Además, lo sucedido en la Guerra de los 30 años, si bien implicó una devastación casi sin límites, no significó el derrumbe y desaparición de las instituciones el modo de la Francia revolucionaria o el Afganistán post soviético, que significaran para la población buscar un orden distinto, nuevo, en un "mesías" político que llegara con la escoba a barrer con todo el desastre. El emperador mismo, gracias al apoyo español, había fortalecido su figura y competencia, por lo que en esos momentos tampoco ve peligrar (en lo inmediato) la estabilidad de su reinado, menos ante un "advenedizo español".
Otrosí, felicidades Gaspacher por este relato. Lo he disfrutado un montón (en especial por los palos pegados a los turcos

Saludos