Hola a todos
Ya que recientemente se ha tratado en el foro el tema de la actuación del VI ejército panzer de la SS en la Batalla de las Ardenas, me parece interesante dedicar un hilo a este aspecto. Debido a los éxitos del V ejército panzer de Manteuffel en el sector sur de Vigilancia en el Rin, los hechos que rodearon al ataque alemán contra el sector norte no son demasiado conocidos, así que espero que este tema pueda resultar esclarecedor al respecto.
Saludos
El VI ejército panzer SS en Las Ardenas
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Von Kleist
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Von Kleist
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I. El Comandante: Sepp Dietrich
De acuerdo con los planes de Hitler, el peso principal de la ofensiva de Las Ardenas debía recaer sobre el ala derecha de la ofensiva, encomendada a una formación de élite de reciente formación, el VI ejercito panzer SS. El comandante de esta potente formacion era un antiguo miembro del partido nazi, el general Josef "Sepp" Dietrich. Aunque Dietrich no era precisamente un militar de carrera (antes de la I GM había desempeñado la profesión de carnicero, y durante la contienda solo alcanzó el grado de sargento) sí que reunía los requisitos políticos apropiados para asegurarse la confianza de Hitler, como antiguo miembro del partido nazi que había participado en el Putsch de 1923 y que había desempeñado funciones de chofer y asistente personal de Hitler durante la época del ascenso del partido nazi al poder.
Ya durante la guerra y gracias a su cercanía a Hitler, Dietrich obtuvo en 1940, durante la campaña occidental, el mando de la División Leibstandarte Adolf Hitler, con la cual participó un año mas tarde en la campaña rusa, donde se ganó fama de comandante valeroso, aunque limitado tácticamente. En 1944 la Leibstandarte fue trasladada a la Muralla Occidental, donde participó en los violentos combates alrededor de Caen que siguieron al desembarco aliado en Normandia. En dichos combates Dietrich volvió a mostrar un innegable arrojo en el campo de batalla, lo que le valió finalmente ser escogido personalmente por Hitler para mandar al Sexto Ejército Panzer.
Pese a ser un hombre de carácter brusco, despreciado por la mayor parte de la alta oficialidad por sus origines humildes y su militancia nazi, Dietrich se ganó entre sus hombres una sólida reputación como comandante valeroso y tenaz, aptitudes que le hacían un buen comandante de división, pero aun estaba por ver si tenía cualidades para mandar una poderosa formanción como era como era el VI ejército acorazado de la SS.
De acuerdo con los planes de Hitler, el peso principal de la ofensiva de Las Ardenas debía recaer sobre el ala derecha de la ofensiva, encomendada a una formación de élite de reciente formación, el VI ejercito panzer SS. El comandante de esta potente formacion era un antiguo miembro del partido nazi, el general Josef "Sepp" Dietrich. Aunque Dietrich no era precisamente un militar de carrera (antes de la I GM había desempeñado la profesión de carnicero, y durante la contienda solo alcanzó el grado de sargento) sí que reunía los requisitos políticos apropiados para asegurarse la confianza de Hitler, como antiguo miembro del partido nazi que había participado en el Putsch de 1923 y que había desempeñado funciones de chofer y asistente personal de Hitler durante la época del ascenso del partido nazi al poder.
Ya durante la guerra y gracias a su cercanía a Hitler, Dietrich obtuvo en 1940, durante la campaña occidental, el mando de la División Leibstandarte Adolf Hitler, con la cual participó un año mas tarde en la campaña rusa, donde se ganó fama de comandante valeroso, aunque limitado tácticamente. En 1944 la Leibstandarte fue trasladada a la Muralla Occidental, donde participó en los violentos combates alrededor de Caen que siguieron al desembarco aliado en Normandia. En dichos combates Dietrich volvió a mostrar un innegable arrojo en el campo de batalla, lo que le valió finalmente ser escogido personalmente por Hitler para mandar al Sexto Ejército Panzer.
Pese a ser un hombre de carácter brusco, despreciado por la mayor parte de la alta oficialidad por sus origines humildes y su militancia nazi, Dietrich se ganó entre sus hombres una sólida reputación como comandante valeroso y tenaz, aptitudes que le hacían un buen comandante de división, pero aun estaba por ver si tenía cualidades para mandar una poderosa formanción como era como era el VI ejército acorazado de la SS.
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Von Kleist
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II. Las fuerzas del VI Ejército Panzer SS.
Para diciembre de 1944, en vísperas de la ofensiva, las formaciones de infanteria de Dietrich estaban relativamente bien equipadas y entrenadas respecto a los estándares de la Werhmacht. También era satisfactorio el estado de las divisiones panzer, ya que la mayor parte de sus blindados habían sido retirados del frente para preservalos de averias durante un tiempo y los numerosos reemplazos que habian sustituido a las bajas del otoño anterior habían adquirido un cierto grado de instrucción en operaciones de ruptura y combate nocturno. Además, las divisiones panzer SS no se habían completado con personal de la Luftwaffe y reemplazos de baja calidad como se había hecho con la mayoría de las otras divisiones del ejército regular de modo que el material humano de estas divisiones era igualmente de lo mejor que le quedaba a Alemania.
Dietrich contaba con cuatro divisiones panzer de la SS:
El I Cuerpo panzer de la SS del general Herman Priess
1ª Div. Pz. SS Leibstandarte
12ª Div. Pz. SS
El II Cuerpo Panzer SS del general Willy Bittrich
2ª Div. Pz. SS
9ª Div. Pz. SS
Pese a ello, el VI ejército panzer presentaba algunas deficiencias en cuanto a su dotación material. Aunque las cuatro divisiones blindadas de Dietrich contaban con unos 500 tanques, incluyendo casi un centenar de Tigres I y II, el número de cañones autopropulsados era escaso, y además había pocas compañías de ingenieros debidamente entrenadas. Estas dos carencias tendrían una marcada influencia en las futuras operaciones del VI ejército panzer. Otra dificultad añadida era que la infantería no disponía de suficientes fusiles de asalto Sturgehwer 44, el arma preferida por los pelotones alemanes para acciones ofensivas.
Para diciembre de 1944, en vísperas de la ofensiva, las formaciones de infanteria de Dietrich estaban relativamente bien equipadas y entrenadas respecto a los estándares de la Werhmacht. También era satisfactorio el estado de las divisiones panzer, ya que la mayor parte de sus blindados habían sido retirados del frente para preservalos de averias durante un tiempo y los numerosos reemplazos que habian sustituido a las bajas del otoño anterior habían adquirido un cierto grado de instrucción en operaciones de ruptura y combate nocturno. Además, las divisiones panzer SS no se habían completado con personal de la Luftwaffe y reemplazos de baja calidad como se había hecho con la mayoría de las otras divisiones del ejército regular de modo que el material humano de estas divisiones era igualmente de lo mejor que le quedaba a Alemania.
Dietrich contaba con cuatro divisiones panzer de la SS:
El I Cuerpo panzer de la SS del general Herman Priess
1ª Div. Pz. SS Leibstandarte
12ª Div. Pz. SS
El II Cuerpo Panzer SS del general Willy Bittrich
2ª Div. Pz. SS
9ª Div. Pz. SS
Pese a ello, el VI ejército panzer presentaba algunas deficiencias en cuanto a su dotación material. Aunque las cuatro divisiones blindadas de Dietrich contaban con unos 500 tanques, incluyendo casi un centenar de Tigres I y II, el número de cañones autopropulsados era escaso, y además había pocas compañías de ingenieros debidamente entrenadas. Estas dos carencias tendrían una marcada influencia en las futuras operaciones del VI ejército panzer. Otra dificultad añadida era que la infantería no disponía de suficientes fusiles de asalto Sturgehwer 44, el arma preferida por los pelotones alemanes para acciones ofensivas.
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alejandro_
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Como bien dices el problema alemán estaba en la aviación y la infanteria. La segunda estaba diezmada tras años de combate, y solí ser ignorada frente a ramas con más "glamour" como los panzer. Los efectos se pueden ver en muchos informes: pobre apoyo, deficiente reconocimiento, deficiente cooperación con los carros, escaso conocimiento de los puntos débiles y fuertes de las unidades panzer...
Los alemanes tenían 1695 carros en el frente oeste (1216). El 30 de Diciembre el número ha subido hasta 1793, pero los operativos bajan a 978. Sin duda debido a los combates en las Ardenas. El 15 de Enero los números muestan una tendencia similar: 1907 y 955.
Resulta sorprendente cómo las pérdidas humanas en la panzertruppe son muy bajas comparadas con la infanteria, aunque me imagino que muchos de los heridos quedarían incapacitados al ser las heridas quemaduras. En el polo opuesto están las panzer brigades, unidades de nueva formación que encima tenían prioridad en el suministro.
Una página que reconstruye el avance del SS SPzAB 501 que hará las delicias de muchos. El autor ha reconstruido el historial de cada Tigre:
http://www.ss501panzer.com/
En cualquier caso conviene recordar que estas divisiones habían sido diezmadas en Normandia, y previamente en el este, por lo que habría muchos remplazos con escasa experiencia.
Saludos.
Los alemanes tenían 1695 carros en el frente oeste (1216). El 30 de Diciembre el número ha subido hasta 1793, pero los operativos bajan a 978. Sin duda debido a los combates en las Ardenas. El 15 de Enero los números muestan una tendencia similar: 1907 y 955.
Resulta sorprendente cómo las pérdidas humanas en la panzertruppe son muy bajas comparadas con la infanteria, aunque me imagino que muchos de los heridos quedarían incapacitados al ser las heridas quemaduras. En el polo opuesto están las panzer brigades, unidades de nueva formación que encima tenían prioridad en el suministro.
Una página que reconstruye el avance del SS SPzAB 501 que hará las delicias de muchos. El autor ha reconstruido el historial de cada Tigre:
http://www.ss501panzer.com/
El I Cuerpo panzer de la SS del general Herman Priess
1ª Div. Pz. SS Leibstandarte
12ª Div. Pz. SS
El II Cuerpo Panzer SS del general Willy Bittrich
2ª Div. Pz. SS
9ª Div. Pz. SS
En cualquier caso conviene recordar que estas divisiones habían sido diezmadas en Normandia, y previamente en el este, por lo que habría muchos remplazos con escasa experiencia.
Saludos.
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Von Kleist
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Buenas alejandro
Como digo, las divisiones SS se beneficiaron del hecho de haber sido retiradas del frente en Septiembre-Octubre (recordemos, por ejemplo, que las unidades de Bittrich estuvieron a punto de irse de la zona de Arhem justo el dia de Market Garden), de modo que pudieron ser reconstituidas y hubo tiempo para instruir a sus reemplazos, de modo que para el estado general de las formaciones alemanas en 1944, las divisiones de la SS estaban en bastante buena forma teniendo en cuenta las circunstancias.
Saludos
En cualquier caso conviene recordar que estas divisiones habían sido diezmadas en Normandia, y previamente en el este, por lo que habría muchos remplazos con escasa experiencia.
Como digo, las divisiones SS se beneficiaron del hecho de haber sido retiradas del frente en Septiembre-Octubre (recordemos, por ejemplo, que las unidades de Bittrich estuvieron a punto de irse de la zona de Arhem justo el dia de Market Garden), de modo que pudieron ser reconstituidas y hubo tiempo para instruir a sus reemplazos, de modo que para el estado general de las formaciones alemanas en 1944, las divisiones de la SS estaban en bastante buena forma teniendo en cuenta las circunstancias.
Saludos
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Von Kleist
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III. Los planes alemanes (I)
El frente de ataque que se le asignó al VI Ejército Panzer SS, comprendido entre las localidades de Monschau a Losheim, era más estrecho que el asignado al V Ejercito Panzer, su socio meridional, porque terreno en este sector era extremadamente accidentado y no ofrecía posibilidades de ir a con los tanques campo través hasta haber sobrepasado la meseta de Hohes Venn. La oleada inicial de asalto corrió a cargo de un cuerpo blindado y otro de infantería.
En el sector sur, el I Cuerpo Panzer SS del general Hermann Priess desplegó sus dos divisiones blindadas, la 1ª panzer SS y la 12ª panzer SS, más tres divisiones de la infantería que se desplegaron a la derecha de las divisiones panzer: la 3ª Paracaídista, 12ª Volksgrenadier y la 277ª Volksgrenadier. En el norte se desplegó 47º Cuerpo de infantería del general Otto Hitzfeld, con sólo dos divisiones de infantería, las divisiones 326ª y 246ª de Volksgrenadiers, en misión de cobertura de flanco.
El extremo del ala izquierda del I Cuerpo Panzer SS estaría formado por una fuerza mixta de tanques e infanteria motorizada, que fue designada para encabezar el avance, actuando como punta de lanza de la Leibstandarte. Se trataba del Kampfgruppe Peiper. Su comandante era el coronel Jochem Peiper, un duro veterano del frente oriental, y oficial experto en operaciones acorazadas. Peiper discutió con el general Monke, comadante de la Leibstandarte, los detalles de la operación, pues le preocupaban especialmente las rutas que habria de seguir su Kampfgruppe, en medio de carreteras estrechas y de mala calidad, en la zona mas abrupta y boscosa de las Ardenas Belgas, pero cuando Monke le indicó que las rutas de ataque habían sido elegidas por Hitler en persona Peiper tuvo que aceptar el plan que se le ofrecia.
Para llevar a cabo su misión, Peiper contaba con un potente grupo de batalla, que disponía de 120 tanques (unos 30 Panzers IV, 60 panthers y 30 Tigers II, junto con 180 semiorugas y cañones autopropulsados, además de un batallon antiareo, y una dotación de infanteria de 5.000 hombres. De la rapidez del avance de Peiper dependía en gran parte el éxito del plan alemán, ya que su Kampfgruppe debía abrir brecha y despejar la ruta para que el I Cuerpo Panzer de la SS avanzara con celeridad hacia el Mosa.
El frente de ataque que se le asignó al VI Ejército Panzer SS, comprendido entre las localidades de Monschau a Losheim, era más estrecho que el asignado al V Ejercito Panzer, su socio meridional, porque terreno en este sector era extremadamente accidentado y no ofrecía posibilidades de ir a con los tanques campo través hasta haber sobrepasado la meseta de Hohes Venn. La oleada inicial de asalto corrió a cargo de un cuerpo blindado y otro de infantería.
En el sector sur, el I Cuerpo Panzer SS del general Hermann Priess desplegó sus dos divisiones blindadas, la 1ª panzer SS y la 12ª panzer SS, más tres divisiones de la infantería que se desplegaron a la derecha de las divisiones panzer: la 3ª Paracaídista, 12ª Volksgrenadier y la 277ª Volksgrenadier. En el norte se desplegó 47º Cuerpo de infantería del general Otto Hitzfeld, con sólo dos divisiones de infantería, las divisiones 326ª y 246ª de Volksgrenadiers, en misión de cobertura de flanco.
El extremo del ala izquierda del I Cuerpo Panzer SS estaría formado por una fuerza mixta de tanques e infanteria motorizada, que fue designada para encabezar el avance, actuando como punta de lanza de la Leibstandarte. Se trataba del Kampfgruppe Peiper. Su comandante era el coronel Jochem Peiper, un duro veterano del frente oriental, y oficial experto en operaciones acorazadas. Peiper discutió con el general Monke, comadante de la Leibstandarte, los detalles de la operación, pues le preocupaban especialmente las rutas que habria de seguir su Kampfgruppe, en medio de carreteras estrechas y de mala calidad, en la zona mas abrupta y boscosa de las Ardenas Belgas, pero cuando Monke le indicó que las rutas de ataque habían sido elegidas por Hitler en persona Peiper tuvo que aceptar el plan que se le ofrecia.
Para llevar a cabo su misión, Peiper contaba con un potente grupo de batalla, que disponía de 120 tanques (unos 30 Panzers IV, 60 panthers y 30 Tigers II, junto con 180 semiorugas y cañones autopropulsados, además de un batallon antiareo, y una dotación de infanteria de 5.000 hombres. De la rapidez del avance de Peiper dependía en gran parte el éxito del plan alemán, ya que su Kampfgruppe debía abrir brecha y despejar la ruta para que el I Cuerpo Panzer de la SS avanzara con celeridad hacia el Mosa.
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Von Kleist
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Los planes alemanes (y II)
En las discusiones previas al inicio de la ofensiva surgió entre los mandos alemanes una discusión táctica en cuanto a si debían ser los tanques o la infantería quienes rompieran el frente para abrir el ataque suscitó cierta polémica. Aunque Dietrich quería romper el frente haciendo uso de sus dos divisiones panzer, finalmente Model impuso su criterio de que fueran las 3 divisiones de infantería de Priess (3ª paracaidista., 12ª VG, y 277ª VG) las encargadas de esa misión. Model, al igual que había decidido durante la batalla de Kursk en 1943, prefirió usar a la infanteria para encabezar el asalto, preservando a los panzers para un momento posterior (decisión que pronto se mostraría erronea).
Después la ruptura, la infantería debía moverse hacia el noroeste para bloquear los tres caminos situados al sur de Verviers despejando la ruta que los blindados tenian que seguir hacia la ciudad belga de Spa. El cuerpo de Hitzfeld tenía un programa menos ambicioso: atacar en la zona de Monschau, y establecer un frente sólido en la línea Simmerath – Eupen - Limburg cubriendo el flanco norte del avance del VI ejército panzer.
Bajo este flanco protector, las divisiones blindadas del I cuerpo panzer SS, la 1ª y la 12ª, avanzarían hacia el oeste, seguidas por la segunda oleada de blindados, formada por los tanques del II Cuerpo SS Panzer del general Willi Bittrich, compuesto poir la 2ª y 9ª divisiones panzer SS.
El estado mayor de Dietrich había escogido cinco rutas principales para llevar a cabo el avance hacia el oeste, reservandose a los blindados las mejores carreteras situadas al sur del frente. Según los planes, el Sexto Panzer SS tenía que romper y penetrar el frente durante el primer día, emplear otro día para salir del macizo Hohes Venn, llegar al Mosa al atardecer del tercer día de ofensiva, y cruzar el río al día siguiente. Esos plazos, bastante optimistas, no iban a tardar en verse frustrados al inicio de la ofensiva.
En las discusiones previas al inicio de la ofensiva surgió entre los mandos alemanes una discusión táctica en cuanto a si debían ser los tanques o la infantería quienes rompieran el frente para abrir el ataque suscitó cierta polémica. Aunque Dietrich quería romper el frente haciendo uso de sus dos divisiones panzer, finalmente Model impuso su criterio de que fueran las 3 divisiones de infantería de Priess (3ª paracaidista., 12ª VG, y 277ª VG) las encargadas de esa misión. Model, al igual que había decidido durante la batalla de Kursk en 1943, prefirió usar a la infanteria para encabezar el asalto, preservando a los panzers para un momento posterior (decisión que pronto se mostraría erronea).
Después la ruptura, la infantería debía moverse hacia el noroeste para bloquear los tres caminos situados al sur de Verviers despejando la ruta que los blindados tenian que seguir hacia la ciudad belga de Spa. El cuerpo de Hitzfeld tenía un programa menos ambicioso: atacar en la zona de Monschau, y establecer un frente sólido en la línea Simmerath – Eupen - Limburg cubriendo el flanco norte del avance del VI ejército panzer.
Bajo este flanco protector, las divisiones blindadas del I cuerpo panzer SS, la 1ª y la 12ª, avanzarían hacia el oeste, seguidas por la segunda oleada de blindados, formada por los tanques del II Cuerpo SS Panzer del general Willi Bittrich, compuesto poir la 2ª y 9ª divisiones panzer SS.
El estado mayor de Dietrich había escogido cinco rutas principales para llevar a cabo el avance hacia el oeste, reservandose a los blindados las mejores carreteras situadas al sur del frente. Según los planes, el Sexto Panzer SS tenía que romper y penetrar el frente durante el primer día, emplear otro día para salir del macizo Hohes Venn, llegar al Mosa al atardecer del tercer día de ofensiva, y cruzar el río al día siguiente. Esos plazos, bastante optimistas, no iban a tardar en verse frustrados al inicio de la ofensiva.
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Yorktown
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, preservando a los panzers para un momento posterior (decisión que pronto se mostraría erronea).
A eso me refería yo en el otro hilo...
Von Kleist, igual es a drede para más adelante, pero no has tenido en cuenta a la archifamosa 150 PzBrigade, que enseguida se asimiló al esfuerzo "convencional"...y Willi Hardieck, su jefe táctico, ya se reunió con Peiper el dia 15. En realidad creo que no tenía mucha esperanza de hacer otra cosa que unirse a la 1SS.
Un mapa para que nos hagamos una idea de por donde nos movemos.
Saludos.
We, the people...
¡Sois todos un puñado de socialistas!. (Von Mises)
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Von Kleist
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Buenas
Gracias por el mapa Yorktown.
Bueno, ciertamente no lo he incluido. Al ser la 150ª Br. Pz. la encargada de una misión más propia de comandos que una fuerza propiamente adscrita a la plantilla del VI ejército (y dado el pobre resultado que ofreció) no me ha parecido relevante incluirla, prefiero centrarme en el aspecto puramente operativo en este hilo.
Saludos
Gracias por el mapa Yorktown.
pero no has tenido en cuenta a la archifamosa 150 PzBrigade, que enseguida se asimiló al esfuerzo "convencional"...y Willi Hardieck, su jefe táctico
Bueno, ciertamente no lo he incluido. Al ser la 150ª Br. Pz. la encargada de una misión más propia de comandos que una fuerza propiamente adscrita a la plantilla del VI ejército (y dado el pobre resultado que ofreció) no me ha parecido relevante incluirla, prefiero centrarme en el aspecto puramente operativo en este hilo.
Saludos
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Von Kleist
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IV. Los Defensores.
El Sector de ataque encomendado al VI ejército panzer estaba parcialmente defendido en el margen norte por la 2ª division de infantería, y principalmente por la 99ª División de infantería, la cual había llegado a Europa en noviembre 1944 y había sido colocada en este sector defensivo tranquilo para adquirir la debida experiencia en combate. Esta división extendía sus líneas a lo largo de unos 30 Kilómetros entre Monschau y Lanzerath, en un sector plagado de bosques, arboledas, pequeños barrancos y cañones de piedra entre los que discurrian pequeñas corrientes de agua. En el area de la 99ª división solo existían 3 caminos practicables para el transito de vehículos, siendo la ruta principal la pequeña carretera asfaltada que discurría entre Losheimergraben, Malmedy y Bullingen.
El 8 diciembre la 99ª División se preparó para emprender acciones ofensivas para apoyar un ataque local de la 2ª division de infantería en la zona de Monschau, el cual comenzó el 13 de Diciembre, consiguiendo algunos éxitos locales. Sin embargo para el 16 diciembre, el mal tiempo, la pobre visibilidad, y el terreno difícil aconsejaron detener el avance americano.
Aunque los americanos creyeron tener enfrente solo a la 277ª division Volksgrenadier, una unidad adicional que había pasado desapercibida para la inteligencia americana se identificó en el segundo día de la ofensiva cuando fueron capturados varios prisioneros de la 326ª division Volksgrenadier. Aunque esto les indicó a los oficiales de inteligencia americanos que se preparaba un contraataque alemán, creyeron que este se limitaría a una operación local con fuerzas no superiores a las de un regimiento. La reacción inmediata y natural, por lo tanto, al ataque alemán lanzado contra la División 99 en la mañana del 16 diciembre era que esto no era más que el contraataque anticipado.
El Sector de ataque encomendado al VI ejército panzer estaba parcialmente defendido en el margen norte por la 2ª division de infantería, y principalmente por la 99ª División de infantería, la cual había llegado a Europa en noviembre 1944 y había sido colocada en este sector defensivo tranquilo para adquirir la debida experiencia en combate. Esta división extendía sus líneas a lo largo de unos 30 Kilómetros entre Monschau y Lanzerath, en un sector plagado de bosques, arboledas, pequeños barrancos y cañones de piedra entre los que discurrian pequeñas corrientes de agua. En el area de la 99ª división solo existían 3 caminos practicables para el transito de vehículos, siendo la ruta principal la pequeña carretera asfaltada que discurría entre Losheimergraben, Malmedy y Bullingen.
El 8 diciembre la 99ª División se preparó para emprender acciones ofensivas para apoyar un ataque local de la 2ª division de infantería en la zona de Monschau, el cual comenzó el 13 de Diciembre, consiguiendo algunos éxitos locales. Sin embargo para el 16 diciembre, el mal tiempo, la pobre visibilidad, y el terreno difícil aconsejaron detener el avance americano.
Aunque los americanos creyeron tener enfrente solo a la 277ª division Volksgrenadier, una unidad adicional que había pasado desapercibida para la inteligencia americana se identificó en el segundo día de la ofensiva cuando fueron capturados varios prisioneros de la 326ª division Volksgrenadier. Aunque esto les indicó a los oficiales de inteligencia americanos que se preparaba un contraataque alemán, creyeron que este se limitaría a una operación local con fuerzas no superiores a las de un regimiento. La reacción inmediata y natural, por lo tanto, al ataque alemán lanzado contra la División 99 en la mañana del 16 diciembre era que esto no era más que el contraataque anticipado.
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Von Kleist
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V. El ataque inicial (16 Diciembre 1944)
En la mañana del 16 de Diciembre, los alemanes se concentraron frente al cerro Elsenborn, la posición clave del sector defendido por el 394º Regimiento, desde el que se dominaba la carretera de Bulchoz, principal ruta que atravesaba la zona, junto con la carretera a Bullingen y Malmedy. Estos dos caminos se habían escogido como rutas para las principales columnas blindadas principales, primero para los elementos motorizados del I Cuerpo panzer SS y después para los del II Cuerpo SS de Bittrich.
Como hemos dicho, la tarea de abrir brecha en las defensas americanas se le encomendó a las tres divisiones de la infantería del I Cuerpo Panzer. En las primeras horas de la mañana las tropas de asalto de la 277ª division VG, apoyadas por tanques de la 2ª division panzer SS, se lanzaron contra las posiciones enemigas. Casi inmediatamente, las fuerzas atacante fueron rechazadas por un violento fuego de artillería y armas ligeras de los defensores. En el sector de la 2ª division de infantería se trabó un duró combate en la zona de la carretera de Bullingen-Malmedy, principal ruta que debían usar los panzers en su avance hacia el oeste. En la estación de Buchholz, el ataque alemán sorprendió a las unidades americanas mientras formaban en fila para recibir el desayuno, pero tras reponerse de la sorpresa inicial, la rápida respuesta de los defensores rechazó a las fuerzas alemanas.
Durante la noche del 16-17 diciembre todas las reservas disponibles de la 99ª division se desplegaron cerca del frente, en el eje Hofen - Monschau – Elsenborn, bloqueando la ruta principal de avance del VI ejército panzer SS. Aunque los alemanes reunieron una fuerza de 4 batallones en el área de Hofen-Monschau, los defensores americanos (un batallón de fusileros y otro de caballería) situados en excelentes posiciones defensivas aprovechando el escarpado terreno, y bien apoyados por artillería de campo, rechazaron violentamente el asalto alemán en este sector, causándoles a los atacantes 200 bajas a costa de solo 15 bajas propias.
La primera jornada de Vigilancia en el Rhin había terminado para el VI ejército Panzer SS con un rotundo fracaso, pues había visto como todos sus ataques eran rechazados sin apenas ganar terreno. Y no sería el último.
En la mañana del 16 de Diciembre, los alemanes se concentraron frente al cerro Elsenborn, la posición clave del sector defendido por el 394º Regimiento, desde el que se dominaba la carretera de Bulchoz, principal ruta que atravesaba la zona, junto con la carretera a Bullingen y Malmedy. Estos dos caminos se habían escogido como rutas para las principales columnas blindadas principales, primero para los elementos motorizados del I Cuerpo panzer SS y después para los del II Cuerpo SS de Bittrich.
Como hemos dicho, la tarea de abrir brecha en las defensas americanas se le encomendó a las tres divisiones de la infantería del I Cuerpo Panzer. En las primeras horas de la mañana las tropas de asalto de la 277ª division VG, apoyadas por tanques de la 2ª division panzer SS, se lanzaron contra las posiciones enemigas. Casi inmediatamente, las fuerzas atacante fueron rechazadas por un violento fuego de artillería y armas ligeras de los defensores. En el sector de la 2ª division de infantería se trabó un duró combate en la zona de la carretera de Bullingen-Malmedy, principal ruta que debían usar los panzers en su avance hacia el oeste. En la estación de Buchholz, el ataque alemán sorprendió a las unidades americanas mientras formaban en fila para recibir el desayuno, pero tras reponerse de la sorpresa inicial, la rápida respuesta de los defensores rechazó a las fuerzas alemanas.
Durante la noche del 16-17 diciembre todas las reservas disponibles de la 99ª division se desplegaron cerca del frente, en el eje Hofen - Monschau – Elsenborn, bloqueando la ruta principal de avance del VI ejército panzer SS. Aunque los alemanes reunieron una fuerza de 4 batallones en el área de Hofen-Monschau, los defensores americanos (un batallón de fusileros y otro de caballería) situados en excelentes posiciones defensivas aprovechando el escarpado terreno, y bien apoyados por artillería de campo, rechazaron violentamente el asalto alemán en este sector, causándoles a los atacantes 200 bajas a costa de solo 15 bajas propias.
La primera jornada de Vigilancia en el Rhin había terminado para el VI ejército Panzer SS con un rotundo fracaso, pues había visto como todos sus ataques eran rechazados sin apenas ganar terreno. Y no sería el último.
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Von Kleist
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VI. La ofensiva se estanca (17 Diciembre 1944)
A pesar de que los alemanes continuaron presionando en la jornada del 17 diciembre, las pérdidas alemanas durante el primer dia habían sido altas y el progreso escaso. Solo el Kampfgruppe Peiper, que había dado con un sector del frente escasamente guarnecido, pudo infiltrarse en las lineas norteamericanas y avanzar hacia el oeste. Sin embargo, el intento del Peiper de seguir la importante carretera asfaltada en la ruta Bullingen – Malmedy se encontró con una dura resistencia que persuadió al comandante alemán de no seguir ese camino, por lo que decidió girar hacia el suroeste. Al negársele a Peiper el acceso a la carretera, no tuvo otro remedio que internase en el angosto Valle del Ambleve, una ruta poco propicia para los grandes movimientos de fuerzas mecanizadas por lo abrupto de su terreno y la escasez de caminos transitables para los blindados.
Lo que Peiper no podía saber es que en realidad la resistencia se había formado a toda prisa por un grupo de batalla ad hoc, formado con los restos de un batallón de ingenieros y otro de cazacarros, y que los americanos no tenían posibilidades de haber resistido mucho tiempo un ataque decidido por parte alemana. Las fuerzas de Peiper se retiraron, no si antes protagonizar uno de los episodios mas tristemente famosos de la ofensiva: la matanza de Malmedy, donde fueron ametrallados decenas de prisioneros americanos capturados en las afueras de la población belga.
Tras abandonar el avance sobre Malmedy, los carros de Peiper siguieron hacia el oeste dirección Stavelot – Tros Ponts, donde Peiper esperaba encontrar una salida que le permitiera sacar sus fuerzas del valle del Ambleve y acceder al terreno abierto situado más al oeste.
De este modo, cuando amaneció el 17 de diciembre la 99ª division mantenía un frente poco guarnecido pero bastante continúo alrededor de la aldea de Losheimergraben. Sin embargo, ese día, grupos de combate de la 12ª Volksgrenadier se infiltraron al este y al sur de la posición americana, amenazándola de cerco, por lo que el comandante de la división, el general Lauer, ordenó la retirada a una segunda posición defensiva en Murringen, unos 4 kilómetros mas atrás, donde debían reagruparse los dispersos batallones y grupos de combate americanos.
En el flanco norte del VI ejercito panzer, la 277ª division que tenia como objetivo inmediato la aldea de Hunningen, fue rechazada en tres asaltos sucesivos por la tenaz resistencia de grupos de combate improvisados de ingenieros y cazacarros americanos. Esta división 277ª tenía la tarea de penetrar por el ala derecha del I Cuerpo panzer SS y girar hacia el noreste para tomar la villa de Elsenborn, para abrir los caminos del bosque a las aldeas de Rocherath y Krinkelt; tras lo cual debía atrincherarse en ese flanco norte para bloquear cualquier avance Americano procedente de Verviers.
El comandante de la división 277ª había recibido acogido esas órdenes con mucho escepticismo, indicando que el terreno arbolado y abrupto favorecería a los americanos y que el éxito en el ataque sólo podía asegurarse mediante un fuerte apoyo de artillería. Los temores alemanes se confirmaron cuando, numerosos pelotones americanos desplazados del frente se refugiaron en los bosques de la zona, emboscando a los asaltantes y a sus carros de apoyo en multitud de escaramuzas dispersas que se entablaban en cuanto los alemanes trataban de avanzar por los estrechos caminos dirección oeste. Pese a que los americanos cedieron algún terreno, sin dejar de combatir, el ataque en la zona quedó detenido. Esta batalla, conocida por los norteamericanos como "Twin Villages Battle" (batalla de las aldeas gemelas) supuso la confirmación de que el VI Ejército Panzer SS había quedado definitivamente embotado y que no iba a poder avanzar conforme al plan previsto.
A pesar de que los alemanes continuaron presionando en la jornada del 17 diciembre, las pérdidas alemanas durante el primer dia habían sido altas y el progreso escaso. Solo el Kampfgruppe Peiper, que había dado con un sector del frente escasamente guarnecido, pudo infiltrarse en las lineas norteamericanas y avanzar hacia el oeste. Sin embargo, el intento del Peiper de seguir la importante carretera asfaltada en la ruta Bullingen – Malmedy se encontró con una dura resistencia que persuadió al comandante alemán de no seguir ese camino, por lo que decidió girar hacia el suroeste. Al negársele a Peiper el acceso a la carretera, no tuvo otro remedio que internase en el angosto Valle del Ambleve, una ruta poco propicia para los grandes movimientos de fuerzas mecanizadas por lo abrupto de su terreno y la escasez de caminos transitables para los blindados.
Lo que Peiper no podía saber es que en realidad la resistencia se había formado a toda prisa por un grupo de batalla ad hoc, formado con los restos de un batallón de ingenieros y otro de cazacarros, y que los americanos no tenían posibilidades de haber resistido mucho tiempo un ataque decidido por parte alemana. Las fuerzas de Peiper se retiraron, no si antes protagonizar uno de los episodios mas tristemente famosos de la ofensiva: la matanza de Malmedy, donde fueron ametrallados decenas de prisioneros americanos capturados en las afueras de la población belga.
Tras abandonar el avance sobre Malmedy, los carros de Peiper siguieron hacia el oeste dirección Stavelot – Tros Ponts, donde Peiper esperaba encontrar una salida que le permitiera sacar sus fuerzas del valle del Ambleve y acceder al terreno abierto situado más al oeste.
De este modo, cuando amaneció el 17 de diciembre la 99ª division mantenía un frente poco guarnecido pero bastante continúo alrededor de la aldea de Losheimergraben. Sin embargo, ese día, grupos de combate de la 12ª Volksgrenadier se infiltraron al este y al sur de la posición americana, amenazándola de cerco, por lo que el comandante de la división, el general Lauer, ordenó la retirada a una segunda posición defensiva en Murringen, unos 4 kilómetros mas atrás, donde debían reagruparse los dispersos batallones y grupos de combate americanos.
En el flanco norte del VI ejercito panzer, la 277ª division que tenia como objetivo inmediato la aldea de Hunningen, fue rechazada en tres asaltos sucesivos por la tenaz resistencia de grupos de combate improvisados de ingenieros y cazacarros americanos. Esta división 277ª tenía la tarea de penetrar por el ala derecha del I Cuerpo panzer SS y girar hacia el noreste para tomar la villa de Elsenborn, para abrir los caminos del bosque a las aldeas de Rocherath y Krinkelt; tras lo cual debía atrincherarse en ese flanco norte para bloquear cualquier avance Americano procedente de Verviers.
El comandante de la división 277ª había recibido acogido esas órdenes con mucho escepticismo, indicando que el terreno arbolado y abrupto favorecería a los americanos y que el éxito en el ataque sólo podía asegurarse mediante un fuerte apoyo de artillería. Los temores alemanes se confirmaron cuando, numerosos pelotones americanos desplazados del frente se refugiaron en los bosques de la zona, emboscando a los asaltantes y a sus carros de apoyo en multitud de escaramuzas dispersas que se entablaban en cuanto los alemanes trataban de avanzar por los estrechos caminos dirección oeste. Pese a que los americanos cedieron algún terreno, sin dejar de combatir, el ataque en la zona quedó detenido. Esta batalla, conocida por los norteamericanos como "Twin Villages Battle" (batalla de las aldeas gemelas) supuso la confirmación de que el VI Ejército Panzer SS había quedado definitivamente embotado y que no iba a poder avanzar conforme al plan previsto.
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govisagod512
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Esta matanza fue una de las causas del fracaso de la operación, si respetas a los que se rinden, puede que otros se rindan (si ganas), si piensan que los vas a matar, lucharán hasta la muerte. Yo creo que ya Sun Tzu escribió algo al respecto, y nunca está de más recordar las sabias palabras de Sun Tzu.Von Kleist escribió:Las fuerzas de Peiper se retiraron, no si antes protagonizar uno de los episodios mas tristemente famosos de la ofensiva: la matanza de Malmedy, donde fueron ametrallados decenas de prisioneros americanos capturados en las afueras de la población belga.
Saludos.
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Von Kleist
- General de Cuerpo de Ejército
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- Registrado: 18 Dic 2003, 20:01
Buenas
Creo la matanza en sí no influyó en el fracaso de la operación, porque los hechos relativos a la misma solo se descubrieron y publicaron en Enero de 1945, cuando ya la ofensiva alemana había fracasado. Por cierto, que los hechos que rodearon a la misma no llegaron a esclarecerse del todo, hay versiones que apuntan a que fue una acción deliberada de la SS para sembrar el terror y otras que dicen que se produjo cuando algunos prisioneros trataron de escapar. Después de la guerra Peiper fue condenado a muerte por un tribunal aliado, pero el abogado del ex-coronel apeló y logró que se le conmutara la pena por un periodo en prisión.
Saludos
govisagod escribió:Esta matanza fue una de las causas del fracaso de la operación, si respetas a los que se rinden, puede que otros se rindan (si ganas), si piensan que los vas a matar, lucharán hasta la muerte.
Creo la matanza en sí no influyó en el fracaso de la operación, porque los hechos relativos a la misma solo se descubrieron y publicaron en Enero de 1945, cuando ya la ofensiva alemana había fracasado. Por cierto, que los hechos que rodearon a la misma no llegaron a esclarecerse del todo, hay versiones que apuntan a que fue una acción deliberada de la SS para sembrar el terror y otras que dicen que se produjo cuando algunos prisioneros trataron de escapar. Después de la guerra Peiper fue condenado a muerte por un tribunal aliado, pero el abogado del ex-coronel apeló y logró que se le conmutara la pena por un periodo en prisión.
Saludos
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Von Kleist
- General de Cuerpo de Ejército
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- Registrado: 18 Dic 2003, 20:01
VII. El Sexto Ejército Panzer, rechazado
Al amanecer del 18, los alemanes retomaron el asalto contra la linea americana en Rocherat, empleando esta vez sus tanques y la infantería de forma coordinada. La infantería Americana permitió que los tanques pasaran de largo, para luego girar sus armas anticarro y atacar a los carros por la retaguardia. Pese a que neutralizaron varios carros, esta vez los alemanes empujaron a los defensores contra el pueblo, pero casi milagrosamente, un pelotón de Shermans apareció a tiempo para lanzar un contraataque que salvó la situación.
Otra batalla de similares características se entabló en la vecina aldea de Krinkelt cuando varios Panzer IV apoyados por infantería trataron de penetrar en el pueblo, pero nuevamente la efectiva intervención combinada de los vehiculos cazacarros y bazookas americanos detuvo el ataque alemán.
De este modo, al caer la noche de 18 diciembre, elementos de la 2ª division americana aun mantenía en su poder las aldeas gemelas Roncherat – Krinkelt mientras las últimas unidades de la División 99 se retiraban en orden hacia Elsenborn. Diez millas al norte del camino de Krinkelt y Rocherath se produjo un combate aislado pero importante en la jornada del 18 de diciembre. La 326ª VG división tras haber sido rechazada el día anterior, volvió a atacar en el sector de Hofen para abrirse paso entre las defensas americanas. Tras varios ataques de tanteo, los alemanes lanzaron al ataque un regimiento de infantería que logró abrirse camino hacia la aldea. Allí se produjo una batalla confusa y violenta que pareció decantarse del lado alemán con la llegada de una decena de tanques de refuerzo. Pero nuevamente, la intervención del 612º batallón antitanque americano detuvo a los panzers, y al caer la noche los americanos se mantenían en sus posiciones.
Así terminó el plan alemán de utilizar la importante localidad de Eupen como pivote septentrional del avance del VI ejército panzer, pues Eupen quedaba todavía muy distante de las puntas de lanza alemanas. La 326ª división tras sufrir 600 bajas durante los sucesivos asaltos de los días anteriores, abandonó toda acción ofensiva en este sector, de modo que el saliente formado por las poblaciones de Elsenborn, Hofen y Monschau quedó en manos Americanas durante toda la Campaña de Ardenas.
En el sector de Elsenborn, la unión de unidades dispersas de la 2ª y la 99ª división americanas había permitido formar una fuerte línea defensiva que rechazó un nuevo ataque alemán, por parte de 12ª division Volksgrenadier, que había permanecido en la reserva hasta el momento y que en la jornada del 19 de Diciembre trataron de forzar la línea americana entre Krinkelt y Rocherath. Este ataque, sin apoyo blindado y sometido al duro martilleo de la artillería de apoyo americana, no tuvo más éxito que los anteriores y las aldeas no fueron tomadas tampoco esta vez.
Este fracaso para abrirse camino entre las "aldeas gemelas" y la imposibilidad de abrir ruta principal para los blindados vía Bullingen tuvo importantísimas repercusiones para toda la situación táctica del VI ejército panzer SS, habida cuenta de que el sistema de carreteras por el que transitaban sus carros solo contaba con la mencionada ruta de Bullingen como carretera propiamente dicha.
En resumidas cuentas, la situación operativa del VI ejército panzer en ese día 19 de diciembre era la siguiente: mientras el ala meridional del avance, con los tanques del Kampfgruppe Peiper, había abierto brecha y penetrado profundamente en la retaguardia americana, el ala septentrional había hecho un progreso muy lento y poco profundo, fracasando en su misión de asegurar las rutas septentrionales escogidas para la penetración blindada.
Dietrich, viendo la situación de todo su ejército comprometida, decidió cambiar de planes, por lo que consultó a Priess la posibilidad de volver sus tanques otra vez hacia el este y amenazar la retaguardia americana, pero Priess desestimó la maniobra, pues no había caminos suficientes para que los carros ejecutaran una maniobra como esa, que suponía dar un giro de 180º al eje del avance.
La defensa de Krinkelt y Rocherath, fue la clave de la batalla en el sector de la 99ª división americana y por ende, de todo el sector norte de la ofensiva alemana. El éxito de los defensores garantizó que el frente pudiera mantenerse frente a la ofensiva alemana. La excelente cooperación y coordinación entre la infantería y las potentes formaciones artilleras americanas con baterias de 155 mm basadas en Elseborn contribuyeron decisivamente a que esta defensa fuese posible, con unos porcentajes de efectividad de tiro excepcionalmente altos. La artillería pesada constituyó la primera línea de la defensa antitanque, inmovilizando muchos panzers antes de que llegaran siquiera a las posiciones americanas.
Puede decirse, sin exagerar, que la artilleria pesada norteamericana fue la clave para derrotar a las fuerzas de Dietrich.
Al amanecer del 18, los alemanes retomaron el asalto contra la linea americana en Rocherat, empleando esta vez sus tanques y la infantería de forma coordinada. La infantería Americana permitió que los tanques pasaran de largo, para luego girar sus armas anticarro y atacar a los carros por la retaguardia. Pese a que neutralizaron varios carros, esta vez los alemanes empujaron a los defensores contra el pueblo, pero casi milagrosamente, un pelotón de Shermans apareció a tiempo para lanzar un contraataque que salvó la situación.
Otra batalla de similares características se entabló en la vecina aldea de Krinkelt cuando varios Panzer IV apoyados por infantería trataron de penetrar en el pueblo, pero nuevamente la efectiva intervención combinada de los vehiculos cazacarros y bazookas americanos detuvo el ataque alemán.
De este modo, al caer la noche de 18 diciembre, elementos de la 2ª division americana aun mantenía en su poder las aldeas gemelas Roncherat – Krinkelt mientras las últimas unidades de la División 99 se retiraban en orden hacia Elsenborn. Diez millas al norte del camino de Krinkelt y Rocherath se produjo un combate aislado pero importante en la jornada del 18 de diciembre. La 326ª VG división tras haber sido rechazada el día anterior, volvió a atacar en el sector de Hofen para abrirse paso entre las defensas americanas. Tras varios ataques de tanteo, los alemanes lanzaron al ataque un regimiento de infantería que logró abrirse camino hacia la aldea. Allí se produjo una batalla confusa y violenta que pareció decantarse del lado alemán con la llegada de una decena de tanques de refuerzo. Pero nuevamente, la intervención del 612º batallón antitanque americano detuvo a los panzers, y al caer la noche los americanos se mantenían en sus posiciones.
Así terminó el plan alemán de utilizar la importante localidad de Eupen como pivote septentrional del avance del VI ejército panzer, pues Eupen quedaba todavía muy distante de las puntas de lanza alemanas. La 326ª división tras sufrir 600 bajas durante los sucesivos asaltos de los días anteriores, abandonó toda acción ofensiva en este sector, de modo que el saliente formado por las poblaciones de Elsenborn, Hofen y Monschau quedó en manos Americanas durante toda la Campaña de Ardenas.
En el sector de Elsenborn, la unión de unidades dispersas de la 2ª y la 99ª división americanas había permitido formar una fuerte línea defensiva que rechazó un nuevo ataque alemán, por parte de 12ª division Volksgrenadier, que había permanecido en la reserva hasta el momento y que en la jornada del 19 de Diciembre trataron de forzar la línea americana entre Krinkelt y Rocherath. Este ataque, sin apoyo blindado y sometido al duro martilleo de la artillería de apoyo americana, no tuvo más éxito que los anteriores y las aldeas no fueron tomadas tampoco esta vez.
Este fracaso para abrirse camino entre las "aldeas gemelas" y la imposibilidad de abrir ruta principal para los blindados vía Bullingen tuvo importantísimas repercusiones para toda la situación táctica del VI ejército panzer SS, habida cuenta de que el sistema de carreteras por el que transitaban sus carros solo contaba con la mencionada ruta de Bullingen como carretera propiamente dicha.
En resumidas cuentas, la situación operativa del VI ejército panzer en ese día 19 de diciembre era la siguiente: mientras el ala meridional del avance, con los tanques del Kampfgruppe Peiper, había abierto brecha y penetrado profundamente en la retaguardia americana, el ala septentrional había hecho un progreso muy lento y poco profundo, fracasando en su misión de asegurar las rutas septentrionales escogidas para la penetración blindada.
Dietrich, viendo la situación de todo su ejército comprometida, decidió cambiar de planes, por lo que consultó a Priess la posibilidad de volver sus tanques otra vez hacia el este y amenazar la retaguardia americana, pero Priess desestimó la maniobra, pues no había caminos suficientes para que los carros ejecutaran una maniobra como esa, que suponía dar un giro de 180º al eje del avance.
La defensa de Krinkelt y Rocherath, fue la clave de la batalla en el sector de la 99ª división americana y por ende, de todo el sector norte de la ofensiva alemana. El éxito de los defensores garantizó que el frente pudiera mantenerse frente a la ofensiva alemana. La excelente cooperación y coordinación entre la infantería y las potentes formaciones artilleras americanas con baterias de 155 mm basadas en Elseborn contribuyeron decisivamente a que esta defensa fuese posible, con unos porcentajes de efectividad de tiro excepcionalmente altos. La artillería pesada constituyó la primera línea de la defensa antitanque, inmovilizando muchos panzers antes de que llegaran siquiera a las posiciones americanas.
Puede decirse, sin exagerar, que la artilleria pesada norteamericana fue la clave para derrotar a las fuerzas de Dietrich.
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