Fuerzas Armadas del Ecuador (2007-2010)

[Fabian Aguilon]

Fuerza Aerea Ecuatoriana

[Fabian Aguilon]

Fuerza Aerea Ecuatoriana

[Fabian Aguilon]

Fuerza Aerea Ecuatoriana

[Fabian Aguilon]

Armada del Ecuador

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Armada del Ecuador

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Armada del Ecuador

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Armada del Ecuador

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Armada del Ecuador

[Fabian Aguilon]

"todos los indígenas tienen alma de guerrero, pero los shuar poseen una mayor virtud: tienen espíritu guerrero; su vida se basa en los sueños, las cascadas, las piedras y los animales de la selva.

Estas capacidades pasaron su prueba de fuego en la guerra del Cenepa. Los Iwias constituyeron la Unidad de Avanzada de los pelotones de combate.
A través de un sigiloso desplazamiento y sus amplios conocimientos de los senderos de la selva, dos o tres Iwias tomaban la delantera de los pelotones de guerra. Esto les permitía visualizar las posiciones enemigas de Perú.

Otra virtud de los indígenas es su capacidad de escuchar a largas distancias. También reconocen el sonido que produce el caminar y las huellas dejadas por personas y animales. Pueden sentir y analizar hasta la rotura de una hoja silvestre. En el Cenepa, el uso de armas ancestrales incidió en los resultados de la guerra a favor de Ecuador. Los Iwias emplearon la temible pucuna (cerbatana).

La pucuna está elaborada con chonta, una de las maderas más duras de la selva. La longitud de esta arma fluctúa entre 2,5 y 3 metros. La pucuna lanza dardos de veneno proveniente de la hungurahua, al cuerpo del enemigo. Son delgados como un palillo dental y miden 30 centímetros.

Un extremo del dardo está impregnado de veneno mortal. El líquido de color negro es elaborado sobre la base de un bejuco selvático. Esta planta la cocinan durante un día. Los iwias tienen la destreza de lanzar los dardos desde 30 metros en zonas boscosas y 100 metros a cielo abierto.

Otras armas que utilizaron en el conflicto del Cenepa son las lanzas de chonta y las trampas para la cacería. Todas son construidas con materiales propios del bosque tropical. Para su elaboración no emplean cuchillo ni machete.

Los nativos complementan su formación con armas convencionales, tácticas y estrategias militares. El cuartel general de los iwias está construido en un gigantesco encañonado selvático a orillas del río Pastaza.

Un pelotón de aspirantes a iwias está a cargo de Álvaro Córdova, un joven teniente de tez trigueña, oriundo de Imbabura. Él posee una fuerte voz de mando y liderazgo. César Licuy, de 21 años, es un indígena quichua de la comunidad de Pompeya, Orellana. Su jornada empieza a las 04:30.
A esa hora, junto a otros 57 aspirantes que duermen en un gran dormitorio, se levantan y arreglan las camas. A las 05:00 todos están listos para un fuerte entrenamiento físico. La jornada comprende 15 minutos de calentamiento. Se suma el cruce de cuatro pistas de obstáculos de 1 200 metros.

Los ejercicios se combinan con natación y prácticas de defensa personal. Un breve duchazo precede al rancho ( alimentación).

A las 07:00 arrancan las clases teóricas en las aulas del Fuerte.

Mientras un grupo recibe instrucción teórica, otro toma prácticas de tiro. El instructor es Pablo Calderón, sargento primero.

Calderón instruye a unos 20 soldados equipados con uniforme de camuflaje, un pesado casco y un fusil HK 33.

En otro sector del cuartel de los iwias, otros soldados practican salto al vacío. Están al mando del teniente Vinicio Mejía, un quiteño de 29 años. Su origen serrano y el intenso calor le obliga a rehidratarse siempre. Emplea un termo incorporado al uniforme.

Mejía ordena el inicio del entrenamiento. Nadie demuestra temor. Los soldados, atados solo de un cable, se lanzan al vacío en una pendiente de 30 metros. La técnica sirve para rescate de militares o civiles. “Yo salto por la Escuela de Iwias”. Es la frase de Luis Chumap, José Wapiu y Germán Wamputsrik de origen shuar. Los mismo expresan Héctor Córdova, (quichua) y Marco Chuji (achuar).

Al atardecer, una vez que terminan entrenamientos y clases, los iwias se retiran a sus dormitorios.
Estudian y otros recorren su cuartel en medio del intenso trinar de las aves exóticas de la selva.

Testimonio

César Antún , Cabo, Primero de los Iwias

La prueba de fuego para un Iwia es el combate. Solo ahí pone en práctica las enseñanzas ancestrales y militares.

El equipo militar le sirve para vivir hasta 30 días en la selva. Pero el Iwia puede vivir siempre en el bosque.

Está preparado para obtener alimentos, agua y hacer su propia morada. El momento más triste en la vida de un Iwia es observar la caída en combate de un compañero. Puede quedar mutilado por una arma de fuego o una mina antipersonal.

Pero la vida militar me da muchas satisfacciones. Yo soy de la comunidad de Umbichin, en Morona Santiago.

Cuando regreso a mi comuna me gusta descansar en mi cabaña, beber chicha de yuca, pescar, cazar y utilizar la medicina de mi pueblo. Ingresé al Ejército a los 24 años, hoy tengo 39. Desde muy joven quise ser soldado. Mi padre también lo fue. "

http://www2.elcomercio.com/solo_texto.a ... icia=49185

[Fabian Aguilon]

‘Demonios de la selva’ cuidan la frontera

Son las 15h00. En plena frontera con Colombia, a 300 metros del Río San Miguel, un batallón de operaciones especiales del Ejército custodia nuestros límites.

El espacio verde es amplio. Sólo se ven carpas, unas más grandes y otras, sólo para una persona, todas con colores militares. Hace calor, aunque el sol no es tan fuerte.

A lo lejos, se escuchan los cánticos de varios loros salvajes. Y hay dos gavilanes que rondan el lugar. En una de las primeras carpas, un grupo de iwias (demonios de la selva), militares nativos de la selva, calientan en una pequeña fogata algo de agua.

Los iwias fueron piezas fundamentales en el triunfo sobre el ejército peruano, en el Cenepa. Según sus propios compañeros, son los mejores guías porque conocen la selva a la perfección.

Tradición
Darwin Tapuy tiene 27 años.



Asegura que se unió a la fuerza iwia del Ejército por una tradición familiar. “Mi hermano mayor fue militar, nosotros heredamos el amor por el uniforme y por la defensa de nuestra tierra”.

Ahora ellos están a cargo de guiar a este batallón en su misión: reaccionar ante cualquier ataque de las FARC o de cualquier grupo armado. Darwin es pequeño. Tiene la contextura de los atletas: delgado y fuerte. Viste un uniforme militar y un cintillo en la frente, su distintivo como iwia.

Está sentado sobre un tronco seco de un árbol del sector. Detrás de él, una masa inmensa y espesa de árboles, nada más. El grito de un visitante interrumpe la concentración de los iwias. “Una matacaballos”, es el grito de Darwin cuando la culebra huye por la hierba. Una decena de militares la persigue, al final escapa.

“Son culebras venenosas –explica con convicción-, cuando alguien está solo, atacan, si lo muerden no alcanza a llegar ni siquiera al río y muere, pero cuando sabe que hay mucha gente huye y no regresa, por eso hay que seguirlas entre varios”.

La noche y la selva
Son 16h30. Los soldados comienzan a preocuparse por poner a punto sus carpas o hamacas-toldo porque la oscuridad total se avecina. El Capitán del batallón recorre todas las carpas, mientras varios soldados comen su ración diaria de sopa Maggi y arroz con atún en pequeños recipientes metálicos.

Darwin continúa su explicación: “Uno tiene que aprender a identificar los sonidos de la naturaleza, los animales y los frutos que se pueden comer, hay muchos que son parecidos a los frutos tradicionales, pero producen malestar estomacal y hasta la muerte”.

“En la frontera con Perú vi un oso. Tuve miedo, sólo salí corriendo. También he visto un puma. Cuando estaba ahí, un comandante vino y lo mató, luego nos lo comimos. Es una de las mejores carnes que he comido, aunque la boa también es excelente porque tiene mucha carne”. Hace una pausa: “esa ave que está chillando, quiere decir que hoy va a llover en la noche”.

Informantes
Justo frente al campamento militar, hay una pequeña hacienda con varios tipos de ganado. Los soldados cuentan que los dueños están bajo arresto domiciliario por presunción de vinculación con las FARC.

“Son colombianos. Ellos dicen que los animales y la hacienda son de la empresa para la que trabajan y que sólo les pagan con una parte de las crías. Nosotros sabemos que este tipo de personas son informantes de las FARC.

“Están pendientes de todo lo que pasa en la frontera. Les cuentan cuando nosotros venimos a hacer patrullajes para que estén prevenidos. Además, todos los animales son de abastecimiento para ellos, para que no tengan que salir mucho a los poblados”, cuenta Darwin.

Los iwias aseguran que ahora la situación está más calmada en la frontera, luego de la tregua entre los presidentes de ambos países. Su misión es simplemente precautelar la seguridad.

La guerrilla
Pero Javier Shiguango, otro nativo, dice que la situación con la guerrilla no le es ajena. “Conocemos mucho sobre ellos. Sabemos que su uniforme es igual al nuestro, con una identificación de las FARC, viven en condiciones extremas, en la selva, entre los árboles, muy bien camuflados, es por eso que, en el espesor de la selva, no se puede identificar ninguna base guerrillera en un sobrevuelo”.

Son las 17h00. La mayoría de los soldados da los últimos bocados a su ración diaria. Hay dos soldados permanentemente en la hacienda de los detenidos para vigilarlos, aunque aseguran que son buenas personas. Otros soldados preparan los visores nocturnos que permiten la vigilancia durante la madrugada.

Darwin asegura que están en contacto constante con las FARC. “La frontera pasa mucho tiempo sola por falta de recursos. Nosotros hacemos patrullajes cada quince días o cada tres semanas. Mientras no hay patrullajes, siempre pasa sola.

Los destacamentos
“Pero la verdad es que en cada patrullaje encontramos varios destacamentos de las FARC. Siempre, sin excepción. Hay algunos muy pequeños, que son usados como laboratorios, ahí siempre encontramos químicos y reactivos; otros son campos de entrenamiento, ahí hay aulas, pizarrones y campos para preparación física; y hay otros que son residenciales, como refugio”.

Son las 18h00. Los soldados y los iwias van a un pequeño riachuelo, a cinco minutos del campamento, para darse una ducha al aire libre antes de ir a dormir. Un jabón, un pequeño trasto de metal, y el baño está listo.

Daniel Vargas, otro iwia, un poco más alto y delgado, dice, mirando hacia el cielo, las nuevas órdenes respecto a la guerrilla. “Hasta hace siete meses, teníamos la orden de capturar a cualquier guerrillero que encontráramos. Desde entonces la orden es matar, aunque sea ecuatoriano, porque al final es guerrillero”, lo dice con pena.

Son las 18h30 y, a simple vista, todo es una sola mancha oscura. Los turnos de vigía comienzan a organizarse. Cada grupo debe hacer ‘la ronda’ durante dos horas en la madrugada, luego despiertan al otro grupo y se vuelven a dormir.

Mientras tanto, el capitán del pelotón habla sobre las visitas de prostitutas a los campamentos de entrenamiento militar y hace bromas en contra de los propios militares.

La noche se alarga. A las 21h00, la lluvia se suelta, el ave no se equivocó. Los turnos siguen durante toda la madrugada. Al siguiente día, la rutina comienza de nuevo.
http://www.lahora.com.ec/frontEnd/main. ... ion=695559

[Cartaphilus]

Fabián, están bastante interesantes esas fotografías del armamento de los aviones ecuatorianos. En misiles, ¿los que llevan los Jaguar sobre las alas son Magic I o Magic II? ¿Realmente cuándo llegaron los Magic II a Ecuador? Supongo que antes de ellos y los Pyhton 3, los Magic I y los Shafrir eran la dotación usual de la FAE.

En cuanto a bombas guiadas, ¿compró también Ecuador los kits israelíes para convertir bombas tontas en guiadas por laser (Lizzard) e infrarrojas (Opher) que creo que en Sudamérica tienes varios países (creo que Colombia, Chile y me arece que Brasil)?

[El_gordo]

Sr. Fabian, interesante su posts sobre los iwias, demonios de la selva, le agradesco de antemano, que me recomiende bibliografia, alrespecto, como tambien sugerencias de paginas web, al respecto

saludos

attt

El Gordo

[sir_evf]

la verdad soy muy ignorante en cuanto a la historia lainoamericana, hace poco supe de un conflicto en cenepa entre ecuador y peru. donde puedo consguir informacion imparcial sobre eso?? quien gano? cuantas bajas hubo de lado y lado???

[Adiutrix]

la verdad soy muy ignorante en cuanto a la historia lainoamericana, hace poco supe de un conflicto en cenepa entre ecuador y peru. donde puedo consguir informacion imparcial sobre eso?? quien gano? cuantas bajas hubo de lado y lado???

Información imparcial. Difícil que la encuentres.

Hay dos historias paralelas, con dos guerras paralelas, dos vencedores y dos perdedores.

En el Ecuador se considera la guerra del Cenepa como la única victoria militar sobre el Perú, y se mantiene su recuerdo como un ejemplo de lo que este país es capaz de lograr cuando todos nos unimos. Pero ya ha corrido mucha agua bajo el puente, y de esos tiempos solo quedan los recuerdos.

Pero si vas a Perú en carro desde el Ecuador, te vas a encontrar en el carretero con un arco de bienvenida que dice "Gloria a los Gigantes del Cenepa". Así les llaman ellos a sus veteranos de la guerra.

Es decir, definitivamente no hay acuerdo entre ecuatorianos y peruanos sobre quién "ganó" y quién "perdió". Tampoco parece haber interés serio por llegar a un consenso.

[Fantasma]

Estoy de acuerdo con lo dicho por Audiutrix.

Eso ya paso y hay que mirar al frente, veo algunos que todavia mencionan autores militares de hace mas de 12 años.

Lo que impera es tratar hoy en dia de sacar al pais hacia adelante, formar una economia de mercado fuerte, crear fuentes de trabajo para poder generar poder adquisitivo y ahorro para poder generar una base economica solida, con una poblacion bien educada, saludable y bien alimentada.

Sin embargo tambien hay que mirar las condiciones de geopolitica que se presenten y en que forma estas pueden influenciar decisiones primarias para la poblacion del Ecuador.