Y perdón que pregunte , pero y donde están los productos cárneos y lácteos de Argentina Uruguay, Paraguay y Brasil en las estanterías ? O El arroz y café brasileño ? O la Harina y aceites de Argentina ?
No están no ?
Y eso por que es ?
Por el bloqueo yanki ?
o por que los empresarios de esos países simplemente no envían esos productos si no se les paga ?
exactamente es ahi donde estan si no fuese por esas importaciones estariamos pasando hambre asi de sencillo y le corrijo el arroz no viene de brasil venia hasta no hace mucho de guyana y ahora se importa de suriname
Si se les pagara en forma cabal y oportuna serían esos empresarios los que harían filas para enviar sus productos a un mercado de mas de 30 millones de consumidores
y es asi, solo que no hay suficientes dolares para suplir la demanda que la produccion nacional inexistente deberia de cubrir, ahora si usted tiene noticias que hable de alguna camara de empresarios en algunos de esos paises que manifiestan que no le han pagado y por ello no despachan bien pero hasta ahora las noticias que leo son estas
VENEZUELA YA CANCELÓ 50 MILLONES DE DÓLARES A URUGUAY POR ALIMENTOS IMPORTADOS
Uruguay ya recibió los primeros 50 millones de dólares del Gobierno venezolano, correspondientes al acuerdo firmado por la importación de alimentos, a cambio de la cancelación de la deuda que la petrolera de ese país mantiene con PDVSA, informaron fuentes oficiales este martes.
Según el acuerdo, suscrito en septiembre, pacta un trueque entre la cancelación de la deuda en hidrocarburos que tiene Uruguay, a cambio de 235 mil toneladas de alimentos uruguayos.
El ministro uruguayo de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, explicó para un diario de su país, que se mantiene con el gobierno venezolano activo un flujo comercial por su puntualidad.
El acuerdo comercial ha permitido la entrada al país de alimentos como arroz, leche en polvo, pollos, quesos y soja.
Importación de leche uruguaya se cuadruplica tras acuerdo con Venezuela
acn_lechepolvoUruguay vendió 8.000 toneladas de leche en polvo a Venezuela en septiembre luego de un acuerdo firmado el pasado julio entre ambos Gobiernos, frente a las 2.000 toneladas que se enviaron en los ocho primeros meses de 2015, informaron hoy fuentes oficiales.
pero la realidad son cosas como estas
Los aparatos de propaganda por izquierda y por derecha reproducen en el contexto actual una cantidad importante de mentiras y distorsiones en cuanto a la economía de la nación. Se deja ver esta orfandad discursiva (importada, de paso) cuando Capriles asegura que, supuestamente, "antes se gastaban 1.500 millones de dólares al año en importación de alimentos, hoy estamos en 7 mil millones de dólares y casi todos los productores de Venezuela viven en la pobreza".
La izquierda apátrida tampoco se queda atrás, y sin ningún tipo de dato o estadística se lanzan al vacío de la deformación mediática rampante: "Pero hoy, con la máquina de fabricar bolívares prendida, la verdad es que no hay dólares y casi el 70% de las cosas que consumimos son importadas (y se importa con dólares o no se importa nada)".
Como pueblo chavista que está en medio de un golpe político continuado (con tentáculos económicos y psicológicos) se nos hace necesario afinar los argumentos, los análisis, la lectura sobria y responsable de los datos que arroja la realidad para afrontar la fabricación virulenta de mentiras y alteraciones.
Veamos, entonces, cuál es el meollo de la importación en el ramo alimentario.
Primero es menester reafirmar que a Venezuela, a mediados de los 80, le fue suministrada una sobredosis extendida de neoliberalismo. Dicho proyecto no sólo enfermó la economía, sino también la identidad, la política y la cultura de la nación. Desmontar ese mito de que "nuestro país nunca importó tanto alimento ni fue tan dependiente del extranjero" pasa por comprender la imposición de barreras y restricciones al consumo de la gran mayoría de la población: 65% de pobreza y una reducción feroz del gasto social así los comprueban.
Sólo el 35% del país podía disfrutar de la calidad de vida que se propagandeaba hacia afuera. La "democracia más avanzada del continente" lleva consigo dolores y traumas que la petrifican en el basurero eterno de la historia.
Así que cuando escuche a un renombrado (y balurdo) economista de la derecha diciendo que antes de la llegada del chavismo Venezuela se abastecía de carne, pollo, café, maíz y leche, vea el porcentaje de pobreza y confort primero.
Porque si de cada diez personas sólo tres comían carne y los otros rubros mencionados, era lógico que la producción alimentaria sirviese sólo a la minoritaria franja de los "elegidos", bendecidos con el agua privatizada (e importada) que caía en las opulentas alturas de la pirámide social.
Pero Venezuela cambió, y para siempre. En los últimos quince años el consumo alimentario se disparó en un 80%. Es decir, hoy comemos ocho veces más que en la Cuarta República.
Y era natural que ante tal expansión las importaciones de ciertos rubros también aumentaran, pues el aparato productivo (transnacional y dependiente) no fue construido para alimentar al país, fundamento de su proyecto económico (traído con dólares subsidiados).
El yugo importador fue tejiendo los hilos del proceso económico nacional. Si la patente discursiva (y moral) de la derecha se ubica en la falaz "inexistencia de las importaciones", entonces la mesa les cojea por otro extremo: la excesiva compra de insumos, bienes de capital, repuestos y maquinarias que promovieron para que la industria local tuviese pertinencia.
No es casualidad que la exigencia de más dólares tenga como objetivo alimentar las bocas foráneas de la fábrica imperial.
Venezuela no importa el 70% de lo que consume. Veamos cómo esta estafa discursiva se destruye solita cuando revisamos los rubros alimentarios.
Primero es necesario revisar aquellos rubros que son de uso agroindustrial, es decir, la materia prima para la mecanización/transformación del alimento en forma envasada, enlatada o cubierta de plástico. Los usos y los circuitos productivos de los mismos en relación a la dieta nacional.