Fuerzas Armadas de Chile (archivo)
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- Teniente Primero
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Continúo (para no escribir un sólo planchón de texto excesivamente cansador de leer y escribir)...
Si bien la Armada tenía claro lo que quería, estudiado de la A a la Z, su mayor fracaso fue convencer a la autoridad política de la factibilidad de dicho plan, dificultado según expliqué antes por temas económicos (costos del plan, procesos paralelos de las otras ramas de la Defensa y crisis económica creciente) como políticos. Todo ello fue postergando la decisión política, la que quedó diferida para el entrante gobierno de Lagos.
Los problemas de imagen de Tridente obligaron a reenfocar los objetivos del proceso de renovación naval en la propia Armada, bajándose de 8 a seis las plataformas a construir, optándose por mantener dos unidades de la vieja escuadra (origen del último proceso de refit de las Leander Lynch y Condell), con el fin de bajar costos y hacer aceptable el proyecto ante la cúpula política (que, es bueno recalcar, debía autorizar a la Armada a endeudarse para acometer a este proyecto).
Fue en este momento en que apareció la primera oferta holandesa (gobierno a gobierno), en este caso por dos fragatas clase L (las mismas que terminarían llegando al país posteriormente), oferta descartada porque no satisfacía los requerimientos de la ACh. Justo es decir aquí que los marinos chilenos consultaron por la alternativa de dos clase M, ante lo cual los holandeses contestaron negativamente.
Paralelamente, la FACh había reducido enormemente las expectativas de su plan de renovación a sólo 10 unidades nuevas y un complemento de usados repotenciados, alternativa que la Armada se negó a considerar (uno de los aspectos que más encarecía el proyecto en aquellos momentos era la construcción nacional de la mitad de las unidades solicitadas. La opción de rebajar a la mitad la cantidad de buques nuevos y complementar por usados no fue asumida por la ACh, sobre todo porque lo que estaba en el mercado no satisfacía las necesidades identificadas por los estudios previos).
El golpe de gracia a Tridente lo dio la renuncia del Almirante Arancibia para postular a un cargo político en el Senado en 2002, en medio de polémicas públicas por la interferencia político-militar del Almirante y los partidos de oposición. Poco después de anunciaba el respaldo del Gobierno al proyecto de la FACh y la postergación indefinida de Tridente, que en el fondo era su sepultación.
La Armada se encontró así frente a un escenario no imaginado en sus peores sueños. El problema mayor era que los plazos de baja de las unidades debían cumplirse necesariamente, por lo que los reemplazos ahora aparecían de manera urgente. El gobierno, ante esta disyuntiva, aprobó preparar un plan alternativo de dos fases: Puente + Fragata. La primera parte consistía en la adquisición de tres unidades de segunda mano para hacer frente a la baja programada de los County y la segunda en la construcción de 3 cascos nuevos, que serían licitados internacionalmente. Ello, teniendo como telón de fondo las estrecheces presupuestarias que obligaron a considerar buques nuevos bastante más austeros que los deseados en las primeras fases de Tridente. Esto, además, daba por descontado la mantención de las Leander aproximadamente 5 a 6 años más de lo presupuestado bajo Tridente.
Mientras el concurso internacional se dilataba, surgió el problema de encontrar buques usados viables en un mercado casi sin alternativas. Las opciones estadounidenses fueron descartadas por tratarse de buques caros de operar y con tripulaciones numerosas, uno de los aspectos que con el plan Tridente se quería dejar atrás, mientras que las opciones de otros países no satisfacían los requerimientos mínimos, como los italianos o nuevamente las L holandesas. En ese marco, Gran Bretaña buscó recomponer sus relaciones militares con Chile, dañadas desde el affaire Pinochet, ofreciendo una Type 22-2 que fue finalmente aceptada en diciembre de 2002. De esta época datan los primeros contactos para contar en un mediano plazo con fragatas 22-3 o, en su defecto, Type 23 (rechazado de plano en aquel entonces por el Almirantazgo británico, sobre todo con las 22-3).
Para 2003 recién comenzó a abrirse la chequera del gobierno, advertido por el mando naval de la peligrosa obsolescencia que estaba disminuyendo las capacidades de la Escuadra, con costos cada vez mayores. La Armada planteó la mantención de un núcleo mínimo eficaz de seis unidades para la Escuadra, con un ideal de 8. El resurgimiento de problemas diplomáticos con Perú a raíz del tema de límites marítimo actuó, impensadamente, como un impulso al apoyo político a la búsqueda de la Armada.
En esos momentos se iniciaban las primeras conversaciones serias con el mando naval británico para obtener fragatas Type 23, en un largo tira y afloja que se concretaría finalmente a mediados de 2005. Paralelamente, Holanda reactivó el ofrecimiento a Chile, agregando a la mesa de negociaciones 2 fragatas clase M, justamente lo que la ACh había solicitado antes, haciendo en este marco aceptable la adquisición de las dos L, acuerdo cristalizado oficialmente en enero de 2004. A finales de ese año, el acuerdo entre la ACh y su par británico estaba cerrado, con la venia del MoD, aunque faltaría aún medio año para el Ministerio de Hacienda aprobara el despacho de recursos para dicha compra, que fue anunciada finalmente en junio de 2005. Concretados estas adquisiciones, la ACh pudo volver al plan original de dar de baja a las Leander, en esta caso adelantadamente, lo que permitió su posterior enajenación a Ecuador, considerando su vida útil remanente tras los trabajos de mejora realizados previamente (en previsión de la demora de la llegada de nuevos buques).
En medio quedaron nuevas ofertas de ocasión descartadas (estadounidenses, italianos, alemanes).
De más está decir que la confirmación de las negociaciones con Holanda y Gran Bretaña terminaron por modificar el plan alternativo de adquisiciones surgido tras el fin de Tridente. La licitación para construir buques nuevos fue postergada indefinidamente y luego cancelada, considerando que los buques comprados contarían con una capacidad bélica sustancialmente mayor a lo considerando en Fragata con un costo muy inferior. La adición de las Type 23 permitió completar el ordenamiento del naipe naval, programando aproximadamente los períodos de baja de estos nuevos buques (entre 2022 y 2028), para evitar obsolescencias en bloque y acometer, con mayor experiencia, a la construcción de buques en astilleros nacionales, aprovechando la capacidad mejorada considerando Tridente, y los nuevos proyectos de buques para la Armada en la segunda miad de esta década y los considerados en la próxima.
Esto es un resumen grueso de la situación y creo que permite darse una idea aproximada del proceso de planificación de la Armada, su reencausamiento y los problemas políticos que debió enfrentar.
Saludos
Si bien la Armada tenía claro lo que quería, estudiado de la A a la Z, su mayor fracaso fue convencer a la autoridad política de la factibilidad de dicho plan, dificultado según expliqué antes por temas económicos (costos del plan, procesos paralelos de las otras ramas de la Defensa y crisis económica creciente) como políticos. Todo ello fue postergando la decisión política, la que quedó diferida para el entrante gobierno de Lagos.
Los problemas de imagen de Tridente obligaron a reenfocar los objetivos del proceso de renovación naval en la propia Armada, bajándose de 8 a seis las plataformas a construir, optándose por mantener dos unidades de la vieja escuadra (origen del último proceso de refit de las Leander Lynch y Condell), con el fin de bajar costos y hacer aceptable el proyecto ante la cúpula política (que, es bueno recalcar, debía autorizar a la Armada a endeudarse para acometer a este proyecto).
Fue en este momento en que apareció la primera oferta holandesa (gobierno a gobierno), en este caso por dos fragatas clase L (las mismas que terminarían llegando al país posteriormente), oferta descartada porque no satisfacía los requerimientos de la ACh. Justo es decir aquí que los marinos chilenos consultaron por la alternativa de dos clase M, ante lo cual los holandeses contestaron negativamente.
Paralelamente, la FACh había reducido enormemente las expectativas de su plan de renovación a sólo 10 unidades nuevas y un complemento de usados repotenciados, alternativa que la Armada se negó a considerar (uno de los aspectos que más encarecía el proyecto en aquellos momentos era la construcción nacional de la mitad de las unidades solicitadas. La opción de rebajar a la mitad la cantidad de buques nuevos y complementar por usados no fue asumida por la ACh, sobre todo porque lo que estaba en el mercado no satisfacía las necesidades identificadas por los estudios previos).
El golpe de gracia a Tridente lo dio la renuncia del Almirante Arancibia para postular a un cargo político en el Senado en 2002, en medio de polémicas públicas por la interferencia político-militar del Almirante y los partidos de oposición. Poco después de anunciaba el respaldo del Gobierno al proyecto de la FACh y la postergación indefinida de Tridente, que en el fondo era su sepultación.
La Armada se encontró así frente a un escenario no imaginado en sus peores sueños. El problema mayor era que los plazos de baja de las unidades debían cumplirse necesariamente, por lo que los reemplazos ahora aparecían de manera urgente. El gobierno, ante esta disyuntiva, aprobó preparar un plan alternativo de dos fases: Puente + Fragata. La primera parte consistía en la adquisición de tres unidades de segunda mano para hacer frente a la baja programada de los County y la segunda en la construcción de 3 cascos nuevos, que serían licitados internacionalmente. Ello, teniendo como telón de fondo las estrecheces presupuestarias que obligaron a considerar buques nuevos bastante más austeros que los deseados en las primeras fases de Tridente. Esto, además, daba por descontado la mantención de las Leander aproximadamente 5 a 6 años más de lo presupuestado bajo Tridente.
Mientras el concurso internacional se dilataba, surgió el problema de encontrar buques usados viables en un mercado casi sin alternativas. Las opciones estadounidenses fueron descartadas por tratarse de buques caros de operar y con tripulaciones numerosas, uno de los aspectos que con el plan Tridente se quería dejar atrás, mientras que las opciones de otros países no satisfacían los requerimientos mínimos, como los italianos o nuevamente las L holandesas. En ese marco, Gran Bretaña buscó recomponer sus relaciones militares con Chile, dañadas desde el affaire Pinochet, ofreciendo una Type 22-2 que fue finalmente aceptada en diciembre de 2002. De esta época datan los primeros contactos para contar en un mediano plazo con fragatas 22-3 o, en su defecto, Type 23 (rechazado de plano en aquel entonces por el Almirantazgo británico, sobre todo con las 22-3).
Para 2003 recién comenzó a abrirse la chequera del gobierno, advertido por el mando naval de la peligrosa obsolescencia que estaba disminuyendo las capacidades de la Escuadra, con costos cada vez mayores. La Armada planteó la mantención de un núcleo mínimo eficaz de seis unidades para la Escuadra, con un ideal de 8. El resurgimiento de problemas diplomáticos con Perú a raíz del tema de límites marítimo actuó, impensadamente, como un impulso al apoyo político a la búsqueda de la Armada.
En esos momentos se iniciaban las primeras conversaciones serias con el mando naval británico para obtener fragatas Type 23, en un largo tira y afloja que se concretaría finalmente a mediados de 2005. Paralelamente, Holanda reactivó el ofrecimiento a Chile, agregando a la mesa de negociaciones 2 fragatas clase M, justamente lo que la ACh había solicitado antes, haciendo en este marco aceptable la adquisición de las dos L, acuerdo cristalizado oficialmente en enero de 2004. A finales de ese año, el acuerdo entre la ACh y su par británico estaba cerrado, con la venia del MoD, aunque faltaría aún medio año para el Ministerio de Hacienda aprobara el despacho de recursos para dicha compra, que fue anunciada finalmente en junio de 2005. Concretados estas adquisiciones, la ACh pudo volver al plan original de dar de baja a las Leander, en esta caso adelantadamente, lo que permitió su posterior enajenación a Ecuador, considerando su vida útil remanente tras los trabajos de mejora realizados previamente (en previsión de la demora de la llegada de nuevos buques).
En medio quedaron nuevas ofertas de ocasión descartadas (estadounidenses, italianos, alemanes).
De más está decir que la confirmación de las negociaciones con Holanda y Gran Bretaña terminaron por modificar el plan alternativo de adquisiciones surgido tras el fin de Tridente. La licitación para construir buques nuevos fue postergada indefinidamente y luego cancelada, considerando que los buques comprados contarían con una capacidad bélica sustancialmente mayor a lo considerando en Fragata con un costo muy inferior. La adición de las Type 23 permitió completar el ordenamiento del naipe naval, programando aproximadamente los períodos de baja de estos nuevos buques (entre 2022 y 2028), para evitar obsolescencias en bloque y acometer, con mayor experiencia, a la construcción de buques en astilleros nacionales, aprovechando la capacidad mejorada considerando Tridente, y los nuevos proyectos de buques para la Armada en la segunda miad de esta década y los considerados en la próxima.
Esto es un resumen grueso de la situación y creo que permite darse una idea aproximada del proceso de planificación de la Armada, su reencausamiento y los problemas políticos que debió enfrentar.
Saludos
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- Teniente Coronel
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- Registrado: 09 Ago 2006, 17:57
Una acotación Alberto para completar tu excelente escrito...las L fueron rechazadas en un principio, porque estas no poseían hangar, por lo tanto la cantidad de helicópteros disponibles y plataformas que eran capaces de mantenerlos las dejaba irremediablemente fuera, sin embargo por la perdida de alguno(una lastima) este plan cambio radicalmente cuando en el segundo ofrecimiento del paquete las incluía..obviamente el complemento de los sm-1 dejaba a la escuadra con la capacidad de defensa antiaérea, cosa que había perdido y que buscaba hace años, la que se habría recuperado con el proyecto de las MEKO A200..que finalmente no prospero..ahora bien también se efectuó una oferta por parte del gobierno francés por un buque que fue descartado por su antigüedad e incompatibilidad con la nueva planificación de la conformación de la escuadra,saludos
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- Teniente Primero
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- Registrado: 16 Oct 2007, 19:15
hunterhik escribió:Una acotación Alberto para completar tu excelente escrito...las L fueron rechazadas en un principio, porque estas no poseían hangar, por lo tanto la cantidad de helicópteros disponibles y plataformas que eran capaces de mantenerlos las dejaba irremediablemente fuera, sin embargo por la perdida de alguno(una lastima) este plan cambio radicalmente cuando en el segundo ofrecimiento del paquete las incluía..obviamente el complemento de los sm-1 dejaba a la escuadra con la capacidad de defensa antiaérea, cosa que había perdido y que buscaba hace años, la que se habría recuperado con el proyecto de las MEKO A200..que finalmente no prospero..ahora bien también se efectuó una oferta por parte del gobierno francés por un buque que fue descartado por su antigüedad e incompatibilidad con la nueva planificación de la conformación de la escuadra,saludos
Estimado:
Gracias por al acotación. Deliberadamente dejé algunos aspectos sin profundizar en demasía para no perder la perspectiva de fondo (o sea, por ejemplo, los detalles de la pugna por el contrato de Neptuno ya de por si darìan pie a una larguísima exposición).
Como corolario, basta acotar que al país incluso llegó una oferta informal de buques usados... rusos, que comprenderán fue rechazada casi de entrada. Ignoro el valor de la "oferta", pero considerando que se dejó caer cuando el gobierno del Presidente Lagos rompió el chanchito, me imagino que sería relativamente apreciable. Total en pedir no hay engaño
Saludos
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- Sargento
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- Sargento Primero
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Aqui lo que sus paginas dicen!!!
http://www.larazon.com.pe/online/indice ... 09&ta=2008
http://www.larazon.com.pe/online/indice ... 09&ta=2008
http://www.larazon.com.pe/online/indice ... 09&ta=2008
Olimpus
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- Sargento
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Hasta que pille las fotos!
Con el propósito de presenciar en terreno un ejercicio demostrativo de operaciones especiales, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria, se trasladó al interior de la I región del país.
En esta visita, la Presidenta de la República fue acompañada por el Ministro de Defensa Subrogante, Francisco Vidal, y el Comandante en Jefe del Ejército, General de Ejército Óscar Izurieta Ferrer. En la oportunidad, la mandataria presenció un ejercicio conjunto conformado por integrantes de la Brigada de Operaciones Especiales del Ejército (BOE), y unidades de Comandos de la Armada y de Fuerzas Especiales de la Fuerza Aérea.
Posteriormente, el Comandante en Jefe y autoridades de las FF.AA., se trasladaron al Centro de Entrenamiento de Combate Acorazado (CECOMBAC), en la ciudad de Iquique, donde recibió una completa exposición por parte del comandante de la unidad, realizó un recorrido por las principales instalaciones y tomó contacto con el personal militar.
DEPARTAMENTO COMUNICACIONAL
Esta no se si es de la misma ocacion.
Con el propósito de presenciar en terreno un ejercicio demostrativo de operaciones especiales, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria, se trasladó al interior de la I región del país.
En esta visita, la Presidenta de la República fue acompañada por el Ministro de Defensa Subrogante, Francisco Vidal, y el Comandante en Jefe del Ejército, General de Ejército Óscar Izurieta Ferrer. En la oportunidad, la mandataria presenció un ejercicio conjunto conformado por integrantes de la Brigada de Operaciones Especiales del Ejército (BOE), y unidades de Comandos de la Armada y de Fuerzas Especiales de la Fuerza Aérea.
Posteriormente, el Comandante en Jefe y autoridades de las FF.AA., se trasladaron al Centro de Entrenamiento de Combate Acorazado (CECOMBAC), en la ciudad de Iquique, donde recibió una completa exposición por parte del comandante de la unidad, realizó un recorrido por las principales instalaciones y tomó contacto con el personal militar.
DEPARTAMENTO COMUNICACIONAL
Esta no se si es de la misma ocacion.
- KF86
- General de Brigada
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- Registrado: 15 Jul 2004, 00:54
- Ubicación: Aqui, alla, acuya.
parzifal escribió:Ya me aburri de mandar cartas al director de la Razon, sin obtener ninguna resuesta, otros amigos igual, es un Diario muy poco serio en todo aspecto
Dificilmente obtengas alguna respuesta y/o cambio en las ediciones. Hay ciertas cosas que no se cambian
PD: Hago una pregunta a los amigos chilenos, ¿se ha hablado por aquellos lados sobre algun proyecto de entrenador primario para la FACh?.
Digo, puesto que aquí se habla sobre un entrenador entre FAA, FAB, FAC (posiblemente) y FACh, pero...como es sabido ustedes aun mantienen 31 Pillan en vuelo y les ha dado exelentisimos resultados lo cual es algo mas politico que militar que la FACh se sume en un proyecto asi. Hoy dia la FAA se quedó sin entrenador primerio, las Mentor fueron dadas de baja por fisuras en las alas y por momento los Tucanos estan cumpliendo dicha funcion, por lo cual se necesita casi urgentemente un reemplazante para los viejuchos Mentor.
Última edición por KF86 el 24 Sep 2008, 02:50, editado 1 vez en total.
Quien por hierro mata...por hierro muere.
- Feña2
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- Sargento Segundo
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KF86 escribió:parzifal escribió:
PD: Hago una pregunta a los amigos chilenos, ¿se ha hablado por aquellos lados sobre algun proyecto de entrenador primario para la FACh?.
Dificilmente KF
Parece que por acá y viendo los acontecimientos de la economía yankee, me parece difícil que se suelte algún peso extra, no más que los justos y necesarios para comida y bebida.
Y teniendo los 'Pillán' que hacen bien su pega y faltando tantas otras cosas que van a ir quedando pendientes....???
Lo único lamentable es que parece que ya no se fabrica más este noble y sencillo avioncito, que tal vez habría podido servir en todas esas FAs que tu mencionas en tu post.
Saludos.
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