El VI ejército panzer SS en Las Ardenas
- Von Kleist
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VIII. El ultimo intento de Dietrich
Cuando el 19 de diciembre oficiales alemanes del Estado Mayor inspeccionaron desde lejos la zona de la batalla para examinar las razones del fracaso de la ofensiva, informaron que el fracaso del avance en el sector se debía a la pobre instrucción de las tropas que debían abrir brecha en el frente enemigo y la muy limitada red de caminos de la que disponían los panzers para maniobrar. Consecuentemente, se decidió que debía conseguirse a toda costa más espacio para maniobrar. Para ello, se ordenó a los carros del I Cuerpo Panzer SS que, avanzando desde el sur, y atacando desde el oeste –ya que desde el este había sido imposible- desalojaran a los americanos de la posición de Butgenbach, con el fin de abrir la vital carretera de Bullingen-Malmedy y desastacar de este modo el frente en ese sector, abriendose paso hacia el oeste.
Butgenbach, pueblo situado en la retaguardia de la 2ª división americana, habia sido guarnecido en los días previos por elementos de la 1ª división de infantería americana, los cuales se habían atrincherado en la zona sabedores de la vital importancia táctica del control de la carretera. Durante la noche del 19-20 de diciembre elementos avanzados de la 12ª división panzer SS y de la 12ª division VG se reunieron frente a las posiciones americanas para preparar el asalto. Al amanecer, unos 20 tanques alemanes y un batallón de fusileros atacaron entre la niebla, recibiendo inmediatamente un terrible fuego concentrado de artillería ligera y armas automáticas que rechazó a la infantería germana, y aunque los tanques avanzaron, no se atrevieron a profundizar sin el apoyo de sus infantes, por lo que se retiraron.
El 21 de diciembre, tras una fuerte preparación artillera con los temibles lanzacohetes Nebelwerfers, los alemanes lanzaron otro asalto con tropas de refresco. Esta vez, el asalto se convirtió en una enconada lucha cuerpo a cuerpo y los alemanes empujaron a los defensores contra el pueblo, donde penetraron varios tanques, los cuales tuvieron que retirarse al verse privados del apoyo de su infantería y verse sometidos a un nutrido fuego de mortero, bazoocas y cañones anticarro de 57 mm.
La llegada durante la tarde de la reserva blindada del 26º regimiento panzer permitió a los alemanes reunir nuevas fuerzas para reanudar el ataque, el cual se lanzó al amanecer del 22 de diciembre cuando los panzergrenadiers y tanques del fresco 26º regimiento panzer atacaron los flancos de la posición americana, con la esperanza de envolver a los defensores con los tanques, pero esta intentona fue una vez mas frustrada por la presencia de numerosos cañones anticarro de 90 mm y de los destructores de tanques del 613º el Batallón blindado, los cuales pararon este potente ataque.
En la mañana de ese mismo día la 9ª división de infantería americana lanzó un contraataque en el sector de Monschau-Hofen que obligó a ponerse a la defensiva a los alemanes. Esto, unido al total fracaso del ataque alemán en Bugetbach y a la llega de refuerzos americanos al frente, significó el fin de la ofensiva del VI ejército panzer tras 6 días días de salvajes y costosos combates.
Cuando el 19 de diciembre oficiales alemanes del Estado Mayor inspeccionaron desde lejos la zona de la batalla para examinar las razones del fracaso de la ofensiva, informaron que el fracaso del avance en el sector se debía a la pobre instrucción de las tropas que debían abrir brecha en el frente enemigo y la muy limitada red de caminos de la que disponían los panzers para maniobrar. Consecuentemente, se decidió que debía conseguirse a toda costa más espacio para maniobrar. Para ello, se ordenó a los carros del I Cuerpo Panzer SS que, avanzando desde el sur, y atacando desde el oeste –ya que desde el este había sido imposible- desalojaran a los americanos de la posición de Butgenbach, con el fin de abrir la vital carretera de Bullingen-Malmedy y desastacar de este modo el frente en ese sector, abriendose paso hacia el oeste.
Butgenbach, pueblo situado en la retaguardia de la 2ª división americana, habia sido guarnecido en los días previos por elementos de la 1ª división de infantería americana, los cuales se habían atrincherado en la zona sabedores de la vital importancia táctica del control de la carretera. Durante la noche del 19-20 de diciembre elementos avanzados de la 12ª división panzer SS y de la 12ª division VG se reunieron frente a las posiciones americanas para preparar el asalto. Al amanecer, unos 20 tanques alemanes y un batallón de fusileros atacaron entre la niebla, recibiendo inmediatamente un terrible fuego concentrado de artillería ligera y armas automáticas que rechazó a la infantería germana, y aunque los tanques avanzaron, no se atrevieron a profundizar sin el apoyo de sus infantes, por lo que se retiraron.
El 21 de diciembre, tras una fuerte preparación artillera con los temibles lanzacohetes Nebelwerfers, los alemanes lanzaron otro asalto con tropas de refresco. Esta vez, el asalto se convirtió en una enconada lucha cuerpo a cuerpo y los alemanes empujaron a los defensores contra el pueblo, donde penetraron varios tanques, los cuales tuvieron que retirarse al verse privados del apoyo de su infantería y verse sometidos a un nutrido fuego de mortero, bazoocas y cañones anticarro de 57 mm.
La llegada durante la tarde de la reserva blindada del 26º regimiento panzer permitió a los alemanes reunir nuevas fuerzas para reanudar el ataque, el cual se lanzó al amanecer del 22 de diciembre cuando los panzergrenadiers y tanques del fresco 26º regimiento panzer atacaron los flancos de la posición americana, con la esperanza de envolver a los defensores con los tanques, pero esta intentona fue una vez mas frustrada por la presencia de numerosos cañones anticarro de 90 mm y de los destructores de tanques del 613º el Batallón blindado, los cuales pararon este potente ataque.
En la mañana de ese mismo día la 9ª división de infantería americana lanzó un contraataque en el sector de Monschau-Hofen que obligó a ponerse a la defensiva a los alemanes. Esto, unido al total fracaso del ataque alemán en Bugetbach y a la llega de refuerzos americanos al frente, significó el fin de la ofensiva del VI ejército panzer tras 6 días días de salvajes y costosos combates.
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informaron que el fracaso del avance en el sector se debía a la pobre instrucción de las tropas que debían abrir brecha en el frente enemigo
No deja de ser interesante las pocas medidas que se tomaron para mejorar la calidad de la infanteria. Ya en Kursk la calidad había empeorado ostensiblemente, y los mismos soviéticos notaban que muchos prisioneros eran casi adolescentes o gente con pocas dotes. En Normandia ocurrió más de lo mismo.
Saludos.
- Von Kleist
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Buenas alejandro
El problema de Alemania en 1944 es que llevaba ya 5 años de guerra y las reservas de hombres en edad militar se estaban agotando rápidamente. De todos modos, los hombres de las unidades SS estaban razonablemente bien entrenados y eran reclutas de edades medias (no como ocurría en muchas divisiones del Heer, con hombres comprendidos en edades extremas). Yo creo que la evaluación del Estado Mayor alemán acerca del fracaso de Dietrich obvió muchos factores que lo explican: tenacidad de los defensores, escaso apoyo aereo, la potencia de fuego enemiga...etc. Volveré sobre esto más adelante, en mi análisis de la batalla.
Saludos
No deja de ser interesante las pocas medidas que se tomaron para mejorar la calidad de la infanteria. Ya en Kursk la calidad había empeorado ostensiblemente, y los mismos soviéticos notaban que muchos prisioneros eran casi adolescentes o gente con pocas dotes. En Normandia ocurrió más de lo mismo.
El problema de Alemania en 1944 es que llevaba ya 5 años de guerra y las reservas de hombres en edad militar se estaban agotando rápidamente. De todos modos, los hombres de las unidades SS estaban razonablemente bien entrenados y eran reclutas de edades medias (no como ocurría en muchas divisiones del Heer, con hombres comprendidos en edades extremas). Yo creo que la evaluación del Estado Mayor alemán acerca del fracaso de Dietrich obvió muchos factores que lo explican: tenacidad de los defensores, escaso apoyo aereo, la potencia de fuego enemiga...etc. Volveré sobre esto más adelante, en mi análisis de la batalla.
Saludos
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IX. El fin de Kampfgruppe Peiper (I).
Mientras las fuerzas del VI ejército panzer SS se batían infructuosamente por abrirse paso entre las lineas defensivas norteamericanas, el Kampfgruppe Peiper, la única fuerza alemana que había logrado penetrar el frente, se enfrentaba a sus propios problemas. Avanzando por la margen sur del Rio Ambleve, en el angosto valle del mismo nombre, los elementos avanzados de Peiper llegaron a la pequeña población de Stavelot, un punto importante ya que la captura de su puente sobre el rio era la sálida más proxima del valle para las fuerzas de Peiper. Pese a que los blindados alemanes llegaron a escasos metros del puente, este fue volado por los ingenieros norteamericanos antes de que los alemanes pudieran cruzarlo, frustrando de este modo las esperanzas de Peiper de salir a terreno abierto. El comandante alemán ordenó entoces a sus fuerzas que se dirigieran más hacia el oeste en dirección a la próxima salida del Valle, en dirección a La Gleize y al pueblo vecino de Stoumont.
El 19 de diciembre, el Kampfgruppe alcanzó La Gleize, y pocas horas después, los Panzergranaderos de Peiper capturaron -por fin- un puente intacto sobre el rio Salm, permitiendo a los panzers enfilar dirección sudoeste, hacia el pueblo de Cheneux, sobre el que se logró establecer una valiosa cabeza de puente ya fuera del Valle de Ambleve, que Peiper podia usar como trampolin para reanudar su avance hacia el Mosa. Este éxito táctico, sin embargo, pronto se vería empañado por los acontecimientos sucesivos.
Al atardecer, fuertes ataques aéreos por parte de los cazabombarderos P 47 de la USAAF obligaron a detener la marcha de los carros. Las bajas ascendieron a 6 tanques, varios vehículos semioruga y 40 hombres. Las subsiguientes reparaciones y la atención a los heridos inmovilizaron nuevamente al Kampfgruppe. Ante esta situación, al caer la noche, Peiper envió columnas de exploración hacia el sur de la recien conquistada cabeza de Puente en Cheneux, mientras la avanzada del Kampfgruppe permanecía en Cheneux, y el grueso de la agrupación, que estaba desperdigada mas atrás, entre La Gleize y Stoumont empezaba a comunicar que no disponían de suficiente combustible para alcanzar a Peiper en Cheneux. Las malas noticias se multiplicaron para Peiper al comunicarle sus grupos de exploración que habían encontrado una muy fuerte resistencia al avanzar mas hacia el sur de la cabeza de Puente, por lo que de momento esa ruta no era practicable.
En vista de esto, Peiper decidió atacar una vez más hacia el oeste antes de intentar seguir su avance sur. Peiper se fijó como objetivo tomar Stoumont, salida occidental del valle Ambleve (pues como hemos dicho, la salida sur estaba muy defendida). La llegada de una columna de suministros le permitió aprovisionar sus carros para este ataque hacia Stoumont. El 19 de Diciembre una columna de 7 panthers y unos 15 Pz IV, atacaron Stoumont, la cual cayó esa misma mañana. Sin embargo, tras el ataque, los carros estaban virtualmente sin combustible, por lo que Peiper ordenó a los tanques volver a La Gleize y deja una pequeña fuerza de infantería para retener la posición de Stoumont. La situación se estaba volviendo muy en contra del Kampfgruppe.
Al mediodía de esa jornada se presentó otro grave contratiempo para Peiper: los norteamericanos lanzaron un contraataque con el que recapturaron Stavelot prácticamente sin oposición, a la espalda de las avanzadas alemanas, y en medio de la linea de suministros del Kampfgruppe. La division Volksgrenadier que debía proteger la retaguardia de Peiper había quedado retrasada por culpa de los malos caminos por los que debía transitar, posibilitando con ello la pérdida de Stavelot. Peiper, al conocer que su retaguardia se hallaba amenazada ordenó volver hacia atras y contraacar para expulsar a los americanos de su posicion recien tomada, pero este intento fracasó ante la fuerte resistencia opuesta por los defensores. A esas alturas, el ataque de Peiper se estaba viendo embotado, y lo que era peor, aislado en la retaguardia enemiga.
Mientras las fuerzas del VI ejército panzer SS se batían infructuosamente por abrirse paso entre las lineas defensivas norteamericanas, el Kampfgruppe Peiper, la única fuerza alemana que había logrado penetrar el frente, se enfrentaba a sus propios problemas. Avanzando por la margen sur del Rio Ambleve, en el angosto valle del mismo nombre, los elementos avanzados de Peiper llegaron a la pequeña población de Stavelot, un punto importante ya que la captura de su puente sobre el rio era la sálida más proxima del valle para las fuerzas de Peiper. Pese a que los blindados alemanes llegaron a escasos metros del puente, este fue volado por los ingenieros norteamericanos antes de que los alemanes pudieran cruzarlo, frustrando de este modo las esperanzas de Peiper de salir a terreno abierto. El comandante alemán ordenó entoces a sus fuerzas que se dirigieran más hacia el oeste en dirección a la próxima salida del Valle, en dirección a La Gleize y al pueblo vecino de Stoumont.
El 19 de diciembre, el Kampfgruppe alcanzó La Gleize, y pocas horas después, los Panzergranaderos de Peiper capturaron -por fin- un puente intacto sobre el rio Salm, permitiendo a los panzers enfilar dirección sudoeste, hacia el pueblo de Cheneux, sobre el que se logró establecer una valiosa cabeza de puente ya fuera del Valle de Ambleve, que Peiper podia usar como trampolin para reanudar su avance hacia el Mosa. Este éxito táctico, sin embargo, pronto se vería empañado por los acontecimientos sucesivos.
Al atardecer, fuertes ataques aéreos por parte de los cazabombarderos P 47 de la USAAF obligaron a detener la marcha de los carros. Las bajas ascendieron a 6 tanques, varios vehículos semioruga y 40 hombres. Las subsiguientes reparaciones y la atención a los heridos inmovilizaron nuevamente al Kampfgruppe. Ante esta situación, al caer la noche, Peiper envió columnas de exploración hacia el sur de la recien conquistada cabeza de Puente en Cheneux, mientras la avanzada del Kampfgruppe permanecía en Cheneux, y el grueso de la agrupación, que estaba desperdigada mas atrás, entre La Gleize y Stoumont empezaba a comunicar que no disponían de suficiente combustible para alcanzar a Peiper en Cheneux. Las malas noticias se multiplicaron para Peiper al comunicarle sus grupos de exploración que habían encontrado una muy fuerte resistencia al avanzar mas hacia el sur de la cabeza de Puente, por lo que de momento esa ruta no era practicable.
En vista de esto, Peiper decidió atacar una vez más hacia el oeste antes de intentar seguir su avance sur. Peiper se fijó como objetivo tomar Stoumont, salida occidental del valle Ambleve (pues como hemos dicho, la salida sur estaba muy defendida). La llegada de una columna de suministros le permitió aprovisionar sus carros para este ataque hacia Stoumont. El 19 de Diciembre una columna de 7 panthers y unos 15 Pz IV, atacaron Stoumont, la cual cayó esa misma mañana. Sin embargo, tras el ataque, los carros estaban virtualmente sin combustible, por lo que Peiper ordenó a los tanques volver a La Gleize y deja una pequeña fuerza de infantería para retener la posición de Stoumont. La situación se estaba volviendo muy en contra del Kampfgruppe.
Al mediodía de esa jornada se presentó otro grave contratiempo para Peiper: los norteamericanos lanzaron un contraataque con el que recapturaron Stavelot prácticamente sin oposición, a la espalda de las avanzadas alemanas, y en medio de la linea de suministros del Kampfgruppe. La division Volksgrenadier que debía proteger la retaguardia de Peiper había quedado retrasada por culpa de los malos caminos por los que debía transitar, posibilitando con ello la pérdida de Stavelot. Peiper, al conocer que su retaguardia se hallaba amenazada ordenó volver hacia atras y contraacar para expulsar a los americanos de su posicion recien tomada, pero este intento fracasó ante la fuerte resistencia opuesta por los defensores. A esas alturas, el ataque de Peiper se estaba viendo embotado, y lo que era peor, aislado en la retaguardia enemiga.
Última edición por Von Kleist el 18 Jun 2008, 09:54, editado 1 vez en total.
- Von Kleist
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El fin del Kampfgruppe Peiper (y II)
Al atardecer del 19 de diciembre, Peiper intentó retomar el avance al oeste de Stoumont, pero se encontró con unas fuerzas enemigas agrupadas y cada vez más numerosas, y con una resistencia más fuerte a cada hora que pasaba, pues los refuerzos americanos estaban comenzando a afluir al frente. Elementos de un batallón blindado americano se atrincheraron en excelentes posiciones defensivas en las afueras de Stoumont, cerrando el paso al Kampfgruppe. Para este dia, Peiper habia avanzado 100 Km dentro de las líneas americanas, pero su vanguardia se encontraba bloqueada por fuerzas enemigas en plena recuperación a la vez que su retaguardia y su línea de suministros se hallaban seriamente amenazadas por la presencia de tropes enemigas. En pocas palabras, el Kampfgruppe estaba virtualmente atrapado y la misión de Peiper se estaba tornando más dificil a cada hora que pasaba.
Resumiendo la situación táctica en ese momento, al sur de la cabeza de puente conseguida en Cheneux las columnas alemanas de reconocimiento habían encontrado una fortísima resistencia. La dirección Oeste, tras la toma de Stoumont, estaba también bloqueada por la acumulación de armas anticarro y cañones ligeros que los americanos habían situado a las afueras de la población. Y a Peiper se le estaba agotando el combustible, mientras su retaguardia se hallaba amenazada por la caída de Stavelot en manos americanas.
Por ello, Peiper decidió tomar la única decisión que cabía: hacerse fuerte en el triangulo que formaban Stoumont-Cheneux-La Gleize en espera de recibir suministros y de retomar Stavelot. Pero los americanos no estaban de manos cruzadas. Elementos de la 82ª division aerotransportada se concentraban al sur de Cheneux y en Stoumont, con la llegada de equipos de infantería y tanques, los americanos lanzaron varios ataques el dia 20. En uno de ellos, tomaron una posición clave en Stoumont, el edificio del Sanatorio Saint Edward, aunque los panzergrenadier SS lo recuperaron duante la noche, volvieron a perderlo definitivamente el dia 21. Ese mismo dia, los ataques paracaidistas reforzados mas tarde por Shermans, lograban expulsar a las fuerzas alemana de la cabeza de puente en Cheneux. La suerte del Kampfgruppe estaba sellada.
Entre el 21-22 de diciembre, los elementos supervivientes del Kampfgruppe refugiados en La Gleize comenzaron a retirarse hacia el este. Peiper hubo de abandonar bastantes tanques que no disponían de combustible (unos 60) y junto con los 800 hombres que le quedaban huyeron a pie hacia las líneas alemanas. La misión del Kampfgruppe había fracasado y con ello, la última baza del VI Ejército Panzer SS para llegar al Mosa se había perdido.
Al atardecer del 19 de diciembre, Peiper intentó retomar el avance al oeste de Stoumont, pero se encontró con unas fuerzas enemigas agrupadas y cada vez más numerosas, y con una resistencia más fuerte a cada hora que pasaba, pues los refuerzos americanos estaban comenzando a afluir al frente. Elementos de un batallón blindado americano se atrincheraron en excelentes posiciones defensivas en las afueras de Stoumont, cerrando el paso al Kampfgruppe. Para este dia, Peiper habia avanzado 100 Km dentro de las líneas americanas, pero su vanguardia se encontraba bloqueada por fuerzas enemigas en plena recuperación a la vez que su retaguardia y su línea de suministros se hallaban seriamente amenazadas por la presencia de tropes enemigas. En pocas palabras, el Kampfgruppe estaba virtualmente atrapado y la misión de Peiper se estaba tornando más dificil a cada hora que pasaba.
Resumiendo la situación táctica en ese momento, al sur de la cabeza de puente conseguida en Cheneux las columnas alemanas de reconocimiento habían encontrado una fortísima resistencia. La dirección Oeste, tras la toma de Stoumont, estaba también bloqueada por la acumulación de armas anticarro y cañones ligeros que los americanos habían situado a las afueras de la población. Y a Peiper se le estaba agotando el combustible, mientras su retaguardia se hallaba amenazada por la caída de Stavelot en manos americanas.
Por ello, Peiper decidió tomar la única decisión que cabía: hacerse fuerte en el triangulo que formaban Stoumont-Cheneux-La Gleize en espera de recibir suministros y de retomar Stavelot. Pero los americanos no estaban de manos cruzadas. Elementos de la 82ª division aerotransportada se concentraban al sur de Cheneux y en Stoumont, con la llegada de equipos de infantería y tanques, los americanos lanzaron varios ataques el dia 20. En uno de ellos, tomaron una posición clave en Stoumont, el edificio del Sanatorio Saint Edward, aunque los panzergrenadier SS lo recuperaron duante la noche, volvieron a perderlo definitivamente el dia 21. Ese mismo dia, los ataques paracaidistas reforzados mas tarde por Shermans, lograban expulsar a las fuerzas alemana de la cabeza de puente en Cheneux. La suerte del Kampfgruppe estaba sellada.
Entre el 21-22 de diciembre, los elementos supervivientes del Kampfgruppe refugiados en La Gleize comenzaron a retirarse hacia el este. Peiper hubo de abandonar bastantes tanques que no disponían de combustible (unos 60) y junto con los 800 hombres que le quedaban huyeron a pie hacia las líneas alemanas. La misión del Kampfgruppe había fracasado y con ello, la última baza del VI Ejército Panzer SS para llegar al Mosa se había perdido.
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Pensaba que Peiper era jefe de carro o algo así, pero veo que fue comandante de las tropas. No se por qué lo asimilaba a Michael Wittman, que por cierto, es el 5º máximo AS y sin embargo es el más famoso de todos. Curioso cuanto menos.
Saludos
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Esa archifamosa foto alejandro...no es Peiper.Durante mucho tiempo se creyo que si, pero no.
El de la foto es un SS.Unterscharfuher, no un SS Obersturmfuhrer como Joachim, y parece que nunca pasó por ese cruce en diciembre del 44. El Schwim. pertence a la 2 compañian (oberst. Leidriter) de SS Panzer-Aufklarungs-Abteilung, parada frente a un poste de señales en Kaiserbarracke. Es un posado, que se iba a titular "comprobando un mapa en territorio arrebatado al enemigo".
Saludos.
El de la foto es un SS.Unterscharfuher, no un SS Obersturmfuhrer como Joachim, y parece que nunca pasó por ese cruce en diciembre del 44. El Schwim. pertence a la 2 compañian (oberst. Leidriter) de SS Panzer-Aufklarungs-Abteilung, parada frente a un poste de señales en Kaiserbarracke. Es un posado, que se iba a titular "comprobando un mapa en territorio arrebatado al enemigo".
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Buenas
Efectivamente, la foto que postea alejandro no es de Peiper. Si no me equivoco ese Kubelwagen pertenece al Kampfgruppe Hansen otra de las unidades de la SS que se infiltraron en Las Ardenas, y que emboscó a una unidad motorizada americana en el pueblo de Poteau.
Peiper solía ir montando en un tanque, normalmente en la cabeza de la columna, pero era un Coronel, Wittman era un simple jefe de compañia panzer (si no recuerdo mal) no mandaba grandes unidades. Por ejemplo, en la hazaña de Villers Bocage Wittman mandaba una unidad de 4 Tigers, pero Peiper comandaba todo un regimiento acorazado.
No sé decirte, mi frase sobre el carro de La Gleize hacia referencia a que pernecia al Kampfgruppe Peiper. De todos modos, Peiper no iba montado en un Tiger II sino en un Panther (por motivos obvios, sus Tigers le dieron tantos problemas mecánicos, y eran tan lentos que no podría haber encabezado el ataque en uno de ellos).
Saludos
Efectivamente, la foto que postea alejandro no es de Peiper. Si no me equivoco ese Kubelwagen pertenece al Kampfgruppe Hansen otra de las unidades de la SS que se infiltraron en Las Ardenas, y que emboscó a una unidad motorizada americana en el pueblo de Poteau.
Pensaba que Peiper era jefe de carro o algo así, pero veo que fue comandante de las tropas. No se por qué lo asimilaba a Michael Wittman, que por cierto, es el 5º máximo AS y sin embargo es el más famoso de todos. Curioso cuanto menos.
Peiper solía ir montando en un tanque, normalmente en la cabeza de la columna, pero era un Coronel, Wittman era un simple jefe de compañia panzer (si no recuerdo mal) no mandaba grandes unidades. Por ejemplo, en la hazaña de Villers Bocage Wittman mandaba una unidad de 4 Tigers, pero Peiper comandaba todo un regimiento acorazado.
¿Peiper usaba un Tiger II con el número 223 o con el 008?
No sé decirte, mi frase sobre el carro de La Gleize hacia referencia a que pernecia al Kampfgruppe Peiper. De todos modos, Peiper no iba montado en un Tiger II sino en un Panther (por motivos obvios, sus Tigers le dieron tantos problemas mecánicos, y eran tan lentos que no podría haber encabezado el ataque en uno de ellos).
Saludos
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X. Conclusiones y análisis.
A priori, antes de comenzar la batalla, el VI ejército Panzer SS parecía tener todos los medios para lograr la ruptura del frente y un importante avance en Las Ardenas. Sin embargo, exceptuando a la unidad de Peiper, las unidades de Dietrich apenas avanzaron unos kilómetros antes de quedar detenidos, por lo que cabe preguntarse a que se debieron esto resultados decepcionantes para las mejores unidades de la SS.
En primer lugar hay que mencionar un problema de deficiente direccion operativa por parte del comandante del ejército. Dietrich era un buen oficial de campo, eficiente a la hora de ejecutar operaciones bien planeadas, pero carecia de la formación y las aptitudes militares necesarias para dirigir a una gran unidad en un terreno difícil y en las condiciones cambiantes de una batalla compleja.
Por otro lado, el terreno elegido para la ofensiva era más que inapropiado para una gran operación mecanizada. La pobreza de la red de carreteras, la escasez de caminos aptos para los vehiculos blindados, y las dificultades orográficas unidas a las condiciones climátologicas adversas que eran de esperar en pleno invierno iban necesiaramente a dificultar las operaciones, como efectivamente ocurrió. Dietrich no dejó de hacer notar su disgusto, una vez fue informado de la ofensiva, afirmando que ni las condiciones invernales ni el terreno iban a favorecer el éxito de la penetración blindada de sus fuerzas. Para empeorar más las cosas, la crítica escasez de combustible con el que iniciaron la ofensiva las divisiones panzer alemanas, tuvo una influencia muy negativa al condicionar los movimientos, limitar la flexibilidad operativa de los carros, y que en última instancia llegó a detener definitivamente a las vanguardias de Peiper. Además, el fracaso a la hora de controlar la principal carretera de la zona (la N33, ruta Bullingen – Malmedy) prácticamente selló el destino de la ofensiva al negarle a los alemanes la posibilidad de usar el único camino que podía conducir rápidamente hacia el oeste.
Otro factor decisivo fue la inesperadamente fuerte resistencia norteamericana. Pese a que la 99ª division de infantería (la que soportó el mayor peso de los combates) no era una unidad de las mejores, ni mucho menos, del ejercito norteamericano, sostuvo sus posiciones con determinación, ayudada por la configuración natural del terreno, que favorecía a la defensa, y -sobre todo- por la devastadora efectividad del apoyo artillero divisionario de las baterias de 155 mm. La aparición puntual de la fuerza aérea táctica aliada también hizo mucho daño, al dotar a las fuerzas norteamericanas de un apoyo aereo del que los alemanes carecían, y que sirvió para frenar los movimientos de las fuerzas mecanizadas enemigas.
En definitiva, la ofensiva del VI ejercito Panzer SS quedó detenida por una conjunción de factores operativos, climáticos y militares que fueron demasiado importantes para que pudieran ser solventados. Esto, unidos a las deficiencias del plan alemán, sellaron el destino de la ofensiva de Dietrich.
A priori, antes de comenzar la batalla, el VI ejército Panzer SS parecía tener todos los medios para lograr la ruptura del frente y un importante avance en Las Ardenas. Sin embargo, exceptuando a la unidad de Peiper, las unidades de Dietrich apenas avanzaron unos kilómetros antes de quedar detenidos, por lo que cabe preguntarse a que se debieron esto resultados decepcionantes para las mejores unidades de la SS.
En primer lugar hay que mencionar un problema de deficiente direccion operativa por parte del comandante del ejército. Dietrich era un buen oficial de campo, eficiente a la hora de ejecutar operaciones bien planeadas, pero carecia de la formación y las aptitudes militares necesarias para dirigir a una gran unidad en un terreno difícil y en las condiciones cambiantes de una batalla compleja.
Por otro lado, el terreno elegido para la ofensiva era más que inapropiado para una gran operación mecanizada. La pobreza de la red de carreteras, la escasez de caminos aptos para los vehiculos blindados, y las dificultades orográficas unidas a las condiciones climátologicas adversas que eran de esperar en pleno invierno iban necesiaramente a dificultar las operaciones, como efectivamente ocurrió. Dietrich no dejó de hacer notar su disgusto, una vez fue informado de la ofensiva, afirmando que ni las condiciones invernales ni el terreno iban a favorecer el éxito de la penetración blindada de sus fuerzas. Para empeorar más las cosas, la crítica escasez de combustible con el que iniciaron la ofensiva las divisiones panzer alemanas, tuvo una influencia muy negativa al condicionar los movimientos, limitar la flexibilidad operativa de los carros, y que en última instancia llegó a detener definitivamente a las vanguardias de Peiper. Además, el fracaso a la hora de controlar la principal carretera de la zona (la N33, ruta Bullingen – Malmedy) prácticamente selló el destino de la ofensiva al negarle a los alemanes la posibilidad de usar el único camino que podía conducir rápidamente hacia el oeste.
Otro factor decisivo fue la inesperadamente fuerte resistencia norteamericana. Pese a que la 99ª division de infantería (la que soportó el mayor peso de los combates) no era una unidad de las mejores, ni mucho menos, del ejercito norteamericano, sostuvo sus posiciones con determinación, ayudada por la configuración natural del terreno, que favorecía a la defensa, y -sobre todo- por la devastadora efectividad del apoyo artillero divisionario de las baterias de 155 mm. La aparición puntual de la fuerza aérea táctica aliada también hizo mucho daño, al dotar a las fuerzas norteamericanas de un apoyo aereo del que los alemanes carecían, y que sirvió para frenar los movimientos de las fuerzas mecanizadas enemigas.
En definitiva, la ofensiva del VI ejercito Panzer SS quedó detenida por una conjunción de factores operativos, climáticos y militares que fueron demasiado importantes para que pudieran ser solventados. Esto, unidos a las deficiencias del plan alemán, sellaron el destino de la ofensiva de Dietrich.
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- Teniente
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Quizás ya lo has comentado, pero tengo entendido que en las proximidades de Stavelot una columna acorazada de Peiper fue detenida ante el mayor de los depósitos de combustible que había en todo ese sector de frente.
No sé si se trata de una intoxicación del (flipado) final de la famosa película The Battle of the Bulge, o se corresponde con un hecho real.
Aunque dudo que hubiese supuesto una diferencia significativael haber tomado ese depósito, porque los alemanes aún habrían tenido que salvar el obstáculo que ofrecían los problemas en la distribución de combustible entre las vanguardias del Kampfgruppe, ya sea por las pocas y malas carreteras, la interdicción de la aviación aliada, ¿escasez de camiones cisterna?...
Un saludo,
No sé si se trata de una intoxicación del (flipado) final de la famosa película The Battle of the Bulge, o se corresponde con un hecho real.
Aunque dudo que hubiese supuesto una diferencia significativael haber tomado ese depósito, porque los alemanes aún habrían tenido que salvar el obstáculo que ofrecían los problemas en la distribución de combustible entre las vanguardias del Kampfgruppe, ya sea por las pocas y malas carreteras, la interdicción de la aviación aliada, ¿escasez de camiones cisterna?...
Un saludo,
- Yorktown
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- Registrado: 23 Oct 2007, 11:22
Lo que si es cierto, es que pasó al ladito de un deposito, incluso creo recordar que uno de los más grandes del Army, sin darse cuenta, el dia 18 creo, estoy fuera de casa, a ver si cuando vuelva lo puedo comprobar exactamente donde fue. Creo recordar que fue al coger un giro pasa buscar salida de su Rollbahn...
Pero efectivamente, no creo que hubiese cambiado mucho la película, quiza se hubiesen podido retirar con sus carros en vez de andando la mayoría. Además de la falta de cisternas, cierta, las carreteras elegidas con eje del avance principal, la Rollbahn C y D eran las únicas que se pueden llamar asi, y estaban con un colapso de mil demonios desde el dia D de la operación. Interdicción aliada no creo, hasta el dia 22-23¿? hizo el famoso Tiempo del Fuhrer y los jabos poco podían volar. Aunque si se bombardeo "a bulto" las lineas ferreas, en los caminos, pistas forestales, y carreteras, no se podia hacer...entre otras cosas por la "fluidez" del frente.
Si fallo en las fechas perdonad mi mala cabeza.
Saludos.
Pero efectivamente, no creo que hubiese cambiado mucho la película, quiza se hubiesen podido retirar con sus carros en vez de andando la mayoría. Además de la falta de cisternas, cierta, las carreteras elegidas con eje del avance principal, la Rollbahn C y D eran las únicas que se pueden llamar asi, y estaban con un colapso de mil demonios desde el dia D de la operación. Interdicción aliada no creo, hasta el dia 22-23¿? hizo el famoso Tiempo del Fuhrer y los jabos poco podían volar. Aunque si se bombardeo "a bulto" las lineas ferreas, en los caminos, pistas forestales, y carreteras, no se podia hacer...entre otras cosas por la "fluidez" del frente.
Si fallo en las fechas perdonad mi mala cabeza.
Saludos.
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¡Sois todos un puñado de socialistas!. (Von Mises)
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- Von Kleist
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Buenas
No, no lo habia comentado, pero efectivamente, la columna de Peiper pasó de largo un enorme depósito de combustible americano cerca de Stavelot. Parece ser que vió varios camiones americanos que se alejaban a toda velocidad y pensó que eran secciones de retaguardia que se retiraban. En realidad, los camiones estaban evacuando a toda prisa el combustible del depósito. En cualquier caso, como decís, la cosa habría cambiado poco: la congestión de tráfico, la llegada de refuerzos enemigos y la apariciones puntuales de la USAAF habrían evitado que Peiper avanzara más. Además, la pérdida de Stavelot hubiera cortado igualmente su retaguardia, la única diferencia habría sido como dice Yorktown, que se hubieran salvado más vehículos.
Ah, si... esa "memorable" escena con los bidones de gasolina destruyendo los panzers... madre mia, que cutrez. Por cierto que la película se centra preciosamente en la historia de KG Peiper, pues el Coronel Hessler del film viene a ser el trasunto de Peiper (sale también el episodio de la matanza de Malmedy), pero curiosamente mencionan Ambleve como una ciudad y no como un valle.
Saludos
Quizás ya lo has comentado, pero tengo entendido que en las proximidades de Stavelot una columna acorazada de Peiper fue detenida ante el mayor de los depósitos de combustible que había en todo ese sector de frente.
No, no lo habia comentado, pero efectivamente, la columna de Peiper pasó de largo un enorme depósito de combustible americano cerca de Stavelot. Parece ser que vió varios camiones americanos que se alejaban a toda velocidad y pensó que eran secciones de retaguardia que se retiraban. En realidad, los camiones estaban evacuando a toda prisa el combustible del depósito. En cualquier caso, como decís, la cosa habría cambiado poco: la congestión de tráfico, la llegada de refuerzos enemigos y la apariciones puntuales de la USAAF habrían evitado que Peiper avanzara más. Además, la pérdida de Stavelot hubiera cortado igualmente su retaguardia, la única diferencia habría sido como dice Yorktown, que se hubieran salvado más vehículos.
No sé si se trata de una intoxicación del (flipado) final de la famosa película The Battle of the Bulge, o se corresponde con un hecho real.
Ah, si... esa "memorable" escena con los bidones de gasolina destruyendo los panzers... madre mia, que cutrez. Por cierto que la película se centra preciosamente en la historia de KG Peiper, pues el Coronel Hessler del film viene a ser el trasunto de Peiper (sale también el episodio de la matanza de Malmedy), pero curiosamente mencionan Ambleve como una ciudad y no como un valle.
Saludos
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