Frases y máximas militares
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- Sargento
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Esta es otra versión, esta vez de Hugh Thomas, según cuenta en su obra La guerra civil española: (para mi gusto este señor, denominado hispanista, es bastante tendencioso, pero bueno ésta es otra relación de los hechos)
"el profesor Francisco Maldonado, tras las formalidades iniciales y un apasionado discurso de José María Pemán, pronuncia un discurso en que ataca violentamente a Cataluña y al País Vasco, calificando a estas regiones como "cánceres en el cuerpo de la nación. El fascismo, que es el sanador de España, sabrá como exterminarlas, cortando en la carne viva, como un decidido cirujano libre de falsos sentimentalismos.
" Alguien grita entonces, desde algún lugar del paraninfo, el famoso lema "¡Viva la muerte!". Millán-Astray responde con los gritos con que habitualmente se excitaba al pueblo: "¡España!"; "¡Una!", responden los asistentes; "¡España!", vuelve a exclamar Millán-Astray; "¡Grande!", replica el auditorio; "¡España!", finaliza el general; "¡Libre!", concluyen los congregados. Después un grupo de falangistas ataviados con la camisa azul de la Falange hacen el saludo fascista, brazo derecho en alto, al retrato de Francisco Franco que colgaba en la pared.
Miguel de Unamuno, que presidía la mesa, se levanta lentamente y dice: "Estáis esperando mis palabras. Me conocéis bien, y sabéis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir, porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Quiero hacer algunos comentarios al discurso -por llamarlo de algún modo- del profesor Maldonado, que se encuentra entre nosotros. Dejaré de lado la ofensa personal que supone su repentina explosión contra vascos y catalanes. Yo mismo, como sabéis, nací en Bilbao. El obispo , dice Unamuno señalando al arzobispo de Salamanca-, lo quiera o no lo quiera, es catalán, nacido en Barcelona. Pero ahora acabo de oír el necrófilo e insensato grito "¡Viva la muerte!" y yo, que he pasado mi vida componiendo paradojas que excitaban la ira de algunos que no las comprendían he de deciros, como experto en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente. El general Millán-Astray es un inválido. No es preciso que digamos esto con un tono más bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero desgraciadamente en España hay actualmente demasiados mutilados. Y, si Dios no nos ayuda, pronto habrá muchísimos más. Me atormenta el pensar que el general Millán-Astray pudiera dictar las normas de la psicología de la masa. Un mutilado que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, es de esperar que encuentre un terrible alivio viendo cómo se multiplican los mutilados a su alrededor."
En ese momento Millán-Astray exclama irritado "¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!", aclamado por los falangistas. El escritor José María Pemán, en un intento de calmar los ánimos, aclara: "¡No! ¡Viva la inteligencia! ¡Mueran los malos intelectuales!".
Miguel de Unamuno, sin amedrentarse, continúa: "Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho."
Millán-Astray, controlándose, grita: "¡Coja el brazo de la señora!" y Unamuno, haciéndole caso, se coge del brazo de Carmen Polo de Franco y abandona el recinto."
"el profesor Francisco Maldonado, tras las formalidades iniciales y un apasionado discurso de José María Pemán, pronuncia un discurso en que ataca violentamente a Cataluña y al País Vasco, calificando a estas regiones como "cánceres en el cuerpo de la nación. El fascismo, que es el sanador de España, sabrá como exterminarlas, cortando en la carne viva, como un decidido cirujano libre de falsos sentimentalismos.
" Alguien grita entonces, desde algún lugar del paraninfo, el famoso lema "¡Viva la muerte!". Millán-Astray responde con los gritos con que habitualmente se excitaba al pueblo: "¡España!"; "¡Una!", responden los asistentes; "¡España!", vuelve a exclamar Millán-Astray; "¡Grande!", replica el auditorio; "¡España!", finaliza el general; "¡Libre!", concluyen los congregados. Después un grupo de falangistas ataviados con la camisa azul de la Falange hacen el saludo fascista, brazo derecho en alto, al retrato de Francisco Franco que colgaba en la pared.
Miguel de Unamuno, que presidía la mesa, se levanta lentamente y dice: "Estáis esperando mis palabras. Me conocéis bien, y sabéis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir, porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Quiero hacer algunos comentarios al discurso -por llamarlo de algún modo- del profesor Maldonado, que se encuentra entre nosotros. Dejaré de lado la ofensa personal que supone su repentina explosión contra vascos y catalanes. Yo mismo, como sabéis, nací en Bilbao. El obispo , dice Unamuno señalando al arzobispo de Salamanca-, lo quiera o no lo quiera, es catalán, nacido en Barcelona. Pero ahora acabo de oír el necrófilo e insensato grito "¡Viva la muerte!" y yo, que he pasado mi vida componiendo paradojas que excitaban la ira de algunos que no las comprendían he de deciros, como experto en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente. El general Millán-Astray es un inválido. No es preciso que digamos esto con un tono más bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero desgraciadamente en España hay actualmente demasiados mutilados. Y, si Dios no nos ayuda, pronto habrá muchísimos más. Me atormenta el pensar que el general Millán-Astray pudiera dictar las normas de la psicología de la masa. Un mutilado que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, es de esperar que encuentre un terrible alivio viendo cómo se multiplican los mutilados a su alrededor."
En ese momento Millán-Astray exclama irritado "¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!", aclamado por los falangistas. El escritor José María Pemán, en un intento de calmar los ánimos, aclara: "¡No! ¡Viva la inteligencia! ¡Mueran los malos intelectuales!".
Miguel de Unamuno, sin amedrentarse, continúa: "Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho."
Millán-Astray, controlándose, grita: "¡Coja el brazo de la señora!" y Unamuno, haciéndole caso, se coge del brazo de Carmen Polo de Franco y abandona el recinto."
"Nunca la pluma embotó la espada".
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Esta anécdota de don Miguel me parece bien contada, más o menos todas son parecidas, ahora bien no deja de ser una anécdota utilizada tendenciosamente (por los socialistas, sobre todo) para hacernos creer que Unamuno era contrario al Alzamiento y apoyó al Frente Popular.
Nada más lejos de la realidad, desencantado de la República, él que había sido republicano toda su vida, la llamó "unas tiorras desgreñadas", eso era la República... Derivó hacia Falange Española, en la que militaba y combatía en el frente de Guadarrama su hijo, dio en julio de 1936, 5.000 pesetas (de las de entonces) para los alzados, justificó el movimiento cívico militar y el Frente Popular le quitó todos los cargos en la Universidad (rector y catedrático) por apoyo al "fascismo"
Tras el incidente, no es cierto que Unamuno fuera confinado en arresto domiciliario, paseó por su Salamanca hasta pocos días antes de su fallecimiento por causas naturales.
Saludos
Nada más lejos de la realidad, desencantado de la República, él que había sido republicano toda su vida, la llamó "unas tiorras desgreñadas", eso era la República... Derivó hacia Falange Española, en la que militaba y combatía en el frente de Guadarrama su hijo, dio en julio de 1936, 5.000 pesetas (de las de entonces) para los alzados, justificó el movimiento cívico militar y el Frente Popular le quitó todos los cargos en la Universidad (rector y catedrático) por apoyo al "fascismo"
Tras el incidente, no es cierto que Unamuno fuera confinado en arresto domiciliario, paseó por su Salamanca hasta pocos días antes de su fallecimiento por causas naturales.
Saludos
- tercioidiaquez
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El incidente entre Millán Astray y Unamuno, ha servido para dar una falsa imagen del fundador de la legíon.
Se ha aprovechado para dar de él, una semblanza de hombre inculto, insensible pero no fue así.
En ese mismo acto, Unamuno hace un elogio de Rizal (lider filipino).
Años antes, Unamuno había llamado a los legionarios "cortacabezas y hampones".
El mismo Millán dijo en cierta ocasión sobre Unamuno: "dijo de mí que yo era un ladrón, que me había hecho rico con los sacrificios y la sangre de los soldados que peleaban en Africa. Eso no se perdona".
Hay que añadir que Unamuno no recibió ninguna represalia política, sino universitaria. Fueron los profesores y personal de la universidad los que le retiraron la palabra, el saludo, le dejaron solo, le quitaron el cargo de presidente honorario del Ateneo.
Añadir que lo que parece (no es seguro al 100 por 100) que grita Millán es "muera la intelectualdiad traidora". Esta última palabra, apenas se oyó debido a los aplausos.
Se ha aprovechado para dar de él, una semblanza de hombre inculto, insensible pero no fue así.
En ese mismo acto, Unamuno hace un elogio de Rizal (lider filipino).
Años antes, Unamuno había llamado a los legionarios "cortacabezas y hampones".
El mismo Millán dijo en cierta ocasión sobre Unamuno: "dijo de mí que yo era un ladrón, que me había hecho rico con los sacrificios y la sangre de los soldados que peleaban en Africa. Eso no se perdona".
Hay que añadir que Unamuno no recibió ninguna represalia política, sino universitaria. Fueron los profesores y personal de la universidad los que le retiraron la palabra, el saludo, le dejaron solo, le quitaron el cargo de presidente honorario del Ateneo.
Añadir que lo que parece (no es seguro al 100 por 100) que grita Millán es "muera la intelectualdiad traidora". Esta última palabra, apenas se oyó debido a los aplausos.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
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Recordando el decreto “muy famoso y criticado” de guerra a muerte lanzado por el Libertador Simón Bolívar, en el estado Trujillo, el 15 de junio del año 1813, el cual dice:
“Españoles y canarios contad con la muerte aunque seáis indiferente. Venezolanos contad con la vida aún cuando seáis culpables”
“Españoles y canarios contad con la muerte aunque seáis indiferente. Venezolanos contad con la vida aún cuando seáis culpables”
CUSTODIO A. FUERZA ARMADA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
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Frase de Kennedy en el servicio militar
Durante su presidencia, Kennedy admitió privadamente a sus amigos que no se sentía merecedor de las medallas recibidas, pues el incidente de laa PT-109 fue resultado de una operación militar que costó la vida a dos miembros de su tripulación. Cuando un reportero le preguntó cómo se convirtió en un héroe, Kennedy bromeo:
"Fue involuntario. Ellos hundieron mi barco".
"Fue involuntario. Ellos hundieron mi barco".
CUSTODIO A. FUERZA ARMADA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
- taliesin
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El emperador Carlos I de España y V de Alemania era un auténtico políglota, pues según parece dominaba 6 idiomas.
En una reunión con embajadores extranjeros, alguien se le acerco y le preguntó:
"Majestad, cómo sabéis en cada momento qué idioma debéis utilizar"
Es fácil le contestó el emperador:
con los diplomaticos hablo en italiano,
con los comerciantes en flamenco,
con los caballos lo hago en inglés,
con las mujeres hablo en francés,
con los soldados en alemán,
y para hablar con Dios... en español
Salu2
En una reunión con embajadores extranjeros, alguien se le acerco y le preguntó:
"Majestad, cómo sabéis en cada momento qué idioma debéis utilizar"
Es fácil le contestó el emperador:
con los diplomaticos hablo en italiano,
con los comerciantes en flamenco,
con los caballos lo hago en inglés,
con las mujeres hablo en francés,
con los soldados en alemán,
y para hablar con Dios... en español
Salu2
- Rotax
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trescom escribió:El emperador Carlos I de España y V de Alemania era un auténtico políglota, pues según parece dominaba 6 idiomas.
En una reunión con embajadores extranjeros, alguien se le acerco y le preguntó:
"Majestad, cómo sabéis en cada momento qué idioma debéis utilizar"
Es fácil le contestó el emperador:
con los diplomaticos hablo en italiano,
con los comerciantes en flamenco,
con los caballos lo hago en inglés,
con las mujeres hablo en francés,
con los soldados en alemán,
y para hablar con Dios... en español
Salu2
Oí algo parecido, pero reservaba el alemán para los perros...
Se les sigue entrenando en alemán.....
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- tercioidiaquez
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BarondeLarrey escribió:Para Faxcisehax:
La frase a la que te refieres: "Al final a la civilización siempre la salva un pelotón de soldados" se le atribuye habitualmente al filósofo de la historia Oswald Spengler.
Para mas información, ya sabes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Oswald_Spengler
Espero haber sido de ayuda,
Larrey
Muchas gracias¡¡¡
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