La saga StarWars y el Anillo de Wagner
Conexiones estructurales, temáticas y musicales
por Kristian Evensen, Nov 1999
Traducido al castellano, Abril 2001
(las comentarios musicales he preferido, de momento, dejarlos en el inglés original debido a los problemas que tengo para traducir tecnicismos musicales, que desconozco, al castellano)
Introducción
La trilogía fílmica [N1] de George Lucas y John Williams, StarWars, formada por StarWars, estrenada en 1977 (a veces nombrada como Una Nueva Esperanza o Episodio IV), El Imperio Contraataca (el Imperio), estrenada en 1980 y El Retorno del Jedi (el Jedi), estrenada en 1983, representan un momento crucial en la cinematografía, al igual que para las bandas sonoras, efectos de sonido, efectos especiales y otras áreas. La tetralogía operística de Richard Wagner, El Anillo del Nibelungo, formada por El Oro del Rin, La Valquiria, Sigfrido y El Ocaso de los Dioses, Compuestas entre 1848 y 1874 y representadas teatralmente por primera vez en 1876, representan un momento crucial en la historia de la ópera, así como en la música orquestal, el arte del canto y la producción de óperas.
Puede parecer extraño conectar dos obras de "arte" tan diferentes. La una, el Anillo de Richard Wagner es sin duda la cima del romanticismo musical, y elogiado por muchos como la mayor obra de arte jamás producida. La otra, la trilogía de la Guerra de las Galaxias (que se ha convertido desde hace poco en una tetralogía, y se convertirá en una hexalogía) es un puro producto comercial de Hollywood, que por muchos no es valorado como una entera obra de "arte". Es obvio que las diferencias entre estos dos fenómenos culturales son muchas. La mayor diferencia de todas esta representada en el aspecto económico: La serie de StarWars está entre la lista de películas que han generado más dinero en toda la historia de la cinematografía (2, 13 y 15 millones respectivamente, ajustados a la inflación [N2]). Así también, deben de ser consideradas como el mayor éxito comercial de los producidos nunca. El Anillo, en la otra mano, carece de este tipo de estadísticas, pero es improbable que este trabajo haya producido algún tipo de beneficio. Con toda probabilidad, todas las producciones de este trabajo a lo largo de su historia han resultado con perdidas.
Muchos considerarán el Anillo como arte distinguido o para intelectuales, y la trilogía de la Guerra de las Galaxias como arte popular o de masas. Esta distinción no será discutida aquí, porque parece ser del todo irrelevante para este tema de discusión que aquí nos centra.
Existe una premisa central, en cambio, que une los dos trabajos: el interés en los mitos. El Anillo wagneriano es un intento de reinterpretar, representar, e incluso analizar muchos de los mitos teutónicos y del norte de Europa, así como un intento increíblemente bien logrado de crear un nuevo mito para el hombre moderno. StarWars puede carecer del enfoque analítico de Wagner, pero comparte la meta de representación y creación de un nuevo, y accesible, mundo mitológico. El enorme éxito y el amplio seguimiento de culto que posee es prueba suficiente del éxito que ha logrado. Mas de 20 años después del estreno inicial del Episodio IV, la serie de StarWars esta presente a diario en la vida y en la mente de miles de personas; se ha convertido indudablemente en un mito moderno.
Si uno acepta este interés en el mito como una premisa general y común para los dos trabajos, entonces se vuelve interesante el conectar y comparar las dos obras, investigar la posibilidad de rasgos comunes. Como se verá, existen una gran cantidad de éstos rasgos comunes, y muchos de estos puntos concertantes son de importancia capital para las respectivas obras. En cambio, los mitos específicos, materiales históricos y ficticios que han sido fuentes de inspiración e interés para Wagner y Lucas, no serán desarrollados aquí.
Este artículo discutirá las conexiones entre tres diferentes niveles. Primero, las identidades estructurales, en ambos trabajos, en sus procesos de producción y recepción. Segundo, las identidades temáticas, ambos en el uso de sub-narraciones y en el uso de símbolos. Tercero, las identidades musicales, ambos en la manera en que la música es conectada al texto y la acción, y la estructura de la misma música.
Identidades estructurales
Las dimensiones
Películas y óperas normalmente aparecen como creaciones únicas, son concebidas y producidas como una única idea. La idea de series de óperas, o de películas, no es desconocida, pero es (al menos hasta hace poco) muy extraño en el caso de films y extremadamente raro en el caso de óperas.
El grandioso proyecto del Anillo del Nibelungo consiste en cuatro grandes (y tres de ellas: largas) óperas, temáticamente conectadas y concebidas como un trabajo único - abarcando 15 o 16 horas de música y acción escénica. Este singular proyecto fue conseguido después de años de planeamientos y duro trabajo. En toda la literatura de óperas importantes, aparte de en toda la historia de la música, no hay nada remotamente parecido a este proyecto cuando se compara en las dimensiones temporales y el alcance de las ambiciones.
El proyecto de StarWars fue originariamente concebido como una serie de nueve películas (nonología), pero fue pronto realizado como una trilogía, y está ahora, después de años de planeamientos y trabajo, en el proceso de convertirse en una hexalogía (seis películas). Las trilogías fílmicas (o series mas largas) son raras, y aunque incluso existen (El Padrino, Alien) casi nunca han sido originariamente concebidas, planeadas y realizadas como un conjunto total temático y narrativo. La norma actual es que, más que a menudo, las nuevas películas sean añadidas con acuerdo a las expectativas de obtener más ganancias. Una serie de películas como StarWars con alrededor de seis películas - abarcando quizás sobre 12 o 14 horas de film, debe de ser única al menos en el contexto de grandes producciones cinematográficas.
Las series del Anillo y StarWars comparten la única posición en sus respectivos ambientes al proyectar, a lo largo de una longitud temporal sin precedentes, una continuidad temática y narrativa.
La realización no lineal
No es una gesta sencilla el realizar trabajos de estas dimensiones. Es interesante resaltar que ambos procesos de creación fueron emprendidos de una manera no lineal.
La trilogía de películas fue empezada con los Episodios IV, V y VI, mientras que Lucas trabajó después, él solo, hacia atrás con el Episodio I, más de dos décadas de años después, y ahora está planeando trabajar hacia adelante con los Episodios II y III.
La tetralogía operística se empezó con el texto de Götterdämmerung (El Ocaso de los Dioses, originalmente: Siegfried's Tod: La muerte de Sigfrido), mientras que después Wagner trabajó, él solo, hacia atrás con los textos, pero luego hacia adelante con la música hasta finalizar la obra más veinte años después.
Crear un mundo
Ambos trabajos crean su propio Mundo, ambos Mundos son supuestamente situados en el pasado, pero los personajes de ambos Mundos parecen tener el mismo conocimiento y contemporaneidad que nosotros. Ambos Mundos son ricamente dotados con detalles como diferentes criaturas, relaciones entre ellas, descripciones de diferentes sociedades y entornos, historias e informes del pasado, conflictos nuevos y antiguos, nuevas y viejas esperanzas. En ambos casos nosotros somos lanzados sin preparación en un Mundo que ha de ser, y generalmente será, aceptado incondicionalmente para que podamos incorporarnos al "viaje".
Un obvio ejemplo de identidad en su contexto es: Una galería de alienígenas = Una galería de dioses, enanos, etc.
En StarWars existe una enorme galería de de criaturas y personajes de diferentes planetas, con unas amplias diferencias en los aspectos físicos y de comportamiento. Posibles ejemplos serían: robots parlantes (C-3PO), una criatura felina parlante (el Wookie Chewbacca), los pequeños moradores del desierto, Jawas, los grandes y malignos Hutts (Jabba), el pequeño, habitante del bosque, Jedi (Yoda), los héroes humanos (Luke) etc.
En el Anillo existe una enorme galería de de criaturas y personajes de diferentes partes del planeta, con unas amplias diferencias en los aspectos físicos y de comportamiento. Posibles ejemplos serían: con aspecto de sirenas, las tres Rheintöchter (Hijas del Rin), enanos (Alberich y Mime), gigantes (Fasolt y Fafner), dioses (Wotan, Freia, Brünnhilde), medio-dios/medio-elemento (Loge), héroes medio-dioses/medio-humanos (Siegmund, Sieglinde y Siegfried), humanos (Gunther, Gutrune y Brünnhilde después), medio-enanos (Hagen), dragones (Fafner después) etc.
La necesidad de un control total
Wagner, como compositor y productor de sus propias óperas, y Lucas como guionista, director y productor de sus películas. Ambos muestran una necesidad total control del producto acabado.
Lucas creó sus propios estudios, su propia compañía de creación de unos nuevos y revolucionarios efectos especiales (Industrial Light & Magic, fundada en 1975) y sus propios estándares para el sonido y la imagen (THX).
Wagner creó su propio teatro (el Feststpielhaus - Casa de festivales- en Bayreuth, Alemania) con el objetivo de alcanzar sus ideales de acuerdo con los efectos auditivos y visuales.
En StarWars Lucas usa técnicas de computador recientemente desarrolladas para crear sus especiales efectos visuales y auditivos. StarWars fue la primera película que se distribuyó a lo largo del mundo y que usaba el nuevo sistema de sonido óptico Dolby-stereo, un sistema que más tarde ha hecho posible la mayoría de los sistemas de surround.
En el Festspielhaus de Bayreuth, el teatro construido para representar el Anillo de la mejor manera posible, Wagner oculta la orquesta, para crear un nuevo "sonido" y para lograr un mejor balance entre los cantantes y la orquesta. Ocultando la orquesta y apagando, además, las luces en el teatro, Wagner se aseguró una ilusión visual mucho mejor que la anteriormente era posible en los teatros. Él además introdujo un gran repertorio de nuevos efectos de sonido, desde ocultar campanas hasta mandar fabricar unas nuevas tubas (que se conocen como "tubas wagnerianas"), pasando por el maravilloso balance de la voz y orquesta gracias a la orquestación especial de acuerdo a las características arquitectónicas del hall; (otra vez, la orquesta oculta, y la construcción maderística especial, convierten el hall en ¡un vasto instrumento música con la audiencia dentro!) Bayreuth fue el primer, y sigue siendo el único lugar con este tipo de disposición para la orquesta.
La necesidad de Lucas para establecer unos nuevos estándares de sonido e imagen le han llevado a desarrollar los estándares THX para la reproducción de la imagen y el sonido en cines y en los sistemas de video domésticos. Este es un claro paralelo con la necesidad de Wagner de controlar la calidad y el balance del sonido y la calidad de la representación visual en su teatro de la ópera de Bayreuth.
El culto siguiente
El Anillo y la serie de StarWars representan importantes fenómenos culturales. La muestra de ello es el tremendo fenómeno de culto que siguió a las obras. La mejor prueba de este culto fue el hecho de la gran cantidad de personas que estuvieron dispuestos a pagar la entrada de una película cualquiera sólo por poder ver el trailer del Episodio I de StarWars, e incluso después de ello se fueron del cine sin esperar a la película. Con esto, se logró generar una expectación y una espera por el resultado final. El paralelismo de esto está en que Wagner mostraba pequeños fragmentos del Anillo a sus más íntimos amigos y seguidores con lo que generaba el mismo tipo de expectación por ver el resultado final.
Otro ejemplo: los tickets fueron todos vendidos semanas antes del estreno del Episodio I, y centenares de personas durmieron a la intemperie durante varios días en largas colas con tal de asegurase la entrada. Esto es comparable con la necesidad de reservar tickets para Bayreuth con muchos años de antelación o las largas colas de personas que esperan con la pequeña ilusión de poder obtener un ticket devuelto de una representación que ya tenía las entradas agotadas.
Las actividades de la gente son una cosa, la recepción es otra. Es fácilmente observable el hecho de que los seguidores de StarWars tienden a contar estas películas como de las mejores que jamás se han hecho. Un ejemplo de esto sería una encuesta tomada recientemente a los usuarios de Internet noruegos: la cuestión era cuál podría ser la mejor película de todas. De todos aquellos que se tomaron las molestias de dar su voto, ¡la inmensa mayoría voto por StarWars! Del mismo modo, es más que sabido que todos los que aprecian la música de Wagner valoran el Anillo como la mejor obra de música para teatro, posiblemente la mejor obra de música clásica de todas, — ¡algunos incluso proclamarán el Anillo como la mayor obra de arte jamás hecha!
Los admiradores de ambas obras tienden a dejarse atrapar tanto, que parece que vivan y se identifiquen con ellas. El presente autor a estudiado ambos trabajos y puede confirmar de un modo subjetivo y en forma de extrema identificación, la total y extraordinaria intensidad de la experiencia y la necesidad de ser repetida.
Identidades temáticas
Esta sección investigará varios temas que son comunes para las dos obras en cuestión. Existen montones de paralelismos, no solo en la general elección de temas, sino en muchos detalles interesantes y significantes. Varios paralelismos pueden ser esperables, otros pueden ser sorprendentes. El nivel de detalle de las identidades que aparecen es completamente inesperado, y esto es lo que motivó al presente autor a escribir este artículo.
El Atentado Original que debe ser redimido por el heroísmo juvenil
Wotan cometió pecados con consecuencias nefastas:
a) Cortó una rama del Fresno del Mundo para hacerse su lanza, la lanza de las runas y del Orden Universal - y para gobernar como Dios supremo por los poderes y los derechos que le ofrece la lanza como protectora de las Leyes Universales.
b) Hizo un trato con los Gigantes que no tiene intención de mantener: garantizó a la diosa Freia como pago por el trabajo de construir el Valhala (palacio de los Dioses).
Annakin Skywalker cometió pecados con consecuencias nefastas:
Se pasó al "Lado Oscuro de la Fuerza" y finalizó como Darth Vader, un juguete para el malvado Emperador.
La hija de Wotan, Brunnhilda, y el nieto de Wotan, Sigfrido, deben de subsanar las faltas de Wotan yendo en contra de su voluntad. Esto dará resultado con su amor mutuo, y Wotan y los dioses perecerán. Sigfrido y Brunnhilda sacrifican sus vidas.
La hija de Annakin, Leia, y su hijo Luke, deben de subsanar las faltas de Annakin yendo en contra de su voluntad. Esto dará resultado con su amor mutuo y Vader y el Emperador perecerán. Luke y Leia están dispuestos a sacrificar sus vidas, pero ellos (¡sorpresa!) se salvan.
El conflicto entre Poder y Amor
El conflicto entre el poder y el amor es ancestral, cerca del origen de lo que es el ser humano. Es el conflicto en el que uno debe elegir, y donde generación tras generación han tomado las elecciones equivocadas. Es el conflicto principal en muchas de las viejas historias y leyendas, historias que están para intentar influir en nosotros para actuar correctamente alguna vez. Es el arquetipo de este conflicto el que permanece en el corazón del Anillo y de la saga de StarWars.
En el Anillo, el conflicto central radica en el deseo de poder, simbolizado en el Anillo y el Valhala y ejemplificado en las acciones de Alberich, Mime, Wotan, Fafner y Hagen en una mano, y el amor, simbolizado por la diosa Freia y sus manzanas y ejemplificados en las acciones de Sigmund, Siglinda, Brunnhilda y Sigfried en la otra mano. En el Anillo todos los personajes son complejos y muestran los aspectos positivos y negativos, con la excepción de Hagen que es pura maldad.
En la Guerra de las Galaxias, el conflicto central radica en el deseo de poder, simbolizado por la Estrella de la Muerte y ejemplificado por las acciones de Darth Vader, el Emperador Palpatine y Jabba el Hutt en una mano, y el amor, ejemplificado por las acciones de Obi-Wan Kenobi, Luke, Leia, Han-Solo, R2D2 y C3PO en la otra mano. En StarWars todos los personajes son bastantes sencillos, y muestran generalmente solo las caras buenas o malas, con la excepción de Lando Calrissian, quien parece que cambia de lado unas cuantas veces.
Siendo extremadamente simplista, la identidad es de este modo:
StarWars es una sencilla historia de lo bueno y lo malo, del amor y del poder. Te hace querer ser una mejor persona.
El Anillo es una compleja historia de lo bueno y lo malo, del amor y del poder. Pero también te hace querer ser una mejor persona.
Padre e Hijo: El Conflicto Central y Dos Luchas de Vida o Muerte.
El conflicto entre padre e hijo es eterno, y esta presente en muchas historias. Igual en StarWars y en el Anillo es un hecho que el conflicto no solo es central, sino que es en parte un conflicto entre vida y muerte, y es un conflicto en el que el hijo, al menos durante un tiempo, no sabe que se está enfrentando a su padre. En ambos trabajos existen dos luchas de vida y muerte, en StarWars son entre padre e hijo, en el Anillo la primera batalla es entre el hijo y el enemigo apoyado por su padre, y la segunda lucha es entre el nieto y el abuelo. (...)
También completamente de acuerdo. Muy torpe en ritmo ,y "cantan " las compresiones forzosas de guión que da gusto. Pero comparado con las dos anteriores "precuelas", que son directamente de fusiliamiento al amanecer, pues hay un paso adelante. También de acuerdo con tu apreciación sobre R-2. Hay algo de reminiscencia "Quijote y Sancho Panza" en los robots, ya que buscamos referentes. Bueno, la asimilación Quijote-C3PO es muy dudosa, es más bien un mayordomo inglés meapilas, pero R2 es el acierto
_ nunca mejor dicho_ de la saga, el más creible de todos. Cascarrabias, gruñón, práctico...terrestre en el sentido de tener los rodamientos bien asentados en la superficie ( qué desastre esa escena en la que R2