Ye me puedes disculpar si no he entendido lo que querías decir, pero es una cuestión que me preocupa. En la misma España los cristianos seguimos favorecidos de múltiples maneras, y mucho más lo hemos estado en el pasado, y estoy seguro que los dos consideramos que eso no justificaba revueltas ni ataques.
Ciertamente, no hay justificación posible
desde el punto de vista actual. Pero hay que contextualizar, sobre todo si nos referimos a lo que hacíamos en el pasado. Pero es que dudo mucho que entre las bases fundamentales para hacer lo que hacen estos individuos estén las cruzadas o la expulsión de los moriscos. A mi entender, todo eso es para consumo propio. La realidad es mucho más prosaica: un puñado de listos, que aprovechando la oportunidad que se presenta en un oriente en guerra consigo mismo, pretenden alcanzar el poder y adueñarse de lo que no es suyo. Creo que el Islam es sólo un pretexto. Creo firmemente, que de no haberse producido la Primavera Árabe y la Guerra de Irak, con todo lo que se derivó después, el EI no existiría. Al menos, tal y como lo conocemos.
Además, no hay que olvidar que aquella misma intolerancia religiosa de antaño que se aplicaba en occidente, se aplicaba a su vez en oriente, en el sentido contrario. Al menos, con carácter general. La diferencia estriba, a mi entender, en que occidente evolucionó positivamente hacia mucho más allá que la mera tolerancia, mientras que la mayor parte de oriente, ante la propia involución del Islam, o sus líderes, sigue en buena medida igual que antes.
A algunos, que actualmente una primera dama o reina tenga que ponerse el pañuelo ante la visita oficial de un lider musulman, o que de un banquete de recepción haya que suprimir el vino, les sigue levantando ampollas. No ya allí, en el mundo musulman, que podría ser discutible, sino aquí, en nuestra propia casa. Y desde luego, yo entiendo esa controversia, y no la entiendo "por motivos religiosos", sino por educación y justa reciprocidad. Uno no puede ir a casa de otro y decirle cómo debe comportarse. ¿No te gusta el vino? No lo bebas. ¿No te agradan las mujeres que enseñan su indecente cabello? No las mires, Y si todo ello te resulta insuperable, por contrario a tu religión, pues no vayas a ninguna parte; dirige tu politica internacional por teléfono. Y listo.
En fin, que hablar de acciones poco recomendables sólo por parte de occidente, me parece, cuando menos, injusto; una injusticia que nos aleja de la realidad y la solución al problema.
Un plan que no puede modificarse, no es un buen plan.