Tuerka escribió:Estoy de acuerdo contigo Mauricio que ese gobierno que tienen ahora en Irak es muy posible se que sea el mas legitimo que han tenido en decadas.
Pero tengo la sensación de que es un gobierno que se sostiene unicamente por la presencia militar de EE.UU, en cuanto se marchen las tropas caera como un gran castillo de naipes.
Yo no se si la situación de Irak se puede estabilizar de alguna manera pero la espiral de violencia que se está viviendo allí parece imparable.
Cada dia atentados con cientos de muertos y ese goteo costante de bajas norteamericanas.
Vosotros los norteamericanos como veis la situación?. Como creeis que acabará todo esto?.
Saludos Tuerka:
No puedo hablar por todos los Norteamericanos, pero te puedo dar mi opinión.
Si tuviera que predecir, diría que Iraq como lo conocemos tiene sus días contados. No veo por ningún lado un sentido de identidad nacional. Esta claro que las lealtades tribales y sectarias priman por encima de cualquier lealtad y sentido del deber que los Iraquíes pueden tener para con sus compatriotas. Es cosa de tiempo para que nosotros salgamos corriendo de ese lugar y tan pronto como lo hagamos, se pone en marcha el reloj que cuenta los minutos a la inexorable Balcanización de Iraq.
Lo que a mí me saca una macabra sonrisa es que esto sorprenda. Si aquellos que estaban a cargo se hubieran molestado en hacer su tarea, hubieran debido concluir que lo único que mantenía la calma en Iraq era la represión del régimen.
Iraq es un Estado artificial, creado más para la conveniencia administrativa de potencias coloniales que en reflejo a una realidad nacional.
Lo que nosotros conocemos como Iraq nace de una medio caótica amalgama de las provincias Arabes de la Mesopotamia ex-Otomana. En típica praxis Colonial, los Británicos recibieron un Mandato de la Sociedad de las Naciones para regentar estos territorios tras la derrota de los Turcos Otomanos en la PGM. Los términos de la "Independencia" Iraquí se negociaron primero en 1922 y luego fueron revisados en un segundo tratado en 1930. Este tratado establece el derecho Británico a estacionar tropas propias en Iraq, mas o menos en cualquier lugar y en cualquier cantidad que les parezca. En realidad la independencia de Iraq existió solamente sobre el papel en el período entre guerras.
En lo que también es una praxis típicamente Colonial y especialmente Británica, los términos de la Independencia fueron negociados con un representante Arabe totalmente ilegítimo, totalmente divorciado de la realidad de aquellos a quienes pretendía representar y que además no era ni siquiera Iraquí. Es bien sabido que los Ingleses aseguraron las lealtades de las tribus Arabes de la península prometiendo el mismo puñado de Reinos a varios jefes locales. El más notorio caso es el de la Dinastía Hachemita.
Los Hachemitas son una tribu Beduina peninsular y lo que les correspondía era lo que hoy se conoce como Arabia Saudita. Pelearon con T.E. Lawrence y su Legión Arabe en contra de los Otomanos a cambio de la promesa de apoyo Británico a la hora de repartirse los despojos. A la hora de la verdad los Brits vieron claro que mejor estaban poniendo a la Casa de Saud en el trono (donde siguen hasta el día de hoy) y renegando de su promesa a quien tenía un reclamo un poco más legítimo a ese puesto - el Sharif de La Meca, Hussein bin Ali. Pues bien, para quedar bien con todos, los Ingleses pusieron a uno de los hijos de Hussein bin Ali de Rey en el artificial Reino Hachemita de Jordania (creado en una noche sobre una botella de Brandy, según palabras de uno de los Oficiales Británicos presentes) y a otro hijo (Faisal bin Hussein) de Rey de Siria. Este arreglo fué al traste cuando los Franceses se repartieron el Medio Oriente con los Ingleses y se apoderaron de Siria, dejando al bueno de Faisal sin trono ni súbditos. Desesperados y sin saber qué demonios hacer con el Rey sin Reino, los Ingleses lo pusieron de Rey de Iraq. Nótese cómo este juego de sillas musicales se juega sin consideración alguna a la realidad tribal, sectaria o nacional de la población atrapada entre las líneas dibujadas en los mapas. Aquí el chiste es crear silencio y llamarlo paz.
Lo que va a ocurrir finalmente es que la pantomima iniciada hace cien años va a llegar a su capítulo final. Era inevitable. Es insostenible que un país de mayoría Chiíta sea regentado primero por un Beduino Sunnita y luego por un Sunnita local, en detrimento de la mayoría de su propio pueblo y pasándose por el forro todos los razonables pedidos Kurdos no ya de igualdad, sino de reconocimiento de que respiran.
Lo que si es una pena es que nosotros despilfarraramos todo nuestro crédito en eliminar al menos peligroso de todos los sátrapas locales. Olé que era una bestia y un genocida, pero estaba atrapado en su esquina. Técnicamente había en qué apoyarse, pero es buena costumbre no cometer atropellos basándose en tecnicismos. Mucho mejor hubiera sido barrer a los Talibanes de Afganistán, gastarse los 420 millardos de dólares en hacer de ellos un milagro económico sostenible y tener bases en la frontera Iraní antes que se les ocurra cometer una auténtica salvajada.
Y eso también es cuestión de tiempo.
En cuanto a las bajas: este es un asunto delicado. Mayormente no quiero trivializar las muertes de estos muchachos, cada uno un tesoro y cada muerte una auténtica tragedia. Sin embargo, en términos puramente militares... es insignificante. Solamente el 7 de Septiembre de 1812 los Franceses sufrieron 28.000 muertos en Borodino. Esto no les impidió seguir marchando hasta Moscú. O los 20.000 muertos y 37.000 heridos Ingleses en el Somme solamente el 1 de Julio del '16. Visto en términos históricos, 3300 muertos en cuatro años es todo un logro. La debacle es real por su corolario: son 3300 muertos desperdiciados,
porque su sacrificio no va a cambiar el destino al que los Iraquíes están condenados. Eso ocurre por empeñarse de modo necio a querer imponer una solución militar a un conflicto que no tiene solución y mucho menos a la fuerza. Yo diría que es al revés: son las soluciones a la fuerza (aquello de crear silencio y llamarlo paz) que hoy estamos como estamos.