Bueno, ahí de disentir parcialmente. De los datos obrantes sobre el Cuerpo de Oficiales de la FAS españolas, la mayoría de los generales divisionarios, de los de Brigada, y de coroneles y tenientes coroneles, mantienen, inicialmente, su posición de lealtad al gobierno republicano.
Lo mismo se puede decir de la Guardia Civil: de los cinco generales que tenía el cuerpo, todos, es decir, el 100%, permanece leal al gobierno republicano, y si descendemos en el escalafon, podremos comprobar que el porcentaje de coroneles jefes de Tercio, tenientes coroneles, y comandantes jefes de Comandancia, el porcentaje sería muy similar. Baste recordar que el jefe de la Comandancia de Pamplona fue muerto por sus propios hombres, cuando dió la orden de concentrar la fuerza y salir de Pamplona para enlazar con fuerzas leales al gobierno y reprimir el Alzamiento.
Po otra parte, no se puede negar la evidencia de que oficiales que habían pertenecido a la Guardia Civil alcanzan altos mandos en Ejército Popular, como con Francisco Galán (el hermano de Fermín Galán), que llegaron a comandar Divisiones, o Gamir Ulibarri, y que un coronel de la Guardia Civil, Escobar, es ascendido a general y manda un Cuerpo en la fallida operación sobre Extremadura a finales del verano de 1938 (el famoso Plan P de Vicente Rojo).
No hay parangon, por el contrario, en el Ejército nacional: ningún mando de la Guardia Civil promocionó, aunque fuera de forma provisional o habilitado, durante la guerra.
Sobre las "lealtades georáficas" habría mucho que hablar, y entiendo que las mismas fueron depuradas tras la guerra, ya que muchos "leales geográficos" actuaron como agentes encubiertos, como es el caso del teniente coronel Centeno, que con igual grado en el EP, era el jefe del SIPM de la zona centro, y que tras la guerra mantuvo su grado y carrera.
Por otro lado, para la primavera de 1937, muchos de los "leales geográficos" ya se habían definido mediante el sistema de "pasarse" a las filas afines. Y eso va por uno y otro bando.
Con lo que no puedo coincidir es con esete aserto:
RETOGENES escribió:Para el bando de Franco el asunto se resuelve facil. Quien se niega a sublevarse es acusado de Rebelion militar y se les fusila, y algunos conocidos por sus ideas de izquierdas son directamente arrestados y/o fusilados. No quedan muchos sospechosos de falsas lealtades en este bando.
Y ello porque es una simplificación excesiva. El Alzamiento, inicialmente, lo fue contra un gobierno, el del Frente Popular, no contra un régimen, el republicano, y así ya en las primeras directivas que emite Mola en la fase de conspiración se mantienen los símbolos del Estado, como bandera e himno, y bajo esta perspectiva los alzados se guardaron mucho de cuidar las formas: los primeros actos del alzamiento, y siguiendo la Ordenanza, consisten en la salida de fuerza militar, normalmente un piquete o una Sección, al mando de un oficial, que proclama, en nombre del comandante de la División Orgánica, el estado de guerra y publican el Bando correspondiente, que, entre otras cosas toma disposiciones de orden legal en cuanto a orden público, y sometimiento de la población a las disposiciones de la autoridad militar. Dicho Bando de guerra, conforme al Código de Justicia Militar vigente, constituía fuente de derecho, y automáticamente colocaba fuera de la ley a todo aquél que no lo acatase. La consecuencia de ello fue que todos los militares profesionales de las FAS españolas que no acataron los bandos de guerra, fueron encausados y juzgados por un delito de rebelión militar o de auxilio a la rebelión, tanto durante el Alzamiento (baste recordar el consejo de guerra sumarísimo a que fueron sometidos los oficiales del Arma de Aviación del aeródromo de Sania Ramel, incluido el comandante Bahamonde, primo hermano de Francisco Franco, y la ejecución inmediata, y ello antes de que Franco llegase de Canarias), como durante la guerra (los casos de los generales divisonaros que se negaron a sublevar y que fueron depuestos por sus subordinados, y que corrieron diversa suerte: Villa Abrille, el comandante de la II División Orgánica, depuesto por Queipo de Llano, fue expulsado del Ejército, mientras que Batet, que lo era de la VI, fue fusilado) o tras el fin de la contienda, en que se depuró a todos los militares de carrera que habían permanecido en zona republicana, hubieran realizado servicio activo o no. Figura jurídica a la que fueron sometidos todos los oficiales y militares profesionales que lo eran el 18 de julio de 1936, sin embargo a los provenientes de Milicias no se les aplicó esa figura (la de rebelión), aunque sí la de auxilio a la rebelión.
Sin embargo, y como he recordado en otro debate, en la zona republicana no se declara el estado de guerra hasta marzo de 1939, y lo hace el coronel Segismundo Casado. Difícilmente podía enjuiciar la República por la jurisdicción militar a aquellos militares sospechosos. Sin embargo muchos lo fueron por Tribunales populares, por chekas, o bien por el sistema inaugurado en el asalto a la cárcel Modelo de Madrir en octubre de 1936, donde muchos militares sospechosos estaban detenidos preventivamente, fueron directamente asesinados por las milicias izquierdistas sin que se hubiera determinado o no su lealtad, y si esta obedecía a razones georgráficas.
La reticencia de las milicias izquierdistas sobre los militares venía del concepto revolucionario que tenían sobre el Estado: habían sido servidores de un Estado que merecía ser destruido, y por consiguiente eran sospechosos ya por el mero hecho de ser militares o guardias civiles o de seguridad y asalto, independientemente de su ideología política o concepto de lealtad hacía las instituciones que pudieran tener. Por eso, en el verano del año 36, muchos oficiales que permanecieron leales, bien por su ideología o por su concepto de lealtad profesional, pagaron con su vida los desastres militares cometidos por civiles que no tenían idea de la profesión militar, ni en cuanto a táctica, organización, despliegue de fuerzas, etc, y que, además, no se dejaban aconsejar.
Las únicas excepciones fueron las de aquellos militares que en el período de preguerra habían actuado como instructores de las MAOC o eran conocidas y públicas sus afinidades ideológicas.