Estimado Valerio:
Gracias por el apunte. Yo de griego clásico no tengo idea, pero la versión traducida de Plutarco (Vida paralela de Pelópidas y Marcelo, II y III) que manejo dice textualmente:
Pelópidas no fue vencido en ninguna batalla en que tuvo el mando, y Marcelo venció muchas mandando a los Romanos; por tanto, parece que con lo invicto del uno podrán ponerse a la par lo difícil de ser vencido del otro y el gran número de sus triunfos.
y
...y poniendo a los pies de los Iberos y Númidas, que hacían la vanguardia de los Cartagineses, sus cinco consulados, sus tres triunfos y los despojos y trofeos que de reyes había alcanzado.
Si no te interpreto mal, creo que te refieres a que por sus acciones en Sicilia como procónsul, al regresar a Italia celebró un desfile triunfal en el Monte Albano (Livio AUC, XXVI, 21, 2 y XLV, 38, 4) y recibió una ovación en Roma durante la cual exhibió el botín de guerra (Vida de Marcelo, XXII), y esos serían el segundo y tercer triunfo nombrados por Plutarco.
En la Vida de Marcelo, XXI, dice:
Reprendían, pues, a Marcelo, lo primero porque había concitado odio y envidia a la ciudad, llevando en triunfo no sólo hombres, sino Dioses, cautivos, y lo segundo, porque al pueblo, acostumbrado a pelear y labrar, distante del regalo y la holgazanería, y que era a semejanza del Heracles de Eurípides.
Que refrenda lo que comentas al referirse a la exhibición en la ciudad (la ovación), como un triunfo.
Sin embargo, ¿consideró realmente Plutarco ambos acontecimientos (ovación y desfile en el monte Albano) como dos "triunfos" diferentes a la hora de hacer el recuento?
En la Vida de Marcelo, XXII, y entiendo que es a lo que te refieres cuando aludes al error de Plutarco, dice por un lado:
Oponíanse los enemigos de Marcelo a que se le decretase el triunfo, porque todavía se había quedado algo que hacer en Sicilia, y porque concitaba envidia el tercer triunfo;
que aparenta que el tercer triunfo sea porque ya tiene dos previos.
Sin embargo sigue su explicación:
mas convínose con ellos en que el triunfo grande y perfecto lo tendría fuera, yendo la tropa al monte Albano, y en la ciudad tendría el menor, al que llaman aclamación los Griegos y ovación los Romanos.
Que refiere que para Plutarco ambos son triunfos, y por ende pudieran ser el segundo y el tercero del cómputo global.
A priori ambas interpretaciones son válidas, aunque evidentemente incompatibles, pero la existencia de un desconocido segundo triunfo de Marcelo sería algo de lo cual Livio (cuya obra en esta parte está completa) se habría hecho eco. Lo que me lleva a coincidir contigo.
Hay otro detalle a tener en cuenta. El supuesto "desfile grande" en el monte Albano al que alude Plutarco, no pudo ser tal porque a Marcelo no le dejaron traerse a su antiguo ejército consular de la isla (el cual llegó a Italia para ser licenciado en la primera mitad del consulado siguiente, tras un complejo relevo de ejércitos entre Roma, Etruria, Apulia, Galia y Sicilia, lo cual debió retrasar bastante su retorno). Al final del verano de 211 a.C., que es cuando Marcelo regresó a Roma, en Campania ya había caído Capua, y parte de las tropas habían sido enviadas a Hispania con Nerón desde Puteoli, y si creemos la datación temporal de Livio, a final del verano, otro contingente también había partido hacia allí con Escipión. Para el desfile se pudo aprovechar el movimiento de estos últimos si es que partieron de Ostia, o a parte de las legiones urbanas, pero sin duda sería un desfile "desnaturalizado" si se hacía con tropas "postizas" que no habían servido con Marcelo en Sicilia. Y por otro lado sabemos que el botín se exhibió durante la ovación, lo cual hace dudar del esplendor en el desfile del Monte Albano. La fecha en que se celebraron ambos desfiles creo que se puede reconstruir más o menos.
Aparentemente, cuando Marcelo retornó de Sicilia, no pudo entrar en el Pomerium, siendo recibido por el pretor Cayo Calpurnio en nombre Senado en el templo de Belona, que debiera estar fuera del mismo. Este templo de Belona sería diferente del que en la actualidad se conservan restos. En esa reunión explicó sus campañas y pidió que se le concediera el triunfo, el cual le fue denegado tras ser deliberado. Una dilación en las deliberaciones y en la fecha del desfile explicaría la ausencia de Marcelo de las elecciones consulares pese a haber conquistado ya Siracusa (Livio confirma que estaba en el candelero debido a ello). Lo cual significaría que el desfile habría sido posterior a estas.
Durante la segunda guerra púnica, dichas elecciones solían tener lugar en torno a enero (aunque Walbank las coloca en torno a noviembre). Marcelo tomó posesión de su consulado en 210 a.C. en los idus de Marzo, luego para esa fecha ya había desfilado. Parece que Marcelo retornó a Roma poco antes de dichas elecciones consulares con la intención de exhibirse con intención electoral. Sus rivales políticos maniobraron para evitar dicho desfile logrando rebajarlo de categoría y retrasarlo, además de evitar que el retorno de sus tropas pudiese significar una masa a su favor. Inicialmente los cónsules elegidos fueron Tito Manlio Torcuato y Tito Otacilio. La renuncia del primero llevó a repetir la votación, siendo ahora una elección restringida a tres candidatos: Marcelo, Levino y Fabio. Para mantener la paridad patricios-plebeyos, en la práctica significaba que Marcelo sería cónsul. Una interesante pugna política.
Un saludo