Gaspacher escribió:delta 021 escribió:no se si factible o ya creada ,era crear un IVA que gravase como el de hoy en día ,
Ya existian impuestos similares y no eran demasiado populares
Ningún impuesto es popular si no se tiene control sobre su destino. Ese fue el problema del “ancien régime” y mala solución tiene. De hecho cuando el rey pedía una contribución a las Cortes, estas intentaban negociar limitando los aportes y obteniendo contrapartidas. Aun así, compárense las dificultades económicas de la monarquía hispana con la disponibilidad de fondos inglesa y posteriormente francesa (tras la Revolución).
De hecho, ya existía en Castilla un impuesto similar al IVA, el de los
Millones que además era de los pocos que también pagaba la nobleza. Claro que un impuesto del 10% sobre el pan (por ejemplo) afectaba gravemente al pueblo, que vivía al borde de la inanición, y era una minucia para la aristocracia.
Otra alternativa, frecuentemente empleada en otras épocas, hubiese sido un impuesto sobre los lujos, a sabiendas que aunque se cobre a los nobles acabará pagándolo el pueblo llano, ya se encargará la aristocracia de que no afecte a su nivel de vida.
En eso hay una diferencia clave entre la monarquía española (o la francesa) e ingleses u holandeses: estos últimos tenían sistemas más o menos representativos, lo que implicaba algún control sobre el gasto (escaso pero existente) y que el estado se lo pensase dos veces antes de embarcarse en aventuras impopulares. Por el contrario, a las monarquías absolutas como la francesa poco le importaba lo que pensase nadie, salvo tal vez la población de la capital, la única que con sus algaradas podía amenazar el orden. En España existían las Cortes, pero eran tan poco representativas como los Estados Generales franceses: estaban representados la alta nobleza, los caballeros y los eclesiásticos. Los burgueses lo hacían a través de las ciudades, pero en estas unas pocas familias se llevaban el gato al agua. Básicamente, quienes votaban los impuestos eran quienes no los pagaban. Además no se reunían periódicamente sino que las convocaba el rey cuando lo creía conveniente, que podía ser nunca.
Lo dicho: mala solución. Lo mejor, reducir gastos, y eso implica limitar las operaciones bélicas. Cesarlas no sería fácil (eso que dos no pelean si uno no quiere es una mentira como una casa) pero se podrían intentar limitar: efectuar una campaña lo más agresiva posible contra la navegación inglesa y holandesa, y acompañada de alguna victoria terrestre (Breda, y tal vez Groenlo y Bolduque) para negociar una tregua. Buscar un acuerdo en Alemania aprovechando que las operaciones militares son favorables. Luego, concentrarse en la guerra contra los otomanos. Con el argumento que igual se sirve a la cruz en Flandes que en Morea, y a fin de cuentas los musulmanes son aun peores que los cismáticos.
Todo esto no está en la mano de Don Pedro, desde luego. Si habla, se compromete. Si no habla, se posiciona contra la Corona, Castilla y el valido Olivares. Tal vez si pudiese convencer a los procuradores valencianos de alguna solución intermedia… Del tipo de libertad de comerciar con las Indias a cambio de un impuesto importante sobre ese comercio. Lo mismo, para Portugal, para que Lisboa tenga interés en mantenerse dentro de la Monarquía.
Eso, o empezar a intrigar para organizar una Revolución.
Saludos
P.D.: un detalle: en Monzón solo se reunían las Cortes conjuntas de la Corona de Aragón, que en la realidad no se celebraron en ese periodo. Si eran Cortes del Reino de Valencia se celebraban dentro de este, habitualmente en la capital.