
Me equivoqué en lo de las fuentes francesas, el motivo de crítica es otro.
No voy a citar al autor por motivos que no vienen al caso, pero dice lo siguiente sobre Esdaile y su "España contra Napoleón".
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"Esdaile se propuso ya hace tiempo desmitificar la guerra de guerrillas en España. Para él la fuerza motriz detrás de la guerrilla no fueron conceptos abstrusos de patria, rey y religión, sino el mero interés personal, egoísmo, afán de aventura en el mejor de los casos cuando no simple delincuencia glorificada.
La idea-fuerza que Esdaile pretende además demostrar es que la guerrilla no jugó un papel relevante en la derrota de Napoleón en España. militarmemente fue inoperante, incapaz de frenar a los franceses o de limitar sus operaciones. Todavía más, la documentación utilizada por Esdaile parece indicar que la guerrilla, de hecho, no tuvo en ningún momento un interés real en hacer la guerra contra los franceses sino que se limitó a hacerla contra los españoles, saqueando pueblos y exigiendo raciones.
Ahora bien, el libro de Esdaile adolece varios problemas. En primer lugar-y el mismo lo reconoce al final de su obra-el grueso de la documentación procede de fuentes que eran hostiles a los guerrilleros:los papeles del gobierno intruso-conservados en Simancas- y los oficios de militares y autoridades civiles españolas. En cambio, la "voz" de los propios guerrilleros apenas si se escucha en el libro de Esdaile.
Segundo, hace un manejo demasiado selectivo de la evidencia. No quiero decir que oculte información-no lo hace- pero siempre opta por la interpretación más hostil posible a las guerrillas.
Tercero, abusa de los juicios morales basados en prejuicios propios del siglo XXI. Así, por ejemplo, Francisco Espoz se convierte en el libro de Esdaile en un oportuista y un egoista porque se benefició de sus actividades como guerrillero, en vez de haberse dejado llevbar por un espíritu de patriótica nobleza. Lo cual no tiene sentido en las condiciones particulares de la época. Dicho de otro modo:durante la época napo´leónica, desde el Emperador de los franceses hasta el último campesino, pasando por el duque de Wellington, todos intentaban obtener un beneficio personal de su actividad pública, sin que eso supusiera una contradicción ética de ningún tipo.
Cuarto, Esdaile hace un análisis del papel de la guerrilla demasiado enfocado en el valor militar directo de las partidas, mientras que deja a un lado el papel indirecto. Aún aceptando que las guerrillas no eran capaces de, por ejempo, capturar una posición fortificada francesa o frenar una columna de tropas, tampoco es posible ignorar que forzaron a los imperiales a guarnicionar cualquier pueblo, ciudad o villa que quisieran mantener bajo control, que les obligaron a proteger con fuertes escoltas a cada convoy que quisieron mover y que evitaron que la administración civil del rey José se estableciera en el territorio para normalizar las realaciones entre los franceses y los paisanos españoles.
El libro de Esdaile es importante en la historiografía de la guerrilla, pero hay que ser muy prudente antes de aceptar sus teorías".