En efecto, Gammenon. Permite que me cite a mí mismo en la segunda parte de este tema (allá por la página 8)
japa escribió:NUEVOS DISEÑOS: PANTHER
En noviembre del 41 Guderian pidió una evaluación de algunos T-34 ……
A fin de conseguir una solución rápida Guderian solicitó que se trabajase en construir cuanto antes el T-34 tal cual en las factorías alemanas con las mínimas modificaciones posibles. SIn embargo los representantes de la industria adujeron que la tecnología necesaria para el motor diesel de aluminio no estaba disponible, y también aludieron a la dificultad de conseguir suficiente aluminio; dado que el motor era una de las claves del T-34, era un problema insalvable. Guderian aceptó las razones de la industria pero ¿Eran válidas?
La realidad es que la industria alemana tenía experiencia de sobra en el uso aleaciones de aluminio ya que se usaban ampliamente en aviación. Además no se les estaba pidiendo que diseñaran un motor desde el principio sino que copiasen uno existente. En cuanto a los recursos, la producción de aluminio alemana era superior a la rusa, más aún tras hacerse con los recursos de Francia y los países bajos. Los industriales alemanes mintieron: tenían medios y tecnología suficientes como para poder producir una copia del motor del T-34 en un plazo razonable.
¿Porqué no se hizo? todo apunta a que los industriales alemanes no estaban interesados en un producto barato que iba a dejarles muy poco margen. De hecho y a excepción de productos muy concretos como el Panzerfaust las industrias dedicadas a la producción de guerra en Alemania hicieron todo lo posible para maximizar sus beneficios y procuraron evitar cualquier medida orientada a conceptos como optimización, estandarización, reducción de costos… en lo que siempre encontraron el entusiasta apoyo de la alta administración nazi, local y nacional, cuyo tren de vida se apoyaba en las generosas donaciones de las empresas.
Sea cual sea el caso, se decidió que había que diseñar un carro propio que incorporara las ventajas apreciadas en el T-34 y pudiera producirse en grandes cantidades. Se establecieron unos parámetros básicos, un peso de 30 tn, blindaje inclinado, armamento principal consistente en un cañón de 75 mm L/70. En diciembre del 41y tras aumentar ligeramente la estimación de peso (33 tn) se pasaron los correspondientes pedidos a las empresas interesadas. Concursaron dos: Daimler Benz y MAN.
El prototipo desarrollado por Daimler Benz, VK30.02 DB, se ajustaba con gran exactitud a los requerimientos y estaba claramente inspirado en el T-34. La torre estaba situada en posición adelantada al igual que en el carro ruso, y la estructura general de la barcaza era muy similar. Además se había desarrollado (¡oh sorpresa!) un motor diesel de aluminio muy similar en prestaciones, manteniendo el peso del carro en torno a las 35 tn con un blindaje frontal de 65 mm. Lo único que podía considerarse negativo en el vehículo DB era que se había optado por mantener el ancho de cadena típico de sus predecesores en lugar de optar por una banda más ancha, luego la presión sobre el terreno era alta, en torno a los 0,84 Kg por cm2. La torre recordaba también a la del T.34 siendo alargada y estrecha, con un curioso mantelete en el estilo que luego sería conocido como "morro de cerdo" en el Stug IV.
No sólo era factible construir un motor de aluminio basado en el ruso sino que además se hizo. Las excusas de los industriales eran tan sólo eso: excusas
Pero sigamos avanzando, que estoy deseando llegar a Tirgul Frumos y Bagration
PLANIFICANDO
El OKW creía que la ofensiva de verano del ER iría dirigida contra el GrE NU. A su modo de ver los soviéticos tratarían de completar la liberación de Ucrania y abrirse paso hacia los Cárpatos. Era una deducción razonable ya que los combates de los últimos seis meses se habían centrado en el frente Sur. Pero Stavka tenía otros planes, y la presunción alemana jugaba a su favor.
Los generales de Stalin habían decidido que el objetivo de mayor interés estratégico era Bielorrusia, defendida por el GrE Centro. Una victoria allí abría posibilidades operativas muy interesantes ya que partiría en dos las líneas germanas y abriría una ruta directa a Centroeuropa a través de las llanuras polacas.
Atacar en Ucrania era prematuro, ya que los frentes ucranianos llevaban demasiado tiempo combatiendo y necesitaban un mínimo periodo de tiempo para recomponer su fuerza, más aún cuando operaban al final de unas líneas de suministros estiradas al límite. Además era previsible que los alemanes reforzarían especialmente ese sector; y dado que sus recursos eran limitados, se verían obligados a debilitar el resto del frente.
La mayor amenaza para el ER eran las fuerzas acorazadas enemigas: tras muchas experiencias amargas, los rusos sabían demasiado bien que un enérgico contraataque a cargo de los panzer podía dar al traste con la ofensiva en sus primeros momentos. Pero si las PzDiv estaban lo bastante lejos no podrían intervenir a tiempo. La clave de la victoria pasaba por engañar al enemigo acerca del verdadero objetivo soviético.
Esta vez no iba a bastar con medidas locales, como en campañas anteriores: había que concentrar un enorme volumen de fuerzas frente al GrE Centro sin que fueran descubiertas y a la vez aparentar que esa concentración tenía lugar en Ucrania. Además se decidió llevar a cabo operaciones secundarias que despistaran aún más a la Inteligencia alemana.
El término secundarias no debe llamar a engaño: no eran meras distracciones para que los alemanes mandaran a tropas lejos de Bielorrusia. Esas ofensivas soviéticas tenían objetivos operativos muy concretos, y de tener éxito acelerarían la derrota germana.
La primera sería una continuación de la ofensiva contra el Grupo Sur, con el objetivo de abrirse paso a través de Besaravia hasta territorio rumano. De este modo sería posible alcanzar Ploesti y forzar la salida rumana de la guerra. Como objetivos adicionales, esta operación permitiría completar la reconquista de la costa norte del Mar Negro y asegurar una plataforma para una posterior ofensiva contra el territorio polaco desde el Sur.
La segunda operación, de menor volumen, tendría lugar hacia Karelia, justo antes de la ofensiva principal. El objetivo era recuperar los territorios ganados en la Guerra de Invierno y obligar al gobierno de Helsinki a firmar la paz. Con Finlandia fuera del conflicto, sería posible concentrar el esfuerzo de los frentes del Báltico y Leningrado en expulsar a los alemanes de la costa Báltica y avanzar hacia el norte de Prusia Oriental.
Los preliminares, como se ve, eran ambiciosos, pero la verdadera ofensiva no le iba a la zaga: se trataba de derrotar al imbatido GrE Norte, completar la liberación de la Rusia Europea y desplazar el frente hasta más allá de la frontera polaca de 1939. Desde ahí el ER estaría en una situación inmejorable para lanzarse sobre el corazón del III Reich.
La cosa no se paraba ahí, porque era de esperar que si la operación tenía éxito el GrE NU tendría que desplegar parte de sus fuerzas para asegurar su flanco norte, lo que permitiría a los frentes ucranianos lanzarse de nuevo a la lucha y completar la liberación del territorio soviético. Como puede verse el Estado Mayor de Moscú pensaba a lo grande.
La tarea de los soviéticos iba a verse facilitada adicionalmente por la invasión de Francia. Mientras Hitler fijaba su mirada en Occidente la verdadera tormenta se aparejaba en Oriente.