El fin de los Tercios llega con las reformas borbónicas de Felipe V, en los primeros años del XVIII. A partir de entonces se usa el término Regimiento. Ya llegaremos a ello.
Rocroi es, probablemente, a la vez, la batalla más conocida y desconocida que existen.
Los viejos mitos y las leyendas que ha originado, han distorsionado lo que realmente ocurrió. También la serie de Alatriste ha ayudado a mantener esa idea.
El verdadero fin (según los historiadores serios) de la supremacía militar española ocurre en la segunda batalla de las Dunas, en la que curiosamente, Condé, general francés en Rocroi, militaba en el bando español.
Ya llegaremos también para comentar esta batalla, si aguantamos
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
Es impresionante lo que hicieron los Tercios y lo mucho que se ignora, yo me quedo a cuadros cada vez que veo algun posteo sobre estos soldados que tanto tiempo mantuvieron a media europa bajo el dominio del Imperio español.
Para mí, su apogeo es durante el reinado de Felipe II, durante la guerra de Flandes. Las acciones de los Tercios en esa época son sencillamente increibles para alguien que se le cuenten y no sepa nada del tema.
Le dices a alguien que en una batalla, los españoles sufrieron 7 bajas, y el enemigo 4.000 y no se lo cree.
En cuanto a lo de invadir Francia es otro tema.
Francia era el país mas poblado de Europa y con mayores recursos (dentro de sus fronteras) y una gran extensión.
Las dificultades de invadirlo ya se vieron con la tentativa de la campaña previa a Pavía. Habría que haber cerrado otros frentes antes de acometer una campaña de tal magnitud. A la postre, el tener tantos campos de batalla abiertos a la vez, sería la ruina de España.
Pero los Tercios si entraron en Francia en repetidas ocasiones, San Quintín, Rocroi y muchas otras batallas eran territorio francés.
También durante la intervención española en las guerras de religión, los Tercios al mando del "rayo de la guerra" (Alejandro Farnesio) aplastaron a todo el que se puso por delante, ocupando París, y estableciendo una guarnición allí durante varios años, con el semiapoyo de los católicos franceses.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
Pues diferencias políticas aparte, porque los Tercios Viejos que combatían en Flandes, que podían ser el 10% del ejército no sumarían más de 12.000 hombres teóricamente como mucho (y nunca estuvieron al completo), mientra que las fuerzas francesas que hay, solo en Madrid por ejemplo el 2 de Mayo, superan los 40.000 hombres.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
El tercer famoso desafío, se llevó a cabo como consecuencia de un combate entre franceses y españoles. Fueron hechos prisioneros varios franceses, que fueron tratados como era costumbre con educación.
En un banquete,uno de ellos, el caballero francés Charles de la Motte, insultó a los italianos, acusándoles de poco ardor combativo y poco capaces para la guerra. No hizo diferencias entre los que apoyaban a Francia o a España, por lo que todos se indispusieron contra él.
Nemours, el virrey francés, quiso tapar el asunto, pero Gonzalo, rápidamente, se ofreció como padrino de los italianos en una justa.
Por el bando francés, acudieron de la Motte, Marc du Fresne, Chastelart, Pierre de Chals, la Fontaine, Forsays, Richeburg, Asti, Bartault, Françoys, le Landay, Casset y la Frasse.
Por los italinos, los hubo de todas las provincias que luchaban por España, para evitar rivalidades.
Bracaleone, Capoccia, Peracio del Papado, Salomoni, Albamonte por Sicilia,, Colorario por Nápoles, Meiale de la Toscana, Beauboli de Theano, Abinenti de Sarno, Ricio de Parma, Romanelli de Forli y Tito de Lodi. Su jefe era el famoso Hector Fieramosca.
La justa empezó mal para los itálicos, pues dos de ellos fueron expulsados por salir de la palestra y dos mas descabalgados y por lo tanto desarmados, pués las espadas y hachas que portaban, colgaban de los caballos.
Pero Gonzalo, había dejado en el borde del campo de liza, "por descuido" unas jabalinas. Los dos descabalgados, cogieron estas armas, se metieron debajo de las monturas francesas y comenzaron a destripar caballos, con lo que el combate cambió de signo.
Con Fieramosca a la cabeza, los italianos rodearon a los franceses, matando a Asti, que era italiano y le tenían ganas por considerarle traidor. Después obligaron a los franceses a pedir cuartel y estos se rindieron.
El triunfo fue famoso en Italia, y como recuerdo Gonzalo autorizó a los italianos, a portar en su escudo una cadena con tantos eslabones como combatientes hubo en ese día.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
tercioidiaquez, simplemente genial, me tienes maravillado con estas bellas historias de los tercios.
Sigue, sigue.... que seguro que aguantamos.
Y, aunque se que puede no gustar la apreciación, por errores históricos y demás, creo que las historias de alatriste han hecho bastante en la reivindicación de los tercios.
Desde el punto de vista histórico no creo que la saga de Alatriste cometa muchos errores. Se toma alguna licencia histórica (el Tercio Viejo de Cartagena por ejemplo) pero básicamente, en mi modesta opinión, refleja bien como se combatía en esta época, y y sobre todo, refleja el espíritu de aquellos hombres.
Otra cosa, es que un simple soldado como Alatriste, se de cuenta de la decadencia española, algo que en esa época y a su nivel, yo personalmente, creo que era algo que no se podía percibir, pero creo que esto es más motivo de la trama que otra cosa.
Continuando con los tipos de unidades militares, estábamos hablando de la caballería pesada.
Como decía, la caballería pesada estaba formada por jinetes totalmente acorazados y grandes caballos.
Los ejércitos españoles, siempre fueron deficitarios de este tipo de unidades.
Salidos de la reconquista, en el que se había impuesto una caballería más móvil y ligera, apta para el terreno de la península ibérica, los jinetes pesados españoles no eran tan eficaces como los franceses (con estos jinetes, refiriéndose a los gendarmes franceses, invadiría el mismo infierno, fue el comentario del embajador de la Sublime Puerta, comentario de gran valor, ya que si en algo eran expertos los turcos, era en sus unidades de caballería), aunque también combatían con valor y eficacia. Algunos de los mejores caballeros españoles eran aquellos pertenecientes a las Guardias Viejas de Castilla, unidad con gran tradición.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
¡Hola una vez mas!
Estoy viviendo con mi familia en una pequeña aldea llamada Sterrebeek ("Arroyo de las Estrellas") ,sobre la carretera Lovaina-Bruselas, y proxima de la ultima dicha ciudad capital de Europa.
A unos 300 metros detras de mi casa hay, cortando algo debajo de los campos, alguna vez de trigo, otros veces de patatas, la dicha "Oude Keulse baan" o, traducido, "la vieja ruta de Colonia". Si no me equivoco, fue un anciana vía Romana.
Y, por eso, han que haber pasado por alli, quizá el 22-30 de Agosto del año 1.567, los tercios de Don Ferdinando Alvarez de Toledo, tercer duque de Alba, en su viaje por el dominio de Flandes.
Ya estoy viendo, en mi mente, la pólvora de los millenares de piedras de los infanteristas, de los caballos, y el ruido de los herramientos diversos du un ejército de casi 10.000 soldados y de sus seguidores...
Le semana pasado, tomé mi motocicléta por ir a Zottegem, no muy lejos de Gante. Alli en la oficina del turismo de la aldea, pregunté de ver la tumba de Lamoral, Conde de Egmont, gran oficial general al servicio de su Rey, Felipe II. La fatalidad hice que este Conde de Flandes y Artois fue víctima de las circonstancias politicas de las guerras religiosas y fue degollado, por ordenes del Rey, el 5 de junio 1568, en la Plaza Mayor de Bruselas. Me dieron la llave, y me fue, a mi solas, a ver el sépulcro. Alli yace ese gran hombre, en forma de esqueleto desnudo, en una tumba de plomo con tapa de vídrio. Me ha parecido faltar algo de respeto...
En el ayuntamiento, hay una pequeña caja conteniendo un vertebro del Conde: esta cortado muy precisamente en horizontal, la prueba que fué muy bien afilado, el sabre del verdujo.
"Pido a Vuestra Merced que reciba este pequeña carta que no he sabido ni podido escribir mejor"
Interesante tu localizacion geografica, PabloElFlamenco, debe ser inspirativo vivir casi justo encima de la antigua ruta que tomaron los tercios viejos españoles en su conquista de España... este tipo de lugares historicos me inspiran mucho respeto, sobretodo por la carga simbolica que emiten.
Yo, sin ir mas lejos, me despierto cada dia en el pueblo donde empezo la sangrienta revuelta conocida como "guerra de los segadores" (para que me entiendas) en el que el pueblo, indignado despues de la quema y saqueo de una iglesia, encerro a los soldados destinados a la zona en una posada y los quemo vivos. Cada dia puedo observarlo y casi oler esos tiempos que afortunadamente, ya no volveran.
¡Encantando de volver a leer a Pablo el Flamenco, de tan ilustre región de Europa!
Sí te interesa el tema del camino español, acaba de salir recientemente un libro en España: "Una pica en Flandes" de Fernando Martín Laínez.
Se detalla toda la historia sobre esta hazaña tan desconocida, que era el transporte de los Tercios por media Europa.
Como bien dices, que estampa debío de ser, el ver a aquellos soldados, en mi opinión (salvando las distancias de tiempo), las mejores unidades militares que han existido nunca.
Los cuatro Tercios Viejos de la infantería española, marchando hacia Flandes.
En vanguardia, el Tercio Viejo de Nápoles, junto con varias compañías de jinetes italianos.
A continuación, el Tercio Viejo de Lombardía, con el bagaje y jinetes españoles.
A retaguardia, el Tercio Viejo de Sicilia y el legendario y mítico (aunque ciertamente legendarios lo fueron todos) Tercio Viejo de Cerdeña.
Tan dura era la disciplina de Alba, que ahorcó a un soldado por robar un carnero. Todo lo contrario, a lo que la vieja leyenda negra ha difundido a lo largo de la historia.
Pero ya llegaremos en su momento a contar las hazañas de estas unidades, entre las cuales se encontraba el simple hecho de recorrer lo que se denominó, "el camino español".
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
¡Hola Sr. Tercioidiaquez, y gracias!
"Una pica en Flandes" de Fernando Martín Laínez, le compro este sabado 18, y empecé a leerlo ese mañana, en el tren (despues de haber terminado "La revolucion militar" de Geoffrey Parker (traducido en castellano). Hemos la suerte, en Bruselas, de haber una exelente librería española, "Punto y coma", que tiene los ultimos libros del mercado español, a los precios de España. A veces, voy alli a ver lo que hay. Ademas del libro sobre el camino español, compré una biografía tratando de los ultimos tres meses de la vida de Unamuno, en Salamanca, y una novella de Almudena Grandes, "El corazon helado". A menudo, me gusta leer novellas tratando de asuntos históricos. Y, por supuesto, he leido todos las aventuras del Capitan Alatriste. Los mejores libros en español que jamas lei, fueron "El Camino" de Miguel Delibes y "La Higuera" de Ramiro Pinilla.
Unos saludos,
Pablo
"Pido a Vuestra Merced que reciba este pequeña carta que no he sabido ni podido escribir mejor"
No debemos olvidar las andanzas, mientras pudo, del Cardenal-Infante, y el pánico en la Corte parisina cuando en 1.636 se presentan los tercios en La Corbie...
El problema con Francia fue la lucha en dos frentes.
