“Lamento que con tantos y tan graves problemas como existen en la Justicia, el CGPJ, en vez de dedicar todos sus esfuerzos a resolverlos, se constituya un tribuna de honor para volcar todo el peso de sus togas sobre unas declaraciones amparadas por la libertad de expresión que, por la presente, ratifico integramente…”.Manifestó Sánchez Fornet líder del SUP en un comunicado. “Reitero mis declaraciones en las que, torpemente, a la vista de lo mal que han sido entendidas, decía que con las decisiones como las del magistrado Pedraz no se combate el terrorismo con la eficacia precisa;que no puede aplicarse la Justicia desde otra galaxia o como si no existiera el problema del terrorismo en España”.
Mi hijo, que era guardia civil, falleció en accidente de tráfico cuando vino a Sevilla desde Bilbao, donde estaba destinado, para intervenir en un juicio como testigo. Se juzgaba a un presunto delincuente que él había detenido en un pueblo de la provincia. Siempre recuerdo sus palabras.
“ Papá: parece que el presunto delincuente soy yo. El juez me hace más preguntas que al presunto “real”…...y ¿cómo le detuvo? ¿Le hizo daño? ¿Cómo le colocó las esposas?...... Y es que el juez le tiene miedo al acusado – que es un hombre peligroso - y a mi no, porque sabe que soy persona de orden”.
“No puede ser hombre”. Le decía yo.
“Si, porque el pueblo es pequeño y el juez cuando salga a la calle, o entre en un establecimiento, se podrá encontrar con el “presunto” - o un amigo o un familiar- que se vengará si ha sido condenado. El juez es joven, no tiene experiencia y......¡¡ tiene miedo!!.”
No creo que sea este el caso, pero la liberación de esos etarras me ha traído a la memoria lo anteriormente referido. A un militar, en sus informes personales, el apartado “valor” se le califica como: “reconocido” – si ha tenido ocasión de demostrarlo – o “se le supone” – si no ha tenido la oportunidad -. Y no puede ser de otro modo, porque hay profesionales (militares, policías, funcionarios de Instituciones Penitenciarias, personal dedicado a Seguridad......) a los que se les tiene que suponer el valor, para poder ejercer sus cometidos con dignidad y decoro, pues caso contrario lo justo sería la inmediata baja en la profesión. Y entre esos profesionales se encuentran, también, los funcionarios de justicia, porque el miedo no es compatible con la decisión y firmeza con que han de aplicarla.
Saludos.
