Y ahora, a cualquier malintencionado se le podría ocurrir postear las fotos de Pío XII, entonces cardenal, con Hitler.
El Gran Mufti era un asesino de marca mayor.Pero lo que no se puede pretender es denunciar a los cabrones notorios, y pasar de puntillas por las propias vergüenzas, cuando existen y son palmarias y notables.
Vamos a ver qué pasa cuando a alguien se le ocurre decir:
Los judíos, después de todo lo que había sufrido su raza a manos de los nazis, estaban resueltos a luchar por su "hogar nacional". Emprendieron una campaña terrorista contra árabes y británicos.
Los ingleses replicaron arrestando líderes judíos y rechazando de sus costas buques atestados de presuntos inmigrantes
...se le responde por parte de xenophon, con la habitual serenidad:
Pero que dices, informate mejor recluta. Dicha campaña fue bastante posterior a los ataques y matanzas de los arabes dobre los judios, fueron ellos los que comenzaron a atacar. Se libraron de unos nazis y se toparon con otros, y todavia los tienen de vecinos
Las cosas son siempre un poco más complicadas; y sobre todo, si lo que nuestro " recluta" ( que gesto de educación caballeresca, xenophon, cuánto hay que aprender de tí) se va a encontrar después de informarse es que ,básicamente, tiene razón en lo que ha dicho. ¿Significa ésto querer que desaparezca el Estado de Israel. ? No. Creo que es preferible al caos de despotismo, medievo e incompetencia que les rodea. Significa darse cuenta de que todos somos seres humanos, que existen más personas envueltas en todo ese caos que fue la partición, aparte de superhéroes ungidos en nombre de Eretz Ysrael y hordas coránicas malévolas que la acechan.y que en nombre de la religión, la nación y la etnia hemos hecho salvajadas TODOS.
Para empezar , vamos con el periodo hasta 1946, si ha lugar podemos seguir hasta la constitución de Israel como estado independiente.
Los dos últimos años del mandato británico sobre Palestina fueron un auténtico infierno. Los soldados británicos, los
privates que habían sobrevivido ante alemanes y japoneses en la lucha por la supervivencia de Inglaterra, ahora se arriesgaban por una patria que no era la suya, y que la mayoría de ellos no había visto jamás: un patrón casi idéntico al de los judíos, la mayoría como máximo inmigrantes de segunda generación. Por ejemplo, Isaac Shamir había llegado desde Polonia en 1935, también Abraham Stern, en 1925; Moshe Dayan , sin ir más lejos, fue él mismo el primer niño en nacer en un kibbutz...
Pero mientras que los británicos anhelaban marcharse tan pronto como fuera posible, los judíos deseaban quedarse a toda costa. De hecho, nos guste o no, los únicos con una presencia continuada allí en número significativo eran los árabes, desde que hacía más que un milenio, el tercer califa, Omar, expulsó a los bizantinos de Jerusalén en el 636, y por ello fue recibido como libertador...sobre todo, por la minoría judía, objeto de la persecución desde Constantinopla.
Contrariamente a cualquier enfoque que atribuya maravillosas cualidades superiores civilizatorias de un grupo sobre otro, el hecho es que el sionismo, entendido como movimiento nacionalista judío, jamás se planteó una “lucha pacífica”, ni estrategia de no-violencia, o de resistencia civil, como fue el caso de un Gandhi en esos mismos años, para lograr un Estado propio. Durante los años de la Segunda Guerra Mundial, los sionistas habían organizado hasta cuatro grupos armados, si se les puede considerar terroristas o no, queda a criterio del que lee: Hagannah, Palmach _ unidad de choque en principio dependiente del primero_ Irgun Zevai Le’umi-Etzel,_ o simplemente, y en adelante, Irgun_y el Lohamei Herut Israel Lehi, también conocido como Stern Lehi ( disidente a su vez del Irgun), en adelante, Stern. Más de 40000 miembros adscritos a estos “ grupos armados”, entre ellos, niños de 14 años como los que contaba Moshe Dayan al ingresar en el Hagannah.
Mientras tanto, la población árabe palestina local carecía de cualquier grupo propio por esas mismas fechas. El ALA ( Ejército de Liberación Árabe) no se puso en acción hasta finales de 1947 , patrocinado por la Liga Árabe. Con entre 3500 y 6000 efectivos, el ALA estaba formado por sirios, libaneses, cristianos drusos, iraquíes, jordanos, miembros de los Hermanos Musulmanes egipcios, incluso turcos...incluyendo algunos desertores de las fuerzas británicas; su oficialidad era iraquí, jordana, siria, libanesa y egipcia. Esta mezcolanza avala el punto de vista israelí de que los paramilitares del ALA “invadieron” Palestina, y tenían poco o nada que ver con el conflicto. De hecho, el cuartel general del ALA estaba en Damasco. YArgumento que, dicho sea de paso, descarga a la población palestina musulmana y cristiana original de responsabilidad en las acciones terroristas del ALA.
Las mismas fuerzas judías también admitían a extranjeros no judíos, ( machalnicks o combatientes voluntarios por Israel). Reclutados a partir de comienzos de 1948, procedían de hasta 37 nacionalidades diferentes; un millar de ellos procedentes de EEUU, y el resto , de otros países occidentales y de la Unión Soviética.Los grupos armados judíos intensificaron sus acciones a partir de la votación de Naciones Unidas a favor de la partición de Palestina, pero no se debe pensar que estas “acciones” no venían desde bastante atrás, como veremos. Las intensificaron contra los británicos, para que se fuesen cuanto antes, y no en 1949 , como se había estipulado en Lake Success, y también contra la población civil no judía para expulsarla de su país. Para la primera estrategia se siguió el ejemplo del IRA equiparando la clandestinidad y la acción armada en Palestina con la mística de la liberación nacional irlandesa. Se interiorizó de tal manera esta identificación-o coincidencia- con la lucha contra la ocupación británica de Irlanda, que hasta Isaac Shamir, líder del Stern, adoptó el apodo de “Michael” por rendir homenaje a Michael Collins ( también usó otro alias: Stalin). Para entender el predicamento y respaldo que tenía el Hagannah entre la población judía, podríamos recordar que esta organización llegó a emitir una órden que prohibía a todo judío en edad militar abandonar Palestina. Por supuesto, no era sino un farol: el Hagannah no podía en aquel momento distraer efectivos para controlar las aduanas, fronteras, etc...ni mucho menos íba a enrolar militantes no voluntarios y, por tanto, poco de fiar, pero la sola emisión de esa prohibición le confería una aureola de autoridad administrativa.
Para la segunda estrategia, que implicaba el terror sobre la población civil, seguiría sus propios métodos. En ese momento, la limpieza étnica se estaba llevando a cabo, si cabe de forma mucho más cruel, intensa y masiva en India entre hindúes y musulmanes, pero el caso de Palestina es singular porque se trata de una población inmigrante expulsando a una población residente. La población judía era, en los primeros años del siglo XX, de unas 30000 personas. En 1947, sin duda más de 650000. Estas cifras tienen que ser forzosamente fruto de la inmigración, porque evidentemente, este salto no puede estar avalado por el crecimiento vegetativo de la población. La población cristiana y musulmana era de alrededor de millón y medio de personas en ese mismo 1947. Sólo entre 1933 y 1936 llegaron a Palestina 133000 inmigrantes judíos,la mitad de ellos en el año 1935. En esos tres años , el porcentaje judío de la población pasó del 17 al 27 por ciento.
Los enfrentamientos post-segunda guerra mundial hundían sus raíces en unos años atrás, y precisamente, Hagannah nació como cuerpo de autoprotección auspiciado por los mismos británicos. En el contexto de la “grave arab revolt” de 1929, y esto enlaza con nuestro querido Mufti de Jerusalén, judíos sefarditas de Hebrón fueron salvajemente asesinados el 24 de agosto por exaltados palestinos tras las prédicas incendiarias de los imames animados por Amin el-Husseini, que había asegurado falsamente que los judíos de hecho habían prendido fuego a la mezquita de Al-Aqsa. Sólo en Hebrón, las víctimas mortales, con mutilaciones horribles, subieron a 67; pero en este caso la fuerza pública local, formada por 33 agentes musulmanes y uno judío, todos a las órdenes del cabo británico Raymond Cafferata, paró los desórdenes, abrió fuego contra la multitud agresora, mató a diez de los asesinos ( el cabo, al parecer, acabó personalmente con dos de ellos), y capturó a los cabecillas locales; en tanto que la mayor parte de la comunidad judía fue escondida ¡en casas de sus vecinos árabes!. Según el atestado policial de Cafferata, 28 familias musulmanas escondieron a 435 sefardíes.
La revuelta causó también 17 muertos en Jerusalén y 18 en Safed. En total, en toda Palestina fueron asesinados 135 judíos y 116 palestinos. La encuesta británica estableció que los disturbios habían comenzado debido al “miedo de los árabes a que la inmigración judía y su adquisición de tierras pudiera privarles de su medio de vida, y con el tiempo cayesen bajo su poder político”. Para estar redactado en 1929, habrá que concluir que el atestado tenía bastante de profético.
La justicia inglesa condenó por los disturbios de 1929 a 195 palestinos musulmanes y a 34 judíos_ tal como lo veía la Corona, los judíos también se habían levantado_, pero después de multitud de revisiones de sentencias y casos, al final únicamente se ahorcó a tres árabes. Además, se impusieron multas colectivas a 25 municipalidades palestinas , que debían pagar los daños causados a los judíos.
Antes del establecimiento de la Autoridad Británica en 1917, fecha de la derrota otomana ( el mandato de la Sociedad de Naciones es posterior, del 22) no se tienen noticias de disensiones violentas entre la comunidad judía ( por aquel entonces, en su inmensa mayoría sefardita) y la musulmana. Por lo visto, e irónicamente, podríamos concluir que el sultanato turco era más eficaz que Gran Bretaña en el mantenimiento de la paz y el orden público.
Mucho más grave fue la siguiente revuelta árabe, de 1936 a 1939, que se saldó con centenares de muertos, originada por la demanda palestina de detener la inmigración judía y prohibirles la adquisición de tierras. El 6 de julio de 1938 murieron 21 personas, y otras 52 fueron heridas por la bomba de un terrorista judío contra el mercado de verduras de Haifa. Una semana más tarde, otra bomba en Jerusalén mataba a ocho musulmanes y hería a treinta en el momento de salir de la mezquita. El 25 de julio, otra bomba sionista en Haifa mataba a 39 personas y hería a 70, y el 26 una nueva bomba en Jafa asesinaba a otras 24. Entre el 20 de agosto de 1937 y el 29 de junio de 1939, decenas de autocares árabes fueron tiroteados por “grupos armados” judíos causando 24 muertos y 25 heridos.
En consecuencia, los británicos decidieron limitar la inmigración judía a Palestina en un intento de acabar con el enfrentamiento entre ambas comunidades. Como excepción paradójica, y prueba de la impericia de entonces de los “grupos armados” sionistas, podríamos recordar que casi tres centenares de judíos fueron asesinados en un solo atentado sionista: el 25 de noviembre de 1940, una bomba estalló a bordo del buque “Patria” cargado de refugiados polacos y austríacos huidos del nazismo mientras se encontraba atracado en Haifa, en espera de cruzar el Canal de Suez rumbo Isla Mauricio. El Hagannah reconoció la autoría , argumentando que sólo quería averiar el barco para que no pudiese zarpar y lograr así que los refugiados se quedasen en Palestina, pero erró al no calcular los daños que causaría la explosión. En total,las víctimas judías de los “combatientes” judíos sumaron 268 muertos, más los heridos, de los que no he hallado número exacto.
Entre ese año y los cuatro siguientes (1940-44), apenas hubo atentados sionistas. Los judíos de Palestina decidieron aceptar la oferta británica de enrolarse en sus filas para hacer frente al Tercer Reich y sus aliados. Chaim Weizmann, quien sería lprimer Jefe de Estado israelí en 1948,colaboró muy activamente con los británicos en la industria de guerra. Efectivos británicos del Hagannah, enrolados en la British Brigade de Su Graciosa Majestad, fueron empleados contra legionarios franceses establecidos en Líbano, cuya administración local era leal al gobierno colaboracionista de Vichy. En estos combates, resueltos favorablemente para UK, fue donde Moshe Dayan perdió su ojo, y a partir de entonces usó su característico parche.
Pero esta asociación del Hagannah con UK no fue precisamente bien vista por los otros “grupos armados” sionistas: Irgun y Stern. Para imponer su autoridad, los hagannistas no tuvieron reparo alguno en localizar y detener ellos mismos a cuanos miembros del Stern y del Irgun cayeran en sus manos, y entregarlos a continuación a las autoridades británicas. Las detenciones eran ilegales_ Hagannah no era una autoridad oficial, ni tenía reconocida competencia alguna como policía_, registros ilegales, torturas, etc...
No es por casualidad que a este periodo de violencia “interjudía” se lo conozca como “Zeason”; la “caza” de unos sionistas contra otros. En el marco de una guerra de dimensiones incomparablemente mayores, la Administración Británica hizo la vista gorda,y admitió la entrega por el Hagannah de un millar de militantes del Irgun y del Stern sin hacer preguntas.
Tampoco cejó la actividad antiterrorista británica: el 12 de febrero de 1942, Abraham Stern fue muerto en el transcurso de un registro de su domicilio en Jerusalén. Este episodio alimentó el martiriologio sionista; su poema “ Soldados Anónimos” se convertiría en el himno de guerra tanto del Irgun como del Stern. La personalidad de Abraham Stern era chocante, mientras que proclamaba que “ ...Por la Sangre y el Fuego Judea cayó, por la Sangre y el Fuego Judea volverá a alzarse” ( lo que da una idea de su personal “ hoja de ruta” para la consecución de una nación judía), equiparaba completamente a británicos con nazis, pero contactó con el IIIer Reich a través de Beirut/ Vichy para ofrecerse a los nazis y combatir a los británicos con tal de que los judíos europeos fuesen conducidos a Palestina. Vivir para ver.
No hubo respuesta.
La colaboración entre los movimientos sionistas y Gran Bretaña acabó antes de que terminase la WWII., en vista de que no terminaban las cortapisas británicas a la inmigración judía a Palestina. A lo largo de 1944, el Irgun volvió a la “ lucha armada” sin que hubiese oposición por parte del Hagannah, y lanzó una feroz campaña contra las instituciones británicas para lograr que se levantase la mano a la inmigración masiva a Palestina poniendo bombas en las oficinas de la Administración Británica y en las comisarías policiales.
Se argumentó por parte del Irgun que se volvía a la “lucha armada” porque UK se oponía a la libre inmigración judía a Palestina proviniente de los campos de exterminio nazi; pero esto no se explica en tanto que a mediados del 44 aún no se había producido la liberación de dichos campos por los aliados, ni siquiera por los soviéticos. Auschwitz fue ocupado por la URSS a finales de enero del 45; Bergen Belsen, Dachau y demás lo fueron en el periodo marzo-abril de ese mismo año. Es cierto que había barcos de refugiados judíos para Palestina en el 44, pero no pueden justificar la vuelta del Irgun a la “ lucha armada” si la excusa que ofreció éste a posteriori es que lo hacía para que dejasen entrar a las víctimas del Holocausto.
El 6 de noviembre de ese mismo año 1944, se produjo la víctima británica de mayor rango causada por los “combatientes” sionistas: Lord Moyne, ministro delegado para el Oriente Medio, fue asesinado en El Cairo por miembros del Stern. Si bien ni Stern ni el Irgun, responsables de infinidad de atentados bajo el mandato de UK, estaban nominalmente sujetos a la Agencia Judía constituida para tratar con la autoridad británica la creacción del Estado de Israel, no es menos cierto que , sin ir más lejos, Menachem Begin pertenecía al segundo, e Isaac Shamir al primero, y ambos llegaron a presidentes de su país. De hecho, el Hagannah, que sí se integró en la Agencia Judía, había demostrado en los años anteriores que podía impedir las acciones de los otros “grupos armados”, y con eficacia. El futuro íba a demostrar que podrían colaborar juntos.
Los “combatientes” sionistas secuestraron el 27 de enero de 1945 al juez Windham en su propia sala del tribunal de Tel Aviv para ser canjeado por prisioneros judíos. Los soldados británicos eran insultados por los inmigrantes como “ antisemitas”, el autor teatral y guionista Bel Hetch, coautor del film “Primera Plana”, o de “Cumbres Borrascosas”, ganador de dos óscars de Hollywood y nominado a una veintena, llegó a declarar: “ Se me alegra elcorazón cada vez que un soldado británico es asesinado”.
Winston Churchill llegó a decir: “Quizá lo mejor sería que los norteamericanos hicieran este trabajo tan desagradable y desagradecido, alguien tiene que sustituirnos más tarde o más temprano”.
Los asesinos de Lord Moyne, Eliyahu Hakim y Eliyahu Bet Zuri, fueron ahorcados por la justicia británica el 23 de marzo de 1945. Dentro de su mística de combatientes, en el juicio que habían matado a Moyne “porque los británicos asesinaban a miles de judíos arrojándolos vivos al mar “ (sic). Era algo completamente falso y absurdo, pero los Eliyahu estaban convencidos de ello.
El 18 de junio de 1945, el Irgun secuestró a ocho oficiales durante 16 días para intercambiarlos por dos de sus “activistas”. La Sexta División Aerotransportada británica (6th Airbone División) debía trasladarse al teatro del Pacífico tras la derrota de Alemania en mayo del 45, pero a su vez, tras la rendición del Japón en septiembre, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que la división estaba de escala en Gaza, se aprovechó para desplegarla allí a modo de guarnición. Nada más llegar, y pese a que contaban entre sus filas a un buen número de judíos ingleses, la propaganda del Stern y del Irgun les nombró en sus panfletos como “opresores” y “ Gestapo” .De hecho, a partir de diciembre de 1945, los “combatientes” sionistas atacaron decididamente objetivos militares británicos: aeropuertos de la RAF, acuartelamientos y arsenales, etc. El 23 de abril de 1946, el Irgun atacó a sangre y fuego la comisaría británica en Ramat Gan, siendo capturado uno de los atacantes: resultó ser uno de sus jefes principales: Dov Gruner. En la noche del 25 de abril de 1946, miembros del Stern asesinaron a siete soldados británicos del 5º Batallón Paracaidista que montaban guardia en un aparcamiento militar en Tel Aviv. Este atentado ,conocido en el Army como “The Parking Murder”, destruyó la poca confianza que pudiera existir entre los británicos y la población civil judía. La 6ª Aerotransportada había librado a judíos de varios campos de concentración en Europa, y sus integrantes "no podían comprender por qué eran atacados con tal saña por otros judíos que en Palestina no parecían mostrarles el menor agradecimiento".
Saludos.