La Pugna Continuación de "El Visitante"

[Domper]

Conozco perfectamente esos efectos, pero solo se producen si el proyectil cede algo de su energía al cuerpo, para lo cual es preciso que algo lo frene.

Si el proyectil toca un hueso, el desaguisado será tremendo: incluso habrá heridas secundarias causadas por las esquirlas del hueso. Pero si solo atraviesa músculo, no.

He visto imágenes hasta de heridas faciales no fatales por esos proyectiles. Guapo no quedó, pero vivió.

Saludos

[Domper]

Phil Butler, Han Hagedorn. Air Arsenal North America: aircraft for the allies: purchases and Lend Lease. Midland Pub Ltd. Londres, 2005.

Mientras el YP-39 y el P-39C iniciaban sus pruebas de vuelo, Bell Aircraft desarrolló una versión de exportación del Airacobra conocida como Bell modelo 14. Llevaba un Allison V-1710-E4 de 1.150 HP, con doce tubos de escape en lugar de los seis habituales. Francia se interesó por el modelo, y ordenó 200 Bell 14 el 8 de octubre de 1939.

Al mismo tiempo, los medios de comunicación se hacían eco de las espectaculares prestaciones del prototipo XP-39, llamando la atención de la Comisión Británica de Adquisiciones. La delegación inglesa estaba visitando Estados Unidos en 1940 buscando aviones de combate, y fue seducida por la promesa de una velocidad de 400 millas (643 kilómetros) por hora, gran capacidad ascensional, y un potente cañón como armamento. En 1940 la comisión estaba desesperada por conseguir cualquier cosa que volase, y la propuesta de Bell resultó tan interesante que el 13 de Abril de 1940 ordenó 675 ejemplares de Airacobra. Desafortunadamente, los publicistas de Bell no habían explicado que esas prestaciones las conseguía un prototipo aligerado, sin armamento, afinado y pulido manualmente para mejorar su rendimiento.

El modelo de la RAF fue llamado inicialmente Caribou (caribú), pero en julio de 1941 se adoptó el nombre norteamericano, Airacobra. El Airacobra británico era prácticamente igual al P-39D, salvo que el cañón de 37 mm de baja cadencia de tiro fue reemplazado por un Hispano de 20 mm con sesenta disparos. Dos ametralladoras de 12,7 mm fueron montadas en el fuselaje y cuatro de 7,62 mm en las alas. El motor era un Allison V-1710-E4 que rendía 1.150 HP a 4.000 m de altura.

Las pruebas del Airacobra I comenzaron en abril de 1941. En el segundo prototipo se modificó el timón de cola, que pasó a ser más angular y de menores dimensiones, pero el cambio no fue adoptado. Una pequeña aleta dorsal distinguía al Airacobra británico del P-39D. La firma del Acta de Lend-Lease (Préstamo y Arriendo) el 11 de marzo de 1941 permitió que grandes cantidades de equipo bélico fuesen transferidas al Reino Unido, incluyendo 20 P-39C (inicialmente asignados a la USAAF), y 135 Airacobra IA (el sufijo A indicaba que eran aparatos cedidos por el Lend-Lease y no adquisiciones directas). Los P-39C se caracterizaban por llevar un cañón de 37 mm y carecer de ametralladoras alares.

Los primeros P-39C iniciaron sus pruebas de vuelo en Inglaterra en julio de 1941, y las prestaciones resultaron decepcionantes. Aunque los pilotos apreciaron la facilidad de manejo del avión, la velocidad máxima era 50 km/h menor de lo esperado, tenía menor capacidad ascensional e inferior techo máximo que el Hurricane, y la necesidad de pistas de 700 m de largo impedían que el avión operase desde los pequeños aeródromos del mando de cazas. El que el Airacobra tuviese prestaciones mucho más bajas que lo prometido disgustó a los británicos, que pidieron explicaciones a los ejecutivos de Bell Aircraft; estos respondieron que esas marcas se habían conseguido con un prototipo que pesaba una tonelada menos que un P-39C completamente equipado.

Los primeros Airacobra I fueron entregados por vía marítima, ya que el aparato carecía de autonomía suficiente para cruzar el océano, y se unieron a los P-39C. A finales de septiembre el escuadrón 601 “City of London” fue el primero equipado con los nuevos cazas. El escuadrón encontró gran número de deficiencias en los aviones. Algunas de ellas se debían a ser un avión con tecnología y características de vuelo completamente diferentes a los aviones británicos, pero otras tenían que solucionarse para que el aparato estuviese listo para el combate, incluyendo la mejora del sistema de oxígeno para el piloto, cambios en la palanca de control y en el visor de tiro, y modificaciones en los tambores de municiones. Fue preciso retirar el IFF (Identification Friend or Foe, identificación de amigo o enemigo) ya que obstruía parcialmente la vista del piloto.

Simultáneamente la Unidad de Desarrollo de Tácticas de Combate Aéreo estudió las características de vuelo del Airacobra. Era un aparato fácil de pilotar, y la rueda delantera hacía sencillos los despegues y aterrizajes. Los controles estaban bien equilibrados, y aunque eran más pesados que los del Spitfire, su resistencia no aumentaba a altas velocidades, como pasaba en el caza inglés. Era difícil mantener al avión en picados a alta velocidad, aun ajustando el trimado para que fuese pesado de morro. Durante los giros con riesgo de entrada en pérdida se producían importantes vibraciones que alertaban al piloto. Su noble respuesta a los mandos facilitaba el vuelo en formación, siendo un inconveniente para ello que la limpieza aerodinámica del avión hiciese que decelerase con dificultad. No eran aconsejables despegues o aterrizajes en formación por la tendencia a culebrear durante el carreteo. La velocidad máxima era de 571 km/h a 4.000 m de altura, la autonomía a máxima velocidad era de 95 minutos (a 495 km/h y 6.000 m de altura), y la tasa de ascenso inicial era de 600 metros por minuto, tardando 15 minutos en ascender a 6.000 m de altura. A 4.300 m el Airacobra era 20 km/h más rápido que el Spitfire V, pero por encima de esa altura las prestaciones disminuían, especialmente por encima de 6.000 m, siendo el techo máximo de 8.000 m. A esta altura el Spitfire VB era 90 km/h más rápido. El Airacobra necesitaba 685 m de pista de despegue, mientras que el Spitfire V solo necesitaba 485 m y el Hurricane II, 450 m. Aunque era un avión fácil volar de noche, el fogonazo de las armas del morro cegaba al piloto, y las llamas de los escapes eran visibles hasta a cinco kilómetros de distancia. La cabina no estaba bien aislada y se llenaba con gases al disparar. El armamento era proclive a las interrupciones, y poco accesible para el personal de tierra.

Se practicaron combates simulados contra un Spitfire VB y un Messerschmitt Bf 109 E capturado. El Airacobra maniobraba en círculos más cerrados que el avión alemán, y podía seguirlo en los picados, mostrándose en general superior al avión alemán por debajo de 6.000 m de altura. Si el Bf 109 usaba las tácticas alemanas habituales, aunque el Airacobra contase con ventaja en altura, solo conseguía apuntar durante fugaces instantes. Contra el Spitfire, aunque el Airacobra fuese algo más veloz a baja altura, era superado tanto en velocidad ascensional como en virajes cerrados, siendo la única ventaja del caza norteamericano poder picar con ‘g’ negativa sin sufrir interrupciones del motor. A cotas altas tanto el Bf-109 E como el Spitfire superaban al Airacobra en todos los aspectos.

Finalmente, el Airacobra fue considerado un avión adecuado para operaciones a baja cota, dada su velocidad, agilidad y excelente visibilidad. El 9 de octubre los Airacobra del escuadrón 601 iniciaron operaciones Rhubarb (Ruibarbo), es decir, salidas sobre la costa francesa para ametrallar blancos de oportunidad, ametrallando algunas barcazas en Gravelinas y Calais. Sin embargo los pilotos se encontraron con serios problemas con la brújula y tuvieron dificultades para volver a la base.

Se estaba considerando retirar los Airacobra de Europa para ser destinados a África y Oriente, cuando los ataques aéreos masivos de la Luftwaffe, que incluían ametrallamientos a baja cota, hicieron que a pesar de sus deficiencias varios escuadrones fuesen equipados con Airacobra. Sin embargo la Luftwaffe ya no usaba Bf 109 E, sino Bf 109 F y Fw 190 de características superiores, y las bajas se incrementaron, sobre todo en los combates a las cotas medias y altas a las que volaban los bombarderos alemanes. Finalmente se aceptó que el Airacobra no era apto para el combate en el norte de Europa. Los escuadrones equipados con el avión fueron retirados de las misiones de intercepción, y operaron en misiones Rhubarb. Los ejemplares de Airacobra pendientes de recepción fueron enviados a Irak y a Kenia.

[Domper]

Capítulo 20

Al escritor le disgustaban cada vez más las exigencias de su controlador. Los agentes que dirigía no tenían acceso directo al gabinete de Alemania, y tan solo podían escuchar rumores, que resultaba imposible verificar. Pero si su controlador quería pruebas, iba a tener que conformarse con muy poco. Podría mandarle habladurías sin confirmar o minucias probadas. Una u otra.

Se dice que el general Schellenberg ha utilizado las purgas secretas y el fracaso del RSHA en descubrir las intenciones británicas respecto a Portugal para apartar del aparato de seguridad a todos sus posibles rivales. Entre los expulsados está el agente Terencio, que ha sido trasladado a un puesto secundario en la policía de Stuttgart, por lo que ya no dispongo de acceso directo a las deliberaciones en el RSHA.

Siguiendo las instrucciones que le he transmitido, Calvino ha solicitado el traslado a la sede del RSHA, pero aun no lo ha conseguido. Según Ulpio, prosiguen los juicios secretos contra miembros del partido nazi. Varios de ellos han sido liberados para cumplir arresto domiciliario, pero tres han sido detenidos y ejecutados al haberse puesto en contacto con otros posibles opositores del régimen.

[Domper]

El contenido del último paquete le iba a suponer una felicitación e incluso, tal vez, un ascenso, ya que mostraba el despliegue de las formaciones de bombarderos de la Luftwaffe en el Gobierno General, la parte ocupada por los nazis de Polonia. Según el documento, varias escuadrillas se habían preparado para su traslado a Francia y España

[Domper]

Para un observador hubiese sido difícil diferenciarlo del otro avión. Su estructura también era de tubos de acero revestidos de tela, y las alas de contrachapado. Incluso el motor era el mismo. Sin embargo, el comportamiento del avión en vuelo era completamente diferente. El piloto de pruebas bajó del caza describiéndolo como “una madre que perdona cualquier falta”. Estable, sin vicios, y tan sólidamente construido que aguantaba cualquier maltrato. Veloz, superaba al caza Messerschmitt 109. Con ese avión no se perderían las vidas de los jóvenes pilotos de la Patria.

La Patria no podía permitir que jóvenes y valiosas vidas se perdiesen en accidentes manejando aviones tan sensibles que cualquier error podía ser fatal. Necesitaba nuevas monturas que ayudasen a los hijos del pueblo a derrotar a las hordas enemigas, y esos aparatos no podían ser trampas volantes que con el pretexto de conseguir marcas aéreas fuesen letales para los pilotos que cometiesen cualquier error. El nuevo avión ayudaría a que una multitud de heroicos soldados cambiasen sus fusiles por máquinas voladoras, para sorprender y derrotar al enemigo.

Para sus adentros, el piloto de pruebas pensó que para un avión de caza ser tan estable no era bueno ¿cómo se podría perseguir a un caza enemigo? ¿cómo se podría escapar de un ataque? El nuevo avión era tan pesado que se elevaba con dificultad, y el Messerschmitt, aunque no fuese tan rápido, habría podido eludirlo sin dificultad. Cuando trató de ascender con el nuevo caza, tomó altura como una vieja con reumatismo, y por encima de los cinco mil metros apenas se mantenía en el aire. Pero un piloto controlado y vigilado desde tierra no necesitaba ascender a 5.000 metros. Y si tenía aprecio por su cabeza, tampoco discutía las órdenes. El piloto de pruebas confeccionó un informe muy favorable sobre el pesado avión.

[Domper]

El campamento era una fea cicatriz en el inmenso bosque. Una alambrada rodeaba hileras e hileras de barracones. Ante ellos, en pie y firmes, los presos soportaban el viento helador mientras eran inspeccionados por sus vigilantes.

Ese día sería diferente. En lugar de la bazofia habitual, se había distribuido un copioso almuerzo con pan negro y margarina. Luego no salieron a cortar madera al bosque, ni fueron a trabajar en la cercana represa a la que aun le faltaban años de obras. Los presos llevaban pequeñas mochilas, hechas con lonas mal cosidas, en las que habían cargado sus escasas pertenencias. Formaron columnas de marcha y empezaron a caminar por la nieve, vigilados por los guardias, en dirección a la cercana estación de tren. Una vez allí, un militar empezó a proferir gritos, pero los prisioneros, que eran polacos, no entendieron las órdenes. Sí comprendieron los empujones y culatazos con los que les apremiaron a montar en los vagones. Luego el convoy emprendió la marcha. Los prisioneros entendieron que su suerte había cambiado cuando a mediodía el tren se detuvo en un pequeño andén, y varios hombres se acercaron llevando calderos humeantes. El sencillo guiso de patatas elevó la moral de los presos.

Dos días después llegaron a una ciudad. En la misma estación sustituyeron sus harapos de presos por nuevos uniformes, con los que desfilaron por la calle rumbo al cuartel. Fue allí donde los sargentos los dividieron en escuadras y empezaron a gritarles: estaban de nuevo en el ejército, aunque bajo otra bandera.

[Domper]

La carta de Nicole tenía sabor agridulce. En su acogedor retiro la guerra pasaba de largo, y el pequeño Marcel se criaba alegre en las montañas. Pero las letras que me escribía destilaban añoranza en cada palabra. La misma añoranza que me embargaba…

No podía permitirme más distracciones. Tomé otro pliego y empecé a revisarlo, cada vez con menos esperanza de encontrar nada. Era posible que mis enemigos no existiesen, pero sospechaba que en realidad eran demasiado astutos, tan desconfiados que los documentos no ofrecían ninguna pista sobre ellos. Esta vez la caza iba a ser tediosa y difícil, porque la presa era inteligente y estaba alerta. Si dispusiese de más recursos, tal vez… Pero no. No me podía fiar de nadie, salvo de mí mismo, y tal vez de mi jefe. Él estaba cumpliendo su promesa, y cuidaba a Nicole y al niño pero ¿qué intenciones ocultas albergaría?

Sin embargo los documentos no mostraban el rastro que estábamos buscando. Al que llamaba Joseph, es decir, mi objetivo, que era listo. Si existía, sus movimientos no se reflejaban en las pilas de documentos que atestaban mi despacho.

Tal vez fuese Johan el que me llevase a Joseph. Tendría que seguirle, pero no iba a ser fácil. No iba a poder hacerlo yo, ya que no podía dejar que Johan o Joseph me viesen.

Voy a necesitar ayuda.

[Gaspacher]

Una pregunta...

Alguien sabe la fecha en la que UK adquirio la licencia del cañon hs 404 de 20mm?

Se que fue en el 40, pero no la fecha exacta

Pd los perfidos rabiaran al tener que confiar en hispano...

[reytuerto]

Una pregunta SH Domper. La Patria es la Rodina?

[Nobunaga]

Apostaria a que en este relato se van a invertir los papeles de "Barbaroja"

[wilhelm]

estaban de nuevo en el ejército, aunque bajo otra bandera.

No se yo si los Polacos lucharán con mucho entusiasmo por los rusos, me parece que se largarán a la primera oportunidad.

[Domper]

estaban de nuevo en el ejército, aunque bajo otra bandera.

No se yo si los Polacos lucharán con mucho entusiasmo por los rusos, me parece que se largarán a la primera oportunidad.

Se hizo en la realidad: el Ejército Rojo (porque a estas alturas no habrá dudas de cuál hablamos) reclutó a los jóvenes en edad militar de las regiones recién convertidas en soviéticas, y liberó cientos de miles de cautivos del Gulag para lo mismo.

Aparte que no sé yo si desertarán para unirse a los alemanes ¿no discutieron en el 39?

Saludos

[Gaspacher]

De todas formas esa movilizacion rusa parece extraña. Por un lado su sistema de reemplazo funciona razonablemente bien para la paz. Por otro lado antes que recurrir a tropas de dudosa lealtad, y no habiendo sufrido bajas que justifiquen una acuciante necesidad de carne de cañon, bastaria con movilizar unos pocos reemplazos para reforzar su ejercito.

A menos claro que preparen un ataque inminente

[Domper]

Se hizo en la realidad. Que cada uno busque explicaciones.

Saludos

[Domper]

Quinta parte

Capítulo 21

Sebastian Haffner. “El nacimiento de Europa”. Op. cit.

Los reveses de Tikrit y de Guarda, y el cese temporal de los bombardeos en la Segunda Batalla de Inglaterra, parecieron marcar un punto de inflexión en el curso de la Guerra de Supremacía. Desde Septiembre de 1939 las campañas militares del Pacto de Aquisgrán se habían contado por victorias. Incluso cuando los combates habían tomado inicialmente un curso desfavorable, como ocurrió durante la ofensiva de Wavell en la primera fase de la batalla de Bardía, la reacción alemana había conseguido una victoria aun mayor. Hasta en el mar, donde la Royal Navy era inmensamente superior a la Kriegsmarine, los británicos solo habían conseguido dos victorias claras, en el Río de la Plata y en Narvik, mientras que los buques y los aviones del Pacto habían causado importantes pérdidas a la flota inglesa. La conquista de varias islas Canarias, presentada por el gobierno de Churchill como un éxito, había quedado empañada por la tenaz defensa española y por la sublevación que amenazaba el dominio de las islas mayores.

Sin embargo, la ofensiva de Guarda fue la primera ocasión en la que una fuerza terrestre británica derrotaba a un ejército del Pacto de Aquisgrán. El contrataque del general Wilson contra el flanco sur de la ofensiva española estuvo a punto de cercar al ejército español, pero perdió la oportunidad de destruir al ejército atacante al intentar tomar Salamanca en lugar de completar el cerco. Aunque la tenaz resistencia del cuerpo de ejército de Asensio y los ataques aéreos hispanoalemanes frustraron su ofensiva, y la línea del frente volvió a sus posiciones iniciales, las bajas españolas duplicaron las inglesas.

En Mesopotamia, la ofensiva de Alexander consiguió desarticular el ejército iraquí de Rashid Alí y embolsar a una importante fracción de las fuerzas alemanas. El contraataque del general Rommel consiguió romper el cerco y permitió la evacuación de la bolsa de Samarra. La operación no consiguió alcanzar los campos petrolíferos de Mosul, pero alejó más de cuarenta kilómetros de Bagdad el frente.

Sobre Inglaterra, la inaceptablemente elevada tasa de bajas sufrida por los bombarderos obligó a un replanteamiento de las operaciones ofensivas que, unida a una racha de mal tiempo que dificultó las operaciones aéreas, llevaron a un cese temporal de los ataques contra objetivos fabriles situados cerca de las ciudades, lo que fue presentado por la propaganda churchilliana como una repetición de la victoria del verano y el otoño anterior, sin tener en cuenta que la RAF había sufrido pérdidas igualmente graves en su fuerza de cazas.

En los tres casos se trató de contratiempos temporales que no afectaron la situación estratégica. Sin embargo afectaron al prestigio del gabinete que había sustituido a Goering tras su muerte…