Que viva la pepa!
Miles de gitanos rumanos amenazados de expulsión en Italia inician su éxodo a España
ROMA/CASTELLÓN. E. VILLAREJO
. V. BECERRIL SERVICIO ESPECIAL
La alerta suscitada entre la población rumana, sobre todo de etnia gitana, afincada en Italia por la amenaza de expulsión de aquellos ciudadanos que puedan suponer una amenaza para la seguridad ciudadana podría tener una seria consecuencia para España: «Muchos de ellos ya preparan su éxodo a tierras españolas», según informan diversas asociaciones de rumanos en España, que advierten de las graves repercusiones que tendría la llegada de miles de estos ciudadanos de la UE al territorio español. «Algunos tienen antecedentes penales y proseguirían su actividad delictiva en España», explican.
Millares de gitanos establecidos en Italia preparan su salida hacia España, según las asociones rumanas en nuestro país. Los lugares de destino serán sobre todo la Comunidad de Madrid y Castellón, donde se concentra la mayor parte de la numerosa comunidad rumana, de la cual en torno al 8 por ciento es de etnia gitana. Familiares y amigos en España servirán de «enlace» con el nuevo país para estas gentes, que en su mayoría vive en poblados de chabolas junto a las grandes ciudadades, verdaderos núcleos de vida precaria, pero también de delincuentes, según las autoridades de Roma.
Las condiciones más permisivas de la legislación española -no se contempla una medida como la anunciada por el primer ministro italiano, Romano Prodi-, la proximidad geográfica, la afinidad del español con el idioma italiano y rumano y el hecho de que España ya es el segundo país de la Unión Europea receptor de inmigrantes procedentes de ese país -precisamente detrás de Italia- convierten a España en el destino preferido por los «rom», como se conoce en Italia a los rumanos de etnia gitana cuyos asentamientos a las afueras de las grandes capitales italianas recuerdan a la Cañada Real o los «bidonville» franceses. Un fenómeno europeo sin política común.
«Evitar su llegada masiva»
La presidenta de la Asociación de Inmigrantes de Europa del Este, Ángela Placsintar, hizo ayer un llamamiento al Gobierno español para que impida y refuerce los controles fronterizos para «evitar su llegada masiva». Precisamente de nacionalidad rumana, Placsintar preside esta asociación con sede en Castellón, una de las provincias donde se concentra mayor número de rumanos. «Vivimos sobre un polvorín. Aquí ya no cabemos más», advierte, al tiempo que rechaza todo tipo de inmigración ilegal que no «favorece ni a los españoles, ni a los inmigrantes ya establecidos. Inmigración sí, pero legal y coordinada», observa.
Este suceso acontece precisamente después de que se hayan conocido hace unos días unos datos del empleo nada favorables para la población inmigrante en España, derivados de la ralentización de la construcción. Con 181.820 parados, el desempleo creció un 22,8% en el último año. El presidente de la Federación de Asociaciones Rumanas en España, Miguel Fonda, advierte de la «complejidad» de la situación y el peligro que se corre de estigmatizar a la población gitana, «que, como en todos los grupos, se compone de gente buena y mala». Fonda arremetió contra las autoridades italianas por crear el desconcierto entre este segmento de la población rumana en Italia: «Estos colectivos necesitan más servicios sociales y no decretos. ¿A qué delitos afectará?».
El polémico proyecto de expulsión impulsado por el primer ministro italiano, Romano Prodi, ha provocado un terremoto diplomático entre Rumanía e Italia, además de dejar en evidencia un nuevo vacío comunitario en cuanto a legislación sobre inmigración. Además, en Italia se está viviendo un clima de xenofobia hacia los rumanos, mientras que en Rumanía pasa lo mismo con los italianos.
Este clima enrarecido se debe a la decisión de Prodi de expulsar a todo ciudadano de la UE que represente un peligro para la seguridad en el país, muchos de los cuales podrían ser rumanos, dadas las últimas oleadas de violencia que han tenido como protagonistas a rumanos. Según datos del Instituto Italiano de Estadística, en el país viven 342.000 rumanos, cifra que se podría duplicar teniendo en consideración la multitud de campos de nómadas y de los cuales no siempre se lleva un registro. El propio Prodi reconoció ayer que no se sabe cuántos son los rumanos que se encuentran en Italia, ya que tras la inclusión de Rumanía en la UE, el flujo ha sido indiscriminado: «A todos en Europa nos ha pillado desprevenidos», señaló Prodi, que apostilló que «la violencia no tiene nacionalidad». «Junto a Rumanía, hemos escrito a Bruselas para que se haga más ante este problema, que no es sólo italiano».
Primeras expatriaciones
Ante esta situación, pero sobre todo tras el asesinato de una mujer -esposa de un militar- a manos de un rumano la semana pasada, Roma empezó a desalojar los primeros asentamientos «rom» y a expatriar al primer grupo de irregulares. El primer ministro de Rumanía, Calin Popescu Tariceanu, viajó ayer a Roma para entrevistarse con Prodi y aclarar la sensible situación. Italia defiende su decisión de expulsión, y a Bucarest le preocupa que ésta sea indiscriminada. Pero el temor mayor es que los intereses económicos que ambos países tienen el uno en el otro vengan dañados. Según la Cámara de Comercio de Milán, de las empresas extranjeras en Italia, el 42 por ciento tiene como propietario un rumano. Mientras que en Rumanía, el 16 por ciento de las empresas extranjeras son italianas.
El presidente rumano expresó su deseo de una solución bilateral y prometió reforzar los controles y la presencia del Consulado y Embajada en Italia, y anunció que «no habrá tolerancia para los delincuentes. No puedo permitir la transgresión de la ley por parte de ciudadanos rumanos ni en su patria ni en el extranjero», dijo tras el encuentro con Prodi.
Ambos Gobiernos son conscientes de que el problema es de índole europea y su irrosolución daría alas a las facciones más extremistas y xenófobas del espectro político. No es baladí recordar que en la «dócil» Suiza, un partido de extrema derecha ganó las últimas elecciones llevando por bandera la deportación de extranjeros con crímenes y de sus familias.
http://www.abc.es/20071108/nacional-nac ... 80259.html