Julio, desde el 1 de mayo, esos vuelos sobre la zona de las islas fueron bastante pocos. Tanto de transporte como de los Fénix. De hecho los Fénix apenas volaron sobre las islas después de que les lanzasen 3 Sea Dart el 9 de mayo. Pero no tienes más que pensar cuantos medios CSAR tenía la FAA en 1982 para darte cuenta del disparate de tener 13 aparatos hoy día para ese fin. Entonces, con una FAA que contaba alrededor de 100 reactores encuadrados en escuadrones de combate (no como ahora en que sólo tiene 32 A-4AR nominales pues en condiciones de vuelo son apenas un puñado), los helicópteros CSAR eran 8 Bell 212 y 1 Sikorski S-61N. En total 9 aparatos. Pero el tema es peor aún. Los Bell 212 desplegados en las islas para este fin fueron sólo 2. Y con ellos se hicieron casi todos los rescates. Un SA-330 de PN basado en las islas que podría haber cooperado, quedó inoperativo el 9 de mayo. De hecho, y aún a riesgo de equivocarme, te diría que ningún helicóptero voló buscando a los supervivientes del C-130 que hacía exploración, derribado el 1 de junio o el Learjet del 7 de junio. Para buscar al Hércules se mandó un Learjet que debió abortar al ser alertado de la presencia de PAC, y el día siguiente se ordenó al Bª Paraíso que rastreara la zona. Del otro, una parte cayó al mar en la boca norte del estrecho de San Carlos y otra sobre isla Borbón. Nada de helicópteros. En resumen, el CSAR con helicópteros de la FAA se hizo para buscar pilotos de aviones de combate. Por eso creo que con la llegada de los Bell 412EP, los Bell 212 o se dan de baja (precisamente nuevos no son), o se dedican a otros cometidos. Y la verdad es que en la FAA no les veo demasiada utilidad.
Julio, cuando leo tus post, en especial los de respuesta a otros foristas que critican la mala gestión de la FAA, hay mucho más de patrioterismo que de análisis sosegado. Y se producen situaciones ciértamente divertidas. Ya estamos a escasas 1.500 visitas del hilo de la FAC, con lo que nos convertiríamos en el más visto de las Fuerzas Aéreas del área Hispanoamericana. Y créeme que la casi totalidad de la gente que lo lee y te diría que el 100% de los no argentinos que escriben, lo siguen por lo divertido que es, no por la profundidad de lo que se dice. Pero en lo que concierne a un anuncio oficial u oficioso sobre defensa de un medio, ministerio o político argentino, la credibilidad es entre bajísima y nula. Y por desgracia el análisis de lo que se dice, anuncia o contrata, refleja ineficiencias, incoherencias y una serie de intereses subyacentes, ajenos a las necesidades de la institución. A mi me encantaría que este hilo fuesen los foristas argentinos los primeros críticos, y no sólo con sus políticos, que es lo más socorrido. Por desgracia se observa una complacencia y afán justificatorio que cuesta mucho entender, llegando incluso a la indignación por un mal entendido orgullo patrio. Siento decirte que los altos mandos militares están muy cómodos en sus sillones. Tienen claro que desde la llegada de la democracia a Argentina los políticos no les van a comprar juguetes con los que repetir una malvinada. Y se dedican a vivir a costa de la fuerza armada en que están integrados. Tienen claro que con los medios con los que cuentan, su organización es de todo menos
efectiva para su cometido. Pero mientras cobren su sueldo y coloquen a sus hijos y allegados, a ser posible en una base cerca de casa, que para eso se mantienen abiertas, da igual que en las revistas militares se vean canas, barrigas o lo que sea. Afortunadamente, es creciente el número de argentinos aficionados a la temática militar que se dan cuenta de esto y empiezan a no callarse. Pero que se reconozca en un foro internacional aún sigue siendo demasiado. Y no hay mayor servicio a la patria que denunciar los vicios y defectos, pues el silencio es cómplice con las cosas que no se hacen bien.
Sobre los Pampa III, se dice que el problema es que algunas piezas empleadas en el primer prototipo son desmontadas de este para integrarlas en los siguientes porque debido a lo extenso del programa desde su inicios y la falta de compromiso de FADEA en su adquisición, o ya no se fabrican o te piden que la plata vaya por delante. Y claro, ese es el drama. Si la misma pieza crítica es pasada de avión en avión, al final no puede haber más de uno en vuelo, y por supuesto es inentregable porque dejaría sin posibilidad de seguir probando aviones. Una situación esperpéntica.
Sobre tu voluntarismo, ¿qué te voy a decir si en lo del EAW pones?:
En el plan de radarización estaban contemplados 3, hasta lo anunció la Ministra de Seguridad.
¿De verdad crees que Argentina va a adquirir 3 aparatos de este tipo?
Sobre la tendencia en entrenamiento existente, Urbano Calleja la ha resumido brillantemente. Hoy en día se minimiza el entrenamiento a reacción, dándolo únicamente a los pilotos que van a unidades de combate operativas. A los demás se les deja en un escalón de formación menor. Con eso evitas además que se fuguen a aerolíneas buena parte de tus pilotos. Cuando no están certificados en reactores, dejan de ser golosos para las compañías civiles. Con esa idea, si una fuerza aérea tiene un único escuadrón de reactores de combate con cinco aviones operativos, ¿cuántos aviones de formación en vuelo a reacción necesitas? Evidentemente muy pocos. Y ese es el drama argentino. Va a haber igual o más número de aviones formación a reacción que de aviones de combate, lo cual es un sinsentido.
Si al final la FAA aspira a comprar un único escuadrón de combate que sustituya a Mirage y A-4AR, sus necesidades de formación a reacción difícilmente pasase de media docena de aviones. Por eso dije que si se va por 18 ó 36 FA-50, bastaría con añadirle media docena de TA-50 para formación, saltando del Texan a este y prescindiendo de los Pampa por solaparse con ellos y constituir una línea logística extra. El Texan hace buena parte de lo que se consigue con un Pampa. Es lo que Urbano ha explicado que está estudiando hacer el EdA: Sustituir los C-101 por un turbohélice y de él saltar al F-5B o su eventual sustituto. Incluso soluciones aún más radicales de reemplazar ambos modelos por solo uno.
Coronel Vet, las necesidades argentinas y españolas pueden ser diferentes, pero la coherencia en una fuerza aérea debe ser la misma. Argentina puede aducir que en sus requisitos necesita más alcance, que por el ORBAT de sus vecinos necesita menos aeronaves, pero el equilibrio entre aviones de formación, aviación de transporte, de misiones especiales y aviación de combate, es común. Argentina ha desmantelado su aviación de combate a reacción y su aviación de transporte medio. Esas son sus prioridades, aparte de la radarización. El entrenamiento era el menor de sus problemas, y fácilmente parcheable con los T-34C navales para formación en vuelo elemental y básico. Máxime cuando no dispone de ningún reactor de combate moderno. Y cuando se contase con esos reactores de combate "sofisticados", pensar en actualizar la aviónica de los Pampas.
Sin embargo se invierte poco y además en áreas cuya prioridad es discutible. Además se hace con medios discutibles, que solapan funciones y crean redundancias, y se apuesta por un producto nacional para sostener a FADEA, no para cumplir con los requisitos reales. Creo que fue Reytuerto quien explicó hace tiempo que entrenadores elementales hay a patadas, por lo que pensar que el que haga Argentina va a ser un éxito de ventas exteriores es ilusorio. Para mi, hoy día, es un lujo tener cuatro aparatos para escuela de vuelo (cinco cuando llegue el Texan), cuando muchas fuerzas aéreas lo hacen con tres que cubren incluso la formación en vuelo supersónico (algo de lo que adolece la formación en Argentina).
Por otra parte desplegar aeronaves en muchas bases no es precisamente barato. No es lo mismo tener un equipo de apoyo que de servicio a seis aeronaves en una misma base que tener tres equipos para dar servicio a las mismas seis aeronaves en tres bases. Todo conlleva costes.