LA FRACTURA
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- Comandante
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- Registrado: 04 Ago 2016, 13:19
LA FRACTURA
Neubabelsberg
Postdam Alemania
Fritz Thyssen se encontraba ensimismado, como ausente, sentado junto a la estufa de la salita puesto que la mañana había sido fría, el sol primaveral ya calentaba en el exterior de la casa pero no se encontraba de humor para moverse, su tiempo de reclusión en el "sanatorio" había hecho mella en su ánimo y se sentía viejo y cansado.
Cuando la puerta de la sala se abrió ni siquiera se giró para comprobar quién entraba, no le importaban demasiado los movimientos por la casa de sus vigilantes españoles y británicos, los primeros días de nueva reclusión en esa jaula dorada había prestado atención a las explicaciones de los españoles sobre la relevancia histórica que ya nunca tendría este palacete de campo de los Müller-Grote, la Casa Erlenkamp, de la que los españoles decían que acabó llamándose oficialmente "La Pequeña Casa Blanca", pero su ánimo, pasados los efectos vigorizantes del peligroso intento de huída a Suiza, había decaído. Solo cuando oyó la voz de su hermano prestó atención a lo que ocurría en la habitación, dos de los Policías Militares Reales británicos estaban quitando las esposas nada más y nada menos que a su hermano Heinrich.
- ¿Heinrich?.. ¿Te han detenido?, ¿te han traído esposado?...
- Sí, hermano, me han traído esposado, como a un vulgar delincuente, me han detenido en mi propia casa y lo han revuelto todo Fritz...
- ¿Los chicos?...
- Están en casa, se han quedado bajo custodia y me dicen que no habrá ningún problema, que esto solo es temporal hasta que aclaren algunas cosas..
- ¿Qué esperabas Heinrich?, les has mentido... tienes suerte de que no te hayan entregado a los polacos.
- ¿Qué?, no hermano, yo no he compartido cama con los nazis como tu, sí, he mantenido las empresas y hecho negocios en la Alemania Nazi, pero no les financié ni les apoyé públicamente.
- Heinrich, tu guardas muchas cosas, y además deberías conservar la documentación que te envié para que la custodiases.
- ¿Y qué?.
- Que les has mentido, les has dicho que no la tenías en tu poder.
- Podías habermela pedido.
- No, no podía, recuerda que me capturaron vistiendo un uniforme, Heinrich, oficialmente soy un prisionero de guerra.
- ¡Y yo que demonios soy!, me han detenido en Suiza, ¡me ha detenido la maldita policía suiza!.
- ¿Les has entregado los documentos y los libros que guardabas?.
- No ha sido necesario, los encontraron por ellos mismos, y me están llevando por Alemania para registrar mis empresas, propiedades y cuentas, dicen que cuando terminen me soltarán.
- Es razonable.
- ¿Razonable?... ¡Estoy cansado Fritz!, todo este teatro... cuando acepté colaborar para hacer creer a los de la Union Banking y Harriman que estabas conmigo en Lugano creía que lo hacía para evitarte problemas y sobre todo para que esos yankis aprovechados no se apropiasen de tus cuentas, debiste haberlas dejado en manos de la familia y no de esos advenedizos.
- Ahora es tarde para cambiar el pasado.
- Tus socios americanos no piensan así, Fritz, ¿crees que pensaban en tu bienestar cuando idearon esa rocambolesca huída tuya?... ¡en medio de las bombas!, ¡por Dios!, llegasteis a Austria de milagro.
- Fue dificil y peligroso, pero no creo que estuviesen pensando en que me muriese.
- ¿Que no?, pero si ya es un milagro que no os hubiesen ejecutado las SS o la Feldgendarmerie... por no hablar de los bávaros rebeldes y los austríacos.
- Murieron muchos hombres en el viaje, llegaron a combatir contra las SS, pero los bávaros nos ayudaron, vimos a muchos soldados colgados antes de toparnos con ellos.
- Por Dios, Fritz, esos malnacidos te enviaron a la muerte para quedarse con tus cuentas, si hubieran querido protegerte habrían usado tu dinero para protegerte en el sanatorio hasta que llegasen los españoles en lugar de sacarte en medio de una guerra.
- Eso no lo sabes Heinrich, y tu tampoco has hecho nada, ellos sí.
- Eres un idiota, Fritz, tuve que sobornar a medio Berlín para que se organizasen varios batallones del Volkturm con los obreros de la Thyssensche Gas, del Walsum y de cualquier instalación el August Thyssensche y que permitiesen enviarlos a Postdam.
- ¿Y para qué harías eso?.
- Pues para que protegiesen postdam de los animales de las SS y se rindiesen en cuanto apareciesen los españoles... cuando consiguieron llegar, el sanatorio estaba vacío, Fritz, los animales que te llevaban a Suiza habían reclutado al personal que quedaba y ejecutado a los internos.
- Eso no lo sabía.
- ¿No te lo habían contado los españoles?.
- No.
- Ya ves que no te informan de todo.
- No me informan de nada, Heinrich, ellos hacen preguntas, las cosas son así.
- Bueno, ahora da igual, estás vivo, aunque sigues siendo un idiota.
- ¿Y qué piensas hacer?.
- ¿Que qué pienso hacer?... Abrir el voor Handel en Scheepvaart de par en par para los españoles, esos malnacidos utilizaron las cuentas bloqueadas para realizar los movimientos de dinero mediante compensacion.
- ¿No utilizaron mis cuentas?.
- Para pagar a los SS no, utilizaron la liquidez de nuestras empresas a cuenta de asientos de compensación en las cuentas bloqueadas de las empresas estadounidenses.
- No me esperaba eso.
- Me han traído aquí porque quieren que hablemos antes de llevarnos al voor Handel, Fritz, van a ponerlo todo patas arriba.
- No se qué más querrán.
- Quieren a los yankis, Fritz, quieren procesar a los norteamericanos que ayudaron al rearme de Hitler.
- Nosotros caeremos, Heinrich.
- Nosotros ya hemos caído, Fritz, solo por las actividades de nuestras empresas en el Gobierno General de Polonia a mi podrían fusilarme.
- Yo me he opuesto a la guerra, no les he apoyado cuando se lanzaron a la guerra...
- Da igual Fritz, los nazis te quitaron tus empresas, y los yankis te han quitado el dinero, ¿o acaso crees que vas a recuperar algo algún día?...
Postdam Alemania
Fritz Thyssen se encontraba ensimismado, como ausente, sentado junto a la estufa de la salita puesto que la mañana había sido fría, el sol primaveral ya calentaba en el exterior de la casa pero no se encontraba de humor para moverse, su tiempo de reclusión en el "sanatorio" había hecho mella en su ánimo y se sentía viejo y cansado.
Cuando la puerta de la sala se abrió ni siquiera se giró para comprobar quién entraba, no le importaban demasiado los movimientos por la casa de sus vigilantes españoles y británicos, los primeros días de nueva reclusión en esa jaula dorada había prestado atención a las explicaciones de los españoles sobre la relevancia histórica que ya nunca tendría este palacete de campo de los Müller-Grote, la Casa Erlenkamp, de la que los españoles decían que acabó llamándose oficialmente "La Pequeña Casa Blanca", pero su ánimo, pasados los efectos vigorizantes del peligroso intento de huída a Suiza, había decaído. Solo cuando oyó la voz de su hermano prestó atención a lo que ocurría en la habitación, dos de los Policías Militares Reales británicos estaban quitando las esposas nada más y nada menos que a su hermano Heinrich.
- ¿Heinrich?.. ¿Te han detenido?, ¿te han traído esposado?...
- Sí, hermano, me han traído esposado, como a un vulgar delincuente, me han detenido en mi propia casa y lo han revuelto todo Fritz...
- ¿Los chicos?...
- Están en casa, se han quedado bajo custodia y me dicen que no habrá ningún problema, que esto solo es temporal hasta que aclaren algunas cosas..
- ¿Qué esperabas Heinrich?, les has mentido... tienes suerte de que no te hayan entregado a los polacos.
- ¿Qué?, no hermano, yo no he compartido cama con los nazis como tu, sí, he mantenido las empresas y hecho negocios en la Alemania Nazi, pero no les financié ni les apoyé públicamente.
- Heinrich, tu guardas muchas cosas, y además deberías conservar la documentación que te envié para que la custodiases.
- ¿Y qué?.
- Que les has mentido, les has dicho que no la tenías en tu poder.
- Podías habermela pedido.
- No, no podía, recuerda que me capturaron vistiendo un uniforme, Heinrich, oficialmente soy un prisionero de guerra.
- ¡Y yo que demonios soy!, me han detenido en Suiza, ¡me ha detenido la maldita policía suiza!.
- ¿Les has entregado los documentos y los libros que guardabas?.
- No ha sido necesario, los encontraron por ellos mismos, y me están llevando por Alemania para registrar mis empresas, propiedades y cuentas, dicen que cuando terminen me soltarán.
- Es razonable.
- ¿Razonable?... ¡Estoy cansado Fritz!, todo este teatro... cuando acepté colaborar para hacer creer a los de la Union Banking y Harriman que estabas conmigo en Lugano creía que lo hacía para evitarte problemas y sobre todo para que esos yankis aprovechados no se apropiasen de tus cuentas, debiste haberlas dejado en manos de la familia y no de esos advenedizos.
- Ahora es tarde para cambiar el pasado.
- Tus socios americanos no piensan así, Fritz, ¿crees que pensaban en tu bienestar cuando idearon esa rocambolesca huída tuya?... ¡en medio de las bombas!, ¡por Dios!, llegasteis a Austria de milagro.
- Fue dificil y peligroso, pero no creo que estuviesen pensando en que me muriese.
- ¿Que no?, pero si ya es un milagro que no os hubiesen ejecutado las SS o la Feldgendarmerie... por no hablar de los bávaros rebeldes y los austríacos.
- Murieron muchos hombres en el viaje, llegaron a combatir contra las SS, pero los bávaros nos ayudaron, vimos a muchos soldados colgados antes de toparnos con ellos.
- Por Dios, Fritz, esos malnacidos te enviaron a la muerte para quedarse con tus cuentas, si hubieran querido protegerte habrían usado tu dinero para protegerte en el sanatorio hasta que llegasen los españoles en lugar de sacarte en medio de una guerra.
- Eso no lo sabes Heinrich, y tu tampoco has hecho nada, ellos sí.
- Eres un idiota, Fritz, tuve que sobornar a medio Berlín para que se organizasen varios batallones del Volkturm con los obreros de la Thyssensche Gas, del Walsum y de cualquier instalación el August Thyssensche y que permitiesen enviarlos a Postdam.
- ¿Y para qué harías eso?.
- Pues para que protegiesen postdam de los animales de las SS y se rindiesen en cuanto apareciesen los españoles... cuando consiguieron llegar, el sanatorio estaba vacío, Fritz, los animales que te llevaban a Suiza habían reclutado al personal que quedaba y ejecutado a los internos.
- Eso no lo sabía.
- ¿No te lo habían contado los españoles?.
- No.
- Ya ves que no te informan de todo.
- No me informan de nada, Heinrich, ellos hacen preguntas, las cosas son así.
- Bueno, ahora da igual, estás vivo, aunque sigues siendo un idiota.
- ¿Y qué piensas hacer?.
- ¿Que qué pienso hacer?... Abrir el voor Handel en Scheepvaart de par en par para los españoles, esos malnacidos utilizaron las cuentas bloqueadas para realizar los movimientos de dinero mediante compensacion.
- ¿No utilizaron mis cuentas?.
- Para pagar a los SS no, utilizaron la liquidez de nuestras empresas a cuenta de asientos de compensación en las cuentas bloqueadas de las empresas estadounidenses.
- No me esperaba eso.
- Me han traído aquí porque quieren que hablemos antes de llevarnos al voor Handel, Fritz, van a ponerlo todo patas arriba.
- No se qué más querrán.
- Quieren a los yankis, Fritz, quieren procesar a los norteamericanos que ayudaron al rearme de Hitler.
- Nosotros caeremos, Heinrich.
- Nosotros ya hemos caído, Fritz, solo por las actividades de nuestras empresas en el Gobierno General de Polonia a mi podrían fusilarme.
- Yo me he opuesto a la guerra, no les he apoyado cuando se lanzaron a la guerra...
- Da igual Fritz, los nazis te quitaron tus empresas, y los yankis te han quitado el dinero, ¿o acaso crees que vas a recuperar algo algún día?...
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- Comandante
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- Registrado: 04 Ago 2016, 13:19
LA FRACTURA
Washington
Departamento de Justicia
United States Attorney General
Cuando William Averell Harriman entró por la puerta de la oficina del Fiscal General, no había previsto que le hiciesen esperar, esos minutos de tedio, a pesar de ser un astuto negociador, no le habían ayudado a serenarse, por lo que cuando uno de los asistentes del Fiscal General abrió la puerta del despacho y le invitó a entrar, su rostro reflejó el alivio que le produjo el final de la espera.
- Buenos días, señor Harriman.
- Buenos días, fiscal Biddle.
- ¿Por qué ha solicitado esta entrevista, señor Harriman?.
- Señor, sé que sus asistentes son de confianza, pero desearía que esta reunión fuese privada, entre nosotros dos.
- Lo siento, pero eso no es posible, hay unos protocolos que no son negociables, señor Harriman, usted ha solicitado esta reunión y está aquí oficialmente, en este despacho yo no soy Francis Biddle, sino la cabeza visible del Departamento de Justicia, al igual que mis asistentes.
- Bien, en ese caso, tengo un asunto importante que comunicarle.
- Usted dirá.
- No es fácil de explicar, he traído una declaración firmada y estos documentos para entregarles.
- ¿Qué son estos documentos?.
- Son las pruebas de que varios de mis asociados en la Brown Brothers Harriman así como los directivos de la Union Banking Corp. se han apropiado de al menos 3.000.000 de dólares en cuentas gestionadas, por medio de la operación ilegal de las cuentas bloqueadas de las empresas de capital estadounidense o mixto, a través del Bank of International Settlement de Suiza.
- ¿Qué? - El Fiscal Biddle no podía creer lo que estaba oyendo, en realidad todavía no estaba comprendiendo todavía lo que Averell Harriman le estaba diciendo -
- Se que puede sonar extraño, por eso me he tomado la molestia de explicar en detalle el proceso de transferencia de capitales entre entidades por compensación, muy brevemente se puede describir como la creación de apuntes negativos en las cuentas bloqueadas que solo se harán efectivos en el momento del desbloqueo de la cuenta, hasta entonces, el banco opera libremente con el capital de dicha cuenta a modo de fondos propios hasta el momento del desbloqueo de la cuenta, instante en el cual, los apuntes se hacen efectivos y el importe de los apuntes simplemente pasa a ser del banco, el concepto es irrelevante, puede asentarse como pago por servicios o cualquier coste que la entidad haya querido repercutir.
- Disculpe mi extrañeza, señor Harriman, - Dijo el fiscal Biddle tas unos segundos de desconcierto, y ante las expresiones de sorpresa de sus asistentes - pero, como usted sabe, estamos investigando las actividades de su firma, ¿espera usted conseguir algún trato de favor con estas revelaciones?.
- Quiero evitar que estos insensatos me arrastren con ellos, yo no he autorizado ni participado en ninguna de las operaciones que documento en este legajo, que, entre otras cosas, constituyen una estafa de grandes proporciones, puesto que, entre otras cantidades han tratado de apropiarse de millones de dólares en cuentas gestionadas de clientes, unos 3 millones solo en las cuentas de la familia Thyssen que se gestionan en la Union Banking Corp., pero también depósitos realizados por los nazis en el Bank of International Settlement que habían logrado escamotear a las autoridades suizas utilizando titulares de cuenta ficticios de nacionalidad norteamericana.
- ¿Qué?, ¿pero qué narices?, ¿eso se puede documentar?...
- Claro que sí.
- ¿Pero quién operaba las cuentas del Bank of International Settlement?, nosotros no sabíamos nada de eso...
- Los gestión de los activos escamoteados del Bank of International Settlement de suiza se realizaba en Sullivan & Cromwell.
- Harriman - dijo el Fiscal Biddle mientras hojeaba algunos de los documentos bancarios - si puede ayudarnos a probar que Sullivan & Cromwell gestionaba esas operaciones estoy dispuesto a ofrecerle un trato muy, pero que muy, favorable...
- Eso espero, señor Biddle, me juego mucho poniendome en esta situación, no puedo entretenerme demasiado en esta entrevista, comprenderá que si paso demasiado tiempo aquí mientras la firma está siendo investigada mis asociados podrían enterarse y sacar conclusiones.
- Tiene que permitirnos examinar esto, pero sepa que va a estar bajo vigilancia a partir de ahora.
- Ya sabe donde encontrarme, esa declaración adelantada por escrito es todo lo completa que he creído posible, y espero que ante cualquier contratiempo garantice la inmunidad de mi familia y su bienestar económico, ¿puedo confiar en eso?.
- Creo que eso puede ser posible, pero no puedo prometerlo en este momento.
- De momento me basta con eso, ya saben donde encontrarme, si acuden a nuestras oficinas centrales les garantizo que toda la documentación que necesiten estará a su disposición.
- Lo tendremos en cuenta, señor Harriman, pero debe saber que, a la vista de esto, en cuanto acudamos a sus oficinas tendremos que retenerle e interrogarle.
- Lo sé, cuento con ello. - Dijo Harriman mientras se levantaba de la silla -
- Le acompaño a la puerta.
- Gracias..
Media hora después, todavía sorprendidos, Francis Biddle y sus asistentes hojeaban algunos de los documentos y la declaración que Averell Harriman acababa de entregarles, no terminaba de entenderlo, pero si Harriman había decidido intentar salvar su pellejo eso probablemente significaba que la paja comenzaba a arder en el granero, pero iba a necesitar ayuda, desde luego no podía volver a meter la pata o el presidente se cobraría su cabeza, pues los patinazos constantes de un FBI más habituado a espiar alcobas que a perseguir delitos complejos estaban minando sus esfuerzos, así que levantó el teléfono...
- Soy el Fiscal General Biddle, paseme con Morgenthau por favor.
...
- Señora, se que Henry es un hombre ocupado pero este es un asunto muy urgente..
...
- Yo no llamaría si no fuese extremadamente urgente.
...
- Señora, me da igual que esté reunido y le haya dicho que no le pase llamadas, si el Secretario del Tesoro se entera mañana de que no le ha pasado mi llamada inmediatamente usted pagará las consecuencias, porque yo no asumiré la culpa de retrasar algo tan importante...
...
- Henry, siento interrumpirte, pero necesito algunos de tus hombres, tengo..
...
- Tengo documentación bancaria y corporativa que necesito revisar y cotejar urgentemente, necesito a tus hombres y tu departamento para poder entender esto y hacerlo con rapidez.
...
- Escuchame, Morgenthau, esto podría ser sólido, un directivo importante ha acudido a nosotros para confesar y entregar documentación antes de que nosotros llegásemos a ella.
...
- ¿Que por qué?... pues porque evidentemente sabe que si se calla le estallará en la cara igualmente, escúchame con atención, si es lo que creo, les tenemos, y será por varios delitos federales..
...
- Pues ven aquí, trae a tu personal, valdrá la pena, te lo aseguro.
Departamento de Justicia
United States Attorney General
Cuando William Averell Harriman entró por la puerta de la oficina del Fiscal General, no había previsto que le hiciesen esperar, esos minutos de tedio, a pesar de ser un astuto negociador, no le habían ayudado a serenarse, por lo que cuando uno de los asistentes del Fiscal General abrió la puerta del despacho y le invitó a entrar, su rostro reflejó el alivio que le produjo el final de la espera.
- Buenos días, señor Harriman.
- Buenos días, fiscal Biddle.
- ¿Por qué ha solicitado esta entrevista, señor Harriman?.
- Señor, sé que sus asistentes son de confianza, pero desearía que esta reunión fuese privada, entre nosotros dos.
- Lo siento, pero eso no es posible, hay unos protocolos que no son negociables, señor Harriman, usted ha solicitado esta reunión y está aquí oficialmente, en este despacho yo no soy Francis Biddle, sino la cabeza visible del Departamento de Justicia, al igual que mis asistentes.
- Bien, en ese caso, tengo un asunto importante que comunicarle.
- Usted dirá.
- No es fácil de explicar, he traído una declaración firmada y estos documentos para entregarles.
- ¿Qué son estos documentos?.
- Son las pruebas de que varios de mis asociados en la Brown Brothers Harriman así como los directivos de la Union Banking Corp. se han apropiado de al menos 3.000.000 de dólares en cuentas gestionadas, por medio de la operación ilegal de las cuentas bloqueadas de las empresas de capital estadounidense o mixto, a través del Bank of International Settlement de Suiza.
- ¿Qué? - El Fiscal Biddle no podía creer lo que estaba oyendo, en realidad todavía no estaba comprendiendo todavía lo que Averell Harriman le estaba diciendo -
- Se que puede sonar extraño, por eso me he tomado la molestia de explicar en detalle el proceso de transferencia de capitales entre entidades por compensación, muy brevemente se puede describir como la creación de apuntes negativos en las cuentas bloqueadas que solo se harán efectivos en el momento del desbloqueo de la cuenta, hasta entonces, el banco opera libremente con el capital de dicha cuenta a modo de fondos propios hasta el momento del desbloqueo de la cuenta, instante en el cual, los apuntes se hacen efectivos y el importe de los apuntes simplemente pasa a ser del banco, el concepto es irrelevante, puede asentarse como pago por servicios o cualquier coste que la entidad haya querido repercutir.
- Disculpe mi extrañeza, señor Harriman, - Dijo el fiscal Biddle tas unos segundos de desconcierto, y ante las expresiones de sorpresa de sus asistentes - pero, como usted sabe, estamos investigando las actividades de su firma, ¿espera usted conseguir algún trato de favor con estas revelaciones?.
- Quiero evitar que estos insensatos me arrastren con ellos, yo no he autorizado ni participado en ninguna de las operaciones que documento en este legajo, que, entre otras cosas, constituyen una estafa de grandes proporciones, puesto que, entre otras cantidades han tratado de apropiarse de millones de dólares en cuentas gestionadas de clientes, unos 3 millones solo en las cuentas de la familia Thyssen que se gestionan en la Union Banking Corp., pero también depósitos realizados por los nazis en el Bank of International Settlement que habían logrado escamotear a las autoridades suizas utilizando titulares de cuenta ficticios de nacionalidad norteamericana.
- ¿Qué?, ¿pero qué narices?, ¿eso se puede documentar?...
- Claro que sí.
- ¿Pero quién operaba las cuentas del Bank of International Settlement?, nosotros no sabíamos nada de eso...
- Los gestión de los activos escamoteados del Bank of International Settlement de suiza se realizaba en Sullivan & Cromwell.
- Harriman - dijo el Fiscal Biddle mientras hojeaba algunos de los documentos bancarios - si puede ayudarnos a probar que Sullivan & Cromwell gestionaba esas operaciones estoy dispuesto a ofrecerle un trato muy, pero que muy, favorable...
- Eso espero, señor Biddle, me juego mucho poniendome en esta situación, no puedo entretenerme demasiado en esta entrevista, comprenderá que si paso demasiado tiempo aquí mientras la firma está siendo investigada mis asociados podrían enterarse y sacar conclusiones.
- Tiene que permitirnos examinar esto, pero sepa que va a estar bajo vigilancia a partir de ahora.
- Ya sabe donde encontrarme, esa declaración adelantada por escrito es todo lo completa que he creído posible, y espero que ante cualquier contratiempo garantice la inmunidad de mi familia y su bienestar económico, ¿puedo confiar en eso?.
- Creo que eso puede ser posible, pero no puedo prometerlo en este momento.
- De momento me basta con eso, ya saben donde encontrarme, si acuden a nuestras oficinas centrales les garantizo que toda la documentación que necesiten estará a su disposición.
- Lo tendremos en cuenta, señor Harriman, pero debe saber que, a la vista de esto, en cuanto acudamos a sus oficinas tendremos que retenerle e interrogarle.
- Lo sé, cuento con ello. - Dijo Harriman mientras se levantaba de la silla -
- Le acompaño a la puerta.
- Gracias..
Media hora después, todavía sorprendidos, Francis Biddle y sus asistentes hojeaban algunos de los documentos y la declaración que Averell Harriman acababa de entregarles, no terminaba de entenderlo, pero si Harriman había decidido intentar salvar su pellejo eso probablemente significaba que la paja comenzaba a arder en el granero, pero iba a necesitar ayuda, desde luego no podía volver a meter la pata o el presidente se cobraría su cabeza, pues los patinazos constantes de un FBI más habituado a espiar alcobas que a perseguir delitos complejos estaban minando sus esfuerzos, así que levantó el teléfono...
- Soy el Fiscal General Biddle, paseme con Morgenthau por favor.
...
- Señora, se que Henry es un hombre ocupado pero este es un asunto muy urgente..
...
- Yo no llamaría si no fuese extremadamente urgente.
...
- Señora, me da igual que esté reunido y le haya dicho que no le pase llamadas, si el Secretario del Tesoro se entera mañana de que no le ha pasado mi llamada inmediatamente usted pagará las consecuencias, porque yo no asumiré la culpa de retrasar algo tan importante...
...
- Henry, siento interrumpirte, pero necesito algunos de tus hombres, tengo..
...
- Tengo documentación bancaria y corporativa que necesito revisar y cotejar urgentemente, necesito a tus hombres y tu departamento para poder entender esto y hacerlo con rapidez.
...
- Escuchame, Morgenthau, esto podría ser sólido, un directivo importante ha acudido a nosotros para confesar y entregar documentación antes de que nosotros llegásemos a ella.
...
- ¿Que por qué?... pues porque evidentemente sabe que si se calla le estallará en la cara igualmente, escúchame con atención, si es lo que creo, les tenemos, y será por varios delitos federales..
...
- Pues ven aquí, trae a tu personal, valdrá la pena, te lo aseguro.
-
- Comandante
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- Registrado: 04 Ago 2016, 13:19
LA FRACTURA
Trenton
Nueva Jersey
Edificio de oficinas Trenton Trust Co.
Planta 11, oficinas de la "South Improvement Invest"
Lo que estaba ocurriendo en la sede de la South Improvement Invest no se parecía en nada a un dia de trabajo normal en cualquier oficina, por toda la planta el personal se afanaba en llenar cajas de papeleo y material que se iban acumulando en el recibidor de los ascensores, mientras, en uno de los despachos, uno de los directivos quemaba, pausadamente, papeles en la pequeña chimenea de la sala-despacho.
Ninguno de ellos sospechaba que, en el exterior del edificio se estaba desarrollando otra actividad atípica, casi 80 agentes de la policía estatal de Nueva Jersey, 23 agentes del FBI y una veintena de agentes españoles, argentinos y uruguayos entraban en tropel en el edificio por sus dos puertas, dirigiéndose de inmediato varios agentes a las porterías para impedir cualquier aviso mientras otros se quedaban ante los ascensores impidiendo cualquier salida o entrada. Entretanto, la mayoría de los agentes empezaban a subir los 11 pisos de escaleras para ponerse en posición, debían entrar en la planta desde las dos alas del edificio al mismo tiempo y con la mayor rapidez posible, detener a todos los presentes e inventariar y confiscar hasta los sacapuntas.
Nevada
Cercanías de Boulder City
35°57'55.1"N 114°52'12.0"W
Estación de radio y emisora de onda corta
de la South Improvement Invest
Los dos guardias de la puerta de entrada que se refugiaban del calor a la sombra de su caseta se levantaron de mala gana al ver acercarse al coche por la pista de acceso a la entrada, un ford 1937 con dos hombres dentro. Pero cuando se habían acercado a la ventanilla del conductor, este les saludó con ambas manos, la una con una placa del FBI, la otra con un revolver del 38 apuntándoles, mientras desde el asiento del acompañante otro hombre les mostraba la Remington 31 que sostenía entre las piernas accionando amenazadoramente la corredera. Mientras tanto, varios vehículos estaban abandonando la Ruta 93, unos por la carretera de acceso a Boulder City por donde había llegado el Ford, y otros, tres todoterrenos Santana evidentemente de origen español, directamente desde la Ruta 93 campo a través rodeando las torres de las antenas y levantando una densa nube de polvo, para llegar a los edificios de la emisora por detrás.
Hacía tanto calor que todas las persianas y contras estaban cerradas, dentro de los dos edificios debería haber menos de una docena de personas, difícilmente les verían venir.
Houlton
Maine.
Frontera Canadiense
46°08'00.0"N 67°50'22.0"W
Al abrir el granero se encontraron con el camión, un Ford Canadá de dos ejes, ya solo faltaba comprobar si llevaba carga. Y sí, la llevaba, 2 cajas de fusiles salidos de la Springfield Armory y otras dos de munición, era ya el tercer camión abandonado y oculto encontrado en la zona norte del estado de Maine, el segundo en un día.
Según lo que había confesado el vecino más cercano al granero, antes de que se detuviese el trasiego, los camiones salían algunas noches campo a través siguiendo las huellas de un tractor que previamente habría marcado el camino hasta atravesar la frontera, donde una vez en Canadá se incorporaba ya con las luces encendidas a la carretera.
Por lo visto a alguien le había parecido muy práctico adaptar para sus propios propósitos el método utilizado en la línea temporal de los españoles por el US Army para entregar aviones a la Commonwealth sin poner en cuestión la neutralidad del país, construyendo un aeródromo militar justo en la frontera, donde, una vez aparcados los aviones, los tractores agrícolas de los granjeros locales se dedicaban a remolcarlos hasta un tramo de carretera al otro lado de la frontera, donde los pilotos de su Graciosa Majestad esperaban para hacerlos despegar.
Ahora tocaba volver a cerrar el granero, había que esperar a los españoles que se encontraban revisando de arriba abajo el camión encontrado esa misma mañana a unas millas de allí, por lo visto no solo eran capaces de extraer huellas dactilares de prácticamente cualquier superficie, sino que incluso podían encontrar y extraer muestras capaces de delatar a un individuo a partir de restos invisibles de sudor, saliva o cualquier otro fluido corporal, al parecer los restos de cigarrillos eran especialmente apreciados por los técnicos de los españoles.
Cualquiera de los agentes allí presentes que hubiera visto trabajar a aquellos españoles en los últimos días, había evitado tocar cualquier cosa no imprescindible, solo algún inconsciente fumaba cerca de los lugares que se registraban, y por supuesto nada de quitarse el sombrero, ya habíamos visto como esa gente encontraba hasta los pelos más finos, nadie quería que encontrasen un pelo suyo en medio de un cargamento de armas...
Nueva Jersey
Edificio de oficinas Trenton Trust Co.
Planta 11, oficinas de la "South Improvement Invest"
Lo que estaba ocurriendo en la sede de la South Improvement Invest no se parecía en nada a un dia de trabajo normal en cualquier oficina, por toda la planta el personal se afanaba en llenar cajas de papeleo y material que se iban acumulando en el recibidor de los ascensores, mientras, en uno de los despachos, uno de los directivos quemaba, pausadamente, papeles en la pequeña chimenea de la sala-despacho.
Ninguno de ellos sospechaba que, en el exterior del edificio se estaba desarrollando otra actividad atípica, casi 80 agentes de la policía estatal de Nueva Jersey, 23 agentes del FBI y una veintena de agentes españoles, argentinos y uruguayos entraban en tropel en el edificio por sus dos puertas, dirigiéndose de inmediato varios agentes a las porterías para impedir cualquier aviso mientras otros se quedaban ante los ascensores impidiendo cualquier salida o entrada. Entretanto, la mayoría de los agentes empezaban a subir los 11 pisos de escaleras para ponerse en posición, debían entrar en la planta desde las dos alas del edificio al mismo tiempo y con la mayor rapidez posible, detener a todos los presentes e inventariar y confiscar hasta los sacapuntas.
Nevada
Cercanías de Boulder City
35°57'55.1"N 114°52'12.0"W
Estación de radio y emisora de onda corta
de la South Improvement Invest
Los dos guardias de la puerta de entrada que se refugiaban del calor a la sombra de su caseta se levantaron de mala gana al ver acercarse al coche por la pista de acceso a la entrada, un ford 1937 con dos hombres dentro. Pero cuando se habían acercado a la ventanilla del conductor, este les saludó con ambas manos, la una con una placa del FBI, la otra con un revolver del 38 apuntándoles, mientras desde el asiento del acompañante otro hombre les mostraba la Remington 31 que sostenía entre las piernas accionando amenazadoramente la corredera. Mientras tanto, varios vehículos estaban abandonando la Ruta 93, unos por la carretera de acceso a Boulder City por donde había llegado el Ford, y otros, tres todoterrenos Santana evidentemente de origen español, directamente desde la Ruta 93 campo a través rodeando las torres de las antenas y levantando una densa nube de polvo, para llegar a los edificios de la emisora por detrás.
Hacía tanto calor que todas las persianas y contras estaban cerradas, dentro de los dos edificios debería haber menos de una docena de personas, difícilmente les verían venir.
Houlton
Maine.
Frontera Canadiense
46°08'00.0"N 67°50'22.0"W
Al abrir el granero se encontraron con el camión, un Ford Canadá de dos ejes, ya solo faltaba comprobar si llevaba carga. Y sí, la llevaba, 2 cajas de fusiles salidos de la Springfield Armory y otras dos de munición, era ya el tercer camión abandonado y oculto encontrado en la zona norte del estado de Maine, el segundo en un día.
Según lo que había confesado el vecino más cercano al granero, antes de que se detuviese el trasiego, los camiones salían algunas noches campo a través siguiendo las huellas de un tractor que previamente habría marcado el camino hasta atravesar la frontera, donde una vez en Canadá se incorporaba ya con las luces encendidas a la carretera.
Por lo visto a alguien le había parecido muy práctico adaptar para sus propios propósitos el método utilizado en la línea temporal de los españoles por el US Army para entregar aviones a la Commonwealth sin poner en cuestión la neutralidad del país, construyendo un aeródromo militar justo en la frontera, donde, una vez aparcados los aviones, los tractores agrícolas de los granjeros locales se dedicaban a remolcarlos hasta un tramo de carretera al otro lado de la frontera, donde los pilotos de su Graciosa Majestad esperaban para hacerlos despegar.
Ahora tocaba volver a cerrar el granero, había que esperar a los españoles que se encontraban revisando de arriba abajo el camión encontrado esa misma mañana a unas millas de allí, por lo visto no solo eran capaces de extraer huellas dactilares de prácticamente cualquier superficie, sino que incluso podían encontrar y extraer muestras capaces de delatar a un individuo a partir de restos invisibles de sudor, saliva o cualquier otro fluido corporal, al parecer los restos de cigarrillos eran especialmente apreciados por los técnicos de los españoles.
Cualquiera de los agentes allí presentes que hubiera visto trabajar a aquellos españoles en los últimos días, había evitado tocar cualquier cosa no imprescindible, solo algún inconsciente fumaba cerca de los lugares que se registraban, y por supuesto nada de quitarse el sombrero, ya habíamos visto como esa gente encontraba hasta los pelos más finos, nadie quería que encontrasen un pelo suyo en medio de un cargamento de armas...
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LA FRACTURA
Saint John
Canadá
Calle Smith
45°16'22.6"N 66°03'56.3"W
Diario de Nathaniel Higgs Jr.
En el último camión había aparecido una dirección en una nota de carga, y la dirección correspondía a un almacén en el puerto de Saint John, en la calle Smith, justo al lado de los muelles.
En cuanto vieron la dirección, no perdieron el tiempo, un par de llamadas con una radio portátil que llevaban en el coche y una llamada al otro lado de la frontera y al anochecer ya estaban listos dos coches y cuatro policías canadienses esperando en la carretera Woodstock al otro lado de la frontera, habían autorizado a tres agentes y por tanto, yo mismo, un agente español llamado "Pepe" Suarez y un argentino llamado Mateo Maccarone, un señor muy serio que no se tomaba muy bien el pitorreo con el que algunos agentes norteamericanos se tomaban su nombre, pasaríamos a Canadá durante unas horas.
Llegados ya de noche a la calle Smith, otros cuatro policías canadienses esperaban ante la puerta del almacén con la autorización para realizar un registro, que se inició en cuanto llegamos ya que los agentes se encontraban preparados para forzar el portalón. Dentro se veía una vieja camioneta Ford TT y material para montar cajas de madera, no parecía diferenciarse mucho de cualquier almacén hasta que entre las tablas aparecieron restos de lo que parecían cajas de armas y munición que habían sido desmontadas.
Lo interesante, si embargo, estaba en la pequeña oficina situada en un rincón del almacén, allí se encontraba el papeleo de almacén de los últimos meses, órdenes de embarque, recibos de manifiesto de carga y documentación de consignación... resultó ser el registro más fácil y productivo de mi vida, en apenas dos horas en aquel almacén, habíamos elaborado un calendario de envíos y barcos con los destinos de la carga, hasta se encontraban allí muchos de los recibos del destinatario devueltos por la naviera.
La tarea de aquel almacén consistía por lo visto en recibir las cajas de armas y municiones, desmontarlas y meter el material en nuevas cajas montadas en parte con las mismas tablas de las viejas volteadas haciendo pasar su contenido por aperos y herramientas para, a continuación, embarcarlas en el puerto con destino al puerto de Nueva York.
Eso no era sorprendente, era obvio que necesitarían camuflar la carga y no tratarían de recorrer medio continente con unas cajas de madera anunciando de forma tan evidente que contenían armamento, lo sorprendente era su destino, el puerto de Nueva York, y por supuesto, su destinatario, invariablemente otro barco dentro del mismo puerto y siempre perteneciente a la "Great White Fleet", normalmente los de la Balboa Shipping Company pero también había documentos de carga en barcos registrados a nombre de la United Fruit Company como el "Jamaica".
En total acabábamos de documentar 29 cargamentos, se trataba de cargas pequeñas, el mayor era de 10 "cajas", pero si todos fuesen armas, se trataba de una cantidad muy grande de ellas y sabíamos que esta no era la única ruta que se había utilizado, ahora comprendía la importancia que españoles e hispanoamericanos habían dado a este asunto, alguien había estado armando un ejército en el sur o el centro de continente.
O peor, alguien lo estaría haciendo ahora, eso sí que sería preocupante, porque lo que estábamos viendo era que la cantidad de material transportado podría ser muy superior a la cantidad capturada en Uruguay y Malvinas, quedaban muchas armas por encontrar.
Canadá
Calle Smith
45°16'22.6"N 66°03'56.3"W
Diario de Nathaniel Higgs Jr.
En el último camión había aparecido una dirección en una nota de carga, y la dirección correspondía a un almacén en el puerto de Saint John, en la calle Smith, justo al lado de los muelles.
En cuanto vieron la dirección, no perdieron el tiempo, un par de llamadas con una radio portátil que llevaban en el coche y una llamada al otro lado de la frontera y al anochecer ya estaban listos dos coches y cuatro policías canadienses esperando en la carretera Woodstock al otro lado de la frontera, habían autorizado a tres agentes y por tanto, yo mismo, un agente español llamado "Pepe" Suarez y un argentino llamado Mateo Maccarone, un señor muy serio que no se tomaba muy bien el pitorreo con el que algunos agentes norteamericanos se tomaban su nombre, pasaríamos a Canadá durante unas horas.
Llegados ya de noche a la calle Smith, otros cuatro policías canadienses esperaban ante la puerta del almacén con la autorización para realizar un registro, que se inició en cuanto llegamos ya que los agentes se encontraban preparados para forzar el portalón. Dentro se veía una vieja camioneta Ford TT y material para montar cajas de madera, no parecía diferenciarse mucho de cualquier almacén hasta que entre las tablas aparecieron restos de lo que parecían cajas de armas y munición que habían sido desmontadas.
Lo interesante, si embargo, estaba en la pequeña oficina situada en un rincón del almacén, allí se encontraba el papeleo de almacén de los últimos meses, órdenes de embarque, recibos de manifiesto de carga y documentación de consignación... resultó ser el registro más fácil y productivo de mi vida, en apenas dos horas en aquel almacén, habíamos elaborado un calendario de envíos y barcos con los destinos de la carga, hasta se encontraban allí muchos de los recibos del destinatario devueltos por la naviera.
La tarea de aquel almacén consistía por lo visto en recibir las cajas de armas y municiones, desmontarlas y meter el material en nuevas cajas montadas en parte con las mismas tablas de las viejas volteadas haciendo pasar su contenido por aperos y herramientas para, a continuación, embarcarlas en el puerto con destino al puerto de Nueva York.
Eso no era sorprendente, era obvio que necesitarían camuflar la carga y no tratarían de recorrer medio continente con unas cajas de madera anunciando de forma tan evidente que contenían armamento, lo sorprendente era su destino, el puerto de Nueva York, y por supuesto, su destinatario, invariablemente otro barco dentro del mismo puerto y siempre perteneciente a la "Great White Fleet", normalmente los de la Balboa Shipping Company pero también había documentos de carga en barcos registrados a nombre de la United Fruit Company como el "Jamaica".
En total acabábamos de documentar 29 cargamentos, se trataba de cargas pequeñas, el mayor era de 10 "cajas", pero si todos fuesen armas, se trataba de una cantidad muy grande de ellas y sabíamos que esta no era la única ruta que se había utilizado, ahora comprendía la importancia que españoles e hispanoamericanos habían dado a este asunto, alguien había estado armando un ejército en el sur o el centro de continente.
O peor, alguien lo estaría haciendo ahora, eso sí que sería preocupante, porque lo que estábamos viendo era que la cantidad de material transportado podría ser muy superior a la cantidad capturada en Uruguay y Malvinas, quedaban muchas armas por encontrar.
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LA FRACTURA
Astilleros Armón Vigo.
Mayo de 1942
Al final de las sesiones de pruebas el buque se había comportado aceptablemente, con sus 79 metros de eslora, 8,70 de manga y su desplazamiento de 1830 toneladas en superficie y unas estimadas 2080 en inmersión era un submarino grande, aunque su futuro hermano sería mayor, había completado primero las pruebas de trimado y estabilidad para a continuación efectuar las pruebas de propulsión y navegación en superficie, primero en cortos recorridos junto a los remolcadores para poner a prueba los controles de flotabilidad, maniobras y la propulsión diesel-eléctrica compuesta por dos unidades generadoras diesel Guascor SF-480 de 1.700 caballos cada una y dos motores eléctricos, el principal un motor Indar IMm de 5.500 Kilovatios y otro auxiliar de imanes permanentes de 400 Kilovatios, que mediante un embrague podía mover el eje principal mediante una transmisión auxiliar, de correas, que pretendía ser silenciosa.
Su aspecto podría recordar lejanamente a un Foxtrot o a un Tipo XXVI, la proa del casco hidrodinámico se estrechaba rápidamente en la sección final dando lugar a una proa estrecha aunque bulbosa, sin alcanzar a formar una proa en cuchilla tan acusada como la característica de los S-60, con una ligera curva descendente proel, de forma que con el submarino navegando en superficie la misma podía permanecer sumergida, en la que se había previsto espacio para instrumentos y seis tubos lanzatorpedos que estaban simulados con tubos lastrados. La popa se estrechaba hasta finalizar en una gran hélice de siete palas con el timón de dirección en la sección final, antes de la cual se situaban los timones de profundidad sujetos a unos grandes planos estabilizadores, al estilo de la mayoría de los diseños submarinos de finales del siglo XX y en posición ligeramente adelantada con respecto al centro de la eslora, comenzaba la larga y estilizada vela del submarino, de poco más de 11 metros de longitud, más adelante, a 12 metros de la proa se situaban dos hidroplanos retráctiles.
El principal requisito presente al diseñar la distribución interior de los 64 metros de longitud del casco de presión, fue el de conseguir el mayor espacio posible para baterías, con un casco tan largo pudieron situarse pozos de baterías en la sección inferior para alojar hasta 620 baterías plomo-ácido de Exide-Tudor, de las que el prototipo tenía instaladas 150, simulando el resto con lastre de plomo que suponían el 20% del desplazamiento total del submarino y que se esperaba pudiesen otorgar una autonomía en inmersión de al menos 3 horas a velocidades cercanas a la máxima y más de 100 horas a velocidades reducidas o navegación silenciosa.
Se había prestado igual atención al aislamiento acústico del compartimento de motores, los cuales además de ser montados sobre silentblocks antivibratorios, ocupaban su propio compartimento aislado externamente del resto del casco de presión descansando sobre una serie de soportes antivibratorios y suspensores neumáticos en sus conexiones con el resto del casco interno y que estaba recubierto casi en su totalidad por un material aislante multicapa fabricado por Isover e Isolplus.
Al mismo tiempo, gracias a que los sistemas de control automático permitían operar la sala de máquinas desde la sala de combate, el compartimento de motores se había diseñado para poder operar totalmente sellado con respecto al resto del submarino para eliminar las molestias a la tripulación causados por las variaciones de presión al utilizar el snorkel, recibiendo el suministro de aire a través de la instalación del snorkel, con una instalación de control de presión y de emergencia que permitiría inyectar aire comprimido en el compartimento desde las botellas de presión.
El sistema de extracción de gases de escape pasaba por una botella de extracción en la cual en condiciones normales el escape se producía por la propia presión de los gases, pero en donde se incorporaba un compresor de gases de escape capaz forzar la expulsión en inmersión y captaciones utilizables para otros usos.
Ahora, finalizados los preparativos, iba a realizar su primera travesía larga en superficie, debía navegar hasta el astillero de Armón Gijón, donde se estaba construyendo el segundo prototipo y donde debía usar el dique seco inundable de 170 metros que estaba a punto de quedar libre durante unas semanas para realizar sus primeras pruebas de inmersión, se contaba con la experiencia de Nodosa en sumergibles ligeros turísticos, pero dado que este buque no se parecía en nada a nada que hubieran construido no se podían correr riesgos, un error en de cálculo en el caudal de llenado o el soplado de los tanques en el mar y el submarino podría desestabilizarse o hundirse, así que se harían las pruebas en dique, lo que además serviría para que estas fuesen mucho más completas y fáciles de realizar.
Mientras tanto, tras las pruebas de navegación se había proyectado la remodelacion de la sección popel, que se adaptaría primero al otro prototipo que se estaba construyendo en Gijón, al que todavía faltaban meses puesto que las pruebas de su sistema de propulsión no habían terminado.
Mayo de 1942
Al final de las sesiones de pruebas el buque se había comportado aceptablemente, con sus 79 metros de eslora, 8,70 de manga y su desplazamiento de 1830 toneladas en superficie y unas estimadas 2080 en inmersión era un submarino grande, aunque su futuro hermano sería mayor, había completado primero las pruebas de trimado y estabilidad para a continuación efectuar las pruebas de propulsión y navegación en superficie, primero en cortos recorridos junto a los remolcadores para poner a prueba los controles de flotabilidad, maniobras y la propulsión diesel-eléctrica compuesta por dos unidades generadoras diesel Guascor SF-480 de 1.700 caballos cada una y dos motores eléctricos, el principal un motor Indar IMm de 5.500 Kilovatios y otro auxiliar de imanes permanentes de 400 Kilovatios, que mediante un embrague podía mover el eje principal mediante una transmisión auxiliar, de correas, que pretendía ser silenciosa.
Su aspecto podría recordar lejanamente a un Foxtrot o a un Tipo XXVI, la proa del casco hidrodinámico se estrechaba rápidamente en la sección final dando lugar a una proa estrecha aunque bulbosa, sin alcanzar a formar una proa en cuchilla tan acusada como la característica de los S-60, con una ligera curva descendente proel, de forma que con el submarino navegando en superficie la misma podía permanecer sumergida, en la que se había previsto espacio para instrumentos y seis tubos lanzatorpedos que estaban simulados con tubos lastrados. La popa se estrechaba hasta finalizar en una gran hélice de siete palas con el timón de dirección en la sección final, antes de la cual se situaban los timones de profundidad sujetos a unos grandes planos estabilizadores, al estilo de la mayoría de los diseños submarinos de finales del siglo XX y en posición ligeramente adelantada con respecto al centro de la eslora, comenzaba la larga y estilizada vela del submarino, de poco más de 11 metros de longitud, más adelante, a 12 metros de la proa se situaban dos hidroplanos retráctiles.
El principal requisito presente al diseñar la distribución interior de los 64 metros de longitud del casco de presión, fue el de conseguir el mayor espacio posible para baterías, con un casco tan largo pudieron situarse pozos de baterías en la sección inferior para alojar hasta 620 baterías plomo-ácido de Exide-Tudor, de las que el prototipo tenía instaladas 150, simulando el resto con lastre de plomo que suponían el 20% del desplazamiento total del submarino y que se esperaba pudiesen otorgar una autonomía en inmersión de al menos 3 horas a velocidades cercanas a la máxima y más de 100 horas a velocidades reducidas o navegación silenciosa.
Se había prestado igual atención al aislamiento acústico del compartimento de motores, los cuales además de ser montados sobre silentblocks antivibratorios, ocupaban su propio compartimento aislado externamente del resto del casco de presión descansando sobre una serie de soportes antivibratorios y suspensores neumáticos en sus conexiones con el resto del casco interno y que estaba recubierto casi en su totalidad por un material aislante multicapa fabricado por Isover e Isolplus.
Al mismo tiempo, gracias a que los sistemas de control automático permitían operar la sala de máquinas desde la sala de combate, el compartimento de motores se había diseñado para poder operar totalmente sellado con respecto al resto del submarino para eliminar las molestias a la tripulación causados por las variaciones de presión al utilizar el snorkel, recibiendo el suministro de aire a través de la instalación del snorkel, con una instalación de control de presión y de emergencia que permitiría inyectar aire comprimido en el compartimento desde las botellas de presión.
El sistema de extracción de gases de escape pasaba por una botella de extracción en la cual en condiciones normales el escape se producía por la propia presión de los gases, pero en donde se incorporaba un compresor de gases de escape capaz forzar la expulsión en inmersión y captaciones utilizables para otros usos.
Ahora, finalizados los preparativos, iba a realizar su primera travesía larga en superficie, debía navegar hasta el astillero de Armón Gijón, donde se estaba construyendo el segundo prototipo y donde debía usar el dique seco inundable de 170 metros que estaba a punto de quedar libre durante unas semanas para realizar sus primeras pruebas de inmersión, se contaba con la experiencia de Nodosa en sumergibles ligeros turísticos, pero dado que este buque no se parecía en nada a nada que hubieran construido no se podían correr riesgos, un error en de cálculo en el caudal de llenado o el soplado de los tanques en el mar y el submarino podría desestabilizarse o hundirse, así que se harían las pruebas en dique, lo que además serviría para que estas fuesen mucho más completas y fáciles de realizar.
Mientras tanto, tras las pruebas de navegación se había proyectado la remodelacion de la sección popel, que se adaptaría primero al otro prototipo que se estaba construyendo en Gijón, al que todavía faltaban meses puesto que las pruebas de su sistema de propulsión no habían terminado.
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LA FRACTURA
Washington
Despacho Oval
Los resultados de las últimas encuestas eran inmejorables para la administración Roosevelt, si la popularidad del presidente había estado muy pocas veces por encima de los niveles de los primeros meses de su mandato en 1933, esta era una de ellas, en el 33 un periodista llamado William Rogers había escrito "Si el presidente Roosevelt quemase el Capitolio, le aplaudiríamos y nos diríamos "Da igual, por fin alguien enciende el fuego"", y en esos días cualquiera podría haber escrito algo similar, la opinión pública era abrumadoramente favorable a las políticas del presidente, ya no se trataba solo de que la mayoría de los encuestados considerase las políticas de la última década como muy beneficiosas para la mayoría de la población, o para el "hombre común" utilizando palabras del vicepresidente Wallace y que contaba con un apoyo popular casi tan mayoritario como el del presidente, además era popular la idea de que el talante de la administración de Roosevelt también en política exterior había sido decisivo a la hora de favorecer la voluntad española de compartir inmediatamente y sin restricción alguna sus medicamentos y sus conocimientos médicos que con tanta rapidez habían ayudado a desterrar terribles sufrimientos, los norteamericanos todavía estaban atravesando la frontera entre la era pre-antibioticos y la irrupción súbita del arsenal médico del siglo XXI en las vidas de los estadounidenses era una bendición que nunca dejarían de agradecer.
Pero en las últimas semanas además, los norteamericanos, que todavía tenían frescos tanto las vergonzosas intervenciones en América Latina de las décadas anteriores que el general Butler denunciara, como el derrumbe del sistema financiero y bancario en la década anterior, como demostraba el que todavía estuviera vigente la denominación popular "Banksters" y el dicho "Si robas veinticinco dólares, eres un ladrón; si robas doscientos cincuenta mil, un estafador; si robas dos millones y medio, un banquero", habían recibido con auténtico júbilo las noticias de los últimos días que parecían indicar que por fin el estado estaba actuando contra algunos grandes intereses relacionados con el célebre Golpe de La Granja, lo que había relanzado la popularidad del presidente y su administración, los ciudadanos tenían una renovada confianza en el futuro, los fascismos habían sido derrotados en Europa, las enfermedades y la miseria estaban en retroceso en su propio país, su propia administración parecía una vez más decidida a poner coto a algunos de los desmanes de los poderosos, muchos norteamericanos veían en esas y otras señales un futuro más prometedor que aquel al que al parecer estaban destinados.
- A la vista de estos resultados podría decirse que vuelves a tener las manos libres para tomar cualquier decisión drástica, Franklin.
- Sí, eso parece, no creo que nadie se atreva a presionar, en otro orden de cosas, ¿Qué creen los españoles del destino de esos materiales Cordell?, ¿Es posible que se esté armando otra fuerza en centroamérica?.
- Los españoles lo creen muy improbable, todo parece indicar que la red se desbandó, lo más probable según lo que se sabe es que la mayor parte de los cargamentos estén abandonados en algún almacén de Puerto Barrios o algún lugar de tránsito, es posible que en algún otro puerto centroamericano.
- El problema va a ser decidir qué hacer.
- Eso ya no está en nuestras manos, Henry, acabará decidiendo la corte suprema.
- Eso me temo.
- Yo no espero sorpresas, los tratados con España están claros y la opinión pública no parece dispuesta a aceptar más tratos de favor, con la ley de emergencia bancaria perdonamos todos los pecados de los magnates y no ha servido de nada, deberán someterse a la justicia por una vez.
- El ejemplo que han dado los españoles con los suyos penderá sobre ellos.
- Sin duda.
Despacho Oval
Los resultados de las últimas encuestas eran inmejorables para la administración Roosevelt, si la popularidad del presidente había estado muy pocas veces por encima de los niveles de los primeros meses de su mandato en 1933, esta era una de ellas, en el 33 un periodista llamado William Rogers había escrito "Si el presidente Roosevelt quemase el Capitolio, le aplaudiríamos y nos diríamos "Da igual, por fin alguien enciende el fuego"", y en esos días cualquiera podría haber escrito algo similar, la opinión pública era abrumadoramente favorable a las políticas del presidente, ya no se trataba solo de que la mayoría de los encuestados considerase las políticas de la última década como muy beneficiosas para la mayoría de la población, o para el "hombre común" utilizando palabras del vicepresidente Wallace y que contaba con un apoyo popular casi tan mayoritario como el del presidente, además era popular la idea de que el talante de la administración de Roosevelt también en política exterior había sido decisivo a la hora de favorecer la voluntad española de compartir inmediatamente y sin restricción alguna sus medicamentos y sus conocimientos médicos que con tanta rapidez habían ayudado a desterrar terribles sufrimientos, los norteamericanos todavía estaban atravesando la frontera entre la era pre-antibioticos y la irrupción súbita del arsenal médico del siglo XXI en las vidas de los estadounidenses era una bendición que nunca dejarían de agradecer.
Pero en las últimas semanas además, los norteamericanos, que todavía tenían frescos tanto las vergonzosas intervenciones en América Latina de las décadas anteriores que el general Butler denunciara, como el derrumbe del sistema financiero y bancario en la década anterior, como demostraba el que todavía estuviera vigente la denominación popular "Banksters" y el dicho "Si robas veinticinco dólares, eres un ladrón; si robas doscientos cincuenta mil, un estafador; si robas dos millones y medio, un banquero", habían recibido con auténtico júbilo las noticias de los últimos días que parecían indicar que por fin el estado estaba actuando contra algunos grandes intereses relacionados con el célebre Golpe de La Granja, lo que había relanzado la popularidad del presidente y su administración, los ciudadanos tenían una renovada confianza en el futuro, los fascismos habían sido derrotados en Europa, las enfermedades y la miseria estaban en retroceso en su propio país, su propia administración parecía una vez más decidida a poner coto a algunos de los desmanes de los poderosos, muchos norteamericanos veían en esas y otras señales un futuro más prometedor que aquel al que al parecer estaban destinados.
- A la vista de estos resultados podría decirse que vuelves a tener las manos libres para tomar cualquier decisión drástica, Franklin.
- Sí, eso parece, no creo que nadie se atreva a presionar, en otro orden de cosas, ¿Qué creen los españoles del destino de esos materiales Cordell?, ¿Es posible que se esté armando otra fuerza en centroamérica?.
- Los españoles lo creen muy improbable, todo parece indicar que la red se desbandó, lo más probable según lo que se sabe es que la mayor parte de los cargamentos estén abandonados en algún almacén de Puerto Barrios o algún lugar de tránsito, es posible que en algún otro puerto centroamericano.
- El problema va a ser decidir qué hacer.
- Eso ya no está en nuestras manos, Henry, acabará decidiendo la corte suprema.
- Eso me temo.
- Yo no espero sorpresas, los tratados con España están claros y la opinión pública no parece dispuesta a aceptar más tratos de favor, con la ley de emergencia bancaria perdonamos todos los pecados de los magnates y no ha servido de nada, deberán someterse a la justicia por una vez.
- El ejemplo que han dado los españoles con los suyos penderá sobre ellos.
- Sin duda.
Última edición por cornes el 01 Feb 2017, 18:31, editado 1 vez en total.
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LA FRACTURA
CHONGQING (CHINA)
-El informe para Madrid de la situación está listo. ¿Qué crees que harán?
-No lo se, todo es bastante complicado.
-Si, ciertamente Chiang no tiene demasiado problemas con los comunistas, pues tras tener que retirarse de Shaanxi acosados por los japoneses, Mao intenta reorganizar el partido, aunque hay resistencia al saber su futuro megalómano.
Su base en Xinjiang es delicada tanto porque los soviéticos se han metido en la zona como por los musulmanes; así ha liquidado al señor de la guerra Sheng Shicai y así evitado la muerte de su hermano Mao Zemin y asumido el control, pero las importantes relaciones de Sheng con los soviéticos no le han granjeado su amistad, aunque Sheng era un chaquetero.
-Con los musulmanes la cosa está peor, hay combates y revueltas, no me extrañaría que la URSS les esté incitando como en 1944. Por otro lado la lucha con la Camarilla de Ma en Gansu y Qinghai también es un quebradero para los comunistas. Además los tibetanos lanzan incursiones desde el sur para hostigarles, y cada dos por tres el KMT realiza alguna operación para desgastarlos.
-Estamos de acuerdo, los comunistas están ocupados y alejados de sus bases populares en zonas menos Han de China. Pero aún así si no hay reforma agraria y social acabarán por conseguir apoyo popular.
-Eso es lo más problemático Chiang tiene problemas con las familias de su partido, los señores de la guerra vinculados al mismo como las Camarillas de Yunnan o de Guangxi pueden resistir sus instrucciones. Será complicado unificar el país así.
-Y lo peor es con los japoneses.
-Si, es cierto que se han replegado a un perímetro menor manteniendo bases en la costa y evacuando sus posiciones al sur del Río Amarillo, pero en la práctica han cedido la iniciativa a sus marionetas que han ampliado sus fuerzas y con apoyo aéreo japonés se constituyen en verdaderos estados.
-Preocupante, Mengjiang se extiende ahora a gran parte de la Mongolia Interior tras ocupar Ningxia, y no me extrañaría que quisiesen oponer a la República Popular de Mongolia su legitimidad como estado mongol; y Wang Jingwei y su Gobierno de Nanjin ha movilizado a más de dos millones de efectivos y se ha apoderado de territorio del KMT.
-Si, pero parece que los japoneses se refuerzan en el norte, ¿querrán aprovechar un conflicto entre la URSS y España?
-El informe para Madrid de la situación está listo. ¿Qué crees que harán?
-No lo se, todo es bastante complicado.
-Si, ciertamente Chiang no tiene demasiado problemas con los comunistas, pues tras tener que retirarse de Shaanxi acosados por los japoneses, Mao intenta reorganizar el partido, aunque hay resistencia al saber su futuro megalómano.
Su base en Xinjiang es delicada tanto porque los soviéticos se han metido en la zona como por los musulmanes; así ha liquidado al señor de la guerra Sheng Shicai y así evitado la muerte de su hermano Mao Zemin y asumido el control, pero las importantes relaciones de Sheng con los soviéticos no le han granjeado su amistad, aunque Sheng era un chaquetero.
-Con los musulmanes la cosa está peor, hay combates y revueltas, no me extrañaría que la URSS les esté incitando como en 1944. Por otro lado la lucha con la Camarilla de Ma en Gansu y Qinghai también es un quebradero para los comunistas. Además los tibetanos lanzan incursiones desde el sur para hostigarles, y cada dos por tres el KMT realiza alguna operación para desgastarlos.
-Estamos de acuerdo, los comunistas están ocupados y alejados de sus bases populares en zonas menos Han de China. Pero aún así si no hay reforma agraria y social acabarán por conseguir apoyo popular.
-Eso es lo más problemático Chiang tiene problemas con las familias de su partido, los señores de la guerra vinculados al mismo como las Camarillas de Yunnan o de Guangxi pueden resistir sus instrucciones. Será complicado unificar el país así.
-Y lo peor es con los japoneses.
-Si, es cierto que se han replegado a un perímetro menor manteniendo bases en la costa y evacuando sus posiciones al sur del Río Amarillo, pero en la práctica han cedido la iniciativa a sus marionetas que han ampliado sus fuerzas y con apoyo aéreo japonés se constituyen en verdaderos estados.
-Preocupante, Mengjiang se extiende ahora a gran parte de la Mongolia Interior tras ocupar Ningxia, y no me extrañaría que quisiesen oponer a la República Popular de Mongolia su legitimidad como estado mongol; y Wang Jingwei y su Gobierno de Nanjin ha movilizado a más de dos millones de efectivos y se ha apoderado de territorio del KMT.
-Si, pero parece que los japoneses se refuerzan en el norte, ¿querrán aprovechar un conflicto entre la URSS y España?
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LA FRACTURA
Puerto de Nueva York
Diario de Nathaniel Higgs Jr.
Para mi sorpresa, en tiempo record el juez federal Peters de la Corte de Distrito de Maine emitió una orden de registro de todas las instalaciones y bienes de la United Fruit Company además de una solicitud de colaboración a la justicia panameña en relación a la Balboa Shipping Company.
Esa orden permitía el registro e incautación de cualquier instalación y propiedad de la United Fruit en los Estados Unidos, realmente en un primer momento me sorprendió que un juez abiertamente republicano hubiese actuado con tanta rapidez y aparentemente sin titubeos contra una gran compañía nacional, aunque claro, visto en perspectiva no podía haber sido de otra forma, yo no podía saber en aquel momento que además de la investigación del contrabando de armas en la que yo estaba participando, la United Fruit aparecía por todas partes en las investigaciones que el FBI y el Departamento del Tesoro llevaban a cabo sobre el entramado de la South Improvement, los españoles y el Fiscal General estuvieron ágiles y acompañaron los hallazgos iniciales de todas esas investigaciones a la solicitud presentada a la Corte de Distrito del juez John Peters en relación a los cargamentos de armas incautados en la frontera de Maine y el puerto canadiense de Saint John... Desde luego, por muy republicano que fuese el juez Peters el panorama que el FBI y el Fiscal General le habían mostrado parecía indicar que estas compañías habían pretendido actuar como si los Estados Unidos fuesen una república bananera centroamericana de la que se sintieran propietarios, y eso, en justicia, era algo que ningún juez federal en sus cabales iba a tolerar.
Con la orden en sus manos, el Fiscal Biddle despachó sin perder un minuto un par de aviones abarrotados con varios de sus hombres y un grupo de técnicos y agentes del Departamento del Tesoro a Nueva Orleans con órdenes ejecutivas para disponer inmediatamente de la policía local y estatal e intervenir inmediatamente la sede de la United Fruit, sin duda me hubiera gustado estar en ese registro, entrar con una orden federal en el suntuoso edificio del 321 de la Avenida Charles debía ser una experiencia memorable, al menos me quedaba el consuelo de saber que los españoles con toda seguridad grabarían la mayor parte de la operación con sus cinematógrafos digitales y podría llegar a verlo un día.
Al mismo tiempo se nos ordenó interpretar ampliamente que la orden de registro debía incluir los buques de bandera norteamericana de la United Fruit y además los de las navieras subsidiarias que se encontrasen en puerto o dentro de las aguas territoriales aunque estuviesen abanderados en otros países, así que a mi y a mis hombres nos tocaban los puertos de Nueva York y Boston para registrar los almacenes portuarios y los barcos, entre ellos los de la Balboa Shipping que estuviesen en puerto.
Lógicamente no haríamos grandes hallazgos en los almacenes portuarios ni en los buques, aunque los empleados de la United no facilitaron precisamente el trabajo, la intervención de los libros de a bordo de facto inmovilizaba los buques, que supongo que era en realidad la finalidad última de nuestro trabajo en los puertos, porque en el mar la cosa iba a funcionar de otra forma, uno de mis hombres que entendía español había oído parte de una conversación de uno de los españoles, al parecer algunos de los buques en tránsito iban a ser abordados en el mar.
Diario de Nathaniel Higgs Jr.
Para mi sorpresa, en tiempo record el juez federal Peters de la Corte de Distrito de Maine emitió una orden de registro de todas las instalaciones y bienes de la United Fruit Company además de una solicitud de colaboración a la justicia panameña en relación a la Balboa Shipping Company.
Esa orden permitía el registro e incautación de cualquier instalación y propiedad de la United Fruit en los Estados Unidos, realmente en un primer momento me sorprendió que un juez abiertamente republicano hubiese actuado con tanta rapidez y aparentemente sin titubeos contra una gran compañía nacional, aunque claro, visto en perspectiva no podía haber sido de otra forma, yo no podía saber en aquel momento que además de la investigación del contrabando de armas en la que yo estaba participando, la United Fruit aparecía por todas partes en las investigaciones que el FBI y el Departamento del Tesoro llevaban a cabo sobre el entramado de la South Improvement, los españoles y el Fiscal General estuvieron ágiles y acompañaron los hallazgos iniciales de todas esas investigaciones a la solicitud presentada a la Corte de Distrito del juez John Peters en relación a los cargamentos de armas incautados en la frontera de Maine y el puerto canadiense de Saint John... Desde luego, por muy republicano que fuese el juez Peters el panorama que el FBI y el Fiscal General le habían mostrado parecía indicar que estas compañías habían pretendido actuar como si los Estados Unidos fuesen una república bananera centroamericana de la que se sintieran propietarios, y eso, en justicia, era algo que ningún juez federal en sus cabales iba a tolerar.
Con la orden en sus manos, el Fiscal Biddle despachó sin perder un minuto un par de aviones abarrotados con varios de sus hombres y un grupo de técnicos y agentes del Departamento del Tesoro a Nueva Orleans con órdenes ejecutivas para disponer inmediatamente de la policía local y estatal e intervenir inmediatamente la sede de la United Fruit, sin duda me hubiera gustado estar en ese registro, entrar con una orden federal en el suntuoso edificio del 321 de la Avenida Charles debía ser una experiencia memorable, al menos me quedaba el consuelo de saber que los españoles con toda seguridad grabarían la mayor parte de la operación con sus cinematógrafos digitales y podría llegar a verlo un día.
Al mismo tiempo se nos ordenó interpretar ampliamente que la orden de registro debía incluir los buques de bandera norteamericana de la United Fruit y además los de las navieras subsidiarias que se encontrasen en puerto o dentro de las aguas territoriales aunque estuviesen abanderados en otros países, así que a mi y a mis hombres nos tocaban los puertos de Nueva York y Boston para registrar los almacenes portuarios y los barcos, entre ellos los de la Balboa Shipping que estuviesen en puerto.
Lógicamente no haríamos grandes hallazgos en los almacenes portuarios ni en los buques, aunque los empleados de la United no facilitaron precisamente el trabajo, la intervención de los libros de a bordo de facto inmovilizaba los buques, que supongo que era en realidad la finalidad última de nuestro trabajo en los puertos, porque en el mar la cosa iba a funcionar de otra forma, uno de mis hombres que entendía español había oído parte de una conversación de uno de los españoles, al parecer algunos de los buques en tránsito iban a ser abordados en el mar.
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LA FRACTURA
HOSPITAL VALL D'HEBRON, BARCELONA (ESPAÑA) 24 de Marzo de 2016 / 19 de Septiembre de 1940.
Había despertado lentamente, sintiendo la cabeza pesada y adormecida, y al principio no pudo distinguir bien dónde se encontraba. Sin embargo, era consciente de que se encontraba tumbado en una cama, a juzgar por el tacto. No sentía dolor ni molestia alguna. No tenía espasmos, no tosía sangre, no le dolía la boca. ¿Se había muerto? ¿La agonía había cesado al fin? Eso parecía, pero al poder enfocar mejor lo que había ante sus ojos, descubrió que se encontraba en una habitación pequeña, cuadrada, y completamente blanca. No pudo reconocerla.
Todo lo que recordaba era encontrarse en Francia, en medio de uno de sus muchos ataques, y después se vio a sí mismo rodeado de voces que gritaban cosas en español, había notado cosas frías sobre su pecho y brazos, y el sonido de una sirena que no cesaba y que se le había quedado grabado en la mente. ¿Qué había ocurrido?
No había nadie más en aquella habitación, sólo estaba él. No se escuchaban ruidos fuertes de ningún tipo, aunque al otro lado de la puerta cerrada del cuarto se oían pasos y voces lejanas. Aquello le recordaba vagamente a un hospital, aunque en la habitación había cosas imposibles de reconocer. Por ejemplo, en la pared opuesta a su cama había una especie de brazo metálico en el techo que sostenía un aparato negro, rectangular que tenía una especie de pantalla a través de la que no se veía nada más que el reflejo de la habitación. A su izquierda, un trípode metálico altísimo que sostenía una bolsa con líquido transparente, de la que salía un cable conectado directamente con su antebrazo a través de una jeringuilla. ¿Le estaban drogando para que no sintiera dolor? Se preocupó, pero también sentía algo de gratitud. Si le habían llevado a un lugar donde habían acabado con aquel infierno agónico, entonces podían contar con su agradecimiento. La cuestión era... ¿dónde se encontraba?
Desde donde se encontraba podía mirar por el gran ventanal acristalado, lo que le permitió darse cuenta de que se encontraba a mucha altura, y la ciudad que contemplaba desde allí se le hacía vagamente familiar. Sin embargo, no pudo mirar durante mucho tiempo, pues el ruido de la puerta al abrirse le sobresaltó, y vio a una mujer con un curioso uniforme blanco, de pantalones y camisa, entrar y dirigirle una sonrisa.
-Ah, me alegro de que por fin haya despertado, señor.
La mujer había hablado en un perfecto castellano. ¿Estaba en España? Imposible. Seguramente sería algún hospital francés en el que aquella exiliada republicana había encontrado trabajo. Y de ser así ¿cómo lo habían permitido los nazis? No entendía.
-¿Qué es este lugar? -preguntó el hombre, con voz débil y ronca. Y se sorprendió de poder hablar bien.
-Un hospital -fue la respuesta-. Lleva aquí mucho tiempo, y al principio llegamos a temer que no podríamos salvarle, pero me alegro de comunicarle que su gripe ya no es un problema, y su infección de la aorta y la dilatación en su corazón se han podido controlar. No corre peligro inmediato, aunque deberá permanecer en el hospital durante varias semanas antes de poder pensar en moverse.
Su confuso cerebro no pudo seguirle el ritmo a lo que decía la mujer, y decidió no responder a aquello. En su lugar hizo otra pregunta:
-Lo que... lo que quiero saber es dónde me encuentro. ¿Esto es Francia?
-No, señor. Es el hospital Vall D'Hebron de Barcelona.
Los ojos del hombre se abrieron como platos. ¿Estaba en España? ¿Y le habían dejado entrar?
-Disculpe que no le crea, pero es imposible que ese dictador me hubiera permitido entrar a mí en España aunque estuviese a las puertas de la muerte.
El hospital no tenía datos sobre la identidad de aquel hombre. Habían estado más preocupados en operarle de suma urgencia antes de perderlo, pues, como él afirmaba, estaba prácticamente a las puertas de la muerte. Después se habían puesto a investigar, pero no habían podido sacar nada en claro.
Dado lo misterioso del asunto, se había informado a la comisaría más cercana de los Mossos D'Esquadra de que había un paciente sin identificar en el hospital, y dadas las experiencias previas con espías extranjeros, rápidamente un par de agentes se habían puesto en marcha, pero no se les había dejado entrar en la habitación. Ahora que el paciente había despertado y parecía encontrarse más o menos bien, se le podría interrogar, aunque durante unos minutos nada más.
-Le puedo asegurar que no va a tener ningún problema por encontrarse aquí -dijo la mujer, sin dejar de sonreír-. Sin embargo, dado que no conocemos su identidad, necesitamos que hable con dos agentes de policía. Le prometo que será durante un corto tiempo, dado su estado delicado. ¿Está de acuerdo?
El hombre conocía lo suficiente sobre interrogatorios policiales como para saber que, dijera que sí o que no, le iban a interrogar igual. Lo sospechoso era que no hubieran entrado ya para rematarle. Sabiendo que era mejor colaborar, asintió levemente.
CONTINUARÁ
P.D: Es mi primera contribución a este hilo, si hay algo fuera de lugar o algún dato incorrecto, por favor hacédmelo saber.
Había despertado lentamente, sintiendo la cabeza pesada y adormecida, y al principio no pudo distinguir bien dónde se encontraba. Sin embargo, era consciente de que se encontraba tumbado en una cama, a juzgar por el tacto. No sentía dolor ni molestia alguna. No tenía espasmos, no tosía sangre, no le dolía la boca. ¿Se había muerto? ¿La agonía había cesado al fin? Eso parecía, pero al poder enfocar mejor lo que había ante sus ojos, descubrió que se encontraba en una habitación pequeña, cuadrada, y completamente blanca. No pudo reconocerla.
Todo lo que recordaba era encontrarse en Francia, en medio de uno de sus muchos ataques, y después se vio a sí mismo rodeado de voces que gritaban cosas en español, había notado cosas frías sobre su pecho y brazos, y el sonido de una sirena que no cesaba y que se le había quedado grabado en la mente. ¿Qué había ocurrido?
No había nadie más en aquella habitación, sólo estaba él. No se escuchaban ruidos fuertes de ningún tipo, aunque al otro lado de la puerta cerrada del cuarto se oían pasos y voces lejanas. Aquello le recordaba vagamente a un hospital, aunque en la habitación había cosas imposibles de reconocer. Por ejemplo, en la pared opuesta a su cama había una especie de brazo metálico en el techo que sostenía un aparato negro, rectangular que tenía una especie de pantalla a través de la que no se veía nada más que el reflejo de la habitación. A su izquierda, un trípode metálico altísimo que sostenía una bolsa con líquido transparente, de la que salía un cable conectado directamente con su antebrazo a través de una jeringuilla. ¿Le estaban drogando para que no sintiera dolor? Se preocupó, pero también sentía algo de gratitud. Si le habían llevado a un lugar donde habían acabado con aquel infierno agónico, entonces podían contar con su agradecimiento. La cuestión era... ¿dónde se encontraba?
Desde donde se encontraba podía mirar por el gran ventanal acristalado, lo que le permitió darse cuenta de que se encontraba a mucha altura, y la ciudad que contemplaba desde allí se le hacía vagamente familiar. Sin embargo, no pudo mirar durante mucho tiempo, pues el ruido de la puerta al abrirse le sobresaltó, y vio a una mujer con un curioso uniforme blanco, de pantalones y camisa, entrar y dirigirle una sonrisa.
-Ah, me alegro de que por fin haya despertado, señor.
La mujer había hablado en un perfecto castellano. ¿Estaba en España? Imposible. Seguramente sería algún hospital francés en el que aquella exiliada republicana había encontrado trabajo. Y de ser así ¿cómo lo habían permitido los nazis? No entendía.
-¿Qué es este lugar? -preguntó el hombre, con voz débil y ronca. Y se sorprendió de poder hablar bien.
-Un hospital -fue la respuesta-. Lleva aquí mucho tiempo, y al principio llegamos a temer que no podríamos salvarle, pero me alegro de comunicarle que su gripe ya no es un problema, y su infección de la aorta y la dilatación en su corazón se han podido controlar. No corre peligro inmediato, aunque deberá permanecer en el hospital durante varias semanas antes de poder pensar en moverse.
Su confuso cerebro no pudo seguirle el ritmo a lo que decía la mujer, y decidió no responder a aquello. En su lugar hizo otra pregunta:
-Lo que... lo que quiero saber es dónde me encuentro. ¿Esto es Francia?
-No, señor. Es el hospital Vall D'Hebron de Barcelona.
Los ojos del hombre se abrieron como platos. ¿Estaba en España? ¿Y le habían dejado entrar?
-Disculpe que no le crea, pero es imposible que ese dictador me hubiera permitido entrar a mí en España aunque estuviese a las puertas de la muerte.
El hospital no tenía datos sobre la identidad de aquel hombre. Habían estado más preocupados en operarle de suma urgencia antes de perderlo, pues, como él afirmaba, estaba prácticamente a las puertas de la muerte. Después se habían puesto a investigar, pero no habían podido sacar nada en claro.
Dado lo misterioso del asunto, se había informado a la comisaría más cercana de los Mossos D'Esquadra de que había un paciente sin identificar en el hospital, y dadas las experiencias previas con espías extranjeros, rápidamente un par de agentes se habían puesto en marcha, pero no se les había dejado entrar en la habitación. Ahora que el paciente había despertado y parecía encontrarse más o menos bien, se le podría interrogar, aunque durante unos minutos nada más.
-Le puedo asegurar que no va a tener ningún problema por encontrarse aquí -dijo la mujer, sin dejar de sonreír-. Sin embargo, dado que no conocemos su identidad, necesitamos que hable con dos agentes de policía. Le prometo que será durante un corto tiempo, dado su estado delicado. ¿Está de acuerdo?
El hombre conocía lo suficiente sobre interrogatorios policiales como para saber que, dijera que sí o que no, le iban a interrogar igual. Lo sospechoso era que no hubieran entrado ya para rematarle. Sabiendo que era mejor colaborar, asintió levemente.
CONTINUARÁ
P.D: Es mi primera contribución a este hilo, si hay algo fuera de lugar o algún dato incorrecto, por favor hacédmelo saber.
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LA FRACTURA
Los dos agentes de policía entraron inmediatamente en la habitación. Uno era un hombre y el otro una mujer, y ambos llevaban uniformes de color azul, claro para camisa, oscuro para los pantalones, y una gorra policial. El paciente no reconoció aquellos uniformes, no eran los de la policía que él había conocido.
-Buenos días, señor -saludó la mujer, para luego preguntarle al hombre-. Tú tenías la foto, ¿es él?
-Sí -respondió inmediatamente el policía varón-. Señor, nos alegramos de su recuperación, pero necesitamos que nos confirme que usted es Manuel Azaña Díaz.
Azaña se puso en alerta, pero los policías no parecían hostiles. Aunque por otra parte, ninguno lo parecía al principio, te engañaban con sonrisas, y después... sin embargo, si ya sabían que se encontraba allí, no tenía sentido mentir.
-Así es, soy Manuel Azaña Díaz -respondió, mirándoles a los ojos-. Y sé que están aquí para interrogarme, pero me gustaría que me permitiesen hacerles unas preguntas, porque hay demasiadas cosas que no entiendo. Ustedes no son la policía española, ¿estoy de verdad en Barcelona?
-Sí -respondió la mujer-. Somos policía española, pero no la que usted conoce. Pertenecemos a los Mossos D'Esquadra, y estoy segura de que eso sí que le suena.
¿Los Mossos? Claro que lo sabía, pero Franco los había ilegalizado el año anterior (1). ¿Cómo era posible?
-Me suena, pero... me cuesta creer que Franco haya permitido...
-Señor Azaña, ésta no es la España de Franco -contestó el hombre-. Ésta es una España muy distinta que no tiene nada que ver con la que usted dejó atrás. Pero permítame, hay gente que podrá explicarle esto muchísimo mejor que yo. Sara, quédate con él, voy a avisar.
El hombre habló por su comunicador mientras salía de la habitación:
-Avisad a Sant Jaume (2), Moncloa y Zarzuela, está despierto.
PALACIO DE LA ZARZUELA, MADRID
Felipe VI había tenido muchos asuntos a los que prestar atención, muchísimos más que habitualmente, antes de la Fractura. Pero siendo el Jefe del Estado, con un peso bastante mayor en España, no podía quejarse de ello y debía trabajar siempre, pues fue para lo que se le educó. Justo al terminarse una taza de café, sonó el teléfono por enésima vez aquel día.
-¿Diga?
...
-Ah, señor Presidente, dígame.
...
-Me alegro de escucharlo, saldré para Barcelona en este momento. Tengo ganas de conocerle.
El rey colgó el teléfono y se puso de pie, animado. Mejor hacer un viaje corto antes que pasar una mañana entera encerrado en un despacho. Mandó que se preparase un avión rápido para su desplazamiento inmediato a la Ciudad Condal.
---------
(1) Los Mossos fueron ilegalizados por Franco en 1939, y en 1950 volvieron a ponerse en funcionamiento.
(2) La Generalitat de Cataluña está en la plaza Sant Jaume de Barcelona.
-Buenos días, señor -saludó la mujer, para luego preguntarle al hombre-. Tú tenías la foto, ¿es él?
-Sí -respondió inmediatamente el policía varón-. Señor, nos alegramos de su recuperación, pero necesitamos que nos confirme que usted es Manuel Azaña Díaz.
Azaña se puso en alerta, pero los policías no parecían hostiles. Aunque por otra parte, ninguno lo parecía al principio, te engañaban con sonrisas, y después... sin embargo, si ya sabían que se encontraba allí, no tenía sentido mentir.
-Así es, soy Manuel Azaña Díaz -respondió, mirándoles a los ojos-. Y sé que están aquí para interrogarme, pero me gustaría que me permitiesen hacerles unas preguntas, porque hay demasiadas cosas que no entiendo. Ustedes no son la policía española, ¿estoy de verdad en Barcelona?
-Sí -respondió la mujer-. Somos policía española, pero no la que usted conoce. Pertenecemos a los Mossos D'Esquadra, y estoy segura de que eso sí que le suena.
¿Los Mossos? Claro que lo sabía, pero Franco los había ilegalizado el año anterior (1). ¿Cómo era posible?
-Me suena, pero... me cuesta creer que Franco haya permitido...
-Señor Azaña, ésta no es la España de Franco -contestó el hombre-. Ésta es una España muy distinta que no tiene nada que ver con la que usted dejó atrás. Pero permítame, hay gente que podrá explicarle esto muchísimo mejor que yo. Sara, quédate con él, voy a avisar.
El hombre habló por su comunicador mientras salía de la habitación:
-Avisad a Sant Jaume (2), Moncloa y Zarzuela, está despierto.
PALACIO DE LA ZARZUELA, MADRID
Felipe VI había tenido muchos asuntos a los que prestar atención, muchísimos más que habitualmente, antes de la Fractura. Pero siendo el Jefe del Estado, con un peso bastante mayor en España, no podía quejarse de ello y debía trabajar siempre, pues fue para lo que se le educó. Justo al terminarse una taza de café, sonó el teléfono por enésima vez aquel día.
-¿Diga?
...
-Ah, señor Presidente, dígame.
...
-Me alegro de escucharlo, saldré para Barcelona en este momento. Tengo ganas de conocerle.
El rey colgó el teléfono y se puso de pie, animado. Mejor hacer un viaje corto antes que pasar una mañana entera encerrado en un despacho. Mandó que se preparase un avión rápido para su desplazamiento inmediato a la Ciudad Condal.
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(1) Los Mossos fueron ilegalizados por Franco en 1939, y en 1950 volvieron a ponerse en funcionamiento.
(2) La Generalitat de Cataluña está en la plaza Sant Jaume de Barcelona.
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LA FRACTURA
Mar Caribe
15°59'08.1"N 73°58'25.5"W
El radar Aries del P-52 Osado seguia al buque desconocido después de despachar al ARV-Miranda hacia el contacto para identificarlo mientras el ARV-Trujillo se mantenía 50 millas al Oeste despues de haber identificado al último contacto, el tráfico en la zona era relativamente denso, pero solo era necesario identificar visualmente a los buques que no respondían a la radio.
Habían salido dos días antes del apostadero naval de Puerto Cabello y en el mar habían recibido la órden de identificar a los buques que navegasen en el área en busca de tres naves en concreto, los barcos San José, Jamaica y Antigua, pertenecientes a la "Gran Flota Blanca", puesto que hasta 8 rutas de las navieras de la United Fruit cruzaban el área, y que por lo visto debían ser abordados en cuanto fuesen localizados y su carga comprobada en busca de armamento, petición que no sorprendió en demasía a los oficiales, pues ya se habían visto participando en las operaciones de Uruguay y Malvinas.
En esta ocasión el buque localizado era un contacto de gran tamaño en relación al resto del tráfico mercante de la zona, lo que levantó las suspicacias del capitán del P-52, pues un buque de porte intermedio que no responde a las llamadas de radio, o bien tiene serios problemas o trata de escabullirse así que, después de enviar al ARV-Miranda y ante la falta de respuesta del buque y debido a que el Miranda se encontraba demasiado al este y a mayor distancia que el propio P-52, decidió aproar hacia el contacto con el fin de reducir la distancia por si fuera necesario utilizar el helicóptero, por si acaso y puesto que tras más de una hora el contacto seguía sin responder, se ordenó el despegue del helicóptero.
El P-52 tenía una asignación de dos helicópteros ELA EL-10 navalizados en el apostadero de Puerto Cabello, uno ligero de enlace, transporte y rescate con flotadores y otro en configuración de guerra naval, con un radar compacto de Indra, sistema FLIR y capacidad para portar armamento ligero, el BAM podía navegar con ambos embarcados, aunque con uno de ellos dentro del hangar con las aspas desmontadas, que con una pequeña grua hidráulica ligera podían montarse en menos de 30 minutos, pero por razones obvias solía navegar con solo uno de ellos, como en esta ocasión en la que solo tenía a bordo el aparato ligero.
Así que el helicóptero encendió y calentó sus motores, despegó y se dirigió hacia el buque no identificado que se encontraba todavía a más de 22 millas del ARV-Miranda y a apenas 15 del P-52 Osado y que seguía sin responder, la aeronave no tardó en tener el buque a la vista y 30 minutos despues del despegue estaba ya menos de 1.000 metros del buque, suficientemente cerca para confirmar al P-52 la identificación del buque como un paquebote muy similar a los SS Jamaica y SS Antigua, identificación que se confirmaría un minuto después cuando el helicóptero sobrevoló el barco, se trataba del SS Jamaica, un paquebote de propulsión turboeléctrica de 7.000 toneladas.
Aunque durante la segunda pasada el helicóptero se detuvo unos segundos en vuelo estacionario sobre el barco y los tripulantes observaron cierta actividad extraña en la cubierta de popa, parecía estar haciendose uso de una de las plumas del buque para izar carga, al acercarse más pudieron observar claramente como varios tripulantes arrojaban algo al mar, mientras estaban izando cajas de madera desde una de las bodegas con una de las plumas y así lo comunicó el copiloto por radio a su buque, pero, cuando maniobraba para realizar un tercer sobrevuelo del SS Jamaica el piloto comunicó que se veía obligado a romper el contacto, desde el buque habían salido lo que con toda probabilidad eran balas trazadoras, fuego de ametralladora, que estuvo lejos de alcanzar al aparato debido con seguridad a la falta de experiencia de los artilleros, pero fue suficiente para convencer al piloto de abandonar las cercanías del barco, pues estaba totalmente desarmado y el "vespino" era un aparatito muy cómodo y práctico, pero ninguno de sus pilotos lo elegiría como primera opción para hacer maniobras de combate, a la vista de la situación el P-52 se acercaba a toda máquina ya preparado para adquirir el blanco y realizar los disparos de advertencia que la situación parecía requerir.
Solo fueron necesarios 30 minutos más, durante los cuales el EL-10 se mantenía a distancia de seguridad, para que el BAM Osado alcanzase la distancia de disparo, ya con el buque visible a simple vista en el horizonte, tres surtidores surgieron casi simultaneamente a unos 100 metros a proa del Jamaica, que continuaba avanzando a 11 nudos y aumentando, dos nuevas salvas hicieron brotar nuevos surtidores a proa y a 100 metros a estribor del buque, que continuaba sin detenerse, para entonces el Jamaica ya estaba también a tiro del ARV-Miranda, pero continuaba sin detenerse a pesar de las advertencias enviadas ahora también por el telégrafo óptico, los capitanes de ambos buques, llegados a este punto, no estaban dispuestos a ir más allá con sus armas principales.
Por una parte, el capitán del Miranda no estaba dispuesto a disparar su cañón principal contra un buque civil estadounidense, mucho menos con intención de alcanzarle y menos todavía sin haber recibido órdenes expresas, por otra, ni el capitán venezolano ni el español iban a lanzar sus lanchas para intentar abordar un buque desde el que se había abierto fuego de ametralladora, pero tampoco estaban dispuestos a dejarle irse por las buenas, y desde luego el capitán del P-52 estaba decidido a averigüar por qué un barco de la United Fruit se estaba deshaciendo de parte de su carga, así que, mientras se comunicaba con el Cuartel General de la Flota para pedir instrucciónes y solicitaba al ARV-Miranda que recogiese a su helicóptero, que continuaba en vuelo, se dispuso a lanzarse contra el Jamaica.
Si no podía utilizar la artillería principal directamente contra el mercante, trataría de provocar al buque para que abriese fuego con las armas que habían utilizado contra el helicóptero y entonces, respondiendo a una agresión que quedaría convenientemente registrada las silenciaría con el bushmaster de 25 milímetros, si para ello tenía que acercarse a menos de un cable de distancia lo haría, y si despues tenía que acribillar el barco con fuego ligero para obligarlo a detenerse, lo haría.
En menos de una hora el P-52 estaba ya a menos de una milla del paquebote, y comenzó a realizar disparos largos con el cañón principal que pasaban sobre el puente del Jamaica, al tiempo que el Bushmaster de babor realizaba una docena de disparos de advertencia, en pocos minutos la distancia se acortó, pero el Mando de la Flota seguía sin otorgar la autorización para tirar a dar, cuando, desde el SS Jamaica alguien pareció perder los nervios y disparó una larga ráfaga de ametralladora desde la borda de estribor, era la ocasión que el operador de la consola del Bushmaster estaba esperando, localizado inmediatamente el origen de los disparos, bastaron una veintena de proyectiles de 25 milímetros para convertir la posición alrededor del afuste donde estaba el arma en un boquete en la borda del paquebote, inmediatamente el oficial de armas ordenó fuego contra el puente del SS Jamaica, dos cortas de 3 disparos y si el buque no reducía su andar inmediatamente, fuego a discreción sobre el puente. No fue necesario realizar la segunda salva, con los tres primeros impactos en el puente el buque paró sus máquinas.
A continuación tanto el P-52 como el ARV-Miranda lanzaron sus lanchas de asalto con los infantes de marina que asegurarían el barco para su inspección, cuando los infantes de marina del P-52 estaban subiendo las escalas del Jamaica el suboficial de comunicaciones informó al contramaestre y al jefe de armas que el Cuartel General de la Flota acababa de confirmar la autorización para abrir fuego sobre el buque identificado como el SS Jamaica si ignoraba la orden de parar máquinas...
- ¡Qué novedad!, tenemos permiso para hacer lo que ya está hecho, pero solo si hace falta, como siempre. - Dijo con sorna el oficial de armas -
En cuanto los infantes de marina abordaron la cubierta de popa pudieron observar varias cajas de madera, algunas de ellas vacías, además de varias cajas de munición y algunas armas tiradas desordenadamente por la cubierta alrededor de una caja rota, los hombres que ahora estaban tumbados o de rodillas con las manos sobre la cabeza habían estado arrojando armas y municiones por la borda... las cámaras tácticas de los infantes lo estaban grabando todo.
15°59'08.1"N 73°58'25.5"W
El radar Aries del P-52 Osado seguia al buque desconocido después de despachar al ARV-Miranda hacia el contacto para identificarlo mientras el ARV-Trujillo se mantenía 50 millas al Oeste despues de haber identificado al último contacto, el tráfico en la zona era relativamente denso, pero solo era necesario identificar visualmente a los buques que no respondían a la radio.
Habían salido dos días antes del apostadero naval de Puerto Cabello y en el mar habían recibido la órden de identificar a los buques que navegasen en el área en busca de tres naves en concreto, los barcos San José, Jamaica y Antigua, pertenecientes a la "Gran Flota Blanca", puesto que hasta 8 rutas de las navieras de la United Fruit cruzaban el área, y que por lo visto debían ser abordados en cuanto fuesen localizados y su carga comprobada en busca de armamento, petición que no sorprendió en demasía a los oficiales, pues ya se habían visto participando en las operaciones de Uruguay y Malvinas.
En esta ocasión el buque localizado era un contacto de gran tamaño en relación al resto del tráfico mercante de la zona, lo que levantó las suspicacias del capitán del P-52, pues un buque de porte intermedio que no responde a las llamadas de radio, o bien tiene serios problemas o trata de escabullirse así que, después de enviar al ARV-Miranda y ante la falta de respuesta del buque y debido a que el Miranda se encontraba demasiado al este y a mayor distancia que el propio P-52, decidió aproar hacia el contacto con el fin de reducir la distancia por si fuera necesario utilizar el helicóptero, por si acaso y puesto que tras más de una hora el contacto seguía sin responder, se ordenó el despegue del helicóptero.
El P-52 tenía una asignación de dos helicópteros ELA EL-10 navalizados en el apostadero de Puerto Cabello, uno ligero de enlace, transporte y rescate con flotadores y otro en configuración de guerra naval, con un radar compacto de Indra, sistema FLIR y capacidad para portar armamento ligero, el BAM podía navegar con ambos embarcados, aunque con uno de ellos dentro del hangar con las aspas desmontadas, que con una pequeña grua hidráulica ligera podían montarse en menos de 30 minutos, pero por razones obvias solía navegar con solo uno de ellos, como en esta ocasión en la que solo tenía a bordo el aparato ligero.
Así que el helicóptero encendió y calentó sus motores, despegó y se dirigió hacia el buque no identificado que se encontraba todavía a más de 22 millas del ARV-Miranda y a apenas 15 del P-52 Osado y que seguía sin responder, la aeronave no tardó en tener el buque a la vista y 30 minutos despues del despegue estaba ya menos de 1.000 metros del buque, suficientemente cerca para confirmar al P-52 la identificación del buque como un paquebote muy similar a los SS Jamaica y SS Antigua, identificación que se confirmaría un minuto después cuando el helicóptero sobrevoló el barco, se trataba del SS Jamaica, un paquebote de propulsión turboeléctrica de 7.000 toneladas.
Aunque durante la segunda pasada el helicóptero se detuvo unos segundos en vuelo estacionario sobre el barco y los tripulantes observaron cierta actividad extraña en la cubierta de popa, parecía estar haciendose uso de una de las plumas del buque para izar carga, al acercarse más pudieron observar claramente como varios tripulantes arrojaban algo al mar, mientras estaban izando cajas de madera desde una de las bodegas con una de las plumas y así lo comunicó el copiloto por radio a su buque, pero, cuando maniobraba para realizar un tercer sobrevuelo del SS Jamaica el piloto comunicó que se veía obligado a romper el contacto, desde el buque habían salido lo que con toda probabilidad eran balas trazadoras, fuego de ametralladora, que estuvo lejos de alcanzar al aparato debido con seguridad a la falta de experiencia de los artilleros, pero fue suficiente para convencer al piloto de abandonar las cercanías del barco, pues estaba totalmente desarmado y el "vespino" era un aparatito muy cómodo y práctico, pero ninguno de sus pilotos lo elegiría como primera opción para hacer maniobras de combate, a la vista de la situación el P-52 se acercaba a toda máquina ya preparado para adquirir el blanco y realizar los disparos de advertencia que la situación parecía requerir.
Solo fueron necesarios 30 minutos más, durante los cuales el EL-10 se mantenía a distancia de seguridad, para que el BAM Osado alcanzase la distancia de disparo, ya con el buque visible a simple vista en el horizonte, tres surtidores surgieron casi simultaneamente a unos 100 metros a proa del Jamaica, que continuaba avanzando a 11 nudos y aumentando, dos nuevas salvas hicieron brotar nuevos surtidores a proa y a 100 metros a estribor del buque, que continuaba sin detenerse, para entonces el Jamaica ya estaba también a tiro del ARV-Miranda, pero continuaba sin detenerse a pesar de las advertencias enviadas ahora también por el telégrafo óptico, los capitanes de ambos buques, llegados a este punto, no estaban dispuestos a ir más allá con sus armas principales.
Por una parte, el capitán del Miranda no estaba dispuesto a disparar su cañón principal contra un buque civil estadounidense, mucho menos con intención de alcanzarle y menos todavía sin haber recibido órdenes expresas, por otra, ni el capitán venezolano ni el español iban a lanzar sus lanchas para intentar abordar un buque desde el que se había abierto fuego de ametralladora, pero tampoco estaban dispuestos a dejarle irse por las buenas, y desde luego el capitán del P-52 estaba decidido a averigüar por qué un barco de la United Fruit se estaba deshaciendo de parte de su carga, así que, mientras se comunicaba con el Cuartel General de la Flota para pedir instrucciónes y solicitaba al ARV-Miranda que recogiese a su helicóptero, que continuaba en vuelo, se dispuso a lanzarse contra el Jamaica.
Si no podía utilizar la artillería principal directamente contra el mercante, trataría de provocar al buque para que abriese fuego con las armas que habían utilizado contra el helicóptero y entonces, respondiendo a una agresión que quedaría convenientemente registrada las silenciaría con el bushmaster de 25 milímetros, si para ello tenía que acercarse a menos de un cable de distancia lo haría, y si despues tenía que acribillar el barco con fuego ligero para obligarlo a detenerse, lo haría.
En menos de una hora el P-52 estaba ya a menos de una milla del paquebote, y comenzó a realizar disparos largos con el cañón principal que pasaban sobre el puente del Jamaica, al tiempo que el Bushmaster de babor realizaba una docena de disparos de advertencia, en pocos minutos la distancia se acortó, pero el Mando de la Flota seguía sin otorgar la autorización para tirar a dar, cuando, desde el SS Jamaica alguien pareció perder los nervios y disparó una larga ráfaga de ametralladora desde la borda de estribor, era la ocasión que el operador de la consola del Bushmaster estaba esperando, localizado inmediatamente el origen de los disparos, bastaron una veintena de proyectiles de 25 milímetros para convertir la posición alrededor del afuste donde estaba el arma en un boquete en la borda del paquebote, inmediatamente el oficial de armas ordenó fuego contra el puente del SS Jamaica, dos cortas de 3 disparos y si el buque no reducía su andar inmediatamente, fuego a discreción sobre el puente. No fue necesario realizar la segunda salva, con los tres primeros impactos en el puente el buque paró sus máquinas.
A continuación tanto el P-52 como el ARV-Miranda lanzaron sus lanchas de asalto con los infantes de marina que asegurarían el barco para su inspección, cuando los infantes de marina del P-52 estaban subiendo las escalas del Jamaica el suboficial de comunicaciones informó al contramaestre y al jefe de armas que el Cuartel General de la Flota acababa de confirmar la autorización para abrir fuego sobre el buque identificado como el SS Jamaica si ignoraba la orden de parar máquinas...
- ¡Qué novedad!, tenemos permiso para hacer lo que ya está hecho, pero solo si hace falta, como siempre. - Dijo con sorna el oficial de armas -
En cuanto los infantes de marina abordaron la cubierta de popa pudieron observar varias cajas de madera, algunas de ellas vacías, además de varias cajas de munición y algunas armas tiradas desordenadamente por la cubierta alrededor de una caja rota, los hombres que ahora estaban tumbados o de rodillas con las manos sobre la cabeza habían estado arrojando armas y municiones por la borda... las cámaras tácticas de los infantes lo estaban grabando todo.
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LA FRACTURA
HOSPITAL VALL D'HEBRON, BARCELONA
Manuel Azaña se encontraba tranquilo. Nada parecía indicar que le estuviera esperando una patrulla de la policía para arrestarle allí mismo. Incluso el ambiente era relajado y tranquilo, la habitación del hospital era cómoda y él se sentía perfectamente bien. Tras marcharse los dos Mossos, le habían indicado que en breve podría reunirse en persona con el Jefe del Estado. El ex-presidente español temía que aquello no fuera más que un teatro preparado y que apareciese Franco en persona con su sentencia de ejecución en la mano. Pero la gente había sido amable con él, y no le había parecido que estuvieran mintiendo. Por eso, el hombre esperó.
Más o menos a las doce de la mañana, la puerta volvió a abrirse, y entró un hombre alto, de pelo corto, barba de muchos días y vestido con un elegante traje negro, con corbata roja. Iba solo, aunque por la puerta abierta Azaña pudo ver a dos soldados con armas montar guardia en la puerta. Sin duda, aquel era el llamado Jefe del Estado, y claramente se parecía tanto a Franco como un huevo a una castaña. A don Manuel no le sonaba absolutamente de nada. Sin embargo, el hombre tenía un porte digno que le hacía destacar.
-Don Manuel, es un honor para mí poder conocer al hombre fuerte del primer gobierno democrático que ha tenido nuestro país -dijo el recién llegado, extendiéndole respetuosamente la mano. Azaña vaciló durante un momento, pero después correspondió al saludo, a pesar de que su posición no era la idónea para hacerlo.
-El honor es mío, señor... me han dicho que usted es el Jefe del Estado español.
-En efecto. Ejerzo el cargo de Jefe de Estado en mi papel como Rey de España, Felipe VI.
Azaña volvió a sorprenderse. ¿Rey? ¿España era una monarquía? ¿Otra vez? Tenía que averiguar todo lo que pudiese cuanto antes.
-¿Rey? Majestad, en caso de que relamente lo sea... no quiero sonar impertinente, pero me parece imposible de creer, e incluso estrambótico, que Franco haya renunciado a ser el...
El monarca alzó una mano para detener la perorata, y Azaña se calló.
-Permítame explicarme, por favor. Usted se encuentra en estos momentos en la España del año 2016. España ha saltado en el tiempo hacia el pasado. Francisco Franco lleva cuarenta y un años muerto.
Azaña no supo qué responder. Quizá, después de todo, sí era verdad que estaba muerto, o estaba ya delirando gravemente por su enfermedad, y veía cosas que no eran.
-¿Pretende que me crea algo así? -preguntó el ex-presidente, frunciendo el ceño.
-Quizá lo entienda mejor de esta manera -fue todo lo que dijo Felipe, acercándose hasta el ventanal y abriéndolo de par en par. Azaña podía ver bastante bien la ciudad desde allí. Inequívocamente, era Barcelona. Había estado en la ciudad y ciertas partes eran tal y como las recordaba. Pero otras no. Había torres altísimas por todas partes, y muchos edificios casi igual de altos. Aquel hospital también debía tener un tamaño descomunal. Aquella no era "su" Barcelona ni de lejos.
-Increíble... -murmuró, mientras miraba en todas las direcciones posibles. El rey asintió.
-Esto no es más que la punta del iceberg, señor Azaña. Si viera usted Madrid y Alcalá de Henares, jamás pensaría que es la misma ciudad en la que nació. Para usted puede haber pasado un año desde que abandonó España, pero para España, han pasado 77 años.
La mente de don Manuel era un hervidero de pensamientos locos, en parte los que le decían que era imposible, en parte los que se maravillaban con lo que estaba contemplando. Dirigió una atribulada mirada a Felipe VI.
-Si lo que me está usted contando es verdad, entonces le ruego que me cuente más -pidió el ex-político-. España es una monarquía de nuevo, ¿cómo puede ser que también sea una democracia?
Felipe VI se sentó en la butaca de la habitación, al lado de la cama, mirando directamente a Azaña. Aquello iba a ser largo.
-No le voy a enumerar absolutamente todo lo que ha ocurrido porque podría tardar días, pero sí le contaré los sucesos más importantes. La segunda república dejó en España un legado que Franco no pudo borrar del todo, por mucho que lo intentó. Sí ha habido otra restauración monárquica como la ocurrida tras la Primera República, pero a diferencia de aquélla, ésta es democrática. España es el país que ustedes, el 14 de abril, proclamaron que llegaría a ser. Mucho más evolucionada, por supuesto.
A pesar de que el monarca le había dicho que sería breve, pronto Manuel Azaña se vio sumergido en una historia que, para el sentido común, se antojaba inconcebible. Cuando terminó de hablar, el ex-presidente sentía que le daba vueltas la cabeza por la cantidad de información recibida.
-Resumiendo... -dijo, para tratar de poner sus ideas en orden-. La España de hoy en día es una nación democrática, moderna, con una sociedad tolerante y avanzada, solidaria, y que forma una unión con el resto de Europa, ¿verdad?
-En líneas generales, sí -respondió el rey-. No le voy a negar que los sistemas multipartidistas tienen sus problemas, pero estoy convencido de que eso usted lo sabe tan bien como yo. La sociedad no es diferente a la de otros países, de todas maneras. Sin embargo, el resto del mundo está en 1940, y usted conoce lo que pasó con Europa durante esa época y la anterior, ¿cierto?
-Como para poder olvidarlo -murmuró Azaña, en tono grave y cariacontecido-. Alemania...
El rey asintió.
-Siento decirle que la Segunda Guerra Mundial está en su punto álgido, pero no tiene usted que preocuparse por España. Nadie sin permiso pisará suelo nacional. Eso se lo prometo. Esta España no es un país arrasado por la guerra civil, y si usted gusta, cuando esté recuperado, podrá comprobarlo con sus propios ojos.
¿Salir del hospital, a la ciudad de Barcelona y contemplarla por sí mismo? ¿Y Madrid y su propia ciudad natal? El corazón del hombre empezó a latir con fuerza.
-¿Me promete usted que podré hacerlo cuando reciba el alta hospitalaria? -preguntó, agarrando fuertemente las sábanas de la cama.
-No habrá ningún problema, señor Azaña.
Manuel Azaña se encontraba tranquilo. Nada parecía indicar que le estuviera esperando una patrulla de la policía para arrestarle allí mismo. Incluso el ambiente era relajado y tranquilo, la habitación del hospital era cómoda y él se sentía perfectamente bien. Tras marcharse los dos Mossos, le habían indicado que en breve podría reunirse en persona con el Jefe del Estado. El ex-presidente español temía que aquello no fuera más que un teatro preparado y que apareciese Franco en persona con su sentencia de ejecución en la mano. Pero la gente había sido amable con él, y no le había parecido que estuvieran mintiendo. Por eso, el hombre esperó.
Más o menos a las doce de la mañana, la puerta volvió a abrirse, y entró un hombre alto, de pelo corto, barba de muchos días y vestido con un elegante traje negro, con corbata roja. Iba solo, aunque por la puerta abierta Azaña pudo ver a dos soldados con armas montar guardia en la puerta. Sin duda, aquel era el llamado Jefe del Estado, y claramente se parecía tanto a Franco como un huevo a una castaña. A don Manuel no le sonaba absolutamente de nada. Sin embargo, el hombre tenía un porte digno que le hacía destacar.
-Don Manuel, es un honor para mí poder conocer al hombre fuerte del primer gobierno democrático que ha tenido nuestro país -dijo el recién llegado, extendiéndole respetuosamente la mano. Azaña vaciló durante un momento, pero después correspondió al saludo, a pesar de que su posición no era la idónea para hacerlo.
-El honor es mío, señor... me han dicho que usted es el Jefe del Estado español.
-En efecto. Ejerzo el cargo de Jefe de Estado en mi papel como Rey de España, Felipe VI.
Azaña volvió a sorprenderse. ¿Rey? ¿España era una monarquía? ¿Otra vez? Tenía que averiguar todo lo que pudiese cuanto antes.
-¿Rey? Majestad, en caso de que relamente lo sea... no quiero sonar impertinente, pero me parece imposible de creer, e incluso estrambótico, que Franco haya renunciado a ser el...
El monarca alzó una mano para detener la perorata, y Azaña se calló.
-Permítame explicarme, por favor. Usted se encuentra en estos momentos en la España del año 2016. España ha saltado en el tiempo hacia el pasado. Francisco Franco lleva cuarenta y un años muerto.
Azaña no supo qué responder. Quizá, después de todo, sí era verdad que estaba muerto, o estaba ya delirando gravemente por su enfermedad, y veía cosas que no eran.
-¿Pretende que me crea algo así? -preguntó el ex-presidente, frunciendo el ceño.
-Quizá lo entienda mejor de esta manera -fue todo lo que dijo Felipe, acercándose hasta el ventanal y abriéndolo de par en par. Azaña podía ver bastante bien la ciudad desde allí. Inequívocamente, era Barcelona. Había estado en la ciudad y ciertas partes eran tal y como las recordaba. Pero otras no. Había torres altísimas por todas partes, y muchos edificios casi igual de altos. Aquel hospital también debía tener un tamaño descomunal. Aquella no era "su" Barcelona ni de lejos.
-Increíble... -murmuró, mientras miraba en todas las direcciones posibles. El rey asintió.
-Esto no es más que la punta del iceberg, señor Azaña. Si viera usted Madrid y Alcalá de Henares, jamás pensaría que es la misma ciudad en la que nació. Para usted puede haber pasado un año desde que abandonó España, pero para España, han pasado 77 años.
La mente de don Manuel era un hervidero de pensamientos locos, en parte los que le decían que era imposible, en parte los que se maravillaban con lo que estaba contemplando. Dirigió una atribulada mirada a Felipe VI.
-Si lo que me está usted contando es verdad, entonces le ruego que me cuente más -pidió el ex-político-. España es una monarquía de nuevo, ¿cómo puede ser que también sea una democracia?
Felipe VI se sentó en la butaca de la habitación, al lado de la cama, mirando directamente a Azaña. Aquello iba a ser largo.
-No le voy a enumerar absolutamente todo lo que ha ocurrido porque podría tardar días, pero sí le contaré los sucesos más importantes. La segunda república dejó en España un legado que Franco no pudo borrar del todo, por mucho que lo intentó. Sí ha habido otra restauración monárquica como la ocurrida tras la Primera República, pero a diferencia de aquélla, ésta es democrática. España es el país que ustedes, el 14 de abril, proclamaron que llegaría a ser. Mucho más evolucionada, por supuesto.
A pesar de que el monarca le había dicho que sería breve, pronto Manuel Azaña se vio sumergido en una historia que, para el sentido común, se antojaba inconcebible. Cuando terminó de hablar, el ex-presidente sentía que le daba vueltas la cabeza por la cantidad de información recibida.
-Resumiendo... -dijo, para tratar de poner sus ideas en orden-. La España de hoy en día es una nación democrática, moderna, con una sociedad tolerante y avanzada, solidaria, y que forma una unión con el resto de Europa, ¿verdad?
-En líneas generales, sí -respondió el rey-. No le voy a negar que los sistemas multipartidistas tienen sus problemas, pero estoy convencido de que eso usted lo sabe tan bien como yo. La sociedad no es diferente a la de otros países, de todas maneras. Sin embargo, el resto del mundo está en 1940, y usted conoce lo que pasó con Europa durante esa época y la anterior, ¿cierto?
-Como para poder olvidarlo -murmuró Azaña, en tono grave y cariacontecido-. Alemania...
El rey asintió.
-Siento decirle que la Segunda Guerra Mundial está en su punto álgido, pero no tiene usted que preocuparse por España. Nadie sin permiso pisará suelo nacional. Eso se lo prometo. Esta España no es un país arrasado por la guerra civil, y si usted gusta, cuando esté recuperado, podrá comprobarlo con sus propios ojos.
¿Salir del hospital, a la ciudad de Barcelona y contemplarla por sí mismo? ¿Y Madrid y su propia ciudad natal? El corazón del hombre empezó a latir con fuerza.
-¿Me promete usted que podré hacerlo cuando reciba el alta hospitalaria? -preguntó, agarrando fuertemente las sábanas de la cama.
-No habrá ningún problema, señor Azaña.
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LA FRACTURA
Puerto de Nueva York
Diario de Nathaniel Higgs Jr.
Tras una más que interesante peripecia, el SS Jamaica fue conducido de nuevo al puerto de Nueva York por un barco venezolano, lo habían abordado un buque español y ese mismo buque venezolano, el Miranda, que curiosamente había heredado el nombre de otro buque de la Armada Venezolana que antes había sido un cañonero español que había combatido en la guerra de Cuba contra nosotros. Y con el barco venían sus ocupantes, los 246 tripulantes y oficiales enrolados y 96 empleados de otras "especialidades", descontando los cuatro muertos, tres de los cuales habían sido muertos por los españoles.
Porque por increíble que pudiera parecer, algunos idiotas a bordo del SS Jamaica habían intentado combatir contra dos buques de las marinas española y venezolana en medio del Caribe, supongo que son las cosas que pasan cuando el personal está formado por matones y gente de baja estofa habituada a ejercer la violencia sin someterlos a una mínima disciplina, los ocupantes del SS Antigua habían sido mucho más inteligentes.
Y lo supongo y no lo se a ciencia cierta porque no puedo preguntar a los idiotas que dispararon desde el SS Jamaica, puesto que los españoles les hicieron picadillo como premio a su ocurrencia, la visión del boquete que los disparos del barco español dejaron en el paquebote resultaba escalofriante sabiendo que justo allí había personas, es perfectamente comprensible que el resto de los palurdos que la United Fruit había metido en ese barco para deshacerse de las armas se rindiesen sin dudarlo despues de los fuegos artificiales, si tuviesen dos dedos de frente lo habrían hecho antes, pero claro, si realmente tuviesen la inteligencia necesaria para eso probablemente no habrían sido contratados para ese trabajo.
El otro muerto, uno de los marineros, simplemente había fallecido de muerte natural poco despues del abordaje.
De todos modos, los interrogatorios del rebaño que habitaba aquel barco no podían dejar más bajo el pabellón, la marinería podría calificarse de "normal", si por normal consideramos a una chusma que en su mayoría se ha habituado a actuar en los puertos de centroamérica como auténticos negreros y crápulas que si no he considerado lo más abyecto que me he encontrado en mi trabajo es solo por comparación con sus "compañeros", y es que si estos bestias eran capaces incluso de presumir de poder comprar una "niñita maya" por menos de su salario semanal, los empleados de tierra eran la peor escoria, con diferencia, con la que he tratado.
La mayor parte de ellos llevaban años trabajando para la compañía, según ellos y la empresa como "personal de seguridad", pero por lo que he podido averiguar, no eran más que vulgares matones y asesinos, cuyas labores incluían la intimidación y apaleamiento de jornaleros, sindicalistas, sacerdotes, autoridades locales y cultivadores independientes, incluso, si se terciaba y por lo visto se terciaba con cierta frecuencia si había que hacer caso a sus bravuconadas, el asesinato. Uno de ellos se atrevía a presumir ante sus compañeros de haber partido brazos y piernas a un bracero que se atrevió a pedir agua limpia durante una jornada de trabajo. Otro, se jactaba nada menos que de haber creado un método propio para amansar braceros protestones, consistente en sacarlos a rastras de sus chozas para incendiarlas ante ellos con el resto de su familia dentro y otro se enorgullecía del número de cabezas de "monos" que había cortado durante su época de marine y lamentaba no haber podido seguir haciéndolo en los últimos años para sus capataces...
Lo dicho, chusma de la peor catadura, gentuza que sin remordimiento yo mismo habría enviado al fondo del mar si hubiera estado en mi mano, parece que la United Fruit los había reunido en las últimas semanas para vaciar los almacenes que tenía dispersos a lo largo de sus rutas y deshacerse de sus alijos de armas, puesto que en los dos últimos meses parte del personal independiente que participaba en todas aquellas actividades había puesto pies en polvorosa, por lo que estos lumbreras cuentan, incluso los sudamericanos armados que protegían el gran almacén de Puerto Barrios se habían ido.
Era evidente que la United se había quedado con "los mejores", son tan lerdos que no eran capaces de mantener sus bocazas cerradas, los micrófonos de sus camarotes y del comedor nos han dado más información que todos los interrogatorios.
Aunque en su defensa, si es que puedo considerar apropiada esa expresión, he de decir que incluso los máximos dirigentes de toda esta indecencia no han demostrado hasta ahora estar muy por encima de sus subordinados más idiotas, pues por lo que me han trasladado hasta ahora, la propia South Investment conservaba las transcripciones taquigráficas íntegras de todas sus juntas y reuniones de consejo, acongoja comprobar la naturalidad y falta de pudor con la que las personas que hacen el mal y se sienten poderosas exponen su miseria moral y aún peor, alardean de ella.
Diario de Nathaniel Higgs Jr.
Tras una más que interesante peripecia, el SS Jamaica fue conducido de nuevo al puerto de Nueva York por un barco venezolano, lo habían abordado un buque español y ese mismo buque venezolano, el Miranda, que curiosamente había heredado el nombre de otro buque de la Armada Venezolana que antes había sido un cañonero español que había combatido en la guerra de Cuba contra nosotros. Y con el barco venían sus ocupantes, los 246 tripulantes y oficiales enrolados y 96 empleados de otras "especialidades", descontando los cuatro muertos, tres de los cuales habían sido muertos por los españoles.
Porque por increíble que pudiera parecer, algunos idiotas a bordo del SS Jamaica habían intentado combatir contra dos buques de las marinas española y venezolana en medio del Caribe, supongo que son las cosas que pasan cuando el personal está formado por matones y gente de baja estofa habituada a ejercer la violencia sin someterlos a una mínima disciplina, los ocupantes del SS Antigua habían sido mucho más inteligentes.
Y lo supongo y no lo se a ciencia cierta porque no puedo preguntar a los idiotas que dispararon desde el SS Jamaica, puesto que los españoles les hicieron picadillo como premio a su ocurrencia, la visión del boquete que los disparos del barco español dejaron en el paquebote resultaba escalofriante sabiendo que justo allí había personas, es perfectamente comprensible que el resto de los palurdos que la United Fruit había metido en ese barco para deshacerse de las armas se rindiesen sin dudarlo despues de los fuegos artificiales, si tuviesen dos dedos de frente lo habrían hecho antes, pero claro, si realmente tuviesen la inteligencia necesaria para eso probablemente no habrían sido contratados para ese trabajo.
El otro muerto, uno de los marineros, simplemente había fallecido de muerte natural poco despues del abordaje.
De todos modos, los interrogatorios del rebaño que habitaba aquel barco no podían dejar más bajo el pabellón, la marinería podría calificarse de "normal", si por normal consideramos a una chusma que en su mayoría se ha habituado a actuar en los puertos de centroamérica como auténticos negreros y crápulas que si no he considerado lo más abyecto que me he encontrado en mi trabajo es solo por comparación con sus "compañeros", y es que si estos bestias eran capaces incluso de presumir de poder comprar una "niñita maya" por menos de su salario semanal, los empleados de tierra eran la peor escoria, con diferencia, con la que he tratado.
La mayor parte de ellos llevaban años trabajando para la compañía, según ellos y la empresa como "personal de seguridad", pero por lo que he podido averiguar, no eran más que vulgares matones y asesinos, cuyas labores incluían la intimidación y apaleamiento de jornaleros, sindicalistas, sacerdotes, autoridades locales y cultivadores independientes, incluso, si se terciaba y por lo visto se terciaba con cierta frecuencia si había que hacer caso a sus bravuconadas, el asesinato. Uno de ellos se atrevía a presumir ante sus compañeros de haber partido brazos y piernas a un bracero que se atrevió a pedir agua limpia durante una jornada de trabajo. Otro, se jactaba nada menos que de haber creado un método propio para amansar braceros protestones, consistente en sacarlos a rastras de sus chozas para incendiarlas ante ellos con el resto de su familia dentro y otro se enorgullecía del número de cabezas de "monos" que había cortado durante su época de marine y lamentaba no haber podido seguir haciéndolo en los últimos años para sus capataces...
Lo dicho, chusma de la peor catadura, gentuza que sin remordimiento yo mismo habría enviado al fondo del mar si hubiera estado en mi mano, parece que la United Fruit los había reunido en las últimas semanas para vaciar los almacenes que tenía dispersos a lo largo de sus rutas y deshacerse de sus alijos de armas, puesto que en los dos últimos meses parte del personal independiente que participaba en todas aquellas actividades había puesto pies en polvorosa, por lo que estos lumbreras cuentan, incluso los sudamericanos armados que protegían el gran almacén de Puerto Barrios se habían ido.
Era evidente que la United se había quedado con "los mejores", son tan lerdos que no eran capaces de mantener sus bocazas cerradas, los micrófonos de sus camarotes y del comedor nos han dado más información que todos los interrogatorios.
Aunque en su defensa, si es que puedo considerar apropiada esa expresión, he de decir que incluso los máximos dirigentes de toda esta indecencia no han demostrado hasta ahora estar muy por encima de sus subordinados más idiotas, pues por lo que me han trasladado hasta ahora, la propia South Investment conservaba las transcripciones taquigráficas íntegras de todas sus juntas y reuniones de consejo, acongoja comprobar la naturalidad y falta de pudor con la que las personas que hacen el mal y se sienten poderosas exponen su miseria moral y aún peor, alardean de ella.
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LA FRACTURA
PUERTA DEL SOL, MADRID (ESPAÑA) 30 de marzo de 2016 / 25 de septiembre de 1940
Que Manuel Azaña estaba en España fue, como no podía ser de otra manera, un secreto a voces en cuanto el ex-presidente, acompañado del presidente del gobierno actual y los líderes de los principales partidos, más el rey de España, hicieron acto de presencia en la Puerta del Sol, con bastante pompa y escolta policial. Era como si fuese una visita de Estado, y el mandamás de turno hubiera pedido hacer una visita a Madrid, con la diferencia de que el visitante en esta ocasión también era español. Y dicho español no podía sino quedarse mirando absolutamente a todo, porque desde que salieron de Barcelona aquella misma mañana en un avión que llamaban de reacción y que sólo había tardado ¡una hora! en llegar hasta Madrid, todo habían sido sorpresas y exclamaciones de asombro.
Manuel Azaña había dejado, tras su marcha en 1939, un país destrozado, hambriento, moralmente hundido y en ruinas, pero tanto en Barcelona como en Madrid encontró unas ciudades grandes, nuevas, con calles anchas, y una multitud de gente despreocupada, bien alimentada y distendida. Los españoles de aquel tiempo eran felices, evidentemente con algunas excepciones, pero eran felices. El ex-presidente ya se había informado por encima de cómo funcionaban las cosas en 2016, pues en el hospital había leído muchos periódicos como La Vanguardia y ABC, y cada noticia que leía le hacía querer seguir leyendo. Lo mismo ocurrió con unos libros de historia mundial post-guerra civil que devoró en una sola tarde. Si sus antiguos colegas pudiesen ver aquello, se revolverían en sus tumbas... aunque técnicamente, todos los exiliados seguían vivos, y le habían dicho que tenían libertad absoluta para regresar a España si así lo querían. Especialmente los niños de la guerra, que habían empezado a volver a España, un país que ahora sí que podía cuidarlos.
La primera sorpresa que se llevó Azaña en la Puerta del Sol fue que un grupo de adultos de mediana edad se le acercó, y tras preguntarle su nombre, insistieron en que se sacase una foto con ellos. Ya le habían dicho que aquello iba a ser normal, y que no se extrañara de ser asaltado varias veces durante su periplo por Madrid. Para hacerse la foto utilizaron unos aparatos extrañísimos que al parecer no sólo sacaban la foto instantáneamente, sino que la auto-arreglaban si había salido mal, y se veía en color y con una calidad que habría hecho que todas las empresas fotográficas cerraran por pura vergüenza.
-Don Manuel, ya ha podido tener su primera impresión -le dijo PIT-. ¿Qué le parece nuestra España?
-Si soy sincero, todavía no estoy totalmente seguro de que esto no sea un sueño -respondió Azaña-. Sin embargo, sí hay algo que me gustaría ver. ¿Creen que sería posible que me reuniera con los otros exiliados? Indalecio, Francisco, ya saben...
-Estamos tratando de convencer a todos los que se marcharon a la Unión Soviética, México, Francia y demás países para que regresen, aunque los hay que se resisten bastante -explicó MRB-. Pero estamos seguros de que pronto comenzarán a volver, en cuanto descubran que no les van a meter en la cárcel en cuanto lleguen. ¿Dónde le gustaría ir, don Manuel?
Azaña lo tenía bastante claro, y pidió visitar el Congreso de los Diputados, situado muy cerca de allí. La comitiva se puso en marcha, mientras se tomaba la decisión de anunciar públicamente la presencia de Manuel Azaña en España, para todo el país. En Madrid la gente ya lo sabía, así que mejor confirmarlo oficialmente. Durante el camino, el ex-presidente hizo otra pregunta:
-Señor MRB, sé que este ya no es mi tiempo, sin embargo me gustaría hacer algo en esta nueva España. ¿Hay alguna labor de la que pudiera encargarme?
El presidente sopesó la respuesta durante algunos minutos antes de contestar. Personalmente no veía nada de malo, y Azaña sería una buena baza que jugar, pues el resto del mundo sabía quién era. Una mirada con el resto de los líderes de los partidos y con el rey, y los asentimientos de éstos, le decidieron.
-Seguramente encontremos un puesto para usted desde el que pueda servir a España. Pero debe tener en cuenta que la ley no es la misma que la de su época, y necesitará aprendérsela bien.
-No tengo problemas -respondió el ex-presidente, mientras reanudaban la marcha.
Que Manuel Azaña estaba en España fue, como no podía ser de otra manera, un secreto a voces en cuanto el ex-presidente, acompañado del presidente del gobierno actual y los líderes de los principales partidos, más el rey de España, hicieron acto de presencia en la Puerta del Sol, con bastante pompa y escolta policial. Era como si fuese una visita de Estado, y el mandamás de turno hubiera pedido hacer una visita a Madrid, con la diferencia de que el visitante en esta ocasión también era español. Y dicho español no podía sino quedarse mirando absolutamente a todo, porque desde que salieron de Barcelona aquella misma mañana en un avión que llamaban de reacción y que sólo había tardado ¡una hora! en llegar hasta Madrid, todo habían sido sorpresas y exclamaciones de asombro.
Manuel Azaña había dejado, tras su marcha en 1939, un país destrozado, hambriento, moralmente hundido y en ruinas, pero tanto en Barcelona como en Madrid encontró unas ciudades grandes, nuevas, con calles anchas, y una multitud de gente despreocupada, bien alimentada y distendida. Los españoles de aquel tiempo eran felices, evidentemente con algunas excepciones, pero eran felices. El ex-presidente ya se había informado por encima de cómo funcionaban las cosas en 2016, pues en el hospital había leído muchos periódicos como La Vanguardia y ABC, y cada noticia que leía le hacía querer seguir leyendo. Lo mismo ocurrió con unos libros de historia mundial post-guerra civil que devoró en una sola tarde. Si sus antiguos colegas pudiesen ver aquello, se revolverían en sus tumbas... aunque técnicamente, todos los exiliados seguían vivos, y le habían dicho que tenían libertad absoluta para regresar a España si así lo querían. Especialmente los niños de la guerra, que habían empezado a volver a España, un país que ahora sí que podía cuidarlos.
La primera sorpresa que se llevó Azaña en la Puerta del Sol fue que un grupo de adultos de mediana edad se le acercó, y tras preguntarle su nombre, insistieron en que se sacase una foto con ellos. Ya le habían dicho que aquello iba a ser normal, y que no se extrañara de ser asaltado varias veces durante su periplo por Madrid. Para hacerse la foto utilizaron unos aparatos extrañísimos que al parecer no sólo sacaban la foto instantáneamente, sino que la auto-arreglaban si había salido mal, y se veía en color y con una calidad que habría hecho que todas las empresas fotográficas cerraran por pura vergüenza.
-Don Manuel, ya ha podido tener su primera impresión -le dijo PIT-. ¿Qué le parece nuestra España?
-Si soy sincero, todavía no estoy totalmente seguro de que esto no sea un sueño -respondió Azaña-. Sin embargo, sí hay algo que me gustaría ver. ¿Creen que sería posible que me reuniera con los otros exiliados? Indalecio, Francisco, ya saben...
-Estamos tratando de convencer a todos los que se marcharon a la Unión Soviética, México, Francia y demás países para que regresen, aunque los hay que se resisten bastante -explicó MRB-. Pero estamos seguros de que pronto comenzarán a volver, en cuanto descubran que no les van a meter en la cárcel en cuanto lleguen. ¿Dónde le gustaría ir, don Manuel?
Azaña lo tenía bastante claro, y pidió visitar el Congreso de los Diputados, situado muy cerca de allí. La comitiva se puso en marcha, mientras se tomaba la decisión de anunciar públicamente la presencia de Manuel Azaña en España, para todo el país. En Madrid la gente ya lo sabía, así que mejor confirmarlo oficialmente. Durante el camino, el ex-presidente hizo otra pregunta:
-Señor MRB, sé que este ya no es mi tiempo, sin embargo me gustaría hacer algo en esta nueva España. ¿Hay alguna labor de la que pudiera encargarme?
El presidente sopesó la respuesta durante algunos minutos antes de contestar. Personalmente no veía nada de malo, y Azaña sería una buena baza que jugar, pues el resto del mundo sabía quién era. Una mirada con el resto de los líderes de los partidos y con el rey, y los asentimientos de éstos, le decidieron.
-Seguramente encontremos un puesto para usted desde el que pueda servir a España. Pero debe tener en cuenta que la ley no es la misma que la de su época, y necesitará aprendérsela bien.
-No tengo problemas -respondió el ex-presidente, mientras reanudaban la marcha.
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LA FRACTURA
CASA BLANCA, WASHINGTON D.C (USA) 5 de junio de 1942
La idea general era la de construir el mundo a imagen y semejanza del que España conocía en 2016, obviamente solucionando en la medida de lo posible todos los problemas que aquejaban al mundo en aquella época. A instancias del gobierno español, que había solicitado una reunión al máximo nivel entre los Jefes de Estado y de Gobierno de las potencias vencedoras de la guerra (entre las que se había incluido a Italia, que a pesar de haber empezado la guerra en el bando nazi, debido a las presiones españolas se la había admitido), en la Casa Blanca se había dipuesto todo para acoger la que se llamaría Cumbre de los Vencedores, nombre propuesto tanto por De Gaulle como por Churchill. Franklin Delano Roosevelt estaría presente en la reunión por ser el anfitrión, y sería parte activa por la ayuda que había prestado para el esfuerzo de guerra, aunque no había habido tropas estadounidenses combatiendo en Europa.
Los presentes en aquel salón, en el que había cámaras de televisión que grabarían de principio a fin la conferencia, eran:
-Por la parte española, el rey Felipe VI y el presidente Eduardo Samitier.
-Por la parte francesa, Charles de Gaulle.
-Por la parte británica, el rey Jorge VI (el cual había saludado con efusividad a su contraparte española, con quien compartía además numeración) y Winston Churchill.
-Por la parte americana, el presidente Roosevelt y el vicepresidente Henry Wallace.
-Por la parte italiana, el rey Vittorio Emmanuele III y el primer ministro Pietro Badoglio.
Había muchas cosas que tratar aquella reunión, y aquel día iba a ser muy largo para todos los presentes. Por contra, las decisiones que se esperaba poder tomar transformarían el mundo de arriba abajo.
La idea general era la de construir el mundo a imagen y semejanza del que España conocía en 2016, obviamente solucionando en la medida de lo posible todos los problemas que aquejaban al mundo en aquella época. A instancias del gobierno español, que había solicitado una reunión al máximo nivel entre los Jefes de Estado y de Gobierno de las potencias vencedoras de la guerra (entre las que se había incluido a Italia, que a pesar de haber empezado la guerra en el bando nazi, debido a las presiones españolas se la había admitido), en la Casa Blanca se había dipuesto todo para acoger la que se llamaría Cumbre de los Vencedores, nombre propuesto tanto por De Gaulle como por Churchill. Franklin Delano Roosevelt estaría presente en la reunión por ser el anfitrión, y sería parte activa por la ayuda que había prestado para el esfuerzo de guerra, aunque no había habido tropas estadounidenses combatiendo en Europa.
Los presentes en aquel salón, en el que había cámaras de televisión que grabarían de principio a fin la conferencia, eran:
-Por la parte española, el rey Felipe VI y el presidente Eduardo Samitier.
-Por la parte francesa, Charles de Gaulle.
-Por la parte británica, el rey Jorge VI (el cual había saludado con efusividad a su contraparte española, con quien compartía además numeración) y Winston Churchill.
-Por la parte americana, el presidente Roosevelt y el vicepresidente Henry Wallace.
-Por la parte italiana, el rey Vittorio Emmanuele III y el primer ministro Pietro Badoglio.
Había muchas cosas que tratar aquella reunión, y aquel día iba a ser muy largo para todos los presentes. Por contra, las decisiones que se esperaba poder tomar transformarían el mundo de arriba abajo.
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