La Pugna Continuación de "El Visitante"
-
- General de Ejército
- Mensajes: 14692
- Registrado: 13 Ago 2014, 16:15
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Lo que ocurrió con los acorazados italianos es que se hundieron lentamente y pudieron ser adrizados, igual que el West Virginia o el California en Pearl Harbor (rada no demasiado profunda). Precisamente el principal riesgo durante un hundimiento con daños asimétricos es dar la voltereta, y que las compuertas estancas estén abiertas no ayuda.
Saludos
Saludos
Tu regere imperio fluctus Hispane memento
-
- General de Ejército
- Mensajes: 14692
- Registrado: 13 Ago 2014, 16:15
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Relato de Franz Kinau
Hubiese tenido que permanecer más tiempo en reposo pero ¡qué diablos!, no me iba a quedar en el barracón mientras se preparaba la mayor batalla aérea de todos los tiempos.
El médico ya me había dicho que lo del brazo apenas era un rasguño —de un tipo muy curioso, con orificio de entrada y de salida—, y con unos puntos me pasaportó para la base. Allí no sabía qué hacer. Hubiese podido pasear, pero la costa del Canal en noviembre es fría y húmeda, con un tiempo que agradecerán los caracoles pero no los pilotos en dique seco. Me podría encargar de las tareas administrativas, pero aparte que estando sentado en un despacho el brazo me dolía horrores, pilotar un escritorio no es lo mío, y me llevaría semanas aprender los trucos del comepapeles. También podía ir a dar la lata a mecánicos y armeros, y lo hice en cuanto pude. Pero un sargento me dijo —muy respetuosamente— que tenían demasiado trabajo como para prestarme atención, y que me fuese a dar la lata a otra parte.
La verdad es que trabajo había mucho, y es que los aviones no cabían en la base. Los esfuerzos del ministro Speer estaban empezando a dar fruto y los aviones salían de las fábricas como churros. Además el general Von Richthofen, que era un prodigio de sensatez, había dado prioridad a la producción de cazas, con un argumento irrebatible: era mejor construir menos bombarderos y protegerlos bien, que mandar bombarderos sin escolta para perderlos en un par de salidas. Algunas escuadrillas, además, se estaban especializando en el bombardeo, utilizando aviones modificados con lanzabombas, un poquito más de blindaje, y con contenedores para ametralladoras. Los Friedrich F-4/R2 llevaban bombas de poca potencia, pero lo compensaban sobradamente con su precisión y no necesitando escolta. Los cazabombarderos nunca podrían destruir una ciudad o una gran industria, pero estaban haciendo una carnicería con los trenes ingleses.
También se había intensificado el programa de formación de pilotos, rebajando un poco los tremendamente estrictos requerimientos de las escuelas de vuelo. Nunca los había entendido ¿tan difícil era ser piloto que solo uno de cada cien aspirantes lo conseguía? Los norteamericanos o los ingleses eran capaces de conseguir pilotos aceptables sin poner requisitos tan extremos, y lograban que una proporción mayor de pilotos acabase su formación ¿qué solo servían para pilotar transportes? Pues a pilotar transportes, que los mejores de los mejores serían destinados a las unidades de caza.
Además la raza de nuestros cazas seguía yendo a más. El nuevo Focke Wulf Fw 190 se estaba recibiendo en número cada vez mayor, y estaban llegando los primeros aparatos de la serie A-2, que solucionaban por fin los problemas con la refrigeración. Nuestros Friedrich también habían mejorado, y estaban llegando aparatos de la serie F-6, que eran una modificación de la F-4 especializada en la escolta. El F-6 volvía al cañón de 15 mm —un cambio que no nos gustó mucho— y tenía estructura aligerada, ahorrando casi 100 kg de peso. Con el F-6 habría que tener mucho cuidado durante las pasadas de ametrallamiento, pero era un purasangre que volaba como un cohete y que podía estar en el aire bastante más tiempo.
Asimismo llegaron otros aviones que al principio nos produjeron extrañeza: un grupo de cazas franceses Dewoitine D.524, la última versión del clásico D.520. Eran cazas pequeñitos, cuyas prestaciones no eran impresionantes, pero que mostraban que, de una vez, Francia se unía a nosotros contra Inglaterra. La misión de los cazas franceses era doble: por una parte, escoltar a los bombarderos franceses que también estaban llegando, aviones modernos Liore et Olivier LeO 45 y Amiot 354. También llegaron unos pocos Breguet 697 y Potez 63.11, unos bimotores de asalto que los franceses intentaron utilizar como hacíamos nosotros con los cazabombarderos, aunque eran de prestaciones mediocres. Lo malo era que los cazas Dewoitine tenían patas muy cortas, y apenas podían llegar más allá de la costa inglesa: los franceses intentaron un par de veces mandar sus bombarderos solos, descubriendo por las malas las mismas lecciones que el año anterior. Hasta que llegasen mejores aviones tuvieron que limitarse a atacar los objetivos de la costa. No es que no los hubiese: las bombas galas abrieron grandes brechas en la red de radares británica.
No llegaron más Dewoitine, ni vimos los Bloch MB.157 que estaban empezando a salir de las fábricas, porque los cazas franceses tuvieron que defender su patria contra los ataques británicos. Tras la declaración de guerra francesa el criminal Bomber Command de Churchill había cambiado de objetivos, y en vez de molestar el sueño de nuestros compatriotas —que les salía muy caro— empezó a bombardear de forma indiscriminada las ciudades francesas. Además los aviones de caza ingleses, muchos de ellos de construcción norteamericana, cruzaban el Canal para ametrallar las costas, buscando sobre todo los convoyes ferroviarios. Un ametrallamiento de un tren cerca de Ruan había causado medio centenar de víctimas, casi todas mujeres y niños, levantando una ola de indignación.
Tu regere imperio fluctus Hispane memento
-
- Teniente Coronel
- Mensajes: 2021
- Registrado: 27 Ene 2009, 18:25
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Ni siquiera era cuestión de ser mejores o no, era tener unas habilidades y capacidades distintas.Domper escribió:También se había intensificado el programa de formación de pilotos, rebajando un poco los tremendamente estrictos requerimientos de las escuelas de vuelo. Nunca los había entendido ¿tan difícil era ser piloto que solo uno de cada cien aspirantes lo conseguía? Los norteamericanos o los ingleses eran capaces de conseguir pilotos aceptables sin poner requisitos tan extremos, y lograban que una proporción mayor de pilotos acabase su formación ¿qué solo servían para pilotar transportes? Pues a pilotar transportes, que los mejores de los mejores serían destinados a las unidades de caza.
Por otro lado hay que repensar el asunto de las pilotos femeninas, solo un puñado lo fueron, al Pacto le vendrían bien ampliar la plantilla y dar cabida a alemanas, italianas, eslovacas,... que quieran pilotar.
Posiblemente para los ferry de aviones hacia los frentes o para aviones ligeros.
-
- General
- Mensajes: 23405
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Lo verdaderamente peligroso sería que los franceses empleasen sus bombarderos en misiones nocturnas permitiendo a los alemanes concentrarse en las diurnas. La tensión que sufrirían los británicos sería brutal, llevando a sus defensas al limite. Gastos desproporcionados de munición antiaérea día tras día, los pilotos llevados más allá del limite de su resistencia física y moral, sin olvidar los daños que se seguirían acumulando día tras día...
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General de Ejército
- Mensajes: 14692
- Registrado: 13 Ago 2014, 16:15
La Pugna Continuación de "El Visitante"
No, clásicamente iban a esos aviones los que no habían podido ser seleccionados para los cazas.APVid escribió:Ni siquiera era cuestión de ser mejores o no, era tener unas habilidades y capacidades distintas.Domper escribió:También se había intensificado el programa de formación de pilotos, rebajando un poco los tremendamente estrictos requerimientos de las escuelas de vuelo. Nunca los había entendido ¿tan difícil era ser piloto que solo uno de cada cien aspirantes lo conseguía? Los norteamericanos o los ingleses eran capaces de conseguir pilotos aceptables sin poner requisitos tan extremos, y lograban que una proporción mayor de pilotos acabase su formación ¿qué solo servían para pilotar transportes? Pues a pilotar transportes, que los mejores de los mejores serían destinados a las unidades de caza.
Solo tiene sentido cuando la producción de aviones sea muy grande, y además las escuelas de vuelo estén sobradas.Por otro lado hay que repensar el asunto de las pilotos femeninas, solo un puñado lo fueron, al Pacto le vendrían bien ampliar la plantilla y dar cabida a alemanas, italianas, eslovacas,... que quieran pilotar.
Posiblemente para los ferry de aviones hacia los frentes o para aviones ligeros.
Saludos
Tu regere imperio fluctus Hispane memento
-
- Teniente Coronel
- Mensajes: 2021
- Registrado: 27 Ene 2009, 18:25
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Recuerdo que Rudel acabó en los stukas porque pensó que su promoción se iba a ir a bombarderos.Domper escribió:No, clásicamente iban a esos aviones los que no habían podido ser seleccionados para los cazas.
Con un poco de racionalización del asunto, los pilotos de caza necesitan unas habilidades propias, las de bombarderos en picado otras, los que vayan a la aeronaval una formación específica,...
Los pilotos nunca van a ser escasos, ante el ascenso de la producción, dar un papel a las mujeres también es ventajoso (los EE.UU. con una enorme cantidad de pilotos, las usaban para los ferry y conocemos lo que hacían las pilotos soviéticas).Domper escribió:Solo tiene sentido cuando la producción de aviones sea muy grande, y además las escuelas de vuelo estén sobradas.
-
- General
- Mensajes: 23405
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Alemania ni tan siquiera movilizo a la población femenina en la industria, aceptarlas en la LW aunque sea para misiones de apoyo es correr demasiado
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General de Ejército
- Mensajes: 14692
- Registrado: 13 Ago 2014, 16:15
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Por lo que sé, las mujeres piloto norteamericanas o canadienses eran las que ya tenían licencia al iniciarse la guerra; no se formaron mujeres aviadoras durante la guerra. Se trata pues de usar un recurso existente.
Por otra parte, Alemania sí que incorporó a las mujeres a la industria.
Saludos
Por otra parte, Alemania sí que incorporó a las mujeres a la industria.
Saludos
Tu regere imperio fluctus Hispane memento
-
- General
- Mensajes: 23405
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Perdon, me referia a qu3 no las incorporo hasta mucho mas adelante. Ahora estamos a finales del 41, y en esa epoca aun no se habia movilizado a la mujer. En la pugna con la llegada temprana de Speer es de suponer que si habra cierta movilizacion y optimizacion de recursos, pero saltar a mujeres piloto me parece excesivo
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General de Ejército
- Mensajes: 14692
- Registrado: 13 Ago 2014, 16:15
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Diario de Von Hoesslin
Aunque las defensas aéreas del Reich funcionaban cada vez mejor, el tipo de guerra aérea que estábamos librando con los ingleses desagradaba cada vez más al mariscal Von Manstein, tanto que solicitó una reunión con sus compañeros a la que se hizo acompañar por el general Von Richthofen.
—Ya sabéis que cada vez me preocupa más el destino de las ciudades del Reich. Las últimas operaciones contra las bases enemigas han conseguido limitar las andanzas de los bombarderos ingleses, y desde que se han lanzado contra Francia han dejado de perturbar las noches de los alemanes. Pero no nos engañemos: no es sino una tregua temporal. General, me gustaría que siguiese usted.
—Gracias, mariscal —dijo Von Richthofen—. El mariscal ha sabido resumir con pocas palabras el terrible riesgo que corren nuestras ciudades. Pero para que lo comprendan en su totalidad, va a ser necesario que me extienda.
Richthofen había traído un atril con unos gráficos, que fue explicando.
—A pesar de los grandes golpes que hemos proporcionado a la industria enemiga, parece que el efecto que han tenido sobre su esfuerzo de guerra es pequeño. Como supondrán, no disponemos de datos directos, y los reconocimientos de nuestros aviones proporcionan información limitada: hemos comprobado que los ingleses son cada vez más hábiles simulando los efectos de los bombardeos. Además, creo que nuestras fuentes de inteligencia en Inglaterra dejan mucho que desear…
—Por desgracia, así es —dijo el general Schellenberg—. Estoy empezando a pensar que toda nuestra red de agentes en Inglaterra está siendo controlada por los ingleses. Sus informes sobre el despliegue británico y los refuerzos enviados a Portugal parecen muy interesantes, pero algunas de las fotografías que ha tomado la Luftwaffe no concuerdan con lo que dicen nuestros agentes. Voy a intentar infiltrar agentes en países neutrales para conseguir informes de sus embajadas en la capital británica. Pero por ahora estoy poniendo en cuarentena las informaciones que nos llegan desde Inglaterra que no podamos confirmar por otros medios.
—¿No podríamos enviar a los brandenburger a echar un vistazo? —preguntó Von Papen—. El año pasado hicieron alguna incursión notable.
Von Manstein iba a contestar pero se adelantó Schellenberg—: Preferiría que no. No te lo tomes a mal, Eric —dijo mirando a Von Manstein—, pero tus soldados son tan sigilosos como una banda de trompetas, tambores y timbales. Si al final compruebo que los ingleses nos están intentando engañar resultará que nuestros enemigos nos habrán dado un arma muy potente, pero que solo funcionará si ellos no saben que nosotros sabemos lo que sabemos. Desde luego, os pido que no salga de aquí ni una palabra sobre esto. Pero será mejor que deje de divagar. General, le ruego que perdone mi interrupción. Siga, por favor.
—Gracias —agradeció Richthofen—. Como iba diciendo, carecemos de informes confiables sobre lo que está ocurriendo en Inglaterra, lo que nos obliga a utilizar medios indirectos. Por ejemplo, podemos contar los aviones aparcados cerca de las fábricas. Aunque hemos comprobado que muchos de esos aparatos son de atrezo, algunas pasadas de reconocimiento a baja cota nos han permitido diferenciar el grano de la paja. Tanto o más útil es el análisis de los movimientos ferroviarios y de la composición de los trenes, o el estudio de la producción de carbón. También estamos vigilando los astilleros, porque es más difícil esconder el progreso de la construcción de buques. Supongo que entenderán que para conseguir estos datos ha sido preciso emprender una campaña de reconocimiento fotográfico a gran escala que ha sido muy costosa para nuestras escuadrillas. Pero gracias a su sacrificio hemos conseguido hacer una estimación del efecto de nuestra campaña de bombardeo sobre su capacidad industrial. Aquí la tienen.
Von Richthofen mostró un gráfico con una línea en ascenso. Los miembros del gobierno se acercaron a mirarla, sin entender nada.
—General, la línea que nos presenta no tiene ningún bajón, ni siquiera melladuras —dijo Speer—. ¿Quiere decir que nuestros bombardeos son inútiles?
—No me atrevería a decir tanto. Sabemos que algunas operaciones han sido muy efectivas. Por ejemplo, los interrogatorios a prisioneros sugieren que la destrucción de Coventry el otoño pasado retrasó varias semanas el desarrollo de su cañón antitanque de seis centímetros. Es de suponer que algunos ataques hayan causado efectos puntuales sobre su esfuerzo de guerra. Pero, en conjunto, los efectos de los bombardeos han sido minúsculos. Además es de esperar además que nuestra campaña sea cada vez menos efectiva a medida que vayan dispersando sus industrias.
—¿Tiene pruebas de que están dispersando sus fábricas? —preguntó Von Manstein.
—No, pero nosotros lo estamos haciendo. Tontos serían si ellos no lo hiciesen. Algunas grandes factorías no pueden moverse: no puede llevarse los astilleros de barcos de guerra a ninguna parte, ni las instalaciones siderúrgicas. Pero las fábricas de armas pequeñas, las de componentes o de motores pueden esconderse en cualquier sitio. Las factorías, por suerte, no son la única parte vulnerable su economía. Podemos intentar destruir sus transportes, sobre todo sus instalaciones ferroviarias, pero son blancos muy difíciles, y además la red de vías de tren inglesa es tan densa que las interrupciones tienen pocos efectos. Nuestros cazas están atacando su material móvil, pero es una campaña a largo plazo. También estamos estudiando los puntos débiles de nuestra economía, para atacar objetivos similares ingleses…
—Y mostrar de paso nuestras propias debilidades —dijo Speer.
—Desde luego, ministro. Pero algo tenemos que hacer. Próximamente emprenderemos una campaña contra su producción de electricidad.
—General, perdone que le interrumpa, pero ¿qué efecto están teniendo los ataques a las ciudades? —a Von Papen, católico ferviente, le preocupaba la muerte de civiles.
—De eso iba a hablar ahora, ministro —siguió Von Richthofen—. Los efectos de esos ataques, en lo que a nosotros nos importa, es decir, si están afectando a la capacidad inglesa para seguir en guerra, parece que son escasos. Por desgracia, me lo esperaba. La experiencia de la Guerra Civil Española ya decía que los bombardeos de las ciudades solo consiguen encorajinar a la población y afianzarla en su resolución. Aunque nuestros bombarderos hayan destruido casi dos docenas de ciudades este otoño, creo que no hemos acortado la guerra ni un minuto.
—General, he oído hablar de algo llamado “tormenta de fuego” —preguntó Speer.
—La tormenta de fuego es un desastre que se ha producido tres o cuatro veces en las ciudades inglesas. Sabemos que Sheffield, Leeds y Nottingham han sufrido incendios muy graves que han causado muchas bajas civiles. Pero esos incendios destruyen los cascos antiguos de las ciudades, donde solo hay viviendas, comercios y alguna oficina, y no afectan a los talleres o a las fábricas, que están en las afueras. La capacidad inglesa para seguir luchando no se ha afectado.
—Perdone que interrumpa su discurso pero ¿podría haber un incendio similar en las ciudades alemanas? —siguió preguntando Speer.
—Por desgracia, sí. Las ciudades alemanas son mucho más vulnerables que las inglesas. Gran parte de los británicos viven en casitas con pequeños jardincitos, en barriadas muy extensas. En ellas, los incendios de una casa difícilmente se extienden a las vecinas, y no pueden unirse para formar una gran conflagración. Solo los pequeños cascos antiguos de algunas ciudades han resultado ser vulnerables al fuego. Pero en Alemania los cascos antiguos son mucho más extensos, sus calles más estrechas y las casas más altas, y están construidas casi completamente de madera. Temo el día que algo como lo de Sheffield ocurra en una ciudad alemana. Habrá decenas de miles de víctimas.
Los presentes tragaron saliva. Speer volvió interrogar al general —¿Tienen capacidad para hacerlo?
—Sí, ministro. Disponen los bombarderos necesarios. Tan solo les falta la experien¬cia, pero aprenderán de lo que estamos haciendo nosotros. Además parece que los ingleses están dedicando cada vez más recursos a sus bombarderos. Miren este otro gráfico.
Von Richthofen señaló a una tabla que mostraba las libras gastadas en cada tipo de arma.
—No olviden que es una estimación, pero que está basada en muchos indicios. Los analistas creen que los ingleses se están centrando en la producción de dos tipos de armas: barcos de escolta para defender sus líneas marítimas, y bombarderos pesados para destruir nuestras urbes. Los expertos en la economía inglesa dicen que la producción aeronáutica inglesa de este año será un 30% mayor que la del año pasado. Además la producción de bombarderos ligeros, útiles en el campo de batalla, está siendo sustituida por la de bombarderos pesados revienta ciudades.
—Tenemos nuestras defensas aéreas —dijo Speer, esperanzado.
—Lo siento, ministro, pero su utilidad es muy reducida. La artillería antiaérea es casi inútil: tenemos que disparar miles de proyectiles para derribar un avión. Los cazas nocturnos son mejores, pero aun así solo consiguen derribar, con mucha suerte, a la décima parte de los aviones atacantes. Eso es catastrófico a largo plazo para las tripulaciones de bombarderos, pero será pobre consuelo para las ciudades que sean incineradas. He dado prioridad al desarrollo de nuevos sistemas de defensa contra los aviones, y algunos proyectos son prometedores. Por una parte, estamos desarrollando espoletas de proximidad que multiplicarán la eficacia de nuestra artillería antiaérea. Por otra, he solicitado al mariscal Von Manstein que el programa de cohetes sea reconducido. En estos momentos el equipo del profesor Von Braun está desarrollando un cohete que será capaz de llevar una bomba a cientos de kilómetros de distancia; me gustaría que ese cohete reciba menor prioridad, y en su lugar se construya un cohete antiaéreo dirigido. En cualquier caso, ni las espoletas de proximidad para la artillería ni los cohetes antiaéreos estarán disponibles antes de dos o tres años.
Von Manstein intentó reconducir la discusión.
—A ver si le entiendo, general. Dice que nuestros bombardeos de ciudades son prácticamente inútiles.
—Así es, mariscal.
—Pero que nuestras ciudades están indefensas.
—Por desgracia.
Von Manstein miró a los otros miembros del Gabinete, y presentó por fin la propuesta que llevaba días preparando.
—Dado que ambos bandos podemos seguir la guerra sin quemar ciudades ¿por qué lo hacemos? Porque así creamos una espiral de venganza. Nosotros bombardeamos Dover, ellos responden en Mainz y nosotros con Liverpool. Esto tiene que parar. Franz, creo que es el momento de la diplomacia.
—¿Para pedir la paz?
—Claro que no. Para que cesen los bombardeos de civiles. He confeccionado una propuesta y me gustaría saber que os parece. Leedla, y mañana nos volvemos a reunir.
Tu regere imperio fluctus Hispane memento
-
- General
- Mensajes: 23405
- Registrado: 28 Oct 2007, 21:59
- Ubicación: Hoy en mañolandia, mañana ya veremos
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Algunos qpuntes
Conflagracion es el estallido de un conflicto, deberias usar deflagracion, que es un incendio de baja velocidad de crecimiento que no llega a explosion
Posiblemente España ya hubiese desarrollado algun antiaereo teledirigido de baja cota derivado del alas. El proyecto existio en el 38 y necesidad obliga
Y sin duda una campaña sobre la red electrica puede ser devastadora para el esfuerzo de guerra
Conflagracion es el estallido de un conflicto, deberias usar deflagracion, que es un incendio de baja velocidad de crecimiento que no llega a explosion
Posiblemente España ya hubiese desarrollado algun antiaereo teledirigido de baja cota derivado del alas. El proyecto existio en el 38 y necesidad obliga
Y sin duda una campaña sobre la red electrica puede ser devastadora para el esfuerzo de guerra
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
-
- General de Ejército
- Mensajes: 14692
- Registrado: 13 Ago 2014, 16:15
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Varias cuestiones.
Según la RAE, conflagración también es sinónimo de incendio. Deflagración es una llamarada.
De antiaéreos, aunque es razonable que los españoles estén intentando diseñar lo que fuese, también sería lógico que una vez que estén recibiendo ayuda germana, hagan lo de la realidad: construir algún diseño alemán o tal vez italiano. Aparte de estar probados y ahorrarse plazo, al usarse la misma munición se facilitaba la logística.
Finalmente, sobre la producción de electricidad: en la realidad ambos bandos conocían sus debilidades y no las del enemigo. Alemania sabía que su red eléctrica era uno de sus talones de Aquiles, incluso más que el petróleo, pero no fue atacado, probablemente porque la red eléctrica inglesa era menos vulnerable.
En cualquier caso la SGM demostró que es muy difícil someter únicamente con bombarderos a una gran nación industrial. Otra cuestión pueden ser potencias de medio pelo como Italia, que en 1942 y 1943 quedó casi contra las cuerdas a causa de la campaña de bombardeos británica.
Saludos
Según la RAE, conflagración también es sinónimo de incendio. Deflagración es una llamarada.
De antiaéreos, aunque es razonable que los españoles estén intentando diseñar lo que fuese, también sería lógico que una vez que estén recibiendo ayuda germana, hagan lo de la realidad: construir algún diseño alemán o tal vez italiano. Aparte de estar probados y ahorrarse plazo, al usarse la misma munición se facilitaba la logística.
Finalmente, sobre la producción de electricidad: en la realidad ambos bandos conocían sus debilidades y no las del enemigo. Alemania sabía que su red eléctrica era uno de sus talones de Aquiles, incluso más que el petróleo, pero no fue atacado, probablemente porque la red eléctrica inglesa era menos vulnerable.
En cualquier caso la SGM demostró que es muy difícil someter únicamente con bombarderos a una gran nación industrial. Otra cuestión pueden ser potencias de medio pelo como Italia, que en 1942 y 1943 quedó casi contra las cuerdas a causa de la campaña de bombardeos británica.
Saludos
Tu regere imperio fluctus Hispane memento
-
- Sargento Segundo
- Mensajes: 312
- Registrado: 14 Oct 2014, 13:05
La Pugna Continuación de "El Visitante"
El Tirpitz se encontraba en un fiordo, y no en un puerto, y estos pueden llegar a ser profundos.KL Albrecht Achilles escribió:Y no olvidemos el Tirpitz.Domper escribió:Depende de la profundidad de la rada. Los acorazados Bretagne, Utah, Oklahoma y Novorossiysk (antiguo Giulio Cesare) dieron la voltereta en puerto.
Saludos
-
- Teniente
- Mensajes: 987
- Registrado: 17 Nov 2014, 21:39
La Pugna Continuación de "El Visitante"
Al parecer, y dado que ya había sobrevivido a una Tallboy en un ataque anterior, los alemanes situaron al Tirpitz sobre un banco de arena artificial que le hicieron a medida a su acorazado en Trondheim.
En el segundo ataque, además de encajar otras dos Tallboy, hubo una serie de impactos cercanos que afectaron al banco de arena, y los impactos de las bombas en el propio Tirpitz lo desplazaron de su "cuna" hecha a medida, por lo que, sumados a los daños del ataque anterior, reparados apresuradamente hizo que se diera a la banda y volcase. De hecho, en un documental que pasaron en NG sobre las Megaestructuras nazis, dedicado al Bismarck y al Tirpitz realizaban una inmersión en los restos del pecio y estaba muy bien conservado, incluso se podía leer las hojas de un libroque encontraron por allí.
En el segundo ataque, además de encajar otras dos Tallboy, hubo una serie de impactos cercanos que afectaron al banco de arena, y los impactos de las bombas en el propio Tirpitz lo desplazaron de su "cuna" hecha a medida, por lo que, sumados a los daños del ataque anterior, reparados apresuradamente hizo que se diera a la banda y volcase. De hecho, en un documental que pasaron en NG sobre las Megaestructuras nazis, dedicado al Bismarck y al Tirpitz realizaban una inmersión en los restos del pecio y estaba muy bien conservado, incluso se podía leer las hojas de un libroque encontraron por allí.
- “El sueño de la razón produce monstruos”. Francisco de Goya.
- KL Albrecht Achilles
- General de Ejército
- Mensajes: 12849
- Registrado: 27 Ago 2009, 03:16
- Ubicación: Venezuela
La Pugna Continuación de "El Visitante"
wilhelm escribió:El Tirpitz se encontraba en un fiordo, y no en un puerto, y estos pueden llegar a ser profundos.KL Albrecht Achilles escribió:Y no olvidemos el Tirpitz.Domper escribió:Depende de la profundidad de la rada. Los acorazados Bretagne, Utah, Oklahoma y Novorossiysk (antiguo Giulio Cesare) dieron la voltereta en puerto.
https://es.wikipedia.org/wiki/Acorazado_Tirpitz...Una fuerza de 32 Lancaster de los Escuadrones Nº 9 y Nº 617 arrojó 29 bombas Tallboy sobre el barco consiguiendo dos impactos directos y uno cercano.47 Otras bombas aterrizaron en la barrera de redes anti torpedo y produjeron enormes cráteres en el fondo marino que removieron al banco de arena construido para prevenir la escora del acorazado...
Saludos
It matters not how strait the gate. How charged with punishments the scroll.
I am the master of my fate: I am the captain of my soul. - From "Invictus", poem by William Ernest Henley
I am the master of my fate: I am the captain of my soul. - From "Invictus", poem by William Ernest Henley
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: Barkrowler [crawler] y 0 invitados