Pero aparte de la cuestión puramente histórica está la cuestión ya de historia militar, y sobre esta se han hecho unas afirmaciones muy temerarias, y en concreto me refiero a esta:
ernesto1967 escribió:Se nota que no has leído nada sobre proyectiles perforantes alemanes del 7,92, usados ya desde la PGM.
¿Piensas que los alemanes iban a hacer un carro sin capacidad anticarro (or supuesto, contra los ligeros blindajes de la época)?
Y ello, puesto en consonancia, según el citado forista, con el armamento del Panzer I: dos ametralladoras de 7,92mm.
Sobre los estudios alemanes de la PGM: Cuando los alemanes sufrieron los primeros ataques de carros de combate en 1916, la primera medida fue el dotar a las tropas con munición SmK ( Spitze mit Kern) o sea puntiaguda con núcleo de acero: este proyectil para el Mauser 8mm M1898 tenia algunas posibilidades de penetrar las partes más ligeras de los tanques británicos y franceses disparando a corta distancia. Pero pronto descubrieron que para que el proyectil pudiera perforar con éxito la coraza de los vehículos blindados, necesitaba ser impulsado por un cartucho más potente, recurriendo a cartuchos de calibres superiores (.50, 13 mm, 14 mm...) adaptados de armas antiaéreas o que luego, por sus prestaciones, dieron origen a otras armas antiaéreas.
En concreto en la PGM, los alemanes usaron el fusil TankGewhehr M1918, que comenzó a ser diseñado en 1917 y se trataba simplemente de un Mauser de 8 mm modificado y reforzado: el arma era monotirio y tanto su mecanismo de cerrojo como el cañón estaban notablemente reforzados para soportar las mayores presiones de disparo; tenía un largo total de 1,68 metros , un peso de 17kg. y disparaba la munición munición 13x92SR.
En los años 30 Rheinmetall diseñó el cartucho 7,92 x 95 mm / Patrone 318 SmK-Rs-L'spur, y sobre la base de este proyectil se diseñó el Panzerbüchse 38, que comenzó a fabricarse en 1939, y luego el Panzerbuchse 39, diseñado para solventar la mayoría de las desventajas de PzB 38.
Este rollazo se resume en:
que de 7,92mm sólo era la bala; el cartucho era de 13mm.
que sólo se podía disparar ese cartucho desde un fusil modificado, pero que muy modificado: la recamára, modificada para que pudiese albergar un cartucho superior, y reforzada para soportar las presiones de dicho cartucho; y el cañón: alargado para lograr alcances superiores al del fusil ordinario, y reforzado para igualmente soportar las presiones de los gases.
que el arma era monotiro, y no hay que confundir que en modelos posteriores se presentase con cargador, porque ningún fusil contracarro, y ningún fusil pesado de francotirador en la actualidad, estan diseñados para realizar fuego automático.
Con lo cual, afirmar que dos ametralladora Dreyse de 7.92mm, que era el armamento del Panzer I, podían disparar la munición de 13x92SR del TankGewehr M1918, es sencillamente, un disparate de alguine que ha oido campanas pero no sabe de donde vienen.
Por cierto, que durante la guerra civil la República compró a Alemania cierto número de TabkGewehr M1918 (también compró cañones de campaña Krupp de 77 mm), que al final no usaron en campaña.
La segunda cuestión es la del empleo de los carros de combate. El Panzer I, respondía al modelo de "carro de infantería" que desarrollaron los franceses en la PGM, y cuya primigenia función era la de acompañar a la infantería en los asaltos, barriendo con el fuego de sus ametralladoras a la infantería y enemiga y atacar los obstáculos, como bunkers o nidos de ametralladora, que en un asalto de infantería habrían supuesto un alto coste de vidas. Las primeras versiones del FT-17, armado con una ametralladora Hotchkiss de 7mm, respondían a este concepto.
Es decir, no estaban pensandos para la lucha contracarro, la cual se dejaba en manos de los carros pesados o de línea.
Cierto es que la escuela alemana surgida con Guderian veía a los carros de forma diferente a la escuela francesa, pero por diversas razones, entre las que están la falta de experiencia en el desarrollo de carros, tras los añso de Versalles, el necesitar un vehículo rápidamente para formar tripulaciones, instruirlas y crear doctrina, y no levantar sospechas entre los Aliados, que miraban con mucho recelo el rearme de Alemania, optaron por poner en servicio el Panzer I.
En España, la inferioridad de los Panzer I frente a los T-26 y BT-5 rusos fue tan enorme que se pensó en modificarlo, y por ahí circulan unas fotos de un Panzer I modificado, al que se le adaptó una torre con una ametralladora Breda de 20mm. Al final la solución fue que la mejor arma contra un T-26 era otro T-26, y en el Ejército nacional se daban recompensas en metálico para aquellos soldados que lograsen capturar un carro enemigo en condiciones de ser usado o reparado, y así, en las dos Agrupaciones de Carros de Combate del Ejército nacional, el carro principal era el T-26.