Los Tercios Españoles.
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- Sargento
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Recuperando el tema sueldos, en relación a las diferencias entre las distintas naciones que componían el Ejército de Flandes, he analizado la revista del Ejército de agosto/septiembre de 1633 [un año antes de la llegada del Cardenal Infante] y - teóricamente - en pleno proceso de reforma.
Insertaré la tabla compuesta como imagen:
Como se puede apreciar:
1) Las compañías eran bastante más reducidas que las del siglo XVI. Y paradójicamente, la mayor reducción experimentada era en las antaño "mastodónticas" compañías alemanas, que se contaban siempre por 300 hombres, y hasta por 400 hombres [en la época de Pavía - Mühlberg]
2) El número de oficiales, que no se había reducido, era porcentualmente importante. Los españoles seguían manteniendo su primera plana de 11 oficiales - como mínimo sobre el papel - mientras que los alemanes tenían 15 oficiales por compañía. El resto de naciones mantenía 10 oficiales por compañía.
3) Respecto al coste [expresado en escudos] aunque no había diferencias abismales, los españoles eran los más caros, seguidos por los italianos, encontrando en último lugar a valones y alemanes. Yo entiendo que estas diferencias debían residir en el sistema de ventajas español, y del número de oficiales reformados que compondrían las distintas unidades. Imagino que esto sería extrapolable al caso italiano.
4) Respecto a la composición de la infantería del Ejército, las dos terceras partes serían valones y alemanes.
Observaciones: faltan las tropas ordinarias de castillos [Gante, Amberes y Cambrai] guarniciones de presidios y fronteras, y las compañías fuera de regimiento.
Insertaré la tabla compuesta como imagen:
Como se puede apreciar:
1) Las compañías eran bastante más reducidas que las del siglo XVI. Y paradójicamente, la mayor reducción experimentada era en las antaño "mastodónticas" compañías alemanas, que se contaban siempre por 300 hombres, y hasta por 400 hombres [en la época de Pavía - Mühlberg]
2) El número de oficiales, que no se había reducido, era porcentualmente importante. Los españoles seguían manteniendo su primera plana de 11 oficiales - como mínimo sobre el papel - mientras que los alemanes tenían 15 oficiales por compañía. El resto de naciones mantenía 10 oficiales por compañía.
3) Respecto al coste [expresado en escudos] aunque no había diferencias abismales, los españoles eran los más caros, seguidos por los italianos, encontrando en último lugar a valones y alemanes. Yo entiendo que estas diferencias debían residir en el sistema de ventajas español, y del número de oficiales reformados que compondrían las distintas unidades. Imagino que esto sería extrapolable al caso italiano.
4) Respecto a la composición de la infantería del Ejército, las dos terceras partes serían valones y alemanes.
Observaciones: faltan las tropas ordinarias de castillos [Gante, Amberes y Cambrai] guarniciones de presidios y fronteras, y las compañías fuera de regimiento.
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- Sargento
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Precedencia nacional
En la Ordenanza de 1632 se recogió como norma escrita lo que venía siendo costumbre: la precedencia en todas las acciones de guerra en los Ejércitos de su majestad sería para las tropas españolas.
Artículo 78. Orden en lo tocante a las vanguardias.
“Y, cuanto quiera que, en lo tocante a las vanguardias, se ha observado (como cosa tan justa y debida) el darlas a la nación española sin que en esto se pueda haber puesto género alguno de dificultad, he resuelto declararlo expresamente por orden. Y, en virtud de la presente, es mi voluntad y mando que en todas las ocasiones sin excepción alguna se le haya de dar y se le dé la vanguardia, sin que contra esto se admita cosa en contrario. Y para mayor declaración ordeno y mando lo siguiente […]”
Mas lo siguiente, antes que copiarlo literalmente, prefiero resumirlo, pues son dos páginas y media, y soy mal copista.
En presidio o guarnición:
Corresponde a la nación española la puerta de más cuidado [o sea, la principal o la de mayor riesgo de sufrir un asalto] el cuerpo de guardia principal, y la ronda y contrarronda de toda la muralla, mientras que las naciones sólo tendrían para guardar un trozo de muralla, sin que se pudieran salir de este, quedando de esa manera bajo la supervisión de los españoles.
El cuerpo de guardia en la casa del capitán general, siendo éste de la nación que fuese, sería compuesto por una compañía española con su bandera, no pudiendo gozar de ese privilegio el resto de cargos [maestres de campo generales, gobernadores…] para los cuales tendrían una escuadra a cargo de un sargento y sin bandera.
En obras de sitio:
La trinchera principal, corresponde a los españoles, y si no hubiera tropas suficientes – como era habitual – puesto que la asistencia a los trabajos de aproche se organiza en turnos por compañía, el primer turno corresponderá a los españoles.
Igualmente, corresponderá a los españoles el primer puesto en la defensa ante las salidas de los de la villa sitiada.
Durante la marcha:
Corresponde a los españoles la vanguardia el primer día de marcha, después – siguiendo la norma de que quien hubiera gozado el primer día de la vanguardia hubiera de pasar a la retaguardia – les corresponderá la retaguardia, turnándose. En caso de ser atacados, los españoles debían mejorar sus puestos – si fuera posible – para gozar de la vanguardia en la defensa.
En combate:
Corresponde a los españoles el cuerno derecho del orden de batalla. En caso de formarse un escuadrón de varias naciones, corresponde el lado derecho, pues este es el primero en caminar, una vez se deshace el escuadrón. En caso de retirada, corresponde a los españoles la retaguardia, que en este caso, es vanguardia, pues siempre es vanguardia el puesto más próximo al enemigo.
Artículo 77. Orden que se ha de tener sobre los que han de mandar y obedecer en los ejércitos
“(…) en todos casos y ocasiones el cargo superior gobierne al inferior sin distinción ni diferencia de naciones. Y en igualdad de cargos prefiera al español (…)”.
Esto último era importante, pues se habían visto casos de desobediencia graves, en que capitanes españoles desobedecían a coroneles valones, y aún entre maestres de campo generales. Aquí se sentenciaba que la obediencia era jerárquica, y no nacional, aunque se mantuviera la preferencia por el español, en igualdad jerárquica.
Se dio orden que estas instrucciones se hicieran llegar a los virreyes, gobernadores, capitanes generales… de los distintos estados, para su publicación y aplicación. En Milán, cuanto menos, la oficialidad del Tercio de Napolitanos del Marqués de Torrecusa, incluyendo el propio maestre de campo, su sargento mayor Pignatelli, y todos los capitanes excepto dos, protestaron hasta el punto de hacer dejación de los cargos, pero tras aclararles el Cardenal Infante que el que se dispusiera que les correspondía un trozo de muralla y no la totalidad, no significaba que no pudieran tener cuerpo de guardia ni puertas que guardar, y que no estarían vagando por las calles, y que en caso de ganar un puesto, tampoco significaba que lo hubieran de ceder a los españoles, se conformaron, y solicitando perdón, retomaron sus cargos.
Como escribía el Cardenal Infante a su hermano el rey: “ en las vanguardias van llanos, que es lo principal”. Al parecer no había oposición en la precedencia española en los ejércitos del rey a niveles generales, salvo pequeñas puntualizaciones en casos concretos.
Artículo 78. Orden en lo tocante a las vanguardias.
“Y, cuanto quiera que, en lo tocante a las vanguardias, se ha observado (como cosa tan justa y debida) el darlas a la nación española sin que en esto se pueda haber puesto género alguno de dificultad, he resuelto declararlo expresamente por orden. Y, en virtud de la presente, es mi voluntad y mando que en todas las ocasiones sin excepción alguna se le haya de dar y se le dé la vanguardia, sin que contra esto se admita cosa en contrario. Y para mayor declaración ordeno y mando lo siguiente […]”
Mas lo siguiente, antes que copiarlo literalmente, prefiero resumirlo, pues son dos páginas y media, y soy mal copista.
En presidio o guarnición:
Corresponde a la nación española la puerta de más cuidado [o sea, la principal o la de mayor riesgo de sufrir un asalto] el cuerpo de guardia principal, y la ronda y contrarronda de toda la muralla, mientras que las naciones sólo tendrían para guardar un trozo de muralla, sin que se pudieran salir de este, quedando de esa manera bajo la supervisión de los españoles.
El cuerpo de guardia en la casa del capitán general, siendo éste de la nación que fuese, sería compuesto por una compañía española con su bandera, no pudiendo gozar de ese privilegio el resto de cargos [maestres de campo generales, gobernadores…] para los cuales tendrían una escuadra a cargo de un sargento y sin bandera.
En obras de sitio:
La trinchera principal, corresponde a los españoles, y si no hubiera tropas suficientes – como era habitual – puesto que la asistencia a los trabajos de aproche se organiza en turnos por compañía, el primer turno corresponderá a los españoles.
Igualmente, corresponderá a los españoles el primer puesto en la defensa ante las salidas de los de la villa sitiada.
Durante la marcha:
Corresponde a los españoles la vanguardia el primer día de marcha, después – siguiendo la norma de que quien hubiera gozado el primer día de la vanguardia hubiera de pasar a la retaguardia – les corresponderá la retaguardia, turnándose. En caso de ser atacados, los españoles debían mejorar sus puestos – si fuera posible – para gozar de la vanguardia en la defensa.
En combate:
Corresponde a los españoles el cuerno derecho del orden de batalla. En caso de formarse un escuadrón de varias naciones, corresponde el lado derecho, pues este es el primero en caminar, una vez se deshace el escuadrón. En caso de retirada, corresponde a los españoles la retaguardia, que en este caso, es vanguardia, pues siempre es vanguardia el puesto más próximo al enemigo.
Artículo 77. Orden que se ha de tener sobre los que han de mandar y obedecer en los ejércitos
“(…) en todos casos y ocasiones el cargo superior gobierne al inferior sin distinción ni diferencia de naciones. Y en igualdad de cargos prefiera al español (…)”.
Esto último era importante, pues se habían visto casos de desobediencia graves, en que capitanes españoles desobedecían a coroneles valones, y aún entre maestres de campo generales. Aquí se sentenciaba que la obediencia era jerárquica, y no nacional, aunque se mantuviera la preferencia por el español, en igualdad jerárquica.
Se dio orden que estas instrucciones se hicieran llegar a los virreyes, gobernadores, capitanes generales… de los distintos estados, para su publicación y aplicación. En Milán, cuanto menos, la oficialidad del Tercio de Napolitanos del Marqués de Torrecusa, incluyendo el propio maestre de campo, su sargento mayor Pignatelli, y todos los capitanes excepto dos, protestaron hasta el punto de hacer dejación de los cargos, pero tras aclararles el Cardenal Infante que el que se dispusiera que les correspondía un trozo de muralla y no la totalidad, no significaba que no pudieran tener cuerpo de guardia ni puertas que guardar, y que no estarían vagando por las calles, y que en caso de ganar un puesto, tampoco significaba que lo hubieran de ceder a los españoles, se conformaron, y solicitando perdón, retomaron sus cargos.
Como escribía el Cardenal Infante a su hermano el rey: “ en las vanguardias van llanos, que es lo principal”. Al parecer no había oposición en la precedencia española en los ejércitos del rey a niveles generales, salvo pequeñas puntualizaciones en casos concretos.
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- Teniente Coronel
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Buenas tardes a todos
Este es uno de mis primeros mensajes en este hilo, la verdad que llevo mucho tiempo leyendo sus mensajes y por fin hoy me atreví a darme de alta para poder escribir alguna vez, la verdad que es un placer leerles y ver cuanta sabiduría emana de ustedes por eso y con su permiso después de tanto peloteo , me gustaría preguntarles una cosa que me intriga desde que vi la película de Alatriste es una escena donde al capitán y sus camaradas los mandan me parece que dicen a las CAPONERAS, es la escena donde se meten en un túnel fabricado por nuestros afamados tercios, aunque mas o menos tengo una idea de su fin me gustaría saber si alguien de ustedes podría explicar la finalidad de dichos túneles.
Muchas gracias y disculpen la interrupción del tema económico del tercio
Este es uno de mis primeros mensajes en este hilo, la verdad que llevo mucho tiempo leyendo sus mensajes y por fin hoy me atreví a darme de alta para poder escribir alguna vez, la verdad que es un placer leerles y ver cuanta sabiduría emana de ustedes por eso y con su permiso después de tanto peloteo , me gustaría preguntarles una cosa que me intriga desde que vi la película de Alatriste es una escena donde al capitán y sus camaradas los mandan me parece que dicen a las CAPONERAS, es la escena donde se meten en un túnel fabricado por nuestros afamados tercios, aunque mas o menos tengo una idea de su fin me gustaría saber si alguien de ustedes podría explicar la finalidad de dichos túneles.
Muchas gracias y disculpen la interrupción del tema económico del tercio
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- Sargento
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Zyrux escribió:me gustaría preguntarles una cosa que me intriga desde que vi la película de Alatriste es una escena donde al capitán y sus camaradas los mandan me parece que dicen a las CAPONERAS, es la escena donde se meten en un túnel fabricado por nuestros afamados tercios, aunque mas o menos tengo una idea de su fin me gustaría saber si alguien de ustedes podría explicar la finalidad de dichos túneles.
Caballero: aquí no se interrumpe a nadie, que el tema es lo suficientemente abierto como para que cualquier intervención sea buena. Y la suya, desde luego que lo es, y mucho, y aún valdría para abrir tema nuevo: asedios o sitios de plazas fuertes en la edad moderna.
Esos túneles se construían para poder llegar al pie de las murallas [espesos muros de tierra de sección trapezoidal - inclinadas por ambas caras - y revestidas - o no - de fábrica, o sea, de ladrillo cocido] y poder colocar al fin de dicho túnel, que se conocía como mina, precisamente, una cantidad de explosivos tal que permitiera volandolo desde una posición segura [llevando mecha desde la boca a cielo abierto de la mina en posición segura] derribar ese trozo de lienzo [muro] para poder abrir brecha [batería] por la cual dar asalto a la villa o fuerte defendido por estas murallas.
En la escena de Alatriste, a mi juicio [junto a la escena inicial de la encamisada para clavar los cañones holandeses] de lo mejor de la película, se cruza la mina española con la contramina holandesa, y es ahí donde tiene lugar la lucha a puñal y "bomba".
Al tiempo que se abrían minas para llegar al pie de la muralla, se abrían contraminas que salían desde el interior de la villa sitiada, para interceptar las minas de los asaltantes, de ahí la significación de la escena de la película.
Como desde la villa se podía ver o intuir, desde donde partía la mina, estas no iban [en los primeros tiempos sí, pero evolucionada la técnica de sitiar plazas la cosa se complicó] o mejor dicho, no podían, ir en línea recta, por el motivo antes expuesto de que se ejecutaba la contramina y sería fácil que fuera interceptada de esa manera. Así que debía ir haciendo zig-zags [de hecho en la película se aprecia un par de quiebros en el recorrido de la mina].
De todas maneras, ya digo que el punto final de la mina solía ser conocido, en tanto en una plaza que solía tener como mínimo cinco costados [a veces cuatro, cinco, seis, siete u ocho, si eran regulares, y veinte o treinta lienzos si eran irregulares] se abría zapa - trinchera, por dos o tres caras a lo sumo, y la resistencia se hacía fuerte en este punto, y por lo tanto las contraminas de los sitiados partían desde ese punto.
Se solía luchar como aparece en la película, pistolas o arcabucejos [armas cortas] y puñales, dagas, pero también leí en Alonso Vázquez, durante el asedio de Maastricht [1579] que se emplearon mosquetes que se disparaban a través de tablones atronerados, pero finalmente interpreté que ese asalto que se dio para recuperar una mina perdida por los españoles a mano de los rebeldes de la villa, se refería al trozo de mina aéreo, o si lo prefieres, pozo de ataque, que era desde donde se iniciaba la mina. Este pozo de ataque, de nuevo recurriendo a Alatriste para ilustrarlo, sería donde acaba la escena cuando les informan que Breda ha capitulado.
A ver si recupero algún ejemplo más y lo comentamos.
Un saludo.
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- Sargento
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Lo que comentaba antes del asalto de la mina en Maastricht, relatado por Alonso Vázquez:
Tablón atronerado, es un tablón con unos orificios que permita introducir la boca del mosquete, y por tanto, efectuar el disparo protegidos tras ellos.
Por cierto, en la escena de Alatriste se ve como desalojan a los españoles inundando la mina con azufre. Amén de este azufre, se empleaban otros métodos:
También en Maastricht desalojaron a los españoles de una mina, haciendo en la boca de la contramina que había desembocado a la mina española un fuego con madera verde, y accionando el fuelle del órgano de la Iglesia mayor de la mina inundaron de humo la misma.
También en este asalto, los rebeldes desembocaron con otra contramina a la que los españoles tenían hecha. Pusieron explosivos y la volaron. Como resultó que los españoles estaban echándose la siesta dentro [debía estarse fresquito] mataron a los que allí estaban.
Aquella noche mandó el Príncipe que se previniesen muchos
tablones gruesos atronerados, y diez soldados españoles, escogidos
de cada compañía de las de los capitanes Gaspar Ortiz y
Alonso de Perea y Juan Nuñez de Palencia , y á la mañana les
dio orden que entre dos tomasen un tablón y se fuesen arrimando
á las minas que habian perdido , y por detras dellas , lo
más cubiertos que pudiesen, cerrasen , disparando por las troneras
de los tablones mucha mosquetería , y al amparo dellos caminasen
cuatro picas , y siempre procurasen adelantarse lo más
que pudiesen hasta hacer desamparar á los rebeldes las minas que
habian ocupado. Hiciéronlo valerosísimamente de la manera que
lo habia ordenado, y por debajo de tierra fueron peleando, y en
tanto que lo hacian se trabó una muy fogosa y valiente escaramuza
entre los rebeldes que estaban sobre la muralla con los
españoles que asistían á las trincheas , que duró hasta que las
minas se volvieron á recuperar, habiendo los españoles muerto
la mayor parte de los que las defendían ;
Tablón atronerado, es un tablón con unos orificios que permita introducir la boca del mosquete, y por tanto, efectuar el disparo protegidos tras ellos.
Por cierto, en la escena de Alatriste se ve como desalojan a los españoles inundando la mina con azufre. Amén de este azufre, se empleaban otros métodos:
También en Maastricht desalojaron a los españoles de una mina, haciendo en la boca de la contramina que había desembocado a la mina española un fuego con madera verde, y accionando el fuelle del órgano de la Iglesia mayor de la mina inundaron de humo la misma.
También en este asalto, los rebeldes desembocaron con otra contramina a la que los españoles tenían hecha. Pusieron explosivos y la volaron. Como resultó que los españoles estaban echándose la siesta dentro [debía estarse fresquito] mataron a los que allí estaban.
Los minadores hablan hecho dos grandes minas y el Príncipe
tenia intento de hacerlas volar el dia siguiente , y porque
después de haber ganado el torreón se hallaron muy cansados
y calurosos , se entraron á dormir en ellas la siesta los capitanes
Gaspar Ortiz, D. Gonzalo de Sayavedra y Alonso Alvarez
y otros muchos soldados particulares de sus compañías , bien
descuidados de lo que los rebeldes hacian , que fué una contramina
más baja por donde iban buscando las que hablan hecho
los españoles , y como encontraron con la una , le pusieron
fuego y voló hasta el cielo é hizo mil pedazos cuantos habia
dentro , sm que se escapase ninguno más del capitán Alonso
Alvarez que estaba ala boca de la mina muy apartado de los
demás ; con todo eso salió con dos costillas hechas pedazos y
muy maltratado
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- Teniente Coronel
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Le doy las gracias por su explicación, también supongo que ya que se utilizaba para llegar a la base del muro y derribarlo, supongo que se daría algún caso donde alguno de estos túneles se metiesen en el interior de alguna plaza sitiada y por dicho túnel se infiltrase alguna pequeña unidad, para realizar ataques sorpresas, bueno lo dicho muchas gracias por la explicación y sigo atento todo lo que aquí se escribe sobre los tercios
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- Sargento
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Zyrux escribió:supongo que se daría algún caso donde alguno de estos túneles se metiesen en el interior de alguna plaza sitiada y por dicho túnel se infiltrase alguna pequeña unidad, para realizar ataques sorpresas
No lo sé, la verdad. Pero la obra era bastante complicada y el objetivo primario de la misma - por lo que yo he podido leer hasta la fecha - era el que indicaba.
Al fondo de la mina se colocaba una cantidad de explosivos. Esta debía variar según la altura del muro [o bastión] que se pretendía derribar, así como respecto a la disposición de la mina en altura respecto a la base del muro o baluarte a demoler.
Sánchez Medrano indica 6 quintales de pólvora [1 quintal = 100 libras = 46 kgs] dispuesta en 6 barriles. Estos seis barriles debían "enconfrarse", o sea dejar cerrada la cámara que alojaba los barriles, con maderos dispuestos contra los que se colocaban saquillos de tierra o tierra para evitar en lo posible la pérdida de toda la potencia de la explosión por el túnel construido, antes que contra la muralla a demoler. Se llevaba una mecha al exterior y se prendía y se esperaba a ver que pasaba.
Normalmente se hacían preparativos para el asalto [si era contra una muralla] el mismo día que se había de prender la mina, pero las circunstancias variaban, puesto que a veces se esperaba a que la cantidad de material caído que componía el muro de tierra cegase [rellenase] el foso, de manera que se formara un camino por el cual acceder a la plaza. En otras ocasiones se había cegado previamente el foso con fajina [haces de tronquillos] pero para eso había que haber ido avanzando hacia la muralla mediante zapa o trinchera, hasta desembocar al foso, y el proceso era muy dificultoso.
Desde luego, ya digo que si se intentaba realizar una operación como la que indica, de asalto por sorpresa, se hacía contra alguna de las puertas de la villa, o incluso por escala, pero esto se podía hacer no cuando se hubiera iniciado el sitio, con lo que estarían las guardias apercibidas y dobladas, sino sin previa declaración de intenciones.
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- Capitán
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Re: Infantes a caballo
Carlos Valenzuela escribió:Aunque las tropas de los Tercios fuesen infantería que combatían y se desplazaban a pie, quien pudiera permitírselo - normalmente, como mínimo los oficiales - disponía de un caballo para desplazarse durante las marchas.
Únicamente el sargento mayor - así como sus dos ayudantes [en primera instancia sólo tuvo uno] - podían, y debían, acudir a la batalla a caballo, para poder repartir las órdenes al escuadrón.
Aún así, era frecuente que en los Tercios hubiera caballos:
"[El duque de Alba] envío hasta cuatrocientos arcabuceros españoles a caballo en los caballos que se hallaron en la infantería", acerca de las guerras de la Liga de Esmalcalda en "Diálogos de la vida del soldado Diego Núñez de Alba".
Martín de Eguiluz avisaba contra los capitanes que acudían con su caballo a la batalla, y recomendaba que marchando fuesen los menos soldados a caballo. El mismo autor recomendaba, no obstante, que hubiera 15 caballos arcabuceros por compañía, habiendo en un Tercio por tanto, 180 caballos, que serían buenos para realizar reconocimientos, entre otros menesteres.
Evidentemente, los caballos eran imprescindibles para el menester antes apuntado, pero también para transmitir órdenes e informaciones entre trozos del Ejército, ya fuera durante la batalla, o más comúnmente, durante la marcha. Lo cierto es que el ejército o trozo, debía dividirse de ordinario para desplazarse, y entre la vanguardia y la retaguardía podían existir varios kilómetros de diferencia.
A niveles menores, de un solo Tercio, o varias compañías que estuvieran alojadas en determinado lugar, también eran muy necesarios los caballos para mantener la comunicación entre los distintos alojamientos, o una vez en marcha, para realizar reconocimientos de pasos.
Estos caballos eran imprescindibles, y sin embargo, podían ser un problema si se tenían en gran número. Francisco Valdés daba intrucciones acerca de este punto: los infantes - teniendo como ejemplo a sus capitanes - debían caminar media milla o una completa al salir o entrar del alojamiento, pudiendo marchar a caballo en este intervalo. Los caballos serían llevados a parte, para después ser montados, ocupando los soldados que los montan un espacio detrás de su arma [arcabucería o piquería] mientras que sus mozos reservarían su lugar en el orden de la marcha, de manera que si fuera necesario formar escuadrón para luchar, se recuperase el orden de manera más efectiva, desmontando los soldados y acudiendo al puesto "reservado" por sus mozos. Este binomio mozo - caballo, me hace pensar que quien pudiera permitirse mantener un caballo, también podría costearse un criado.
Cuando la infantería del ejército de Flandes se embarcó en 1588 para la jornada de Inglaterra, vendieron sus caballos, pues no podían embarcarlos, al contrario que - naturalmente - las tropas de caballería:
"teniendo por cierta la embarcación , se habian deshecho en este medio de la mayor parte de su bagaje, y vendido sus rocines ó razas , que ellos suelen llamar caballos pequeños y de poco servicio, útiles para la infantería , que no poco ricos quedaron los labradores de los países de Brujas, Ypre y Fornambaque , porque los soldados los vendian á menos precio que harta falta les hicieron después".
Así pues, habrían perdido esta asistencia por el embarque, o habrían de haberse coordinado de manera más estrecha con la caballería ordinaria del Ejército para asegurarse de las tareas apuntadas de reconocimiento y comunicaciones.
Un ejemplo de la importancia de los caballos es en la gran victoria de Carlos I contra los protestantes. La mayoria de los arcabuceros pasaron el rio a caballo lo que indica ue ademas de ser unos cuantos, eran buenos caballos, ya ue pasaron el rio de a 2 en un caballo, los caballos debian oponerse a la fuerza de la corriente, al peso de los ocupantes y sus armaduras que equivaldria a mas de 180 kg.
Permiteme felicitarte Carlos Valenzuela tuas posts son de los mejores en este tema, sigue asi.
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- Sargento
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Re: Infantes a caballo
Tercio viejo de España escribió:Un ejemplo de la importancia de los caballos es en la gran victoria de Carlos I contra los protestantes. La mayoria de los arcabuceros pasaron el rio a caballo lo que indica ue ademas de ser unos cuantos, eran buenos caballos, ya ue pasaron el rio de a 2 en un caballo, los caballos debian oponerse a la fuerza de la corriente, al peso de los ocupantes y sus armaduras que equivaldria a mas de 180 kg.
Respecto a los arcabuceros que cruzaron el Elba:
Por lo que leí de Luis Dávila, debieron pasar unos mil arcabuceros españoles a caballo, montados en las grupas de los caballos ligeros españoles, italianos y húngaros. Núñez Alba indica que también pasaron a lomos de la gente de armas de Nápoles, lo que sumaría 300 más. A estos habría que sumar los infantes que tenían caballo propio [y que me imagino también cruzarían infantes a las grupas] y se unieron a la caballería que dio caza a los de Juan Federico de Sajonia, con lo que podrían ser otros 400+400 arcabuceros, suponiendo que los dueños de los caballos fueran todos arcabuceros, y que pasaran gente.
Sin embargo, Núñez Alba narraba:
"y para escoger para esto [para cruzar a las grupas] los arcabuceros que más ganas tuviesen de pelear, les preguntó [el duque de Alba] a todos juntos que cuales estaban más proveídos de munición para los arcabuces [...] cada uno a porfia del otro, decían que tenían más pelotas y pólvora. El duque que a todos los vio tan animosos, mandó que viniesen con él al vado. Donde tomaron de ellos los Húngaros en las ancas de sus caballos, y la gente de armas y caballería española y italiana hicieron otro tanto, y los unos tras los otros pasaron todos el río."
Pasasen pocos o muchos, la arcabucería española en Mühlberg jugó su papel en la toma de la cabeza de playa, los pontones y la playa contraria. O sea, en conseguir el paso.
La rota del ejército de Juan Federico, fue por obra de la caballería, y los arcabuceros, por muy animosos que fueran y tuvieran más pelotas que ninguno [pelotas por balas... ] no pudieron seguir el ritmo de persecución.
Respecto al empuje del agua, parece que la mayoría del vado [300 metros?] se cruzó con los caballos caminando sobre el lecho del bajío - precisamente por ello fue tan importante el encontrar dicho vado - y sólo tuvieron que nadar unas decenas de pasos.
No serían malos caballos, desde luego, pero en el tema que abrí sobre la batalla, ya narré como un caballo [cuando se realiza el ataque contra el puente de barcas] se encabritó y tiró a su dueño, ahogándose por el peso de las armas.
Sinceramente, nunca me he montado a caballo, y desconozco el papel de la psicología animal, pero la importancia de que estuviera acostumbrado o no al agua, a nadar, o a nadar estando montado, supongo que influirá en su comportamiento.
- tercioidiaquez
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Durante el gobierno de Olivares se establece una orden de "vida y traición", por la cual se castigaba la prevaricación con la paga del soldado. Según he entendido, hasta la fecha el dinero se consignaba al ejército, pero sobre el mismo, aunque evidentemente existía un "presupuesto", no se establecían asignaciones presupuestarias firmes: tanto para sueldos, tanto para artillería, tanto para fortalezas...
A partir de esta fecha, se estableció que debía ser entregado una determinada cantidad inexcusablemente en mano al soldado, sin que pudieran existir condicionantes [salvo que no hubiera dinero a entregar, por supuesto] que permitieran soslayar tal norma.
EL Duque de Feria [que finalmente moriría en Alemania gobernando el Ejército de Alsacia sin llegar a su destino] una vez fue nombrado Maestre de Campo General, Gobernador de las Armas y Superintendente de Hacienda del Ejército de Flandes, protestó [entre otras] esa prerrogativa real, a lo que Olivares, en reunión del Consejo de Estado, sentenció:
El Duque de Feria, y muchos otros del Consejo, entendían que quien había de ser la cabeza del ejército [por detrás, nominalmente, del Cardenal Infante] había de disponer del dinero a su criterio, dentro de un marco de trabajo ordinario, sobretodo cuando podían surgir gastos con mayor prioridad que la atención a las propias tropas.
Olivares sin embargo, veía claro que el sostén último del ejército eran los propios soldados, de los cuales no andaba sobrados aquella monarquía.
A partir de esta fecha, se estableció que debía ser entregado una determinada cantidad inexcusablemente en mano al soldado, sin que pudieran existir condicionantes [salvo que no hubiera dinero a entregar, por supuesto] que permitieran soslayar tal norma.
EL Duque de Feria [que finalmente moriría en Alemania gobernando el Ejército de Alsacia sin llegar a su destino] una vez fue nombrado Maestre de Campo General, Gobernador de las Armas y Superintendente de Hacienda del Ejército de Flandes, protestó [entre otras] esa prerrogativa real, a lo que Olivares, en reunión del Consejo de Estado, sentenció:
¿qué causa hay, para que los desventurados soldados, para comer y para no caerse de hambre, no tengan el privilegio de los juristas?
El Duque de Feria, y muchos otros del Consejo, entendían que quien había de ser la cabeza del ejército [por detrás, nominalmente, del Cardenal Infante] había de disponer del dinero a su criterio, dentro de un marco de trabajo ordinario, sobretodo cuando podían surgir gastos con mayor prioridad que la atención a las propias tropas.
Olivares sin embargo, veía claro que el sostén último del ejército eran los propios soldados, de los cuales no andaba sobrados aquella monarquía.
- Ismael
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Algo de eso aparece en el "Estebanillo González", novela picaresca de la época, ambientada en el mundo de los tercios. El dinero para sueldos se entregaba al capitán, que después se lo daba a los soldados. El capitán podía declarar más soldados de los que tenía realmente su compañía, y quedarse con los sueldos de esos "soldados virtuales". De vez en cuando había inspección, y entonces se prestaban soldados de una compañía a otra.
También hay quien dice que el tener unidades con menos hombres que los teóricos era una de las cosas que hacía más eficientes a los tercios, en comparación con otros ejércitos contemporáneos.
También hay quien dice que el tener unidades con menos hombres que los teóricos era una de las cosas que hacía más eficientes a los tercios, en comparación con otros ejércitos contemporáneos.
Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)
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