El Islam se convierte en activo jugador en las finanzas internacionales
24.08.07 @ 16:43:29. Archivado en Informaciones y análisis
El billón y medio de dólares de inversiones financieras de los estados petroleros del Golfo está abandonando los bonos de EEUU. La nueva tendencia es sin duda reflejo de los movimientos estratégicos originados en el mundo tras el 11-S, en lo que algunos juzgamos los primeros momentos de una cuarta guerra mundial. Contribuye a independizar el poder financiero islámico y a librarlo de su dependencia histórica de EEUU.
Los estados petroleros del Golfo acumulan una suma inmensa de fondos invertibles, los cuales con toda seguridad crecerán aún más. En conjunto, las ramas de inversión de los gobiernos de Kuwait, Arabia Saudita, Dubai, Abu Dabi y Qatar cuentan con alrededor de US$1,5 billones (un millón y medio de millones). Esto les otorga la posibilidad de influenciar el rumbo de muchos fenómenos de las finanzas globales, entre ellos: los tipos de cambio, las tasas de interés, el auge de las adquisiciones y los trastornos en el crédito mundial causados por las hipotecas estadounidenses de alto riesgo. Sin embargo, no se sabe mucho acerca de cómo operan estos fondos. Y si consiguieran ser movidos al unísono influirían de manera decisiva en los mercados internacionales. Sin necesidad de enfrentamiento armado, nacería una nueva superpotencia, la comunidad islámica internacional, con casi 1.500 millones de ciudadanos.
Estamos ante un amplio cambio en la manera en que se emplea la riqueza petrolera del Golfo Pérsico. En vez de invertir mayoritariamente en los bonos del Tesoro de Estados Unidos, Kuwait ahora pone su dinero en bonos de alto rendimiento, edificios de oficinas en China y fondos de capital privado. Y, en una estrategia que tiene implicaciones para la fortaleza de la moneda y la economía estadounidenses, ponen menos énfasis en activos denominados en dólares.
Fondos del Golfo Pérsico participan en firmas de adquisiciones. La autoridad de inversiones de Abu Dabi, por ejemplo, adquirió un 10% de las acciones de Apollo Management, un fondo de capital privado de Nueva York.
Los fondos de inversión del gobierno de Dubai tienen participaciones en bancos del Reino Unido, como HSBC PLC, y en European Aeronautic Defence & Space Co, empresa matriz del fabricante europeo de aviones Airbus. Los negocios estatales de Dubai también participan en los mercados inmobiliarios globales, desde Nueva York hasta Sudáfrica.
Los brazos de inversión de los Estados del Golfo Pérsico podrían incluso convertirse en rivales de las firmas de adquisiciones, ya que no necesitan tomar prestado. En julio el fondo de inversión de Qatar apostó US$24.000 millones para adquirir la cadena británica de supermercados J. Sainsbury PLC. Antes había perdido una apuesta de US$16.000 millones por Thames Water, firma británica de servicios públicos.
En el caso de Kuwait, Henny Sender de The Wall Street Journal informa sobre uno de los fondos de inversión del gobierno, conocidos como fondos de riqueza soberana. Aunque Kuwait está gobernado por un emir, el parlamento con frecuencia interroga a los directivos de la autoridad de inversión sobre sus activos. Y Badar Al-Sa'ad gestiona con prácticas occidentales Kuwait Investment Authority, un inmenso fondo de US$213.000 millones.
Antes de asumir el cargo, Al-Sa'ad encargó un estudio comparativo sobre las cautas políticas de inversión de los fondos de Kuwait con las estrategias de las dotaciones de las universidades de Yale y Harvard, ambas consideradas pioneras de la inversión institucional. Las dotaciones, las cuales tienen la misma flexibilidad que Kuwait para adoptar una estrategia a largo plazo, estaban obteniendo fuertes retornos al invertir en activos como acciones de mercados emergentes, bienes raíces, fondos de cobertura y fondos de capital privado. Esto, a pesar de que en esos años el mercado bursátil estadounidense aún no se recomponía del estallido de la burbuja tecnológica.
Al-Sa'ad se enteró que en aquel momento Yale tenía 28% de sus fondos invertidos en acciones, 17% en fondos de capital privado y 20% en bienes raíces. Kuwait tiene alrededor de solamente un 2% en cada uno de estos tres sectores. La mayor parte del dinero kuwaití estaba en los seguros pero poco rentables bonos del Tesoro de EE.UU. Sin embargo, los retornos del fondo kuwaití fueron negativos en 2001 y 2002.
Fuente:
http://blogs.periodistadigital.com/lacu ... 24/p112463