VICTORIA PÍRRICA
Mientras se iniciaba la retirada de la península balcánica los acontecimientos se precipitaron más al norte, cuando otros aliados de Alemania trataron de cambiar de bando. Todo el mundo esperaba que los húngaros intentaran alguna maniobra para romper su incómoda alianza con Alemania, pero la intentona de los eslovacos, que llevaban un tiempo en contacto con Moscú, cogió desprevenido al mando germano.
El ejército del estado títere de Eslovaquia esperaba poder maniobrar sin ser apercibido para desarmar a las tropas nazis que se encontraban en su territorio, tomar los pasos de los Cárpatos a primeros de septiembre y sostenerlos hasta que los soviéticos acudieran en su ayuda. Sin embargo la descoordinación entre los partisanos comunistas de la región y los militares obligó a adelantar el golpe y Alemania se encontró con los hechos consumados el 29 de agosto, antes de que el Ejército Rojo pudiera prepararse para iniciar la marcha. Así, los germanos iniciaron el aplastamiento de la rebelión sin demasiados problemas, empleando tropas policiales y unidades disciplinarias que sembraron el terror en Eslovaquia mientras el I PzArm del general Heinrici se desplegaba para cubrir los pasos de la cordillera.
Los soviéticos trataron de acudir pese a todo en ayuda de los rebeldes, pero lHeinrici desplegó parte de sus fuerzas para rechazar el ataque y sostuvo el frente hasta primeros de octubre. El paso de Dukla, que habría el camino hacia Braislava, no fue tomado hasta el día 8, los alemanes lo retomaron la semana siguiente y para cuando los rusos lo recuperaron, a finales de octubre, los eslovacos habían sido sometidos.
Estos combates, empero, desviaron la atención del OKW y cuando el II Frente Ucraniano de Malinovski penetró en Hungría el 23 de septiembre no encontró demasiada resistencia. Pronto se le unió el IV Frente de Petrov, pero hasta el 6 de octubre no hubo nuevos movimientos y el OKW tuvo tiempo de organizar la defensa.
Tras la sorpresa inicial los alemanes enviaron todos los refuerzos posibles al general Friessner, al mando del GrE Sur. Éste tenía bajo sus órdenes el II y III Ejército húngaros, El VIII Ejército alemán y los restos del VI, con unas 22 divisiones, incluyendo la 23ª PzDiv y la 1ª y 2ª PzDiv húngaras. Como reserva tenía unas 24 divisiones, entre ellas las PzDiv 1ª, 3ª, 13ª y 24ª. Ninguna unidad estaba al 100% de su fuerza, pero en conjunto formaban una agrupación bastante considerable.
Por su parte los atacantes agrupaban unas 42 divisiones reforzadas por otras 22 del ejército rumano. El plan de Stavka era formar aprovechar el gran boquete que se había abierto en el frente alemán con la defección de Bulgaria y Rumanía para cerrar un gran embolsamiento entre Timisoara y los Cárpatos, atrapando a todas las fuerzas del Eje al Este de Budapest y seguidamente tomar la capital húngara. Sin embargo se esperaba que el ala derecha del IV Frente cerrara el lazo desde el norte una vez hubiera penetrado en Eslovaquia, y como hemos visto las cosas en esa región no estaban saliendo según lo previsto. Además toda la operación se había improvisado sin tener en cuenta las dificultades logísticas, un error que, una vez más, iba a tener nefastas consecuencias para el Ejército Rojo.
Fiessner esperaba desde hacía tiempo un ataque contra sus tropas y había previsto precisamente la posibilidad de un cerco como el que esperaban ejecutar ambos Frentes Ucranianos. Su despliegue se organizó en base a esas premisas y cuando Petrov inició su ofensiva avanzó directamente hacia el núcleo de sus fuerzas. El I Ejército húngaro fue aplastado sin dificultades al Noreste de Cluj, pero el I PzArm de Heinrici sostuvo sus posiciones.
Al suroeste las tropas de Malinovsky barrieron sin problemas al III Ejército Húngaro y para el día 9 su avance amenazaba con hundir el frente justo en la dirección de Budapest. Sin embargo un duro contraataque de la 23ª PzDiv frenó al VI Acorazado de Guardias, la punta de marcha del IV Frente, y estabilizó la situación.
Bajo su responsabilidad, y desobedeciendo las órdenes directas de Hitler, Friessner ordenó un repliegue y el frente germano retrocedió casi 60 millas, centrando su defensa en la ciudad de Debrecen, unos 200 km al este de Budapest. Viendo la ruptura al alcance de la mano, Malinovski reanudó los ataques el 17, y sus avanzadas (el grupo mecanizado Pliev, con un Cuerpo Acorazado de Guardias y uno de caballería) tomaron Nyreghyhaza, al norte de Debrecen, tratando de envolver al enemigo antes de que reorganizara sus líneas.
Eso era justo lo que esperaba Fiessler, Al ceder terreno confiaba en atraer a los soviéticos, forzándoles a estirar sus líneas, y el día 23 el III PzKorp del general Breith inició el contragolpe. Las PzDiv 1ª y 23ª, apoyadas por el 503 SpzAbt cortaron las líneas rusas al este de Debrecen, mientras la división SS Florian Geyer y la 15ª InfDiv hacían lo mismo al oeste y la 13ª PzDiv cubría el flanco meridional frente a los refuerzos enemigos. El día 24 los panzer enlazaron en Nagykalló, cerrando a´si la trampa. El grupo Piyev estaba embolsado.
Las restantes tropas de Malinovski estaban demasiado cortas de combustible como para intentar una ruptura exitosa, y sus ataques fueron rechazados sin dificultades por la 1ª PzDiv. El 26 se inició la eliminación de las fuerzas cercadas mientras las tropas alemanas situadas al oeste de Debrecen se replegaban sin pérdidas reforzando a´si el nuevo frente. El 29 las últimas tropas de Pliev abandonaron sus vehículos y lograron atravesar las líneas alemanas en pequeños grupos y dirigirse hacia el sur.
Los soviéticos perdieron más de 25000 hombres y 600 carros en Debrecen, y su ofensiva sobre Budapest quedó cortada, pero los alemanes no tenían demasiados motivos de satisfacción. El día 15 el almirante Horthy firmó un armisticio con la URSS y aunque la defección fue abortada el 16 tras un golpe de mano del mayor Skorzeny, la realidad era ominosa: pese al ascenso al poder de la Cruz Flechada de Szlasi (un movimiento filonazi y antijudío) todos sabían que Budapest cambiaría de bando a la primera oportunidad.
Además el triunfo fue muy costoso: Freissner había perdido cerca de 12000 hombres y una ingente cantidad de material. De los más de 400 carros y cañones de asalto que desplegaba el III PzKorp a comienzos de octubre sólo quedaban operativos 67 panzer y 58 StuG y el terreno que debía defender el Grupo Sur era en esencia una llanura abierta sin barreras naturales, que tendría que ser guarnecido por unas tropas germanas al borde del agotamiento y un ejército húngaro que empezaba a desertar en masa.
Debrecen fue la última victoria alemana en el Este, y ni siquiera serviría para ganar algo de tiempo: los frentes ucranianos volverían al ataque al final de octubre y esta vez no iban a dejarse arrastrar a nuevas encerronas.
He preparado este mapa de la zona con ayuda de Google Maps. Podéis ver en rojo el frente a día 6 de octubre y en azul el día 29 del mismo. Los pasos de Dukla quedarían justo al este de Humenne, cerca de donde se juntan ambas líneas