Luis M. García escribió: ↑27 Jul 2022, 16:42...Pues no, no es lógica en absoluto, porque al final incluso con ella solo gente de recursos solventes se lo puede permitir, porque además lleva aparejada la necesidad de tener una vivienda adecuada para poder cargar la batería del vehículo...
Y si tan perjudicial es la circulación de los vehículos térmicos en la vía pública que le echen valor y la restrinjan al máximo. Pero amigo, cuando de perder votos se trata se acaban las alegrías ecolojetas.
Sí y no.
Por de pronto. Los eléctricos podrían tener un precio razonable. Ya hay utilitarios eléctricos accesibles, como el Dacia Spring o el Fiat 500e. Desde luego que tienen limitaciones, especialmente en lo referente a la autonomía, pero son vehículos pensados para uso ciudadano. Problema puede ser viajar con ellos, por los puntos de recarga, pero es remediable.
¿Manera de cargar? Se supone que en algún momento se equiparán los garajes comunitarios, que imposible no es: si se prescinde de la carga rápida, basta con una línea eléctrica no mucho más cara que la de una lavadora. Desde luego, no todo el mundo podrá acceder a un eléctrico más una plaza de garaje. Pero eso ya está pasando con los vehículos «cero emisiones», los únicos tolerados en los centros de muchas ciudades, que son carísimos.
Además, si nos ponemos en plan igualitario, adelante. Empezando por liberalizar los aparcamientos del centro, que solo los pudientes pueden abonar un euro y pico por hora. Ya puestos, podríamos cerrar los colegios y universidades privadas, que no todo el mundo puede pagar. Etcétera.
Respecto a si los gases de los vehículos son perjudiciales para la salud, hay bastantes estudios que lo demuestran. Por ejemplo, se ha visto que la esperanza de vida disminuye si se vive junto a una vía de gran capacidad, y que la tasa de asma infantil (que se ha disparado) está en relación con los niveles de partículas y de óxidos de nitrógeno. Cierto que esos estudios son criticables (premio al que se la ocurra la razón), pero hacen pensar que vivir en una calle atufada de humos de coches no es demasiado sano.
Claro que por esa regla de tres habría que ir pensando que las nuevas instalaciones de calefacción y agua caliente fueran eléctricas, al menos, mixtas, de tal manera que se pudiera emplear la electricidad en las «horas valle» y durante los picos de contaminación. Ya que se sabe que vehículos y calderas comunitarias son las principales fuentes de contaminación dentro de las ciudades.
Do hecho, mejor me parece subvencionar los sistemas menos contaminantes, que prohibir los otros, como quieren hacer cuatro ecolocos y algún sinsentido. Me hace gracia que se hable de emplear transporte público o bicicletas. Me gustaría ver a esos guapos llevando en su bici la compra de la semana y el capazo con el nene. O subir al autobús con el abuelo que va medio cojo. Por no hablar de la gente que viene de lejos (que no todo el mundo vive en Embajadores). Resultado de las restricciones estúpidas, que la gente huya de los centros de las ciudades y prefiera los centros comerciales, donde aparcar es gratis. Ideal para mantener el pequeño comercio y la convivencia en el centro.
Otra cuestión es que (fuera ya de cuestiones climáticas) yo me iría planteando establecer restricciones a la adquisición de vehículos en las grandes ciudades, si no se dispone de plaza de aparcamiento. Me parece aberrante que nuestras calles y plazas se hayan convertido en aparcamiento. Aunque lo del Madrid Central me resultaba un incordio (tengo que ir bastante a la City, a hoteles céntricos a los que es un problema acceder), la verdad es que pasear por esas calles es ahora mucho más placentero. Claro que como uno que yo me sé tiene posibles (que mucho esfuerzo me supuso en su día), el menda se ha pasado al híbrido para poder entrar hasta la cocina. Si a alguien no le gusta, solo tiene que pedir un crédito para ir a la Universidad, que es lo que tuvimos que hacer en mi familia.
Saludos
P.D.: esto es lo que me parece razonable. Admitir que existe un cambio climático antrópico, que implica graves riesgos, pero buscar soluciones sensatas. Es estúpido poner impuestos monstruosos al CO2 aquí pero dar barra libre a los chinos (por ejemplo). Sería relativamente sencillo obligar a que los tejados de nuevas construcciones fueran blancos, y fáciles de limpiar. Etcétera. A veces, visto el talante de algunos elementos, dan ganas de resucitar el «Prohibido prohibir».