LA FRACTURA

[cornes]

MAR CARIBE
Puerto de La Guaira
Puente del ESPS Volcán del Teide.
Operación Temis.
Marzo de 1942.


Sergio Pombo se sentía que continuaban escapandosele las dos semanas de permiso que tenía pendientes, otra vez cambio de planes, acaba de tener que actualizar el plan de navegación en su consola WECDIS, ahora tendrían que hacer un trayecto extra, en lugar de transportar a la brigada mexicana a México, ahora, junto al Volcán de Tinamar, el Sorolla y el Fortuny debían transportar a esa brigada, a un regimiento de la brigada acorazada del Ejército de Venezuela, un batallón de la Guardia Nacional y a casi la mitad de la misión militar española, con sus vehículos. Y había que llevarlos ¡a Uruguay!...

En mala hora los uruguayos habían solicitado una misión de demostración y adiestramiento con maniobras conjuntas, que a los venezolanos y mexicanos les faltó tiempo para aceptar, añadiendo tres semanas más de navegación y al menos otras dos de atraque al tiempo de servicio de Sergio Pombo, le habían retrasado el permiso con motivo de la Operación Odiseo, y despues había quedado en comisión en Rota dando clases de alfabetización y lectura a los reclutas mientras el Volcán del Teide recibía las reformas, para a continuación embarcarse directamente en la Operación Jasón... y como quien no quiere la cosa, le endiñan otra vez, como no, una nueva operación mitológica... o no, porque ¿quién narices es el Temis ese?... ¿quién c*** le pone los nombres a las operaciones?.

De todas formas, se lo tomaba con humor, así echandole humor al asunto bromeaba con sus compañeros, se sentían como un Hércules ante los interminables trabajos... sí, bromeaban con escribir un diario, que sí la cosa seguía así lo titularían, "los 12 trabajos de Hércules", aunque no sabían todavía quien era su Euristeo.

Daba igual, tenían que transportar un contingente que Sergio pensaba que debía ser algo así como equivalente a casi todo el ejército uruguayo, con casi todo su parque móvil, escoltados por los BAM P-51 Trueno y P-52 Osado además de los ARV Miranda y ARV Falcón.

Diez días de travesía hasta Montevideo.

[cornes]

Puerto Cabello
Operación Jasón.
Marzo de 1942.

Mientras los ESPS Zenith, Monarch y Preciosa comenzaban las tareas de atraque en los muelles de La Guaira, los Ferrys habían embarcado a su pasaje en La Guaira y ponían rumbo al sur y el Portaaviones Pelayo con las fragatas F-75 y F-112 zarpaba rumbo a México tras desembarcar una decena de aviones.

En los puertos de Puerto Cabello, La Guaira y Guanta, debían embarcar más de 50.000 soldados y varios miles de voluntarios, cuando comenzaron las labores de embarque había registrados más de 4.000 voluntarios alistados de diversas procedencias y se asignó uno de los buques en cada uno de los puertos para concentrar su embarque.

Al presentarse, los voluntarios alistados debían pasar un rápido reconocimiento médico y responder a unos cuestionarios, además de los que ya habían debido cumplimentar en su alistamiento en las embajadas o consulados españoles, se había enviado a la flota un protocolo bastante estricto y una vez llegados a puerto serían rápidamente llevados a sus centros de instrucción y estrechamente controlados para evitar la infiltración de agentes entre ellos.

Durante las labores de embarque el número de voluntarios aumentó en varios cientos, hasta que, finalizadas las labores de descarga del Pelayo en México, se recibió la órden de partida para poner rumbo a España, a bordo iban como pasaje 57.474 soldados y oficilales, marineros y voluntarios.

[Domper]

Sherman y Súper Sherman

Peñas JA. Tanques de la Fractura. HRM Ediciones. Zaragoza (2014 dF).

M3 Medium Tank Sherman

Cuando se produjo el salto temporal el Ejército de Estados Unidos ya había reconocido la necesidad de un tanque medio con cañón de 75 mm en torre giratoria: es significativo que había llegado a esa conclusión cuando en Inglaterra se seguían diseñando blindados armados con el cañón de dos libras (40 mm) o a lo sumo de 6 libras (57 mm). Pero la escasa experiencia norteamericana en el desarrollo de carros de combate y sobre todo las dificultades para producir torres fundidas de diámetro suficiente habían hecho que se adoptase una solución intermedia, el tanque medio M3. Se trataba del blindado que en la anterior línea temporal fue usado en cierto número en África, que contaba con un cañón de 75 mm en casamata y una pequeña torre con un cañón de 37 mm.

Tras el salto temporal España buscó la ayuda norteamericana para rearmar su ejército, y como contrapartida sus ingenieros cooperaron con los estadounidenses en el desarrollo armamentístico. Como consecuencia de dicha colaboración en 1943, cuando la producción estuvo en marcha, el equipo del US Army era muy superior al de la anterior línea temporal y se aproximaba al utilizado en las fases iniciales de la Guerra de Vietnam.

Aunque los equipos eran muy superiores a los norteamericanos, la rápida expansión del ejército sobrepasaba las capacidades industriales, especialmente cuando aumentó el reclutamiento y se incorporaron los voluntarios hispanoamericanos. Se pensó que la industria norteamericana podía complementar la producción española si se solventaban algunas deficiencias. De hecho algunos equipos de la anterior línea temporal, como el obús M1 de 155 mm, seguían en servicio cuando se produjo la Fractura.

Aunque la artillería norteamericana fuese moderna y efectiva, en otros campos el atraso era mucho mayor, especialmente en aviación y en carros de combate. Especialmente el tanque M3, tal como había sido diseñado, no se consideraba apto para el combate, y una misión española colaboró con los ingenieros norteamericanos para rediseñar el tanque. El principal cambio fue descartar el armamento en casamata y situarlo en una torre de mayor tamaño, que al no poder ser fundida estaba hecha con placas. También se incorporaron otras mejoras en el motor, la transmisión, los elementos de puntería y la suspensión. Gracias a la colaboración española pudo acelerarse el desarrollo del prototipo, que estuvo terminado en marzo de 1941. Hasta entonces el ejército norteamericano no ponía nombre a sus nuevos carros, pero dada la fama que había adquirido el tanque M4 Sherman en la anterior línea temporal, y ya que el nuevo M3 Medium Tank tenía un aspecto muy parecido, se decidió adoptar ese nombre.

El M3A1, que entró en producción en abril, llevaba un motor en estrella Wright refrigerado por aire. La coraza era oblicua y llegaba a los 55 mm en el glacis (inclinado 40°) y a 76 mm en el escudo de la torre. Esta montaba un cañón M2 de 75/31, derivado del cañón francés modelo 1897. Sin embargo el apresurado inicio de la fabricación del M3A1 conllevó serias deficiencias que hicieron que no se le considerase apto para el combate. La principal fue que las placas estaban remachadas y no soldadas. Además el motor era poco potente y escasamente fiable. La mayor parte de las 750 unidades producidas se destinaron a la instrucción, y solo un pequeño número combatió en Alsacia en manos francesas.

El M3A2 mantenía la construcción remachada, pero sustituía el motor por un diésel General Motors, derivado del motor Detroit Diesel 8V-71T (procedente de un tanque M41 entregado por España), que se mantendría durante toda la producción. Se construyeron 350 vehículos antes de pasar al M3A3, que tenía un casco soldado, y al M3A4 en el que la torre era de fundición, la diseñada para el sucesor planeado del M3, el M4. De las 4.371 unidades producidas, 1.215 fueron enviadas a España, 923 fueron cedidas a Gran Bretaña y 670 a los franceses libres. El M3A5 fue la versión definitiva que incorporaba una nueva suspensión de muelles helicoidales, transmisión mejorada, y llevaba un cañón M3 de 75/33 mm. Solo se construyeron 1.721 ejemplares al ser sustituido por el M4.

El tanque M3 Sherman fue un vehículo de transición. No tenía las características del M4 Sherman de la anterior línea temporal, pero al estar disponible en 1941 en número apreciable resultó una desagradable sorpresa para los alemanes, que descubrieron que hasta los carros de combate de origen norteamericano superaban a sus blindados. La placa frontal, aunque no era suficientemente espesa, protegía contra los cañones de 37 mm y contra los de 50 mm a distancias medias. El cañón de 75 mm (que disponía de proyectiles HVAP de núcleo perforante) podía batir a cualquier tanque alemán salvo al Tiger y sus derivados. Los ejemplares rearmados con cañón Santa Bárbara podían perforar la coraza de cualquier tanque alemán y fueron muy apreciados.

La principal desventaja de las primeras series fue la escasa fiabilidad mecánica debida a los defectos del motor. España había cedido planos y motores para su producción en Estados Unidos, pero la industria norteamericana, inicialmente, no fue capaz de aplicar las tolerancias precisas, y los primeras motores fabricados sufrían un desgaste muy importante. La fiabilidad mejoró en las unidades construidas en la segunda mitad de 1941, pero entonces fue la transmisión, que era la originalmente diseñada para el talque M3, la que toleraba mal la potencia del motor. Otro defecto fue la tendencia a arder, pero un estudio de los carros dañados demostró que los incendios se debían no a defectos del vehículo sino a que las dotaciones bisoñas acumulaban munición que quedaba sin protección y que deflagraba si era alcanzada.

España recibió un primer lote de tanques M3A1 en junio de 1941, pero no fueron considerados aptos para el combate y fueron empleados como prototipo para futuras conversiones. En seis ejemplares se instaló un cañón Santa Bárbara de alta velocidad de 75/55, pero resultó excesivamente grande y potente, obligando a desarrollar una versión acortada y de menos potencia, el SB75L45. Ocho unidades fueron transformadas en portamorteros con una superestructura abierta, y otros ocho en carros de recuperación. El resto fue empleado para familiarizar a los mecánicos españoles con el carro norteamericano y para probar el efecto de armas antitanque en vehículos antiguos.

España no aceptó ninguna unidad de las versiones M3A2 ni el M3A3 pues los inspectores encontraron serios defectos en los ejemplares inspeccionados. Del mucho más fiable M3A4 se recibieron 1.215 unidades. 720 fueron convertidas en M4E4 (se conservó el numeral norteamericano para evitar errores de identificación) con cañón Santa Bárbara, mejoras en el almacenamiento de la munición, y cúpula para el comandante con visión de 360°. 300 fueron devueltas al US Army y el resto entregadas a franceses y polacos. 200 unidades fueron modificadas como vehículos de ingenieros con hoja empujadora y grúa, y cuarenta como lanzapuentes; de ambas versiones se devolvió la mitad al US Army. También se entregaron algunos ejemplares a la división acorazada polaca. El resto de los ejemplares fueron empleados para instrucción. Del M3A5 solo llegó a nuestro país una docena de tanques que tras ser inspeccionados fueron entregados a los franceses libres.

El tanque M3 Sherman tuvo una vida muy corta en España. Se consideraba que tanto la potencia de fuego como la protección eran inadecuadas, y solo fue empleado durante un corto periodo para instrucción. En nuestro ejército las principales usuarias del tanque fueron la división acorazada polaca y la de franceses libres, que los utilizaron hasta que fueron sustituidos por los M4. Los vehículos auxiliares tuvieron un empleo más amplio y algunas unidades se mantuvieron en servicio hasta 1945. Los ejemplares dados de baja fueron desguazados o utilizados como blancos en polígonos de tiro.

A pesar de ser un vehículo de transición y de tener defectos importantes, el tanque M3 podría haber sido el mejor tanque de 1941, ya que era superior a los tanques alemanes (salvo al Tiger, que había pagado su apresurada entrada en servicio con pésima fiabilidad) y a los soviéticos, incluyendo los KV-1 y T-34. Si el M3 no obtuvo más fama se debió no solo a las bondades de los carros españoles, sino a la aparición de su sucesor, el M4 Sherman II.

[Domper]

M4 Medium Sherman II o Súper Sherman

Mientras se seguía con el desarrollo del tanque M3, los delegados norteamericanos que negociaban con España reclamaron que se les permitiese inspeccionar tanques modernos, aduciendo que eran precisos para combatir a los alemanes. Un argumento de peso fue que el coste de un tanque moderno no sería muy superior al de los blindados obsoletos que estaban en producción. Por otra parte el ejército español estaba muy descontento con los primeros M3, que se consideraban poco fiables y muy mal protegidos, y pedía que se cediesen planos de vehículos modernos a Estados Unidos para su producción bajo licencia. Hasta se llegó a considerar reiniciar la producción del tanque M48, que tenía muchos elementos comunes con el carro español Lince II. Pero se pensó que la adaptación de la industria norteamericana llevaría un tiempo que no se tenía.

Finalmente se llegó a un acuerdo por el cual España envió a Estados Unidos varios ejemplares de tanques M41, M47 y M48 (que se habían conservado como monumentos) así como un equipo de ingenieros que colaboraría en la producción del M20, un tanque derivado del M48A3, cuya producción debía iniciarse en dos años. Mientras los norteamericanos fabricarían un tanque basado en el chasis del M3 que pudiese entrar en servicio cuanto antes.

El tanque M4 Medium conservaba poco parecido con el M4 Sherman de la anterior línea temporal. En ella la alta silueta del tanque se debía a la necesidad de espacio para un alto motor radial. Pero la disponibilidad de motores diésel sobrealimentados, derivados de los Detroit y Continental AV1790, permitió que la altura de la barcaza fuese menor. También se prescindió del casco superior fundido adoptando uno de placas soldadas con frontal oblicuo, que recordaba al del M10 de la anterior línea temporal (el M10 fue un cazacarros con torre abierta cuyo desarrollo fue anulado tras la Fractura). La torre del M4 era de construcción mixta, con la parte anterior fundida y la posterior de placas soldadas, y también recordaba la del M10 (aunque con techo). Contaba con un escudo frontal rectangular de grandes dimensiones y una cúpula con visión de 360° para el comandante. El motor era un Detroit Diesel 6050, derivado del 8V-71T, y desarrollaba 560 HP. La transmisión era una Pegaso T200C fabricada bajo patente (a su vez, una derivada de la Renk HSWL 106C de los Pizarro) y la suspensión era la de muelles horizontales de la última versión del M3. Aunque los ingenieros norteamericanos deseaban emplear una de barras de torsión, la comisión española recomendó mantener la original, que ya estaba en producción, era suficientemente eficaz todo terreno, y sobre todo era muy sencilla de reparar o sustituir. El tanque M4 estaba armado con un cañón M4 de 75/55, que era un diseño de Santa Bárbara fabricado bajo patente. Inicialmente disparaba munición HVAP que era poco efectiva contra tanques pesados alemanes a más de 1.200 m, pero posteriormente recibió proyectiles subcalibrados que podían derrotar a los alemanes a cualquier distancia de combate.

El M4 Medium fue adoptado por el US Army que lo llamó Sherman II, aunque sus dotaciones solían llamarlo “Súper Sherman” o simplemente “Súper”. Para no interferir con la producción del M3, que ya estaba a pleno rendimiento, inicialmente solo se fabricó en el Detroit Tank Arsenal. Las primeras unidades de serie fueron entregadas en octubre de 1941 y en diciembre entraron en combate en Europa. A lo largo de los meses siguientes el M4 reemplazó al M3 en las líneas de producción convirtiéndose en el principal tanque aliado hasta que en 1944 fue sustituido por el M20. Se fabricaron gran número de versiones del M4, dependiendo del motor utilizado (ya que la producción del Detroit Diesel era menor que la de barcazas), y de diferencias en el casco o en la torre.

Mientras que el Ejército español había quedado descontento del tanque M3, aceptó el M4 si no con entusiasmo al menos con satisfacción. El M4 solucionaba la mayor parte de las deficiencias de su predecesor y era más fiable. Con ellos se pudo expandir las formaciones mecanizadas españolas. España recibió 3.132 tanques, todos de las versiones diésel (M4A2 y M4A4) -que fueron modificadas añadiendo placas adicionales para protegerlos contra cargas huecas, y sistemas de comunicaciones y de puntería mejorados. Se convirtieron 2.200 carros que pasaron a ser denominados M4E2 y M4E4. Como con el M3, un buen número (600 tanques) fueron devueltos al US Army tras su modificación.

A pesar de las mejoras el M4 no fue empleado como tanque de primera línea sino que fue entregado a los batallones de tanques de las divisiones polivalentes, en las que el tamaño reducido del tanque y las excelentes prestaciones por terrenos irregulares (mejores incluso que las del Lince o el Leopardo) fueron especialmente útiles. El M4 también equipó a la división acorazada polaca, y 600 carros fueron cedidos a los franceses libres.

Además llegaron a España otros 800 chasis de M4 para su conversión en vehículos auxiliares. 300 eran M12, que en España fueron equipadas con el cañón SB 155/52 pasando a denominarse M12E. Otros 200 eran del modelo M7 (un autopropulsado con cañón de 105 mm) y fueron rearmados con morteros de 120 mm. El resto se empleó como vehículos de ingenieros o de recuperación.

Los M4 fueron empleados intensamente pero a medida que se recibían tanques Lince y Spínola los Súper Sherman pasaron a la reserva o fueron dados de baja y cedidos a ejércitos aliados hispanoamericanos, transferencia que fue posible porque los M4 recibidos no llegaron a España por la Ley de Préstamo y Arriendo, sino como pago por la cesión de tecnologías avanzadas. Las divisiones Aragón y Urgell fueron las últimas usuarias de los M4, pues se desenvolvían muy bien en terreno irregular. En 1947 no quedaba en servicio ningún M4 en el ejército español, salvo los vehículos auxiliares o autopropulsados.

[cornes]

Puerto de Montevideo
Operación Temis.
Marzo de 1942.

Los Ferrys atracaron en los muelles del puerto entre una gran espectación, miles de personas habían acudido a los alrededores del puerto con la esperanza de ver de cerca los buques y ser testigos del desfile de las tropas por la ciudad hacia sus campamentos, que causó sensación por tratarse de unidades totalmente motorizadas y por sus tanques, nunca se habían visto blindados de tal poderío en el país.

A lo largo de la ruta 5 el Ejercito Uruguayo había establecido los tres grandes campamentos que servirían de bases para las dos semanas previstas de ejercicios y maniobras conjuntas con las unidades del Ejército Uruguayo... mientras el batallón de la Guardia Nacional, como cuerpo policial basado en la Guardia Civil española que era, se había dispersado con sus vehículos, en dirección a los puestos policiales del interior del país y de las fronteras, para compartir experiencias y procedimientos con sus colegas uruguayos, en algunos casos acompañados de funcionarios españoles de la Misión de Instrucción Pública.

Montevideo
Palacio Santos
Marzo de 1942.

- Sigo albergando dudas ¿Y si se pudiera ver como una intervención extranjera?. -Expresaba el presidente Baldomir -

- Mexicanos y Venezolanos no están aquí para intervenir en ningún momento, están aquí para compartir experiencias y conocimientos con sus colegas...

- ¡Por Dios señor Fortes!, soy yo quien ha solicitado esta misión militar aceptando su plan, no soy un agregado extranjero al que haya que engañar con milongas, están aquí para impedir cualquier tentación, pues podrían aplastar a todo el Ejército de Uruguay y desde su campamentos en la Ruta 5 ocupar el país entero en cuestión de horas... A algunos les gustaría poder provocar esa situación.

- Tal vez, pero, los que desearían provocar esa situación necesitan convencer a otros para que se pongan bajo el fuego...

- ¿Quiere decir, que no es a los cabecillas a quienes se espera intimidar con el despliegue, sino a aquellos a quienes utilizarían?..

- Excelentísimo, es probable que a los Terristas dispuestos a desestabilizar el país para mantenerse en el poder y a quienes están dispuestos a sostenerles, les importen muy poco las vidas de aquellos de quienes esperan que les sirvan.

- Claro, ahora por fin lo entiendo, esos subalternos tendrán en mucha mayor estima sus propias vidas y dificilmente estarán dispuestos a servir a los intereses particulares de quienes les envían contra una fuerza insuperable...

- Exacto, no se pretende disuadir a quienes pretenden conseguir un beneficio del sacrificio de otros, sino a aquellos a quienes correspondería sacrificarse y que constituyen la verdadera y única fuerza de quienes se sirven de ellos.

- Solo espero que salga bien, su plan es muy osado, señor Fortes.

- Todo dependerá de la fiabilidad de sus fuerzas policiales, Presidente.

- La Policía de Montevideo y Misiones es absolutamente leal, sin duda alguna.

- En ese caso puede estar tranquilo, los destacamentos policiales Venezolanos estarán observando que las fuerzas policiales del resto del país cumplan sus obligaciones conforme a la ley y las ordenanzas...

[Domper]

M14 Rodil

La carrera del Sherman en España no acabó con los M4E2 y M4E4. Conociendo la experiencia israelí, se consideró que partiendo del Sherman se podía construir un tanque casi comparable a los desarrollos presentes y futuros en otras partes del mundo.

Ya que el carro se quería para su modificación se encargó una versión especial del Sherman solo parcialmente finalizada. Los tanques, denominados M9 Thomas en Estados Unidos, eran tanques M14 pero carecían de armamento, motor y transmisión. La principal diferencia estaba en la torre, que tenía un vistoso saledizo en la parte posterior.

En España los tanques fueron finalizados según un proyecto que los hizo muy similares a los M51 israelíes de la anterior línea temporal. El armamento pasó a ser un Santa Bárbara SB105L52, que era un derivado del cañón Oto Melara del mismo calibre que llevaban los blindados Centauro, y que podía emplear la misma munición que los tanques Lince. Se mejoró la protección con placas de blindaje reactivo tanto en el frente como en los lados. El motor era un Vector 60, versión de ocho cilindros del motor de los tanques Lince que desarrollaba 550 HP; aunque no era más potente que los motores norteamericanos de los Sherman, tenían mejor consumo y mayor fiabilidad.

Los Rodil llegaron a las unidades operativas a partir de agosto de 1942 y rápidamente pasó a ser el tercer carro más numeroso del Ejército Español, solo por detrás de los Lince y los Sherman. En total se recibieron 1.700 vehículos de los que fueron terminados 2.400. Los Rodil tenían inconvenientes: especialmente, el potente retroceso hacía peligroso disparar hacia los lados en terrenos inclinados. La elevada presión sobre el suelo también dificultaba la operación en terrenos embarrados. A pesar de ello el gran número disponible y su fiabilidad hicieron que equipasen a varias formaciones acorazadas. Al acabar el conflicto los M14 pasaron a la reserva pero no fueron cedidos a naciones aliadas hasta varios años después.

Paralelamente se recibieron 1.200 chasis M14. Eran similares a los M14 pero carecían de torre y estaban diseñados para ser de propulsión delantera. Setecientos fueron convertidos en transportes acorazados de personal, y 400 en autopropulsados armados con el obús norteamericano M1 de 155 mm. En estos vehículos se construyó una casamata completamente cerrada que daba protección a las dotaciones, grosso modo similar a la de los israelíes L-33. Como con los M12, fue esta versión la más longeva en el servicio.

[Domper]

El Embraer 195 fue el primer visitante de la capital alemana en aquella luminosa mañana que marcaba el inicio de la primavera. Los madrugadores miraron con aprensión la estela blanca que empezó a describir amplios círculos sobre el cielo de la capital. Sin embargo la antiaérea no disparó, ni tampoco sonaron las sirenas: en los dos últimos meses los aviones españoles habían estado presentes casi permanentemente en el cielo berlinés, y enviar a los ciudadanos a los refugios hubiese acabado con lo poco que quedaba de la economía alemana.

El E195 volaba a veintisiete mil pies. Cota que lo dejaba dentro del alcance no solo de los potentes Flak 38 de 105 mm y de los pocos Flak 40 de 128 mm, sino de los numerosos cañones de 88 mm que se habían desplegado en los alrededores de la capital. Los cañones antiaéreos alemanes, especialmente los pesados, se habían convertido en una molestia, pues los aviones de línea que el Ejército del Aire empleaba como bombarderos eran muy susceptibles a los daños incluso por pequeños fragmentos de metralla, que podían romper una conducción hidráulica, perforar un depósito de combustible, e incluso causar una descompresión explosiva. Era preciso volar por encima de los 35.000 pies para evitar los proyectiles, pero a esa altura el riesgo estaba en el armamento bajo el fuselaje, que alteraba la aerodinámica del avión y podía hacer que el aparato entrase en pérdida. Por tanto las baterías antiaéreas pesadas se habían convertido en objetivo habitual de los aviones españoles. Siempre que el tiempo lo permitía, reactores de aviación ejecutiva (más pequeños y ágiles que los de línea) equipados con cámaras volaban justo en el límite entre el techo de los 88 y el de los 105, para provocar a los antiaéreos. Inmediatamente registraban la posición y poco después otro avión, volando a altura más cómoda, atacaba el emplazamiento.

Los alemanes habían aprendido a no disparar contra los aviones de reconocimiento, sino que se reservaban para los más grandes bombarderos. No habían conseguido muchos éxitos: hasta ahora solo se habían adjudicado un Airbus 340 y dos Boeing 737, y habían dañado media docena de aviones más. La destrucción de los radares de alerta había obligado a los germanos a depender de los imprecisos telémetros para determinar la cota de los aviones españoles, disminuyendo temporalmente su eficacia. Pero desde tres semanas antes estaban empleando una nueva táctica que antes o después les daría frutos: coordinándose mediante líneas telefónicas, y basándose en los datos obtenidos de varios telémetros, todas las baterías disparaban a la vez, intentando que el número compensase a la imprecisión. Los aviadores españoles ya se habían dado unos cuantos sustos, por lo que la anulación de la antiaérea se había convertido en objetivo prioritario.

Ese era uno de los cometidos del E-195 que ahora sobrevolaba Berlín. Hasta ahora el papel de los CRJ y los Embraer había sido localizar blancos para que luego los Boeing y Airbus los destruyesen. Pero se había visto que, mientras que los CRJ raramente eran molestados, los antiaéreos disparaban con frecuencia contra los Embraer. Costó poco adivinar el motivo: los primeros se parecían a reactores ejecutivos, mientras que la configuración de los segundos los hacía muy parecidos a los Boeing y Airbus bombarderos.

Ese parecido junto con el menor tamaño y mayor agilidad había convertido a los Embraer en cebos. Los aviones sobrevolaban la capital alemana con un patrón parecido al de los bombarderos aunque a cota algo menor: se pensaba que los alemanes empleaban la envergadura de los aviones españoles para calcular la cota, y dispararían por encima de los Embraer. Además estos aparatos variaban paulatinamente de altura durante sus sobrevuelos para evitar ser blancos fáciles. Los aparatos se habían protegido en la medida de lo posible: la presión en cabina se había reducido (obligando a los pilotos a emplear trajes presurizados), y los depósitos externos de combustible, los más expuestos a daño, estaban vacíos. Además los aviones habían sido provistos de un rudimentario sistema de expulsión que volaba la puerta de la cabina para permitir que los tripulantes abandonasen un avión condenado; afortunadamente no había sido preciso emplearlo.

Esta vez las baterías antiaéreas permanecieron en silencio, incluso cuando el Embraer descendió a 24.000 pies. Bien, si los alemanes seguían callados, el avión podía dedicarse a su otra misión: vigilar los movimientos de vehículos oficiales, y revisar el estado de las baterías antiaéreas atacadas en los días previos.

[Domper]

Los jerarcas seguían con su inspección de los daños que la ciudad de Berlín había sufrido durante el ataque aéreo de la mañana. El bombardeo había sido completamente diferente a los que hasta ahora había sufrido la ciudad: ni había sido un ataque de terror como los que hacían los ingleses, ni se habían lanzado bombas teledirigidas contra objetivos seleccionados. En esta ocasión varias decenas de aviones cohete españoles habían bombardeado las principales posiciones de la artillería antiaérea con bombas de alta potencia, cohetes y bombas incendiarias de gasolina. De ese tratamiento se habían librado en parte los emplazamientos situados entre edificios, pero esos habían sido destruidos por cohetes teledirigidos lanzados desde miles de metros de distancia. Tras el primer ataque, una segunda oleada había golpeado las posiciones de las ametralladoras antiaéreas, pero esta vez con cohetes teledirigidos. Finalmente, un grupo de grandes bombarderos había lanzado medio centenar de grandes bombas en los alrededores de la batería antiaérea de Gesundbrunnen.

El lugar donde antes se elevaban los cañones se había convertido en un paisaje lunar donde nada era reconocible. Escombros, acero retorcido, trozos de madera y algún bloque de hormigón era lo único que recordaba que allí se estaba construyendo una gran torre antiaérea. La devastación no solo se había producido en la superficie sino también en el subsuelo. Allí se había establecido el puesto de mando del 17º Ejército, la gran unidad cuyo cometido era la defensa del norte de Alemania. Los bomberos aun no habían podido penetrar en el complejo, pero las perspectivas no eran buenas. Los túneles estaban bloqueados por escombros, y era improbable encontrar a nadie vivo.

Al burgermeister Steeg y al gauleiter Goebbels poco importaba lo ocurrido con el búnker y estaban más atentos a los efectos de las grandes explosiones en las viviendas cercanas: la metralla y los restos habían carcomido las paredes, y varios tejados habían volado con las ondas expansivas. Afortunadamente los vecinos se habían resguardado y las bajas eran escasas.

Sin embargo Sepp Dietrich estaba mucho más preocupado. Ese ataque había sido diseñado para no dejar supervivientes. Primero habían caído bombas explosivas que habían barrido la superficie. Luego, otras perforantes que habían llegado hasta los túneles subterráneos. El antiguo chófer y ahora encargado de la seguridad del líder imaginó el efecto de las explosiones en lugares cerrados. Pero no había bastado a los españoles, que para asegurarse habían lanzado decenas de bombas de gasolina que habían abrasado el lugar y cuyo fuego líquido había llegado al búnker.

Para Dietrich no había dudas: no se empleaban esos medios para acabar con un puesto militar que tampoco demasiada importancia. Los españoles habían debido pensar que los túneles se resguardaba alguien mucho más importante: habían intentado matar al Führer.

Lo malo era que Hitler se escondía en un refugio similar. Al estar junto a una instalación abandonada del metro se había obligado a las visitas a llegar hasta allí por los túneles, para que las idas y venidas de coches no delatasen el refugio. Pero podía haber espías a sueldo de los españoles, que además parecían conocer la localización de los subterráneos berlineses.

Hitler iba a salir esa misma noche de la ciudad. Si era preciso, buscaría la ayuda de los guardaespaldas para que lo montasen en un coche. Pero tenía que ir al refugio que había preparado en las montañas, que no podría ser destruido por las malditas bombas teledirigidas.

[cornes]

Montevideo
Cámara de Senadores
Marzo de 1942.

Un día despues de la llegada de la Misión Militar Iberoamericana, la Cámara de Senadores parecía una jaula de grillos, todavía más al saberse que desde primera hora de la mañana, varios aviones militares argentinos y chilenos habían aterrizado en uruguay para participar en las maniobras...

Pero la sesión no había podido empezar, pues faltaba el presidente de la cámara, el senador Augusto Bado, algunos de los senadores colorados y sobre todo los más fieles al Terrismo estaban nerviosos, habían previsto una breve sesión en la que aprobarían unos textos elaborados con anterioridad para inmediatamente despues abandonar el senado, no tendrían ocasión.

Un grupo de policías entró en la cámara, guarneciendo las puertas al tiempo que varios funcionarios accedían a la tribuna, para desde allí anunciar la disolución de la cámara por órden presidencial, el golpe se estaba consumando finalmente, pensaron algunos de los senadores, incrédulos...

Mientras tanto, a lo largo de la ciudad de Montevideo, la policía estaba procediendo a detener discretamente a una treintena de personas, aquellas que habían sido seguidas en los últimos meses como sospechosas de participar en una red clandestina de la que se desconocía casi todo.

Aeródromo de Rivera.

Dos T-6 Texan de la FaCh habían recibido la tarea de realizar el vuelo directo desde el aerpuerto de Morón en Buenos Aires hasta Rivera, pero con un plan de vuelo que les hizo virar hacia el norte sobre Minas Corrales, una vez traspasada la línea de la Ruta Nacional 5, debían encender sus cámaras para registrar todo el recorrido y fotografiar cualquier estructura que divisasen desde su cota de vuelo.

Recién aterrizados, un equipo de funcionarios españoles que les esperaba, descargó rápidamente el contenido de las cámaras y lo examinó, debían enviar la información que buscaban lo antes posible a Montevideo.

Ruta Nacional 5

Un destacamento de 10 camiones todoterreno y 15 coches todoterreno armados del ejército Venezolano atravesaba Tacuarembó a toda la velocidad que podían, en ellos iban 80 militares españoles y 110 venezolanos, les quedaban más de 60 kilometros, al menos los últimos 40 campo a través, el tiempo se les echaba encima.

Puerto de Montevideo.

Recibidas y valoradas las imagenes aéreas que se estaban esperando, los seis helicópteros EL-10 de los ferrys y de los BAM P-51 y P-52 se preparaban para despegar con 24 infantes de marina del apostadero de Puerto Cabello, 6 guardias civiles de la UEI de la misión militar española en Venezuela y 12 guardias nacionales venezolanos, su objetivo eran un grupo de construcciones identificadas en el norte del país, al sur de Tranqueras, en el interior de un gran recinto vallado de cientos de hectareas, contarían con el apoyo de una unidad terrestre mixta que se dirigía al objetivo desde el amanecer y de cuatro Texan chilenos , había tres edificios principales, pero se centrarían en el mayor y más apartado, si había resistencia las órdenes eran evitar bajas y esperar a las unidades terrestres, que debían llegar al objetivo pocos minutos después de ellos.

[cornes]

"La Granja"
Uruguay

Con los edificios a la vista, dos de los helicópteros se separaron para dirigirse a norte y al sur de estos, al norte, hacia la cresta de una suave ondulación del terreno que se elevaba poco más de tres metros sobre el nivel del suelo la explanada de los edificios, que se encontraba a unos 200 metros, al sur, hacia los alrededores de lo que parecía una especie de pequeña torre de bomberos situada a unos 100 metros del edificio más al sur, seis infantes de marina descendieron en cada uno de los lugares y tomaron rápidamente posiciones.

Mientras, el resto de los helicópteros realizaban una pasada sobre las instalaciones en dirección oeste, había mucha actividad, personas corriendo por la explanada entre los edificios Norte y Sur, sobrevolado el edificio Oeste, distante 140 metros de las otras dos construcciones, dos helicópteros descendieron en la pradera unos 100 metros al oeste del largo edificio de dos plantas para dejar a los otros 12 infantes de marina, mientras los dos helicópteros restantes efectuaban un viraje amplio al norte y sur para descender respectivamente al norte y al sur del edificio para que descendiesen, al norte, los 6 guardias civiles y tres guardias nacionales y los 9 guardias nacionales restantes descenderían del helicóptero al sur, cuando ya los infantes de marina se estaban acercando a menos de 50 metros de la construcción, dirigiéndose a un sorprendido centinela que les esperaba con las manos en alto.

Al norte del edificio Oeste, los guardias civiles se estaba acercando a lo que parecían otros dos centinelas que, igual de sorprendidos, habían levantado las manos dejando sus armas a la espalda, más lejos, uno de los tiradores de infantería de marina les vigilaba atento a cualquier movimiento mientras sus compañeros vigilaban el edificio Norte, que bullía de actividad y donde se empezaban a ver armas.

Mientras tanto, dos Texan comenzaron a sobrevolar la zona, mientras los helicópteros se habían alejado, desplegándose en dirección a los vehículos del destacamento hispano-venezolano que se estaba acercando para localizar desde el aire cualquier obstáculo que pudiera encontrarse entre ellos y "La Granja".

Al sur de los edificios, los infantes de marina trataban ya de ocupar la "Torre", una especie de torre de bomberos, de tres alturas y con solo dos paredes, las orientadas al sur, y totalmente descubierta hacia el norte... un asustado vigilante, gritando con fuerte acento mexicano, se negaba a bajar de la tercera planta, el pobre hombre estaría sorprendido y asustado, y allí mismo se produjeron los primeros disparos.

Al pobre hombre se le dispararía el arma, y aunque la ráfaga sorprendió a los soldados, inmediatamente una granada aturdidora explotó en la tercera planta, con tan mala suerte que el aturdido guardia cayó al vacío... la torre estaba en manos de los infantes de marina, y los tiradores se tumbaban rápidamente en posiciones en la segunda y tercera planta, pero, tal vez debido a los disparos de aquel guardia sorprendido, comenzaron a oírse disparos...

Para entonces, los guardias y los infantes habían llegado al edificio Oeste, desarmando a otros dos guardias y entrando en él, cuando oyeron los primeros disparos un teniente ordenó a los infantes de marina tomar posiciones mientras los guardias controlaban el edificio... que estaba lleno de hombres sorprendidos con los brazos sobre la cabeza, muchos de ellos, inermes en un pasillo ante una reja y puerta metálica, cerrada con llave, en la que rezaba, "ARMERÍA"..

Los disparos procedían de las ventanas del edificio Sur y de tres hombres que trataban de acercarse al gran edificio del Oeste desde el edificio Norte, en lugar de abatirles, el sargento a cargo de la sección de la loma, ordenó realizar varios disparos de advertencia con la ametralladora delante de ellos, había casi 100 metros de descubierta entre ellos y el edificio Oeste, estaban a tiempo de recapacitar, lo hicieron en cuanto el polvo empezó a levantarse unas decenas de metros ante ellos.

Habían pasado apenas 5 minutos, cuando comenzó a oírse el ruido lejano de los vehículos acercándose, seguidos de lejos por los helicópteros que continuaban inspeccionando el terreno mientras los Texan volaban en círculos atentos para avisar de cualquier movimiento inadvertido alrededor de los edificios, mientras, en tierra, una tensa calma, pues los ocupantes de los edificios Norte y Sur permanecían en su interior, al parecer atrincherados mientras tres hombres estaban tumbados boca abajo con las manos sobre la cabeza a la vista del edificio Oeste, y otros cuatro centinelas, que aguardaban con las manos en alto, estaban siendo reducidos por los infantes de marina al este de los edificios.

En el edificio Oeste, mientras los guardias y algunos infantes aseguraban a los "prisioneros", el sargento de infantería de marina se acercó al teniente con dos de las armas de los centinelas detenidos en el exterior, les habían llamado la atención pero no habían podido detenerse en ellas todavía.

- Mire, teniente.
- Parece un... ¡jo***!

En el cajón de mecanismos de una de las armas indicaba

"U.S Rifle
CAL .308 M14
SPRINGFIELD
ARMORY
42147"

En la otra:

"U.S Rifle
CAL .223 M14
M&P. ARMS CO.
27125"

- ¡No puede ser! - Dijo el infante que sostenía una de las armas -
- Pues no podrá, pero aquí estan...

[cornes]

"La Granja"
Uruguay

Cuando el convoy se aproximó a la zona sur de La Granja, los hombres descendieron de los camiones para continuar a pie, pues faltaban dos de los edificios grandes por reducir, mientras los todoterrenos de apoyo se desplegaban en torno a los edificios Norte y Sur, deteniendose, bien a la vista, a una distancia de unos 100 metros en tanto los coches de mando se detenían junto a los infantes de marina de la Torre.

Una vez desplegada alrededor de la zona toda la infantería del convoy, un Comisario uniformado de la Policía Nacional Uruguaya que viajaba con el destacamento utilizó un megáfono para intimar a la rendición de los hombres que permanecían atrincherados en los edificios, eran un grupo armado sin autorización y de origen desconocido dentro de territorio soberano uruguayo, solo les cabía entregarse, o esperar ser reducidos a la fuerza.

Inicialmente no hubo respuesta, pero apenas un minuto despues de que el Comisario López dejase el megáfono, dos de los helicópteros pasaron, atronadores, a baja altura sobre los edificios para ir a posarse un poco más allá del edificio Oeste... Todavía no se habían apagado los motores de las aeronaves y comenzaron a salir, con las manos levantadas y en algunos casos con las armas en alto, de los edificios.

Se oyó un disparo apagado procedente del edificio Norte, seguido de dos cortas ráfagas de armas automáticas, luego el silencio. Más tarde saldrían, llevados en volandas, dos hombres heridos, habían sido desarmados por sus hombres.

Finalmente la operación se había saldado con tres heridos, el centinela de la torre parecía haber sido el peor parado, con fractura del húmero, varias costillas, pélvis, tibia y peroné, aunque, según los infantes de marina que le habían visto caer, bastante suerte había tenido pues la impresión inicial fue que se había matado, de los otros dos heridos, uno tenía la tibia destrozada por un disparo y el otro un disparo en el pecho con perforación de un pulmón y una costilla rota, todos sobrevivirían, aunque el infeliz de la torre lo iba a pasar mal.

Contando a los heridos, en aquella explanada se había reunido a 477 hombres, que sumados a los 17 que se había detenido en las barreras que vigilaban las carreteras y pistas de entrada a la "finca" eran casi 500 hombres armados de los que el estado no sabía nada, se aventuraba cómo se había llegado hasta eso, pero quedaba casi todo por saber, aún así, la mayor sorpresa no era esa, sino la que esperaba en las dos armerías y los polvorines de La Granja.

En los dos edificios mayores, el edificio Oeste y el Norte, había dos armerías, la principal, la del edificio Oeste, que no había podido ser abierta a tiempo, al haber quedado sus responsables bloqueados en el edificio Norte debido a la rapidez del asalto y la consecuente confusión, en dichas armerías o arsenales se encontraban cientos de armas modernas de fabricación norteamericana suficientes para equipar un pequeño ejército.

- ¿Algunos de sus hombres dicen haber reconocido estas armas? - Preguntó el Comisario López al Teniente Díaz, el oficial de la UEI que dirigió el asalto aéreo -

- Estos se parecen a dos derivados del M1 norteamericano de nuestra línea temporal, el M14 y al Mini-14, este otro equipo se parece a un arma ligera sueca de nuestra época llamada Cañón Carl Gustav, creo que el M14 ya se está fabricando en Estados Unidos, pero el resto ni siquiera se fabríca en España, no concibo que hayan llegado aquí...

- Es decir, que son armas y calibres "modernos".. Todos tienen marcas de fábrica norteamericanas...

- Sí, con este arsenal, hemos tenido demasiada suerte, si no los hubieramos tomado por sorpresa esto habría sido una batalla campal y de haber sabido que tenían este equipo no nos habríamos atrevido a asaltar esta posición con helicópteros... ni con los todoterrenos ligeros.

- Esos hombres parecen muy poco motivados y no parecen estar adiestrados.

- Eso también es extraño, supuestamente esto lleva funcionando varios meses, tiempo de sobra para que estos hombres estuvieran adiestrados.

- Tendremos muchas preguntas para esta gente.

- Sobre todo para los españoles y los estadounidenses.

[cornes]

"La Granja"
Uruguay

El Teniente Díaz franqueó la puerta a los hombres recién llegados desde Montevideo en el helicóptero, aquella sala había sido otra de las "sorpresas" que la instalación deparó a sus asaltantes, en el edificio Sur, había una gran sala de control de vigilancia, si los venezolanos se sorprendieron al ver el equipamiento, los españoles estaban impactados, era una sala de control de seguridad perimetral con lo último que habría podido conseguirse en España y desde la cual parecían controlarse al menos unas 60 cámaras y una red de sensores perimetrales.

Era evidente que los operadores de aquella sala y quienes dirigieran "La Granja", habían huído precipitadamente al detectar el convoy de vehículos militares que había derribado la valla y se dirigía hacia ellos, dejando atrás a todo el mundo, tal vez con la esperanza de que se resistiesen con la suficiente energía como para provocar la destrucción de la instalación al tener que reducirles, y además eso explicaba la ausencia casi total de vehículos en la instalación.

Afortunadamente la sorpresa, desorganización al haber sido abandonados repentinamente y la inexperiencia de los hombres que se habían quedado atrás permitió tomar las instalaciones con rapidez y totalmente intactas, incluída gran cantidad de documentación que habría que examinar.

Todavía quedaban varias horas de luz, por lo que los helicópteros y dos dos Hawk 75 argentinos habían sido puestos en alerta mientras dos Texan chilenos y otros dos argentinos habían sido puestos en vuelo en busca de vehículos por las pistas y praderas del norte..


- Así que esta es la sala. - Se dirigió Santiago Fortes al Teniente -

- Así es, la encontramos tal y como está, a primera vista solo parecen haberse llevado un ordenador que parece haber estado en esa mesa.

- Me han dicho que también han encontrado cosas interesantes en los polvorines y armerías.

- Pues sí, armas, municiones y equipos que solo podrían haberse frabricado con colaboración o información española.

- ¿Como qué?.

- Pues, fusiles de asalto como el M14 o el mini-14, cañones sin retroceso portátiles, lanzacohetes desechables...

- Parece una fortuna en armas.

- Lo es, todas parecen tener marcas de fabricación estadounidense.

- Podrían no ser auténticas.

- Puedo enseñarselas...

- Déjelo, no es lo mio, ya me entregarán el informe. Me han dicho que hay varios detenidos españoles.

- Tres, que son casi con total seguridad españoles de la fractura y otros cuatro que parecen antiguos, además de una treintena de estadounidenses y canadienses hasta ahora.

- ¿Hasta ahora?.

- Podrían aparecer más, la mayoría parecen puertorriqueños, mexicanos, peruanos, paraguayos, cubanos, haitianos, algún chileno y argentino, pero todavía no hemos empezado a interrogarlos así que habrá más.

- Si les han dejado aquí, ¿quienes se han ido?..

- A riesgo de equivocarme, diría los españoles y norteamericanos dejados atrás son los instructores de armas, supongo que esperaban que todos estos hombres se resistiesen y tuviesemos que aplastarlos, con una resistencia decidida esto hubiera sido un baño de sangre.

- Ya veo, con respecto a este material ¿Como cree que ha podido salir de España el material para montar este sistema de seguridad?.

- Señor, han salido todo tipo de cosas de contrabando a través de portugal, hasta coches, y con contactos y dinero se puede cargar casi cualquier cosa en un barco en España con destino a Francia, Italia, Portugal, Marruecos, Tunez, Argelia, Egipto o cualquier puerto aliado y allí transbordarlo a otro destino, donde sea... - Dijo con toda naturalidad el Teniente Samuel Díaz -

Mientras curioseaban entre el material de la sala uno de los Guardias Nacionales se acercó al Teniente:

- Señor, los Texan están siguiendo un grupo de vehículos campo a través al norte de Cuaró, una patrulla de la Guardia Nacional y la Policía Nacional les ha dado el alto y han sido baleados, no hay bajas.

- Que todo el mundo suba a los helicópteros, ¿van a despegar los argentinos?.

- Han informado que se están preparando para despegar, señor.

- Que les sigan, pero que no les ataquen ni les hostiguen, no quiero que les dispersen.

[cornes]

Arroyo Tres Cruces
Norte de Uruguay

El convoy seguido por los T-6 había avanzado campo a través a hasta la carretera de Artigas, no tenían opción puesto que el terreno estaba cuajado de arrollos y quebradas, y les sería imposible atravesar los arroyos Tres Cruces, así que ahora avanzaban a toda la velocidad por la polvoriente carretera de tierra.

Ahora claramente distinguibles los vehículos sobre la carretera, los Texan, desde la distancia, informaban que se trataba de un gran convoy de almenos 40 camiones y vehículos ligeros, por desgracia para ellos, dos compañías motorizadas completas mexicanas que habían llegado a Artigas de madrugada por la Ruta Nacional 5, habían recibido órden de dirigirse a toda velocidad a cortar el puente de Tres Cruces, que estaba a solo 31 kilómetros de la ciudad y ya estaban ocupando posiciones en la orilla este del puente.

Antes de subir a los helicópteros, el Teniente Díaz había insistido en que esta vez no iban a encontrarse con los incautos de "La Granja", ya sabían la clase de armamento del que disponían, y probablemente esta vez habría seria resistencia, tenían margen, quería evitar que desde el convoy viesen los helicópteros puesto que cabía la posibilidad de que desconociesen que el asalto había sido heliportado, así que les descargarían en la orilla sur del puente, ciento treinta metros al oeste de la carretera y a unos 300 metros al sur del puente había una pequeña colina alargada, esa sería su posición. Desde allí todo el tramo hasta el puente y el puente mismo quedaban batidos desde una posición ligeramente elevada.

Los helicópteros se posaron y descargaron a los 20 infantes de marina y 20 soldados de infantería procedentes de la sección de armas colectivas del convoy de la mañana, al mando del Teniente Díaz, mientras las aeronaves levantaban el vuelo en dirección norte para ocultarse y esperar la órden de volver para apoyar desde el aire la emboscada.

Todo dependía de que la caravana, que se sabía vigilada desde el aire, continuase directamente hacia el puente, tampoco es que tuviesen muchas más opciones, pues al sur y al este quedarían encajonados entre los cursos de agua, si querían correr para huir por la frontera antes de que nadie pudiese bloquearles el camino, el puente era su única opción.

El despliegue de las dos compañías mexicanas en la orilla norte del puente se situó también al oeste de la carretera para no cruzar fuegos con la loma de la orilla sur, que también habían identificado como punto clave y allí habían enviado a toda prisa dos camiones con una escuadra de ametralladora, un pelotón de fusileros y dos observadores...

A poco más de 300 metros al norte del puente, junto a un muro de piedra de una granja cercana, los mexicanos situaron uno de sus camiones bloqueando parte de la carretera, con dos escuadras de fusileros cavando frenéticamente a ambos lados de la misma, ya se veía la columna de polvo y sus agujeros todavía no les parecían lo suficientemente profundos a los cabos Justo Perdícas y Daniel Ávila, pues por lo visto ellos se encargarían de pedir amablemente a una columna hostíl, por lo visto pesadamente armada, que se entregase pacíficamente y viendo las precauciones que tomaba el resto del batallón sus hombres se hacían una idea de cual iba a ser la respuesta más probable.

Rápidamente la columna se acercó y estaba ahora claramente a la vista de la loma, desde la que se podían distinguir claramente los vehículos incluso entre la polvareda, abrían la marcha lo que parecían dos camiones 4x4 Chevrolet G500, seguidos por algunos que claramente eran camiones militares Ford Canadian, y también se distinguían claramente varios GMC 6x6, resultaba sorprendente que con las necesidades militares que tenían los estadounidenses y la Commonwealth hubiese tantos camiones militares en manos de una especie de banda organizada, pensaba el Teniente Díaz.. hasta que el sargento Vega le hizo una pregunta;

- ¿Qué es eso que llevan encima los camiones de cabeza? - Preguntó cuando estos ya pasaban ante su posición, a apenas 150 metros de la entrada del puente y a unos 120 metros de distancia de su posición -

- No se, parece un montaje de ametralladora...

- ¿Un montaje doble?

- Es una torreta, ¡una torre doble de calibre 50!...

Cuando los camiones de cabeza estaban a apenas unos metros de la entrada del puente, uno de los observadores mexicanos perdió los nervios y transmitió;

- ¡Calibre 50!, ¡Montajes dobles al frente!, ¡Calibre 50!... repito, ¡Torres dobles!, ¡Calibre 50!...

Ante los horrorizados ojos de los españoles y mexicanos... cuando todavía el camión de cabeza no había terminado de cruzar el puente, la colunma se detuvo súbitamente, la mayor parte de la columna frenó en seco...

Tras unos segundos dubitativos, el Teniente acertó a preguntar;

- ¿Pero qué?, ¡¿Ese imbécil ha transmitido en abierto?!...

Mientras se podía ver como desde algunos de los camiones se apuntaban esas torres de 12,5 mm hacia la loma y algunos hombres bajaban a toda prisa de los camiones GMC, al tiempo que se oyó un estampido sordo que parecía proceder de de los camiones, casi inmediatamente otro...

Alguien gritó;

- ¡Morterooo!...

- ¡Fuego! ¡Fuego!, ¡Transmite coñ*! ¡Fuego a discreción!...

[cornes]

Arroyo Tres Cruces
Norte de Uruguay
30°26'24.6"S 56°48'20.9"W

Antes de que cayesen los primeros proyectiles de mortero, muy desviados, una lluvia de proyectiles de calibre 50 estaba barriendo la posición del Teniente Díaz, solo el mortero podía responder al fuego, refugiado en el fondo de la depresión que había tras la pequeña loma, estaban demasiado cerca, la potencia de fuego de aquellas ametralladoras no les dejaría levantar cabeza.

Simultaneamente, varios camiones habían empezado a maniobrar para salirse de la carretera, dos de ellos ya estaban empezando a correr campo a través para intentar rodear la posición, esa gente sabía lo que hacía, habían respondido instantaneamente abriendo fuego de ametralladora y mortero contra el arbolado aún sin localizar a sus oponentes, pero en ese momento empezaron a caer los morteros desde el otro lado del rio a los lados de la carretera y el fuego de las ametralladoras comenzó a destrozar los camiones, los mexicanos habían comenzado su fuego a distancia, que, desde más allá de la curva de la carretera en la orilla norte, les permitía barrer con fuego de ametralladora toda la carretera.

Los dos camiones Ford Canadian que trataban de flanquear la posición del teniente fueron rápidamente inutilizados por el fuego de las ametralladoras y fusiles de los infantes de marina, que, no pudiendo levantar cabeza al frente estaban atentos a su flanco, tras lo que continuó un tiroteo con los hombres que abandonaron los camiones acribillados...

Poco a poco más y más ametralladoras se unían al tiroteo desde la margen norte del rio, a medida que los vehículos armados mexicanos se colocaban en posición para poder abrir fuego sobre el puente y la carretera, pronto el fuego procedente de la carretera comenzó a disminuír, y desde el cielo, dos Hawk 75 argentinos que habían estado a la espera guiados por los Texan, se lanzaron contra los tres únicos vehículos que habían logrado abandonar la carretra campo a través en dirección este huyendo de la zona batida, ametrallandolos hasta que se detuvieron.

El fuego de los mexicanos sobre el puente y la carretera, dirigido desde los Texan, se había convertido en una tempestad que barría la carretera y sus márgenes destrozando los camiones y los hombres, era el momento de llamar a los helicópteros, que llegarían poco despues.

Puede que la columna no hubiese entrado en la trampa tal y como se había planificado esta, pero había quedado al alcance de las 24 ametralladoras y los morteros de dos compañías de infantería motorizada, las cuales, de forma muy previsora, habían establecido sus campos de tiro para convertir en zona batida también el puente y la carretera sur.

Cuando cesó el fuego, ya no había respuesta desde la carretera, desde los Texan se informaba de que todos los vehículos estaban inutilizados, parte de ellos ardiendo, el único movimiento visible desde el cielo eran dos supervivientes vagando desorientados por el campo al este de la carretera.

El Teniente Díaz ordenó a los infantes de marina y al pelotón mexicano salir de la posición a reconocer la carretera, al rato salieron todos, en el momento en el que llegaban los helicóperos y desde el norte del puente, los capitanes habían enviado a su infantería a través del puente ahora bloqueado por dos camiones acribillados ardiendo.

Había muchos muertos, la columna había quedado totalmente arrasada y los hombres habían sido destrozados por el fuego de ametralladora y mortero, solo se hicieron 32 prisioneros ilesos, la mayor parte procedentes de los dos camiones que habían intentado el flanqueo y de los tres que habían podido zafarse rumbo este hasta que fueron alcanzados por los cazabombarderos, la mayor parte de los heridos habían sido alcanzados mientras intentaban refugiarse en las cunetas, algunos cuerpos se quemaban dentro de los camiones incendiados.

Cuando el capitán de la primera compañía llegó, ordenó apartar a los heridos de los camiones, y traer los extintores de los vehículos para intentar apagar el fuego de los camiones que aún ardían, no necesitabamos más explosiones.

Según el primer recuento, la columna estaba formada por 38 camiones, GMC 6x6, Ford Canadian y Chevrolet G506 4x4, además de 7 coches 4x4 Bantam y a bordo de esos vehículos iban al menos 261 hombres, tal vez más, no todos ellos "combatientes", pues por lo visto había unos 20 técnicos u obreros cualificados de diverso tipo.

Solo 32 hombres salieron físicamente ilesos y 81 heridos de diversa consideración, el resto eran muertos.

Entre los hombres del Teniente Díaz, ningún herido de consideración.

- Demasiada suerte estamos teniendo, Torres. - Masculló Díaz cuando el sargento Torres se le acercó con el último recuento -

- Tranquilo mi teniente, ya se acabará. - Respondió Torres -

[cornes]

Javier de Viana
A dos kilómetros del Arroyo Tres Cruces
Norte de Uruguay


La escuela de la pequeña localidad había sido habilitada durante la noche como improvisado hospital para los heridos mientras se organizaba su traslado a Artigas, mientras tanto, los 32 prisioneros en buen estado habían pasado la noche al raso en un cercado junto a la estación, estrechamente vigilados por los mexicanos.

Los muertos, mientras tanto, seguían en la carretera junto al puente, esperando a un equipo médico-forense hispano-uruguayo reunido a toda prisa durante la madrugada que estaba por llegar, para tratar de recabar información para su identificación, la tardanza se debía a que se habían tenido que buscar con urgencia varios vagones refrigeradores de los utilizados para transportar ganado sacrificado con el fin de intentar conservar los cadáveres y transportarlos a Montevideo, y resultó que dichos vagones eran bastante escasos entre el material rodado ferroviario uruguayo, a pesar del peso de la industria ganadera en el país.

La vía férrea discurría paralela en ese tramo a apenas 400 metros al este de la carretera, allí se detendría el tren congelador, esperado con impaciencia por los soldados que habían quedado a cargo de vigilar e inspeccionar la columna destruída entre la que estaban curioseando varios funcionarios y policías españoles y uruguayos.

Mientras tanto, en el puesto de policía del pueblo, Santiago Fortes entraba por la puerta, mientras el Teniente Díaz le esperaba, de pie ante un escritorio comentando un mapa de ferrocarriles con los capitanes mexicanos y varios suboficiales.

- Buenos días.

- Aquí, pase, Fortes.

- ¿Qué es lo que ha pasado ahí fuera?

- Parece que se olieron la emboscada, iniciaron el tiroteo y las fuerzas mexicanas, con buen criterio decidieron arrasar la carretera con toda su potencia de fuego.

- Pero la idea era ofrecerles la rendición, necesitabamos identificar e interrogar a esa gente.

- Esa era la idea, si se hubieran quedado encajonados en el puente y entre la vegetación de las dos riveras, que les habría impedido mover sus vehículos... una vez atrapados así, tal vez...

- ¿Pero?..

- Pero se lo olieron de alguna forma y se detuvieron antes, respondieron al fuego y resultó que tenían mayor potencia de fuego que nuestras propias unidades, incluso maniobraron para abandonar la carretera, suponemos que trataban de escapar en dirección sureste para seguir la vía de ferrocarril que corre a menos de 500 metros de la carretera, contarían con utilizar sus puentes para salvar los arroyos.

- ¿Como pudieron haberse dado cuenta?...

- Tal vez no se dieron cuenta, tal vez captaron algo en la radio, simplemente actuaron, se detuvieron y abrieron fuego inmediatamente contra todo lo que podía ser una posición cubierta y cuando respondimos al fuego se lo confirmamos...

- Estoy confundido, para hacer eso, ¿lo lógico no es acelerar para escapar de la zona mientras se dispara?.

- Pues depende, si no sabes lo que tienes delante... si lo que tienes delante es un puente estrecho y una línea de vegetación que te impide la visión y encima te sabes vigilado desde el aire, nadie en su sano juicio se lanzaría hacia adelante, lo lógico es lo que hicieron...

- Sigo sin tener claro qué es lo que intentaron hacer.

- Pues, abrumar con fuego las posiciones emboscadas más probables e intentar suprimirlas mientras la mayor parte de la columna intenta abandonar la carretera en una dirección de escape despejada, que era el sureste.

- No parece haber sido una táctica muy efectiva.

- No se equivoque, a nuestra posición la silenciaron inmediatamente, apenas pudimos hacer unos pocos disparos hacia la carretera que solo sirvieron para que supiesen hacia donde disparar, el problema para ellos fue la potencia de fuego de las dos compañías mexicanas, que abrieron fuego indirecto con eficacia porque habían establecido antes sus campos de tiro delimitando una zona batida.

- Entonces las compañías mexicanas superaban en potencia de fuego a la columna.

- No, al contrario, si hubiera línea visual la ventaja la habrían tenido los de la columna, tenían seis camiones con torretas dobles de ametralladoras de 12,5 mm, hemos contado otras 10 ametralladoras pesadas en afustes en otros camiones, por lo menos una veintena de ametralladoras de 7,62 y cuatro morteros de 120 mm en camiones, contra eso, en alcance y potencia las ametralladoras mexicanas de 7,62 y sus morteros de 81 estarían en seria desventaja...

- O sea que se trataba de una unidad poderosa.

- Esa columna estaba pensada para la guerra móvil, mire, para que se haga una idea, aquí todos coincidimos en que esa columna por sí sola, enfrentada al ejercito uruguayo en campo abierto, disponiendo de combustible y munición, podría recorrer el país de arriba abajo arrasando todo lo que intentasen oponerle, y por lo que vimos en La Granja, esta gente tenía medios para operar más de una columna así.

- Pero les han aniquilado sin una sola baja, no tiene sentido.

- Es un resultado engañoso, hemos tenido suerte, no se podían esperar enfrentarse a una fuerza de potencia comparable a la suya y además estaban siendo vigilados constantemente desde el aire, por eso no se podían permitir usar reconocimiento... de hecho, a falta de revisar su equipo, creemos que estaban intentando monitorizar las comunicaciones por radio de los aviones, tal vez cuando se detuvieron fuera porque captaron una emisión muy cercana de la radio de un observador.

- ¿Quiere decir que la emboscada pudo fracasar por culpa de un operador de radio?.

- A toro pasado, tal vez haya sido lo mejor, si hubiesen acortado distancias, los mexicanos podrían haber sufrido muchas bajas...

- A ver si lo entiendo, no les estoy criticando que no es lo mio, solo quiero entender como se ha llegado a esto, ¿quiere decir que el bloqueo no estaba bien preparado?.

- No, las posiciones no estaban previstas para oponerse a tamaña potencia de fuego, estaban desprotegidas, muchos de los vehículos mexicanos que quedarían en la línea de fuego habrían sido machacados por las ametralladoras pesadas, y es porque desde el aire, los Texan no podían distinguir el armamento de la columna, debían mantenerse a mucha distancia, solo se acercaron más durante el combate para dirigir el fuego.

- Entiendo.

- No podíamos prever eso de la misma forma que ellos no podían prever la concentración de bocas de fuego que había del otro lado del arroyo. Los prisioneros todavía no están en condiciones de ser interrogados pero parece ser que no se esperaban que las unidades Venezolanas y Mexicanas hubiesen llegado al norte del país, hasta donde ellos sabían, solo podrían encontrarse con fuerzas policiales y pequeñas unidades de caballería o infantería del ejercito.

- ¿Podemos concluír que estas unidades estaban diseñadas para operar contra el ejercito uruguayo?.

- Mire, concluir cosas es trabajo suyo con la información y los interrogatorios que haga, mi especialidad son las tácticas de combate cercano, pero aquí los oficiales infantería mecanizada están sorprendidos por la potencia y la agilidad de esa columna.

- ¿Agilidad?.

- Si las cunetas no les hubiesen estorbado la mayor parte de la columna se habría desplegado a tiempo, prácticamente en segundos, a nosotros intentaron flanquearnos.

- Bien, ¿cuando podré ver a los prisioneros?.

- Cuando quiera, pero casi todos están todavía en malas condiciones, muy desorientados, en su estado no creo que puedan responder coherentemente a muchas más preguntas de las que ya les hemos hecho.

- Mi equipo ya está examinando la columna, querrán tomarles huellas y muestras, sobre todo a los españoles, los norteamericanos serán más dificiles de identificar.

- Probablemente, no llevaban ningún tipo de documentación encima.

- Era de esperar.