Montevideo
Uruguay
Marzo de 1942
- ¿Cuanto hace que trabaja en el servicio del señor Bado?, Don Felipe.
- Ocho años, señor.
- ¿Dice usted que las visitas se han multiplicado en las últimas semanas?.
- Sí, señor, desde el año nuevo son casi semanales.
- Siempre ha infomado que no está presente durante las reuniones, ¿como puede estar seguro de su origen?.
- Ya sabe el comisario que no estoy presente todo el tiempo, pero debo entrar a servirles, les recibo y les despido.
- ¿Por qué ha decidido colaborar con la policía?.
- Como ya he dicho, no me gusta lo que el señor Bado trata con esos hombres, esos no son los valores nacionales que el senador presume de defender.
- Y esto que nos trae, ¿lo ha utilizado el hombre que usted identifica como español?.
- Sí, señor, los oficiales me han solicitado una taza o vaso que el español haya utilizado con las manos desnudas, es este vaso.
- Muchas gracias, Don Felipe, no tengo más preguntas.
Don Felipe hizo un ademán con su sombrero y abandonó la trastienda, debía volver a la casa, los recados de la tarde no debían entrenerle más de lo normal.
- ¿Qué opinión tiene de Don Felipe?.
- No lo sé, Comisario, es una persona de la confianza del senador, hasta ahora hay pocas cosas confirmadas, ya veremos.
- Es usted un descreído, señor Santiago.
- Usted debería ser más escéptico, Comisario, a sus años y con su trabajo..
- Tengo experiencia en clasificar a las personas.
- Si usted lo dice... a ver, según las informaciones de este señor, estos hombres han estado visitandolo desde octubre, y casi semanalmente desde finales de diciembre...
- Es correcto.
- No todas las visitas han sido confirmadas por los seguimientos, por lo que aquí dice, ¿puede ser que hayan detectado a los agentes?.
- Es posible, ya ve que indica que en alguna de esas ocasiones entraron en la casa por la cochera, y en al menos dos ocasiones telefonearon para cancelar la "visita".
- Bien, o sea que un par de españoles, uno de esta época y otro del siglo XXI... se me hace dificil de creer.
- ¿Por qué?.
- Me resulta inquietante que no hayamos podido identificar al hombre de estas fotografías.
- Tal vez lo resuelvan con las marcas del vaso.
- Tal vez, o tal vez no, ya veremos.
- Creo que podemos irnos ya.
- Espere unos minutos, si las visitas del senador han burlado sus seguimientos alguna vez, podrían vigilar al servicio de la casa, podemos seguir en esta tienda unos minutos más.
- Es usted un miedoso, Don Santiago.
- Precavido, Comisario, sabemos demasiado poco de lo que tenemos entre manos...
LA FRACTURA
-
Domper
- General de Ejército
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LA FRACTURA
Los habitantes de la pequeña aldea no esperaban escuchar las fuertes explosiones que sacudieron sus casas. No era raro que se viese a los grandes aviones españoles, pero tan altos que incluso con los mejores prismáticos apenas se podía distinguir su forma de flecha. En los últimos se habían hecho más insistentes pero ¿Qué podría interesarles en Rastenburg? Era el último rincón del Reich, en el sentido literal de la palabra: cercano a la frontera con la Unión Soviética, era el lugar más alejado de los españoles.
Cierto que se había estado construyendo una instalación secreta en medio de los bosques pero, por lo que los aldeanos sabían, las obras se habían paralizado apenas iniciadas. Aunque los últimos días se había visto algún movimiento, y unos pocos coches oficiales habían recorrido a toda velocidad las estrechas carreteras prusianas. Aun con todo, el ataque parecía desproporcionado. Primero cayeron las bombas una a una, cada pocos minutos, como si estuviesen destruyendo objetivos con deliberación. La traca final fue el pase de otros cuatro aparatos que lanzaron una tremenda cantidad de bombas. Afortunadamente ninguna se acercó a la aldea. Pero seguramente los guardianes del complejo no habían tenido tanta suerte.
Tu regere imperio fluctus Hispane memento
-
Domper
- General de Ejército
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- Registrado: 13 Ago 2014, 16:15
LA FRACTURA
Durante una semana el personal que auxiliaba a Hitler en sus esfuerzos para mantener Alemania en pie había jugado al gato y al ratón con las bombas españolas. Los vientos del norte habían despejado los cielos, y los grandes bombarderos habían aprovechado la bonanza para que uno o dos aparatos e mantuviesen en todo momento sobrevolando Berlín. Al principio ola artillería antiaérea trató de disputarles los cielos, pero al poco los emplazamientos fueron atacados por cazabombarderos con forma de tiburón. Las baterías que no fueron destruidas pronto callaron, aduciendo que los aparatos enemigos estaban demasiado altos: sabían que disparar atraería una de las mortíferas bombas. Un par de veces aviones cohete trataron de atacar a los españoles; pero indefectiblemente eran derribados por los cazas a reacción.
Ya sin oposición, los españoles habían lanzado miles de octavillas en las que repetían que su enemigo no era el pueblo alemán sino los criminales que lo gobernaban. Ya que los nazis estaban empleando todo tipo de edificios oficiales, recomendaban a los berlineses que durante unos días evitasen salir de casa, salvo durante unos cortos periodos por la mañana y por la tarde, y que no dejasen que sus hijos fuesen a los colegios. Que los españoles despreciasen de tal manera las últimas defensas del Reich acabó con la poca moral que aun podía quedar. La policía intentó mantener la normalidad, pero en las horas señaladas como peligrosas nadie se atrevía a salir de casa.
Luego comenzó la destrucción. Uno a uno fueron destruidos ministerios, institutos, y finalmente cualquier edificio grande ante el que se concentrasen los coches oficiales. Con frecuencia llegaban también aviones de hélice que vigilaban las calles desde menor altura; también llevaban cohetes teledirigidos que disparaban contra los pocos coches, pues a esas alturas solo los jerarcas nazis tenían gasolina.
Buena parte de esos jerarcas eran auxiliares de Hitler, y varios cayeron cuando sus coches fueron destruidos por cohetes o bombas. El OKW también estuvo a punto de ser aniquilado cuando la Casa de la Radio de Grünau fue destrozada por seis bombas. Afortunadamente ni el mariscal Schorner ni sus ayudantes fueron alcanzados: con buen criterio no se reunían en el edificio, sino en uno anexo, y enviaban sus mensajes por teléfono para que fuesen retransmitidos desde las instalaciones. Cuando las bombas destruyeron la casa escaparon a toda velocidad poco antes que el bloque en el que estaban también fuese aplastado. Pero en esas condiciones no se podía coordinar nada.
Para Dietrich era evidente que el Führer era el objetivo de la campaña de bombardeos. El líder todavía estaba seguro en el túnel abandonado del U Bahn que se había acondicionado. Pero además de ser un lugar incómodo, no era nada discreto porque se tenía que acceder por la estación de la Yorckstrasse. La calle, de casas bajas y espaciadas, había sido cerrada al tráfico, pero el antiguo chófer de Hitler temía que la presencia policial acabase delatando al jefe. Aun así no sería fácil que una bomba destruyese el refugio; pero si tiraban muchas, cualquier cosa podía pasar.
Lo malo era que también estaban siendo atacados los otros lugares que se habían estado preparando para albergar a Hitler. El último había sido Rastenburg. Ese puesto de mando se había empezado a construir preparando una posible invasión de la URSS, pero las obras se habían parado en cuanto se comprendió el peligro que suponía la España del futuro. Las obras se habían reiniciado recientemente con la mayor discreción, a pesar de lo cual el lugar había sido bombardeado con mortal precisión. Lo mismo había ocurrido con los dos túneles ferroviarios construidos en Polonia, los Anlage Mitte y Sud. Una cuestión de especial interés era que el ataque a este último se había demorado varios días respecto a los que habían sufrido otras instalaciones: era la única provista de un sistema de generación de humo, y solo había sido atacada un día en el que el fuerte viento había dispersado la nube.
En cualquier caso, parecía más que evidente que los españoles tenían algún sistema con el que vigilaban los posibles alojamientos del Führer. Un examen a fondo de las cercanías de los tres objetivos no había encontrado a nadie, pero cerca de Anlage Mitte habían hallado un dispositivo con una gran lente que había estallado cuando un zapador intentó aproximarse para investigarlo. Sabiendo lo que buscar, encontraron restos similares cerca de los otros objetivos bombardeados: debían ser cámaras de televisión teledirigidas con algún sistema de autodestrucción que había fallado en el Anlage Mitte.
Sepp Dietrich sabía que era urgente sacar a Hitler de Berlín. Si los españoles habían conseguido colocar aparatos de vigilancia en rincones tan recónditos del Reich, era casi seguro que Berlín estaba plagado de ellos. Antes o después descubrirían el refugio del líder; aunque no saliese, los ayudantes entraban y salían delatando el escondite. Había que evacuar a Hitler a algún lugar seguro, y a Dietrich ya se le había ocurrido uno. Un lugar en el que Hitler nunca había residido y que casi permanentemente estaba cubierto de nieblas. Los pocos días que el cielo se despejase los generadores de humo escudarían el lugar.
Tu regere imperio fluctus Hispane memento
-
APVid
- Teniente Coronel
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LA FRACTURA
SOLTAU (ALEMANIA)
El capitán español tras hablar con los alemanes ordenó al teniente, de origen guineano, que pusiera el enlace de comunicación directa con el mando que se encontraba en Hannover.
-Si mi general, si creo que sus identidades son las correctas, si que quieren negociar,... si un representante del Reichmariscal.
...
-Bueno general von Greim, coronel Galland, si los mandos del Heer que los acompañan lo confirman aceptaré la capitulación de Hamburgo y podemos hablar sobre lo que desea negociar el Reichmariscal.
ESTRASBURGO (CUARTEL GENERAL DEL EJÉRCITO FRANCÉS).
-Hay que informar el gobierno. ¿Como va el asunto del cruce del río?
-Lento mi general, posiblemente en Sttugart prefieran rendirse ante los españoles o ante los ingleses, aunque estos últimos parecen empeñados en hacer lo contrario y caer prisioneros de los alemanes.
-De todas formas Francia no debe quedar fuera de las negociaciones para la rendición de los atrapados Grupos A y B de Ejércitos Alemanes, hay que enviar de inmediato a alguién a la firma, creo que los polacos y los eslovacos han enviado incluso sus representantes, el honor francés lo exige.
-Intentaremos hacerlo de inmediato.
SETTIN (ALEMANIA)
-No sigan, un oficial alemán no se rebela.
-Pero marical von Rundstedt, es absurdo seguir este desastre, debemos proteger la patria incluso del gobierno.
-Pero,...
-Mariscal, sabe como le llaman en la Historia, el Último Prusiano, ¿quiere realmente serlo?
-Bueno....
VARSOVIA (POLONIA OCUPADA/LIBRE)
...
Punto 5º Los miembros del ejército alemán y del ejército polaco que hayan cometido crímenes de guerra serán juzgados por un tribunal especial imparcial.
Punto 6º El repliegue de las tropas alemanas a las áreas señaladas se realizará sin menoscabo alguno, la población civil que quiera acompañarlos es libre de hacerlo sin represalias.
No se verán incluidas las unidades de las SS que no accedan a acatar las ordenes del nuevo Alto Mando Alemán del Este.
Punto 7º Las fuerzas del Gobierno Provisional de Polonia no podrán penetrar en las áreas señaladas hasta que se determine su estatus en el futuro acuerdo.
Punto 8º El despliegue defensivo común frente al este se realizará de la siguiente manera:
...
El capitán español tras hablar con los alemanes ordenó al teniente, de origen guineano, que pusiera el enlace de comunicación directa con el mando que se encontraba en Hannover.
-Si mi general, si creo que sus identidades son las correctas, si que quieren negociar,... si un representante del Reichmariscal.
...
-Bueno general von Greim, coronel Galland, si los mandos del Heer que los acompañan lo confirman aceptaré la capitulación de Hamburgo y podemos hablar sobre lo que desea negociar el Reichmariscal.
ESTRASBURGO (CUARTEL GENERAL DEL EJÉRCITO FRANCÉS).
-Hay que informar el gobierno. ¿Como va el asunto del cruce del río?
-Lento mi general, posiblemente en Sttugart prefieran rendirse ante los españoles o ante los ingleses, aunque estos últimos parecen empeñados en hacer lo contrario y caer prisioneros de los alemanes.
-De todas formas Francia no debe quedar fuera de las negociaciones para la rendición de los atrapados Grupos A y B de Ejércitos Alemanes, hay que enviar de inmediato a alguién a la firma, creo que los polacos y los eslovacos han enviado incluso sus representantes, el honor francés lo exige.
-Intentaremos hacerlo de inmediato.
SETTIN (ALEMANIA)
-No sigan, un oficial alemán no se rebela.
-Pero marical von Rundstedt, es absurdo seguir este desastre, debemos proteger la patria incluso del gobierno.
-Pero,...
-Mariscal, sabe como le llaman en la Historia, el Último Prusiano, ¿quiere realmente serlo?
-Bueno....
VARSOVIA (POLONIA OCUPADA/LIBRE)
...
Punto 5º Los miembros del ejército alemán y del ejército polaco que hayan cometido crímenes de guerra serán juzgados por un tribunal especial imparcial.
Punto 6º El repliegue de las tropas alemanas a las áreas señaladas se realizará sin menoscabo alguno, la población civil que quiera acompañarlos es libre de hacerlo sin represalias.
No se verán incluidas las unidades de las SS que no accedan a acatar las ordenes del nuevo Alto Mando Alemán del Este.
Punto 7º Las fuerzas del Gobierno Provisional de Polonia no podrán penetrar en las áreas señaladas hasta que se determine su estatus en el futuro acuerdo.
Punto 8º El despliegue defensivo común frente al este se realizará de la siguiente manera:
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cornes
- Comandante
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- Registrado: 04 Ago 2016, 13:19
LA FRACTURA
Montevideo
Embajada Española
Uruguay
Marzo de 1942
Santiago Fortes abrió la puerta de la sala que hacía de despacho de dos de sus asitentes, Manuel y Andrés, le habían dejado una nota en el escritorio avisando que ya habían terminado "lo de las huellas", por fin una tarea que se termina, pensó Santiago...
- Y bien..
- Ha llamado el "gerente", señor, debemos reunirnos con él, quiere abrir una filial pernanente en Montevideo.
- ¿Ahora?, ¿vamos a reunirnos con él, ahora? - Acertó a preguntar Santiago.
- Sí, señor, es urgente... - Dijo Andrés guiñando un ojo mientras hacía un gesto con la cabeza como señalando hacia la pared.
Ya en el coche, Manuel abrió su bolso y sacó otro de sus equipos.
- Es un jammer, señor, un emisor de interferencias RF..
- No quiero saberlo, manuel, estoy hasta las narices de tus juguetitos, solo dime por qué es necesario encenderlo...
- Por varias razones, señor, para evitar que nos sigan o tracen nuestros movimientos a distancia, para evitar que nos escuchen...
- O sea, que creeis que pueden estar rastreando nuestros vehículos y a nosotros.
- No lo creemos, señor, lo sabemos, a este chevrolet town en el que vamos, ayer le encontramos un emisor.
- Vaya, eso significa que han tenido acceso no autorizado, o a las cocheras de la embajada o nos han seguido en alguno de los viajes, pero sea lo que sea no podrá emitir muy lejos, ¿no?
- Sí, señor, un emisor que emite en 2,55 Gigaherzios, es una señal de largo alcance pero no demasiado, solo unos pocos kilometros.
- Entiendo que no lo habreis quitado...
- Por supuesto que no.
- Bien, está bloqueado, entonces..
- Sí, esa y casi cualquier frecuencia están interferidas alrededor de nosotros.
- ¿Con eso?.
- No, señor, hay otro inhibidor que hemos instalado en el coche, se alimenta de la batería.
- Algo que se me acaba de ocurrir, ¿has dicho que pueden trazar nuestros recorridos a distancia?.
- Sería posible, hay equipos que almacenan los datos de movimiento y los transmiten despues, el hecho de que emita en 2,55 significa que tiene un alcance limitado a unos kilómetros.
- Entonces es inútil interferir la señal, ¿no?.
- Este coche va a sufrir un accidente, señor, y desgraciadamente se va a incendiar.
- ¡La madre que os parió!..
- Sujetaos, vamos a hacerlo ahora - Dijo Andrés desde su puesto de conductor.
Unos minutos después, el coche estaba ardiendo como una tea, despues de haber golpeado la esquina de un pequeño muro de contención al lado de la carretera.
- Vale, ¿ahora qué?.
- Van a pasar por aquí, nos recogerán.
- ¿Qué hay de las huellas?.
- Positivo en la base de datos, señor...
- ¡Espera!, ¿tienes encendido el cacharro ese?.
- Sí, señor, y vé aquel transformador eléctrico, allí hay otro equipo de interferencia más potente - Dijo Manuel señalando un pequeño transformador eléctrico a unos 50 metros de distancia -
- ¿No podría alguien que sabe, detectarlo?.
- Este portátil tal vez sí, el del transformador, no deberían distinguirlo de una interferencia electromagnética accidental...
- Vale, las huellas, ¿qué tenemos?.
- Positivo, ciudadano español, nacido en 1977, exmilitar y exmercenario, trabajó para Blackwater en Irak y despues para Xi.
- ¿Y como es que no teníamos la ficha de un hombre con ese historial que ha salido al extranjero?.
- Porque se suponía que estaba muerto, señor, según su ficha murió en un accidente en los pirineos el 3 de abril de 1941.
- Por entonces en los pirineos solo podía haber militares, o miembros de los órganismos de seguridad.
- Hombre, jefe, ¿a que cree que se iba a dedicar un hombre con el curriculum de este?...
-
Embajada Española
Uruguay
Marzo de 1942
Santiago Fortes abrió la puerta de la sala que hacía de despacho de dos de sus asitentes, Manuel y Andrés, le habían dejado una nota en el escritorio avisando que ya habían terminado "lo de las huellas", por fin una tarea que se termina, pensó Santiago...
- Y bien..
- Ha llamado el "gerente", señor, debemos reunirnos con él, quiere abrir una filial pernanente en Montevideo.
- ¿Ahora?, ¿vamos a reunirnos con él, ahora? - Acertó a preguntar Santiago.
- Sí, señor, es urgente... - Dijo Andrés guiñando un ojo mientras hacía un gesto con la cabeza como señalando hacia la pared.
Ya en el coche, Manuel abrió su bolso y sacó otro de sus equipos.
- Es un jammer, señor, un emisor de interferencias RF..
- No quiero saberlo, manuel, estoy hasta las narices de tus juguetitos, solo dime por qué es necesario encenderlo...
- Por varias razones, señor, para evitar que nos sigan o tracen nuestros movimientos a distancia, para evitar que nos escuchen...
- O sea, que creeis que pueden estar rastreando nuestros vehículos y a nosotros.
- No lo creemos, señor, lo sabemos, a este chevrolet town en el que vamos, ayer le encontramos un emisor.
- Vaya, eso significa que han tenido acceso no autorizado, o a las cocheras de la embajada o nos han seguido en alguno de los viajes, pero sea lo que sea no podrá emitir muy lejos, ¿no?
- Sí, señor, un emisor que emite en 2,55 Gigaherzios, es una señal de largo alcance pero no demasiado, solo unos pocos kilometros.
- Entiendo que no lo habreis quitado...
- Por supuesto que no.
- Bien, está bloqueado, entonces..
- Sí, esa y casi cualquier frecuencia están interferidas alrededor de nosotros.
- ¿Con eso?.
- No, señor, hay otro inhibidor que hemos instalado en el coche, se alimenta de la batería.
- Algo que se me acaba de ocurrir, ¿has dicho que pueden trazar nuestros recorridos a distancia?.
- Sería posible, hay equipos que almacenan los datos de movimiento y los transmiten despues, el hecho de que emita en 2,55 significa que tiene un alcance limitado a unos kilómetros.
- Entonces es inútil interferir la señal, ¿no?.
- Este coche va a sufrir un accidente, señor, y desgraciadamente se va a incendiar.
- ¡La madre que os parió!..
- Sujetaos, vamos a hacerlo ahora - Dijo Andrés desde su puesto de conductor.
Unos minutos después, el coche estaba ardiendo como una tea, despues de haber golpeado la esquina de un pequeño muro de contención al lado de la carretera.
- Vale, ¿ahora qué?.
- Van a pasar por aquí, nos recogerán.
- ¿Qué hay de las huellas?.
- Positivo en la base de datos, señor...
- ¡Espera!, ¿tienes encendido el cacharro ese?.
- Sí, señor, y vé aquel transformador eléctrico, allí hay otro equipo de interferencia más potente - Dijo Manuel señalando un pequeño transformador eléctrico a unos 50 metros de distancia -
- ¿No podría alguien que sabe, detectarlo?.
- Este portátil tal vez sí, el del transformador, no deberían distinguirlo de una interferencia electromagnética accidental...
- Vale, las huellas, ¿qué tenemos?.
- Positivo, ciudadano español, nacido en 1977, exmilitar y exmercenario, trabajó para Blackwater en Irak y despues para Xi.
- ¿Y como es que no teníamos la ficha de un hombre con ese historial que ha salido al extranjero?.
- Porque se suponía que estaba muerto, señor, según su ficha murió en un accidente en los pirineos el 3 de abril de 1941.
- Por entonces en los pirineos solo podía haber militares, o miembros de los órganismos de seguridad.
- Hombre, jefe, ¿a que cree que se iba a dedicar un hombre con el curriculum de este?...
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cornes
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LA FRACTURA
Montevideo
Afueras de la Villa del Cerro
Uruguay
Marzo de 1942
El coche que había recogido a Santiago y a sus dos subordinados, Manuel y Andrés, llegó a las faldas del Cerro, donde a un lado de la carretera esperaban dos coches más, nada discretos, desde luego, eran dos Land Rover Santana largos, de uno de ellos se bajó Pedro.
- Hola, Santi, vamos - Dijo Pedro instando a Santiago a subir rápidamente al coche junto a sus dos hombres.
Curiosamente, el interior del vehículo estaba asombrosamente modernizado por dentro, los asientos de la parte trasera eran orientables, y estaban movidos para estar enfrentados unos con otros, como en la publicidad de los monovolúmenes, aunque todo en aquel coche era bastante espartano.
- Caray, Pedro, parece que te han montado una limusina.
- Déjate de hostias, que estoy acojonado con el asunto este.
- Ya me lo imagino, supestamente no íbamos a volver a encontrarnos en persona.
- Ya, pero no tenemos canales seguros, ahora mismo, tus equipos y la compañía son los únicos que pueden actuar con cierta libertad.
- ¿Qué ha ocurrido?.
- Identificamos a los Guardias Civiles de Burgos, empezamos con la matrícula del coche y tiramos del hilo, como suponíamos, no eran Guardias Civiles, les localizamos y detuvimos a dos.
- ¿Y?.
- Tenían dos identidades, habían muerto oficialmente en 1941 y a partir de entonces pasaron a usar identidades de personas fallecidas en el extranjero antes de la fractura, no conseguimos ir más allá.
- ¿Por qué?.
- Al día siguiente se los quitaron a la Guardia Civil, les ordenaron entregarles a la policía judicial, y los metieron en prisión preventiva por tenencia de armas... se suicidaron los dos en sus celdas.
- Vaya.
- Hay más, casi nos desmantelan la central, hemos tenido que entregar la documentación de todos los operativos, está claro que hemos pinchado hueso.
- Parece serio.
- Lo es, afortunadamente el hecho de que nos hubieran seguido e identificado haciendose pasar por guardias era motivo de sobra para que me tomase la molestia de indagar y solicitar que les trincasen, así que hemos salido bien librados pero estamos bajo lupa, varios operativos han detectado seguimientos, estamos siendo vigilados.
- Nosotros también.
- Ni de coña, a vosotros ni os están mirando, habrán puesto algún anzuelo y realizado algún segimiento por si pescan algo casual, pero en comparación tus equipos tienen las manos libres, así que ahora, casi todos los asuntos van a pasar directamente por tí, todos los equipos que se han incrustado en las misiones de Educación quedan a tus órdenes, ya tienen sus misiones, pero a partir de ahora estarán aislados de mi departamento.
- ¿Y a qué has venido entonces?.
- A traerte toda la documentación y equipos físicamente sin que nadie pueda interferir, y a montar una sucursal aquí, serán tu equipo de coordinación y análisis, ya no podemos hacerlo en Madrid, tienes que tener personal fuera, las cosas no están seguras circulando por los satélites.
- No acabo de entenderlo, nadie tiene tantos recursos como para controlar vuestras actividades salvo el gobierno, y eso sois vosotros.
- Estás equivocado, Santi, no se necesitan tantos recursos, solo hace falta acceso libre a la infraestructura de comunicaciones.
- Estoy confuso, hasta ahora, aunque no estemos muy seguros de lo que hemos detectado, solo parece porquería de uso civil o de la "tienda del espía", pero nada serio - Intervino Manuel.
- Por supuesto, está claro que o no usan equipos militares o más sofisticados, o bien no tienen acceso a ellos, que lo dudo, o porque serían más fáciles de trazar si se encuentran.
- Vale, hasta ahora, entonces, tenemos, por una parte, ciudadanos españoles del futuro a quienes se les ha "arreglado" una muerte y despues o bien se les han dado nuevas identidades para permanecer en España o se les ha sacado clandestinamente al extranjero.
Por otra parte tenemos empresas u organizaciones, aparentemente no españolas pero con españoles actuando en ellas clandestinamente, que parecen estar realizando compras o apropiaciones de bienes y terrenos en el extranjero. Y por otra, tenemos lo que también parecen organizaciones o empresas, que parece que están influyendo con gran cantidad de dinero y medios en la política interna de algunos países.
- Muy resumido, pero podría ser algo así, a ver si sacamos algo en limpio...
- Eso se complica, Pedro, y me estás diciendo que vamos a tener menos medios.
- No, menos medios no, solo que el flujo de datos ya no puede ir hacia Madrid directamente.
- Significa que se complica.
- No necesariamente, ya verás en las instrucciónes, pero Argentina, Chile y Venezuela son territorio seguro, ahí tendremos apoyo.
- ¿Y Uruguay?.
- Eso está por ver, hay que averiguar qué es lo que está pasando aquí.
Afueras de la Villa del Cerro
Uruguay
Marzo de 1942
El coche que había recogido a Santiago y a sus dos subordinados, Manuel y Andrés, llegó a las faldas del Cerro, donde a un lado de la carretera esperaban dos coches más, nada discretos, desde luego, eran dos Land Rover Santana largos, de uno de ellos se bajó Pedro.
- Hola, Santi, vamos - Dijo Pedro instando a Santiago a subir rápidamente al coche junto a sus dos hombres.
Curiosamente, el interior del vehículo estaba asombrosamente modernizado por dentro, los asientos de la parte trasera eran orientables, y estaban movidos para estar enfrentados unos con otros, como en la publicidad de los monovolúmenes, aunque todo en aquel coche era bastante espartano.
- Caray, Pedro, parece que te han montado una limusina.
- Déjate de hostias, que estoy acojonado con el asunto este.
- Ya me lo imagino, supestamente no íbamos a volver a encontrarnos en persona.
- Ya, pero no tenemos canales seguros, ahora mismo, tus equipos y la compañía son los únicos que pueden actuar con cierta libertad.
- ¿Qué ha ocurrido?.
- Identificamos a los Guardias Civiles de Burgos, empezamos con la matrícula del coche y tiramos del hilo, como suponíamos, no eran Guardias Civiles, les localizamos y detuvimos a dos.
- ¿Y?.
- Tenían dos identidades, habían muerto oficialmente en 1941 y a partir de entonces pasaron a usar identidades de personas fallecidas en el extranjero antes de la fractura, no conseguimos ir más allá.
- ¿Por qué?.
- Al día siguiente se los quitaron a la Guardia Civil, les ordenaron entregarles a la policía judicial, y los metieron en prisión preventiva por tenencia de armas... se suicidaron los dos en sus celdas.
- Vaya.
- Hay más, casi nos desmantelan la central, hemos tenido que entregar la documentación de todos los operativos, está claro que hemos pinchado hueso.
- Parece serio.
- Lo es, afortunadamente el hecho de que nos hubieran seguido e identificado haciendose pasar por guardias era motivo de sobra para que me tomase la molestia de indagar y solicitar que les trincasen, así que hemos salido bien librados pero estamos bajo lupa, varios operativos han detectado seguimientos, estamos siendo vigilados.
- Nosotros también.
- Ni de coña, a vosotros ni os están mirando, habrán puesto algún anzuelo y realizado algún segimiento por si pescan algo casual, pero en comparación tus equipos tienen las manos libres, así que ahora, casi todos los asuntos van a pasar directamente por tí, todos los equipos que se han incrustado en las misiones de Educación quedan a tus órdenes, ya tienen sus misiones, pero a partir de ahora estarán aislados de mi departamento.
- ¿Y a qué has venido entonces?.
- A traerte toda la documentación y equipos físicamente sin que nadie pueda interferir, y a montar una sucursal aquí, serán tu equipo de coordinación y análisis, ya no podemos hacerlo en Madrid, tienes que tener personal fuera, las cosas no están seguras circulando por los satélites.
- No acabo de entenderlo, nadie tiene tantos recursos como para controlar vuestras actividades salvo el gobierno, y eso sois vosotros.
- Estás equivocado, Santi, no se necesitan tantos recursos, solo hace falta acceso libre a la infraestructura de comunicaciones.
- Estoy confuso, hasta ahora, aunque no estemos muy seguros de lo que hemos detectado, solo parece porquería de uso civil o de la "tienda del espía", pero nada serio - Intervino Manuel.
- Por supuesto, está claro que o no usan equipos militares o más sofisticados, o bien no tienen acceso a ellos, que lo dudo, o porque serían más fáciles de trazar si se encuentran.
- Vale, hasta ahora, entonces, tenemos, por una parte, ciudadanos españoles del futuro a quienes se les ha "arreglado" una muerte y despues o bien se les han dado nuevas identidades para permanecer en España o se les ha sacado clandestinamente al extranjero.
Por otra parte tenemos empresas u organizaciones, aparentemente no españolas pero con españoles actuando en ellas clandestinamente, que parecen estar realizando compras o apropiaciones de bienes y terrenos en el extranjero. Y por otra, tenemos lo que también parecen organizaciones o empresas, que parece que están influyendo con gran cantidad de dinero y medios en la política interna de algunos países.
- Muy resumido, pero podría ser algo así, a ver si sacamos algo en limpio...
- Eso se complica, Pedro, y me estás diciendo que vamos a tener menos medios.
- No, menos medios no, solo que el flujo de datos ya no puede ir hacia Madrid directamente.
- Significa que se complica.
- No necesariamente, ya verás en las instrucciónes, pero Argentina, Chile y Venezuela son territorio seguro, ahí tendremos apoyo.
- ¿Y Uruguay?.
- Eso está por ver, hay que averiguar qué es lo que está pasando aquí.
-
cornes
- Comandante
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- Registrado: 04 Ago 2016, 13:19
LA FRACTURA
Centro de Formación de Tropa Nº 1
Cáceres
Batallón de Instrucción
Marzo de 1942
1ª Promoción de Tropa Chileno-Argentina.
En el Centro de Formación de Tropa Nº 1 de Cáceres, Gonzalo López formaba junto a sus compañeros, argentinos y chilenos que en los primeros días convivieron con cierta tensión, que a estas alturas había desaparecido, si bien las camarillas que se formaban tendían a constituírse entre compatriotas, estas semanas de convivencia los habían convertido a todos, mejor o peor, en compañeros.
Habían terminado su Fase de Formación General Militar, o al menos una versión intensiva que les habían aplicado a ellos y a otro grupo en el Centro de Formación de Tropa Nº 2 de Cádiz, poco más de 7.000 hombres que habían sido seleccionados como los más apropiados para esta instrucción acelerada.
Las 200 horas lectivas de instrucción teórica se habían dado a expensas de parte del tiempo de formación física, del que se podía prescindir dada la excelente condición física de los soldados, y los módulos se concentraron en: Instrucción de orden cerrado, Instrucción táctica individual, Instrucción nocturna, instrucción NBQ, Primeros auxilios, Armamento, Teoría de tiro, Topografía básica... además de ejercicios de tiro diarios y unas clases añadidas del curso complementario para extranjeros que ya habían recibido en los barcos.
No harían, sin embargo, la Fase de Formación Específica, al parecer, esta la recibirían "sobre la marcha" una vez en sus nuevos destinos, pues mañana mismo saldrían con rumbo a sus destinos en las unidades desplegadas en Francia y Alemania, estaba claro que era bien urgente e iban a completar los cuadros de infantería de las unidades, fueran del tipo que fueran.
Eran, pues, junto con los de Cádiz, la primera promoción de soldados de infantería chilenos y argentinos destinados a las unidades de combate, hoy finalizaban su formación y mañana se iban, otro contingente estaba recibiendo la instrucción desde una semana despues del suyo, por lo visto tampoco iban a cumplir las 9 semanas del programa de formación original, así que en dos semanas habría otra nueva promoción como la suya incorporandose a las unidades en el frente.
Gonzalo tenía un nudo en el estómago, suponía que muchos de sus compañeros sentirían sensaciones similares, puesto que, ahora sí, iban a partir hacia la guerra, esa noche pocos dormirían, y la mayor parte escribirían a sus casas.
Cáceres
Batallón de Instrucción
Marzo de 1942
1ª Promoción de Tropa Chileno-Argentina.
En el Centro de Formación de Tropa Nº 1 de Cáceres, Gonzalo López formaba junto a sus compañeros, argentinos y chilenos que en los primeros días convivieron con cierta tensión, que a estas alturas había desaparecido, si bien las camarillas que se formaban tendían a constituírse entre compatriotas, estas semanas de convivencia los habían convertido a todos, mejor o peor, en compañeros.
Habían terminado su Fase de Formación General Militar, o al menos una versión intensiva que les habían aplicado a ellos y a otro grupo en el Centro de Formación de Tropa Nº 2 de Cádiz, poco más de 7.000 hombres que habían sido seleccionados como los más apropiados para esta instrucción acelerada.
Las 200 horas lectivas de instrucción teórica se habían dado a expensas de parte del tiempo de formación física, del que se podía prescindir dada la excelente condición física de los soldados, y los módulos se concentraron en: Instrucción de orden cerrado, Instrucción táctica individual, Instrucción nocturna, instrucción NBQ, Primeros auxilios, Armamento, Teoría de tiro, Topografía básica... además de ejercicios de tiro diarios y unas clases añadidas del curso complementario para extranjeros que ya habían recibido en los barcos.
No harían, sin embargo, la Fase de Formación Específica, al parecer, esta la recibirían "sobre la marcha" una vez en sus nuevos destinos, pues mañana mismo saldrían con rumbo a sus destinos en las unidades desplegadas en Francia y Alemania, estaba claro que era bien urgente e iban a completar los cuadros de infantería de las unidades, fueran del tipo que fueran.
Eran, pues, junto con los de Cádiz, la primera promoción de soldados de infantería chilenos y argentinos destinados a las unidades de combate, hoy finalizaban su formación y mañana se iban, otro contingente estaba recibiendo la instrucción desde una semana despues del suyo, por lo visto tampoco iban a cumplir las 9 semanas del programa de formación original, así que en dos semanas habría otra nueva promoción como la suya incorporandose a las unidades en el frente.
Gonzalo tenía un nudo en el estómago, suponía que muchos de sus compañeros sentirían sensaciones similares, puesto que, ahora sí, iban a partir hacia la guerra, esa noche pocos dormirían, y la mayor parte escribirían a sus casas.
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cornes
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LA FRACTURA
Puerto de Cadiz
Domingo, 8 de Marzo de 1942
El transporte del ejercito A06 Ciudad de Vigo y el ferry de Balearia militarizado Nissos Chios, se encontraban atracados, ya con todo el equipo personal de los soldados a bordo, a la espera de su pasaje, en unos minutos, en cuanto finalizase la ceremonia de despedida, los 3.200 hombres, que hasta entonces habían estado formando parte de los batallones del Centro de Instrucción de Tropa Nº 2 de Cádiz embarcarían rumbo al puerdo de Marsella.
El embarque de los chilenos y argentinos había despertado gran expectación y estaba siendo observado por miles de personas desde la Avenida del Puerto, cuando estos comenzaron a desfilar por la explanada del puerto hacia los barcos, la multitud rompió a aplaudir y vitorear a los hombres.
Zarparían directamente con destino a Marsella, a donde estaba previsto desembarcar el martes a primera hora de la mañana, desde allí, serían enviados en tren a Nancy, Estrasburgo y Luxemburgo para ser enviados a sus unidades, irían directamente a completar las unidades de infantería de las divisiones españolas a medida que las unidades realizasen sus rotaciones.
Las reacciones entre el público que observaba el embarque eran encontradas, por una parte el orgullo de saberse apoyados y respaldados por naciones amigas como las sudamericanas, pero por otra parte, la congoja al constatar en esa escena, en ese espectáculo, que estaban siendo, junto a los refugiados y españoles "antiguos", los voluntarios hispanoamericanos los que estaban, en gran medida dispuestos a poner la sangre en una guerra que supuestamente la España de 2016 estaba librando contra las tiranías de los años 40.
Desde la llegada del gran contingente chileno-argentino, las voces que abogaban por la rehabilitación del servicio militar obligatorio habían comenzado a oírse en los medios y en la calle, era un tema que comenzaba a resultar más frecuente en las tertulias radiofónicas y en la prensa, y aunque muchos consideraban, tal vez con razón, que el hecho de realizar un embarque de tropas en un oportuno domigo por la tarde tenía una clara intencionalidad propagandística, nadie podía negar que la necesidad de esos voluntarios que llegaban desde América se debía a que los españoles no habían querido movilizar a sus ciudadanos.
Domingo, 8 de Marzo de 1942
El transporte del ejercito A06 Ciudad de Vigo y el ferry de Balearia militarizado Nissos Chios, se encontraban atracados, ya con todo el equipo personal de los soldados a bordo, a la espera de su pasaje, en unos minutos, en cuanto finalizase la ceremonia de despedida, los 3.200 hombres, que hasta entonces habían estado formando parte de los batallones del Centro de Instrucción de Tropa Nº 2 de Cádiz embarcarían rumbo al puerdo de Marsella.
El embarque de los chilenos y argentinos había despertado gran expectación y estaba siendo observado por miles de personas desde la Avenida del Puerto, cuando estos comenzaron a desfilar por la explanada del puerto hacia los barcos, la multitud rompió a aplaudir y vitorear a los hombres.
Zarparían directamente con destino a Marsella, a donde estaba previsto desembarcar el martes a primera hora de la mañana, desde allí, serían enviados en tren a Nancy, Estrasburgo y Luxemburgo para ser enviados a sus unidades, irían directamente a completar las unidades de infantería de las divisiones españolas a medida que las unidades realizasen sus rotaciones.
Las reacciones entre el público que observaba el embarque eran encontradas, por una parte el orgullo de saberse apoyados y respaldados por naciones amigas como las sudamericanas, pero por otra parte, la congoja al constatar en esa escena, en ese espectáculo, que estaban siendo, junto a los refugiados y españoles "antiguos", los voluntarios hispanoamericanos los que estaban, en gran medida dispuestos a poner la sangre en una guerra que supuestamente la España de 2016 estaba librando contra las tiranías de los años 40.
Desde la llegada del gran contingente chileno-argentino, las voces que abogaban por la rehabilitación del servicio militar obligatorio habían comenzado a oírse en los medios y en la calle, era un tema que comenzaba a resultar más frecuente en las tertulias radiofónicas y en la prensa, y aunque muchos consideraban, tal vez con razón, que el hecho de realizar un embarque de tropas en un oportuno domigo por la tarde tenía una clara intencionalidad propagandística, nadie podía negar que la necesidad de esos voluntarios que llegaban desde América se debía a que los españoles no habían querido movilizar a sus ciudadanos.
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cornes
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LA FRACTURA
Montevideo
Uruguay
Marzo de 1942
Santiago llevaba horas revisando documentación, y pensando, no parecía haber ningún enfoque razonable que permitiese avanzar en las indagaciones sin exponerse o provocar algún problema, y al mismo tiempo, cuando más cautos fueran, más se fortalecerían esas redes que parecían empezar a aflorar.
El problema era que la situación del presidente Baldomir y sus apoyos se debilitaban progresivamente, al tiempo que las fuerzas que operaban fortaleciendo a la corriente terrista eran todavía solo una sombra sin forma, el problema parecía irresoluble si no se conseguía autoridad para abordarlo...
Había que ser creativo, si el equilibrio de fuerzas estaba en contra, había que cambiar la relación, Santiago se levantó y se dirigió al despacho de sus chicos.
- ¿A qué hora sale Pedro?.
- El ferry debería salir a las 14:00. - Respondió Manuel
- Sacad el coche, quiero despedirme de él.
Manuel y Andrés no hicieron preguntas, algo se traía entre manos, tenía esa mirada chunga que se le ponía cuando estaba ideando algo retorcido, y es que por lo visto la fama que acompañaba a ese hombre era la de tener una forma muy poco convencional de resolver problemas.
Poco despues de las 13:00 estaban en el puerto y Santiago de dirigió al barco, subió a despedirse de Pedro.
- Buen viaje Pedro, confirmame una cosa ¿vais a hacer escala en Venezuela?.
- Sí. - Contestó Pedro.
- Toma - Dijo Santiago entregandole una carpetilla con unos folios manuscritos- te entretendrá durante el viaje.
- Estoy seguro.
- Es original, no existen copias, ¿lo entiendes?.
- Claro.
- Vale, pues buen viaje, me voy a escribir la segunda parte.
Santiago volvió al coche con Manuel y Andrés, de vuelta a la embajada, había mucho trabajo que hacer.
- Manuel, ¿qué sabíamos de los programas que se iban a impartir a los militares?.
- Nada, que algunos mando estaban poniendo trabas con la cesión de los locales para dar las charlas.
- ¿Tenemos identificados a esos mandos?.
- Claro...
- Vale, Andrés, cuando lleguemos, quiero que vallas a solicitar una cita privada con el vicepresidente, y a la vuelta recoges al Comisario Mayor, tal vez tengamos una solución.
- Como diga, señor.
Uruguay
Marzo de 1942
Santiago llevaba horas revisando documentación, y pensando, no parecía haber ningún enfoque razonable que permitiese avanzar en las indagaciones sin exponerse o provocar algún problema, y al mismo tiempo, cuando más cautos fueran, más se fortalecerían esas redes que parecían empezar a aflorar.
El problema era que la situación del presidente Baldomir y sus apoyos se debilitaban progresivamente, al tiempo que las fuerzas que operaban fortaleciendo a la corriente terrista eran todavía solo una sombra sin forma, el problema parecía irresoluble si no se conseguía autoridad para abordarlo...
Había que ser creativo, si el equilibrio de fuerzas estaba en contra, había que cambiar la relación, Santiago se levantó y se dirigió al despacho de sus chicos.
- ¿A qué hora sale Pedro?.
- El ferry debería salir a las 14:00. - Respondió Manuel
- Sacad el coche, quiero despedirme de él.
Manuel y Andrés no hicieron preguntas, algo se traía entre manos, tenía esa mirada chunga que se le ponía cuando estaba ideando algo retorcido, y es que por lo visto la fama que acompañaba a ese hombre era la de tener una forma muy poco convencional de resolver problemas.
Poco despues de las 13:00 estaban en el puerto y Santiago de dirigió al barco, subió a despedirse de Pedro.
- Buen viaje Pedro, confirmame una cosa ¿vais a hacer escala en Venezuela?.
- Sí. - Contestó Pedro.
- Toma - Dijo Santiago entregandole una carpetilla con unos folios manuscritos- te entretendrá durante el viaje.
- Estoy seguro.
- Es original, no existen copias, ¿lo entiendes?.
- Claro.
- Vale, pues buen viaje, me voy a escribir la segunda parte.
Santiago volvió al coche con Manuel y Andrés, de vuelta a la embajada, había mucho trabajo que hacer.
- Manuel, ¿qué sabíamos de los programas que se iban a impartir a los militares?.
- Nada, que algunos mando estaban poniendo trabas con la cesión de los locales para dar las charlas.
- ¿Tenemos identificados a esos mandos?.
- Claro...
- Vale, Andrés, cuando lleguemos, quiero que vallas a solicitar una cita privada con el vicepresidente, y a la vuelta recoges al Comisario Mayor, tal vez tengamos una solución.
- Como diga, señor.
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cornes
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LA FRACTURA
Montevideo
Palacio Santos
Marzo de 1942.
- Gracias por recibirme, Vicepresidente Guani.
- No son necesarias, dígame, ¿que es eso tan urgente que debemos tratar?.
- Podemos tener una solución a este impasse, Vicepresidente.
- Le escucho, señor Santiago.
Santiago entregó al Vicepresidente Alberto Guani una carpetilla con varios folios manuscritos antes de continuar, el Vicepresidente los ojeó.
- ¿Manuscritos?, esto sí que no es habitual en ustedes, utilizan esas hojas impresas para todo.
- He decidido no utilizar nuestros ordenadores para esto.
- Veo que está comprendiendo la magnitud del problema...
- Deje que le explique, Excelencia, puesto que de usted y el presidente dependerá en gran parte ...
A lo largo de las dos horas siguientes, Santiago Fortes explicó y debatió con el Vicepresidente y a su vez Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay el plan de acción que había ideado para dar un vuelco a la situación que permitiera realizar las reformas políticas y al mismo tiempo permitirían actuar con firmeza para, de una vez por todas, avanzar en la investigación, que se encontraba empantanada al no poder actuar abiertamente para evitar desatar una respuesta que pudiera desestabilizar en alguna medida al pequeño país.
- Es usted muy osado, señor Santiago, nadie lo diría al verle, y no crea que es es un cumplido...
- No lo sé, Excelencia, mi trabajo es buscar soluciones a problemas y esta es la forma que podría contrarrestar cualquier amenaza latente que pueda estar impidiendo realizar las reformas constitucionales.
- Parece más sencillo de lo que será, señor Santiago.
- No he dicho que será sencillo, solo tendrá que parecer lo que no es.
- ¿Ha hecho usted carrera diplomática?.
- No, Vicepresidente, yo soy lo que ustedes llamarían un "académico".
- Ya veo, pues todo, entonces, descansa en que nosotros solicitemos y consigamos esa misión "formativa", que ustedes se encargarían de ayudar a coordinar...
- Excelencia, aunque cuando se inicie despierte cualquier suspicacia, solo será eso, sus reducidas fuerzas armadas están a la espera de ser reformadas y modernizadas, su marina militar está formada por unos mercantes confiscados que necesitan ser sustituidos por algo serio... es creíble y razonable, que es lo que importa, y servirá a los intereses del gobierno y de las fuerzas políticas y sociales que están marginadas... prolongar la situación solo puede terminar en una desestabilización social y política.
- Sí, señor Santiago, pero dependerá de que los gobiernos Venezolano y Mexicano acepten.
- Tengo plena confianza en sus dotes para la diplomacia, Vicepresidente Guani...
- Estoy empezando a conocerle, señor Santiago, usted no se lanzaría a esto confiando solo en mis "dotes" diplomáticas.
- Hay gente tratando de allanar el camino, Exelencia.
Palacio Santos
Marzo de 1942.
- Gracias por recibirme, Vicepresidente Guani.
- No son necesarias, dígame, ¿que es eso tan urgente que debemos tratar?.
- Podemos tener una solución a este impasse, Vicepresidente.
- Le escucho, señor Santiago.
Santiago entregó al Vicepresidente Alberto Guani una carpetilla con varios folios manuscritos antes de continuar, el Vicepresidente los ojeó.
- ¿Manuscritos?, esto sí que no es habitual en ustedes, utilizan esas hojas impresas para todo.
- He decidido no utilizar nuestros ordenadores para esto.
- Veo que está comprendiendo la magnitud del problema...
- Deje que le explique, Excelencia, puesto que de usted y el presidente dependerá en gran parte ...
A lo largo de las dos horas siguientes, Santiago Fortes explicó y debatió con el Vicepresidente y a su vez Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay el plan de acción que había ideado para dar un vuelco a la situación que permitiera realizar las reformas políticas y al mismo tiempo permitirían actuar con firmeza para, de una vez por todas, avanzar en la investigación, que se encontraba empantanada al no poder actuar abiertamente para evitar desatar una respuesta que pudiera desestabilizar en alguna medida al pequeño país.
- Es usted muy osado, señor Santiago, nadie lo diría al verle, y no crea que es es un cumplido...
- No lo sé, Excelencia, mi trabajo es buscar soluciones a problemas y esta es la forma que podría contrarrestar cualquier amenaza latente que pueda estar impidiendo realizar las reformas constitucionales.
- Parece más sencillo de lo que será, señor Santiago.
- No he dicho que será sencillo, solo tendrá que parecer lo que no es.
- ¿Ha hecho usted carrera diplomática?.
- No, Vicepresidente, yo soy lo que ustedes llamarían un "académico".
- Ya veo, pues todo, entonces, descansa en que nosotros solicitemos y consigamos esa misión "formativa", que ustedes se encargarían de ayudar a coordinar...
- Excelencia, aunque cuando se inicie despierte cualquier suspicacia, solo será eso, sus reducidas fuerzas armadas están a la espera de ser reformadas y modernizadas, su marina militar está formada por unos mercantes confiscados que necesitan ser sustituidos por algo serio... es creíble y razonable, que es lo que importa, y servirá a los intereses del gobierno y de las fuerzas políticas y sociales que están marginadas... prolongar la situación solo puede terminar en una desestabilización social y política.
- Sí, señor Santiago, pero dependerá de que los gobiernos Venezolano y Mexicano acepten.
- Tengo plena confianza en sus dotes para la diplomacia, Vicepresidente Guani...
- Estoy empezando a conocerle, señor Santiago, usted no se lanzaría a esto confiando solo en mis "dotes" diplomáticas.
- Hay gente tratando de allanar el camino, Exelencia.
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Domper
- General de Ejército
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LA FRACTURA
—Me alegra mucho recibirle, Don Emilio.
El general García Martín saludaba con estas palabras al Presidente del Gobierno, que hacía una visita al centro de mando aliado de Nancy. Se había decidido que dicho puesto ya no se movería hasta el final del conflicto: estaba suficientemente cerca del frente pero no tanto como para permitir la interferencia enemiga. Además el complejo de palacios de la ciudad lorenesa tenía capacidad suficiente para albergar al cada vez mayor Estado Mayor, y la ciudad había sido comunicada con España con una línea de fibra óptica imposible de interferir.
El Presidente iba a cursar una visita al frente. No realmente porque no se le iba a permitir exponerse: no se quería dar a los alemanes la ocasión de conseguir una victoria propagandística. Pero el Presidente podría pasar por hospitales y centros de recuperación en los que hacerse unas fotos.
El García Martín indicó cual era la situación militar.
—Siento tener que decirle que esto no se acaba. Sé que en Madrid se piensa que es cosa de semanas, una vez que hemos entrado en el Rur y nuestras vanguardias se acercan al Elba. Además de las rebeliones que están sufriendo por todas partes. Sin embargo, nuestro rápido avance es engañoso porque los alemanes se están replegando, dejando solo grupos de retaguardia que nos están retrasando mucho. No hará falta que le hable de lo impopulares que son las listas de bajas allá en España, y para evitarlas es preciso que nuestros movimientos sean muy cautelosos y tras reconocimientos a fondo. Además los alemanes ya han tomado la medida a nuestros helicópteros, y esconden ametralladoras y cañones antiaéreos ligeros por todas partes. No es que sean demasiado peligrosos, pero le recuerdo que estamos empleando aeronaves de origen civil, que no están diseñadas para resistir daños en combate. Eso obliga a los helicópteros a volar más alto y con más cuidado, y dificulta sus misiones de exploración, que deben ser completadas por patrullas terrestres.
—Disculpe, general, pero en la anterior línea temporal los aliados avanzaron rápidamente por Alemania —dijo el presidente.
—Hasta cierto punto, Presidente. Tras el cruce del Rin aun hubo siete semanas de combates por Alemania. Eso aunque los aliados, entonces, podían emplear una herramienta que hoy es políticamente incorrecta: disparaban a todo lo que se movía. Pero las filas de cadáveres de civiles resultan tan impopulares como las listas de bajas. Es por ello que nuestros movimientos se han ralentizado y los alemanes están pudiendo replegarse. No todos, pues muchos desertan en cuanto tienen la ocasión, sobre todo los de origen austríaco o los “alemanes étnicos”. Las unidades de reservistas del Volksturm, especialmente, intentan rendirse en cuanto tienen ocasión; para animarles a rendirse hemos hecho correr la voz que dejamos volver a los de edad elevada a sus casas. En cualquier caso, los nazis aun dominan tres zonas de Alemania.
El general señaló con su dedo tres zonas en el mapa mientras seguía hablando.
—La que menos nos preocupa es Prusia Oriental. Era de esperar que allí no hubiese rebeliones pues temen demasiado a soviéticos y polacos. Es más, creo que nos conviene que en esa región se mantenga el orden para que los rusos no tengan tentaciones de intervenir.
—¿Le preocupa la Unión Soviética?
—No es que me preocupe —dijo García Martín—, es que no me deja dormir. No dudo que podamos derrotarla: a fin de cuentas lo hemos hecho con los alemanes cuando estábamos menos preparados. Pero el ejército soviético es enorme, y vencerlo implicaría una guerra dura y prolongada. Yo creo que antes o después nos veremos en esa situación, pero cuanto mejor que no sea mientras aun estamos luchando contra los nazis. Por ello he dado órdenes de cesar los bombardeos de objetivos en Prusia Oriental. Tan solo se han mantenido los de la Operación Rescate.
El Presidente asintió mientras el general seguía.
—Otro núcleo alemán está en el sur, en las montañas de Baviera. Baviera ha sido un feudo nazi y en esa región aun conservan algún prestigio. Además las montañas tirolesas son excelentes para resistir durante periodos prolongados. Sin embargo, el reducto bávaro tampoco me preocupa especialmente, porque no creo que Hitler se traslade allí.
—¿Qué se sabe de Hitler?
—No lo que quisiera. Suponemos que sigue en la capital, pues desde allí se siguen emitiendo órdenes a los pocos ejércitos que todavía conserva Alemania. Sin embargo aun no hemos conseguido localizar su refugio. Era algo de esperar porque una gran ciudad ofrece todo tipo de escondites: por ejemplo, sabemos que hay miles de metros de túneles de Metro abandonados, y de varios de ellos apenas sabemos de su existencia, sin que tengamos planos. Lo mismo ocurre con las instalaciones de alcantarillado o de distribución de gas y electricidad. Los nazis han podido construir puestos de mando en cualquier rincón, y va a ser muy difícil localizar al dictador.
—¿Tanta importancia tiene?
—Presidente, supongo que habrá leído los informes de mis oficiales de Inteligencia. Consideran que es Hitler quien mantiene la resistencia. Cuando acabemos con él, suponiendo que lo consigamos, piensan que los alemanes capitularán. Por eso pienso que el dictador permanecerá en el tercer reducto, el de mayor importancia —García Martín rodeó una zona del mapa con su dedo—. Se trata de un gran rectángulo que abarca el norte de Alemania, desde la desembocadura del Elba hasta las montañas del Harz, sigue por las montañas de Chequia hasta Silesia y luego sube por Pomerania hasta el Báltico, quedando Berlín en el centro. Es en esa región a la que están retirándose las unidades alemanas que mantienen su organización. Por lo que muestran los reconocimientos, además, parece que no quieren presentar un frente continuo en campo abierto, sino que están fortificando las ciudades para resistir en ellas. En el centro está Berlín, que es donde están haciendo mayores esfuerzos. Ese es nuestro peor temor: tener que combatir casa por casa hasta llegar a Berlín, y luego tener que reproducir una batalla como la de 1945.
Tu regere imperio fluctus Hispane memento
-
cornes
- Comandante
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LA FRACTURA
MAR CARIBE
15°24'48"N 57°44'17"O
Puente del ESPS Volcán del Teide.
Operación Jasón.
7º Día de navegación.
Otra vez Sergio Pombo estaba en una flota de transportes a punto de llegar a puerto, después de unas semanas en los muelles de armamento de diversos astilleros por toda España, los barcos estaban ya completamente militarizados, no armados, puesto no se habían colocado más que unos sencillos afustes para ametralladoras en algunos puntos de las bordas, aunque ni siquiera se llevaban esas armas a bordo, pero las cubiertas de pasaje y servicio de los ferrys se habían modificado totalmente, eliminando camarotes y salas de butacas para sustituir las cubiertas completas de camarotes y zonas comunes por grandes salas de literas de entre 20 y 80 plazas, quedando como zonas comunes y de recreo las zonas de borda y las antiguas zonas de recreo en cubierta.
Los grandes cruceros habían terminado también de sufrir modificaciones, aunque menos drásticas, pues conservaban la configuración de sus cubiertas de camarotes, y además de la adaptación de plataformas para helicopteros básicamente se habían suprimido la mayor parte de sus áreas de esparcimiento ampliando enormemente las de camarotes, aumentando así la capacidad de transporte de algunos de los barcos a más de 12.000 pasajeros por ejemplo en el caso del Diadema, aunque dichos aforos máximos se establecían como limitados a travesías de menos de 6 días, por lo que no se llenarían los barcos en un viaje trasatlántico.
La flota esta vez estaba escoltada por el Tercer Grupo de Combate, con el portaaviones de escolta Pelayo, que transportaba aviones con destino a las fuerzas aereas de Venezuela y México y las fragatas F-84 Reina Sofia, F-75 Extremadura, F-112 Churruca, F-113 Topete. Además, los BAM P-51 Trueno y P-52 Osado participaban en la escolta y se quedarían en Venezuela como primera rotación del apostadero naval de Puerto Cabello, los transportes eran los cruceros militarizados:
ESPS Sovereing.
ESPS Zenith.
ESPS Monarch.
ESPS Riviera.
ESPS Costa Diadema.
ESPS Costa Mediterranea.
ESPS Preziosa.
ESPS Fantasía.
Y los grandes ferrys militarizados:
ESPS Sorolla.
ESPS Fortuny.
ESPS Volcán del Teide.
ESPS Volcán de Tinamar.
Al llegar a Puerto Cabello, los "Volcanes" y el Pelayo, tras descargar el material rodante y aereo que transportaban, debían embarcar y trasladar a México, junto a lo que quedaba de la misión militar española, a la brigada de infantería del Ejercito Mexicano que había completado su instrucción en Venezuela por parte de la misión militar y ahora volvía acompañada de la misión militar española, para continuar la modernización del resto del ejército de México, que se encontraba creciendo enormemente, al haberse instaurado en 1941 el servicio militar obligatorio para todos los varones entre 20 y 40 años.
El resto de los buques debía embarcar a miles de hombres, no solo a las unidades venezolanas que se trasladaban a Europa, que sumaban más de 50.000 hombres, sino también varios miles de voluntarios sin instrucción procedentes de todo el continente, ya que que el gobierno Venezolano anunció que permitiría embarcar en su país a todo aquel que acreditase su alistamiento en una delegación diplomática española.
Casi la mitad de ese contingente de voluntarios estaba compuesto de españoles de la época, entre los que se encontraban varios centenares de refugiados españoles, aunque la mayor parte de entre los españoles alistados eran miembros de las colonias españolas en el exterior, bien emigrados o bien descendientes de los emigrados de la España de las penurias, algunos de ellos habían realizado largos viajes en las últimas semanas hasta llegar a Venezuela a esperar el embarque.
Del resto, gran parte de ellos eran también descendientes de emigrantes o expatriados españoles, pero que no habían conservado o recibido la nacionalidad española de sus padres o abuelos por las más variadas razones. Por ello, el número total de embarcados todavía crecería durante los días que durarían las labores de embarque, puesto que seguían llegando alistados.
15°24'48"N 57°44'17"O
Puente del ESPS Volcán del Teide.
Operación Jasón.
7º Día de navegación.
Otra vez Sergio Pombo estaba en una flota de transportes a punto de llegar a puerto, después de unas semanas en los muelles de armamento de diversos astilleros por toda España, los barcos estaban ya completamente militarizados, no armados, puesto no se habían colocado más que unos sencillos afustes para ametralladoras en algunos puntos de las bordas, aunque ni siquiera se llevaban esas armas a bordo, pero las cubiertas de pasaje y servicio de los ferrys se habían modificado totalmente, eliminando camarotes y salas de butacas para sustituir las cubiertas completas de camarotes y zonas comunes por grandes salas de literas de entre 20 y 80 plazas, quedando como zonas comunes y de recreo las zonas de borda y las antiguas zonas de recreo en cubierta.
Los grandes cruceros habían terminado también de sufrir modificaciones, aunque menos drásticas, pues conservaban la configuración de sus cubiertas de camarotes, y además de la adaptación de plataformas para helicopteros básicamente se habían suprimido la mayor parte de sus áreas de esparcimiento ampliando enormemente las de camarotes, aumentando así la capacidad de transporte de algunos de los barcos a más de 12.000 pasajeros por ejemplo en el caso del Diadema, aunque dichos aforos máximos se establecían como limitados a travesías de menos de 6 días, por lo que no se llenarían los barcos en un viaje trasatlántico.
La flota esta vez estaba escoltada por el Tercer Grupo de Combate, con el portaaviones de escolta Pelayo, que transportaba aviones con destino a las fuerzas aereas de Venezuela y México y las fragatas F-84 Reina Sofia, F-75 Extremadura, F-112 Churruca, F-113 Topete. Además, los BAM P-51 Trueno y P-52 Osado participaban en la escolta y se quedarían en Venezuela como primera rotación del apostadero naval de Puerto Cabello, los transportes eran los cruceros militarizados:
ESPS Sovereing.
ESPS Zenith.
ESPS Monarch.
ESPS Riviera.
ESPS Costa Diadema.
ESPS Costa Mediterranea.
ESPS Preziosa.
ESPS Fantasía.
Y los grandes ferrys militarizados:
ESPS Sorolla.
ESPS Fortuny.
ESPS Volcán del Teide.
ESPS Volcán de Tinamar.
Al llegar a Puerto Cabello, los "Volcanes" y el Pelayo, tras descargar el material rodante y aereo que transportaban, debían embarcar y trasladar a México, junto a lo que quedaba de la misión militar española, a la brigada de infantería del Ejercito Mexicano que había completado su instrucción en Venezuela por parte de la misión militar y ahora volvía acompañada de la misión militar española, para continuar la modernización del resto del ejército de México, que se encontraba creciendo enormemente, al haberse instaurado en 1941 el servicio militar obligatorio para todos los varones entre 20 y 40 años.
El resto de los buques debía embarcar a miles de hombres, no solo a las unidades venezolanas que se trasladaban a Europa, que sumaban más de 50.000 hombres, sino también varios miles de voluntarios sin instrucción procedentes de todo el continente, ya que que el gobierno Venezolano anunció que permitiría embarcar en su país a todo aquel que acreditase su alistamiento en una delegación diplomática española.
Casi la mitad de ese contingente de voluntarios estaba compuesto de españoles de la época, entre los que se encontraban varios centenares de refugiados españoles, aunque la mayor parte de entre los españoles alistados eran miembros de las colonias españolas en el exterior, bien emigrados o bien descendientes de los emigrados de la España de las penurias, algunos de ellos habían realizado largos viajes en las últimas semanas hasta llegar a Venezuela a esperar el embarque.
Del resto, gran parte de ellos eran también descendientes de emigrantes o expatriados españoles, pero que no habían conservado o recibido la nacionalidad española de sus padres o abuelos por las más variadas razones. Por ello, el número total de embarcados todavía crecería durante los días que durarían las labores de embarque, puesto que seguían llegando alistados.
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Domper
- General de Ejército
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LA FRACTURA
—Pensando en esa posible batalla por Berlín, señor Presidente —siguió el genera García Martín—, me permito plantearle el problema del que ya hablamos hace dos meses: los reemplazos.
—¿No tiene suficientes?
—Ya sabe que no. Estoy teniendo que disolver unidades para mantener el potencial de otras. Espero la llegada de los voluntarios hispanoamericanos como agua de mayo, aunque me temo que estarán bastante verdes. También he ordenado que se reorganice el cuerpo de ejército eslovaco. Voy a disolver sus divisiones, diga lo que diga Turanec —había sustituido al general Malár poco antes debido al pésimo comportamiento de sus tropas— e integrarlos en formaciones españolas. Además estamos “reciclando” a muchos prisioneros alemanes de origen polaco, y con ellos mantener el potencial de la primera acorazada polaca, que es la mejor de las unidades aliadas. También se están incorporando a nuestras tropas muchos franceses de origen español que acaban de descubrir que nuestra España del futuro es más atractiva que la dulce Francia.
—Espero que sea suficiente.
—Tengo mis dudas, señor Presidente. Sobre todo si, como nos tememos, llegamos a las manos con los soviéticos. Pero además se está planteando otro problema que la llegada de los voluntarios americanos enconará. En este momento apenas el 40% de mis soldados son españoles. Ya sé que el reclutamiento no ha ido mal pero nuestros compatriotas prefieren enrolarse en la aviación o en la Armada. Supongo que pensarán como los norteamericanos en los sesenta: en los submarinos no hay Fritzs. Voluntarios para el Ejército hay muy pocos y el grueso de mis fuerzas está compuesto de voluntarios de las más diversas procedencias. La mayoría son antiguos refugiados judíos. Cada vez se dice más que España está luchando con la sangre de otros. Ya ha habido algunos problemas cuando esos voluntarios han acosado de cobardía a los españoles. Lo triste es que en el ejército existe la sensación de que en España se vive a espaldas de la guerra. Señor Presidente, el ejército necesita imperiosamente más españoles.
El presidente Samitier se mantuvo en silencio. Era un problema que ya se había discutido una y otra vez en el gabinete. Pero gran parte de la sociedad española rechazaba el servicio militar obligatorio, e implantarlo a la fuerza llevaría a una seria crisis social. Mientras García Martín prosiguió.
—Además temo el día que acabemos con los nazis. Ingleses, franceses e italianos pensarán que ya han hecho su trabajo y se volverán para casa, y lo mismo hará la mayor parte de los voluntarios. Pero quedarán los soviéticos, y si algo me preocupa es que sobreviva una URSS que nos lleve a una nueva carrera nuclear. La humanidad ya tuvo mucha suerte al sobrevivir a la Guerra Fría, y no quisiera volver a jugar a la ruleta rusa, nunca mejor dicho. Va en interés del mundo destruir a la Unión Soviética. No a Rusia, desde luego, sino al régimen homicida que la controla. Para eso necesitaremos un ejército mucho más potente. Sé lo que va a decirme, que podremos utilizar a los alemanes.
—Justamente.
—Lo sabía —el general estaba pasándose un poco de la raya pero pensaba que ahora no podrían destituirle y ¡qué diablos! era una obligación que venía con los galones—. Le adelanto que utilizar a los alemanes llevará tiempo porque habrá que limpiar su ejército de nazis. Pero fíjese en la palabra que he usado: “utilizar”. España está luchando con soldados extranjeros que empuñan armamento norteamericano. Nosotros ponemos solo unos pocos tanques y aviones ¿le extraña que luego nos llamen cobardes?
—Supongo que está demandando el reclutamiento obligatorio. Le adelanto que es imposible, digan lo que digan unos cuantos contertulios que ya no están en edad militar.
—Me lo imaginaba. Pero así no podemos seguir. Sé que me estoy excediendo, pero le he estado dando vueltas a una alternativa. No se la había comunicado por escrito porque no quería comprometerle. Si se la suelto así, en una conversación informal, usted podrá hacer como que no ha oído nada, y los presentes en la sala le respaldarán. A fin de cuentas es su deber seguir las órdenes.
El presidente Samitier asintió casi imperceptiblemente. Después de los problemas que había planteado el bombardeo de la dacha de Stalin, cuanto menos se pusiese por escrito, mejor. El general continuó.
—Señor presidente ¿ha leído a Heinlein?
—Debo ser de los pocos españoles que leemos Ciencia Ficción con alguna regularidad —respondió Samitier—, y Heinlein es muy entretenido. Aunque sus ideas políticas ya no me parecen tan interesantes. Espero que no pretenda que el servicio militar sea requisito para la obtención de la ciudadanía.
—No, Presidente, no me atrevería a ir tan lejos. Pero se podría establecer un sistema que primase el servicio en las Fuerzas Armadas. Pienso que cuando un español entrega su tiempo y arriesga su vida en favor de la Patria, se merece una recompensa mejor que unas cintas que lucir en el uniforme. Había pensado que se estableciese un servicio nacional que se ofreciese a todos los españoles, tanto varones como mujeres, y sin rechazar reclutas por razones físicas. Luego habría varias ramas. Podría haber un Servicio Civil al que fuesen destinados tanto los reclutas con limitaciones físicas como los objetores de conciencia. Ese servicio podría cubrir tareas de Protección Civil, trabajos sociales, lo que hace ahora la Unidad Militar de Emergencias, etcétera. Procurando que cada recluta vaya a un puesto adecuado: no pretendo tener a cincuentones corriendo por los montes: esos estarían mejor ayudando a refugiados. Al Servicio Militar solo irían voluntarios con capacidad física adecuada. Si un ciudadano rechaza prestar el servicio nacional no lo apremiaría legalmente, sino que le dejaría en paz. Pero igual que rechaza prestar su tiempo al Estado, tampoco puede exigir luego algunas contraprestaciones.
—Me imagino por dónde va. Siga, general.
—Gracias, señor Presidente. Creo que la retribución a los españoles que presten servicio debe hacerse de varias maneras. En primer lugar, consideraría imprescindible el servicio militar para el acceso a los cuerpos policiales, incluyendo los locales: nada de caraduras que digan que su conciencia no les permite empuñar un fusil pero sí pasearse con una pistola. Para el resto de los trabajos públicos el servicio nacional debiera dar prioridad de acceso. Yo también establecería algunas ventajas para los que hayan participado en conflictos, para evitar que todos sean voluntarios para servir en portaaviones o en estaciones meteorológicas. Por ejemplo, podría haber algún sistema de puntos que supusiese vacaciones adicionales, protección contra despidos, disminución de la edad de jubilación, mejora en las pensiones o cosas por el estilo. Eso sí, si alguien no quiere enrolarse, allá él: yo no obligaría a nadie a ir al ejército contra su voluntad. Pero que luego no se queje si no puede acceder a la Administración Pública o si su pensión se ve perjudicada: quien quiera algo del Estado, ya sabe lo que tiene que hacer. Solo excluiría del servicio a los pobres discapacitados por encima de cierto grado de minusvalía: ya tienen bastante con lo que padecen.
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cornes
- Comandante
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- Registrado: 04 Ago 2016, 13:19
LA FRACTURA
Venezuela
Puerto de La Guaira
Marzo de 1942
A bordo del Fast Ferry Alborán, en su ámplia cafetería, Pedro se reunía con sus colegas venezolanos, los servicios de seguridad venezolanos eran muy cercanos a los españoles, estos habían salido fortalecidos de la colaboración con los españoles a lo largo de 1941.
- Por fin puedo conocerle en persona, director.
- Igualmente, comandante, por favor, llámeme Pedro, me siento más cómodo.
- Bien, como quiera, usted dira, acaba de llegar desde Uruguay.
- Sí, supongo que ya se habrá informado de que tienen ciertos problemas.
- Lo hemos hecho, el resumen corto es que no se ha producido el "golpe bueno".
- Resumido, así es.
- ¿Esto que está sobre la mesa es una propuesta para solucionar el problema?.
- Lo es, puede hojearlo.
- Entiendo que puesto que no se han utilizado los cauces oficiales para transmitir esto, el origen del plan y la autoría deben permanecer en secreto.
- Así es, sabemos que alguno de los actores puede tener contactos en la administración española, que no necesariamente deben estar implicados, pero pueden ser una fuente de filtraciones.
- Comprendo. - Dijo el Comandante mientras seguía ojeando los folios manuscritos -
- ¿Qué le parece? - Preguntó Pedro tras unos minutos en los que dio cuenta de un café -
- Que queda muy poco tiempo para tomar la decisión de ponerlo en práctica, sin embargo debe saber que mi gobierno ya ha informado al uruguayo de nuestra firme voluntad de colaborar con él.
- ¿Y eso qué significa?
- Que esto es ir más allá, son los Uruguayos los que tienen que pedir esta clase de ayuda.
- Eso es evidente.
- Nosotros vamos a trasladarlo mañana mismo al gabinete en la comisión de seguridad, pero será el gobierno quien decida como trasladarlo a los mexicanos, siempre que no deseen proponerselo ustedes.
- He comunicado con el enlace mexicano, una delegación con el Subsecretario de Defensa Nacional de la República de México salió de Veracruz hace tres días, oficialmente para la ceremonia de embarque de sus hombres, a lo largo de hoy está previsto que atraquen aquí en La Guaira y se reunirán con nosotros antes de dirigirse a Caracas.
Puerto de La Guaira
Marzo de 1942
A bordo del Fast Ferry Alborán, en su ámplia cafetería, Pedro se reunía con sus colegas venezolanos, los servicios de seguridad venezolanos eran muy cercanos a los españoles, estos habían salido fortalecidos de la colaboración con los españoles a lo largo de 1941.
- Por fin puedo conocerle en persona, director.
- Igualmente, comandante, por favor, llámeme Pedro, me siento más cómodo.
- Bien, como quiera, usted dira, acaba de llegar desde Uruguay.
- Sí, supongo que ya se habrá informado de que tienen ciertos problemas.
- Lo hemos hecho, el resumen corto es que no se ha producido el "golpe bueno".
- Resumido, así es.
- ¿Esto que está sobre la mesa es una propuesta para solucionar el problema?.
- Lo es, puede hojearlo.
- Entiendo que puesto que no se han utilizado los cauces oficiales para transmitir esto, el origen del plan y la autoría deben permanecer en secreto.
- Así es, sabemos que alguno de los actores puede tener contactos en la administración española, que no necesariamente deben estar implicados, pero pueden ser una fuente de filtraciones.
- Comprendo. - Dijo el Comandante mientras seguía ojeando los folios manuscritos -
- ¿Qué le parece? - Preguntó Pedro tras unos minutos en los que dio cuenta de un café -
- Que queda muy poco tiempo para tomar la decisión de ponerlo en práctica, sin embargo debe saber que mi gobierno ya ha informado al uruguayo de nuestra firme voluntad de colaborar con él.
- ¿Y eso qué significa?
- Que esto es ir más allá, son los Uruguayos los que tienen que pedir esta clase de ayuda.
- Eso es evidente.
- Nosotros vamos a trasladarlo mañana mismo al gabinete en la comisión de seguridad, pero será el gobierno quien decida como trasladarlo a los mexicanos, siempre que no deseen proponerselo ustedes.
- He comunicado con el enlace mexicano, una delegación con el Subsecretario de Defensa Nacional de la República de México salió de Veracruz hace tres días, oficialmente para la ceremonia de embarque de sus hombres, a lo largo de hoy está previsto que atraquen aquí en La Guaira y se reunirán con nosotros antes de dirigirse a Caracas.
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Domper
- General de Ejército
- Mensajes: 14692
- Registrado: 13 Ago 2014, 16:15
LA FRACTURA
El presidente Samitier no discutió el plan que le había presentado el general García Martín: la necesidad de extender el reclutamiento era imperiosa, y ya se estaban estudiando sistemas similares. Además así podría atribuir la idea al general y el político evitaría presentarse como el autor intelectual de una medida tan impopular.
Sin embargo se seguía planteando un serio problema: la batalla final por Berlín. Samitier preguntó al general por soluciones rápidas:
—Tal vez si empleásemos nuestros helicópteros y aviones para atacar Berlín por sorpresa se podría acortar la guerra.
García Martín suspiró, pensando que era lo que pasaba cuando se hablaba con aficionados.
—Ya hemos estudiado esa alternativa —mintió el general, que no había dedicado ni un minuto a sopesarla, pues nunca se le ocurriría lanzar una operación tan arriesgada—. Me parece que es inviable. La capacidad de asalto aéreo que tenemos es pequeña. En estos momentos la fuerza de helicópteros solo tiene un 40% de su potencial inicial, y va a tardar en recuperarse. Hasta ahora solo hemos recibido unos pocos HA.33, y hasta finales de primavera no tendremos los primeros HA.35 y HU.36…
—¿Le importaría descifrarme esas siglas? —interrumpió el presidente.
—Cómo no. HA.33 y HE.33 son las designaciones del Z-7, es decir, de la copia del Robinson R-66 que está construyendo AISA. El HA.35 un helicóptero ligero de ataque derivado del EC135 y el HU.34 es un derivado del Bell 412, ambos fabricados en Albacete.
—Gracias.
—La cuestión es que con los medios actuales, aunque empleásemos todos nuestros helicópteros, no podríamos llevar más de dos batallones en el asalto inicial. Dada la distancia y las pocas horas de luz solo podríamos transportar el primer día una brigada a Berlín, que además carecería casi por completo de armamento pesado. Eso sin tener en cuenta las importantes defensas antiaéreas de la capital alemana: en estos momentos ya hemos contado cerca de trescientos cañones pesados antiaéreos, incluyendo algunos de 128 mm tan molestos que hemos tenido que emplear reactores tácticos para destruirlos. Esos cañones pesados no son demasiado preocupantes para los helicópteros, pero hay que tener en cuenta que muchos son móviles y podrían emplearse para un contrataque por tierra. Además sabemos que hay muchos cañones antiaéreos ligeros, seguramente más de un millar, que están cambiando continuamente de posición: hasta han modificado unas grúas de bomberos para poder izarlos a las azoteas y sorprendernos. Los helicópteros podrían caer en una emboscada y sufrir pérdidas aterradoras. Antes que diga nada de aviones de transporte, lanzar paracaidistas sería la mejor manera de tener listas abultadas de bajas pues en Berlín hay muy pocos espacios abiertos aptos para un asalto aéreo y los alemanes los han fortificado. Pero no acaba ahí el problema. Inteligencia dice que los alemanes tienen en Berlín seis divisiones más muchos miles de militares de unidades de servicio. Tienen al menos un millar de cañones, entre antitanques y de campaña, a los que se podrían sumar los antiaéreos móviles. También disponen de unos doscientos tanques que ocultan en garajes y naves.
—Hasta ahora no ha tenido problema en derrotarlos.
En general se estaba cansando pero aun así intentó responder educadamente.
—Pero ha sido en campo abierto. Con tanques, misiles y helicópteros podemos derrotar sin problemas cualquier cosa que nos pueda echar encima Hitler. Pero la batalla en Berlín sería diferente. Ahí no podremos emplear los helicópteros de apoyo, la aviación táctica estará muy limitada, y nuestras tropas no tendrán tanques. Los alemanes podrán abrumar a nuestros soldados con un contrataque masivo que los superará en diez o veinte a uno. Me permito recordarle que en el siglo XIX hubo varios ejércitos europeos que a pesar de tener armas modernas, fueron derrotados por hordas de nativos. Si mandamos los paracaidistas a Berlín ocurrirá lo mismo. Lo siento, señor Presidente, pero un asalto así sería sinónimo de desastre.
—Por tanto la única opción es combatir casa por casa.
—Espero que no —contestó el general—. Dependerá de Rescate.
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