Venezuela atrapada, y sin salida visible, en una 'moderna trampa Maltusiana'..
Según el estudio de los economistas Dany Bahar (David M. Rubenstein Fellow-Global Economy and Development) y Douglas Barrios (Research Fellow--Center for International Development's Growth Lab, Harvard University),publicado por la Brookings Institution, 8.2 millones de venezolanos, incluidos los tres millones que ya han abandonado el país, podrían verse forzados a huir de su país en los próximos dos o tres años, debido a la profundización de la crisis económica, especialmente debido a una mayor contracción en los ingresos de las rentas del petróleo, el único apoyo económico del Estado venezolano.
Sin un aparato agrícola productivo, (ni una cadena de distribución más o menos eficiente) el gobierno venezolano se ha visto obligado a importar alimentos en los últimos años y venderlos a través de programas sociales a la población (aprovechando para incrementar el control político-social en la población).
”Si durante 2019 algunas variables permanecen en su nivel actual (producción de petróleo, precio del petróleo y valor total de las remesas anuales), el número total de migrantes venezolanos podría alcanzar más de 8 millones. ¿Alguien está preparando esto? ”, Escribió Barrios.
La cifra calculada por los economistas y especialistas en desarrollo, incluye los 3 millones de ciudadanos que ya se encuentran fuera de Venezuela registrados por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en noviembre.
Si el cálculo, como parece probable, se llegara a materializar, "la tragedia venezolana eventualmente superaría la crisis de los refugiados sirios", argumentan los especialistas venezolanos con sede en los Estados Unidos.
El modelo utilizado para el estudio permite calcular (entre otras variables) la cantidad de calorías que podrían importarse al país según los ingresos de tres factores: la producción de petróleo, el precio del petróleo crudo y el ingreso de las remesas.
En este sentido, el escenario base se establece suponiendo una producción de 1.17 millones de barriles por día, con un valor de 53 dólares y un ingreso por remesas de 2,400 dólares. Todos estos números basados en las proyecciones del año pasado.
Aún así, advierten que el cálculo se realiza bajo la premisa de que el sistema de importación (y distribución) funcionara sin problemas.
En el caso de que los recursos se 'desvíen' o no se asignen claramente para llevar alimentos (o no hubiera una cadena logística, como tal), se pudieran estar subestimando los números y por lo tanto la cifra podría ser mayor.
Sin embargo,se aclara que, en el modelo propuesto, no se tienen en cuenta las variables que pueden cambiar el flujo migratorio, así como las personas que no pueden emigrar debido al estado de inanición y/o la escasez de recursos para viajar.
Sin embargo, cualquiera que sea la suposición que usemos, una conclusión es clave: la situación actual en Venezuela es tan crítica que todos los recursos disponibles que fluyen en el país simplemente no son suficientes para importar todos los alimentos necesarios para complementar las necesidades nutricionales básicas de los venezolanos viviendo bajo la línea de pobreza. Nuestra estimación es que las personas cuyas necesidades calóricas mínimas no pueden satisfacerse bajo estas dinámicas eventualmente se verán obligadas a migrar.
Este modelo (interactivo) apunta a "indicar" la "escala potencial" de la ola migratoria más grande en la historia de Venezuela, y del continente.
Nuestra herramienta muestra que la situación puede empeorar rápidamente. Si la producción de petróleo sigue colapsando y alcanza un millón de barriles por día, sin cambiar ninguna otra variable, podríamos esperar que el número total de migrantes y refugiados llegue a más de 10 millones. Incluso si el precio del petróleo se recupera en 2019 a un nivel de alrededor de $60 por barril, lo que puede ser una estimación alta basada en las cotizaciones actuales de los precios futuros del petróleo, eso no sería suficiente para evitar un aumento significativo en la escala de la crisis migratoria.
Recientemente, las Naciones Unidas anunció una asignación de $9.2 millones de dólares en fondos de emergencia para Venezuela. Para revertir la catástrofe humanitaria que obliga a las personas a migrar, muestra el modelo, se necesita ayuda a mucha mayor escala, probablemente en los miles de millones. Esto supone que cualquier cantidad de ayuda extranjera otorgada en un acuerdo con el gobierno venezolano, ya sea por U$9 millones o cualquier otra cantidad, se utilizará para ayudar al pueblo de Venezuela y no se perderá en la corrupción característica del gobierno.
La crisis venezolana de migrantes y refugiados probablemente empeorará ante la ausencia de cambios que mejoren en Venezuela. Reconocemos la simplicidad de nuestro modelo y somos plenamente conscientes de que esta crisis se debe a muchos más factores que los que se incluyen en nuestra simple ecuación. Muchos otros factores son parte de lo que impulsa a cada individuo y su familia a dejar todo atrás y huir. Solo esperamos poder contribuir con una estimación para que la región se prepare de acuerdo con parámetros claves que determinan la profundidad de la crisis humanitaria de Venezuela, una tragedia creada por el régimen actual
Adaptado desde el
artículo en Inglés publicado en Mercopress y en el post
publicado en la web de la Brookings Institution por los autores explicando las bases teóricas de su modelo, detallando su funcionamiento así como sus conclusiones y/o pronósticos.
Finalmente creo relevante citar a Andrés Oppenheimer y extractar de un
artículo mucho más extenso su opinión sobre las posibles consecuencias y reacciones al escenario arriba expuesto:
...Por supuesto, es probable que el dictador venezolano Nicolás Maduro esté feliz con la idea de que se vayan millones más de venezolanos, y que él se quede en el país con una masa de gente empobrecida y fácilmente controlable con subsidios de alimentos del gobierno, que reciban dólares de sus familiares en el exterior. Cuba ha venido haciendo esa “limpieza política” (sic) desde hace casi seis décadas, y su dictadura ha logrado seguir en el poder.
Pero puede que a Maduro no le resulte fácil salirse con la suya. No hay forma de que Colombia, Brasil y otros países del vecindario acepten absorber de 8 millones a 10 millones de refugiados venezolanos, a menos que reciban un paquete masivo de ayuda internacional que no veo en el horizonte cercano. Muchas de las escuelas y hospitales de Colombia ya están hacinadas.
La crisis humanitaria de Venezuela perjudicará directa o indirectamente a todos los países de la región. Será, con mucho, el problema más urgente de América Latina, y países como México (y/o seguir apoyando/defendiendo al régimen como el actual partido de gobierno del Uruguay) que han sugerido que no se unirán a los esfuerzos diplomáticos internacionales para restaurar la democracia en Venezuela no podrán hacerse los distraídos.
Slds.
''Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa por vuestra presencia soberana" J. Artigas.
''El ladrón piensa que todos son de su condición'':refrán popular Castellano.