Movilizacion Espanola en 1944?
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Movilizacion Espanola en 1944?
Creo que habia una movilizacion defensiva de las fuerzas armadas de Espana despues de 6 Junio 1944, que incluyo divisiones de reserva.
Donde puedo encontrar detalles de esta movilizacion?
En particular, quiero saber los despliegues de las divisiones del ejercito.
Muchas gracias.
Sid.
Donde puedo encontrar detalles de esta movilizacion?
En particular, quiero saber los despliegues de las divisiones del ejercito.
Muchas gracias.
Sid.
- El Templario
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Estimado Sid Guttridge, he podido encontrar esta información, espero que te pueda servir en parte, aunque ya se que no es mucha.
PLAN DE INVASIÓN.
El 3 de octubre de 1944, los servicios de información de Franco alertaban de los propósitos que querían llevar a cabo varios miles de refugiados españoles en Francia en contra del gobierno establecido en España al finalizar la guerra civil. Estos refugiados, que en su mayoría pertenecían al Partido Comunista de España, se estaban organizando en grandes unidades con armamento ligero diverso, procedente de la lucha contra el ejército alemán, con poca artillería y transportes y nada de aviación. En cuanto a la uniformidad casi podíamos decir que carecían de ella. Su intención era "derribar a Franco y a la Falange" en colaboración con los elementos afines del interior de España y con las potencias aliadas.
Planifican y deciden, no sin controversia, la Operación Reconquista de España por la que a comienzos del otoño de 1944, varios miles de maquis cruzan la frontera en toda su anchura y entran en España realizando maniobras de distracción e invaden en fuerza el Valle de Aran, en Lérida, el 19 de ese mes. Quieren establecer allí un gobierno provisional correspondiente a la futura III República.
El ejército, que por su parte había desplegado cerca de dieciséis divisiones de infantería para afrontar la amenaza de una invasión aliada (ya que no hace mucho se había producido la operación "Overlord" en Normandía), se enfrentó inmediatamente contra las partidas que por Navarra, Aragón y Cataluña aparecieron. La orden que reciben los capitanes generales de Cataluña, Aragón y Burgos, Moscardó, Monasterio y Yagüe, es "reaccionar contra cualquier penetración de las partidas hasta su total destrucción y combatirlas hasta su aniquilamiento".
LA INVASIÓN DEL VALLE DE ARAN.
Liberada la mayor parte de Francia, en el verano del 44,la progresiva retirada de los alemanes produjo un clima de entusiasmo y euforia entre los guerrilleros y los refugiados, que creían que los días del franquismo estaban contados.
Fue entonces cuando la UNE (Unión Nacional Española) plataforma política del PCE, comienza a preparar la operación "Reconquista de España" que consistía en introducir desde el Pirineo vasco hasta el Pirineo Catalán ocho o diez mil guerrilleros. La zona de penetración más importante tenía que ser el Valle De Arán.
De junio a septiembre el Estado mayor de la agrupación Guerrillera, envía varios grupos al otro lado del Pirineo con el fin de explorar el terreno y averiguar si el pueblo estaba dispuesto a secundar el alzamiento armado contra el régimen franquista.
Los informes enviados por las avanzadillas guerrilleras no daban ninguna posibilidad de éxito a la ocupación de la Valle de Aran. Igualmente, nada alteró los planes de invasión ordenadas por los dirigentes comunistas.
Influyeron en la decisión, tal vez, las palabras pronunciadas por Eisenhower, ninguna de las fuerzas aliadas en Europa, a los españoles que combatían a sus órdenes:"A pesar que el asalto final a vuestro país no se ha realizado, la hora de vuestra libertad está cerca".o quizá, más bien por las ordenes o consejos de Stalin enviados a mitad del año 1944 a Lister.
Lo cierto es que antes de empezar la invasión era ya un hecho que no podría resultar: mantener liberada una zona del estado español, proclamando la República, con un gobierno provisional presidido por Negrín, y provocar, así una intervención aliada, era más que difícil de conseguir.
Así se forma la 204 División, compuesta por 11 Brigadas, más una de reserva, formada cada una por 300 o 400 hombres. Antes se había hecho una amplia propaganda en las filas de todas las organizaciones antifranquistas en Francia. Inducidos por el entusiasmo del momento y por las ganas de contribuir a derrocar al franquismo se alistaron a parte de los comunistas, varios centenares de anarco-sindicalistas y también socialistas.
Pocos días antes de la invasión del Valle de Aran, una penetración por los valles de Navarra integrada por 2500 guerrilleros había acabado en un desastre total.
A pesar de estos antecedentes al amanecer del 19 de octubre de 1944, comandados por Vicente López Tovar, entrarán en el Valle de Aran de 1500 a 2500 guerrilleros, mientras otras Brigadas lo hacen simultáneamente por el Pallars y la Cerdanya.
La mayoría de guerrilleros iban bien armados, metralletas, Thomson o Stern, carabinas americanas Rock Oll, y fusiles ametralladoras y pistolas. Muchos llevaban bombas de mano, explosivos americanos y alemanes y "plástico", entonces desconocido por el ejército español. Los víveres, se los habían de procurar ellos mismos.
El mismo día 19 ocuparán casi toda la totalidad del Bajo Aran.
Igualmente, el maquis izó la bandera tricolor Republicana, en todos los ayuntamientos, que ocupó, organizando mítines antifranquistas en las plazas del pueblo.
También el día 19, una vez liberados los pueblos que conducen a la frontera con Francia, por (Pont de Rei) Puente de Rey, entró una columna de camiones con más guerrilleros, cañones y material bélico pesado.
Las fuerzas ocupantes llevaban propaganda de la Unión Nacional y diferentes octavillas para ser distribuidas entre la población civil, y también dirigidas a los soldados, a los cuales nada más podían dispararles en caso de defensa propia, como mesura adoptada para decantar a los soldados a la causa guerrillera.
La actitud de los araneses salvo contadas excepciones se caracterizó por la pasividad e inhibición generalizada, tanto de cara a los maquis como a los franquistas, a población no se encontraba en condiciones ni morales ni materiales de secundar ningún alzamiento.
LA PENETRACIÓN.
La Brigada 11, penetró por Port de Benasc, girando después hacia el Hospital de Viella, en la parte sur del Túnel, con el fin de cerrar el paso al ejército que quisiera entrar en la Valle de Aran por aquel lugar.
La Brigada 551, penetró por Port d'Era Roqueta y se dividió en tres columnas; la primera se dirigió hacía Bausén, pasando antes por Canejan donde al verlos venir la Guardia Civil huyó hacia el Bosque.
La segunda Columna se dirigió hacia Lés, ocupando Purcingles sin luchar, el batallón Honorato, hizo prisioneros a 10 guardias civiles.
La tercera Columna pasó por los pasos de Estiuera y Cuma y se dirigió hacía Bossot, donde la Guardia civil ofreció resistencia, desde su casa cuartel. El fuego entre los dos bandos duró bastante tiempo; los guardias civiles no se rindieron hasta que algunos guerrilleros lanzaron bombas de mano por las ventanas.
En Bossost, la población más importante del Bajo Aran, y lugar de origen del "General César" Juan Blazquez, segundo jefe de la agrupación de guerrilleros, murieron dos policías armados, y fueron incendiadas por los maquis muchas fichas de la mencionada Casa Cuartel.
La 410 Brigada, se introdujo por el Valle, a través del Port de Tavascan en dirección a Les Bordes. Allí, la resistencia al maquis fue muy dura ya que se encontraba la segunda compañía del Batallón "Albuera".
En la madrugada empezó el tiroteo: la mayoría de la compañía, sorprendida en las casas donde vivían, se rindió al maquis, pero, una parte de la tropa, más la Guardia civil, siguió luchando. El combate se produjo en la pequeña plaza mayor del pueblo: Los guerrilleros se instalaron en el bar estanco zapatería, desde donde disparaban contra dos viviendas situadas delante mismo desde donde resistían un teniente, un sargento varios soldados y guardias civiles.
A la que un guerrillero intentó lanzar una bomba incendiaria, el sargento disparó, hiriéndolo, y la bomba que tenía en la mano cayó en el balcón de madera provocando un incendio y destrucción total de la casa. El teniente, con sus hombres logró escapar. Así y todo, fueron hechos prisioneros 80 soldados. En la encarnizada lucha, murieron 6 guerrilleros y 9 hombres más entre soldados y guardias civiles.
Mientras que el Bajo Aran se conquistaba de una manera vertiginosa, en el Alto Aran, ya no fue tan fácil. Así la 9ª Brigada, entró por Port d'Orla en dirección a Salardú.
Ocuparon Bagergue, instalando fusiles ametralladores en el campanario, donde estaba el estado mayor, mientras uno de los batallones, se instalaba en unos turones, desde donde se dominaba la carretera Tremp-Viella.
Los demás componentes de la Brigada atacaron Salardú. Sin poder entrar, a pesar de hacer uso de morteros y bazocas. El combate, que se prolongó durante horas, causó la destrucción de unas casas de la zona alta. Con todo, los guerrilleros no pudieron llegar hasta Salardú.
Por la tarde, por el Port de la Bonaigua, llegaron los primeros refuerzos del ejército, el 5ª Batallón de Cazadores de Montaña "Barcelona" y también la Legión y Regulares. El maquis tuvo que retroceder.
Si el asalto guerrillero al Alto Aran hubiera triunfado, habría permitido cortar la retirada al general Moscardó y al resto de las tropas del Valle, impidiendo la llegada de refuerzos.
También se luchó en Arrás, donde se registraron combates entre el maquis y la Guardia Civil. En Geusac hubo enfrentamientos el 27 de octubre con 22 bajas por parte del ejército.
El Port de la Bonaigua no pudo ser ocupado por el maquis. La capital Viella, fue hostilizada por las fuerzas guerrilleras des de Vilac (Medio Aran) y Pla de Vias. Pero, López Tovar no dio la orden de atacar Viella porque la ciudad había estado fortificada por la guardia civil, Batallones y Compañías del ejército. El General Moscardó había instalado su plana mayor en el Hotel Internacional.
Otra razón para no atacar (Viella) según López Tovar, fue porqué temía un ataque por la retaguardia por parte de la 42 división del ejército nacional al mando del general Marzo, que les habría cortado la salida hacia Francia, sin posibilidades de escapatoria.
Con este peligro y la presión constante de divisiones y batallones del ejército, compañías de policía armada y guardia civil, que sumaban más de 30.000 hombres López Tovar ordenó la retirada, antes de que no fuera demasiado tarde, en contra de las órdenes recibidas del Estado Mayor de Unión Nacional con el fin de salvar las vidas de sus hombres. Así los guerrilleros entraron en Francia por Pont de Rei, con 300 soldados y 30 guardias civiles hechos prisioneros, que fueron llevados hasta el Cuartel General de la agrupación Guerrillera en Toulouse, para ser dejados en libertad poco tiempo después.
El Valle de Aran -menos Viella, El Port de la Bonaigua, Salardú y norte del Túnel de Viella, estuvo 11 días bajo control guerrillero, hasta el 30 de octubre en que las tropas del ejército llegaron a la frontera por el Pont de Rei.
Las consecuencias de este fracaso fueron muchas: Peleas internas y purgas dentro del PCE; pérdida del prestigio ganado por los guerrilleros españoles en Francia; ascenso de Santiago Carrillo y muerte política de Jesús Monzón, impulsor de la "Reconquista de España" reforzamiento indirecto del régimen franquista, y finalmente, un cambio de estrategia en renunciar a más invasiones y luchas frontales, para pasar a introducir grupos de guerrilleros hacia el interior, que tomaran contacto con las partidas de los maquis en el interior.
Como dato positivo cabe remarcar las escasas bajas que tuvo el maquis, debido a la ordenada retirada, mandada por López Tovar.
Entre los guerrilleros hubo 21 muertos y unos pocos heridos. En cambio, por el bando nacional hubo 34 muertos algunos heridos y 330 prisioneros.
En cambio las otras Brigadas que pasaron la frontera unos días antes o el mismo día de la invasión para introducirse más hacia abajo y proteger así la invasión del Valle de Aran, fracasaron rotundamente. Los que pudieron salvarse decidieron volverse hacia casa, porqué vieron claramente, que los habían enviado al matadero.
El ejército patrulló por todo el norte de España buscando a los que se han infiltrado. Se reforzaron las posiciones y los despliegues para "garantizar la seguridad de nuestra frontera con Francia, en relación con la actuación de los rebeldes españoles acogidos al sur de la misma, e incluso cualquier acto de hostilidades o sabotajes que se realicen desde la nación vecina". Las órdenes que recibieron son tajantes: "prohibir el paso de rebeldes por la frontera hacia España, impedir el regreso a Francia de los individuos o partidas que pretendan abandonar España, combatir a toda partida que haya conseguido rebasar la frontera hasta su total aniquilamiento y neutralizar todo intento de subversión o sabotaje".
Fueron los batallones de Infantería los que desplegados en Secciones realizaron maniobras de cerco, emboscadas, persecuciones y encuentros con los maquis. "Cuando íbamos en los camiones desde Barbastro hacia el Norte o el Este sabíamos que en cualquier momento nos podían disparar con sus mejores armas". Decía uno que fue soldado de reemplazo en 1947 en Huesca.
El Estado Mayor de la Agrupación de Guerrilleros "Reconquista de España" no cejó en su empeño, y el 4 de noviembre de 1944, escasamente una semana después del abandono del Valle de Aran, planificó un desembarco guerrillero, esta vez en colaboración con el Partido Comunista Francés, en la playa de Canellas, entre San Feliu de Guixols y Blanes, en la costa catalana.
También en 1946 se planifican nuevos intentos de invasión, tanto marítimos (costas vascas y catalanas) como terrestres, a la vez que las diversas Agrupaciones guerrilleras se van organizando y comenzando a actuar. En lo que respecta a Aragón son las denominadas la del "Altoaragón" y la de "LevanteAragón" las que más incidencias realizan.
La que opera en el Maestrazgo es quizás la mejor organizada y la que más hechos de armas y políticos realiza. Y para hacerle frente el gobierno designa al general de la guardia civil Manuel Pizarro con plenitud de poderes. Pide la ayuda al ejército y el Ministro correspondiente ordena el despliegue de algunos batallones de Infantería y de Unidades específicas de Transmisiones.
A partir del mes de julio de 1947 la lucha contra el maquis toma un nuevo rumbo. Despliegan dos Batallones (Primero y Segundo) del Regimiento de Infantería "Mallorca núm. 13", y otros dos (el Primero y el Tercero) del también Regimiento de Infantería "Tetuán núm. 14". Todas estas Unidades vivaquearon y acantonaron en la ciudad de Teruel, en las afueras; en Castellote, en unos pajares al lado de la Ermita de San Macario; en Utrillas, en las escuelas al sur del pueblo; en Monroyo, en la Masía "Sorolla"; en Albarracín, en la casa de aserrar madera; en Guadalaviar, en Casa Ricardo; en Alcalá de la Selva, en el Molino cerca de la Masía "Tarín"; en Cantavieja, en la Solana del Mas del Capitán; y finalmente en Allepuz, en la Masía "La Dehesa". Desde este pueblo se envió un pelotón de soldados a Gúdar reforzando a la Guardia Civil. Aunque también acamparon algunas Unidades en cotas dominantes, según órdenes del Comandante Cano del Estado Mayor del Cuerpo de Ejército de Aragón.
Como es normal esta Unidades fueron a menudo relevadas por otras. Como ejemplo vemos que el 19 de febrero de 1948, las tres compañías de Infantería del Batallón de Cazadores de Montaña "Valladolid" 7, llegaron a la provincia turolense relevando a otras. Dos de las compañías se quedaron en la capital, y la tercera en Albarracín, destacando esta una de sus secciones a Guadalaviar hasta el 21 de mayo de ese año. Y el 26 de ese mes todo este Batallón fue relevado, a su vez, por el Batallón "Gerona" 8. También desplegaron el "Ciudad Rodrigo" 13 y "Las Navas" 14 antes y después del mes de febrero de 1949. En este mes el despliegue del ejército era: en Teruel capital el Batallón "Gerona" 8; en Albarracín la 2ª Sección de la 2ª compañía del "Gerona" y en Guadalaviar, la 3ª Sección. El Batallón "Las Navas" 12 en Castellote con Unidades tipo Sección en Monroyo, Cantavieja y Allepuz; y la 2ª compañía del "Las Navas" en Alcalá. Y en Utrillas continuaba una compañía del Regimiento de Infantería "Belchite" 57. En la localidad de Hijar estuvieron destacados hombres del Escuadrón de Regimiento de Caballería "Numancia 9", para dar seguridad y vigilancia a la estación del ferrocarril de Val de Zafán. Esta Unidad se retiró a la ciudad de Barcelona, a su acuartelamiento, el 12 de agosto de 1947. En total podrían sumar fácilmente los seiscientos hombres los que el ejército desplegó.
La vida diaria de las Unidades se repartía entre realizar las labores logísticas diarias en sus campamentos, vivacs o cantones; realizar ejercicios de tiro en determinados polígonos, como el situado en la carretera de Cuenca desde Teruel; realizar instrucción de lo denominado "orden abierto", esto es ensayar tácticas de movimiento por el campo, montar emboscadas o realizar operaciones de cerco. En resumidas cuentas recibieron teóricas sobre cómo y de qué forma debían realizar sus nuevas misiones. Montaron guardias en las cárceles y prisiones; vigilaron caminos, minas, vías férreas, fábricas, etc., etc.; además de cualquier misión que les fuera encomendada.
El oficial delegado del 5º Cuerpo de Ejército "Aragón", en Teruel, para la persecución del maquis fue el Teniente Coronel Manuel Lostaló Vidal. Ni qué decir tiene que fue en esa capital, Teruel, donde se centralizó todo el servicio de información antiguerrillero. Este jefe elevó un informe a la superioridad el 24 de mayo de 1947, al poco de llegar, y básicamente decía que el miedo se había apoderado de las gentes del lugar. Temían los lugareños el decir nada por temor a las represalias del maquis, y temían el no decir, por temor a las consecuencias de las fuerzas nacionales. Relacionado con los primeros, en más de una ocasión ajusticiaron a gente, sobre todo algún pastor. A uno de ellos, que sobrevivió, fue encontrado con un cartel que decía: "por delator". O como en otro caso, y según Yusta, el asesinato del masovero de Alcalá de la Selva Ricardo Villanueva "por delator de las guerrillas y como ejemplo". O el dueño de la masía de Ricardo, en Aliaga, donde los maquis lo matan, lo montan en una mula con la intención que explote la bomba trampa que le han colocado debajo. Y en relación a los segundos, las multas, las penas de cárcel y las palizas a los allegados y sospechosos de colaboración con la guerrilla estaban a la orden del día.
Las misiones típicas de los miembros del ejército fueron la de controlar y vigilar, por la noche, las vías férreas, siempre en colaboración con la Guardia Civil; reconocer itinerarios, establecer emboscadas y cooperar en las maniobras de cerco que se organizaban cuando se asaltaban los campamentos guerrilleros. La vigilancia de las vías férreas se hacía de la siguiente manera: cualquier batallón de Infantería se dividía en grupos de dos soldados. A cada pareja se le unía un número de la Guardia Civil y así se dividían diversos tramos de vía. Por ejemplo el I batallón destacó diez grupos entre los kilómetros 126 al 140 de la vía. Tres grupos más en Puerto Escandón y otros tres en Caparrate. El servicio se montaba desde las siete de la tarde hasta las siete de la mañana del día siguiente.
En cuanto a las emboscadas se montaron muchas: en los caminos a Seno, a Dos Torres, en Torre de Arcos, por ejemplo. Una de estas fue el 10 de junio de 1947, para intentar capturar a los que habían asaltado el pueblo de Monterde de Albarracín. Este asalto se había producido cinco días antes, el 5 de junio, y lo realizaron sobre las diez de la noche. Los maquis se llevaron tres caballerías, jamones, ropa, enseres y dinero. Fueron perseguidos por dos Secciones del Ejército y dieciocho números de la Guardia Civil. Llegaron a un campamento guerrillero con tal mala fortuna que los vigías maquis detectaron la presencia de las fuerzas. Hay un pequeño tiroteo y les da tiempo a huir.
La presteza de las unidades militares las desconocemos, pero sí que podemos decir que en la localidad de Monteagudo del Castillo (Teruel), el 1 de julio de 1947, un capitán, un brigada y un sargento de la comisión del censo de ganado, se dejaron arrebatar las armas y fueron detenidos durante varias horas por los maquis mientras cenaban en la fonda del pueblo. Estos militares no habían establecido ningún tipo de vigilancia y fueron sorprendidos por, al menos, veinte guerrilleros al mando de "Grande", el 9 de julio de 1947.
También en julio de ese año 1947 se envió a la zona de Teruel más unidades de la Guardia Civil, policías gubernativos de Barcelona, Valencia y Zaragoza, y se echó mano de los somatenes y de otros grupos del Movimiento. Todo este despliegue se produce después de que durante todo el primer trimestre de ese año, los atentados se sucedan con regularidad. Así y sólo en el Sector 17 y según el parte de operaciones publicado por los maquis en su periódico El Guerrillero, daban cuenta de ataques a pueblos y a los Cuarteles de la Guardia Civil; atentados con bomba que producen descarrilamientos y destrozos en trenes, vías férreas, centrales eléctricas, postes de conducción, tuberías, etc.; asesinatos de personas afines al Régimen; robos a cobradores y a civiles, etc., etc.
En otra de las acciones soldados pertenecientes a la Primera Compañía del II Batallón del "Mallorca 14" y de uno de los Batallones del "Tetuán 14", todos al mando de un Capitán, salieron a las 2 de la madrugada, del 21 de diciembre de 1947, en camiones hacia Fuente Buena, en el kilómetro 4, pasado Bezas. Luego prosiguieron su marcha a pie para completar el cerco que se había establecido en torno al Campamento Escuela de la AGLA. Llegan a las siete y media y tres horas más tarde ha finalizado todo. Un maqui ha muerto y dos han huido. Las fuerzas recogen armamento, máquinas de escribir, ovejas (30 en canal) y propaganda. En el asalto han actuado cerca del centenar de guardias, 50 hombres civiles armados de la guardia de Franco, además de las unidades militares reseñadas. Estas regresan a sus vivacs sobre las cinco de la tarde.
La mayor parte de las veces que había un encuentro con maquis, se recogía abundante armamento y material que, entre otras cosas, servía para obtener información. Un ejemplo es lo que ocurrió el 13 de junio de 1947. La primera compañía del tercer batallón del Tetuán, 14, encontró, en un reconocimiento, a un guerrillero muerto (había quedado herido en un encuentro con la Guardia Civil de Castellón), y a su lado esparcido por el suelo se recogieron: 3 boinas, 3 pares de alpargatas, 4 macutos con ropas, 2 chaquetas de pana, 2 carteras con 200 pesetas, 1 brazalete de guerrillero, un par de gemelos (prismáticos) en mal estado, 8 kilos de trilita, varios detonadores, 2 granadas de mano de tipo Lafitte, 3 granadas defensivas de piña y una nota relativa al nombramiento de un servicio de la 2ª compañía, del primer batallón del 17 Sector.
Las acciones que realizaron los guerrilleros entre los años 1946 y 1948 fueron la que más violencia alcanzaron. El modo normal de actuación de esas partidas se producían en zonas rurales y en muchos casos aisladas, por lo que la repuesta de la Guardia Civil era tardía y por lo tanto inútil. Las comunicaciones eran escasas y las transmisiones de la Guardia Civil no eran las adecuadas para sus enlaces y contactos. A finales de 1946, no tenían más que unas emisoras en las cabeceras de las Comandancias que coincidían con las capitales de provincia. Por otro lado en las zonas rurales apenas existían enlaces telefónicos, además que la abundante montaña, las grandes extensiones de monte bajo y de pinares dificultaban enormemente las transmisiones.
Para solventar este problema se realizaron proyectos para establecer comunicaciones de telefonía en la provincia, aprovechando las líneas de alta tensión de las empresas. Pero al no existir material suficiente para abordarlo, la idea se abandonó. Por esta razón se solicitó, y aceptó, la colaboración de las Transmisiones del Ejército de Tierra en ayuda de la lucha de las Fuerzas de Orden Público. Fue a principios de 1947 cuando se instalan las redes radio de una forma generalizada, aunque ya se tenía el precedente de las establecidas en Granada, Málaga y Cáceres, esto es en todas las provincias donde el maquis estaba actuando. No obstante el día 1 de agosto de ese año, el capitán general envió al gobernador civil un equipo, formado por un sargento, seis cabos y cuatro soldados, del batallón de Transmisiones del 5º Cuerpo de ejército, al mando del teniente José Moreno Sainz, a Teruel, Utrillas, Cantavieja, Allepuz y Alcalá de la Selva, con más de mil kilos de material, para establecer redes de radio.
Fue el capitán de Ingenieros Conejero, al mando de una compañía de 122 hombres, el que desplegó en las zonas de Valencia, Castellón y Teruel. Provenía del Batallón del Regimiento de Transmisiones, que mandaba el comandante Cotroneo Rojas. Le acompañaban tres tenientes: Izquierdo, Norte y Salas. El puesto de mando se instaló en Valencia, y las estaciones directoras de las redes se situaron en Chelva, Castellón y Teruel, enlazando todas ellas entre sí con Valencia, donde se encontraba el puesto de mando. Cubría toda la Serranía de Cuenca, límite con Teruel y Valencia. A su vez todo el entramado enlazaba con el Regimiento de Transmisiones de El Pardo en Madrid, sede de su guarnición. Pero los despliegues no fueron siempre fijos. Cambiaban de ubicación si la red no era todo lo fluida que se precisaba. La emisora con el indicativo M.T. de 2 watios que estaba en Valderrobres, por ejemplo, la trasladaron a Villarluengo ya que no había allí ni teléfono ni telégrafo. Cosa que sí ocurría en la primera localidad. El cambio se produjo el 16 de diciembre de 1947. Los efectivos en ese despliegue llegaron a ser de ciento veintidós hombres.
Con la red anterior se conectó otra instalada en la zona de Cuenca al mando del teniente coronel Baraibar, jefe del batallón de Transmisiones de Cuerpo de Ejército de El Pardo. El mando de la Red levantina fue primero el teniente Lillo, y más tarde el teniente Laorden Ramos. Esta enlazaba así mismo con El Pardo. Allí desplegaron unos setenta y tres hombres.
El modo de operar con ese despliegue era el poder atender y transmitir los movimientos de los maquis, así como las acciones cometidas, mediante radiogramas urgentes. De esta manera las reservas de la Guardia Civil acudían allí donde fuera necesario con el tiempo preciso. Las comunicaciones se efectuaban siempre en grafía, lo que suponía un problema añadido dado el índice de analfabetismo con que la tropa de reemplazo llegaba a los Cuarteles. Se debieron organizar escuelas para solventar este problema. Los enlaces dentro de cada red interna se realizaban cada hora; y cada día con la central de El Pardo.
Se apoyaron determinadas operaciones con estaciones móviles que enlazaban con las cabeceras de cada Comandancia de la Guardia Civil, u operaciones combinadas entre diversas Comandancias para hacer un servicio conjunto, etc., pero siempre la transmisión se realizaba en clave morse. El material fue diverso, alguno procedente de la guerra civil, destacando las emisoras Telefunken (de 15 watios), Lorenz (de 2 watios) y Marconi (también de 2 watios), aunque se tuvo que emplear el "ingenio español" para solventar no pocos problemas de falta de alcance y escasez de repuestos de mantenimiento, así como la escasez de baterías y de generadores, que hacía que un texto largo costase muchas horas el transmitirlo. No hay que olvidar que las Telefunken eran las que se habían utilizado en la Guerra Civil, y aún así se establecieron enlaces horarios dentro de cada malla. Se hacía mediante una llamada general por cada directora para transmitir si existía algún mensaje.
La dependencia táctica (temas de combate) era de los jefes de las Comandancias de la Guardia Civil, que eran quienes determinaban la situación de las emisoras. Estas se colocaban normalmente en el interior de las Casas Cuarteles, para garantizar su seguridad. La dependencia orgánica (modo de vida) era de su Regimiento, en El Pardo (Madrid). Y si las emisoras se instalaban en el interior de las Casas Cuartel, el alojamiento de la tropa y de la oficialidad se realizaba en casas civiles, mediante acuerdos. Para su mantenimiento el mando les proporcionaba víveres y dinero.
Normalmente cada Sección de Radio estaba compuesta por 1 Teniente, 1 Brigada, 1 Aparatista, 3 Cabos y 27 Soldados radiotelegrafistas, pudiendo variar en alguna cantidad según la situación de cada red, aunque en cada estación había siempre 3 soldados para su atención. En las directoras el número de sirvientes era mayor debido al mayor tráfico existente.
El gobierno empleó toda su fuerza en eliminar la amenaza, física y política, que para él le suponía el maquis. Los dos contendientes eran enemigos irreconciliables y emplearon órdenes tan duras como el "hasta el total aniquilamiento" del ejército, como el "hasta el exterminio total", de los cuadros de mando guerrilleros. Venció el primero por agotamiento del segundo y porque las condiciones de política exterior en absoluto le fueron nada favorables. La defección de los aliados y el comienzo de la "Guerra Fría", entre otros puntos globales y de mayor alcance geoestratégico, fueron quizás los dos más importantes.
LA CURIOSIDAD: ENCUENTROS DE LOS SERVICIOS DE INFORMACIÓN MILITARES DE ESPAÑA Y FRANCIA.
Un tema interesante pendiente de investigar son las conversaciones que iniciaron la Segunda Sección del Estado Mayor Central español con el Deuxieme Bureau francés en el mes de julio de 1944 en París. El representante español fue el entonces Comandante Gutiérrez Mellado nombrado por el General Juste y autorizado por el Estado Mayor. Esto todavía no se puede investigar ya que se encuentra en la actualidad con la calificación de SECRETO. Fue impuesta por el Gobierno Socialista en noviembre de 1986, y aunque ya esta en trámites de rectificación, aún deberá pasar algún tiempo antes de que esos archivos puedan ser consultados por los historiadores.
Por el mes de julio de 1944 el Comandante Manuel Gutiérrez Mellado, de la 2ª Sección del Estado Mayor Central, había sido enviado por el General Juste a París. En diciembre de ese mismo año repitió el viaje intercambiándose con un oficial francés que llegó a Madrid.
Otro participante por parte española era el Teniente Coronel Moyano. Ambos, Mellado y él, fueron a París el día 17 y regresaron el día 22 del citado mes de diciembre. Allí recibieron muchas atenciones y fueron alojados en casas particulares ya que no deseaban que los contactos fueran detectados por los servicios secretos rusos ni sus afines franceses.
La figura máxima francesa era el Coronel Allard, inspector de la Directión Generale des Etudes y Recherches (DGER), y el encuentro se realizó con conocimiento del general De Gaulle. Esta era una organización muy poderosa colaboradora de este último en el año 1940; era experta en temas rusos y predijo lo que harían estos en la guerra fría que se avecinaba, y era conocedora de las intenciones de Rusia en el sentido de querer organizar Partidos Comunistas en occidente. Y sabían también que Moscú estaba adoctrinando y depurando a los 150.000 rusos del ejército Wassov (aliados de los alemanes que desertaron después para unirse a la Resistencia francesa).
El Coronel Allard estaba seguro que De Gaulle siempre se mostraría contrario al comunismo, y todos los miembros de la DGER estaban en contra del Ministro de Exteriores francés, Mr. Bidault, que preconizaba una política contraria a España.
También opinaban que muy pronto se intentaría un golpe de Estado contra De Gaulle por parte de los comunistas, y que era necesario el reconocer al gobierno español. Por su parte Gutiérrez Mellado propuso enviar un representante oficioso militar a París, reforzar el servicio de información en la frontera francoespañola y enviar agentes al sur de Francia.
Por otro lado y para contrarrestar las posibles acciones a favor de los maquis de algunos miembros de la gendarmería francesa, el general jefe del Estado Mayor Central español envió un telegrama en enero de 1945 a los tres capitanes generales de Burgos, Zaragoza y Barcelona, diciéndoles que debían comunicar con toda urgencia, los casos concretos conocidos de apoyo y asistencia a los guerrilleros por parte de gendarmes de puestos fronterizos o de Autoridades francesas, que hubiesen facilitado a aquellos el paso y actuación en España, precisando nombres, fechas y lugares. Sin duda con el objeto de que por parte de París se tomasen las medidas oportunas para que esas personas abandonasen el lugar.
De los libros de Fernando Martínez Baños:
"Hasta su total aniquilación. El Ejército contra el Maquis en el Valle de Aran y el Altoaragón, 1944-1956" Editorial Almena, Madrid, 2002.
"Maquis y Guerrilleros. Del Pirineo al Maestrazgo" Editorial Delsan Historia, Zaragoza, 2003.
PLAN DE INVASIÓN.
El 3 de octubre de 1944, los servicios de información de Franco alertaban de los propósitos que querían llevar a cabo varios miles de refugiados españoles en Francia en contra del gobierno establecido en España al finalizar la guerra civil. Estos refugiados, que en su mayoría pertenecían al Partido Comunista de España, se estaban organizando en grandes unidades con armamento ligero diverso, procedente de la lucha contra el ejército alemán, con poca artillería y transportes y nada de aviación. En cuanto a la uniformidad casi podíamos decir que carecían de ella. Su intención era "derribar a Franco y a la Falange" en colaboración con los elementos afines del interior de España y con las potencias aliadas.
Planifican y deciden, no sin controversia, la Operación Reconquista de España por la que a comienzos del otoño de 1944, varios miles de maquis cruzan la frontera en toda su anchura y entran en España realizando maniobras de distracción e invaden en fuerza el Valle de Aran, en Lérida, el 19 de ese mes. Quieren establecer allí un gobierno provisional correspondiente a la futura III República.
El ejército, que por su parte había desplegado cerca de dieciséis divisiones de infantería para afrontar la amenaza de una invasión aliada (ya que no hace mucho se había producido la operación "Overlord" en Normandía), se enfrentó inmediatamente contra las partidas que por Navarra, Aragón y Cataluña aparecieron. La orden que reciben los capitanes generales de Cataluña, Aragón y Burgos, Moscardó, Monasterio y Yagüe, es "reaccionar contra cualquier penetración de las partidas hasta su total destrucción y combatirlas hasta su aniquilamiento".
LA INVASIÓN DEL VALLE DE ARAN.
Liberada la mayor parte de Francia, en el verano del 44,la progresiva retirada de los alemanes produjo un clima de entusiasmo y euforia entre los guerrilleros y los refugiados, que creían que los días del franquismo estaban contados.
Fue entonces cuando la UNE (Unión Nacional Española) plataforma política del PCE, comienza a preparar la operación "Reconquista de España" que consistía en introducir desde el Pirineo vasco hasta el Pirineo Catalán ocho o diez mil guerrilleros. La zona de penetración más importante tenía que ser el Valle De Arán.
De junio a septiembre el Estado mayor de la agrupación Guerrillera, envía varios grupos al otro lado del Pirineo con el fin de explorar el terreno y averiguar si el pueblo estaba dispuesto a secundar el alzamiento armado contra el régimen franquista.
Los informes enviados por las avanzadillas guerrilleras no daban ninguna posibilidad de éxito a la ocupación de la Valle de Aran. Igualmente, nada alteró los planes de invasión ordenadas por los dirigentes comunistas.
Influyeron en la decisión, tal vez, las palabras pronunciadas por Eisenhower, ninguna de las fuerzas aliadas en Europa, a los españoles que combatían a sus órdenes:"A pesar que el asalto final a vuestro país no se ha realizado, la hora de vuestra libertad está cerca".o quizá, más bien por las ordenes o consejos de Stalin enviados a mitad del año 1944 a Lister.
Lo cierto es que antes de empezar la invasión era ya un hecho que no podría resultar: mantener liberada una zona del estado español, proclamando la República, con un gobierno provisional presidido por Negrín, y provocar, así una intervención aliada, era más que difícil de conseguir.
Así se forma la 204 División, compuesta por 11 Brigadas, más una de reserva, formada cada una por 300 o 400 hombres. Antes se había hecho una amplia propaganda en las filas de todas las organizaciones antifranquistas en Francia. Inducidos por el entusiasmo del momento y por las ganas de contribuir a derrocar al franquismo se alistaron a parte de los comunistas, varios centenares de anarco-sindicalistas y también socialistas.
Pocos días antes de la invasión del Valle de Aran, una penetración por los valles de Navarra integrada por 2500 guerrilleros había acabado en un desastre total.
A pesar de estos antecedentes al amanecer del 19 de octubre de 1944, comandados por Vicente López Tovar, entrarán en el Valle de Aran de 1500 a 2500 guerrilleros, mientras otras Brigadas lo hacen simultáneamente por el Pallars y la Cerdanya.
La mayoría de guerrilleros iban bien armados, metralletas, Thomson o Stern, carabinas americanas Rock Oll, y fusiles ametralladoras y pistolas. Muchos llevaban bombas de mano, explosivos americanos y alemanes y "plástico", entonces desconocido por el ejército español. Los víveres, se los habían de procurar ellos mismos.
El mismo día 19 ocuparán casi toda la totalidad del Bajo Aran.
Igualmente, el maquis izó la bandera tricolor Republicana, en todos los ayuntamientos, que ocupó, organizando mítines antifranquistas en las plazas del pueblo.
También el día 19, una vez liberados los pueblos que conducen a la frontera con Francia, por (Pont de Rei) Puente de Rey, entró una columna de camiones con más guerrilleros, cañones y material bélico pesado.
Las fuerzas ocupantes llevaban propaganda de la Unión Nacional y diferentes octavillas para ser distribuidas entre la población civil, y también dirigidas a los soldados, a los cuales nada más podían dispararles en caso de defensa propia, como mesura adoptada para decantar a los soldados a la causa guerrillera.
La actitud de los araneses salvo contadas excepciones se caracterizó por la pasividad e inhibición generalizada, tanto de cara a los maquis como a los franquistas, a población no se encontraba en condiciones ni morales ni materiales de secundar ningún alzamiento.
LA PENETRACIÓN.
La Brigada 11, penetró por Port de Benasc, girando después hacia el Hospital de Viella, en la parte sur del Túnel, con el fin de cerrar el paso al ejército que quisiera entrar en la Valle de Aran por aquel lugar.
La Brigada 551, penetró por Port d'Era Roqueta y se dividió en tres columnas; la primera se dirigió hacía Bausén, pasando antes por Canejan donde al verlos venir la Guardia Civil huyó hacia el Bosque.
La segunda Columna se dirigió hacia Lés, ocupando Purcingles sin luchar, el batallón Honorato, hizo prisioneros a 10 guardias civiles.
La tercera Columna pasó por los pasos de Estiuera y Cuma y se dirigió hacía Bossot, donde la Guardia civil ofreció resistencia, desde su casa cuartel. El fuego entre los dos bandos duró bastante tiempo; los guardias civiles no se rindieron hasta que algunos guerrilleros lanzaron bombas de mano por las ventanas.
En Bossost, la población más importante del Bajo Aran, y lugar de origen del "General César" Juan Blazquez, segundo jefe de la agrupación de guerrilleros, murieron dos policías armados, y fueron incendiadas por los maquis muchas fichas de la mencionada Casa Cuartel.
La 410 Brigada, se introdujo por el Valle, a través del Port de Tavascan en dirección a Les Bordes. Allí, la resistencia al maquis fue muy dura ya que se encontraba la segunda compañía del Batallón "Albuera".
En la madrugada empezó el tiroteo: la mayoría de la compañía, sorprendida en las casas donde vivían, se rindió al maquis, pero, una parte de la tropa, más la Guardia civil, siguió luchando. El combate se produjo en la pequeña plaza mayor del pueblo: Los guerrilleros se instalaron en el bar estanco zapatería, desde donde disparaban contra dos viviendas situadas delante mismo desde donde resistían un teniente, un sargento varios soldados y guardias civiles.
A la que un guerrillero intentó lanzar una bomba incendiaria, el sargento disparó, hiriéndolo, y la bomba que tenía en la mano cayó en el balcón de madera provocando un incendio y destrucción total de la casa. El teniente, con sus hombres logró escapar. Así y todo, fueron hechos prisioneros 80 soldados. En la encarnizada lucha, murieron 6 guerrilleros y 9 hombres más entre soldados y guardias civiles.
Mientras que el Bajo Aran se conquistaba de una manera vertiginosa, en el Alto Aran, ya no fue tan fácil. Así la 9ª Brigada, entró por Port d'Orla en dirección a Salardú.
Ocuparon Bagergue, instalando fusiles ametralladores en el campanario, donde estaba el estado mayor, mientras uno de los batallones, se instalaba en unos turones, desde donde se dominaba la carretera Tremp-Viella.
Los demás componentes de la Brigada atacaron Salardú. Sin poder entrar, a pesar de hacer uso de morteros y bazocas. El combate, que se prolongó durante horas, causó la destrucción de unas casas de la zona alta. Con todo, los guerrilleros no pudieron llegar hasta Salardú.
Por la tarde, por el Port de la Bonaigua, llegaron los primeros refuerzos del ejército, el 5ª Batallón de Cazadores de Montaña "Barcelona" y también la Legión y Regulares. El maquis tuvo que retroceder.
Si el asalto guerrillero al Alto Aran hubiera triunfado, habría permitido cortar la retirada al general Moscardó y al resto de las tropas del Valle, impidiendo la llegada de refuerzos.
También se luchó en Arrás, donde se registraron combates entre el maquis y la Guardia Civil. En Geusac hubo enfrentamientos el 27 de octubre con 22 bajas por parte del ejército.
El Port de la Bonaigua no pudo ser ocupado por el maquis. La capital Viella, fue hostilizada por las fuerzas guerrilleras des de Vilac (Medio Aran) y Pla de Vias. Pero, López Tovar no dio la orden de atacar Viella porque la ciudad había estado fortificada por la guardia civil, Batallones y Compañías del ejército. El General Moscardó había instalado su plana mayor en el Hotel Internacional.
Otra razón para no atacar (Viella) según López Tovar, fue porqué temía un ataque por la retaguardia por parte de la 42 división del ejército nacional al mando del general Marzo, que les habría cortado la salida hacia Francia, sin posibilidades de escapatoria.
Con este peligro y la presión constante de divisiones y batallones del ejército, compañías de policía armada y guardia civil, que sumaban más de 30.000 hombres López Tovar ordenó la retirada, antes de que no fuera demasiado tarde, en contra de las órdenes recibidas del Estado Mayor de Unión Nacional con el fin de salvar las vidas de sus hombres. Así los guerrilleros entraron en Francia por Pont de Rei, con 300 soldados y 30 guardias civiles hechos prisioneros, que fueron llevados hasta el Cuartel General de la agrupación Guerrillera en Toulouse, para ser dejados en libertad poco tiempo después.
El Valle de Aran -menos Viella, El Port de la Bonaigua, Salardú y norte del Túnel de Viella, estuvo 11 días bajo control guerrillero, hasta el 30 de octubre en que las tropas del ejército llegaron a la frontera por el Pont de Rei.
Las consecuencias de este fracaso fueron muchas: Peleas internas y purgas dentro del PCE; pérdida del prestigio ganado por los guerrilleros españoles en Francia; ascenso de Santiago Carrillo y muerte política de Jesús Monzón, impulsor de la "Reconquista de España" reforzamiento indirecto del régimen franquista, y finalmente, un cambio de estrategia en renunciar a más invasiones y luchas frontales, para pasar a introducir grupos de guerrilleros hacia el interior, que tomaran contacto con las partidas de los maquis en el interior.
Como dato positivo cabe remarcar las escasas bajas que tuvo el maquis, debido a la ordenada retirada, mandada por López Tovar.
Entre los guerrilleros hubo 21 muertos y unos pocos heridos. En cambio, por el bando nacional hubo 34 muertos algunos heridos y 330 prisioneros.
En cambio las otras Brigadas que pasaron la frontera unos días antes o el mismo día de la invasión para introducirse más hacia abajo y proteger así la invasión del Valle de Aran, fracasaron rotundamente. Los que pudieron salvarse decidieron volverse hacia casa, porqué vieron claramente, que los habían enviado al matadero.
El ejército patrulló por todo el norte de España buscando a los que se han infiltrado. Se reforzaron las posiciones y los despliegues para "garantizar la seguridad de nuestra frontera con Francia, en relación con la actuación de los rebeldes españoles acogidos al sur de la misma, e incluso cualquier acto de hostilidades o sabotajes que se realicen desde la nación vecina". Las órdenes que recibieron son tajantes: "prohibir el paso de rebeldes por la frontera hacia España, impedir el regreso a Francia de los individuos o partidas que pretendan abandonar España, combatir a toda partida que haya conseguido rebasar la frontera hasta su total aniquilamiento y neutralizar todo intento de subversión o sabotaje".
Fueron los batallones de Infantería los que desplegados en Secciones realizaron maniobras de cerco, emboscadas, persecuciones y encuentros con los maquis. "Cuando íbamos en los camiones desde Barbastro hacia el Norte o el Este sabíamos que en cualquier momento nos podían disparar con sus mejores armas". Decía uno que fue soldado de reemplazo en 1947 en Huesca.
El Estado Mayor de la Agrupación de Guerrilleros "Reconquista de España" no cejó en su empeño, y el 4 de noviembre de 1944, escasamente una semana después del abandono del Valle de Aran, planificó un desembarco guerrillero, esta vez en colaboración con el Partido Comunista Francés, en la playa de Canellas, entre San Feliu de Guixols y Blanes, en la costa catalana.
También en 1946 se planifican nuevos intentos de invasión, tanto marítimos (costas vascas y catalanas) como terrestres, a la vez que las diversas Agrupaciones guerrilleras se van organizando y comenzando a actuar. En lo que respecta a Aragón son las denominadas la del "Altoaragón" y la de "LevanteAragón" las que más incidencias realizan.
La que opera en el Maestrazgo es quizás la mejor organizada y la que más hechos de armas y políticos realiza. Y para hacerle frente el gobierno designa al general de la guardia civil Manuel Pizarro con plenitud de poderes. Pide la ayuda al ejército y el Ministro correspondiente ordena el despliegue de algunos batallones de Infantería y de Unidades específicas de Transmisiones.
A partir del mes de julio de 1947 la lucha contra el maquis toma un nuevo rumbo. Despliegan dos Batallones (Primero y Segundo) del Regimiento de Infantería "Mallorca núm. 13", y otros dos (el Primero y el Tercero) del también Regimiento de Infantería "Tetuán núm. 14". Todas estas Unidades vivaquearon y acantonaron en la ciudad de Teruel, en las afueras; en Castellote, en unos pajares al lado de la Ermita de San Macario; en Utrillas, en las escuelas al sur del pueblo; en Monroyo, en la Masía "Sorolla"; en Albarracín, en la casa de aserrar madera; en Guadalaviar, en Casa Ricardo; en Alcalá de la Selva, en el Molino cerca de la Masía "Tarín"; en Cantavieja, en la Solana del Mas del Capitán; y finalmente en Allepuz, en la Masía "La Dehesa". Desde este pueblo se envió un pelotón de soldados a Gúdar reforzando a la Guardia Civil. Aunque también acamparon algunas Unidades en cotas dominantes, según órdenes del Comandante Cano del Estado Mayor del Cuerpo de Ejército de Aragón.
Como es normal esta Unidades fueron a menudo relevadas por otras. Como ejemplo vemos que el 19 de febrero de 1948, las tres compañías de Infantería del Batallón de Cazadores de Montaña "Valladolid" 7, llegaron a la provincia turolense relevando a otras. Dos de las compañías se quedaron en la capital, y la tercera en Albarracín, destacando esta una de sus secciones a Guadalaviar hasta el 21 de mayo de ese año. Y el 26 de ese mes todo este Batallón fue relevado, a su vez, por el Batallón "Gerona" 8. También desplegaron el "Ciudad Rodrigo" 13 y "Las Navas" 14 antes y después del mes de febrero de 1949. En este mes el despliegue del ejército era: en Teruel capital el Batallón "Gerona" 8; en Albarracín la 2ª Sección de la 2ª compañía del "Gerona" y en Guadalaviar, la 3ª Sección. El Batallón "Las Navas" 12 en Castellote con Unidades tipo Sección en Monroyo, Cantavieja y Allepuz; y la 2ª compañía del "Las Navas" en Alcalá. Y en Utrillas continuaba una compañía del Regimiento de Infantería "Belchite" 57. En la localidad de Hijar estuvieron destacados hombres del Escuadrón de Regimiento de Caballería "Numancia 9", para dar seguridad y vigilancia a la estación del ferrocarril de Val de Zafán. Esta Unidad se retiró a la ciudad de Barcelona, a su acuartelamiento, el 12 de agosto de 1947. En total podrían sumar fácilmente los seiscientos hombres los que el ejército desplegó.
La vida diaria de las Unidades se repartía entre realizar las labores logísticas diarias en sus campamentos, vivacs o cantones; realizar ejercicios de tiro en determinados polígonos, como el situado en la carretera de Cuenca desde Teruel; realizar instrucción de lo denominado "orden abierto", esto es ensayar tácticas de movimiento por el campo, montar emboscadas o realizar operaciones de cerco. En resumidas cuentas recibieron teóricas sobre cómo y de qué forma debían realizar sus nuevas misiones. Montaron guardias en las cárceles y prisiones; vigilaron caminos, minas, vías férreas, fábricas, etc., etc.; además de cualquier misión que les fuera encomendada.
El oficial delegado del 5º Cuerpo de Ejército "Aragón", en Teruel, para la persecución del maquis fue el Teniente Coronel Manuel Lostaló Vidal. Ni qué decir tiene que fue en esa capital, Teruel, donde se centralizó todo el servicio de información antiguerrillero. Este jefe elevó un informe a la superioridad el 24 de mayo de 1947, al poco de llegar, y básicamente decía que el miedo se había apoderado de las gentes del lugar. Temían los lugareños el decir nada por temor a las represalias del maquis, y temían el no decir, por temor a las consecuencias de las fuerzas nacionales. Relacionado con los primeros, en más de una ocasión ajusticiaron a gente, sobre todo algún pastor. A uno de ellos, que sobrevivió, fue encontrado con un cartel que decía: "por delator". O como en otro caso, y según Yusta, el asesinato del masovero de Alcalá de la Selva Ricardo Villanueva "por delator de las guerrillas y como ejemplo". O el dueño de la masía de Ricardo, en Aliaga, donde los maquis lo matan, lo montan en una mula con la intención que explote la bomba trampa que le han colocado debajo. Y en relación a los segundos, las multas, las penas de cárcel y las palizas a los allegados y sospechosos de colaboración con la guerrilla estaban a la orden del día.
Las misiones típicas de los miembros del ejército fueron la de controlar y vigilar, por la noche, las vías férreas, siempre en colaboración con la Guardia Civil; reconocer itinerarios, establecer emboscadas y cooperar en las maniobras de cerco que se organizaban cuando se asaltaban los campamentos guerrilleros. La vigilancia de las vías férreas se hacía de la siguiente manera: cualquier batallón de Infantería se dividía en grupos de dos soldados. A cada pareja se le unía un número de la Guardia Civil y así se dividían diversos tramos de vía. Por ejemplo el I batallón destacó diez grupos entre los kilómetros 126 al 140 de la vía. Tres grupos más en Puerto Escandón y otros tres en Caparrate. El servicio se montaba desde las siete de la tarde hasta las siete de la mañana del día siguiente.
En cuanto a las emboscadas se montaron muchas: en los caminos a Seno, a Dos Torres, en Torre de Arcos, por ejemplo. Una de estas fue el 10 de junio de 1947, para intentar capturar a los que habían asaltado el pueblo de Monterde de Albarracín. Este asalto se había producido cinco días antes, el 5 de junio, y lo realizaron sobre las diez de la noche. Los maquis se llevaron tres caballerías, jamones, ropa, enseres y dinero. Fueron perseguidos por dos Secciones del Ejército y dieciocho números de la Guardia Civil. Llegaron a un campamento guerrillero con tal mala fortuna que los vigías maquis detectaron la presencia de las fuerzas. Hay un pequeño tiroteo y les da tiempo a huir.
La presteza de las unidades militares las desconocemos, pero sí que podemos decir que en la localidad de Monteagudo del Castillo (Teruel), el 1 de julio de 1947, un capitán, un brigada y un sargento de la comisión del censo de ganado, se dejaron arrebatar las armas y fueron detenidos durante varias horas por los maquis mientras cenaban en la fonda del pueblo. Estos militares no habían establecido ningún tipo de vigilancia y fueron sorprendidos por, al menos, veinte guerrilleros al mando de "Grande", el 9 de julio de 1947.
También en julio de ese año 1947 se envió a la zona de Teruel más unidades de la Guardia Civil, policías gubernativos de Barcelona, Valencia y Zaragoza, y se echó mano de los somatenes y de otros grupos del Movimiento. Todo este despliegue se produce después de que durante todo el primer trimestre de ese año, los atentados se sucedan con regularidad. Así y sólo en el Sector 17 y según el parte de operaciones publicado por los maquis en su periódico El Guerrillero, daban cuenta de ataques a pueblos y a los Cuarteles de la Guardia Civil; atentados con bomba que producen descarrilamientos y destrozos en trenes, vías férreas, centrales eléctricas, postes de conducción, tuberías, etc.; asesinatos de personas afines al Régimen; robos a cobradores y a civiles, etc., etc.
En otra de las acciones soldados pertenecientes a la Primera Compañía del II Batallón del "Mallorca 14" y de uno de los Batallones del "Tetuán 14", todos al mando de un Capitán, salieron a las 2 de la madrugada, del 21 de diciembre de 1947, en camiones hacia Fuente Buena, en el kilómetro 4, pasado Bezas. Luego prosiguieron su marcha a pie para completar el cerco que se había establecido en torno al Campamento Escuela de la AGLA. Llegan a las siete y media y tres horas más tarde ha finalizado todo. Un maqui ha muerto y dos han huido. Las fuerzas recogen armamento, máquinas de escribir, ovejas (30 en canal) y propaganda. En el asalto han actuado cerca del centenar de guardias, 50 hombres civiles armados de la guardia de Franco, además de las unidades militares reseñadas. Estas regresan a sus vivacs sobre las cinco de la tarde.
La mayor parte de las veces que había un encuentro con maquis, se recogía abundante armamento y material que, entre otras cosas, servía para obtener información. Un ejemplo es lo que ocurrió el 13 de junio de 1947. La primera compañía del tercer batallón del Tetuán, 14, encontró, en un reconocimiento, a un guerrillero muerto (había quedado herido en un encuentro con la Guardia Civil de Castellón), y a su lado esparcido por el suelo se recogieron: 3 boinas, 3 pares de alpargatas, 4 macutos con ropas, 2 chaquetas de pana, 2 carteras con 200 pesetas, 1 brazalete de guerrillero, un par de gemelos (prismáticos) en mal estado, 8 kilos de trilita, varios detonadores, 2 granadas de mano de tipo Lafitte, 3 granadas defensivas de piña y una nota relativa al nombramiento de un servicio de la 2ª compañía, del primer batallón del 17 Sector.
Las acciones que realizaron los guerrilleros entre los años 1946 y 1948 fueron la que más violencia alcanzaron. El modo normal de actuación de esas partidas se producían en zonas rurales y en muchos casos aisladas, por lo que la repuesta de la Guardia Civil era tardía y por lo tanto inútil. Las comunicaciones eran escasas y las transmisiones de la Guardia Civil no eran las adecuadas para sus enlaces y contactos. A finales de 1946, no tenían más que unas emisoras en las cabeceras de las Comandancias que coincidían con las capitales de provincia. Por otro lado en las zonas rurales apenas existían enlaces telefónicos, además que la abundante montaña, las grandes extensiones de monte bajo y de pinares dificultaban enormemente las transmisiones.
Para solventar este problema se realizaron proyectos para establecer comunicaciones de telefonía en la provincia, aprovechando las líneas de alta tensión de las empresas. Pero al no existir material suficiente para abordarlo, la idea se abandonó. Por esta razón se solicitó, y aceptó, la colaboración de las Transmisiones del Ejército de Tierra en ayuda de la lucha de las Fuerzas de Orden Público. Fue a principios de 1947 cuando se instalan las redes radio de una forma generalizada, aunque ya se tenía el precedente de las establecidas en Granada, Málaga y Cáceres, esto es en todas las provincias donde el maquis estaba actuando. No obstante el día 1 de agosto de ese año, el capitán general envió al gobernador civil un equipo, formado por un sargento, seis cabos y cuatro soldados, del batallón de Transmisiones del 5º Cuerpo de ejército, al mando del teniente José Moreno Sainz, a Teruel, Utrillas, Cantavieja, Allepuz y Alcalá de la Selva, con más de mil kilos de material, para establecer redes de radio.
Fue el capitán de Ingenieros Conejero, al mando de una compañía de 122 hombres, el que desplegó en las zonas de Valencia, Castellón y Teruel. Provenía del Batallón del Regimiento de Transmisiones, que mandaba el comandante Cotroneo Rojas. Le acompañaban tres tenientes: Izquierdo, Norte y Salas. El puesto de mando se instaló en Valencia, y las estaciones directoras de las redes se situaron en Chelva, Castellón y Teruel, enlazando todas ellas entre sí con Valencia, donde se encontraba el puesto de mando. Cubría toda la Serranía de Cuenca, límite con Teruel y Valencia. A su vez todo el entramado enlazaba con el Regimiento de Transmisiones de El Pardo en Madrid, sede de su guarnición. Pero los despliegues no fueron siempre fijos. Cambiaban de ubicación si la red no era todo lo fluida que se precisaba. La emisora con el indicativo M.T. de 2 watios que estaba en Valderrobres, por ejemplo, la trasladaron a Villarluengo ya que no había allí ni teléfono ni telégrafo. Cosa que sí ocurría en la primera localidad. El cambio se produjo el 16 de diciembre de 1947. Los efectivos en ese despliegue llegaron a ser de ciento veintidós hombres.
Con la red anterior se conectó otra instalada en la zona de Cuenca al mando del teniente coronel Baraibar, jefe del batallón de Transmisiones de Cuerpo de Ejército de El Pardo. El mando de la Red levantina fue primero el teniente Lillo, y más tarde el teniente Laorden Ramos. Esta enlazaba así mismo con El Pardo. Allí desplegaron unos setenta y tres hombres.
El modo de operar con ese despliegue era el poder atender y transmitir los movimientos de los maquis, así como las acciones cometidas, mediante radiogramas urgentes. De esta manera las reservas de la Guardia Civil acudían allí donde fuera necesario con el tiempo preciso. Las comunicaciones se efectuaban siempre en grafía, lo que suponía un problema añadido dado el índice de analfabetismo con que la tropa de reemplazo llegaba a los Cuarteles. Se debieron organizar escuelas para solventar este problema. Los enlaces dentro de cada red interna se realizaban cada hora; y cada día con la central de El Pardo.
Se apoyaron determinadas operaciones con estaciones móviles que enlazaban con las cabeceras de cada Comandancia de la Guardia Civil, u operaciones combinadas entre diversas Comandancias para hacer un servicio conjunto, etc., pero siempre la transmisión se realizaba en clave morse. El material fue diverso, alguno procedente de la guerra civil, destacando las emisoras Telefunken (de 15 watios), Lorenz (de 2 watios) y Marconi (también de 2 watios), aunque se tuvo que emplear el "ingenio español" para solventar no pocos problemas de falta de alcance y escasez de repuestos de mantenimiento, así como la escasez de baterías y de generadores, que hacía que un texto largo costase muchas horas el transmitirlo. No hay que olvidar que las Telefunken eran las que se habían utilizado en la Guerra Civil, y aún así se establecieron enlaces horarios dentro de cada malla. Se hacía mediante una llamada general por cada directora para transmitir si existía algún mensaje.
La dependencia táctica (temas de combate) era de los jefes de las Comandancias de la Guardia Civil, que eran quienes determinaban la situación de las emisoras. Estas se colocaban normalmente en el interior de las Casas Cuarteles, para garantizar su seguridad. La dependencia orgánica (modo de vida) era de su Regimiento, en El Pardo (Madrid). Y si las emisoras se instalaban en el interior de las Casas Cuartel, el alojamiento de la tropa y de la oficialidad se realizaba en casas civiles, mediante acuerdos. Para su mantenimiento el mando les proporcionaba víveres y dinero.
Normalmente cada Sección de Radio estaba compuesta por 1 Teniente, 1 Brigada, 1 Aparatista, 3 Cabos y 27 Soldados radiotelegrafistas, pudiendo variar en alguna cantidad según la situación de cada red, aunque en cada estación había siempre 3 soldados para su atención. En las directoras el número de sirvientes era mayor debido al mayor tráfico existente.
El gobierno empleó toda su fuerza en eliminar la amenaza, física y política, que para él le suponía el maquis. Los dos contendientes eran enemigos irreconciliables y emplearon órdenes tan duras como el "hasta el total aniquilamiento" del ejército, como el "hasta el exterminio total", de los cuadros de mando guerrilleros. Venció el primero por agotamiento del segundo y porque las condiciones de política exterior en absoluto le fueron nada favorables. La defección de los aliados y el comienzo de la "Guerra Fría", entre otros puntos globales y de mayor alcance geoestratégico, fueron quizás los dos más importantes.
LA CURIOSIDAD: ENCUENTROS DE LOS SERVICIOS DE INFORMACIÓN MILITARES DE ESPAÑA Y FRANCIA.
Un tema interesante pendiente de investigar son las conversaciones que iniciaron la Segunda Sección del Estado Mayor Central español con el Deuxieme Bureau francés en el mes de julio de 1944 en París. El representante español fue el entonces Comandante Gutiérrez Mellado nombrado por el General Juste y autorizado por el Estado Mayor. Esto todavía no se puede investigar ya que se encuentra en la actualidad con la calificación de SECRETO. Fue impuesta por el Gobierno Socialista en noviembre de 1986, y aunque ya esta en trámites de rectificación, aún deberá pasar algún tiempo antes de que esos archivos puedan ser consultados por los historiadores.
Por el mes de julio de 1944 el Comandante Manuel Gutiérrez Mellado, de la 2ª Sección del Estado Mayor Central, había sido enviado por el General Juste a París. En diciembre de ese mismo año repitió el viaje intercambiándose con un oficial francés que llegó a Madrid.
Otro participante por parte española era el Teniente Coronel Moyano. Ambos, Mellado y él, fueron a París el día 17 y regresaron el día 22 del citado mes de diciembre. Allí recibieron muchas atenciones y fueron alojados en casas particulares ya que no deseaban que los contactos fueran detectados por los servicios secretos rusos ni sus afines franceses.
La figura máxima francesa era el Coronel Allard, inspector de la Directión Generale des Etudes y Recherches (DGER), y el encuentro se realizó con conocimiento del general De Gaulle. Esta era una organización muy poderosa colaboradora de este último en el año 1940; era experta en temas rusos y predijo lo que harían estos en la guerra fría que se avecinaba, y era conocedora de las intenciones de Rusia en el sentido de querer organizar Partidos Comunistas en occidente. Y sabían también que Moscú estaba adoctrinando y depurando a los 150.000 rusos del ejército Wassov (aliados de los alemanes que desertaron después para unirse a la Resistencia francesa).
El Coronel Allard estaba seguro que De Gaulle siempre se mostraría contrario al comunismo, y todos los miembros de la DGER estaban en contra del Ministro de Exteriores francés, Mr. Bidault, que preconizaba una política contraria a España.
También opinaban que muy pronto se intentaría un golpe de Estado contra De Gaulle por parte de los comunistas, y que era necesario el reconocer al gobierno español. Por su parte Gutiérrez Mellado propuso enviar un representante oficioso militar a París, reforzar el servicio de información en la frontera francoespañola y enviar agentes al sur de Francia.
Por otro lado y para contrarrestar las posibles acciones a favor de los maquis de algunos miembros de la gendarmería francesa, el general jefe del Estado Mayor Central español envió un telegrama en enero de 1945 a los tres capitanes generales de Burgos, Zaragoza y Barcelona, diciéndoles que debían comunicar con toda urgencia, los casos concretos conocidos de apoyo y asistencia a los guerrilleros por parte de gendarmes de puestos fronterizos o de Autoridades francesas, que hubiesen facilitado a aquellos el paso y actuación en España, precisando nombres, fechas y lugares. Sin duda con el objeto de que por parte de París se tomasen las medidas oportunas para que esas personas abandonasen el lugar.
De los libros de Fernando Martínez Baños:
"Hasta su total aniquilación. El Ejército contra el Maquis en el Valle de Aran y el Altoaragón, 1944-1956" Editorial Almena, Madrid, 2002.
"Maquis y Guerrilleros. Del Pirineo al Maestrazgo" Editorial Delsan Historia, Zaragoza, 2003.
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Plantilla de compania de infanteria
¿Cuál es la organización de la compañía española 1939 a 1945 de la infantería? Cuántos hombres en las jefaturas. ¿Cuántos secciones? ¿Cuántos hombres en el seccione establecen jefatura? ¿Cuántos pelotons en el seccione? ¿Cuántos hombres en el peloton? ¿Qué armas tienen?
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El Ejército Español fue reorganizado en 1939, una vez finalizada la guerra civil.
Sobre el papel era un ejército bastante potente, con 24 divisiones de infantería y una de caballería. La organización divisionaria era parecida a la de otros ejércitos europeos, contando con tres regimientos (a 3 batallones) de infantería y uno solo de artillería, dotación artillera algo escasa.
El estallido de la SGM dificultó gravemente las cosas ya que la no beligerancia española era una actitud ambigua y hubo una movilización parcial que incremento algo las fuerzas. El problema era que todo el material estaba muy desgastado por la guerra y la capacidad de reposición por la industria nacional era limitada y con el estallido de la guerra era prácticamente imposible importarlo. Aparte estaba el agotamiento general del país por nuestra propia guerra.
El teatro donde hubiera sido más posible nuestra intervención fue el Norte de África, con una posible ocupación del Marruecos francés y/o enfrentamiento con las fuerzas anglo-americanas de la operación “Torch”. Por ello había fuerzas muy importantes en el Marruecos Español: 5 divisiones más fuerzas expedicionarias de la península.
Sobre las pequeñas unidades adjunto una imagen que publicó en su día un participe en el foro abajo citado (Alfonso_Roque), con el organigrama de un batallón republicano de la guerra civil, basado en el de preguerra y muy similar por ello al franquista, y al vigente por tanto en 1939, aunque se fue pasando a uno con secciones de tres pelotones más pequeños, del tipo normal durante la SGM (tienes que tener en cuenta que en España el “platoon” norteamericano se le llama sección y a la “squad”, pelotón. La escuadra es el equivalente al “MG team” y “rifle" o "grenade team”).
Sobre el papel era un ejército bastante potente, con 24 divisiones de infantería y una de caballería. La organización divisionaria era parecida a la de otros ejércitos europeos, contando con tres regimientos (a 3 batallones) de infantería y uno solo de artillería, dotación artillera algo escasa.
El estallido de la SGM dificultó gravemente las cosas ya que la no beligerancia española era una actitud ambigua y hubo una movilización parcial que incremento algo las fuerzas. El problema era que todo el material estaba muy desgastado por la guerra y la capacidad de reposición por la industria nacional era limitada y con el estallido de la guerra era prácticamente imposible importarlo. Aparte estaba el agotamiento general del país por nuestra propia guerra.
El teatro donde hubiera sido más posible nuestra intervención fue el Norte de África, con una posible ocupación del Marruecos francés y/o enfrentamiento con las fuerzas anglo-americanas de la operación “Torch”. Por ello había fuerzas muy importantes en el Marruecos Español: 5 divisiones más fuerzas expedicionarias de la península.
Sobre las pequeñas unidades adjunto una imagen que publicó en su día un participe en el foro abajo citado (Alfonso_Roque), con el organigrama de un batallón republicano de la guerra civil, basado en el de preguerra y muy similar por ello al franquista, y al vigente por tanto en 1939, aunque se fue pasando a uno con secciones de tres pelotones más pequeños, del tipo normal durante la SGM (tienes que tener en cuenta que en España el “platoon” norteamericano se le llama sección y a la “squad”, pelotón. La escuadra es el equivalente al “MG team” y “rifle" o "grenade team”).
Caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese y no hubo nada.
- albertocille
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- Registrado: 15 Ago 2013, 15:09
Movilizacion Espanola en 1944?
Ésta información ha hecho que sea aún mas interesante toda ésta etapa de la posguerra española del XX.
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