cayo prisionero de los ingleses en Trafalgar cuando estaba embarcado en el San Ildefonso.

Los generales españoles y los aliados ingleses realizaron levas forzosas de hombres para nutrir sus vapuleadas tropas y arramblaron con cualquier hombre o material útil para sus fines. Se llevaron a los marinos y a los operarios, carpinteros de ribera, calafates y cuantos eran duchos en la construcción de buquespasaron a engrosar las filas del ejército, incluyendo los cañones destinados a los buques en construcción y su parque.

Por esa razón, en los seis años que duro la guerra de independencia española, solo se entregaron a la armada las fragatas de 40 y 34 cañones respectivamente llamadas Cornelia (construida en La Habana en 1808) y Carmen (La Habana 1812), la corbeta de 12 cañones Abascal (construida en Cavite en 1812) y en 1814 los bergantines de 14 cañones Alerta, Vengador y Voluntario construidos en Filipinas como la anterior.

Ni un solo barco construido en España ni un solo navío de gran porte como los antaño fabulosos hundidos en Trafalgar. Ya no estaban nuestros astilleros ni capacitados ni preparados para empresas de esa envergadura, precisamente cuanto mas se hubieran necesitado.

Para llevar las tropas de Morillo hacia Venezuela en 1815 tuvieron nuestros gobernantes que fletar (alquilar) buques de transporte a precio de oro allí donde los encontraban, porque, nuestra aliada y “amiga” Inglaterra, se negó en redondo a ceder los suyos para tal menester.

¡Faltaría más! ¿Y entonces como llevaba ella sus “voluntarios irlandeses y escoceses” y sus excedentes de cupo del sobrante ejercito vencedor de Napoleón que se apuntaban por miles para combatir junto a los rebeldes de Bolívar?

¿Con que medios enviaban a los insurgentes americanos los fusiles y municiones que necesitaban para su guerra contra las tropas españolas y que pagaban a razón de 25 pesos por unidad y a 28 pesos si pasaban del millar de unidades?

Tampoco lo iban a realizar los derrotados franceses con su nuevo rey Borbón Luis XVIII, primo del nuestro.

Primo si pero no tonto. El negocio estaba en colocar a los posibles enemigos internos, los ex oficiales napoleónicos, enviándolos a servir como asesores militares de los rebeldes americanos, tal como el general Brayer que se instaló cómodamente en Chile, con hacienda y todo, para asesorar al incipiente ejercito chileno o el comandante Deverieux en Venezuela y así otros muchos que buscaron fortuna y el modo de rehacer sus vidas en el nuevo mundo.

La cumbre de los despropósitos y la demostración más clara y rotunda de la ruindad de nuestro rey fue el famoso caso de los barcos rusos.

Tal era la penuria de medios de la marina española que para el transporte de las imprescindibles tropas hacia ultramar que desesperadamente reclamaban los virreyes afectados por el sarampión de la independencia, se pensó en la adquisición apresurada de navíos de guerra y transporte allí donde los hubiera.

El 11 de Agosto de 1817, a tal efecto, el primer secretario de estado español (es decir, formalmente, de hecho lo convocó la “camarilla real” que era el gobierno efectivo) cita al embajador ruso en Madrid para proponerle la compra de algunos navíos de línea de la flota rusa.

Tras amigable compadreo y dejando claro el pago de ciertas considerables comisiones y “coimas” para los presentes y ausentes en el trato, se cerró el asunto, formalizándose la compra de los buques que deberían llegar a Cádiz lo antes posible. Incluso se acordó por ambas partes los nombres que deberían tener los citados navíos en el acto de entrega.

Los de mayor porte, todos navíos de línea de 74 cañones, se llamarían Fernando VII, Alejandro I, Numancia, Velasco y España.

Además se compraron 3 fragatas de 50 cañones denominadas “Isabel Maria”, Ligera yAstrolabio y 3 corbetas de 40 cañones a las que se las conocería por los nombres de Pronta, Viva y Mercurio.

Para “viva” Pepa la Malagueña, amante favorita del rey y su celestina, quien al parecer figuraba como receptora de una considerable comisión pactada en la citada transacción.

Para “ligera” la prisa que se dieron los rusos en entregar los 11 barcos adquiridos que no llegaron a Cádiz hasta el 27 de Febrero de 1818.

Seguramente necesitaron de esos siete meses transcurridos desde el acuerdo para rebuscar entre toda la chatarra de su flota cuales eran los peores once barcos que podían entregar con la condición de que, al menos, flotaran hasta llegar a puerto español.

Arribaron por fin a Cádiz los citados, “de milagro” pero llegaron justo a tiempo de ser declarados inútiles totales por la sanidad marítima española.

Y digo sanidad porque los cascos estaban tan podridos que en realidad lo que llegó a España fue una exportación de gusanos siberianos flotantes.

Lo único que pudo hacerse, con un considerable numero de horas en astilleros de La Carraca empleadas a fondo para salvar lo que se pudiera de aquella chatarra flotante, fue alistar dos fragatas y una corbeta, las denominadas Maria Isabel (se le invirtió el nombre original), Ligera y Viva.

No hay palabras para describir la desvergüenza de nuestros gobernantes que en la más apremiante necesidad fueron capaces de malgastar el dinero del erario público en un infamante trato mafioso para lucrarse personalmente.

Si seguimos una documentada información de la época, no ficticia sino real, los hechos ocurrieron tal y como describo a continuación. El tratado se firmó en Madrid el 11 de Agosto de 1817, firmándolo por parte española el ministro de estado Fernando de Eguia y el embajador ruso en España Tatischoff, aunque el acuerdo previo había sido obra del secretario privado del rey Fernando VII, Antonio de Ugarte y Larrazabal, por conversaciones iniciadas en Madrid en Junio de 1816. El Emperador ruso Alejandro I ofreció en principio a su “primo” el rey español la venta de buques de guerra, a un precio tan competitivo que, automáticamente, el secretario real pidió aclaraciones al embajador ruso, sin avisar ni advertir al ministro de Marina Sr. Vázquez de Figueroa ni al Almirantazgo español.

Las primeras noticias sobre tal posible acuerdo llegaron por vía indirecta, a través del diario londinense “Morning Chronicle” que informó públicamente de lo que no sabían una palabra nuestras máximas autoridades interesadas.

En su inicio se habló de la compra de 8 fragatas pero posteriormente, supongo que a medida del incremento de las comisiones, se decidió comprarles a los rusos 5 navíos de línea y 3 fragatas, ya que su majestad el Emperador Alejandro I aceptó regalar a su primo Fernando el Molesto las tres corbetas, por la cara.

Por la cara dura que tenia el ruso.

El trato se cerró en la cantidad de 13.600.000 rublos, con una entrega inicial de 600.000 libras esterlinas inglesas. Dicha suma debería entregarse en Londres antes del primero de Marzo de 1818. Solo pudieron entregarse 400.000 por haberse gastado las 200.000 restantes en “otras atenciones”.

Ello motivó otro acuerdo entre Ugarte y Tatischoff para liquidar la deuda pendiente, firmando los dos citados un nuevo documento por el que España se comprometía a pagar el resto con el incremento debido a la inflación calculada para el rublo hasta el año 1820, además de pagar los gastos de los marineros rusos que traerían la flota.

Mientras esto ocurría nuestras autoridades marítimas, incluyendo al Ministro de Marina, solo se enteraron cuando los buques estaban próximos a llegar, sorprendiéndose de que siquiera hubieran sido nombrados supervisores para ver el estado físico de las unidades que se compraban. El Ministro y sus allegados nombraron una comisión de estudio para investigar el estado de los navíos a su arribada a Cádiz, nombrando presidente de dicha comisión investigadora al capitán de navío Roque Guruceta, antiguo comandante de la fragata Soledad.

El informe fue totalmente negativo, se dijo entre otras cosas que “aquellas cosas flotantes” tenían los cascos podridos, no había ni pertrechos ni repuestos de cualquier clase (en el tratado se había estipulado deberían venir equipados y pertrechados para un mínimo de seis meses) y se dudaba que pudieran ser utilizados en fecha próxima.

El atribulado ministro de marina Vázquez de Figueroa pasó de inmediato dicho informe a su Rey y recibió la recompensa merecida por sus desvelos. Fue fulminantemente destituido el 14 de Septiembre de 1818 y desterrado a Santiago de Compostela, se disolvió el Almirantazgo por haber apoyado a su ministro y fueron asimismo desterrados tres de sus componentes, el decano Juan Maria de Villavicencio y los oidores Nicolás de Estrada y Julián de Retamosa.

El castigo y la sanción fueron extensivos a los firmantes de tan negativo informe, Roque Guruceta y el brigadierFrancisco de Berenguer, los cuales habían sido designados para mandar sendos navíos de los recién llegados. Fueron dados de baja en la Armada por Real Orden del 30 de Septiembre de 1819, produciéndose tal clamor de impopularidad por tan injusta medidaque el monarca se vio en la necesidad de revocar la orden y restituirlos en sus empleos y cargos.

Para no extendernos más en tan insatisfactorio incidente me limito a detallar los resultados de la compra...

Los navíos de línea Numancia y España entraron a su llegada en astilleros de La Carracay sin navegar un solo día fueron desguazados en 1823.

El navío de línea Fernando VII realizó un corto viaje de pruebas por el Mediterráneo y a su regreso fue desguazado.

El Alejandro I lo aparejaron para acompañar al San Telmo con la expedición Porlier hacia Cabo de Hornos y Chile y cuando estaba frente a Brasil, tuvo que desistir y retornar a Cádiz por su lamentable estado, siendo asimismo desguazado.

El Velasco jamás llego a salir del puerto de llegada y se le desarboló en 1821.

La fragata Astrolabio tampoco pudo hacerse a la mar nunca, fue desguazada en 1820.

La fragata Maria Isabel, única en decente estado a su llegada, aunque tuvo que pasar por astillero, se la envió como escolta de un convoy destinado a Chile y Perú, compuesto de diez transportes con 2.080 hombres embarcados del Regimiento de Cantabria. La citada fragata fue sorprendida en Talcahuano por la flota chilena mediante un infame ardid que dio por resultado su apresamiento y su reconversión bajo pabellón chileno en fragata O’Higgins y todos lostransportes que la seguían excepto tres fueron sucesivamente apresados por las fragatas enemigas.

La fragata Pronta, después de un primer y único viaje al Caribe, fue desguazada en 1820 y la Viva, tras llegar penosamente a La Habana, se hundió en la bahía de Portobelo (Panamá) al seguir viaje.

La Mercurio ni llegó a salir de Cádiz y por ultimo la Ligera, tras algún tiempo de servicio en la flotilla de Costa Firme, se hundió a la entrada de Santiago de Cuba en 1822.
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reytuerto
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Mensaje por reytuerto »

Estimado Galego:

De acuerdo en los puntos de artillería, cartografía, entrenamiento y emolumentos. Sin embargo, la construcción naval en España, después del empujón dado por el Mqs. de la Ensenada, no tenía nada que envidiarle a la inglesa. De hecho, las fragatas de 40 cañones hispanas y los navíos de 74 cañones eran más rápidos que sus contrapartes pérfidas.

Por otro lado, y tal como lo señala Zimisces, la corona española (principalmente los Borbones) fortificó activamente las principales plazas de la América española: San Agustín, Veracruz, La Habana, San Juan, Cartagena, Maracaibo, Pto. Cabello, La Guaira, Cumaná, Angostura, Callao y Ancund; todas controlando (con un mínimo de guarnición) vías de acceso importantes.

Finalmente, no puedo de dejar de darte razón: usualmente a lo largo de la Historia, los británicos han sido aliados mezquinos y enemigos implacables. A España le toco lidiar con los dos lados de la moneda, teniendo las riendas del poder, posiblemente los gobernantes más incapaces. Saludos cordiales.


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Mensaje por Ismael »

Eso es, yo he leído algún libro inglés que reconoce que a finales del siglo XVIII (o sea, para la época de Trafalgar) los mejores barcos eran los españoles.

La idea es que españoles y franceses diseñaban mejores barcos. En el caso francés se compensaba porque, habiendo perdido sus colonias, no disponían de algunos materiales de calidad, lo que hacía que el acabado fuera peor que el inglés o el español, pero los españoles no teníamos ese problema.


Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)
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Mensaje por japa »

La ventaja de los ingleses en Trafalgar, por poner un ejemplo concreto, no era la superioridad de sus barcos, sino la doble superioridad de sus mandos y de sus tripulaciones. Con un mando encorsetado y rígido como el impuesto por Villenueve era imposible ningún tipo de maniobra inteligente ni audaz: de la experiencia de anteriores enfrentamientos los capitanes españoles sabían que Nelson no se ceñiría a la tradicional batalla en línea sino que trataría de partir la línea aliada para anular la ventaja numérica (en cierto modo Nelson estaba aplicando lo que luego, con la aparición de la artillería en torretas giratorias, se llamaría "cruzar la T"). Nelson no sólo estaba disuesto a salirse de las tácticas viejas, sino que daría a sus comandantes una gran independencia de mando de modo que cada uno puediera aprovechar mejor las circunstancias en que se encontrara (en eso difería hasta de los clásicos almirantes ingleses: de hecho estubo a punto de ser ahorcado por actuar bajo su criterio en San Vicente, en vez de obedecer ciégamente las órdenes recibidas)
En cuanto a la superioridad de las tripulaciones, era abismal, sobre todo en el apartado de los artilleros. Antes de 1805 las dotaciones artilleras inglesas eran capaces de disparar un 50% más rápido que sus homólogas francesas o españolas (es decir, que con 100 cañones, un buque inglés dispararía tres andanadas en el tiempo en que un buque aliado lanzaría dos) pero Nelson había puesto en práctica un entrenamiento intensivo, estimulando la competencia entre tripulaciones e incrementando el nivel de exigencia mes tras mes, y en el momento del combate de Trafalgar los artilleros ingleses disparaban ¡casi un 150% más rápido! luego por cada andanada aliada los ingleses dispararían dos y media. Eso se vio muy bien en la batalla. Durante la aproximación a la línea aliada (los fatídicos últimos 1000 metros en que los ingleses sólo podrían usar la carronada de proa, mientras los aliados dispararían con toda la artillería de la banda) los buques de cabeza de las columnas inglesas sufrieron un tremendo castigo (el Victory quedó casi desarbolado) pero una vez rota la formación aliada y con los buques enzarzados prácticamente cuerpo a cuerpo los barcos de Nelson desencadenaron un verdadero huracán de fuego sobre sus enemigos.
Un comentarista de la época de Felipe IV (no recuerdo el nombre, lo lei en uno de los trabajos que se publicaron en el aniversario de la Invencible, cuando se editó una cantidad de documentación increíble entre España e Inglaterra) decía que el mayor problema de las armadas de los austrias (en comparación con los ingleses) era que en las escuadras españolas había marineros (buenos marineros) que manejaban el barco y había soldados (buenos soldados) que luchaban en las batallas, pero en las inglesas todos eran marineros y soldados: todos luchaban en las batallas y todos trabajaban cuando se navegaba. Además, añadía, en Inglaterra se consideraba bien a los marinos y las gentes se alistaban en busca de buenos sueldos y buen trato, mientras que para alistar las tripulaciones de una escuadra en España se requería de amenazas, prisiones y secuestro, y ni aún así se cubrían las tripulaciones. Es un poco exagerado (el típico comentario pesimista, tan español) sobre todo en lo del "buen trato", al menos en tiempos de la Invencible (las tripulaciones de Drake fueron dejadas morir de hambre por la tacañería de Isabel mientras que los supervivientes de la Empresa recibieron al volver a España toda la ayuda que Felipe II pudo sacar de sus esquilmadas arcas) pero si refleja la diferente manera de pensar en ambos reinos.


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