Trivial - Historia de la Humanidad hasta 1945 v. 2.0

[Albertopus]

A ello vamos...

- Espía con muy mala fama entre sus paisanos.

Saludos.

[tercioidiaquez]

Kim Philby

[Albertopus]

... No.

Buscamos a alguien anterior en un par de siglos a Philby y, los paisanos enfurruñados no son del continente europeo -aunque sí están relacionados con los británicos-.

Más cosas:

- Era muy joven cuando pasó a la Historia por sus servicios de espionaje e inteligencia.

Saludos.

[Gaspacher]

James Armistead Lafayette

[tercioidiaquez]

Peggy Shippen

[Albertopus]

Peggy Shippen

Muy fácil.

La misma. La que se llegó a llamar la "mujer más bella de las colonias". La espía que trabajó para los británicos en la Guerra de la Independencia de Estados Unidos por alguno de estos 3 motivos: lealtad a la causa británica, por amor a su marido o por dinero. O, quizá por todas ellas.

Nacida en Philadelphia en 1760 dentro de una familia rica de jueces y leales al Reino Unido. Era muy inteligente, hermosa y bien educada, con conocimientos en política y finanzas que superaban los típicos de las mujeres de su época relacionados con la costura, la música y el dibujo.

Tenía 20 años cuando se vio implicada en un caso de espionaje y traición que afectó muy profundamente a los norteamericanos: la traición a la causa continental del general Benedict Arnold.

En mitad de la guerra de la Independencia de Estados Unidos los británicos tomaron Philadelphia en 1777. Los Shippen, considerados lealistas y apartados de sus puestos judiciales y políticos por los rebeldes, vieron con buenos ojos la llegada de los británicos. Por esos días, Peggy tonteó con un oficial de Inteligencia británico, el mayor John André.

Aquí, la Shippen vestida para un fiestón de despedida que llamaron Meschianza y que organizaron los británicos para 400 invitados en mayo de 1778 y que costó 3.000 libras, un mes antes de evacuar Philadelphia. El dibujo es un apunte del mayor John André:



Cuando se fueron los británicos y aparecieron los rebeldes, quien cayó bajo las flechas de Cupido fue el general Benedict Arnold, comandante militar de la ciudad. Era un tipo con prestigio -se le había quedado una pierna 5 cm más corta que la otra a causa de las heridas sufridas en Saratoga, pero era arrogante y aficionado a la vida regalada, con tantos enemigos como admiradores. Bebía los vientos por Peggy y logró el permiso de Edward Shippen, el padre de la muchacha, para casarse con ella, a pesar de las diferencias políticas entre Arnold y la familia Shippen.

La boda se celebró en abril de 1779. Por entonces Arnold estaba implicado en un problema legal de corrupción y malversación de fondos del Ejército por la que fue acusado por el Consejo de Pennsylvania. Para lavar su imagen, Arnold pidió ser juzgado en un tribunal militar que le exoneró de los cargos más graves en diciembre de 1779. El Congreso determinó que, de una manera u otra, faltaban 1.000 libras de los fondos destinados a la campaña de Quebec, aunque era posible que todo se debiera a la pérdida de documentos durante la retirada de Canadá de las fuerzas rebeldes.

En septiembre de 1780 Washington nombró a Arnold comandante de Fort West Point, un conjunto de posiciones fortificadas y artilladas que protegía la desembocadura del Hudson y Nueva York y que era un punto estratégico clave para los rebeldes.

West Point a finales de XVIII:


Antes incluso de ocupar el puesto en West Point y antes de terminar sus juicios Arnold ya había contactado con el antiguo amigo de su mujer, el mayor británico André en mayo de 1779. André era el oficial principal de inteligencia del general Clinton y consiguió una información abundante sobre el número de tropas y el movimiento de las fuerzas rebeldes en la zona, sobre la situación de los depósitos de armas y alimentos, sobre la llegada de refuerzos franceses. Al tomar el mando de West Point, Arnold se empeñó en debilitar las posiciones rebeldes. Retrasó ciertas obras de reparación y corrección de debilidades de las posiciones rebeldes. Redujo la guarnición al mandar tropas a misiones inconcretas fuera de los resguardos de los fuertes. Hasta hizo desaparecer muchos de los aprovisionamientos del Fuerte -su gente llegó a creer que vendía la mercancía al mercado negro ruso-. Facilitó planos de las fortificaciones y tramó un complot para facilitar la toma de las fortificaciones por el ejército británico. Por todo ello, los británicos del general Clinton pagarían a Arnold la suma de 20.000 libras.

A finales de septiembre se descubrió la trama y el mayor André fue arrestado por los rebeldes. Arnold se enteró de que había sido descubierto y que se habían trasladado informes sobre él a Washington, con quien tenía previsto desayunar al día siguiente en la residencia de los Arnold. El general Arnold huyó y cruzó las líneas británicas. Dejó a Peggy, la linda madre de un recién nacido, con la tarea de recibir a Washington. Al día siguiente, Peggy interpretó ante Washington el papel de esposa inocente y tremendamente disgustada al descubrir la traición de su marido. Fingió un ataque de histeria que retrasó las averiguaciones de Washington unas horas y le sirvieron para alejar de sí misma cualquier implicación en la trama.

Arnold fue recompensado con el rango de general de brigada en el Ejército británico, dinero y tierras en Canadá. Nunca pagó por sus actos, pero quedó para siempre como un traidor en el imaginario norteamericano.

El mayor André fue juzgado por los norteamericanos y fue ejecutado en la horca. Antes de morir el mayor hizo gala de una enorme entereza y valentía. Pidió a todos los testigos que le recordaran como un soldado bravo que combatió por su país. Esto conmovió tanto a británicos como a rebeldes y logró que el general Clinton sintiera más desprecio por Arnold, a quien consideró responsable de la pérdida de tan importante agente.

Durante mucho tiempo los norteamericanos se preguntaron por qué Arnold traicionó su causa. Se sabe que había mostrado cierto pesimismo por un futuro brillante para los republicanos. Quizá estaba dolido por los problemas judiciales que había sufrido. Quizá quiso vengarse por la negativa de los continentales de garantizar la seguridad de la familia de Peggy cuando la ciudad fue ocupada por los rebeldes en 1778... o, simplemente, necesitaba mucho dinero para pagarse su ritmo de vida.

Lo que tienen claro los historiadores es que Peggy Shippen no fue ajena e inocente en todo esto. De hecho seguramente fue la principal instigadora de la traición. Los contactos entre Arnold y André comenzaron justo después de la boda de Peggy con Arnold y hay cartas que probarían que ella facilitó estos contactos. Adicionalmente, las entrevistas hechas por James Parton ya en el siglo XIX con la amiga de Peggy, Theodosia Prevost, mostraban que Peggy confesó a su amiga su desapego a la causa independentista y el trabajo que le costaba ocultarlo de manera publica, además de haber ejecutado un papel de histérica perfecto ante Washington.

La implicación de Peggy en la trama se certificó al ser recibida personalmente por la reina Carlota y por la corte a su llegada a Londres en 1782. Fue recompesada por la reina con una pensión anual de 100 libras para ella y sus hijos. Pensión que se completó hasta las 500 libras anuales por el rey Jorge como pago a sus "servicios meritorios" para la causa.

A principios del s. XX uno de sus descendientes, Lewis Burd Walker, trató de defender a su antecesora, sin mucho éxito, al parecer.

Sea como sea, Peggy solamente volvió una vez a Estados Unidos, a su casa familiar en Philadelphia. Fue en 1789, después de su madre sufriera un ictus. Fue recibida con cenas y reuniones sociales. Ella se comportó como la jovencita que solía ser 10 o 15 años antes. Interesada en los chismes amorosos y en mantener conversaciones triviales con sus familiares y acompañantes. Pero, la realidad es que tuvo un recibimiento muy frío y que sus acompañantes hubieran deseado no tenerla cerca.

Más cosas en:

"Defiant Brides: The Untold Story of Two Revolutionary-Era Women and the radical men they married" de Nancy Rubin Stuart (en Google Books).
http://www.womenhistoryblog.com/2011/04 ... rnold.html
https://en.wikipedia.org/wiki/Peggy_Shippen

La clasificación queda así:

Albertopus 19
tercioidiaquez 14
Gaspacher 12
Apónez 2
reytuerto 1

A por nosotros, tercio.

Saludos.

[tercioidiaquez]

Almirante, de los mas grandes sino el que mas.
Empezó en el ejército de tierra.

[Albertopus]

¿Zhen He, el eunuco?

[Gaspacher]

Don Juan de Austria

[tercioidiaquez]

No. Cayó en desgracia a pesar de sus éxitos, y las derrotas de su país obligaron a su monarca a devolver el mando.
Murió de un disparo de mosquete en su última victoria y su muerte se ocultó a sus tripulaciones para que no se desmoralizaran.
No, no es Nelson.

[tercioidiaquez]

Cuando murió estaba acompañado por su hijo y su sobrino. Este último se puso su armadura para hacer creer que seguía vivo.
Creo una red de espías que le informaban de los movimientos de su enemigo.

[Gaspacher]

Uf, tenemos que irnos a Corea...

Yi Sun Shin

[tercioidiaquez]

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Yi_Sun-sin

Pero el viaje mereció la pena.
Un gran desconocido del que merece la pena conocer.

Albertopus 19
tercioidiaquez 14
Gaspacher 13
Apónez 2
reytuerto 1
A por el siguiente

[Gaspacher]

Pues en este caso buscamos la primera obra en la que aparece mencionado un arma en particular, o más bien un elemento que definió una modernización de ese arma que perduró durante siglos.

[tercioidiaquez]

Strategikon y el estribo