Estimados compañeros, con el motivo del 200 aniversario de la guerra de independencia, voy a abrir este tema para comentar todo lo que aportó mi pequeña provincia durante este conflicto (que no fueron pocos y totalmente desconocidos).
Para empezar voy a agradecer a Ernesto burgos y a ARHCA el que haga uso de sus trabajos ahí va:
"Asturias y el primer disparo"
Como es sabido, la Guerra de la Independencia contra el francés comenzó el 2 de mayo de 1808 cuando el pueblo de Madrid se levantó contra el ejército invasor. También se conoce e incluso se celebra cada año el hecho de que el 25 de aquel mes Asturias se declaró soberana iniciando así un movimiento de resistencia que se extendió por todo el país para culminar seis años más tarde con la derrota de Napoleón y la restauración de la monarquía borbónica.
Menos notorio es que tras la proclamación de la Junta del Principado el primer tiro de la contienda se disparó en Mieres la misma jornada del 25… y fue un tiro al aire (es que los de Mieres siempre damos la nota y marcamos la pauta jajaja).
Bueno repasemos los acontecimientos. En febrero de 1808 y con la disculpa de dirigirse hacia Portugal, el ejército napoleónico empezó a ocupar la península ante la pasividad de sus gobernantes; en marzo los invasores se acercaron hasta Madrid y el pueblo llano, comprendiendo lo que estaba pasando, asaltó el palacio que Godoy, el primer ministro, tenía en Aranjuez. Entretanto el rey Carlos IV, temiendo por su integridad, abdicó a favor de Fernando, el Príncipe de Asturias, al mismo tiempo que pedía ayuda a Napoleón para que le salvase de sus propios súbditos.
Lógicamente, el francés entendió pronto la calaña de los personajes de aquella comedia y mandó que los enviasen a todos a Bayona. Allí tuvo lugar una de las escenas más bochornosas de nuestra sufrida historia: en presencia del “pequeño emperador”, Carlos IV exigió de nuevo la corona a su hijo y ante su negativa a devolverla le amenazó de muerte; cuando por fin cedió, el monarca se la entregó a Napoleón que nombró Rey de España a su hermano José, más conocido como “Pepe Botella”, aunque parece ser que en realidad era abstemio.
Los españoles, desconocedores de aquella payasada, creían firmemente en la honradez de los Borbones y consideraban a Fernando VII como el salvador de la Patria. Otro día veremos como trató después el monarca a quienes derramaron su sangre por él, pero ahora volvamos a lo nuestro.
La primera reacción de protesta de los asturianos había saltado en Gijón el 27 de abril cuando la multitud rompió a pedradas la casa del cónsul francés Lagonier después de que éste los provocase lanzando panfletos contra los reyes españoles, pero todo se precipitó cuando el día 9 de mayo se conocieron los hechos violentos desencadenados una semana antes en Madrid. La noticia de que entre los muertos en el alzamiento había unos cincuenta asturianos indignó a los estudiantes de la Universidad, que irrumpieron en la Junta General del Principado dando vivas a Fernando VII y mueras a Murat, el lugarteniente general de Napoleón en España (este es un dato que se desconoce totalmente o se intenta pasar desapercibido pero lo que realmente provocó el alzamiento de Asturias fue la muerte de estos asturianos ) .
Ante la posibilidad de que el motín pasase a mayores –como así fue-, desde la Audiencia se pidió ayuda a las autoridades madrileñas que decidieron enviar a Asturias al batallón del Hibernia, que penetró en la región por Santander, y al Escuadrón de Carabineros Reales acuartelado en Valladolid y que mandaba el comandante Manuel Ladrón de Guevara.
La noche del 24 de mayo todas las campanas de Oviedo tocaron a rebato, los alzados asaltaron un arsenal y repartieron fusiles entre la población, y al día siguiente Asturias, presidida por el marqués de Santa Cruz del Marcenado, declaró la Guerra a Napoleón.
Entre tanto, el Escuadrón de Carabineros Reales cruzaba el Pajares y el mismo día 25 llegaba a Pola de Lena con el ánimo de sus soldados dividido entre quienes se limitaban a obedecer la disciplina y los que pensaban que su deber era estar junto a las gentes que les venían arengando por la carretera de Castilla llamándoles renegados y vendidos a Francia. De hecho, algunos soldados ya habían sido detenidos en Villanubla al intentar rebelarse contra sus mandos.
Por fin llegaron a Mieres y allí se encontraron la primera resistencia; (ya tamos los mierenses explicando las cosas claras jejeje) a la altura de Bazuelo les esperaba un grupo numeroso de voluntarios entre los que estaban los universitarios de la villa que habían llegado a uña de caballo desde la capital para dejar clara la posición de Asturias. Su líder era el joven Gaspar Delgado y de su carabina salió un único disparo de atención que detuvo a los militares, luego, en medio de un tenso silencio, buscó a su jefe Ladrón de Guevara y con una voz potente que todos pudieron escuchar explicó la situación claramente: Habría paz si venían en paz y lucha hasta la muerte en caso contrario. (que bien se explican las cosas eh)
A regañadientes, el comandante, cuya fama de afrancesado le precedía, prometió no disparar un tiro si se le permitía el paso a Oviedo y pidió permiso para refrescar a sus tropas. El Escuadrón acampó unas horas en la Campa, frente al palacio de los Bernaldo de Quirós y llenaron sus cantimploras en la fuente de la Villa soportando los insultos de grupos de mujeres que les gritaban continuamente llamándoles traidores.
Todavía antes de seguir camino tuvieron que afrontar más humillaciones, cuando una comisión de hombres armados encabezada por otro vecino de Mieres llamado José Cosío exigió de nuevo al comandante fidelidad a Fernando VII para dejarle marchar. Finalmente el Escuadrón de Carabineros pudo abandonar el pueblo, vigilado de cerca por sus habitantes y llegar hasta Oviedo, pero allí los soldados no pudieron aguantar más presiones y decidieron sumarse al alzamiento. ( La verdad que en "convencer" a la gente sin violencia no tenemos precio
Manuel Ladrón de Guevara fue detenido para evitar su linchamiento y lo mismo sucedió con el coronel Carlos Fizt-Gerlad, al mando del batallón del Hibernia, cuyos hombres desertaron masivamente en Pola de Siero abandonando a sus jefes, que en algún caso también se unieron a los sublevados.
Así fue la historia. Luego vino una larga guerra y los franceses tardaron dos años en entrar en Mieres, que por su posición estratégica sirvió para almacenar provisiones. Mientras duró el conflicto, la población estuvo de manera unánime del lado de la Junta Central y cada uno colaboró como pudo, unos combatiendo, y otros ayudando con lo que tenían, como el párroco de Turón don Ramón Argüelles que se comprometió a donar tres mil reales anuales en escanda mientras no se firmase la paz.
Cuando la violencia se generalizó y las fábricas de armas de Oviedo y Trubia resultaron insuficientes para equipar a las milicias, en Bazuelo se abrió un taller para la fabricación de bayonetas y también se emplazaron unas maquinas movidas por la fuerza hidráulica para ayudar a rematar la producción de cañones y fusiles, cuya ubicación exacta es otro de los misterios de nuestra historia.
Sabemos por una respuesta del Juez 1º de Mieres a una requisitoria de don Pedro Colling de Salazar el 15 de octubre 1815 el tiempo que estuvieron aquí los franceses. Se trata de una información que a la fuerza tiene que ser exacta ya que se pedía para poder abonar a los pueblos y a los particulares los suministros que hubiesen donado durante la Guerra y el computo se hacía por días.
En ella se escribe que el ejercito invasor se estableció aquí en cuatro ocasiones: el 19 de mayo de 1809 entraron las tropas de Ney y Kellerman hasta el 14 de junio del mismo año; el 27 de abril de 1810 entraron las de Bonet hasta el 13 de junio de 1811; el 6 de noviembre de 1811 volvieron las mismas tropas hasta el 24 de enero de 1812 y por último, otra vez el 17 de mayo de 1812, para evacuar definitivamente el 14 de junio de dicho año de 1812. Siendo en total 18 meses y un día.
Y a pesar de la actitud hostil de los vecinos durante la guerra, según parece, salvando todos los desastres de la situación, la villa del Caudal no debió resultar muy penosa para los invasores ya que el general Bonet en sus memorias habla muy bien de sus encantos y del contraste que ofrecía el verde de su paisaje con la aridez de Castilla. Y es que era un poeta
Y esto es una avanzada.
Espero que les haya gustado
Y volveré con mas
Un salduo
Asturias y la Guerra de la Independencia
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ASTUR
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Asturias y la Guerra de la Independencia
"Pienso que se presenta una importante crisis. Jamás hubo cosa tan valiente, tan generosa, tan noble, como la conducta de los asturianos"
Cámara de los comunes el 15 de julio de 1808
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Unidades en asturias en Mayo de 1808.
Esto es lo que de verdad había del ejército:
Regimiento Provincial de Oviedo (Regimiento sin la compañía de granaderos que se encontraba en Galicia se calcula en torno a 400)
4º Regimiento de a pie de Artilleria (daba cobertura a las costas aturianas)formado por una bateria.
Tropas de marineria de una docena de cañoneras. Unos 100
Escuadrón de carabineros reales
Primer Batallón del RI Hibernia (se calcula en torno a 666)
Artilleria fija de Gijón (baterias de Arnao, Santa Catalina,San Lorenzo) y actual puerto deportivo). Plnatilla completa 54
Tropas de la Guarnición de Montevideo (Estas tropas pertenecian a la guarnición de Montevideo la cual había sido conquistada pro los británicos y había entre 500 y 900 prisioneros en unas pontoneras en el Río Tamesis , algunso escaparon llegando desde Londres a Asturias (VAYA HUEVOS A DEFENDER LA MADRE PATRIA) eran naturales de misiones y de Paraguay) (Se calcula en torno a 100 los evadidos)
Si alguien me indicase el número de tropas deun escuadron de 1908 podría dar un número total de efectivos para el alzamiento.
Un saludo
Esto es lo que de verdad había del ejército:
Regimiento Provincial de Oviedo (Regimiento sin la compañía de granaderos que se encontraba en Galicia se calcula en torno a 400)
4º Regimiento de a pie de Artilleria (daba cobertura a las costas aturianas)formado por una bateria.
Tropas de marineria de una docena de cañoneras. Unos 100
Escuadrón de carabineros reales
Primer Batallón del RI Hibernia (se calcula en torno a 666)
Artilleria fija de Gijón (baterias de Arnao, Santa Catalina,San Lorenzo) y actual puerto deportivo). Plnatilla completa 54
Tropas de la Guarnición de Montevideo (Estas tropas pertenecian a la guarnición de Montevideo la cual había sido conquistada pro los británicos y había entre 500 y 900 prisioneros en unas pontoneras en el Río Tamesis , algunso escaparon llegando desde Londres a Asturias (VAYA HUEVOS A DEFENDER LA MADRE PATRIA) eran naturales de misiones y de Paraguay) (Se calcula en torno a 100 los evadidos)
Si alguien me indicase el número de tropas deun escuadron de 1908 podría dar un número total de efectivos para el alzamiento.
Un saludo
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ASTUR
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Bueno un escuadrón de 1808 eh? que me equivoqué
Bueno seguiré mas adelante con la formación de los 20 regimientos de asturias
Un saludo
Bueno seguiré mas adelante con la formación de los 20 regimientos de asturias
Un saludo
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tercioidiaquez
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- Ubicación: En Empel, pasando frio.
Hablo de memoria pero creo que un escuadron eran más o menos 40-50 o 60 hombres. Sí puedo lo miro mañana.
Los uruguayos creo que eran los "blandengues" que participaron posteriormente en la batalla de Medina de Rioseco, pero yo tenía entendido que los liberaron los ingleses al estallar el levantamiento.
Los uruguayos creo que eran los "blandengues" que participaron posteriormente en la batalla de Medina de Rioseco, pero yo tenía entendido que los liberaron los ingleses al estallar el levantamiento.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
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ASTUR
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Buenas Tercioidiaquez, si y no bueno me explico:
En febrero de 1808 ya se encontraban en Asturias algunos evadidos de las pontoneras del río Tamesis (por el número de uniformes que se les entregan en torno a 50).
La información que encontré es de un documentodel libro de acuerdos del ayuntamiento de Oviedo donde se cita que ya en 1807 en Oviedo existían tropas de Montevideo.
Pues bien, creo que esos soldados pertenecían a la guarnición de Montevideo, en donde fueron capturados por los británicos tras la capitulación de Montevideo durante la segunda invasión del Río de la Plata (3 de febrero de 1807). Los soldados, parece ser, eran naturales de Misiones y Paraguay (que entonces formaba parte del Virreinato del Río de la Plata), los cuales fueron internados, en unas condiciones condiciones infrahumanas en Inglaterra (pontones del Támesis).
El número total de prisioneros oscilaba entre los 500 y 900 soldados (no existe unánimidad en cuanto a la cifra total) y alrededor de 40 oficiales.
Los soldados que se encontraban en Oviedo desde diciembre de 1807, se desconoce cómo y cuándo llegaron aquí; si lograron evadirse en algún buque o si fueron puestos en libertad y abandonados a su suerte por los propios británicos.
Lo que si se sabe es que, posteriormente, Gran Bretaña envia a España a todos los prisioneros capturados en Montevideo que aún retenía en Inglaterra. Se les facilitó vestuario militar británico, siendo embarcados acto seguido con derrotero al puerto de La Coruña. En esta plaza son reorganizados en un batallón que adopta el nombre de "Buenos Aires", que queda incorporado al Ejército de Galicia. Por eso, por ir vestidos de rojo, se les empezó a conocer con el sobrenombre de "colorados". Su primer bautismo de fuego en la metrópoli lo recibieron en la batalla de Medina de Rioseco, en julio de 1808.
Es posible, aunque no probable, que por esas fechas (febrero 1808) los soldados que estaban en Oviedo se pusieran en camino hacia Galicia con el objeto de unirse o incorporarse al Batallón de Buenos Aires que se estaba formando en La Coruña con todos los prisioneros devueltos por los británicos.
Los "Blandengues" se refiere al cuerpo formado en la provincia de Santa Fe y no salieron del Virrenienato de la Plata (son los que participaron el la defensa de Buenos Aires contra los ingleses).
Un saludo
En febrero de 1808 ya se encontraban en Asturias algunos evadidos de las pontoneras del río Tamesis (por el número de uniformes que se les entregan en torno a 50).
La información que encontré es de un documentodel libro de acuerdos del ayuntamiento de Oviedo donde se cita que ya en 1807 en Oviedo existían tropas de Montevideo.
Pues bien, creo que esos soldados pertenecían a la guarnición de Montevideo, en donde fueron capturados por los británicos tras la capitulación de Montevideo durante la segunda invasión del Río de la Plata (3 de febrero de 1807). Los soldados, parece ser, eran naturales de Misiones y Paraguay (que entonces formaba parte del Virreinato del Río de la Plata), los cuales fueron internados, en unas condiciones condiciones infrahumanas en Inglaterra (pontones del Támesis).
El número total de prisioneros oscilaba entre los 500 y 900 soldados (no existe unánimidad en cuanto a la cifra total) y alrededor de 40 oficiales.
Los soldados que se encontraban en Oviedo desde diciembre de 1807, se desconoce cómo y cuándo llegaron aquí; si lograron evadirse en algún buque o si fueron puestos en libertad y abandonados a su suerte por los propios británicos.
Lo que si se sabe es que, posteriormente, Gran Bretaña envia a España a todos los prisioneros capturados en Montevideo que aún retenía en Inglaterra. Se les facilitó vestuario militar británico, siendo embarcados acto seguido con derrotero al puerto de La Coruña. En esta plaza son reorganizados en un batallón que adopta el nombre de "Buenos Aires", que queda incorporado al Ejército de Galicia. Por eso, por ir vestidos de rojo, se les empezó a conocer con el sobrenombre de "colorados". Su primer bautismo de fuego en la metrópoli lo recibieron en la batalla de Medina de Rioseco, en julio de 1808.
Es posible, aunque no probable, que por esas fechas (febrero 1808) los soldados que estaban en Oviedo se pusieran en camino hacia Galicia con el objeto de unirse o incorporarse al Batallón de Buenos Aires que se estaba formando en La Coruña con todos los prisioneros devueltos por los británicos.
Los "Blandengues" se refiere al cuerpo formado en la provincia de Santa Fe y no salieron del Virrenienato de la Plata (son los que participaron el la defensa de Buenos Aires contra los ingleses).
Un saludo
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Bueno sigamos,
Cuando se realiza el alzamiento se saquean las 2 reales fábricas de Armas (Trubia y Oviedo).
Real Fábrica de Armas de Oviedo y Trubia(52.466 fusiles, 2.745 tercerolas de caballeria, 11.612 pistolas), desconozco el número de cañones.
La junta encabezada por el marqués de Santa Cruz del Marcenado, da la ordén de que se formen 20 regimientos con los nombres más importantes de los concejos de Asturias , exceptuando el R.I. Covadonga.
Estos regimientos, fueron formados a través de los cuadros del Regimiento Provincial de Oviedo y del 1º Batallón del Hibernia los cuales instruían a la gente y sus oficiales surgían de estas dos formaciones.
Hay que tener en cuenta que el Regimiento de milicias provinciales de oviedo había sido el antiguo Regimiento de nobles el cual estaba muy bien instruido y tenía exceso de oficiales, ya que sólo contaba con 1 Bon. operativo y sin la compañía de granaderos que estaba en Galicia. Pero mantenía las estructura de todo el regimiento.
El 1º bon del regimiento Hibernia se le cambia de nombre y pasa a ser el R.I. del Infante don Carlos, cede la compañia de granaderos a la junta del Principado conviertiéndose el la Guardia de la Junta, da oficiales al igual que el anterior para ser los nuevos cuadros de los nuevios regimientos creados, y finalmente se complementa con gente de la zona hasta cubrir los efectivos.
Un saludo
Cuando se realiza el alzamiento se saquean las 2 reales fábricas de Armas (Trubia y Oviedo).
Real Fábrica de Armas de Oviedo y Trubia(52.466 fusiles, 2.745 tercerolas de caballeria, 11.612 pistolas), desconozco el número de cañones.
La junta encabezada por el marqués de Santa Cruz del Marcenado, da la ordén de que se formen 20 regimientos con los nombres más importantes de los concejos de Asturias , exceptuando el R.I. Covadonga.
Estos regimientos, fueron formados a través de los cuadros del Regimiento Provincial de Oviedo y del 1º Batallón del Hibernia los cuales instruían a la gente y sus oficiales surgían de estas dos formaciones.
Hay que tener en cuenta que el Regimiento de milicias provinciales de oviedo había sido el antiguo Regimiento de nobles el cual estaba muy bien instruido y tenía exceso de oficiales, ya que sólo contaba con 1 Bon. operativo y sin la compañía de granaderos que estaba en Galicia. Pero mantenía las estructura de todo el regimiento.
El 1º bon del regimiento Hibernia se le cambia de nombre y pasa a ser el R.I. del Infante don Carlos, cede la compañia de granaderos a la junta del Principado conviertiéndose el la Guardia de la Junta, da oficiales al igual que el anterior para ser los nuevos cuadros de los nuevios regimientos creados, y finalmente se complementa con gente de la zona hasta cubrir los efectivos.
Un saludo
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Bueno vamos a seguir:
Con respecto a los uniformes, el uniforme del regimiento provincial era de color pardo pero estaba totalmente considerado inutil, asi que el procurador general del Principado, D. Álvaro Flórez Estrada, en comunicación remitida a John Hunter (cónsul británico en Gijón), solicita a Gran Bretaña la confección de 24.000 uniformes completos para vestir a otros tantos hombres.
En la petición especifica:
«12.000 uniformes deberán ser confeccionados en paño de color azul, con vueltas y vivos rojos, y los otros 12.000 en paño de color pardo, con vueltas y vivos verdes. Cada vestuario constará de chaqueta corta o casaca, chaleco y calzones; polainas negras o del propio color del uniforme».
Ante la imposibilidad de suministrar este crecido número de vestuarios solicitados por la Junta de Asturias, el 24 de agosto, entre otras cosas relacionadas con la indumentaria militar, se anuncia a los comisionados asturianos que existen unas reservas de 4.000 uniformes completos de color rojo, con chalecos y calzones blancos, precisamente iguales y de la misma calidad que los enviados a La Coruña con los prisioneros recientemente liberados (tropas capturadas en Montevideo). Los uniformes ―se les dice― se encuentran ya listos y empaquetados y pueden ser embarcados sin dilación en el menor tiempo posible. Estos uniformes ―sigue expresando el comunicado― pueden suplir a una parte de los 24.000 solicitados.
El 25 de agosto de 1808, los comisionados asturianos dirigen a Caninng un escrito por el que se acepta el ofrecimiento y envío a Asturias de los 4.000 uniformes de color rojo anunciados por Canning el día anterior, añadiendo que admiten, además, todos aquellos uniformes que estuviesen prontos, fueran del color que fuesen.
El 27 de agosto de 1808, W. Huskinson subraya que los 4.000 uniformes de color rojo, ahora consignados para su envío a Gijón, proceden de un remanente de 10.000 vestuarios completos, originalmente destinados a la milicia de la Norteamérica Británica (actual Canadá) . Asimismo, expresa que de los 20.000 vestuarios completos para Asturias (aún pendientes), se confeccionarán unas diez o doce mil casacas de paño color verde arregladas al modelo que se decida, mientras que las restantes se elaboraran con paño inglés de color azul. Además, caso de resultar apropiadas las existencias de chalecos de franela depositados en los almacenes británicos, se ganaría un tiempo precioso ya que se acortarán sustancialmente los plazos de entrega de las restantes prendas.
En una relación sin fecha [probablemente datada el 30 de agosto de 1808], que incluye una remesa de diversos artículos, aparecen consignadas las siguientes prendas:
«4.000 vestuarios completos, consistentes de: casacas rojas, chalecos blancos y pantalones grises. 10.000 prendas de cabeza».
En diciembre de 1808 arriba a La Coruña el transporte Harmony trayendo a bordo las tan ansiadas prendas para vestir a las tropas asturianas, cuyo cargamento es trasladado a Asturias en barcos de cabotaje (uno de ellos, al parecer, llamado Racoom). El suministro es desembarcado en el puerto Gijón el 6 de febrero de 1809 y consistía en:
«4.000 vestuarios de paño [rojo] completos, con gorros, penachos y demás surtidos en proporción.»
Sin lugar a dudas, la remesa de vestuario anterior corresponde al ofrecimiento realizado el 24 de agosto de 1808 cuyos uniformes, compuestos de casaca roja, chaleco y pantalón blanco (o gris según se cita en algunas remesas), son los que aparecen consignados en la relación del 30 de agosto de 1808 para ser embarcados con destino a Asturias.
Aunque en ninguna de las consignaciones anteriores se especifica la tonalidad del collarín y vueltas de la casaca, se especula que éstas podrían ser azul oscuro por ser el color reglamentario del cuello y bocamangas del uniforme básico británico (color también observado por las tropas reales), igualmente hecho extensivo al vestuario de las unidades de servicio o guarnición en la América británica, entre otros, el Real Regimiento de Nueva Escocia [1801] y Milicia de Québec [1803]. El galón de sarga que guarnece los ojales de la botonadura, bocamangas, carteras, cuello y hombreras, parece ser que es totalmente blanco, es decir, sin la estrecha franja del respectivo color regimental.
Tras la recepción de los uniformes anteriores ―que supuso un enorme alivio para paliar la extrema necesidad de vestuario que padecían las tropas de la guarnición de Asturias― se pudo vestir, justo a tiempo, a los regimientos que, bajo el mando del General Ballesteros, restablecieron en diciembre de 1808 el dispositivo defensivo en la línea de Colombres.
Exceptuados los cuerpos de la división del general Acevedo ―a duras penas vestidos― las unidades que se vieron beneficiadas con los uniformes de color rojo, puede decirse que fueron todas, o casi todas, aquellas que arrostrarían los peligros de las tres sucesivas invasiones enemigas que padeció el Principado entre los años 1809 y 1811.
Los cuerpos que, en mayor medida, se vieron favorecidos con este vestuario fueron, parece ser, los regimientos de Fernando VII, Infante D. Carlos, Cangas de Onís, Covadonga, Pravia e Infiesto y, en menor proporción, por lo exiguo de sus plantillas, los de Siero, Llanes, Ribadesella, Gijón, y Navia (algunos no superaban los 150 hombres por haber entregado parte de su fuerza a otros cuerpos más necesitados). Los de Avilés y Colunga, prácticamente no existían y por lo que respecta a la Guardia de Honor de la Junta, todo hace indicar que, en un principio, conservó el uniforme privativo del Regimiento de Hibernia (ahora denominado Infante D. Carlos), cuerpo del que procedían los efectivos que componían dicha Guardia. En 1809, con la nueva organización dada a la unidad ―que ahora queda formada por dos compañías, una de españoles (sacados de los regimientos de la guarnición del Principado) y otra de extranjeros (procedentes del Hibernia)―, parece ser que también les fueron suministrados vestuarios de la remesa traída por el Harmony. En ninguno de los casos anteriores, la cantidad de uniformes distribuidos superó la cifra de 2.500 ó 3.000 vestuarios completos, por lo que aún quedaba un importante remanente en depósito para cubrir futuras necesidades.
En efecto, por algunos documentos y testimonios directos de la época, se puede colegir que, entre los años 1809 y 1811, los soldados de la guarnición de Asturias iban vestidos con los uniformes británicos de color rojo. De ello da fe una serie de pruebas documentales que, por su importancia, no nos resistimos a reproducir.
Agradeciendo los datos a José Luis de ARHCA.
Un saludo
Con respecto a los uniformes, el uniforme del regimiento provincial era de color pardo pero estaba totalmente considerado inutil, asi que el procurador general del Principado, D. Álvaro Flórez Estrada, en comunicación remitida a John Hunter (cónsul británico en Gijón), solicita a Gran Bretaña la confección de 24.000 uniformes completos para vestir a otros tantos hombres.
En la petición especifica:
«12.000 uniformes deberán ser confeccionados en paño de color azul, con vueltas y vivos rojos, y los otros 12.000 en paño de color pardo, con vueltas y vivos verdes. Cada vestuario constará de chaqueta corta o casaca, chaleco y calzones; polainas negras o del propio color del uniforme».
Ante la imposibilidad de suministrar este crecido número de vestuarios solicitados por la Junta de Asturias, el 24 de agosto, entre otras cosas relacionadas con la indumentaria militar, se anuncia a los comisionados asturianos que existen unas reservas de 4.000 uniformes completos de color rojo, con chalecos y calzones blancos, precisamente iguales y de la misma calidad que los enviados a La Coruña con los prisioneros recientemente liberados (tropas capturadas en Montevideo). Los uniformes ―se les dice― se encuentran ya listos y empaquetados y pueden ser embarcados sin dilación en el menor tiempo posible. Estos uniformes ―sigue expresando el comunicado― pueden suplir a una parte de los 24.000 solicitados.
El 25 de agosto de 1808, los comisionados asturianos dirigen a Caninng un escrito por el que se acepta el ofrecimiento y envío a Asturias de los 4.000 uniformes de color rojo anunciados por Canning el día anterior, añadiendo que admiten, además, todos aquellos uniformes que estuviesen prontos, fueran del color que fuesen.
El 27 de agosto de 1808, W. Huskinson subraya que los 4.000 uniformes de color rojo, ahora consignados para su envío a Gijón, proceden de un remanente de 10.000 vestuarios completos, originalmente destinados a la milicia de la Norteamérica Británica (actual Canadá) . Asimismo, expresa que de los 20.000 vestuarios completos para Asturias (aún pendientes), se confeccionarán unas diez o doce mil casacas de paño color verde arregladas al modelo que se decida, mientras que las restantes se elaboraran con paño inglés de color azul. Además, caso de resultar apropiadas las existencias de chalecos de franela depositados en los almacenes británicos, se ganaría un tiempo precioso ya que se acortarán sustancialmente los plazos de entrega de las restantes prendas.
En una relación sin fecha [probablemente datada el 30 de agosto de 1808], que incluye una remesa de diversos artículos, aparecen consignadas las siguientes prendas:
«4.000 vestuarios completos, consistentes de: casacas rojas, chalecos blancos y pantalones grises. 10.000 prendas de cabeza».
En diciembre de 1808 arriba a La Coruña el transporte Harmony trayendo a bordo las tan ansiadas prendas para vestir a las tropas asturianas, cuyo cargamento es trasladado a Asturias en barcos de cabotaje (uno de ellos, al parecer, llamado Racoom). El suministro es desembarcado en el puerto Gijón el 6 de febrero de 1809 y consistía en:
«4.000 vestuarios de paño [rojo] completos, con gorros, penachos y demás surtidos en proporción.»
Sin lugar a dudas, la remesa de vestuario anterior corresponde al ofrecimiento realizado el 24 de agosto de 1808 cuyos uniformes, compuestos de casaca roja, chaleco y pantalón blanco (o gris según se cita en algunas remesas), son los que aparecen consignados en la relación del 30 de agosto de 1808 para ser embarcados con destino a Asturias.
Aunque en ninguna de las consignaciones anteriores se especifica la tonalidad del collarín y vueltas de la casaca, se especula que éstas podrían ser azul oscuro por ser el color reglamentario del cuello y bocamangas del uniforme básico británico (color también observado por las tropas reales), igualmente hecho extensivo al vestuario de las unidades de servicio o guarnición en la América británica, entre otros, el Real Regimiento de Nueva Escocia [1801] y Milicia de Québec [1803]. El galón de sarga que guarnece los ojales de la botonadura, bocamangas, carteras, cuello y hombreras, parece ser que es totalmente blanco, es decir, sin la estrecha franja del respectivo color regimental.
Tras la recepción de los uniformes anteriores ―que supuso un enorme alivio para paliar la extrema necesidad de vestuario que padecían las tropas de la guarnición de Asturias― se pudo vestir, justo a tiempo, a los regimientos que, bajo el mando del General Ballesteros, restablecieron en diciembre de 1808 el dispositivo defensivo en la línea de Colombres.
Exceptuados los cuerpos de la división del general Acevedo ―a duras penas vestidos― las unidades que se vieron beneficiadas con los uniformes de color rojo, puede decirse que fueron todas, o casi todas, aquellas que arrostrarían los peligros de las tres sucesivas invasiones enemigas que padeció el Principado entre los años 1809 y 1811.
Los cuerpos que, en mayor medida, se vieron favorecidos con este vestuario fueron, parece ser, los regimientos de Fernando VII, Infante D. Carlos, Cangas de Onís, Covadonga, Pravia e Infiesto y, en menor proporción, por lo exiguo de sus plantillas, los de Siero, Llanes, Ribadesella, Gijón, y Navia (algunos no superaban los 150 hombres por haber entregado parte de su fuerza a otros cuerpos más necesitados). Los de Avilés y Colunga, prácticamente no existían y por lo que respecta a la Guardia de Honor de la Junta, todo hace indicar que, en un principio, conservó el uniforme privativo del Regimiento de Hibernia (ahora denominado Infante D. Carlos), cuerpo del que procedían los efectivos que componían dicha Guardia. En 1809, con la nueva organización dada a la unidad ―que ahora queda formada por dos compañías, una de españoles (sacados de los regimientos de la guarnición del Principado) y otra de extranjeros (procedentes del Hibernia)―, parece ser que también les fueron suministrados vestuarios de la remesa traída por el Harmony. En ninguno de los casos anteriores, la cantidad de uniformes distribuidos superó la cifra de 2.500 ó 3.000 vestuarios completos, por lo que aún quedaba un importante remanente en depósito para cubrir futuras necesidades.
En efecto, por algunos documentos y testimonios directos de la época, se puede colegir que, entre los años 1809 y 1811, los soldados de la guarnición de Asturias iban vestidos con los uniformes británicos de color rojo. De ello da fe una serie de pruebas documentales que, por su importancia, no nos resistimos a reproducir.
Agradeciendo los datos a José Luis de ARHCA.
Un saludo
"Pienso que se presenta una importante crisis. Jamás hubo cosa tan valiente, tan generosa, tan noble, como la conducta de los asturianos"
Cámara de los comunes el 15 de julio de 1808
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Bueno compañeros seguimos
Estos datos son aportados por Jose Luis de ARHCA
El 30 de marzo de 1810 el general Bonnet, invasor del Principado, hace público en Oviedo un bando que, en síntesis, puede resumirse en el siguiente contenido:
«Nos, el general de división Gobernador de la probincia de Asturias: Considerando que los Gefes de la insurreción han hecho favricar uniformes no conocidos en Epaña antes del 1º de enero de 1809, haciendo uso de ellos para dar a los lavradores una apariencia de tropa, decretamos lo siguiente:
Artículo 2º.- Será considerado como salteador todo hombre vestido con uniforme no conocido en España antes de la insurrección, y castigado de muerte ...»
La directa alusión a «uniformes no conocidos en España antes del 1º de enero de 1809», así como lo expresado en el artículo segundo: «.... todo hombre vestido con uniforme no conocido en España antes de la insurrección...», parece ser que está estrechamente relacionado con el uso de uniforme inglés por parte de los soldados asturianos ya que se refiere ―insistimos― a uniformes «no conocidos [...] antes del 1º de enero de 1809». No se mencionan, no obstante, los primeros uniformes (de color pardo), repartidos a las unidades que partieron de Asturias se septiembre de 1808, ni tampoco aquellos otros que fueron entregados en julio de 1809 (de color blanco) a los componentes de la división de Ballesteros que salió de Asturias para unirse en Castilla al ejército del marqués de la Romana.
Un saludo
Estos datos son aportados por Jose Luis de ARHCA
El 30 de marzo de 1810 el general Bonnet, invasor del Principado, hace público en Oviedo un bando que, en síntesis, puede resumirse en el siguiente contenido:
«Nos, el general de división Gobernador de la probincia de Asturias: Considerando que los Gefes de la insurreción han hecho favricar uniformes no conocidos en Epaña antes del 1º de enero de 1809, haciendo uso de ellos para dar a los lavradores una apariencia de tropa, decretamos lo siguiente:
Artículo 2º.- Será considerado como salteador todo hombre vestido con uniforme no conocido en España antes de la insurrección, y castigado de muerte ...»
La directa alusión a «uniformes no conocidos en España antes del 1º de enero de 1809», así como lo expresado en el artículo segundo: «.... todo hombre vestido con uniforme no conocido en España antes de la insurrección...», parece ser que está estrechamente relacionado con el uso de uniforme inglés por parte de los soldados asturianos ya que se refiere ―insistimos― a uniformes «no conocidos [...] antes del 1º de enero de 1809». No se mencionan, no obstante, los primeros uniformes (de color pardo), repartidos a las unidades que partieron de Asturias se septiembre de 1808, ni tampoco aquellos otros que fueron entregados en julio de 1809 (de color blanco) a los componentes de la división de Ballesteros que salió de Asturias para unirse en Castilla al ejército del marqués de la Romana.
Un saludo
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Y aqui tenemos la respuesta asturiana: (como siempre con un par de huevos y con sorna)
El bando anterior motivó que, con fecha 10 de abril de 1810 , el teniente general D. José María Cienfuegos, a la sazón general en jefe del ejército asturiano, replicara desde el cuartel general establecido en Luarca con otro edicto redactado en términos similares. He aquí lo más interesante del aviso:
«Nos, el Capitán general y General en Xefe del Ext.º y Principado de Asturias, Considerando q.e los uniformes q.e usan nuestras Tropas son tan dignos como los q.e usaron los Soldados en la época de Carlos 4º, declaramos lo siguiente:
2º.- Será considerado como salteador todo francés bestido con uniforme no conocido en Francia antes de la Rebolución, y los q.e no se hallen bestidos de encarnado sufrirán la pena de muerte ...»
Como podrá observarse, el artículo 2º del bando del general Cienfuegos es bastante expresivo al aseverar: «... los q.e no se hallen bestidos de encarnado sufrirán la pena de muerte ...», lo que corrobora que dentro de los límites territoriales del Principado de Asturias no se reconocía ―como reiteradamente se viene insistiendo― más uniforme que aquel que no fuese de color rojo.
Un saludo
Pd. Espero algún comentario sobre si interesa sigo con el tema o no
El bando anterior motivó que, con fecha 10 de abril de 1810 , el teniente general D. José María Cienfuegos, a la sazón general en jefe del ejército asturiano, replicara desde el cuartel general establecido en Luarca con otro edicto redactado en términos similares. He aquí lo más interesante del aviso:
«Nos, el Capitán general y General en Xefe del Ext.º y Principado de Asturias, Considerando q.e los uniformes q.e usan nuestras Tropas son tan dignos como los q.e usaron los Soldados en la época de Carlos 4º, declaramos lo siguiente:
2º.- Será considerado como salteador todo francés bestido con uniforme no conocido en Francia antes de la Rebolución, y los q.e no se hallen bestidos de encarnado sufrirán la pena de muerte ...»
Como podrá observarse, el artículo 2º del bando del general Cienfuegos es bastante expresivo al aseverar: «... los q.e no se hallen bestidos de encarnado sufrirán la pena de muerte ...», lo que corrobora que dentro de los límites territoriales del Principado de Asturias no se reconocía ―como reiteradamente se viene insistiendo― más uniforme que aquel que no fuese de color rojo.
Un saludo
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Muchas gracias, pero igual me expliqué yo mal me quería referir si alguien tenia alguna duda que disparase que tengo bastante documentación para quitar dudas.
A, que se me olvidaba después de leer la documentación que dispongo me tengo que autocorregir.
Los regimientos provinciales sólo estaban compuestos de un batallón (no de 2 como expuse anteriormente),. Los batallones que la Junta ordenó crear 20 batallones de a mil hombres cada uno (con la misma organización que un que los regimientos provinciales (1.000 hombres).
Seguiré los post con los regimientos que se formaron y continuaré con los actos de guerra en donde participaron (llevareis una sopresa) ya que se patearon toda España (combatieron en extrermadura, andalucia, castilla-león, Cantabria, Pais Vasco etc.).
Un saludo
A, que se me olvidaba después de leer la documentación que dispongo me tengo que autocorregir.
Los regimientos provinciales sólo estaban compuestos de un batallón (no de 2 como expuse anteriormente),. Los batallones que la Junta ordenó crear 20 batallones de a mil hombres cada uno (con la misma organización que un que los regimientos provinciales (1.000 hombres).
Seguiré los post con los regimientos que se formaron y continuaré con los actos de guerra en donde participaron (llevareis una sopresa) ya que se patearon toda España (combatieron en extrermadura, andalucia, castilla-león, Cantabria, Pais Vasco etc.).
Un saludo
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Bueno seguimos con lo que tengo:
nombres de los Regimientos:
1º Regimiento de infantería de línea Cangas de Tineo ***
2º Regimiento provincial de Oviedo
3º Regimiento de infante d. Carlos (ex 1º batallón del Hibernia)
4º Regimiento Fernando VII
5º Regimiento Gijón
6º Regimiento Avilés
7º Regimiento de infanteria de línea de Inifiesto ***
8º Regimiento de infanteria de línea de Lena ***
9º Regimiento Covadonga
10º Regimiento Cangas de onís
11º Regimiento de Candás y Luanco
12º Regimiento Salas "El diablo"
13º Regimiento de infanteria de línea Castropol ***
14º Regimiento de infanteria de línea Pravia ***
15º Regimiento Villaviciosa
16º Regimiento Laviana
17º Regimeinto Colunga
Todavía no he identificado los 3 que me faltan pero apareceran
Pd.
*** Estos regimientos corresponden a la división asturiana al mando de D. Francisco Ballesteros que saldrán más adelante en operacioens ques e realizaron.
Un saludo
nombres de los Regimientos:
1º Regimiento de infantería de línea Cangas de Tineo ***
2º Regimiento provincial de Oviedo
3º Regimiento de infante d. Carlos (ex 1º batallón del Hibernia)
4º Regimiento Fernando VII
5º Regimiento Gijón
6º Regimiento Avilés
7º Regimiento de infanteria de línea de Inifiesto ***
8º Regimiento de infanteria de línea de Lena ***
9º Regimiento Covadonga
10º Regimiento Cangas de onís
11º Regimiento de Candás y Luanco
12º Regimiento Salas "El diablo"
13º Regimiento de infanteria de línea Castropol ***
14º Regimiento de infanteria de línea Pravia ***
15º Regimiento Villaviciosa
16º Regimiento Laviana
17º Regimeinto Colunga
Todavía no he identificado los 3 que me faltan pero apareceran
Pd.
*** Estos regimientos corresponden a la división asturiana al mando de D. Francisco Ballesteros que saldrán más adelante en operacioens ques e realizaron.
Un saludo
"Pienso que se presenta una importante crisis. Jamás hubo cosa tan valiente, tan generosa, tan noble, como la conducta de los asturianos"
Cámara de los comunes el 15 de julio de 1808
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Bueno compañeros empezamos con actos de guerra,
el 25 de mayo, la Junta Suprema dispone la inmediata salida a campaña de las tropas (regimiento de milicias de oviedo, cuerpo de literarios y 1º compañia de granaderos del regimiento del hiberina) y ordena que éstas pasen a ocupar las alturas de los montes de Covadonga. A tal fin, el día 27 el Regimiento Provincial destacado en Gijón, regularmente vestido y equipado, emprende la marcha con dirección a Villaviciosa. El 28 llega a Infiesto y desde aquí de dirige a Cangas de Onís, en cuyo punto se acantona la Unidad
Por otra el mismo día sale otra agrupación con un oficial y voluntarios (no se sabe la cantidad)en auxilio del Reino de León.
El motivo del envío de las tropas formadas a la zona de Covadongaes porque el ejercito francés se encontraba en Santander.
Y se había ordenado la creación de 20 regimientos los cuales estaban en proceso de reclutamiento
Sigamos con las tropas de la zona de Cangas de Onís ta l y como se había ordenado el sargento mayor se dedica a ocupar los puntos más interesantes de la montaña de Covadonga.
Pero surgen nuevas órdenes, en cumplimiento de órdenes emanadas de la Junta Suprema de Asturias de acudir en auxilio de la provincia de Santander, cuya capital había sido tomada por fuerzas francesas al mando del General Merlé, el Regimiento Provincial de Oviedo, junto con la compañía de Granaderos del Regimiento de Hibernia y el cuerpo de Literarios, se integra en la división de vanguardia que manda el Mariscal de Campo D. Nicolás de Llano-Ponte.
El 1º de junio el Regimiento abandona las posiciones establecidas en torno a la montaña de Covadonga y se dirige hacia Llanes, en cuya villa queda fijado el cuartel general divisionario, pasando desde aquí a Colombres, Valle de Cabuérniga, Molleda y otros puntos importantes, avanzando en el ínterin hasta la villa de Comillas por auxilio que se le dio a la provincia de Santander. El día 11 regresa a su punto de partida, en la villa de Llanes.
El día 14 de junio el General Llano-Ponte, de acuerdo con el comandante en jefe de las tropas cántabras, decide efectuar un ataque combinado contra el dispositivo enemigo de Santander, pero cuando dicha vanguardia al mando del Sargento Mayor D. Francisco Manglano avanza para verificar el ataque y posesionarse de la capital, el enemigo, de forma sorprendente, abandona la ciudad.
Permanece en Santander por espacio de algunos días, hasta que por orden del General D. Nicolás de Llano-Ponte, junto con los demás cuerpos asturianos pasa a Reinosa, desde cuyo punto se traslada a Vega de Cervera, Guardo y Pedrosa para internarse de nuevo en Asturias a través del Puerto de San Isidro. Habiendo descansado unos días en Pino de Aller, regresa a Oviedo. Aunque con esta operación no se consiguieron grandes éxitos, sí contribuyó a disciplinar y experimentar al soldado a las fatigas que le iba a deparar la dura campaña.
Continuará
Un saludo
el 25 de mayo, la Junta Suprema dispone la inmediata salida a campaña de las tropas (regimiento de milicias de oviedo, cuerpo de literarios y 1º compañia de granaderos del regimiento del hiberina) y ordena que éstas pasen a ocupar las alturas de los montes de Covadonga. A tal fin, el día 27 el Regimiento Provincial destacado en Gijón, regularmente vestido y equipado, emprende la marcha con dirección a Villaviciosa. El 28 llega a Infiesto y desde aquí de dirige a Cangas de Onís, en cuyo punto se acantona la Unidad
Por otra el mismo día sale otra agrupación con un oficial y voluntarios (no se sabe la cantidad)en auxilio del Reino de León.
El motivo del envío de las tropas formadas a la zona de Covadongaes porque el ejercito francés se encontraba en Santander.
Y se había ordenado la creación de 20 regimientos los cuales estaban en proceso de reclutamiento
Sigamos con las tropas de la zona de Cangas de Onís ta l y como se había ordenado el sargento mayor se dedica a ocupar los puntos más interesantes de la montaña de Covadonga.
Pero surgen nuevas órdenes, en cumplimiento de órdenes emanadas de la Junta Suprema de Asturias de acudir en auxilio de la provincia de Santander, cuya capital había sido tomada por fuerzas francesas al mando del General Merlé, el Regimiento Provincial de Oviedo, junto con la compañía de Granaderos del Regimiento de Hibernia y el cuerpo de Literarios, se integra en la división de vanguardia que manda el Mariscal de Campo D. Nicolás de Llano-Ponte.
El 1º de junio el Regimiento abandona las posiciones establecidas en torno a la montaña de Covadonga y se dirige hacia Llanes, en cuya villa queda fijado el cuartel general divisionario, pasando desde aquí a Colombres, Valle de Cabuérniga, Molleda y otros puntos importantes, avanzando en el ínterin hasta la villa de Comillas por auxilio que se le dio a la provincia de Santander. El día 11 regresa a su punto de partida, en la villa de Llanes.
El día 14 de junio el General Llano-Ponte, de acuerdo con el comandante en jefe de las tropas cántabras, decide efectuar un ataque combinado contra el dispositivo enemigo de Santander, pero cuando dicha vanguardia al mando del Sargento Mayor D. Francisco Manglano avanza para verificar el ataque y posesionarse de la capital, el enemigo, de forma sorprendente, abandona la ciudad.
Permanece en Santander por espacio de algunos días, hasta que por orden del General D. Nicolás de Llano-Ponte, junto con los demás cuerpos asturianos pasa a Reinosa, desde cuyo punto se traslada a Vega de Cervera, Guardo y Pedrosa para internarse de nuevo en Asturias a través del Puerto de San Isidro. Habiendo descansado unos días en Pino de Aller, regresa a Oviedo. Aunque con esta operación no se consiguieron grandes éxitos, sí contribuyó a disciplinar y experimentar al soldado a las fatigas que le iba a deparar la dura campaña.
Continuará
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