erpipe escribió: lo primero que hace en un asalto es pegarle un tiro en la cabeza a primer terrorista que vea.
El nivel de entrenamientos de los SAS, GIGN y los GSG-9 es igual
Y lee esto porfavor
Una traducción "libre" de una entrevista con un hombre que se vio envuelto en todo, Elbrus Gogichayev.
Creo que todos lo vimos en esta imagen que dio la vuelta al mundo con uno de los escasos rehenes liberados el primer día por los terroristas en sus brazos. Un bebe.
Creo que la entrevista es interesante; a parte de por ser la de un testigo directo (y "el hombre de la foto"!) porque vio desde primera línea en el exterior todo lo ocurrido.
El hombre de la foto, Elbrus Gogichayev, miembro de un destacamento especial del Ministerio del Interior (MVD) de Osetia del Norte llevaba en sus brazos a Alyona Tsekayeva, de 8 meses.
Elbrus estaba de vacaciones el día 1 de Septiembre y estaba fuera reparando su coche. En un puesto de policía en las afueras de Vladikavkaz, saludando a un policía conocido, este le advirtió de lo sucedido.
Tras un contacto con su comandante, recibió la orden de regresar a Beslán inmediatamente. Allí pasando por su casa, se despidió de su mujer quien le pidió precaución.
Cuando llegaron a los alrededores de la escuela, había mucha gente alrededor y recuerda como pensó que eso crearía problemas. Más tarde comprendería que había estado acertado en esa reflexión.
Muchos de los hombres cuyos niños estaban en el interior estaban armados e intentaban entrar. Dos yacían muertos en los alrededores de la escuela. Habían sido abatidos por los terroristas que controlaban el perímetro.
Cuando uno de ellos mostró algún signo de vida, un francotirador terrorista disparó delante nuestro 2 veces sobre él y los movimientos cesaron. El francotirador era bueno.
Desde una posición elevada en el piso superior de la escuela o el tejado controlaba el perímetro y disparaba contra cualquiera que se aproximase lo más mínimo. Un perro a unos 700 metros fue abatido con un sólo disparo por él. Creo que intentaba demostrarnos de lo que era capaz.
El primer día todo era confusión. No sabíamos cuantos terroristas había, ni sus demandas. Dejaron a una mujer salir con un papel con sus demandas: retirada de las tropas de Chechenia y su independencia; pero ¿cómo podría hacerse eso en uno o dos días?. Obviamente jugaban con nosotros ganando tiempo.
Durante un tiempo en el cordón, a veces bastante cerca de ellos, detrás de un muro, incluso podíamos oirles hablar. Era evidente que tenían informadores en el exterior que les indicaban a través del móvil los movimientos en el exterior. Los hombres de las unidades Alfa y Vympel que llegaron a Beslán sólo 3 o 4 horas después del secuestro compartían esa opinión. Creo que también usaban también estimulantes; porque durante todos esos días los terroristas no durmieron.
A veces de repente, comenzaban a disparar gritando "Allah Akkbar!!" ... aún así la situación inicialmente estaba más o menos bajo control; pero más tarde parecieron perder el control y volverse locos.
Los especialistas de Moscú, inicialmente estudiaron la situación y con distintas posibilidades: rutas de escape de los terroristas, rutas de aproximación, etc.
Desde el primer momento la relación entre los moscovitas y nosotros fue buena. Vimos que no era una simple operación contraterrorista, sino una operación de rescate de rehenes. Nos dejaron claro que lo primero para ellos era salvar a los niños.
Después de los estudios iniciales, nos indicaron como organizar mejor los cordones de seguridad en el perímetro. Como veían que estabamos muy tensos, intentaban en todo momento relajar el ambiente.
Entre los hombres del Alfa, había un chico muy joven, de unos 27 nativo de Krasnodar que sus colegas llamaban el Circasiano (Circasia equivale a Cáucaso Norte - para el que no lo sepa). Era muy chistoso e intentaba bromear con todo el mundo. Tenía un hijo de 3 años y una mujer embarazada en Moscú. Nos invitó a todos al bautizo de su hijo; pero no muchas horas más tarde murió cuando un terrorista apareció con una granada tirando de su seguro. El Circasiano grito "Salvar a los niños!" y saltó sobre el terrorista cayendo sobre él. Ambos murieron.
No sé de donde sacaron la cifra de 350 rehenes. Sabíamos desde el comienzo que había hasta 1500. Nunca sabremos que habría ocurrido si el mando hubiese contado la verdad desde el principio, si el resultado habría sido distinto.
El segundo día, esperabamos a alguien por la mañana. Sobre las 3 PM, Ruslan Aushev llegó. De alguna forma había contactos entre Ajmed Zakayev - Masjadov y los terroristas.
Los terroristas estuvieron de acuerdo en hablar con Aushev y él entró en la escuela. Estuvo allí entre 15 y 20 minutos y trato de convencer a los terroristas para que liberasen a los bebés. Había 26. Una de las mujeres, Fatima Tsekayeva, le dio a Ruslan su hija de 8 meses, Alyona permaneciendo en la Escuela con sus otras hijas: Majar dy Kristina de 3 y 10 años. Majar fue salvada durante el asalto; pero Kristina y su madre murieron.
Ruslan me pasó a Alyona y yo con ella en brazos fuí fotografiado. Esa es la imagen que todo el mundo ha visto.
Nadie estaba listo para el asalto. Lo ocurrido el 3 de Septiembre ocurrió espontaneamente. Los chicos de Alfa y Vympel estaban entrenando en un lugar apartado y el resto no estabamos equipados de forma adecuada para un asalto.
Las explosiones ocurrieron en el interior del edificio. Los niños comenzaron a escapar por todos los agujeros y ventanas en las paredes y los terroristas les comenzaron a disparar. Los moscovitas fueron los primeros en saltar para salvar a nuestros niños. Les cubrieron con sus cuerpos y bajos los disparos de los terroristas. Varios fueron abatidos por la espalda.
Yo personalmente vi una bala atravesar el cuello de un comandante que cayó desplomado agarrando aún a un niño contra su pecho. Los oficiales de Alfa y Vympel hicieron todo lo que pudieron y todavía más de lo que era posible en aquellas condiciones. Salvaron a muchos niños sacrificando sus vidas.
Nota del narrador: en una parede de la escuela de Beslán hay una escripción que dice: "Alfa, Vympel: gracias, chicos.".
En Octubre, Gogichayev, junto a familiares de los oficiales caidos de Alfa y Vympel rindió un último homenaje a esos hombres en el cementerio moscovita de Nikolo-Arkhangelskoe.
Hoy en día dice seguir teniendo pesadillas después de lo ocurrido.
ESTO ES LO QUE NOS DEJÓ NUESTRO AMIGO TEMPLE