Aunque sea salirse del tema, los hemos tenido peores en España. Basta recordar al genio que mandó nuestro ejército en la batalla de Ocaña (guerrra de independencia), no recuerdo si fue Areizaga.
Ocaña es la mayor derrota de nuestra historia.
Perdón por el off-topic.
Annual
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tercioidiaquez
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Aldo Benvenuto
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La historia muy brevemente fue así: España no controlaba la totalidad del norte de Marruecos, pues existía una zona árida, montañosa y con pésimas comunicaciones entre Melilla y la bahía de Alhucemas (al este).
El general Fernández Silvestre fue enviado a Marruecos. Era un hombre de acción, "tirado palante", amigo de D. Alfonso XIII, vividor, mujeriego, bravucón y con más heridas de guerra que pelos en la cabeza. Silvestre partió hacia el sur desde Melilla al frente de un ejéricto de 20.600 españoles y 5100 regulares. Tras bajar unos 50 kilómetros siguió avanzando por el Rif central más de 120 kilómetros.
En muy poco tiempo Silvestre controló un enorme territorio y se dice fue felicitado por Alfonso XIII con un bonito telegrama que decía :"Olé tus cojo***!".
Sin embargo la cosa no estaba tan clara. El ejército contaba con un material de tercera (incluso fusiles traidos desde la guerra de Cuba), una logística lamentable, las tropas estaban mal pagadas, apenas instruidas por unos oficiales que en muchos casos sufrían las mismas penurias ques sus subordinados.
A esto se sumó la absurda decisión de Silvestre de establecer puestos a lo largo de la linea de avance muy mal situados, sin agua, construidos de ladrillo y argamasa y con un puñado de hombres al frente, salvo Batel, Dar Drius, Buy Meyan y Annual. En fin que dejó atrás en su avance un rosario de 140 "blocaos" y de hombres a lo largo de 100 kilómetros.
El astuto caudillo rifeño, Abd el Krim era consciente de la debilidad española y comenzó a enredar. Silvestre, que a lo largo de su marcha se había comportado con cautela respecto a las cábilas rifeñas enojado abandonó su prudencia y pese a ser avisado del peligro, decidió cruzar el río Amekran para llegar definitivamente a la bahía de Alhucemas.
Y empezó el desastre, todos lo rifeños se unieron a Abd el Krim, incluso los policías marroquíes que acompañaron a los 250 españoles que cruzaron el río se sublevaron matando a éstos. Abd el Krim atacó tras declarar la yihad contra los españoles.
El primro objetivo fue la fortificación española en vanguardia de Igueriben. Esta fortificación se hallaba en una colina rodeada por otras más altas y sin agua corriente. Los españoles, aislados aguantaron con gallardía, llegando a beberse su propia orina en el calor del verano africano. Silvestre envió una columna de apoyo que fue rechazada tras perder 152 hombres y que no se empleó con ningún entusiasmo. Posteriormente Silvestre envió a la caballería a salvar Igueriben, pero la artillería rifeña, bien situada, dispersó la bizarra carga. Igueriben se rindió y su guarnición fue pasada a cuchillo.
Tras estas derrotas, aislado en Annual, una colina tan mal defendida como Igueriben, sin refuerzos, sin moral, sin apenas suministros para un día de lucha Silvestre ordena la retirada hacia Melilla. Sin embargo, la retirada se convierte en desbandada, las tropas salen en estampida huyendo de Annual y de ahí de todos los blocaos de la línea. Algunos oficiales mantienen la disciplina, logran una huida ordenada y salvan a sus hombres, otros corren como sus soldados.
Los rifeños atacan sin piedad a los españoles que huyen apresuradamente a pie, a caballo, en mulas o en los pocos camiones del frente (se dice que cinco en total). Silvestre muere en Annual(aún no ha aparecido su cadáver, incluso dicen que se suicidó).
La linea española cayó entera pues las tribus de todo el Rif, envalentonadas se dedicaron a la matanza de los aterrorizados soldados españoles.
El segundo de Silvestre, el general Navarro logró reunir a 3000 hombres y se refugió en un viejo fuerte, en Monte Arruit, ya cerca de Melilla. Pudo refugiarse en la ciudad pero prefirió no abandonar a los heridos. Sin embargo el fuerte construido de adobe y sin agua potable no ofrecía garantías. Fue sitiado por los rifeños y pese a que desde Melilla depegaba un avión que trataba de enviar con poca fortuna agua y mensajes de apoyo, Navarro se rindió. Nunca llegó la anunciada columna de socorro desde Melilla. Los rifeños masacraron a traición a los españoles rendidos.
Pudo caer Melilla, a sólo 30 kilómetros. Su guarnición de 1500 hombres esperaba el ataque, pero los rifeños prefirieron darse media vuelta y volver a casa.
Annual fue un desastre mlitar en toda regla, 25000 españoles sucumbieron ante unos 4000 rifeños. Hubo 19000 españoles muertos (las cortes hablaron de 13000, pero como los rifeños no hacían prisioneros el número pudo ascender a 19000), se perdieron 20000 fusiles, 400 ametralladoras y 130 piezas de artillería.
Fue un golpe muy duro para la moral de la nación y tuvo importantes consecuencias militares, económicas y políticas.
El general Fernández Silvestre fue enviado a Marruecos. Era un hombre de acción, "tirado palante", amigo de D. Alfonso XIII, vividor, mujeriego, bravucón y con más heridas de guerra que pelos en la cabeza. Silvestre partió hacia el sur desde Melilla al frente de un ejéricto de 20.600 españoles y 5100 regulares. Tras bajar unos 50 kilómetros siguió avanzando por el Rif central más de 120 kilómetros.
En muy poco tiempo Silvestre controló un enorme territorio y se dice fue felicitado por Alfonso XIII con un bonito telegrama que decía :"Olé tus cojo***!".
Sin embargo la cosa no estaba tan clara. El ejército contaba con un material de tercera (incluso fusiles traidos desde la guerra de Cuba), una logística lamentable, las tropas estaban mal pagadas, apenas instruidas por unos oficiales que en muchos casos sufrían las mismas penurias ques sus subordinados.
A esto se sumó la absurda decisión de Silvestre de establecer puestos a lo largo de la linea de avance muy mal situados, sin agua, construidos de ladrillo y argamasa y con un puñado de hombres al frente, salvo Batel, Dar Drius, Buy Meyan y Annual. En fin que dejó atrás en su avance un rosario de 140 "blocaos" y de hombres a lo largo de 100 kilómetros.
El astuto caudillo rifeño, Abd el Krim era consciente de la debilidad española y comenzó a enredar. Silvestre, que a lo largo de su marcha se había comportado con cautela respecto a las cábilas rifeñas enojado abandonó su prudencia y pese a ser avisado del peligro, decidió cruzar el río Amekran para llegar definitivamente a la bahía de Alhucemas.
Y empezó el desastre, todos lo rifeños se unieron a Abd el Krim, incluso los policías marroquíes que acompañaron a los 250 españoles que cruzaron el río se sublevaron matando a éstos. Abd el Krim atacó tras declarar la yihad contra los españoles.
El primro objetivo fue la fortificación española en vanguardia de Igueriben. Esta fortificación se hallaba en una colina rodeada por otras más altas y sin agua corriente. Los españoles, aislados aguantaron con gallardía, llegando a beberse su propia orina en el calor del verano africano. Silvestre envió una columna de apoyo que fue rechazada tras perder 152 hombres y que no se empleó con ningún entusiasmo. Posteriormente Silvestre envió a la caballería a salvar Igueriben, pero la artillería rifeña, bien situada, dispersó la bizarra carga. Igueriben se rindió y su guarnición fue pasada a cuchillo.
Tras estas derrotas, aislado en Annual, una colina tan mal defendida como Igueriben, sin refuerzos, sin moral, sin apenas suministros para un día de lucha Silvestre ordena la retirada hacia Melilla. Sin embargo, la retirada se convierte en desbandada, las tropas salen en estampida huyendo de Annual y de ahí de todos los blocaos de la línea. Algunos oficiales mantienen la disciplina, logran una huida ordenada y salvan a sus hombres, otros corren como sus soldados.
Los rifeños atacan sin piedad a los españoles que huyen apresuradamente a pie, a caballo, en mulas o en los pocos camiones del frente (se dice que cinco en total). Silvestre muere en Annual(aún no ha aparecido su cadáver, incluso dicen que se suicidó).
La linea española cayó entera pues las tribus de todo el Rif, envalentonadas se dedicaron a la matanza de los aterrorizados soldados españoles.
El segundo de Silvestre, el general Navarro logró reunir a 3000 hombres y se refugió en un viejo fuerte, en Monte Arruit, ya cerca de Melilla. Pudo refugiarse en la ciudad pero prefirió no abandonar a los heridos. Sin embargo el fuerte construido de adobe y sin agua potable no ofrecía garantías. Fue sitiado por los rifeños y pese a que desde Melilla depegaba un avión que trataba de enviar con poca fortuna agua y mensajes de apoyo, Navarro se rindió. Nunca llegó la anunciada columna de socorro desde Melilla. Los rifeños masacraron a traición a los españoles rendidos.
Pudo caer Melilla, a sólo 30 kilómetros. Su guarnición de 1500 hombres esperaba el ataque, pero los rifeños prefirieron darse media vuelta y volver a casa.
Annual fue un desastre mlitar en toda regla, 25000 españoles sucumbieron ante unos 4000 rifeños. Hubo 19000 españoles muertos (las cortes hablaron de 13000, pero como los rifeños no hacían prisioneros el número pudo ascender a 19000), se perdieron 20000 fusiles, 400 ametralladoras y 130 piezas de artillería.
Fue un golpe muy duro para la moral de la nación y tuvo importantes consecuencias militares, económicas y políticas.
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xenophon-1983
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Lo que me pregunto es porque fueron tan crueles con nuestros soldados, tan mal no nos portamos como para violar toda norma de guerra. El masacrar a los enemigos en retirada y asesinarlos cuando se rinden me parece fatal. La verdad que invadimos su tierra, pero aun asi tanta crueldad no es comprensible.
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Juan de Austria
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Son moros querido Xenophon,y llevamos más de 1000 años peleándonos con ellos,desde la conquista de Tarik,hasta todos los episodios de la Reconquista con sus grandes batallas e invasiones de Almohades y Almorávides,y la conquista de plazas marroquíes y argelinas en la Edad Moderna y sus internadas por tierra como son las almogavarías.
Después vino la Guerra de África,la Guerra de Marruecos o del Rif.Sin olvidarnos de las internadas de piratas de las costas de Berbería a las costas españolas y la expulsión de los moriscos de España que se asentaron en esta zona.
Osea unos 1.300 años de guerra sin cuartel,es bien fácil.
Después vino la Guerra de África,la Guerra de Marruecos o del Rif.Sin olvidarnos de las internadas de piratas de las costas de Berbería a las costas españolas y la expulsión de los moriscos de España que se asentaron en esta zona.
Osea unos 1.300 años de guerra sin cuartel,es bien fácil.
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Juan de Austria
- Suboficial
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DRA
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anger4
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Creo que nos olvidamos de los que más alto dejaron el pabellón en esos días: los héroes del Alcántara.
20 de Julio:
Dada la gravedad de la situación, el 20 de Julio, el Regimiento de Alcántara se concentra en el campamento de Drius.
21 de Julio:
El Regimiento participa sin éxito en el intento de auxilio a la posición de Igueriben.
22 de Julio:
En la posición de Annual, al mando de unos 3000 hombres, se encontraba General Silvestre mientras la posición es duramente hostigada hasta el extremo de que, a pesar de haberse ordenado en principio mantener la posición, finalmente se decide abandonarla. La desorganización es total el pánico se adueña de la situación, convirtiendo la retirada en un "sálvese quien pueda"
La actuación ese día del Regimiento es ejemplar, intentando poner orden en la desbandada con poco medios de que dispone, cubriendo los flancos y la retaguardia de la columna, hasta su llegada a Drius
23 de Julio:
La retirada es total., por lo que el General Navarro ordena a Primo de Rivera apoyar el abandono de algunas posiciones, llegándose a combatir al arma blanca.
Pero no acaba aquí la demostración heroica de los jinetes del Regimiento Alcántara. Una vez llegados a dar Drius, el General Navarro ordenó la evacuación de la posición hacia la de El Batel.
Una vez recibida la orden, el Teniente Coronel Primo de Rivera se reunió, con sus oficiales y dirigiéndose a ellos les dijo:
“La situación, como ustedes verán, es crítica. Ha llegado el momento de sacrificarse por la patria, cumpliendo la sagradísima misión de nuestra Arma. Que cada uno ocupe su puesto y cumpla con su deber”.
El Alcántara cumplió su deber de proteger los flancos y la retaguardia de la columna en retirada con constantes cargas sobre el enemigo, pero su gesta aún no habia terminado. Cuando se dirigía hacia El Batel, la columna debía atravesar el río Igan, donde se prudujo un fuerte ataque de las fuerzas rifeñas emboscadas alli. Al llegar producirse los primeros disparos, el General Navarro ordenó a Primo de Rivera que cargara con sus escuadrones sobre el flanco izquierdo, para conseguir que la columna vadease el río.
Primo de Rivera, sabiendo a lo que se enfrentaba arengó a sus jinetes con estas palabras:
"¡Soldados! Ha llegado la hora del sacrificio. Que cada cual cumpla con su deber. Si no lo hacéis, vuestras madres, vuestras novias, todas las mujeres españolas dirán que somos unos cobardes. Vamos a demostrar que no lo somos"
Con estas frases, pronunciadas, pistola en mano, por el Teniente Coronel Fernando Primo de Rivera, al mando de las tropas del Regimiento, se puede decir que empieza una de las más épicas actuaciones de la Caballería Española, la del Regimiento Alcántara en la retirada de Annual.
Los jinetes del Alcántara cargaron hasta cuatro veces contra el enemigo atrincherado, mientras el resto de la columna conseguía atravesar el río. Ante el agotamiento de los caballos, se llego a combatir, primero al paso y después pie a tierra.
Cabe destacar que, en las últimas cargas, ante lo menguado de las fuerzas, hasta los oficiales veterinarios y los jovencísimos educandos de banda, se incorporaron y cayeron junto a sus compañeros.
Casi 700 hombres formaban el Regimiento al comenzar el día pero sobrevivieron el Teniente Coronel Primo de Rivera, dos comandantes, algunos oficiales y unos setenta de tropa. Al finalizar esa jornada, el Regimiento de Alcántara dejó de existir como Unidad.
Días después falleció el Teniente Coronel Primo de Rivera a causa de la gangrena producida al amputarle un brazo tras ser alcanzado por un proyectil de cañón.
20 de Julio:
Dada la gravedad de la situación, el 20 de Julio, el Regimiento de Alcántara se concentra en el campamento de Drius.
21 de Julio:
El Regimiento participa sin éxito en el intento de auxilio a la posición de Igueriben.
22 de Julio:
En la posición de Annual, al mando de unos 3000 hombres, se encontraba General Silvestre mientras la posición es duramente hostigada hasta el extremo de que, a pesar de haberse ordenado en principio mantener la posición, finalmente se decide abandonarla. La desorganización es total el pánico se adueña de la situación, convirtiendo la retirada en un "sálvese quien pueda"
La actuación ese día del Regimiento es ejemplar, intentando poner orden en la desbandada con poco medios de que dispone, cubriendo los flancos y la retaguardia de la columna, hasta su llegada a Drius
23 de Julio:
La retirada es total., por lo que el General Navarro ordena a Primo de Rivera apoyar el abandono de algunas posiciones, llegándose a combatir al arma blanca.
Pero no acaba aquí la demostración heroica de los jinetes del Regimiento Alcántara. Una vez llegados a dar Drius, el General Navarro ordenó la evacuación de la posición hacia la de El Batel.
Una vez recibida la orden, el Teniente Coronel Primo de Rivera se reunió, con sus oficiales y dirigiéndose a ellos les dijo:
“La situación, como ustedes verán, es crítica. Ha llegado el momento de sacrificarse por la patria, cumpliendo la sagradísima misión de nuestra Arma. Que cada uno ocupe su puesto y cumpla con su deber”.
El Alcántara cumplió su deber de proteger los flancos y la retaguardia de la columna en retirada con constantes cargas sobre el enemigo, pero su gesta aún no habia terminado. Cuando se dirigía hacia El Batel, la columna debía atravesar el río Igan, donde se prudujo un fuerte ataque de las fuerzas rifeñas emboscadas alli. Al llegar producirse los primeros disparos, el General Navarro ordenó a Primo de Rivera que cargara con sus escuadrones sobre el flanco izquierdo, para conseguir que la columna vadease el río.
Primo de Rivera, sabiendo a lo que se enfrentaba arengó a sus jinetes con estas palabras:
"¡Soldados! Ha llegado la hora del sacrificio. Que cada cual cumpla con su deber. Si no lo hacéis, vuestras madres, vuestras novias, todas las mujeres españolas dirán que somos unos cobardes. Vamos a demostrar que no lo somos"
Con estas frases, pronunciadas, pistola en mano, por el Teniente Coronel Fernando Primo de Rivera, al mando de las tropas del Regimiento, se puede decir que empieza una de las más épicas actuaciones de la Caballería Española, la del Regimiento Alcántara en la retirada de Annual.
Los jinetes del Alcántara cargaron hasta cuatro veces contra el enemigo atrincherado, mientras el resto de la columna conseguía atravesar el río. Ante el agotamiento de los caballos, se llego a combatir, primero al paso y después pie a tierra.
Cabe destacar que, en las últimas cargas, ante lo menguado de las fuerzas, hasta los oficiales veterinarios y los jovencísimos educandos de banda, se incorporaron y cayeron junto a sus compañeros.
Casi 700 hombres formaban el Regimiento al comenzar el día pero sobrevivieron el Teniente Coronel Primo de Rivera, dos comandantes, algunos oficiales y unos setenta de tropa. Al finalizar esa jornada, el Regimiento de Alcántara dejó de existir como Unidad.
Días después falleció el Teniente Coronel Primo de Rivera a causa de la gangrena producida al amputarle un brazo tras ser alcanzado por un proyectil de cañón.
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destroy
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anger4 escribió:Creo que nos olvidamos de los que más alto dejaron el pabellón en esos días: los héroes del Alcántara.
Los jinetes del Alcántara cargaron hasta cuatro veces contra el enemigo atrincherado, mientras el resto de la columna conseguía atravesar el río. Ante el agotamiento de los caballos, se llego a combatir, primero al paso y después pie a tierra.
Yo creo que esta afirmacion es erronea. 4 al galope, es decir el caballo a toda ostia, y la ultima al paso es decir andando.
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Luislo
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xenophon-1983
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ronecho
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Juan de Urbieta
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destroy escribió:anger4 escribió:Creo que nos olvidamos de los que más alto dejaron el pabellón en esos días: los héroes del Alcántara.
Los jinetes del Alcántara cargaron hasta cuatro veces contra el enemigo atrincherado, mientras el resto de la columna conseguía atravesar el río. Ante el agotamiento de los caballos, se llego a combatir, primero al paso y después pie a tierra.
Yo creo que esta afirmacion es erronea. 4 al galope, es decir el caballo a toda ostia, y la ultima al paso es decir andando.
¿Sólo 4? Voy yo y me lo creo. Os aconsejo el librillo de Bellido Andreu sobre el Alcántara y sus gloriosos días. No cuesta más de 8 euros y es un buen resumen del juicio contradictorio plus el "Expediente Picasso". El regimiento, a lo largo de todo el día, dio unos cuantos más ¿acaso no cuentan?
De todas formas, si Alhucemas cayera por aquí, le dejo el Honor de comentarlo.
Un saludo.
PD: ¡Ah! Otra vez en las fechas de los aciagos días. Recordando a nuestros Héroes.
Flectere si nequeo superos, acheronta movebo
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